Mi Inquilino Princesa
Ya han pasado 18 años y Naruto a crecido como un gran campesino a lado de su amoroso padre Jiraiya y su hermano Suigetsu quien se convirtió en jefe de la guardia real. Naruto creció bajo el techo humilde de su padre, a pesar de que ganaban bien por ser los productores de la familia real, no les era suficiente para tener lujos. A Naruto le encantaba trabajar en el campo y le gustaba cultivar sus frutos, se convirtió en un joven muy apuesto, con un cuerpo muy bien trabajado gracias al trabajo, su piel algo tostada, sus ojos mas hermosos cada vez y un poco alto, todo un adonis
-¡Padre! –grito Naruto mientras trabajaban en el campo -¡Estos jitomates están listos!
-Perfecto, al príncipe le encantaran, arréglalos para enviarlos.
-Si… -Comenzó a cortar los hermosos jitomates, tan rojos como la sangre y se veían exquisitos –Papá, mis jitomates son hermosos.
-Claro, tu los cosechaste, apuesto a que tendrán un gran sabor.
-¿PERO QUE VEO AQUÍ? Un gran cosechador con manos de un ángel… -Se oyó la voz de Suigetsu detrás de Naruto
-Jaja, Suigetsu… -Naruto corrió a recibir a su hermano y con un gran abrazo –Que bueno que llegaste hermano, mira… -Le mostro uno de sus jitomates
-Valla, que bonito Naruto y mira que estas de suerte, el príncipe volvió de su viaje y esta mas que ansioso de unos ricos jitomates de Naruto –Le revolvió el cabello
-Eso espero, puse todo mi corazón en esta cosecha
-Que bueno hermanito, oye, tengo algo que decirte… -La voz de Suigetsu cambio a una mas triste
-¿Dime que es…?
-Bueno me ire de viaje por una semana con el príncipe Itachi y bueno, creo que nuestras vacaciones tendrán que esperar…
-¡Oh! Ya veo… No hay problema el trabajo es trabajo ¿no?
-Si, pero regresando te prometo que tendremos la mejor pesca de tu vida
-De acuerdo, pero no me falles hermano
-No, no lo hare mi pequeño hermano
Suigetsu se retiro y Naruto siguió cortando sus cosechas hasta que su padre se le acerco y observo su trabajo
¿Eh? ¿Qué pasa, papá?
-No nada, solo observaba que hacías un gran trabajo
-Emmm… pues gracias papá, todo lo que se y hago es gracias a ti, mis jitomates no serian tan buenos si no me hubieras enseñado.
-Oye hijo, no haz… ¿Considerado la idea de seguir estudiando? Digo solo tienes los estudios básicos pero ¿Por qué no quieres seguir la escuela?
-Bueno eso es por que, amo el campo y prefiero estar aquí cosechando que estar escribiendo en un pupitre cosas que creo que serán poco probables que use y sobre todo me gusta estar aquí por que te ayudo, esto es uno de mis grandes placeres de la vida.
-Jejeje, gracias hijo, bueno yo también tengo algo que decirte –De nuevo el ambiente cambio y Naruto volvió a ponerse triste.
-¿Si? ¿Cuál es? –Respondiendo y esperando una respuesta que no le gustaría escuchar definitivamente
-Bueno, tu cumpleaños se acerca, tu cumpleaños n° 18, asi que, saldré del reino, ire a comprar mas semillas y te comprare un bonito regalo
-¡Ohh! Valla… jajaja entonces me quedare solo… -Dijo en con una sonrisa falsa, la noticia no era tan mala pero no le gustaba quedarse solo
-Me ire por dos semanas y bueno sabes que no gusta que te quedes solo, pero las cosechas van tan bien que alguien debe de encargarse –Tomo en brazos a su hijo y lo recostó en su pecho –Quiero festejarte como te mereces, ya eres un adulto mi pequeño hijo
-Gracias papá –Lo abrazo y cerrando los ojos dejo caer unas lagrimas de felicidad, sintió todo el cariño que como siempre su padre le brindaba.
Asi llego la noche, misma que Jiraiya tomaría para su largo viaje, dejo preparadas las cosas para que Naruto no le faltara nada, comida, agua, ropa, todo estaba listo. A pesar de que ya se convertiría en mayor de edad, aun lo trataba como un niño cosa que no le molestaba en lo absoluto a Naruto, quería tratar a su hijo igual que a un príncipe, claro dentro de sus posibilidades, un padre siempre trata de lo mejor para sus hijos.
