Doko ni iyou to
Capítulo uno
Todo comenzó un día como cualquier otro. La chica con la que me sentaba en clase, me presentó a su mejor amigo, ese chico es Kyonosuke, es muy atractivo, sus ojos son de un azul profundo, como el agua que hay en el océano y su pelo rubio brillaba como una luz inapagable. También conocí a otro chico con el pelo negro como el carbón, los ojos marrones y mas bajo de estatura que Kyonosuke. Su nombre Hayato.
Yo me escondí, detrás de mis gafas negras cuando se acercó Kaya junto con los dos chicos.
-Hashiba- Gritó Kaya mientras se acercaba con sus amigos. Al mirarlos me ruborice con levedad.
-D-dime…- Respondí sin levantar la vista de mi libreta.
-Te presento a Kyonosuke y a Hayato- Dijo Kaya mientras que señalaba a un chico y al otro.
-Encantado, soy Kyonosuke- Se presento el rubio, su voz me atonto por unos segundos pero enseguida el otro me bajo de mi nube. Hayato me dio dos besos.
-Soy Hayato, ¿Tú estas en clase de dibujo técnico?
Levante la vista de mi cuaderno para mirarle a los ojos- No, estoy en alemán.
-Entonces, estas conmigo- Intervino Kyo.
-No sé, en la clase no conozco a nadie- Le respondí mientras le colocaba la tapadera al bolígrafo.
-¿Por qué no nos sentamos juntos?- Sugirió Kyo. En ese momento, una sonrisa se dibujo en mi rostro, y asentí.
Al día siguiente, allí estaba yo, en la clase de alemán y sentado a mi lado Kyo, ese chico de ojos azules y pelo rubio que me enloquecía solo con mirarme.
-¿Qué haces mañana?- Me preguntó.
-Nada…
-En ese caso, ¿quedamos mañana?
-Vale, pero una cosa… ¿Tú eres hetero?
-Hasta la médula.
-Vale, pues ahora a atender.
Así… es como terminamos quedando, una vez… y otra… y otra…
Cuando estaba con el sentía que mi corazón se partía en pedazos, quería abrazarlo… besarlo… hacerlo… solo mío…
Pero… él esperaba a la chica indicada… no a mi.
Paso el tiempo, fue después de las vacaciones de verano donde cambio todo… Ahora solo estaba con Hayato… a mi… me ignoraba…
El día que quedamos todos juntos, lo entendí todo… tenía novia… aguante todo lo que pude, verles cogidos de la mano… abrazandose… besándose… era horrible, sentía como si me estuviera traicionando… la sensación de angustia y desesperación cada vez era mayor, cada segundo pasaba cada vez más lento que el anterior… yo para él fui siempre un amigo, nada más… cuando me quise dar cuenta … estaba llorando, me contuve apretando los ojos con fuerza, intentando que no se notase… Después de ese día, ya no nos sentamos juntos en clase… no podía hablarle, no me salían palabras amables, si no todo lo contrario… por los pasillo, incluso a la salida de clase intentaba ignorarlo… era muy difícil… Un día, el profesor de historia, me pidió que me quedase después de clase… estaba faltando mucho a su asignatura… Por si no fuese poco el sermón de mi maestro, en la puerta estaba Kyo esperándome…
Kyo, se puso delante de mí cortándome el paso
-Vamos, juntos ¿vale? Hace mucho que no hablamos- Me sonrió al mirarme, asentí y comencé a caminar, durante todo el camino, no dijimos nada, cuando llegamos al sitio donde nos separamos, me coloco la mano sobre el hombro deteniéndome con suavidad y me dijo.
-¿Qué te pasa?
-Nada- Le respondí, sin levantar la cabeza, y apartándome con ligereza de su agarre, pero antes de marcharme, me gire y le mire directamente a los ojos.
-¿Y a ti?- Su voz, sonó de una forma muy seca, fría y cortante, nunca la había oído así.
Le cogí de la camisa con fuerza.
-¡Maldita sea!- Entre lágrimas de rabia y enfado, contenidas, le dije sin pensar.-Te quiero- Después le solté y me fui corriendo, calle abajo hasta mi casa. No se la cara que puso, no se cual fue su impresión, pero… hay algo que me quedó muy claro… ahora era él el que me ignoraba y no yo…
Pasaron los días, meses y muchas cosas por nuestras vidas… pero la cosa fue a peor, si todavía podía ir más…
Hayato, intervino… y cada vez lo hacía de forma más insistente… quería que quedásemos todos juntos, me solía decir que éramos una familia… yo… solo quería olvidar a esa familia, que solo me había traído sufrimientos y dolores de cabeza varios.