Había noches en que el sueño no llegaba pronto, aun habiendo cansancio y era en esos momentos en que ellos dos conversaban miles de cosas; de sus niños, su trabajo, su familia, sus compañeros y su vida juntos. Pasando horas entre temas y temas de diferente índole…
—Amor, tengo una duda— dijo Kai
—¿Qué duda?— preguntó
—¿Tienes fantasías sexuales?— interrogó
—Rió— No~— canturreó
—¿Seguro?— insistió
—En serio ¿Y tú?— preguntó de vuelta
—Tampoco— respondió
Se quedaron callados un rato pensando en la pregunta, podía ser que sí y que no. la verdad daba vergüenza responder a eso, además que el tema salió tan de improviso que hasta se sintió incómodo…
—Kai— lo llamó
—¿Qué?— dijo
—¿Cuenta cómo fantasía querer hacerlo en un balcón?— preguntó
—Eh… No se, amor— respondió sin querer mirarlo
—A bueno. Es que sí me gustaría hacer eso alguna vez— comentó medio imaginando la escena
—Algún día, mi amorcito. Ahora duerme— ordenó
Kai intentó evitar el tema, no solo por la vergüenza sino porque notó que la imaginación de Takashi estaba empezando a volar y si lo hacían a esa hora ni $*%¬€&# se levantaban en un rato más, o más bien ni alcanzarían a dormir y descansar mínimamente. Simplemente se acurrucaron, se dieron un último beso y cerraron los ojos…`
Después de eso el tema no se volvió a tocar, hasta se podría haber dicho que había quedado en el olvido. Siguieron con sus vidas, haciéndose cargo de los niños, la casa. Cada quien en sus trabajos, con sus respectivas bandas y sus respectivos cargos en ellas…
Pasó el tiempo sin mayores inconvenientes en ningún ámbito de sus vidas, por suerte. Aun así se necesitaba descanso sí o sí, ambos estaban preparando material nuevo para sus bandas y con los niños en casa se hacia difícil. Pero caído del cielo llegó uno de los padrinos de los niños, era la ocasión perfecta…
—Sorao, quédate con los niños el fin de semana— le pidió Takashi
—Soy un desastre cuidando niños— se excuso
—Por favor, solo un par de días. Además son grandes, no es como si tuvieras que hacer leches, papillas y cambiar pañales, todos hacen pipí solos, ¡Hacen todo solos!— parecía como si los estuviera vendiendo
—No lo sé, igual son tres— dudó
—¡Te pago!— se desesperó
—Ok, los cuidaré— accedió
—¡Gracias!— dijo abrazándolo
No tenían puta idea de donde irse el fin de semana, pero donde fuera, aprovecharían el tiempo, no solo para hacer cosas de pareja, sino para avanzar trabajo, horitas de paz, era lo único que pedían, se lo merecían.
Cuando llegó Sorao el viernes la pareja estaba lista para irse, estaba todo escrito y pegado con un imán de frutita en el refrigerador, no era mucho lo que tenía que hacer, solo entretenerlos, conversar con ellos aparte de darles de comer y hacerlos dormir. Se despidieron de él, de sus bebés y se fueron sin saber aun donde dirigirse…
Vagaron por ahí en el auto por horas y horas, hasta que salieron a la carretera y se propusieron seguir al auto que fuera delante, si se les perdía seguirán con el siguiente y así hasta llegar a algún lugar. Fue así como terminaron metidos en un motel de carretera. Por esa noche no había nada mejor, ya al día siguiente buscarían otra cosa…
Los dos juntos nunca habían ido a un lugar de esos, Takashi si los conocía, su funcionamiento, tarifas y todo, pero ese no, un alivio para él sino ¿Qué pensaría Kai si alguien lo reconocía como cliente y lo saludaba? ¡Se le armaba la grande! Lamentablemente la gente de ese mundillo tenía buena memoria y poca discreción. Como el sabía el hablo dejando en evidencia su sabiduría frente a su esposo quien lo miro feo todo el camino a la habitación. Pero supo sacarse el pillo cuando le indicó el balcón que había detrás de la cortina…
—Esta noche no dormiremos ¿verdad?— pregunto
—Aunque quisieras, monito, estás en un motel, aquí las paredes no hablan, gimen ¡y p**a que gimen!— aclaro
—Entonces… hay que aplicar el dicho “si no puedes contra ellos, úneteles”— dijo
—Por su puesto— contestó
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Lo acorralo contra la pared y su cuerpo arrancándole una risita, inmediatamente beso su cuello y acaricio sus piernas recibiendo un pequeño gemido en su oído a la vez que Kai alzaba una de sus piernas y la posaba sobre su cadera atrapándolo con ella. Mordió su cuello en respuesta a la vez que tomaba esa pierna con fuerza aforrándola más a su cadera para después él mismo alzar la otra y cargarlo sosteniéndolo por el trasero…
Dejó su cuello en paz y subió a sus labios, comenzando a lamer y morder mientras Kai pasaba las manos detrás de su nuca y apretaba sus piernas alrededor de su cadera. Siguió manteniéndolo apresado contra la pared aprovechando de apretar su trasero y mover sus caderas para ejercer presión en ambos miembros arrancándole un gemido de conformidad con esa acción que dio el pie de comenzar un ansioso besó a la vez que paseaba los brazos sobre su espalda…