Acompaño a su padre hasta la puerta, le dio su bendición y se retiro de la casa, no sin antes darle un abrazo y un beso a su amado hijo.
Para Naruto quedarse solo se le hacia tan extraño, no estaba acostumbrado, su casa a pesar de ser pequeña, se sentía grande sin su padre o su hermano con el, no era divertido.
“TOK TOK” Un ruido se hizo presente en la entrada de la casa.
-¿Mmmm? Debe de ser algún animal –Dijo Naruto para si mismo –“TOK, TOK” –Pero el toque de la puerta se hizo presente una vez más, lo que se le hacia extraño, ya que su padre trae llave de la casa, asi que es imposible que sea el. Naruto pesadamente, se animo a abrir la puerta y para su sorpresa era alguien mas. Alguien desconocido, portaba una capa negra, era alto y su cara no se distinguía bien.
-¿Puedo pasar?
-Ehh… claro… -Un poco inocente Naruto, a pesar de o saber quien era, le brindaba ayuda. El hombre paso y miro por la ventana, pareciera como si alguien lo siguiera –Etto… disculpe… ¿Pasa algo? –Pregunto Naruto extrañado
-¿Puedo pasar la noche aquí? –Contesto con otra pregunta
-Etto claro, pero muéstrese bien que no me inspira mucha confianza y me veré en la pena de echarlo de mi casa
-Si, claro lo lamento…
El hombre se quito la capucha y mostro su rostro, Naruto quedo sorprendido al verlo, era muy apuesto, su piel era blanca, sus ojos negros, tan intensos como la noche y su cabello azabache, ligeramente desordenado.
-Oh tu eres… -Y antes de que terminara de hablar, el joven se abalanzo sobre el y le tapo la boca
-¡Cállate! No digas nada, si no hablas te daré unas cuantas monedas de oro –Naruto, bruscamente se zafó de su agarre y lo miro desafiante.
-¿Para que querría tu dinero? Simplemente iba a decir que eras apuesto –Palabras inocentes para un chico inocente. El joven se sonrojo ante la respuesta y se sorprendió al mismo tiempo.
-Tú… ¿No sabes quien soy? O///O
-No… ¬-¬ ¿O acaso eres un criminal y por eso no quieres que hable?
-No, no, nada de eso…
-¿Y entonces por que huyes?
-Huyo de mi familia
-¿De tu familia? ¿Acaso es mala?
-No, pero quieren que haga cosas que no quiero hacer, por eso necesito que me des asilo, en lo que se calman las cosas.
-Bueno esta bien, no te vez malo, asi que no hay problema.
-Gracias
-Pero a cambio me ayudaras en mi trabajo –Sonrió victorioso el pequeño rubio
-¿Trabajo? ¿Qué clase de trabajo? –Se exaltó el nuevo inquilino
-Oh… mañana lo sabrás, por ahora descansa, aquel es mi cuarto –Señalo una puerta que estaba al fondo –Y esa… -La que estaba a lado de su cuarto –Es la de mi padre, yo dormiré ahí, tu en e mió ¿Okey?
-De acuerdo, pero ¿y tu padre?
-El esta de viaje por dos semanas, las suficientes como para recolectar la cosecha
-¿Cosecha? ¿Esta es la casa de los cosechadores de la familia real?
-Asi es, los mejores – Sonrió el rubio muy animado por que el joven los reconoció
-¿Tu eres el hijo de Jiraiya?
-Si, ¿Cómo sabes su nombre?
-Lo he oído –El chico analizo a Naruto de pies a cabeza
-Oh… mi padre es famoso en el reino… ¡GENIAL! –Se alegro aun mas el muchacho –Por cierto soy Naruto, mucho gusto –Le dijo con una gran sonrisa
-Naruto… ¿Ehh…? –Se quedo pensando por unos segundos y no lo dejaba de mirar a los ojos – Sasuke, es un placer conocerte –Le estrecho una mano.
-Bueno, Sasuke, estaremos trabajando muy duro, mis jitomates están listo y necesito que alguien me ayude con ellos, son para el príncipe y dicen que es muy exigente jajaja.
-¿Tu cosechas esos jitomates?
-Por supuesto, mi padre me los encomienda a mi y yo solo espero que sean del agrado del príncipe.
-Apuesto a que lo son.
-Eso espero jajaja, pongo todo mi amor en ellos.
-Se nota
-Por cierto Sasuke, ¿Qué edad tienes?
-Tengo 20
-Wow, jajaja, yo apenas voy a cumplir 18, dicen que el príncipe tiene tu misma edad
-¿Tu no lo conoces?
