Es mentira
Le miro desconcertado por un largo momento, él le sostuvo la mirada de manera inquirente.
_ Mientes muy bien- le dijo.
Tao no salía de su estupefacción.
Él torció hacia la espalda, donde estaba la ventana espejada y le hizo una seña a su compañero para que le trajera un café. Volvió a mirarlo apoyándose sobre la mesa con las manos juntas.
_ Después de todo lo que te dije… ¿no me cree?
_ Llevo en esto 15 años, chico.
_ ¿Es que no ve? ¿Piensa que he inventado todo esto, que me hice daño yo mismo?
_ He visto muchas cosas.
_ ¡Yo no miento!- exclamó con lágrimas en los ojos- ¡A pesar de todo lo que paso! ¡De todo lo que me hizo! ¡Yo nunca le hubiese hecho daño!- las lágrimas surcaba su rostro- ¡Soporte todo! ¡Lo soporte todo! ¡Yo le quería!
Entonces el compañero entro, trajo el café y un vaso de agua para Tao.
_ Tae won- comenzó a decir- acompáñame un momento.
Ambos salieron y fueron a la habitación contigua.
_ Escucha… si el chico es inocente va a necesitar algo de ayuda psicológica. Parece realmente afectado, creo que dice la verdad. Es un chico bastante simple, no creo que sea una mente asesina.
Se le quedo mirando inmóvil.
_ ¿Realmente le crees?
Hizo un gesto de afirmación.
_ Su historia no cierra por ninguna parte. Comenzó a decirme una cosa y terminó diciéndome otra.
_ Por su puesto, porque es una confesión. Es un muchacho, no debía querer desudar sus intimidades. Ha tenido una experiencia bastante traumática y lo del consumo de drogas esta confirmado.
_ Pero no lo del alcohol.
_ Alcohol y drogas van de la mano.
_ No. Porque si se drogaba no iba a estar en condiciones de forzar a nadie.
_ Dijo que no mezclaba.
_ Vamos- soltó un suspiro.
_ Es normal que se contradiga hasta confesar, ha confesado solo que no un homicidio. Creo que es inocente, una mente criminal no habría incurrido en esos errores tan básicos. Los asesinos siempre son los que tienen mejores coartadas. Además no se ha establecido que este muerto, solo esta desaparecido.
_ De hace dos días.
_ Un drogadicto.
_ Ahí adentro hay alguien tan capaz de burlar la lógica incurriendo en errores a propósito.
Le miro.
_ Tengo una idea de lo que paso, solo falta que lo confiese.
_ Sólo logras alterarlos. Déjame conversar con él un poco.
_ No, ya lo tengo.
_ Déjame hacerlo hablar un poco. De manera más tranquila.
_ Esta bien- dijo finalmente.
Entro en la habitación con una expresión amable. Tao se secaba las lágrimas de su rostro con las mangas del buzo.
_ Buenas noches, Tao, así te dicen ¿verdad?
Tao asintió algo desconcertado.
_ Yo Soy Choi Yong Han, también soy detective.
Le miro.
_ Quiero que me hables un poco más de Shou. Que me digas que crees que le paso.
_ Shou consumía drogas, también bebía, aunque no solía mezclarlo pudo hacerlo. Con él nunca se sabe, es la clase de persona que nunca terminas de conocer.
Hizo una pequeña pausa mirando sus manos juntas sobre la mesa. Entonces pareció que los sollozos le volvían cuando empezaba a hablar de nuevo.
_ Yo pensaba que le conocía- continuó- pensé que podía saber todo de él. Por eso me dejaba llevar en su juegos, sabía que era ahí donde le iba a conocer realmente. Pero siempre surgía con algo más… Me di cuenta que jamás podría encontrarlo para conocerle, que siempre sería un desconocido para mí. Me di cuenta que en realidad no había nada entre nosotros. Que solo me acostaba con alguien que apenas conocía porque me gustaba como lucía. Pero eso era muy solitario para mí, no quería eso. Yo quería amarlo, pero si él no estaba ahí… era imposible.
