FULMINANTE MIRADA
El día tan anhelado llegó, Danny fue puntual, se tuvo que levantar a eso de las tres de la mañana para irse a eso de las cinco, bueno cinco y treinta esperando como siempre a los retrasados, Kateriyn y su nuevo novio entre ellos…
Los dos autobuses para tercero de medicina se habían llenado y a los chicos Danny, Kateryn, el novio de esta, y Oscar los habían mandado a otro autobús, a los tres últimos por llegar tarde y a Danny por no tener compañero de viaje.
-escueleros del orto…
Selene no fue porque supuestamente no tenía dinero, las otras dos sus padres no las habían dejado ir. Entonces solo fue Oscar y le tocó sentarse con él. Dicho y hecho, tantos planes para nada!-pensó recordando la conversación de las chicas días anteriores - con su compañero No habían platicado casi nada durante todo el camino, el chico se había ido hablando con Jhon el novio de Katheryn que por suerte se hizo enfrente, ella por su parte se había dedicado a admirar el paisaje, tomándole improvisadas fotos y escuchando música en su reproductor, el cual había adquirido después de meses y meses de ahorro, pero lo tenía que era lo importante. Adoraba cumplir sus metas, no importa cuán materiales, insignificantes y sin sentido podrían ser, eran suyas y con eso le bastaba.
Después de cuatro para algunos extenuantes horas de viaje, llegaron al lugar, se hospedaron en el hotel y para dicha de todos los docentes autorizaron tarde libre, el día siguiente visitarían la universidad estatal.
Compartió habitación con Kateryn y otras dos más de su grupito, por suerte al Oscar no se lo habían metido también, sería el colmo!. Las chicas Se cambiaron urgidas y emprendieron rumbo a la playa.
Ella también se puso ropa cómoda y un par de sandalias playeras, sin embargo no uso su traje de baño. Y al parecer no se lo iba a poner, algunos líos con su cuerpo aun no resueltos. Eso y que sus compañeros y tutores verían sus tatuajes y ¡doctora!, no, no, imposible. No les daría en gusto.
Caminó por la playa, esa mañana no tan atiborrada, excepto por los chicos de la facultad que habían empezado a disfrutar del mar.
Habían llevado a tres programas académicos, Odontología, Instrumentación quirúrgica y el de ella, Medicina. Los de Odontología eran más engreídos que algún personaje de farándula, insufribles, inmarcesibles, bullosos, y repupis los millones invertidos no eran en vano, algo tenían que presumir los dentistas aquellos, o eso era lo que ella veía, pero había escuchado pensamientos similares, así que no era la única que los juzgaba de esa manera. Los de instrumentación eran un poco más comunes, intensos y nada que ver con ellos, pero buena gente, del tipo de persona que te ayuda si no necesitas…finalmente los de medicina, si ella a veces se sentía en la carrera equivocada, sus compañeritos clasificaban con honores para no pertenecer allí, sin embargo ellos descaradamente permanecían… entonces ¿por qué ella debería abandonar?, Si no era tan idiota, con eso se alentaba semana tras semana, cuando sus fuerzas la abandonaban y quería enviar todo a la mierda.
Se sentó en la granulosa arena que realmente estaba que ardía; sin embargo sus nalgas se adaptaron pronto al calor acumulado; de su bolsito extrajo el bloqueador que tanto le había recomendado su madre, vertió un poco del frio liquido en su mano y empezó a esparcirlo por sus piernas; no habían pasado ni tres segundos de estar a solas allí cuando un grupito de chicas llegó a meterse al mar justo en frente; en otra ocasión se hubiese molestado un poco e ido del lugar inmediatamente a buscar más calma, pero esta vez decidió quedarse y observar un poco a sus compañeritas, pero estas no eran de medicina, ni tampoco de odontología, las reconoció fácilmente, eran las chicas sencillas del programa de instrumentación.
Todas lucían bonitos y coloridos trajes de baño de dos piezas, excepto por una alta chica que traía el suyo a una pieza, color negro y con unos simpáticos boleritos alrededor de sus caderas; le causó gracia.
-esa chica me cae bien-pensó poniéndose sus lentes negros pues el solo empezaba a estorbar-
Permaneció unos minutos más allí pero luego decidió volver al hotel, pues había abandonado su reproductor; y eso era un gran sacrilegio para ella.
Cuando regresó se topó con la sorpresa de ver a sus tres compañeritas instaladas en el lugar.
