Estaba cocinando lo que mas le gustaba a mi capitan y a la misma vez una de mis especialidades, carne; la concinaba para toda la tripulación con todo el cariño y la experiencia puesta en aquel trozo de comida.
Soy Sanji, el cocinero de la tripulación del sombrero de paja, otra de mis especialidades es la pelea con las piernas y tengo puesto el sobrenombre: "pierna negra".
Desde que salí de Thriller Bark tengo la necesidad de observarle, verle vivo y guardarle las espaldas si es necesario, a pesar de que nos llevemos siempre como el perro y el gato, el hizo algo por nuestro capitan que siempre recordaré, y algo que por alguna razón me quedo tan marcado en mi, que hace que me sienta confuso, estoy hablando del pelo de alga, Roronoa Zoro, el espadachín de la tripulación.
LLevamos tiempo viajando a través de estos mares y nunca había sentido nada parecido a lo que siento ahora mismo, así que exactamente no se lo que me pasa.
Tras haber comido, acabamos quedandonos en la cocina solo Nami-swan y yo, la cual empezó a darme conversación ya que se me notaba un poco de bajón.
-Oi Sanji, te pasa alguna cosa? Ultimamente te veo muy distraido y distante- Dijo mi mellorine.
Eso hizo que me asustase un poco a lo cual, acabé de fregar los platos y me senté, encendiendome un cigarro, dandole una calada y hacer que aquel humo saliese de mi boca, le miré y dije- dime Nami-swan.. -con bastante seriedad en mi rostro- ¿alguna vez... has sentido la necesidad de proteger a alguien con todo lo que tengas, y lo unico que quieras de esa persona es que sonría aunque no sea para ti?
Nami se me quedo mirando algo sorprendida y tomo asiento quedandose mirandome algo pensantiva y el color de su cara fue tomando un color mas rojizo y contestó - Sanji-kun...no quiero asustarte, pero eso que sientes por esa persona...es amor.
Me quedé parado y asustado a la vez, ¿yo, enamorado de ese marimo? Le di otra calada al cigarro y lo apagué en el cenicero, me llevé una mano a la cabeza y quedé pensativo, la pelinaranja se levantó y acarició mi cabello tras decirme que me iba a dejar solo y se fue.
Salí, al rato, a la cubierta con cigarro en mano, y me quedé mirando como hacía ejercicio sin camiseta, practicamente sin hacer esfuerzo para levantar unas pesas que debería pesar mucho, mas de lo que cualquier otra persona con experiencia podría levantar, quedé embobado mirandole, entonces me di cuenta de la realidad, Nami tenía razon, mi corazón estaba alterado y un cosquilleo recorrió mi cuerpo, le dí un golpe a la barandilla haciendo que se cayese el cigarro, me llevé una mano a la cara y me fui dentro de la cocina con lagrimas en los ojos, encerrandome en ella, sentandome en una silla y dejándome caer encima de la mesa intentando reprimir un sentimiento que nunca iba a ser correspondido.
A los cinco minutos escuche la puerta. - Déjame seas quien seas, estoy preparando la merienda - dije con la voz entrecortada, maldiciendome por no poder hablar sin que se notase.
-Soy Zoro, déjame pasar Sanji, tengo que hablar contigo,te ví cuando estabas en la barandilla... -Pude escuchar resonar esas palabras en mi interior, ¿hablar de que?
Me levanté con torpeza y le abrí sin darle importància a las lagrimas que recorrían mis mejillas, el se quedo parado y me echó hacia dentro cerrando la puerta tras de el y sin mas me abrazó.
Mi corazón cogió velocidad y dejé de llorar de repente, y le abracé también con miedo, haciendo que mis manos y brazos temblasen, me apollé en el hombro de el y seguí llorando algo mas tranquilo.
-Oye Sanji...-Dijo el cabeza de musgo- la razón por la cual quería hablar contigo...tsk....-noté que hacía mas fuerza al abrazarme -no puedo...no puedo decirlo...
Le di un pequeño apretón sin entender para nada lo que estaba ocurriendo, estaba asustado, confuso por la situación y sus palabras, empezé a notar como se separaba algo de mi, se giró derrepente caminando hacia la puerta y simplemente le cojí del brazo, se giró me miró, me tomó de la barbilla, me apegó a el y me besó, mis ojos quedaron abiertos como platos y intenté separarme de el, el cual no me dejo al empezar a meter sus manos por debajo de mi camisa acariciandome la espalda con sus manos templadas.
Lo separé de mi. -p-pero que haces...? - Se me quedo mirando, se giró, le dió un golpe a la pared y se quedó quieto.
-Yo....lo siento, me voy. -se dirigió hacia la puerta.
-¡ESPERA!-Grité y el se paró sin mirarme- ¿porqué hiciste eso?
Se giró mirandome con la mirada triste.
-Sanji...lo siento...pero yo....te amo.
¿Que acababa de pasar? Me besó, sentí como si fuese a estallar...¿¡y ahora se me declara!? -Tsk...- maldita sea, le miré, me acerqué a el con cara de cabreado.- ¿Acaso perdiste alguna apuesta? o realmente...¿lo haces por el puro placer de verme llorar? -se me rompió la voz echando a llorar otra vez- Si es eso realmente, lo estas consiguiendo.
- Joder Sanji, deja de llorar! ¿no lo ves? ¡va enserio! mierda...¿Crees realmente que daría mi primer beso por perder una apuesta o solo por joder?
