Un precioso día de primavera, el sol resplandeciendo en lo alto del cielo, el sonido de la aves, las risas de los niños jugando, se podría decir que es un hermoso día de primavera pero para Kyuhyun no es así justo debajo de la ventana de su habitación comienza a a florecer una magnolia blanca, y una traicionera lagrima resbala por su mejilla y una sonrisa triste adorna su rostro.
-otra primavera mas…- susurra al viento, mientras su mente reproduce nuevamente las imágenes que desearía poder borrar para siempre, por que aun lo ama, por que aun lo extraña… porque aun lo espera.
Kyuhyun caminaba dentro de su departamento intentando en vano despejar su mente de recuerdos, cuando una fina llovizna comenzó a caer sobre las calles de Seúl.
-aun me recuerdas?- pregunto a la nada viendo como las pequeñas gotas chocaban contra su ventana.
Los días pasaban, al igual que las estaciones, y sin darse cuenta llego el invierno, era una fría tarde de Diciembre cuando Kyuhyun caminaba por un parque cercano a la universidad donde estudiaba, miles de cálidos recuerdos lo inundaron y una pequeña sonrisa se mostró en su rostro, la nieve comenzaba a caer, pero Kyuhyun no sentía el frío a su alrededor solo sentía aquella calidez que le provocaba el recordar los días felices al lado de su amor.
-seras mi amor por siempre…- susurro al cielo, mientras se abrazaba a si mismo, sin dejar de caminar por las calles, donde las parejas caminaban cariñosas mientras que el caminaba solo en medio de su soledad, que ya se había hecho parte de el.
-algún día te podre olvidar, algún día podre olvidar nuestra historia de amor?- pregunto a una foto que sostenía en sus manos.
Nuevamente llego la primavera, con desgano Kyuhyun salio de su cama, camino a paso lento hasta llegar a la ventana y la abrió dejando pasar los rayos del sol, aspiro el delicado aroma que desprendían las magnolias y dejo escapar aquellas lagrimas que limpiaban su dolor.
El sonido del timbre lo hizo volver a la realidad, preguntándose quien seria, así que camino hasta la puerta abriéndola.
-que des…ea….- dijo abriendo los ojos con sorpresa-q-que haces aquí?!
-es otra vez primavera- dijo acercando su mano a la mejilla del menor- volvieron a florecer las magnolias, al igual que nuestro amor.
-pero…pero tu te marchaste!- grito molesto alejando la mano del mayor de su rostro- no te importo que yo sufriera!
-claro que me importo!- le contesto empujándolo dentro del lugar, cerrando la puerta tras de si-alguna vez pensaste en lo mucho que te echaba de menos?!, en mucho que me dolía tener que alejarme de ti?!, que cada minuto sin ti a mi lado era una tortura?!, alguna vez lo pensaste!?
-todo eso es mentira!- le grito comenzando a llorar- tu nunca me amaste!
-como puedes pensar eso!?- le contesto abrazándolo con fuerza, impidiendo que huyera de su persona- aun ahora te amo mas que a la vida misma, te amo tanto que me duele…- le susurro al oído sintiendo como Kyu temblaba levemente por culpa del llanto- te amo, y eso nunca cambiara.
-jamás rehuiría del contacto con Yesung lo amaba demasiado, muy a su pesar, sabia que el mayor no mentía, lo amaba, aun le amaba, tal vez igual que antes de que se marchara.
-te amo aun mas- le dijo como leyendo sus pensamientos-es por eso que volví porque no puedo vivir sin ti, porque te necesito a mi lado para sonreír y ser feliz, por que tu, Cho Kyuhyun eres mi felicidad- le dijo quedamente, pero con seguridad, alejándolo un poco, para poder verlo a los ojos-siempre seras mi magnolia blanca- le susurro sobre los labios, antes de besarlos con ternura y amor, amor que le había estado negado demasiado tiempo.
-correspondió el beso con ansias, sintiendo nuevamente aquel dulce cosquilleo en todo su cuerpo, enredo sus brazos en el cuello del mayor juntando así sus cuerpos-eres un idiota- le dijo cuando se tuvieron que separar por la falta de oxigeno.
-si, pero soy tu idiota- le dijo volviéndolo a besar.
Porque a veces una magnolia blanca, puede cambiar la historia.