Simplemente correspondió el beso apegándolo más a la pared por ende ejerciendo más presión sobre su miembro mientras seguía moviéndose y Kai intentaba como podía atraerlo lo más que podía a sus caderas. Inconforme con solo el roce, Takashi quiso ir más allá de inmediato; soltó sus piernas haciendo que se sostuviera solo de nuevo y se despegó de su cuerpo. Terminó de despojarlo de sus prendas y el mismo se deshizo de las suyas frente a sus ojos, luego lo fue llevando entre besos hacia el balcón…
Una vez allí se despegó de sus labios y lo dejó viendo hacia el frente afirmándose de las barandas; repasó sus piernas con las uñas a la vez que rozaba su miembro en su trasero mientras besaba su cuello…
—Siempre he querido hacerlo en un balcón— susurró en su oído
—Lo sé— susurró de vuelta
—Apretó su trasero con ambas manos— Te deseo— volvió a susurrar
—Mgh~, penétrame de una vez, yo también te deseo— respondió retorciéndose un poco
—Sostuvo su cadera con una mano y acomodó su miembro sobre su entrada con la otra— no te hago esperar más entonces— dijo penetrándolo de una sola vez
—Aahh~— se contrajo por la impresión— eso fue rápido y doloroso— se quejó
No lo dejó seguir quejándose y comenzó a embestirlo rápidamente atrayendo sus caderas a las suyas escuchando inmediatamente sus fuertes gemidos, sintiendo como se contraía más y lo acompañaba en el movimiento de caderas. Al ver su cuello expuesto lo mordió e hizo sus embestidas más fuertes enterrando sin querer las uñas en su cadera
—Ahhh~ m-mas rápido— pidió gimiendo alto y apretando su agarre en las barandas del balcón
Antes de obedecer su orden tapó su boca con una de sus manos, luego comenzó a embestir rápidamente haciendo chocar su trasero con su cadera, mientras apretaba un de sus pezones con la otra mano. Inmediatamente sintió un mordisco en su mano, a la vez del aceleramiento en su movimiento de caderas acompañado de una contracción constante…
Sin pensar mucho en lo que estaba haciendo y a punto de hacer, bajo la mano que tenía en su boca hasta su cuello y lo sujeto firmemente mientras aumentaba la profundidad de las embestidas dándole un palmazo en el trasero por cada una…
—Ahh~ que rico— gimió fuerte arqueando la espalda
Dejó de golpear su trasero y mordió su nuca con fuerza para luego levantar una de sus piernas estirándola hacia el lado para llegar más profundo…
—Aahhh~ sih~ amor, más— pidió gimiendo mas alto
Takashi lo penetró más fuerte sosteniendo ambas piernas separándolas más aun, mientras mordía y lamía su cuello y parte de su espalda
—¡ahhh~! rómpeme— medio gritó aferrándose a la baranda para no caer
Lo embistió en esa posición sosteniendo su peso casi en totalidad llegando lo más profundo que se le permitía con toda la velocidad que podía aplicar, haciéndolo gemir sin tapujos al sentirlo entrar cada vez con más fuerza en su interior. Pero por mucho tiempo no podía seguir sosteniéndolo; volvió a dejar sus piernas en el suelo salió de su interior apegando él su espalda a la baranda para cargarlo y en esa posición volver a penetrarlo sin delicadeza alguna nuevamente de una sola estocada…
Una vez más volvió a acorralarlo contra el balcón comenzando a penetrarlo todo lo fuerte y rápido que podía sintiendo como de inmediato sus piernas se aferraban fuerte a sus caderas mientras rodeaba su cuello y dejaba caer los brazos sobre su espalda enterrando las uñas sobre ella a la vez que comenzaba a besarlo. Correspondió su beso con ganas comenzando a mover sus caderas más rápido haciendo que Kai mordiera sus labios y rasguñara su espalda en un intento por no dejar salir los gemidos de su boca…
Le respondió la acción enterrando las uñas en sus caderas para moverlas a su antojo y hacer de esa forma las embestidas más profundas. Al poco rato Kai no pudo seguir reprimiendo sus gemidos y se despego de sus labios dejándolos salir libremente, fuertes, agudos y seguidos
—Ahh~ aah~ mgh~ n-no puedo mas— anuncio y a penas terminar la frase se contrajo y se corrió entre ambos vientres
Takashi también estaba llegando a su límite por lo que lo penetró de manera firme un momento y se corrió en su interior ahogando sus gemidos, luego de un par de fuertes y certeras estocadas. Kai lo miró sonrojado y escondió el rostro en su cuello
—Te amo, mi amor— dijo con Kai voz agitada aun
—Yo también, mi amorcito— respondió de la misma forma abrazándolo fuerte
Sin salir de su interior avanzo hacia dentro de la habitación y lo deposito de espaldas en la cama. Estaba haciendo el amago de salir y Kai no lo dejó; apretó las piernas en su cadera y se contrajo mordiendo su labio inferior…