-No, mi papá no me lo permite, no estoy seguro del por que, pero me da curiosidad saber como es el.
-Creo que no lo vez por que el rey asi lo mando, pero no te preocupes. –Se acerco a Naruto y le acaricio una mejilla –Estoy seguro de que el si te conoce a ti, después de todo tu haces sus jitomates –Naruto se sonrojo irremediablemente y rompió con esa mirada puesta en el y con la caricia
-Espero que asi sea –Desviaba su mirada hacia el suelo –Sabes, no se por que pero siento que te he visto en algún lugar.
-¿Enserio? Yo también, es como si… fuera un sueño, verte de nuevo.
-¿De nuevo? Jajaja, que extraño eres… bueno vamos a dormir que mañana nos espera un día lleno de trabajo. Buenas noches –Naruto se despidió y se fue a la habitación de su padre, dejando a Sasuke en la sala, pensativo.
Sasuke POV´S
Es increíble que después de 18 años te halla encontrado y de la forma mas inesperada, en toda mi vida me e empeñado en buscarte, pero nunca pude dar con la casa de Jiraiya, y ahora heme aquí, a punto de dormir bajo un mismo techo. Es increíble haberte encontrado de nuevo mi rayito de sol.
Fin Sasuke POV´S
En el reino de Konoha.
-Querido… -hablaba una pelirroja viendo hacia afuera de su ventana –Ya van a ser 18 años
-Lo se, linda, lo se. Yo se que nuestro hijo aun esta vivo –Hablaba un hombre rubio
-Yo también lo creo asi, y sabes solo ha habido un reino que no hemos revisado
-Ya se, el de los Uchiha
-Puede haber una mínima posibilidad… -Hablaba con melancolía la mujer
-Pero de eso a nada, prefiero averiguarlo.
-Quiero a mi familia completa –Comenzaba a llorar la mujer mientras se agarraba el vientre de unos 5 meses
-Te aseguro que si linda, nuestra nueva hija, tendrá a su hermano mayor
-Naruto… -Comenzó a llorar a mares la pobre Kushina, su esposo la abrazo tratando de consolarla
-Ya linda, en dos semanas emprenderé el viaje…
En los campos de Naruto
-¡BUENOS DÍAS! –Entró el chico rubio a su habitación la cual le había prestado a su inquilino –¡Es hora de trabajar! –Gritaba con mucho animó.
-Mmmm… -Sasuke lo miro de mala gana y se tapo de nuevo con las sabanas, lo cual molesto al rubio.
-¡TU TIENES UNA DEUDA QUE PAGAR CONMIGO, ASI QUE SI QUIERES QUEDARTE…! –Jalo las sabanas -¡TRABAJARAS CONMIGO!
-¡AHHH! ¡DEACUERDO, SOLO POR QUE ERES TU! –Se levanto de mala gana
-Gracias, que lindo, pero por favor deja de comportarte tan quejumbroso, como una princesa ¬3¬
-¡NO SOY PRINCESA, SOY UN PRIN…! –Se estaba dando cuenta de que casi mete la pata –Pri… principiante en la cosecha…
-¡Ohh! ¿Enserio? Pues ahora serás un experto. Ven vamos –Lo tomo de la mano y se fueron de la habitación
Unos segundos después
Sasuke vio un gran campo, casi sin fin, no podía creer que este chico trabajara todo ese lugar.
-¿Estas son tus tierras?
-Si, y empezaremos por halla –Señalo Naruto, al parecer un lugar de un kilometro de distancia de la casa. –Donde están los jitomates del príncipe y las zanahorias.
-Genial, de acuerdo, ¿Dónde están los caballos? –Naruto se le quedo viendo
-¿Qué? Jajaja que buen chiste Sasuke –Se burlaba el rubio
-¿Qué?
-Iremos caminando, entre mas ejercicio, mas dará hambre, ven vamos –Le dio dos canastas a Sasuke y Naruto comenzó a caminar en un sendero. Sasuke conmocionado, no entendía bien la situación -¡VEN APRESURATE, O NO TE TOCA DESAYUNO! –Sasuke reacciono y corrió tras el.
-Sera un día pesado… -Suspiro el azabache
-¡Ay, pero que princesa eres! ¬3¬ -Se quejo Naruto
-¡QUE NO SOY PRINCESA!
IMAGENES:
EL FORMIDABLE CUERPO DE UN CHICO DE 18 AÑOS DEL CAMPO