Segunda parte.
-JunMyeon-
La semana transcurrió algo agitada. Tuvimos varias presentaciones, entrevistas, práctica, todo fue muy agotador, pero por fin llego el fin de semana, nuestro descanso y el momento para mostrarle a JongIn que Kim Jun Myeon sabe de diversión. Pase todos los días anteriores revisando el clima y su pronóstico, quería asegurarme de poder llevar mis planes en marcha y por suerte parece que el tipo que redacta el pronóstico esta a mi favor porque anuncio que sería un fin de semana soleado, muy despejado y cálido.
Era viernes en la tarde alrededor de las 19:45, todos se encontraban reunidos en el living, ya listos para partir.
—Hyung, ¿ustedes que harán? —me pregunto Sehun.
Él llevaba una remera blanca con un chaleco de jean azul y unos pantalones negros, sostenía un bolso en su mano y atrás en la espalda llevaba su mochila.
—Supongo que lo que resta del día descansaremos, saldremos mañana al mediodía.
— ¿Enserio no me dirás a dónde iremos?
Reprocho JongIn.
—Te dije que será sorpresa.
—Odio las sorpresas.
Dijo bufando casi en susurros.
— ¿Vamos? —
Pregunto Chanyeol mirando a Baekhyun, quien llevaba puesto un polo negro y unos jeans azules, Chanyeol vestía un suéter rojo y unos jeans algo rasgados.
— ¡Sip! —
Contesto alegremente Baek mientras tomaba su mochila.
— ¿A dónde irán? —
Pregunto de golpe D.O, este llevaba puestos unos jeans grises y una remera manga corta, verde manzana y con algunos estampados, simple.
—Dodo eso no se puede decir —
Le respondió Baek con una sonrisa picara.
—Es un secreto de Baek y mío solamente —
Menciono Chanyeol pasando un brazo por los hombros de Baekhyun- bueno nosotros nos vamos yendo, cuídense chicos-nos dedico una sonrisa y Baek hiso un gesto de saludo con sus manos.
Luego de que ese par saliera por la puerta Kyungsoo también se despidió y se fue. Al cabo de unos minutos apareció el manager para llevar a Sehun con su familia.
—Al fin solos —soltó al aire JongIn — ¿Y?-
— ¿Y, qué?
— ¿Me vas a decir que aras de “divertido”?
Eh hiso un gesto de comillas con sus manos.
—No insistas, no lo diré, me voy a bañar.
—tks…
Luego de 20 minutos salí de mi ducha, me cambie y fui al living, para mi sorpresa JongIn se encontraba dormido en el sillón con la TV prendida, la apague y me acerque para despertarlo.
—JongIn…
Mencione despacio y una sonrisa se dibujo en mi rostro, se veía tan tierno, inocente y tranquilo.
—Hace frio, te enfermaras si duermes aquí, JongIn…
Mi voz sonaba dulce.
No pude resistirme y le deposite un beso, cálido y suave en su mejilla, me quede así unos largos segundos. De pronto él se levanto exaltado y sonrojado.
— ¿Q-que haces Hyung?
Llevo su mano al lugar donde lo bese.
—N-nada… perdón —mire para un costado, sentí que lo que había hecho no estuvo bien —. Acóstate en tu cama si quieres, yo te llamo para cenar.
Seguía mirando a un costado.
—No, mejor me pego una ducha, necesito relajarme.
—Bueno, yo iré a cocinar, te aviso cuando este la cena.
Tome todo mi valor y lo mire con una sonrisa en el rostro.
—Hyung. ¿Podemos pedir pizza?
—¿Se te antoja?
-Sí.
Asintió con su cabeza.
—Bueno, el manager no está y se supone que al ser nuestro día libre podemos hacer lo que queramos así que… si, voy a pedir pizza.
Le sonreí.
—Gracias Hyung.
Me devolvió la sonrisa.
—Báñate rápido así cuando apenas salgas llamo para que traigan la pizza.
—Bueno.
JongIn se paro y dirigió al baño.
Luego de un rato pedimos la pizza, comimos tranquilos viendo un poco de TV. Cuando nos dimos cuenta eran las once de la noche y ambos estábamos muertos de sueño así que nos fuimos a dormir.
