Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anima o Demonio! por Natisis

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

La historia es una leyenda de un pueblo de mi ciudad. Habla sólo del fantasma

Notas del capitulo:

Este fic fue creado pensando en el evento de Halloween que sa lleva acabo en el grupo de Acuario&Escorpion en Facebook. Espero les guste. Dedicado a todas ustedes.


Era una noche de invierno, caminaba por las calles oscuras y solitarias de ese misterioso pueblo. No había gente a los alrededores, algunas casas al parecer ya abandonadas.
Ahí se encontraba él con su inquietud de conocer la historia, no; más bien de comprobar si era verdad; esa razón lo había llevado a estar ahí sin hacerle mención a nadie.


Sólo sus pasos rompían el silencio de la oscuridad. El escenario era digno de una historia espeluznante; pero él tenía todos sus sentidos en alerta para captar hasta el más mínima percepción.


Siguió su andar con paso seguro, fuerte; su mirada brillante a lejos diviso, la Terminal del tren; ya no le faltaba mucho. El viento comenzó ha soplar con fuerza y frialdad más de lo normal; le extraño pero no prestó atención; había escuchado que en estas temporadas el frío era cambiante.
Su mirada repaso la atmósfera más allá de la Terminal del tren; vio unos cuantos árboles y cuanto más caminaba se acercaba al parque. Una sonrisa triunfal apareció en su rostro mostrando esos dientes tan blancos como la nieve que comenzaba a caer.


Estaba por seguir su camino pero algo detuvo su andar. Algo en su interior se removió, como una advertencia; dudó… y una voz resonó


- No deberías de hacer caso a lo que la gente comenta; no sabes cuales puedan ser las leyendas de ese lugar o sus tradiciones; y a veces ellas tienen algo de veracidad…. – recordó esa voz que siempre aunque él no quisiera tenía la razón; por eso decidió ocultarle que saldría a dar un pequeño paseo. Ahí estaba debatiéndose en segur su instinto de curiosidad o escuchar esa voz de raciocinio.


- De cuando aquí dudas en lo que haces Milo… venga nada sucederá… nada pude pasarte… eres un caballero – se decía más para convencerse a si mismo que otra cosa; emprendió la caminata de nuevo pero a paso lento.


Pocos minutos ya estaba en el parqué, le faltaba poco para llegar a la Terminal abandonada; acomodo mejor su boina y su gabardina; el frío comenzaba a incrementarse; una densa neblina comenzó a formarse; consulto su reloj.


- 11:50 p.m.… comprobaré que no es verdad – ya no había sonrisa en su faz, sólo seriedad; buscaba en los alrededores y nada; repitió la anterior tarea – 11:58 – un ruido extraño surgió, no sabía como describirlo… pero era un eco… - 12:00 a.m


Algo lo hizo voltear sobresaltado, justo por las vías provenía el sonido extraño; algo brillante comenzaba a vislumbrarse, la piel se le erizó no estaba seguro que era esa sensación pero algo no estaba bien.


Alguien quería jugarle una broma, pero él no se lo permitiría.


- Debe existir algo aquí; que por eso un grupo rebelde no quiere que la gente se acerqué – dio unos pasos más al frente y vio una mujer vestida de blanco salir de…- Es un panteón!! – expresó con asombró; el ruido se escuchaba más cerca y preocupado por la mujer – Hey!!! No debería de andar por aquí a estas horas, corre peligro – sus palabras fueron ignoradas


La mujer seguía su camino; pero esta vez el ruido se hizo claro; era un llanto; el lamento de la mujer que veía se alejaba; preocupado quedó y saltó hacia las vías para alcanzar a esa mujer.