Llegue tan lejos como él quiso llevarme, hice cosas que nunca pensé que haría… en cierto punto me humillé a mi mismo poniéndome en esa situación. En mi anhelo nada de lo que el me pidiera era lo suficientemente vergonzoso, lo suficientemente humillante, lo suficientemente doloroso para desistir. Fui un tonto todo este tiempo, un perfecto tonto.
¿Y que obtengo? Estar aquí, a punto de que me encierren por algo que no hice, por algo de lo que nada sé ¿Y por qué? Porque él seguramente esta divirtiéndose en algún lado, seguramente esta con otra persona y no le importa dejarme en esta situación. Si supiera donde estoy por su causa, seguramente se escondería y vería entre risas como me hundo por su causa. Al final, era eso lo que le gustaba; burlarse de mí, denigrarme, humillarme... Pero…
_ ¿Pero?
_ Si él volviese a quedarse conmigo le perdonaría todo- hundió su cabeza entre sus brazos mientras lloraba amargamente.
Yong Han se quedo en silencio mientras le daba unos segundos para que Tao se desahogara.
_ Lo siento- dijo secándose las lágrimas- no sé ni por qué lloro.
_ Está bien, tomate tu tiempo- le acercó el vaso con agua.
Tao tomó un sorbo y respiro hondo.
_ Entonces tu crees que él esta vivo.
_ Es lo más probable. Seguramente no esta en un buen estado y necesite rehabilitarse. En el peor de los casos…
Le miro.
_ Él tenía alquilado un auto porque le gustaba manejar. Tal vez…- se quedó pensando.
_ ¿Tal vez?
_ Tal vez haya tenido un accidente en la ruta…
_ Pediré que revisen las carreteras- se levantó- me iré ahora a hacerme cargo de eso- se paró y se fue a la habitación de al lado.
Tae won se hamacaba en su silla mientras esperaba.
_ ¿Ves? Tenía razón, es inocente.
Le miro con perspicacia.
Revolvió los papeles de la mesa buscando algo.
_ Mira- dijo tomando un papel- el gerente del hotel lo dijo cuando puso la denuncia, el auto tampoco estaba en el estacionamiento.
Tae Won se rasco la nariz impaciente.
_ Sigue con el interrogatorio, yo pediré que revisen las carreteras.
Asintió de mala gana y fue de inmediato a la habitación.
_ Sí que te sale bien jugar al inocente- dijo mientras entraba- has convencido a un detective muy perspicaz.
Tao le miro molesto.
_ Yo no miento- dijo con algo de severidad.
_ Así que Shou tenía un auto alquilado…
_Así es.
_ Has dicho varias veces que lo amabas.
_ ¿No cree que lo haga?
_ Es lo único que creo de lo que has dicho.
Le miro.
_ Mucho… aunque tengo mis reservas de llamar a eso amor.
_ ¿Es porque ambos somos hombres?
Tae Won quedó algo desconcertado.
_ No cree que dos hombres puedan amarse. Le parece tan repulsivo que no se atrevería a compararlo con lo que siente por su esposa- le dijo mirando el anillo en su dedo.
_ Es verdad que no comprendo mucho eso…
_ “Eso” suena tan repulsivo como usted piensa que es ¿Le dio nauseas oírme hablar de mi relación con Shou? ¿De oírme contar que hacíamos? Pero no he dicho nada aún. Ha sido el pudor y la vergüenza lo que le ha salvado de oír tal abominación anti-natura.
_ No confundas las cosas.
_ Usted esta aquí para juzgarme y lo ha hecho ¿Realmente no me cree? ¿O sólo es su moral hablando por usted? Condenando todo lo que cree incorrecto.
_ Yo estoy aquí por la verdad.
_ Y la ha oído. Me gustan los hombres, amo a Shou, de la misma manera que usted ama a su esposa. No hay diferencias más que anatómicas, los sentimientos son los mismos.
El detective se paso la mano por la frente pensativo.
_ ¿Cómo puede entenderme si ni siquiera acepta que yo no quiera amar como los demás? Que sea diferente. El hombre desaparecido, el hombre frente suyo detrás de la mesa de interrogatorios viven de manera distinta, pero eso no los convierte en criminales. Yo no soy una criminal.
