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Jinchūriki por Izumi Beloved

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Notas del capitulo:

Y saben los personajes de Narutono son míos...y...

 

nada más...Feliz año nuevo.

 

Muchas gracias a todos aquellos que han dejado rw´s en mis historias y que las han agregado en favoritos.

 

Me sorprendió bastante ver que está historia tuvo más Favoritos que rw´s, es por eso que espero no defraudarlos. :3

En verdad gracias pro soportarme otro año >_< con mis actulizaciones... de poca fe... y que no son seguidas >_<

Jinchūriki

 

Por: Izumi Beloved

 

~~~~~

 

“Quienes ya me han juzgado y encontrado culpable tendrían que padecer en carne propia el hambre de la fruta inviolada, su voluptuosidad irrefrenable, casi impúdica”

 

Ana Clavel

~~~~~~~

 

Sacrificio 1:  Piezas

 

 

Acarició el acanelado rostro del Jinchūriki que dormía con un rictus lleno de dolor sobre el futon de algodón y suaves telas de seda. Su cuerpo estaba empapado en sudor y los lastimeros quejidos que salían de su boca no hacían más que preocupar a los residentes de la casa Uchiha que hacían lo posible por mantener al contenedor en condiciones favorables.

 

Kuramarepetía entre dientes el blondo mientras su cuerpo se retorcía de dolor nuevamente. Su piel comenzó a abrirse  dejando ver el tono carmín su sangre resbalar por su piel.

 

Era la primera vez que sucedía tal aberración desde que Uchiha Itachi había muerto. El miedo invadió a la vieja mujer realizando un Jutsu prohibido que había lastimado sus muñecas y pierna manteniéndolo quieto sobre el tatami.

 

¡LLAMEN A UCHIHA MADARA! se escuchó decir a la vieja Chiyo sin dejar de limpiar los restos de sangre de su espalda. No podían dejar que el mocoso se entregará a las garras del demonio o el sacrificio seria en vano.

 

Un poderoso hombre vestido de rojo con dorado hizo su aparición dentro de la habitación del Jinchūriki, detrás de él un grupo de seis monjes lo acompañaba y seis ANBUS observaban atentos  la situación. Puestos en diferentes ángulos con diferentes sellos hechos con sus manos.

 

Naruto-chan, ¿qué te dije acerca de hablarle al zorro?

 

El hombre se inclinó sobre el futón hasta que sus ojos zafiro se clavaran en los carmesí del adusto hombre.

 

El Sharingan—fueron las últimas palabras del chico antes de sentir un inminente dolor en su vientre bajo. Después todo se volvió negro y su alma se había perdido dentro de los aposentos donde el demonio seguía encerrado.

 

—¿Kyūbi?  buscaba   con la voz el pequeño Naruto sentado en el agua al demonio que se mecía de un lado a otro con las cadenas apretando sus garras y cuello.

 

El demonio dejó de forcejear una vez que Madara había quedado detrás del blondo y desprendía con agilidad de las prendas del menor hasta descubrir su cuerpo..

 

—Madara Uchiha, ¿qué pretendes hacer ahora? —

 

—Obsérvalo—lamió el hombre sus labios resecos antes de realizar un Jutsu prohibido que coloco en la frente del Jinchūriki — Kurama —

 

Y pronto la habitación había quedado en completo silenco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las hojas secas  de los árboles de cerezo caían gráciles sobre el tatami de madera, sus suaves manos estiradas intentaban atraparlas en el aire y risas elegantes salían de su boca como una melodía.

A su alrededor niños de todas las edades  lo acompañaban mientras la vieja Chiyo acomodaba las cortinas rojas y  gruesas  sobre las paredes para la llegada del otoño.  Algunas de las criadas cambiaban las sábanas delgadas por colchas gruesas de seda azules con bordados dorados.

