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Si Deus Me Relinquit por harulovesringos

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Notas del capitulo:

segundo capitulo...

Te Pido Que Me Cures Esta Herida, Yo Se Muy Bien Que No Es Tu Obligación, Tan Solo Si Amortiguas Mi Caída, Sera Mi Salvación 

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-estas bromeando, ¡eso no es posible!- exclamé exaltado, no era normal que a alguien le dijeran eso

-en este momento claro que es posible, ahora mismo estas en un estado vegetal, en coma-menciono Ryuk con su típica sonrisa ensanchada

Por la impresión caí hacia atrás quedando sentado en el sucio suelo, no podía creerlo, era totalmente irreal; de pronto me vi a mi mismo en una camilla de hospital, vi a Watari, Matsuda, a la odiosa de Misa Amane(n/a: queridos lectores ciertamente odio a misa), a Mogi, Aizawa y al señor Yagami con su hijo al lado, ese maldito, me había dejado en coma después de lo que me hizo, nunca se lo perdonaré

Salí de mis pensamientos-¡dime como salir de aquí, necesito mi venganza!-exclamé a Ryuk

-me temo que eso es imposible, ya te lo dije estas en coma intenta con el vudú…-dijo Ryuk sacando un peluche de Yagami y alfileres-¡podrías causarle dolor indirectamente!-grito entusiasmando.

-no…no me serviría realmente para lo que planeo hacer-respondí en modo pensante, necesitaba la venganza perfecta, pero aún no sabía que haría.-si tan solo hubiera una forma…-pensé en voz alta-me voy a recorrer este lugar, estoy 59.75% seguro de que puedo salir de aquí-me levante y salí por la puerta tomando la manija con firmeza y determinación, girándola salí a investigar el lugar

Ya fuera del lugar me encontré con un largo pasillo, lleno de habitaciones, eran alrededor de 20 habitaciones, y al final del pasillo una luz blanca demasiado brillante, cuando te iluminaba se sentía realmente acogedora, como si todos los pecados con los que cargaras desaparecieran en un instante, quería ir allá pero sentía que si iba, no podría tener mi venganza. Mire la primera puerta, decía algo como “abstente de ineo aut moriras”, vaya no tenía idea de que habría ahí, y vamos era mi subconsciente. Entre a aquella puerta y me encontré en una sala obscura y pegando la palma de mi mano palpe la pared en busca de un interruptor. Me preguntaba que podía haber en esa habitación, encontré el interruptor y encendí la luz, me encontraba en una habitación muy parecida a mi antigua sala de investigaciones solo que en las pantallas se encontraban escenas de mi vida. En una de las pantallas se veía  la escena de cuando conocí al señor Yagami, a Mogi, Matsuda y Aizawa, en otra de cuando comí mi primer pastel, en otra cuando me dejaron en Wammy´s House y otra de cuando conocí al amor de mi vida, que a la vez sería mi némesis y el ser que me trajo a este estado. Me quedé atónito, era impactante ver esas escenas de mi vida, nunca creí poder revivir esos momentos era doloroso y a la vez me sentía feliz, me decidí a salir de ahí no quería seguir observando y justo antes de salir, escuche una voz reconocible a mis oídos.

-¿que se siente ver esos momentos de tu vida?-dijo el shinigami detrás de mí

-me es indiferente-dije cortante, ocultando el dolor que me traían esas memorias

-no es verdad, tanto tu como yo sabemos que te sientes mal al ver todo eso-dijo fríamente el ente grisáceo

-¡calla!, no-no es verdad…-dije con voz entrecortada, tenía la gran sensación de que rompería en lágrimas rápidamente

Salí corriendo de ahí, no me lo podía creer; yo, el gran L, el mejor detective del mundo estaba llorando, vaya si que dañaba mi orgullo. Entré a la segunda puerta, tenía escrita la frase “los mille itaque aliquis pasteles itaque suus sua suum dolorosa tentación”, la verdad no entendía que decía pero la palabra pasteles me hizo entrar sin dudarlo. Al entrar me encontré con el paraíso con el que cualquier amante del azúcar como yo desearía, una sala llena de pasteles, dulces, café u té azucarado, chocolate, cupcakes, malvaviscos, caramelos, chupetas, fresas, vino dulce…toda clase de cosa con exceso de azúcar y de un momento para otro, las lágrimas dejaron de ser de tristeza y se convirtieron en lágrimas de felicidad y éxtasis al ver aquel espléndido espectáculo que hasta Odín podría amar, de repente una voz que no conocía o por lo menos no recordaba, salió a escena.

-bienvenido, al Candy Land…ryuuzaki…-

Notas finales:

bien espero les haya gustado, dejen reviews por favor


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