—¿No está cansado?— preguntó
—Sí, pero quiero más— susurró avergonzado
Se acercó a besarlo y entre el beso se acomodo de espaldas en la cama dándole la silenciosa invitación a que él lleve el ritmo; así mismo lo entendió Kai, y sin despegarse de su boca comenzó a mover las caderas lentamente contrayéndose, sacando casi al tope el miembro de Takashi de su interior para dejarse caer contra su cadera con fuerza…
—Ahh~ mi amorcito, todavía estás bien durito— susurró sobre sus labios
—Kai, no hables así— lo reprendió dándole un palmazo en el trasero
—¿No le gusta?— pregunto en tono infantil y apretándole los pezones
—…—- no respondió
—Si no le gusta como me comporto… castígueme, amor— susurró en su oído y lamió el lóbulo de su oreja
Luego de eso lo vio volver a sentarse y dejo las manos en puño sobre su pecho mientras levantaba sus caderas a ritmo lento y gemía relamiéndose sin despegarle la vista de encima, contrayéndose mientras subía y arañándole el pecho cuando bajaba…
—lamió sus labios— Que rico sentirte dentro— dijo viéndolo directo a los ojos
Las manos de Takashi que hasta ese momento estaban quietas fueron a parar a su cuello y lo atrajo a sus labios para comenzar a besarlo profundamente mientras comenzaba mover sus caderas en conjunto con las de Kai acelerando el ritmo y el placer que sentían hasta ese momento haciendo que se montara con más firmeza sobre su miembro…
Lo mantuvo un rato sobre él gimiendo y moviéndose a su antojo, pero quería llevar el control del asunto, por eso luego lo levantó de sus caderas sacando su miembro, para poder adoptar otra posición más conveniente para él…
Lo dejó de rodillas sobre la cama, apretó su trasero y volvió a penetrarlo de una sola vez acelerando el ritmo inmediatamente sujetando sus caderas. El mismo le separo más las piernas y alzó su trasero para poder llegar mas profundo en su interior haciéndolo gemir fuerte con cada embestida…
—ahh~ ahh~ no pares, quiero más, más— pidió moviéndose junto con él
—le pegó un palmazo en el trasero—
—Ay, mgh~— mordió su labio
Kai le ayudó a llevar el vaivén, moviéndose en sentido contrario a él sintiendo el impacto de su cadera contra su trasero cuando se introducía hasta el fondo haciéndolo temblar involuntariamente cada vez que su miembro chocaba contra su próstata. A cada momento quería más, sentirlo más fuerte, más rápido, más profundo, aunque le costara respirar, aunque gimiera más que cualquier otra cosa. Solo quería placer, el placer que solo él podía otorgarle…
—Ay, asíh~ ¡asíh, amor~!— gimió con los ojos cerrados
—Lo tomó más firme y penetró más fuerte—
—Ahh~ ¡Qué rico!— chilló
Se abrazó a su cadera y tendió su cuerpo sobre su espalda mientras seguía penetrándolo con fuerza y rapidez; besó su espalda, mordía de pronto cuando las contracciones se hacían muy envolventes sobre su miembro, como una forma de aplacar su placer sin gemir. No le gustaba gemir aunque quisiera, prefería escuchar a Kai mil veces
—Ahh~ no doy más— dijo
—Lo embistió más rápido—
—Mgh~ Ahh~ amor… Me veng…—
No alcanzó a completar la frase y terminó sobre la cama al sentir el semen de Takashi dentro. Se abrazó a una almohada para intentar regular su respiración y quedó con el trasero alzado hasta que Takashi salió de su interior; gimió ahogadamente al sentirlo salir y se desplomó sobre la cama a peso muerto completamente cansado…
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Antes de que Kai cayera dormido lo tomó en brazos para levantar las tapas de la cama, luego volvió a depositarlo sobre las sabanas, se acostó a su lado abrazándolo, y los tapo a ambos una vez más. No era tan temprano, pero tenían un horario límite para salir de ese lugar y quedaba mucho para eso…
Con el cansancio que llevaban encima, tanto el acumulado como el que les provocó la actividad que habían hecho antes de dormir, pasaron casi de largo durmiendo, de no ser por la personita que fue a tocar la puerta diciendo: “En media hora se entrega la habitación. Las toallas y demás cosas están en el mueble del baño”. Quien abrió los ojos primero fue Takashi y se estiró en la cama y luego se levantó a recoger la ropa…
—Tengo sueño— – se quejó Kai
—Vamos a buscar otro lugar, amor. Debemos irnos de aquí— informó
—Si escuché. ¿Vísteme?— pidió
—Bueno, amor, destápese— accedió
Lo vistió, se vistió y luego se fueron antes de que llegaran a sacarlos de la habitación. Teniendo un lugar ya fijo donde irse Takashi pasó a pedir una llave a la casa de su mejor amigo y se fueron a un lugar medio escondido en los suburbios de la ciudad y allí se quedaron lo que quedaba el fin de semana estando incomunicados con el mundo exterior; intentando como se podía avanzar el trabajo, luchando por ignorar el balcón que había en el departamento…