A los ojos del blondo todo seguía siendo  ajeno a él, como desde hace años; que a pesar de estar rodeado de tanta  gente sabía de antemano que jamás se le dirigiría la palabra y las pocas veces que se realizaba tal acto era con tanto miedo y respeto que la soledad era el único compañero que el Jinchūriki tenía.

 

Pero fue la voz del nieto del ya  fallecido Tercer Hokage de la aldea quién comenzó la ligera plática tomando asiento a su lado sobre el tatami mientras dejaba un puño de ciruelas secas sobre su Kimono blanco.

 

—Dicen que no tienes una pierna, muéstramelo Jinchūriki—ordenó al castaño señalando al rubio que estaba acostumbrado a ese tipo de trato por parte del menor.

 

—También te han dicho que no debes dirigirme la palabra—Naruto llevo una de las agridulces  ciruelas a su boca volviendo su vista hacia el cielo mientras recargaba su cabeza sobre la puerta corrediza de madera.

 

—Muchos dicen también que has seducido a tantos hombres que la aldea podría caer en una guerra por tu culpa—señalo  el niño los hombros descubiertos del rubio con una ladeada sonrisa esperando que el desmintiera dichos rumores.

 

—Es mi deber como esclavo, cumplir con todas las órdenes de la honorable familia Uchiha—Konohamaru asintió  ante las palabras del atractivo joven levantándose del tatami y dirigirse con sus amigos una vez que la anciana lo había amenazado con la mirada.

 

—No deberías crear lazos con nadie si al final vas a morir—la vieja Chiyo hablo a sus espaldas una vez que toda la servidumbre se hubiese retirado. Naruto asintió  levemente sin voltear la cara esperando a que la imprudente mujer se fuera.

 

Una vez solo su rostro había cambiado  de rictus mostrándose confundido y desesperado. Llevaba días intentando buscar el otro Bijuu sin ningún resultado dentro de su mente.

 

Pero era el número de sellos que habían puesto dentro de su cuerpo y mente los que mantenían a su espíritu encerrado aún en esa  horrible pocilga junto con el Kyubi que se negaba en cooperar con el blondo en más de una ocasión.

 

Ensimismado en sus pensamientos no sintió la presencia del menor de los Uchiha que lo admiraba desde atrás como desde niño siempre hacia.

 

Fueron sus ojos negros los que se posaban en la suave y tostada piel del trigueño. Intentó como en otras ocasiones tocar de sus hombros pero el solo suspiro del mismo le hizo retractarse llevando sus manos a los lados.

 

—Te miras cansado—fueron las palabras de Sasuke acercándose lo suficiente para tomar de la espalda al blondo y cargarlo hasta el enorme futon y dejarlo en el sitio con sumo cuidado.

 

El Jinchūriki suspiro nuevamente acomodando su cabeza en uno de los almohadones y quedar boca abajo con la yukata desbordándose por su espalda hasta la cintura. El tatuaje sobre su espalda no era más que un sello de ignominia por parte de Madara Uchiha que había sido colocado una vez que encerraron al Bijuu de nueve colas en su interior.

 

Había sido uno de los peores sellos a los que había sido condenado, doloroso y denigrante. Una vez puesto había sido tratado con burla y desdén por los altos mandos poniendo a prueba su indulgencia hacia ellos.

 

—Lo estoy—comentó—los sellos no me permiten entablar una conversación con Kyubi—

 

El rostro apacible de Sasuke cambió notablemente irguiéndose en el proceso. Le molestaba que el Jinchūriki intentara buscar algún beneficio y dejara al pueblo de la Hoja desamparado.

 

—No necesitas comunicarte con él—su tono demandante se escuchó como eco en toda la sala provocando que el blondo se acomodará sobre el futon hasta quedar sentado.

 

—Por favor Sasuke-san—pedía el menor intentando tocar de la Yukata negra de Sasuke sin mucho éxito.

