Estaba trabajando en el restaurante de mi padre, como todas las tardes. Le ayudo en lo que puedo ya que por desgracia también tengo que estudiar. Esa es mi rutina, estudiar por la mañana, trabajar por la tarde pero lo bueno de todo esto es que me pagan algo de sueldo por lo que no me puedo quejar.
Me encontraba haciendo un pedido cuando vi que mis amigos del instituto habían venido al restaurante a hacerme una visita. Enseguida fui a saludarles, estaban todos; mi bella dama, Nami y los chicos: Luffy, Usopp, Chopper y ... La verdad es que nunca le habia visto seria nuevo en el instituto, digo yo...
-¿Quien es el? -Le pregunte a Luffy.
-Oh, se llama Zoro, es nuevo- Me respondio con una de sus amplias sonrisas.
-Me lo imaginaba... ¿y que hace aquí Luffy?
-Bueno me parecio buena persona a si que le dije que viniera con nosotros.
-Ya veo... Pues hola, ¿Vais a querer algo?
La verdad es que no me extrañaba que Luffy se encontrara con gente rara por el instituto ya que por sus pintas... a mi no me parecia ni persona es mas lo primero que se me vino a la cabeza cuando lo vi fue "marimo". Parecía un alga con piernas y brazos. Me empecé a reir de mis propios pensamientos a lo que los demás me miraban extrañados.
Me retiré a la cocina para llevarles a mis amigos su comida, una vez se la lleve nos pusimos a hablar.
-Y...¿como le habeís conocido?
-Ah, pues me lo encontre perdido por el instituto y le ayude a encontrar su clase, es un curso mayor que yo... ahora que lo pienso, va a tu misma clase. - Me respondio luffy que estaba muy feliz, no se si era por lo que estaba contando o por la comida...
-Ah... que bien ahora tengo un marimo en clase. - Dije sin pensar.
-¿marimo? ¿Que es eso, Nami?
-Es un tipo de alga, y ahora que me fijo es muy similar al color de pelo de Zoro.
-Jajajajaja - Me empece a reir a carcajada limpia pero me interrumpieron.
-¿¡De que te ríes si se puede saber, CEJAS DE SUSHI?!
-¿¡Que me has llamado?! - Eso no me lo esperaba.
- ¿Ahora estas sordo?
-Ag... me da que no voy a sobrevivir contigo.
Estúpido marimo, le acabo de conocer y ya me saca de nis casillas... y tengo que decirlo, no tengo paciencia y mucho menos me se controlar. Me estaba empezando a enfadar asi que me retire. Los que mejor me conocían me dejaron marchar sin preguntar nada en cambio esa alga seguía hablando estupideces...
Al dia siguiente me levante mas temprano que de costumbre, no pude dormir bien gracias a ese musgo que me hizo enfadar el día anterior.
Gracias a esto cuando llegue a clase todavia no habia llegado nadie asi que me fui a dar una vuelta por el instituto, era bastante grande y tenia mucha aulas, no me extraña que ese estupido se perdiera la verdad. Llegue al invernadero, donde habia un piano y aunque no lo se tocar me gusta sentarme en su silla y ponerme a pensar.
Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien habia entrado donde yo estaba.
-Pero que casualidad, si es el cejas de sushi.
-¡Me has asustado estupida alga!
-Oh pobrecito el niñito se ha asustado.
-No me enfades, no seria bueno para nadie creeme.
-¿Es una amenaza?
-No, es una advertencia... - Estaba a punto de irme de esa aula cuando me detuvo.
-No he terminado de hablar contigo, rubito... - Me habia cogido de los brazos y me habia puesto enfrente de el para que le mirara, cosa que me molestaba un poco.
-Pues yo si, asi que dejame - Este marimo es un pesado no entiendo porque le encanta molestar.
-¿A que viene esa "advertencia" tuya?
-Encerio no me apetece explicartelo poque no se que me da que no lo comprenderias. - Me safe de su agarre pero ese estupido queria de verdad averiguar de que hablaba y yo por supuesto le iba a responder eso si a mi manera.