_ Lo sé- exclamó- incluso si no comparto sus gustos, entiendo que haya gente distintas- levantó la mirada y se la clavo de manera severa- eres hábil, has querido confundirme, hacerme dudar, pero no lo has lograda.
La mirada de Tao se oscureció ligeramente.
_ Si lo amabas o no, no tiene importancia. Lo querías para ti y eso es suficiente ¿Qué tanto lo querías? Tu querías monopolizarlo ¿Qué tanto él te quería? Para una noche de sexo y nada más. Vivieron juntos: desde luego, pero no como cualquier pareja. Eran fin de semanas donde hacía sus “cosas”. Después de todo tu viajabas mucho y él tenía vida aparte.
La vida aparte de Shou era tu problema, muchas fiestas, muchos amigos, muchas amigas. Te molestaba ¿verdad? Se suponía que los términos de la relación estaban claros para ambos. Sólo que tu quería una exclusividad que no estaba detallada en esos términos. Por eso enfurecías y peleaban. Él siempre estaba queriéndose ir, se daba cuenta que tu no entendías del todo lo que él quería. Que tú querías ir un poco más allá de sólo amantes. Como él no quería eso siempre intentaba acabar contigo. Pero se le hacía muy difícil y nunca podía poner la última palabra.
Te imagino en esas peleas, eres algo introvertido pero tienes un carácter fuerte, eres bastante infantil y caprichoso pero tienes una personalidad avasalladora cuando quieres. Un mensaje de texto, una llamada, una salida, cualquier cosa encendía tu furia de sentirte desplazado y comenzabas a amedrentarlo.
_ ¿Qué?
_ Amedrentarlo. Tú no eres la clase de persona que discute como cualquier persona en una situación así; me refiero con reproches. Tú más bien eres de la clase que sabe lo que quiere, sabe como obtenerlo y no acepta perderlo. Te imagino cerrándole la puerta con llave, forcejeos, amenazas. Llegaste a pegarle ¿verdad?
Le miro serio.
_ No creo que Shou fuese de la clase de persona que se autovictimiza. Seguro el respondía a todo, te enfrentaba, te desafiaba; y era precisamente eso lo que hacía la relación tan adictiva para ambos. La razón por la cual él no te dejo, la razón por la cual tú no le dejabas.
_ Yo si lo deje. Estoy con duizhang ahora.
_ ¿Wu Yi Fan? Ya hable con él, te ve como un chico inocente y dulce. Metería las manos en el fuego por ti… parece que se va a quemar. Si él supiera que todo este tiempo lo engañabas con otro… y lo que has hecho con ese otro…
_ Ya le dije lo que paso.
_ Me interesa la parte en la que decides empezar una relación con otro ¿Por qué?
_ Ya le dije. Terminé con Shou, Kris me trata mejor.
_ Exacto- sonrió.
Le miro extrañado.
_ Eso es, pensaste que esa era una buena manera de meter presión. Amenazarlo con terminar no servía, él debía ver que tú habías encontrado a alguien mejor. Seguro que cuando él te llamaba le contabas sobre tu relación con Kris, que hacían y lo bien que te hacía sentir. Eso debía ser algo que le molestaba, pero él ya se había hecho a un lado en esta relación. Pronto te diste cuenta que no iba a volver y te molestaste aun más.
Todavía tengo que pensar de que te valiste para hacerlo volver, juzgando por tu personalidad no me extrañaría que hubiese amenazado con hacerlo público o, incluso, con quitarte la vida. El punto es que lograste hacerlo volver, pero él no iba a volver contigo y eso te lo dejo bien claro ¿verdad?
Tu manager dijo que habías estado cansado las últimas semanas. Supongo que retenerlo no te era sencillo ¿Qué le hacías? Yo creo que lo tenías encerrado ¿verdad?
Tao lo miro perspicazmente.
_ Eso nos lleva a como pudiste tenerlo encerrado en el cuarto de un hotel. Hubiera sido fácil que lo descubrieran. Bien… es sencillo en realidad, ambos son famosos tienen mucho que perder. Como el mayor, seguro pensó que podía aguantar hasta que te cansaras y lo dejaras ir.