Me desperté de golpe al escuchar un fuerte rayo, mire mi reloj y eran las once y cuarto de la mañana. Me levante y dirigí a la ventana para ver que ocurría afuera y… no era lluvia lo que había sino… UN DILUVIO, el cielo estaba gris y lleno de nubes, llovía a más no poder y las calles estaban inundadas. Me dirigí al living y prendí la TV en el canal de noticias mientras maldecía.
—No, no, no, esto no puede estar pasando, se supone que habría buen clima, que habría sol y estaría despejado, pero ¿qué es esto?
—Hyung, ¿Qué sucede?
Dijo JongIn medio dormido, apareciendo por el marco de la puerta y refregándose un ojo.
—Sucede que, creí que el tipo de las noticias esta de mi lado, pero no, me lo hiso a propósito, si de seguro fue eso.
—Hyung, ¿estás escuchando tus palabras? Suenas ridículo, de seguro se equivocaron, suele pasar.
—Es que… —suspire —… mis planes se arruinaron.
Me senté en el sillón, decaído, JongIn se me acerco y con su mano acaricio mi espalda.
—Ya va a parar la lluvia, no te preocupes, me puedes mostrar que no eres un aburrido cuando la tormenta se detenga —Deja soltar una pequeña risa.
Pero la tormenta no paro, peor, ahora llovía aun más. Eran las seis de la tarde y nosotros nos encontrábamos encerrados sin poder salir porque las calles eran un lago. Nos entretuvimos un rato jugando con la consola de videojuegos, algún que otro juego de mesas, cartas y hasta intentamos cocinar muffins. Dejamos la cocina echa un desastre, de seguro Kyungsoo nos mataría asique no nos arriesgamos y comenzamos a limpiar.
—Hyung.
— ¿Mmm?
— ¿Qué tienes ahí?
— ¿Dónde?
—Ahí.
Y puso crema en mi nariz.
— ¡Yah, Kim JongIn!
Tome el recipiente con crema y me reí.
—Ah, no Hyung, lo siento, no quise…
Salió corriendo mientras reía a carcajadas.
— ¡Ven aquí!
Gritaba mientras reía a carcajadas también.
A pesar de ser un día decaído y gris, nuestro departamento estaba lleno de risas y diversión, realmente fue una buena tarde, y espero que a JongIn le haya servido para darse cuenta de que se divertirme. Luego de una hora terminamos de limpiar, ya era de noche. Ambos nos encontrábamos sentados en el sillón agotados. Charlamos de muchas cosas, comunicarnos fue más fácil de lo que creía, al fin y al cabo, a pesar de que siempre me hiciera renegar, JongIn y yo nunca nos llevamos mal, ninguno en el grupo lo hacía, todos somos una gran familia. Todo tranquilo hasta que… Puff…
—Jong… in…
—Maldición, se corto la luz.
—No puede ser, Aish no puedo ver nada.
—Intenta ir a la cocina, creo que en uno de los cajones Kyungsoo guarda las velas.
Me levante del sillón medio inseguro, con temor a llevarme puesto algo y caerme, JongIn también se levanto para poder ayudarme. Tenía mis brazos extendidos hacia el frente y daba pequeños y cuidadosos pasos.
—Creo que es por aquí…
—No, espera ¿hacia dónde estás yendo Hyung?
—No sé, no logro ver nada.
—Creo que estas yendo en sentido contrario, no consigo alcanzarte, ¿Dónde estás?
—Intenta guiarte por el sonido de mi voz…
—El ruido fuerte de la lluvia no ayuda…
Sentí que algo me toco y di un giro del susto, ambos caímos al suelo, yo encima de JongIn para ser exactos.
—auch, ahg… ¿estás bien JunMyeon?
—auh… sí, creo que sí.
Sentí nuestras respiraciones chocar y me paralice. Quedamos en esa incómoda posición un rato.
—Hyung… ya puedes levantarte si quieres.
— ¿Eh? Ah… si, perdón.
Mi tono de voz sonó inseguro.
— ¿Te encuentras bien?
No, no me encontraba bien, mi corazón estaba a punto de salirse, sentía mi cara arder y aunque no podía ver, podría jurar que estaba rojo como un tomate. Tenía ganas de quedarme en esa posición toda mi vida y hasta de besarlo.
—Eh… si… estoy bien.
Debo estar perdiendo la cabeza, si debe ser eso, JunMyeon contrólate tú no puedes enamorarte de él, esto no está bien.
—Hyung… ¡HYUNG!
— ¿Qué?
— ¿Me estas escuchando?
