Era otra tarde llena de trabajo, el reloj marcaba las 5pm mientras avanzaba lentamente por la calle rumbo a esa cafetería que se había vuelto mi refugio en tan solo un mes.
=Flashback=
Ese día todo parecía tranquilo, el día estaba nublado, en ese instante lo primero que paso por mi mente fue un café caliente. Segundos después empezó a llover, corrí tratando de refugiarme de la lluvia, llegue bajo un pequeño techo y entonces note ese dulce olor a café.
Un golpeteo me saco de mis pensamientos, a través del vidrio una chica me hizo señas para que pasara, y lo hice.
-Buenas tardes-dije retirándome el cabello mojado de la cara
-Buenas tardes, pasa, pasa, deja te alcanzo una toalla-entonces la chica desapareció tras una puerta.
Deje mis cosas sobre una de las mesas y empecé a mirar a todos lados, era un lugar bonito, su decoración era sencilla pero lo hacía lucir tan acogedor y el dulce aroma del café inundaba el lugar.
-Aquí tienes-oí de repente
-Gracias-conteste volteando y tomando la toalla
-¿Quieres un café?-pregunto la chica mientras iba tras el mostrador
-Claro-dije mientras me secaba lo más posible
La chica empezó calentó el café y coloco varios envases con leche y azúcar, después sirvió el café y lo coloco frente a mí, el olor de ese café era tan penetrante, tan delicioso.
-Gracias-dije mientras miraba el café y me disponía a prepararlo
La chica siguió en lo suyo, entonces repare en ella, era una chica joven, parecía de mi edad, era delgada, blanca, cabello castaño claro rizado, cuando aún la mira ella volteo.
-¿Pasa algo?-preguntó
-No, nada, ¿tiene mucho que abrió este café? No lo había visto antes-dije mientras movía la leche y el azúcar
-Acaba de abrir, justo hoy de hecho y justamente eres mi primer cliente-dijo sonriendo mientras me miraba
-Vaya, nunca había sido el primer cliente-dije sonriendo por el comentario y a la vez su sonrisa
-Deja lo preparo-dijo tomando ella la cuchara de mis manos-por ser la primera, tendrás el café especial de la casa
-Gracias –dije cediendo a su oferta
Solo pude ver como mezclaba sabores antes de preparar el café, no supe realmente que le ponía ni las cantidades, pero verla ahí preparando el café era un momento que no olvidaría pronto.
-Aquí tienes-dijo mientras me entregaba nuevamente el café y limpiaba el mostrador
-Gracias-dije tomando la taza
Entonces probé ese dulce café, tan solo tome un trago y supe que me había vuelto adicta a él, a que esa chica desconocida me preparara el café cada tarde.
-¿Qué tal?-pregunto sonriente frente a mí
-…-no sabía que decir, había probado tantos cafés, pero ninguno como ese
-Buenas tardes-escuche tras de mi
-Adelante, pasen-dijo ella mientras iba hacia lo nuevos clientes
Continúe mi taza en silencio mientras ella atendía a los clientes que poco a poco llenaron el lugar, no sabía que decir, no me movía de mi lugar, solo seguía tomando mi café.
-¿Todo bien? –pregunto sacándome de mis pensamientos
-Sí, todo bien-dije bebiendo otro sorbo de mi café
-Bien, cualquier cosa me dices-dijo yendo hacia los demás clientes
No pude evitar seguirla con la mirada mientras atendía a los clientes, y no era la única, parecía que tenía cautivados a varios dentro del local, eso me molesto un poco, pero seguí mirándola. Entonces ella volteo y me sonrió, me gire de nuevo hacia mi café y me lo termine. Entonces, retazos de sol empezaron a llegar, la lluvia había parado.
El olor a humedad y el café llenaron más el ambiente, necesitaba otra taza de café, voltee hacia ella y le hice señas.
-¿Otro café o la cuenta?-pregunto
-Otro café por favor-dije mirándola pasar atrás del mostrador
-¿Igual?-volvió a preguntarme
-Igual-dije
Entonces la magia empezó otra vez, los olores de todo lo que había, lo que le ponía al café llenaron el ambiente, en un momento el ruido fue sustituido por silencio, como si todos hubieran quedados hipnotizados por el olor, por esa magia. Termino y me entrego la taza, el ruido empezó de nuevo.