- Espere!! – la llamó – Está usted bien? – preguntó, mientras corría hacía ella; la mujer se detuvo y volteo a mirarlo; el cuerpo del chico quedo petrificado; no podía moverse; movió su cabeza a varios lado y nada había a su alrededor solo niebla y enfrente las vías y la mujer que lentamente se acercaba a él; no la veía mover las piernas, pero si acercarse; quiso invocar su poder y nada logró; la observó mejor y su temor esta vez creció; estaba suspendida en el aire por varios centímetros; su rostro no se veía; sólo unos ojos rojos llameantes como el fuego. Tragó hondo


La mujer se abalanzo sobre él; no podía moverse, y ahora volvían las palabras a su mente.


Camus corría a toda prisa por las mismas calles donde había estado Milo; pero no lo veía; sus cabellos eran movidos salvajemente por el viento al querer ser más veloz que el aire.


Sabía que Milo era curioso pero nunca creyó que iría a ese lugar. Lo buscó en su templo y nada; a varios caballeros les preguntó sin tener respuesta; sólo uno logró decirle el paradero. Sin esperar a escuchar más, tomó la chamarra negra de DM y emprendió la búsqueda; ahí estaba el presente, corriendo para detener a ese escorpión.


- Milo… por favor!!! ¡¡Espérame!! – se decía con la esperanza de aún encontrarlo; el presentimiento llegó a él y todo comenzó a girar a su alrededor.


La cacería había comenzado; pero no se iba a rendir hasta dar - ¡¡Milo resiste, pronto llegaré!! – se quedo quieto esperando al recién llegado.


Lo Sintió llegar a su espalda; permaneció inmóvil. Ecuánime a mostrar cualquier debilidad ante el enemigo. Una respiración caliente llegó a su oído y la voz surgió espectral.


- ¿A quién buscas hombre? ¿Puedo ayudarte? – Camus se concentró en no caer ante ese demonio


- Sabes bien que buscó… ¿Dónde está? – escuchó los pasos y el ser se puso frente a él, cerró los ojos para no verla y caer en su trampa; la mujer comenzó a llorar


- Estoy justo frente a ti, mírame – abrió sus zafiros y enfrente estaba Milo – Te vi mientras caminaba por aquí – la mano del escorpión acaricio la mejilla de Camus - me hacías falta – el parisino no se agitaba, sólo lo miraba; acercó sus labios que besaron la mejilla del francés y al hacerlo una herida apareció en su mejilla ocasionando correr una línea de sangre la cual fue lamida por ese ente - ¡¡Me deseas verdad?!! – lo abrazó – vamonos de aquí a un lugar mucho más comod… - no logró decir más una ráfaga de hielo lo proyecto lejos; azotándolo en un árbol y volviendo a ser la mujer, que nuevamente comenzó su sollozo


- No me creas tan estúpido; no voy a caer tan fácilmente en tu juego Alouqua!!, eres un simple demonio; y eso no va conmigo – el demonio se enfureció

- ¿Cómo es posible que puedas saber mi nombre? – se puso de pie directo a lanzarse sobre Camus, y la misma escena se llevaba acabo pero en otro lugar


Mientras con Milo.


La mujer se había lanzado contra él y petrificado sólo logró recordar las palabras de Camus.


“Las leyendas de ese lugar o sus tradiciones; ellas tienen algo de veracidad…." – ahí estaba él viviéndolas, no sabía que hacer”


- ¡¡¡Milo por favor, espérame!!!! – escuchó su nombre y esa suplica muy tenuemente

- ¡¡Di mi nombre!! – escuchó a la mujer decir entre sollozos



El demonio se lanzó sobre Camus; él logró sujetarla del cuello.


- Te dominó por el poder que tengo ahora al saber tu nombre Alouqua – sus zafiros intimidaron y desafiaron al demonio - ¿Dónde está Milo? Responde!! – Ordenó al demonio; su cosmos brotó para dominarla


- No te lo voy a decir – Camus apretó más su cuello; y el ser se desvaneció; Camus cayó al suelo exhausto, dominar su mente a ese punto era en verdad difícil; afortunadamente había entrenado varias veces con Shaka.