 

— ¡No tienes derecho a pedir nada, eres un simple Jinchūriki!—alzó su voz exaltado observando al rubio detener el agarre y quedarse quieto en su futon.

 

Mordió su labio inferior hasta que la sangre corrió por su barbilla y se dejo caer en el futon ignorando la presencia del joven azabache que ahora rascaba su cabeza con pesadez.

 

—Cuando nazca el Bijuu yo me encargaré de él—

 

—No nacerá otro— inquirió el joven en un susurro—es un presagio—

 

—Tus presagios son inciertos, no tienes ese don solo eres un contenedor, —le tomo con fuerza de los brazos intentando que sus miradas se cruzasen—No tienes nombre y no debes tener voluntad, ¿por qué te ofreces esas falsas esperanzas de sentirte héroe? —

 

—No son esperanzas, lo veo entre sueños. ¿Porqué fui el primer Jinchūriki en nacer hombre?, ¿por qué tengo tantos sellos y jutsus prohibidos marcando mi cuerpo?, ¿Por qué hombres de la alta élite han venido  a verme? ¿Por qué Sasuke? —

 

—Porque así estaba escrito—

 

Naruto guardó silencio, cerró sus puños y se dejo caer en el cómodo futon y darle repentinamente la espalda como cuando eran niños.

Sasuke suspiró observando las mal acomodadas piezas del juegode ajedrez y las faltates de otras en el mismo.

 

—No está escrito, tú tío lo está manipulando. Puedo sentirlo—

Sasuke desvió su mirada a la espalda del contenedor y tensó sus músculos al escuchar nombrar a su tío.

 

— ¿Es qué no estabas hablando  hace pocos minutos de sueños? —

 

Naruto rodó los ojos antes de continuar y tomar asiento sobre el futon nuevamente, desprendió el moño de la yukata blanca y dejo expuesto su cuerpo ante la mirada de Sasuke que seguía estático en el mismo lugar.

 

—Acércate—Pidió el joven extendiendo su mano para que Sasuke la tomará.

 

Sasuke no dudo en tomar la mano del Jinchūriki  y un fuerte escalofrío inundó a Sasuke cuando  su mano fue guiada por la de Naruto hasta su vientre bajo.

 

—Puedes sentirlo ¿no es así? Tu chakra cuando toca el mío parece querer fusionarse—

 

—Ya duérmete—demandó Sasuke levantándose del suelo y salir de la enorme habitación.

 

Naruto se quedó quieto tomando con fuerza de su pecho ante la sola caricia del Uchiha en aquel sitio.

 

—Lo encontraré Kurama y desapareceré todo ese odio que hay en tu corazón antes de nuestra muerte—

 

Miro nuevamente las piezas del Shōgi sacando de su elegante yukata la ficha del general de oro derecho que acompañaba al rey blanco.

 

—Pronto Sasuke vengará tu muerte Itachi—susurró despacio mirando las demás fichas blancas del juego ensimismado—…pronto…—

 

 

 

 

Notas finales:

Acerca del juego de Shogi:

Comienzo del juego

Se juega sobre un tablero de 9 filas por 9 columnas. Normalmente comienzan las negras, salvo que se decida lo contrario. El jugador negro es el Sente 先手 y el blanco el Gote 後手.

Las 20 piezas son las siguientes:

  • 1 Rey
  • 2 Generales de Oro
  • 2 Generales de Plata
  • 2 Caballeros
  • 2 Lanceros
  • 1 Alfil
  • 1 Torre
  • 9 Peones

Naruto está acompañado de varios juegos tradicionales japoneses,estoy situando la historia en un mundo alternativo probablemente parecido la era Edo (aunque me gusta más la era Meiji XD) pero los escenarios me gustan y mmm le da un aire más místico a la historia al introducir a los Bijuus.

Los 9 peones se pueden considerar de la siguiente manera:

Gote: Jinchurikis y  Sente: Bijuus

 


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