El sol se empieza a colar por la ventana de la habitación, voy abriendo poco a poco mis ojos, y al hacerlo me encuentro con la figura más bella en todo el mundo entero, sus hermosos cabellos castaños, su rostro tan suave, sus hermosos labios que me incitan a besarlo, todo de él me encanta.
Al verlo así, dormido a mi lado me provoca ternura, no puedo resistirme y deposito un corto beso en sus labios, de pronto veo como se empieza a remover en la cama indicándome que ya se esta despertando.
- Buenos días, mi hermoso pececito – sonrió y le doy un beso en la mejilla.
- Buenos días mi monito – se acurruca mas en mi pecho, lo rodeo por la cintura con mi brazo, y le acaricio el cabello con total ternura.
- ¿Que tal si voy preparando el desayuno? –
- Quédate un ratito mas aquí conmigo – me dice enseñándome un muy tierno puchero.
- Mmm… yo que quería salir a… – pero mis palabras fueron interrumpidas por un muy emocionado Hae.
- ¿Salir? ¿A dónde? – me pregunta incorporándose mas en la cama.
- Pues… a donde quieras ir –
- Entonces ¡vámonos de picnic! – muy emocionado se levanta de la cama para empezar a arreglarse, solo sonrió y me dispongo a levantarme y arreglarme también.
Después de habernos arreglado y haber desayunado, preparamos todo para el picnic y preparamos una canasta para la comida. Salimos del departamento que compartíamos y nos subimos a mi choche, él iba muy sonriente y eso hacia que yo sonriera me agradaba verlo muy feliz, si él lo estaba yo igual.
- ¿A dónde vamos? – me pregunto algo intrigado.
- A un lugar que me gusta mucho – el me sonrió y se recostó en su asiento al poco tiempo se quedo dormido, se veía tan lindo, la forma en que su cabello caía sobre su rostro y sus labios entre abiertos que me incitaban a besarlo, era adicto a sus labios, igual que a él.
Después de una hora llegamos a un pequeño bosque que estaba algo alejado de la ciudad, lo empecé a mover un poco para así despertarlo.
- Hae~… despierta~ ya llegamos – él empezó a abrir sus ojos poco a poco, bostezo estirando sus brazos y luego se dispuso a bajar del auto.
- Mmm… ¿ahora que? – me pregunto mientras se frotaba sus ojos con el dorso de su mano, agarre la canasta de picnic y tome su mano.
- ¡Vamos! – le sonreí y él me devolvió la sonrisa, caminamos por un sendero que nos llevo hasta un lago muy grande.
- ¡Wow! Que lindo – me dijo sonriéndome le devolví la sonrisa y fuimos hacia un árbol que daba una gran sombra.
Empecé a acomodar la manta debajo del árbol y puse la comida sobre ella, mientras Hae paseaba por la orilla del lago. Me acerque sigilosamente por detrás de él.
- DongHae!!! – le llamé, se asusto provocando que se tambaleará, quise sujetarlo para que no cayera al lago, pero me tomo del brazo haciendo que los dos cayéramos al lago.
- ¡Waaa! ¡HyukJae eres un babo! – me golpeo en el hombro y yo me empecé a reír.
- Jajajaja! Eso fue divertido – le mire y el frunció el ceño.
- ¡Mira! ¡Mi cabello se arruino! ¿¡Sabes lo que me toma arreglar mi cabello!? – hizo un puchero a lo que yo le sonreí.
- ¿Pero que dices? ¡Así te ves bien! – le di un beso lleno de ternura y amor, para demostrarle lo mucho que lo amaba y para que se le pasara la molestia.
- ¡Babo! – me dijo al separarnos, y me sonrió.
Salimos del lago todos empapados y fuimos hacia el mantel nos sentamos y empezamos a comer de todo lo que habíamos llevado, con ayuda de la brisa que había, la ropa se iba secando. Y así entre miradas y besos llenos de amor el tiempo paso dando paso a un hermoso atardecer, él se encontraba recostado en mi pecho mientras yo le acariciaba sus cabellos.
- Hyukkie... –
- ¿Si? –
- Este es el mejor picnic que eh tenido en mi vida – me miró y lo bese con ternura, pero luego el beso paso a ser uno mas apasionado, cole mi mano por debajo de su camisa y empecé a acariciar su tan formado cuerpo, Hae jadeaba un poco y eso a mi me encantaba.
Nos separamos un poco y empecé a besar su cuello, él solo suspiraba, empezó a colar sus manos debajo de mi camisa, me acariciaba deleitándose con mi cuerpo, el calor del ambiente iba aumentando, subí de nuevo para besar a Hae, lo besaba demostrándole todo el cariño y el amor que le tenia, es que simplemente no podría querer tanto a una persona así como quiero a Hae. Después nos separamos por falta de oxigeno.
- Sabes… también fue el mejor picnic que he tenido… porque me la pase disfrutándolo contigo– le dije y deposite un corto y suave beso en sus labios. Él me sonrió y yo le devolví la sonrisa, los dos nos miramos como 2 tontos enamorados, porque en verdad lo somos, 2 tontos enamorados que daríamos lo que fuera por estar el uno junto al otro.
- Te amo – me dijo apegándose mas a mi cuerpo y rodeando mi cuello con sus brazos.
- Yo también te amo – le respondí, rodeando su cintura con mis brazos.
Ya una vez que el sol se puso nos dispusimos a recoger todo y regresar al departamento, en el camino Hae se quedo dormido, y al llegar se despertó. Bajamos del auto y subimos el ascensor hasta llegar a nuestro piso. Apenas abrí la puerta de nuestro departamento, y Hae me empujo adentro y me acorralo contra la pared.
- H-Hae… - jadié, el me empezó a besar desesperadamente como si el mundo se fuera a acabar en ese mismo instante.
- Quiero terminar lo de hace rato… - me susurro muy provocativamente en mi oído.
- Lo que tu desees mi pececito – lo tome por la cintura y lo apegue mas a mi besándolo así como él hace un momento.
Lo lleve al cuarto donde lo hice mío a Hae como muchas otras noches, y nos entregamos como siempre lo hemos hecho y así demostrarnos el amor que sentíamos el uno por el otro, terminamos diciéndonos un “Te amo” para luego abrazarnos y entregarnos a los brazos de Morfeo. En definitiva pienso que este fue un día perfecto.