_ Sí él estaba encerrado ¿Cómo pudo irme a buscar a la compañía?
_ Porque de hecho tu le dejaste ir, y él se iba a ir. Pero tú hiciste algo, algo que le molesto, por eso te fue a buscar para reclamarte por eso.
_ ¿Qué hice?
_ No lo sé, podrías decírmelo tú- esbozó media sonrisa.
_ Yo no estoy dentro de su mente, detective.
_ La cuestión es que Shou volvió al hotel y poco después llegaste tú. No creo que te haya citado, más bien creo que lo estabas persiguiendo. Sus maletas estaban hechas dentro del armario. Él se iba y tú fuiste a detenerlo. Parece que él ya no quería jugar más contigo y pelearon ¿verdad?
_ Si hubiésemos peleado ¿Cómo es que nadie nos oyó?
_ Porque casualmente las habitaciones contiguas están desocupadas. No es temporada.
_ Tú quisiste forzarlo a tener relaciones sexuales contigo y él se negó. Entonces sucedió lo que me dijiste pero al revés. Él te propuso una última vez a cambio que lo dejaras tranquilo. Debo suponer que hiciste lo que quisiste. Si fue el quien te los inculco o ya tenías esos gustos no importa, te termino gustando y en eso ocupaste tres horas según mis cálculos.
Era la hora de despedirse y no quisiste irte. Volvieron a discutir, fue ahí cuando tu amenaza de que él no sería de nadie más se volvió concreta. Él creyó que hablabas en serio y quiso huir. Ambos son hombres pero tú eres más hábil en combate y más fuerte, no era difícil subyugarlo.
_ No pude matar a alguien dentro de un hotel y sacarlo como si nada.
_ Él salió por su cuenta, después de todo tenía debilidad por ti. Me pregunto que propusiste para que aceptara. Seguro fue tus cambios de humor, en ese momento debes haber comenzado a llorar. Quizás él te llevaba a casa cuando todo paso. Se debe haber asustado pero tus convincentes lágrimas lo tranquilizaron. Te llevaba a casa ¿verdad?
Tao frunció el seño.
_ He dicho que él tenía debilidad por ti, y eso fue su perdición. Te pusiste en una posición débil y sumisa, así lo convenciste de hacer una parada ¿Un adiós definitivo? Supongo que no podía terminar de otra forma. Detuvo el auto en la banquina de alguna carretera y ahí paso. Luego de tener relaciones lo mataste. A golpes supongo, no creo que tengas acceso a armas o sepas usarlas. Probablemente le quebraste el cuello.
Tao se le quedo mirando en silencio.
_ Solo basta encontrar el auto o el cuerpo. Lo cuál sucederá pronto, después de todo tu mismo convenciste a Choi de que buscara el auto en las carreteras. No eres un asesino, solo eres un chico desviado que no sabe donde detenerse. Estoy seguro que no escondiste bien el cuerpo y que tampoco borraste la evidencia.
Ambos se quedaron mirando en medio de un ambiente denso y oscuro. Entonces la puerta se abrió y esas tinieblas de sus miradas se disiparon.
_ Encontramos el auto- dijo Yong Han al entrar.
Tae Won miro a Tao para ver su reacción, pero él estaba tranquilo.
_ Se desbarranco de un puente en Yangp’Yong. Aparentemente venía alcoholizado y drogado. Encontraron botellas dentro del auto y jeringas usadas. Todavía falta la autopsia, pero las marcas sobre el asfalto, la forma en que desbarranco indica que fue un accidente.
El jefe ha mandado la orden para dejar ir al demorado.
_ Deberíamos esperar hasta la autopsia- exclamó indignado.
_ Pagaron la fianza, esperara en su casa. De todas formas parece que la autopsia solo va a confirma lo que ya te dije. Los peritos trabajan en la zona y eso es lo que nos dicen, fue un accidente.
Tae Won golpeó la mesa furioso y luego se tomo la cabeza. Miro por la rendija de sus ojos la media sonrisa de Tao.
_ Puedes irte- dijo Yong Han.
Tao se levanto y salió de la habitación.