Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sonríe.... por KyoYuy

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es un fic que le dedico en especial a mi hermana pero que también dedico a todas las amantes del baekyeol.

Notas del capitulo:

Leerlo mientras suena:

http://www.youtube.com/watch?v=NguIpRFLM4M

 

 

A veces es mucho más complicado esconder las lágrimas que las ganas de reír; pero en otras ocasiones podría ser lo contrario.


 


Mirándote se me pasa el tiempo como volando, como si no hubiese ni un principio ni un final, y entonces es cuando, sin darme cuenta, te giras y me sonríes, es como si nada importase más allá de esa sonrisa, es... no sé, como si nada importase más allá de ti.


 


Y entonces es cuando las palabras se me atoran en la garganta y las carcajadas quieren hablar por mí más de lo que lo hacen las palabras y resulto idiota.


 


Pero no te das cuenta, y bromeas conmigo; tomas mi mano de manera inocente como si no quisieses entender que cada segundo rozando tu piel quisiesen hacerse eternos para mí.


 


Te dejo caminar delante mía mientras hablas de la última jugarreta a Kyungsoo, de cómo te ha sentado el desayuno o de lo aburrido que estás, y yo como un idiota, casi ni te escucho, y parezco perdido en una sonrisa atascada y en un sentimiento que no soy capaz de dejar salir.


 


Y créeme que a veces, aunque no lo parezca, me cuesta sonreírte por eso los labios me duelen porque quisieran no retorcerse en esa mueca sino terminar el día junto a los tuyos para siempre.


 


Y caminando delante de mí siento que te alejas, y no digo nada, solo callo y sonrió. Como un payaso al que se le han agotado las tartas que tirarse a la cara, y como el joker tengo dibujada una sonrisa que hace tiempo dejó de ser mía para ser solo tuya y tú, tú no te das cuenta.


 


Me miras y haces que tus ojos traviesos se vuelvan pequeños, divertidos. Dejas escapar esas carcajadas que son las más hermosas del mundo y yo solo te miro, te admiro y te deseo.


 


Quisiera poder decirte todo esto, pero como te dije, no puedo.


 


A veces, cuando no te das cuenta, solo a veces camino por cerca de tu cuarto y te escucho cantar, y entonces me detengo; cierro los ojos y disfruto; porque jamás en la vida he escuchado algo mejor; pero no digo nada; entro y te revuelvo el pelo, molesto me devuelves un puchero y desearía retenerte así para siempre porque esos momentos son solo nuestros.


 


Dicen del orgullo que es la peor de las piedras y la mía, dios mío la mía es tan grande; tanto que me oprime y me hace odiarme.


 


Nuevamente te veo caminar a mi lado, pero no estás realmente aquí, no a mi lado.


 


Soy tu amigo, y esa palabra nunca antes había sonado tan horrible como cuando la pronuncias tú; y mientras lo dices observo tus labios y me contengo para no besarlos.


 


Amigo, mi amigo; dios mío, porque no podré decirte que te amo?


 


Te quiero.


 


Murmuro para mis adentros, casi con miedo a pensarlo, te quiero, repito a la vez que el nudo de mi garganta se hace tan grande que me obliga a tragar.


 


Te quiero.


 


Quiero susurrarlo, dejarlo salir y que se lo lleve el viento; quiero que envuelva como lo haces tú en mis sueños, quiero que se eleve como lo hace tu voz en las mañanas, quiero que sea tan real como el peso de mi corazón.


 


Pero no lo hago, me callo y ahí estoy nuevamente sonriendo, sonriéndote.


 


No te abrazo, no te beso, no te toco, no te hago mío, porque no lo eres, y nunca lo serás.


 


Te veo sonriente y quisiera que estuvieses así para siempre, siempre a mi lado.


 


Te alejas, te vas, en brazos de otro, de la mano de otro, de alguien que no soy yo.


 


¿Y qué hago?


 


Sonrío, sonrío sin poderlo evitar, tragando esas lágrimas invisibles que jamás verás, porque dios santo, te amo tanto, y aun así no lo digo, no lo hago.


 


Y como si de un velo se tratase cae el telón del día llevándoselo todo, y te oigo respirar al otro lado de la habitación deseándote a mi lado, queriéndote junto a mi; y no lo hago, y sí, soy un idiota pero este idiota no puede evitarlo y jamás, jamás querrá verte llorar por eso solo sonríe.


 


Cierro los ojos y dejó, como cada noche, que el sueño me inunde, y a veces es mejor, porque por las noches sueño que lo nuestro es posible y que tus sonrisas son por y para mí.


 


-Baek- dejo escapar como en un susurro de entre mis sueños- Baek- repito sin poder retenerlo y mi sonrisa se hace más grande.


 


Te escucho reír desde la otra cama y sé que lo haces porque te resulto ridículo.


 


Me despierto avergonzado y miro hacia tu cama; estás despierto, sentado sobre el colchón, con la mirada directa hacia mí, no hay luz, pero puedo sentirlo; te veo mover los pies que cuelgan sin tocar el suelo y haces un puchero, por qué eres tan cruel?


 


No digo nada, no sé qué decirte; entonces de repente sin más te levantas y te diriges hacia mí; yo simplemente me siento y te miro.


 


Quiero decir algo pero las palabras, nuevamente , se me atascan en la garganta.


 


-Baek- comienzo pero tus dedos largos tapan mis labios, me hubiese sentido ridículo sintiéndote así pero no puedes verlo.


 


No dices nada, te agachas y me abrazas y entonces sucede.


 


Nos estamos besando.


 


Cierro los ojos y sé, aunque no pueda verte, que tú también los tienes cerrados.


 


Siento como tus manos se enredan en mi pelo y quisiera, como siempre, que nuestro momento no terminase, que fuese eterno.


 


El día que te dijeron que ibas a ser la luz te quejaste.


 


Pensabas que ese poder no era nada, ¿qué valor tiene la luz? Me dijiste; yo, no te contesté, solo te revolví el pelo y me reí de ti; pero sabes?


 


Me alegré tanto de que te diesen ese poder; sabes por qué?


 


Porque tú, Beakhyun, tú siempre has sido mi luz.


 

Notas finales:

Espero que os hubiese gustado y por favor comentad,


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).