Otro día más- termine diciendo en susurro
-¿Otro día más?-¿Qué sucede-
-Si… es que… hoy es mi cumpleaños y… no me malinterpretes, fue agradable el momento, pero me siento nada-Mierda, porque dije eso tenía que ser tan directa.
-…-
Y vaya que sí, se ha quedado callada durante un largo tiempo, porque no mido mejor mis palabras, miren les explicare la situación.
Mi nombre es Daniela Merigo, soy Doctora en una clínica publica llamada “sanando”, no gano una millonada, pero en cierta forma me siento bien ayudando a los demás y sobre todo a mí misma, bueno quitando eso de a lado, hoy 24 de Octubre es mi cumpleaños, ayer como es debido salí a festejar desde la noche ¡Grave error!.
Fui con una de mis amigas más cercanas Priscila y la desgraciada me dejo a mi suerte, como termino ligando en el bar con un tal “Pablo”
-FLASHBACK-
-Hola bonita, quieres bailar, porque veo que te han dejado más que sola- me dijo esta chava en un tono bastante seductor
Ya con unas copas de más ¿Quién se podría resistir?-Claro linda vamos- Me tomo de la muñeca y me jalo hasta la pista de baile. No podía negarlo era bastante guapa, de ese tipo “morenas salvajes”.
Ella se movía de acuerdo a la música, sus caderas siempre pagas a las mis era como un baile seductor no sé cómo describirlo la verdad, el chiste, es que yo me iba pegando más a ella, hasta rodear con mis brazos su cintura por detrás, ella solamente volteo ligeramente su cara para depositar un beso casi cerca de mis labios y claro no iba a desperdiciar el momento y la besa.
Fue un beso desde esos que dicen nada y todo a la vez.
-Oye...- me decía entre beso y beso- tú... yo… a mi departamento, esta algo cerca… ¿Qué opinas?
-Claro, no dejare que te vayas-
Sin más llegamos a su departamento, bueno técnicamente, la tenía acorralada en la puerta, ella me intentaba separar pero estaba yo aferrada a su hermoso cuello, podía notar que este era su punto vulnerable.
-Yo...llave… puerta- logro articular, quien sabe cómo, pero sé que mi cerebro capto algo, ya que la solté solamente para que abriera.
En serio me coto tanto separarme de ella, ya que sus besos eran los más adictivos del mundo.
Ya que por fin abrió la puerta, quede sorprendida era de esos famosos departamento de un solo piso, en una esquina estaba la cocina y en seguida una pequeña mesa para dos, a nada estaba un colchón cerca de una tv.
Visualice su cama por unas escalares que daban a un segundo piso, pero nada más estaba la cama y su closet, de ahí en el otro extremo había dos puerta, me imagino que serán el baño y otro cuarto.
-¿No te gusto? No has dicho una sola palabra, desde que entraste- colgándose de mi cuello melosamente.
-No es nada de eso, al contrario es muy hermoso- al finalizar lo que dije, me presiono con todo su cuerpo y logro tirarme, quedando ella sobre mí.
Primero empezó con leves mordiscos en el cuello, que fueron incrementando a mas profundas dejándome une ligera sensación de dolor.
-..Ah.. Que, sensual eres, no dejes de besarme- No sé si lo dije en forma de orden o la verdad estaba suplicando por que continuara.
-jajá no lo hare, ven vamos a mi cama-
-END FLASHBACK-
Y así es como terminamos en su cama, cubiertas de una sábana y claro, con chupetones que por desgracia de las dos duraran como 1 mes o más, también si vemos su espalda y ven mis uñas enterradas, soy un desastre como pude hacerle eso.
-Hay, tierra llamándote, ¿Estas bien? No te preocupes por lo del hombro pasara, peor tu cuello creo que me excedí-
-Espero que el maquillaje cubra todo..-
-Hey, entonces hoy es tu cumpleaños, ¿Tienes planes?
-No, tal vez regresar al trabajo pendiente-
-Ya veo, mira espérame un momento, te daré una sorpresa, hay ropa en el armario por si gustas eh-
Y me dejo ahí sola, el punto es que fui a su closet y vi una ropa de descanso que era un short y camisa larga, me vestí y vi que bajo a la cocina, se veía ocupada no dejaba de dar vueltas.
Ya alrededor de 20 min. Que no deje de observarla y ver que hacía, puso un muffin enfrente de mí y…
-Feliz Cumpleaños, no es mucho, peor te sorprenderá su sabor-
No lo podía creer, en este momento de la nada, siendo completas desconocidas me dio un lindo detalle, fue lindo el gesto… No podía dejar de mirarla.
-Yo… Gracias…- estaba más que roja y solo podía ver la sonrisa que se le formaba.
-Jaja, que linda te vez tan roja, por siento me llamo Sere…
No la deje terminar porque me fundí con sus hermosos labios, esta vez si era un beso con todo el amor que podía dar, en definitiva esta mujer tiene que estar en mi vida.
-¿Entonces tu y yo a las 8 pm, cenamos?-