Un amigo en común los unía, y nunca se dieron cuenta de eso, hasta que por esas casualidades de la vida se conocieron en circunstancias un tanto choqueantes para ambos…
Estaban Kai y Byou en diferentes sectores de las afueras del centro comercial, estaban convocados por su amigo en común quien les pidió ayuda para decorar su departamento, pero para variar Reno iba llegando un poco tarde y en lo que el se demoro en llegar un par de delincuentes tomaba como presas de un asalto a los dos que lo esperaban…
Los ladrones eran cómplices y su modus operandi era el mismo, el que consistía en intimidar a la victima con un arma de fuego disimuladamente actuando familiarmente con el, de ese modo no se levantan sospechas, cualquiera que hubiera visto a ambas parejas diría que eran amigos de toda la vida, pero una vez estaban lejos de las miradas de los demás sacaban a relucir toda su violencia y no vacilaban en ocupar el arma cuando la victima oponía resistencia…
—¡pásame todas las cosas de valor que traigas encima! —
Ese fue el grito que ambos escucharon por parte del asaltante y sin oponer resistencia alguna optaron por entregar todo, celular, reloj, billetera, anillos, cadenas y todo aquello que el ladrón les indicaba podía servirles…
Por la violencia extrema con que actuaban los jóvenes asaltantes ni Kai ni Byou debatieron algo, es más, ambos eran presa del pánico y prefirieron cooperar y no morir en manos de un delincuente juvenil. Una vez los dos asaltantes tuvieron en mano todo aquello que las victimas podían brindarle, se dieron a la fuga no sin antes golpearlos para así retrasar un poco la inminente denuncia…
Una vez hecho su trabajo ambos delincuentes se reunieron en el que era su punto clave y allí realizaron un vistazo rápido a las especies que habían adquirido en su asalto para después correr y desaparecer del mapa, al menos por un par de días, en lo que se demoraban en gastar el dinero que adquirirían después de vender lo que habían conseguido…
Mientras tanto en otra parte las dos víctimas se reunieron por coincidencia en el punto medio del lugar donde fueron asaltados y posteriormente golpeados, uno de ellos iba mas herido que el otro y fue inevitable preocuparse porque no se veía bien de aspecto…
—¿estas bien? — le pregunto al verlo en el suelo
—No mucho, pero no te preocupes— respondió
—¿Puedes pararte? — volvió a preguntar
—Creo que si— contesto
Byou no tuvo corazón para dejar a Kai tirado en el suelo, aun cuando no lo conocía lo ayudo a pararse y a caminar, en el camino sin rumbo que llevaban se presentaron, también conversaron sobre lo que les había ocurrido y fue así que encontraron un lugar donde dirigirse, ambos fueron hacer la denuncia de lo que les acababa de ocurrir…
Mientras tanto en el centro comercial acaba de llegar la persona que las victimas del asalto estaban esperando, tarde como siempre, descuidado por la vida se frustro porque no encontró a ninguno de los dos que había convocado para brindarle ayuda, pero a cambio de eso encontró a la persona que le gustaba y así recompenso su tarde de compras que hasta hace un par de minutos se había visto estropeada, con una cita improvisada con Kazuki
Ambas víctimas del asalto dieron las declaraciones correspondientes al oficial de policía que se hizo cargo de ambos casos, y después de haber entregado datos, descripciones y todo eso, fueron a constatar lesiones y ser curados de las heridas que tenían, luego de eso quedaron en libertad de irse a su hogar, pero por obvias razones Byou no dejo irse solo a Kai, en primer lugar no tenia dinero como para tomar locomoción, a parte tampoco recordaba algún numero para llamar a alguien que pudiera ir a recogerlo…
—insisto en que no es necesario que me acompañes— protesto
—pero quiero hacerlo y lo haré no importa cuanto patalees— le contesto
—Pero Byou, tu casa queda hacia el otro lado ¿y si de vuelta te pasa algo?— seguía insistiendo
—Me pasara lo que tenga que pasarme, pero no te dejare solo— respondió tranquilo
—Pero…— iba a insistir de nuevo pero antes de que pudiera formular la frase se vio cargado en la espalda de Byou
No tuvo mas opción que dirigir el camino desde la espalda de quien lo llevaba, le daba vergüenza tener que andar así en la calle, sentía que la gente los observaba raro pero a la vez también se sentía cómodo estando apegado a la espalda de Byou…
Recorrieron el camino en silencio, el único que hablaba era Kai para indicar el camino mientras Byou solo asentía y caminaba estando siempre atento por donde iba, hasta que llegaron a su destino, un edificio de departamentos…
—Aquí es— dijo Kai para que su acompañante detenga sus pasos y pudiera el bajarse de su espalda
—Cumplí con mi deber, ahora debo irme— anuncio Byou
—muchas gracias por traerme—
—De nada, cuídate y descansa— le contesto
—tu también—
—A pesar de la forma en que sucedió me alegro haberte conocido Kai— comento
—lo mismo digo—
La despedida duro más de lo que ambos tenían planeado y solo reaccionaron cuando el frío se hizo presente, fue ese momento el que Kai aprovecho de invitar a pasar a Byou a su departamento, para así poder pasarle dinero para que vuelva a salvo a su propio hogar…
—¿vives solo? — le pregunto una vez que entro en el departamento
—Si ¿y tu? — curioseo también Kai
—También vivo solo— contesto
—Toma asiento— le indico mientras el se perdía en las instalaciones de la cocina
Un momento después el dueño de casa volvió con un tazón de te para su invitado y lo dejo solo una vez mas para ir a cambiarse de ropa, cuando volvió venia con la polera en la mano auto examinándose las moretones que le quedaron en el abdomen
—Esto va a doler el doble mañana— comento
—¿Debes trabajar?— pregunto
—Lamentablemente si, pero no iré, tengo la suerte de que mi jefe sea también mi amigo si que no tendré problemas con faltar— contó mientras terminaba de ponerse la polera
—Creo que tampoco trabajare mañana, será un día de descanso obligatorio— dijo
Acompañados de un tazón más de te conversaron un poco mas sobre sus trabajos, Byou trabaja en una tienda de música y Kai en una productora de eventos, compararon sus actividades, sus salarios y así los temas fueron variando…
Una vez Byou termino su tazón de te decidió irse y Kai le paso dinero para que se vaya, aunque en un principio no quiso aceptar no pudo negarse frente al puchero que hizo el dueño de casa, pero prometió se lo devolvería algún día, así secretamente tenia una excusa para volver a verlo…