Tomaba mi café lo más despacio posible, mientras la gente empezó a disminuir, poco a poco quedamos solo nosotras y esa taza vacía de café. La miraba limpiar las mesas, entonces rompí el silencio.
-Creo que ha sido un éxito-dije apenas audible
-Eso parece-dijo volviendo al mostrador-hoy has sido mi amuleto de la suerte, justo llegaste y el lugar se lleno-dijo sonriendo
-No creo que fuera yo, tu café esta delicioso, no tengo palabras, simplemente dulce, perfecto-dije viéndola a los ojos
-Gr-gracias-dijo roja
-Debo irme-dije tomando mis cosas-¿Cuánto te debo?
-No es nada, hoy va por la casa-dijo terminando de limpiar
-No, yo no podría aceptarlo-dije
-En verdad, la próxima pagas, hoy va por mi cuenta-dijo sonriendo
-Gracias-dije cediendo nuevamente a lo que ella decía
-No hay de que, vuelve pronto-dijo sonriendo nuevamente
-No lo dudes-dije sonriendo y marchándome
=End Flashback=
La verdad es que no mentía, volvía casi cada día al salir de la universidad, desde las 5pm hasta las 7pm, era mi preciado momento del día, donde el dulce aroma de café inundaba el mundo y donde esa sonrisa inundaba mi cabeza.
Conforme pasaron los días, fui volviéndome adicta a esos momentos, a ese café, a esa sonrisa. Conforme pasaron los días aprendí muchas cosas sobre café, sobre ella. Ella era una universitaria igual que yo e incluso estudiaba en la misma universidad, cuando salía de clases abría el café, el cual estaba justo debajo de su casa. Pero todo se limitaba a esos instantes, ya que nunca habíamos intercambiado teléfonos, mucho menos nos habíamos visto fuera del café.
Llegue y ahí estaba ella leyendo el periódico mientras no tenía ningún cliente, abrí la puerta y ella volteo con esa sonrisa.
-Hola Ellie -dijo sonriendo como siempre
-Hola Ali-dije sonriéndole y dejando mis cosas para sentarme en el mostrador como siempre
-¿Qué tal las clases?-pregunto calentando el café
-Bien, ¿y las tuyas?-pregunte mientras la miraba como siempre
-Han estado bien, viene temporada de exámenes, creo que cerrare más temprano por unos días-dijo mientras ponía la taza humeante en el mostrador
-¿Pero el negocio va bien no? ¿No sería malo?-dije mientras la miraba empezar la magia
-Ya lo he pensado, pero solo cerraría una o dos horas antes, quedaría como de 4pm a 8pm, en lugar de 10pm-dijo concentrada en el café
-¿Es pesado? ¿Lo de estudiar y manejar el café?-pregunte mientras seguía sus manos elaborando ese café tan adictivo
-Un poco, pero me gusta, este café es como mi refugio-dijo sonriendo y entregándome el café
La plática comenzó, cada plática era un nuevo descubrimiento sobre ella, sobre mí misma. No quería que el tiempo avanzara, pero conforme más tiempo iba al café, más rápido pasaba el tiempo y más se grababa esa magia en mi mente y mi corazón, junto con esa sonrisa que era el mejor acompañamiento que pudiera tener.
Los clientes y el tiempo hicieron que el café y la plática terminaran, como siempre. Era momento de irse, pero entonces tuve un impulso.
-¿Qué te parece salir un día de estos?-dije mientras ella cobraba
Ella solo volteo a verme y sentí como los clientes alrededor también, la atmosfera se sintió pesada, ella no contesto, solo siguió con la cuenta. El sonido y la atmosfera se normalizaron, pero ella no dijo nada.
-Aquí está tu cambio-dijo entregándome la cuenta y mi cambio mientras sonreía con las mejillas rojas.
Tome mis cosas y salí del café sin revisar la feria, solo avance por la calle rumbo a mi destino, entonces reaccione. Tome la cuenta para tirarla mientras guardaba el cambio, pero algo llamo mi atención y abrí la nota.
“Llámame 55-XX-XXX-XXX”
Sonreí. Sentí un dulce sentimiento que inundaba mi corazón, un dulce sentimiento más adictivo que el café.