Le miré a los ojos, nunca había visto esa cara, solo una vez, en Thriller Bark, no, esta vez estaba mas seria, decía la verdad, le abrazé y le besé y dije - Joder Marimo estúpido, yo si que te amo.- Esta vez cerré los ojos y le rodeé el cuello removiendole el cabello con las manos delicadamente.
El fue quien se quedó con los ojos abiertos esta vez, pero no se separó, simplemente los cerró y empezó a desabrochar mi camisa empezando por el boton de arriba, eso me asustó, pero me dejé llevar, porque mis sentimientos fueron correspondidos y no por petición mia, sinos por la persona a la que quería.
Cuando acabó de desabrocharme la camisa, le ayudé y me la quité, a la misma vez el aprovechó para morderme el cuello, me mordí el labio inferior al notar un escalofrío que recorrió mi cuerpo dejandolo caliente a su paso, estaba deseoso y sus manos fuertes acariciaban todo mi cuerpo haciendo que eso me excitase, ¿el querría continuar esto? porque si no era así debería de parar de inmediato, sinos no respodería a mis actos.
Me desabrochó los pantalones sin darme tiempo a pensar y eso me respondió a la pregunta que rondaba mi cabeza anteriormente, haciendome temblar, me estaba haciendo a la idea de que yo tendría que hacer de pasivo, pero dejé todo mi orgullo detrás para entregarme a el, le dejaría que me hiciese suyo.
Sus movimientos fueron bruscos cojiendome del pelo y mordiendo mi cuello, metió su mano por dentro de los boxers haciendome gemir cuando empezó a masturbarme, me encantaba que fuese así conmigo, sus movimientos eran rapidos, pero derrepente paró, le miré con los ojos entrecerrados con ganas de sacar el semen que estaba dentro de mi y ví como se arrodillaba ante mi y me bajaba los boxers, lo cual me hizo que me avergonzase mucho.
-No sabia que fuese tan grande...a ver hasta cuanto duras...- dijo y seguidamente se relamió los labios y se la metió entera dentro de la boca haciendome gemir.
Los cristales estaban empañados, me llevé una mano a la cabeza tapando mis ojos cuando empezo ha mover su cabeza lentamente retrasando así el hecho de que me corriese, haciendome sufrir por el dolor, pero me estaba gustando,¿ acaso era masoca? daba igual, estaba estimulandome demasiado con su lengua, mi otra mano tomó su cabeza haciendome gemir su nombre pidiendole mas velocidad, el cual sonrió y cumplió mi deseo de ese momento.
-Marimo...m-me voy a...- El continuaba haciendolo a pesar de estar avisandole, y no pude mas, haciendo soltar su nombre y lo que no era su nombre dejandome exhausto.
Tras haberselo tragado todo dejandome con la cara terriblemente sonrojado por la verguenza me hizo girar haciendome apoyarme en la mesa dejandome de espaldas a el, empezó a besarme la espalda y cuando me vio despistado me metió un dedo dilatando mi entrada lo cual me hizo gemir de dolor pero a la misma vez de placer, cuando vió que dejaba de quejarme, metió otro moviendolo y así un dedo mas, mientras dejaba marcas en mi espalda como si reclamase lo que era suyo.
-Erocook...parece que estas terriblemente excitado....ya ha vuelto a ponerse en pie tu miembro...¿acaso me estas pidiendo que te la meta...?-Sin dejarme decir nada al cerrarme la boca con un beso, escuché como sus pantalones caian al suelo y una de sus manos iba a mi debilidad acariciandola cuando derrepente, sentí un terrible dolor cuando me tapó la boca antes de hacerme gritar, el muy hijo de puta me había embestido en menos de un segundo, me soltó la boca y me cogió el pelo y me giró la cabeza besandome mientras unas lagrimas caían por mis mejillas.
-Maldito cabeza de musgo...joder duele....- me quejé.
-Venga Sanji -me susurró al oido- pídemelo....pídeme que me mueva, se que lo estas deseando....estás apretando mucho y eso me está volviendo loco.
-Maldito Zoro- gemí,estaba masturbandome- ¡muevete joder, muevete! ¡no puedo mas!
Me mordió el oido y empezó ha hacerme gemir al principio de dolor, pero ese dolor fue convirtiendose en placer, no podía mas me iba a volver a correr.
-Z-zoro...voy a volver...
-De eso nada -fue mas lento- vamos a acabar juntos y a mí aún me queda un rato.
Clavé mis uñas en la mesa de la fuerza que estaba haciendo, necesitaba correrme, y me empezaba a doler el culo, zoro me cojió el culo haciendo que su maquina entrase mas profunda, haciendome gemir de mala manera, sus gemidos me estaban poniendo malo, me iba a volver loco si no me corría ya y si no paraba de gemir así, su aliento caliente en mi oreja al igual que sus incansables gemidos.
Empezó a masturbarme mas rapido al igual que el aumentó la velocidad haciendo que los dos gimieramos.
-Erocook...m-me correré....d-dentro...- y a los segundos acabó corriendose dentro de mi y eso me estimuló haciendo que yo me corriese.
Al poco rato, salió de dentro de mi, me giró y me besó.
-Te amo...este...también fueron mis primeros besos....ahora, soy tuyo, mi bestia incansable...- pude decir entre pequeños jadeos.
El sorprendido me dió un pequeño beso y dijo.- Te amo,Sanji.
Aquellas palabras resonaron en mi interior, me abracé mas a el y quedamos abrazados un rato hasta que decidimos vestirnos y quedar entre nosotros que no le diríamos a nadie de la tripulación, haciendo que nuestro amor, fuese mas íntimo que cualquiera.