—Si… p…
No pude terminar de responder al sentir algo cálido sobre mis labios, unas manos tomaron mi rostro y comenzaron a pasarse por mi cuello, abrí lo mas que pude mis ojos de la sorpresa, definitivamente JongIn me estaba besando.
Se separo, aun tomando mi rostro con sus manos.
—Hyu…Hyung.
Dijo entrecortadamente y despacio.
—Jo…JongIn… ¿Qué haces?
—Lo siento… ya no me resisto, estoy en mi limite.
Y me besó, correspondí el beso y pase mis brazos por su cintura. Un casto beso se convirtió en uno desesperado y salvaje, nuestras lenguas se encontraban en plena guerra por tomar el control, comencé a acariciarlo por debajo de la remera, JongIn no se quedo atrás y se deshizo de mi pantalón.
—Hyung… no puedo ver pero podría jurar que tienes un grave problema ahí abajo… déjame ayudarte…
Me quito los bóxers, me pare y me acomode sentándome encima de él, rodeándolo con mis piernas por la cintura. Tomo mi miembro con sus manos y comenzó a bombearlo, de arriba hacia abajo y jugaba con sus dedos en la punta, mientras me lamia el cuello y dejaba pequeñas marcas, como si quisiera marcar que soy de su propiedad. Gemidos, gemidos y mas gemidos salían de mi boca, la sensación que me daba al jugar con mi miembro era inexplicable, me acerque a su oído y comencé a lamer y chupar su ovulo mientras acariciaba y arañaba su espalda, le susurre al oído su nombre una y otra vez, soltaba gemidos en el. Ambos nos dejamos llevar por el placer.
—Hyung…. —Jadeaba —… ya no aguanto… voy a, voy a prepararte, avísame si te duele.
—Si…
Mi respiración era muy agitada, pegue un grito al sentir como JongIn introducía uno de sus dedos en mi entrada, susurro en mi oído un perdón e introdujo el otro. Jugó en mi interior y al cabo de unos minutos metió el tercer dedo, el dolor era inexplicable, sentía mi entrada irritada y las lágrimas amenazaban con salir. Movió sus dedos en círculos, acostumbrando mi interior para algo mucho más grande que se estaba por venir.
—Lo siento, se que es doloroso pero pronto te are sentir mejor.
Saco su miembro y, frotándolo con mi entrada, me deposito un beso y luego lo introdujo de a poco. Gemí de dolor una vez más, me aferre abrazándolo y escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello, me tomo de las caderas y comenzó a introducirlo más adentro, le mordí cuello.
—Mu… Muévete…
—Como digas Hyung.
Comenzó con pequeñas embestidas, cuidando el no hacerme daño. Lo tome del cuello y en la zona donde había mordido anteriormente comenzaba a salir un pequeño rastro de sangre asique comencé a lamerlo, mientras gemía sin parar. Las embestidas se hicieron más fuertes y rápidas hasta que sentí tocar ese punto en mi interior que me volvía loco, el placer era impresionante.
—Ah… justo ahí…
JongIn sonrió de lado y me beso, rastros de saliva corrían por mi cuello. Asia adelante, atrás, en círculos, fuertes y veloz eran las embestidas. Él sin dejar de darle atención a mi miembro me miro o podría jurar que lo hiso, la oscuridad no ayudaba.
—Te amo.
Sin creer lo que mis oídos habían escuchado, le pedí que lo repita.
—Te amo, desde hace mucho, soñé con hacerte esto siempre.
—JongIn, yo… también te amo…
Y me corrí en su mano seguido de JongIn que se vino en mi interior llenándolo por completo. Nos besamos y ambos quedamos abrazados por un rato, en silencio, lo único que se escuchaba era la lluvia caer acompañada del sonido de nuestras respiraciones agitadas.
—Creo que… sería mejor bañarnos.
Interrumpí el silencio.
— ¿Cómo? No hay luz.
—Es cierto.
—Quedémonos así hasta que vuelva, me gusta sentir tu calor.
Lo bese y así nos quedamos, luego de un rato volvió la luz, entramos a bañarnos juntos, y… no voy a mentirles, fuimos por una segunda ronda, aun mas salvaje que la anterior. Una vez que acabamos, nos dirigimos a mi habitación y nos acostamos a dormir juntos, apoye mi cabeza en el pecho de él y ambos caímos rendidos en los brazos de Morfeo, JongIn con una sonrisa en su rostro y yo con mi corazón palpitando a más no poder de felicidad.