- ¿Dónde estás? ¡¡Milo!! – dijo a la nada, todo estaba solitario, sólo las vías del tren - Debes de vencerla


Con el escorpión.


- ¡¡Milo!! – esa voz le parecía familiar; pero la oía aún mas distantemente

- ¡¡Di mi nombre!! – la mujer llegó hasta donde estaba Milo, sus ojos estaban inyectados de sangre, no tenía rostro pero de la nada su boca comenzó abrirse mostrando oscuridad en ella; Milo lo sintió algo sentía que se desprendía de él; pero al mismo tiempo sabía que debía decir su nombre; con dificultad

- ¡¡¡Alouq….!!!


- ¡¡Milo!! – esa voz interrumpió el decir el nombre de esa mujer - ¡¡No digas su nombre!! ¡¡Milo escúchame… ven hacia mi… por favor – la voz se escuchaba alarmada, intranquila - ¡Sé que aún puedes escucharme!


- Cam…? - intentó decir con inseguridad y duda - ¿Dónde está…? – fue cortado porque la mujer una vez más sollozo; Milo se vio envuelto de nuevo en ella; sólo quedaba decir su nombre y el alma sería suya; no escuchaba nada más


- ¡¡Di mi nombre!! – pidió la mujer entre el lamentó con una voz de ultratumba; hechizando mas al escorpión; no había escapatoria, cerró sus ojos, sintiendo como algo dentro se removía en él


- ¡¡Alou!! ¡¡Cam…!! ¡¡Camus!! – Reaccionó en la oscuridad de ese remolino diabólico - ¡¡Camus!! – reacciono y volvió a ver lo que estaba enfrente, ya no era una mujer; era un demonio; ya no existía neblina; estaba consciente - ¡¡Camuuuuus!!! – gritó con fuerza; todo se despejó, abrió sus ojos y ya nada había a su alrededor; sólo las vías y las puertas del cementerio donde la mujer había aparecido.


Seguía inmóvil por lo sucedido, ese demonio había querido llevarse su alma; como las sirenas cuando cantan para hechizar a los marineros, así le había sucedido a él; sino hubiera sido por ese hombre; si Camus que siempre vivía en su mente.


Eso creía él, ya que no sintió algo llegar a su espalda y ser tocado del hombro, volteo con brusquedad listo para atacar; pero nuevamente fue atacado pero esta vez no por ese demonio sino por un conjuro más hermoso.


Lo hechizantes zafiros de Camus, que lo llamaron con alivio descanso.


- ¡¡Milo!! ¡¡Lograste vencerla!! – El mencionado no logró decir más al ser abrazado de manera posesiva por el acuariano – Creí que iba a perderte… ¡¡maldito escorpión!! – dijo eso ya recobrando su frialdad y su molestia por preocuparlo así


- ¿Qué te sucedió? – preguntó Milo al ver esa herida en la mejilla; y es cuando cayó en cuenta que Camus en verdad lo llamaba y había luchado para traerlo de vuelta a la realidad – Perdóname amor, ahora sé que fue una tontería


- Una que te costara muy cara… peor que ser despojado de tu alma – no espero más lo besó con urgencia, quería asegurar que ya nadie se lo llevaría, fue un beso profundo y amoroso


- Sí ese es el castigo me rindo ante él – logró decir entre beso y beso; mientras abraza al parisino por la cintura


- Tendrás uno peor tenlo por seguro – se alejó de él – Por el momento vámonos de aquí – entrelazo su mano con la del otro para caminar.



Mientras que detrás de las puertas del cementerio estaba ese demonio mujer; maldiciendo y jurando venganza prontamente; eso no se quedaría así, ambos habían firmado su sentencia de muerte, de ser llevados al peor de los infiernos.


Fin

Notas finales:

El fantasma no tiene nombre; pero para darle un poco de intriga yo le agregue ser un demonio y fue sacado del diccionario de la demonología. Alouqua: Un demonio femenino, que también es un súcubo y un vampiro, que cansa


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).