-niñas, ¿qué hacen aquí? Que sorpresa
-hola-la abrazaron todas-
-el padre del Noemy a decidido acompañarnos, y siendo así nuestros papás nos han dejado venir-le contó Fathima y Selene asintió algo avergonzada-
Ahora con sus compañeras todo había mejorado, recorrieron el hotel, y después fueron a almorzar para prepararse para el congreso.
El congreso de medicina, como en otras ocasiones, había estado inentendible, como siempre eran demasiado neófitos para entender o familiarizarse con cierta terminología y temática clínica.
-Ojala algún día estemos a “la altura”-comentó a Selene, quien también estaba algo decepcionada por no poder comprender los temas tratados en tan importantísimo congreso médico-
-sí, es terrible sentirse uno tan brutico..-
-es más terrible haber pagado tanto dinero por una nota- opinó ella duramente, pues esa era la verdad los que asistentes, entendieran o no tenían un sobresaliente nota automáticamente.
-bueno peor sería si no nos dieran nada..
-si no nos dieran nada querida, no estuviéramos aquí, eso te lo aseguro..
-¡verdad! –se rieron ambas mientras iban de salida, a la mañana siguiente regresarían a su ciudad-
En la noche todos fueron a un bar para despedirse de su paseíto, que aunque disfrazado de congreso no era nada más que un divertido paseo para cantar, comer, dormir, nadar, broncearse y conseguir novia.
-que no le han dicho a Oscar- opinó Noemy viendo al chico ir tras de una nueva víctima, que esta vez era una chica de odontología-
-jaja, ese chico sí que no sabe perder el tiempo-decía Selene admirada-
-yo diría que lo pierde..-
-¿por qué?, que sangrona Danny-salió Fathima en defensa de su amigo-
-porque mira a esa chica, a mí me parece que está fuera de los alcances del muchacho
-uhm, no lo subestimes
-digo lo más probable-se justificó-
-ya veremos
Y dicho y hecho la noche avanzó y Oscar no consiguió siquiera sacarla a bailar.
-no te preocupes tigre, ya vendrá la tuya-le dio ánimos Selene-
-si no eres tu Fathy-se volvió a su compañerita, que desde hace mucho se notaba gustaba de ella-
-no yo no soy-lo rechazó ella amablemente, lo había hecho en otras ocasiones, ya parecía algo natural entre los dos y sus amigos-
-mientras tanto ve a bailar con Noemy que está que se baila-cogió Selene a ambos, los juntó y los empujó hacia la pista-
-gracias-dijo Fathima-
-de nada, que cruel sos con el chico..
-él sabe que conmigo no puede tener nada, no me gustan los niños..
-ok, me reiré cuando termines casada con el Doctor Martin, jja, ¡te los iaginas?-le preguntó a Danny quien lucía distraída-
-obvio, no lo piense más Fathy, eso es lo tuyo, tú y Oscar, felices por siempre
-jaja, muy graciosas..
-oye!, viste que no se pudo ligar a la odontóloga, debimos apostar..-se frustró Danny viendo perdida una gran oportunidad-
-vos Dann tenes un tahúr dentro que da miedo-le dijo Selene muerta de la risa-
-jaja, bueno si, lo acepto, sí. ¿apostamos?
-otra vez a Oscar y sus ligues?
-no, a Fathy y su boda con Oscar
-callateeee!!-se escandalizó la involucrada-
-jajajaja
-ni se les ocurra, maduren, yo ya tengo novio y soy muy feliz con él, no necesito más y menos Oscarin
-eso dices ahora… deberías de darle una oportunidad(?)-abogaba Selene para picarla más-
-basta chicas, es en serio-se tornó seria y al fin dejaron de bromear con ella-
Y Danny volvió a perderse viendo a los demás, si continuaba curioseando a los de instrumentación quirúrgica.
-¿qué haces?, ¿te vas a cambiar de carrera Dann? -la picó Selene dado a su interés-
-para nada, solo estoy reconociendo a mis subordinados de quirófano jojo
-ahhhhhh, jajaja, sos de lo peor
-es la verdad, tengo que conocer a “mi gente”
-mira vos, no me habías dicho que serias cirujana..
-pues entérate!-expresó antes de que el dj pusiera la canción más pedida del momento y todos fueran a brincar a la pista, los de instrumentación fueron los primeros en ir, la chica de la playa incluida, disfrutó y expresó un par de sonrisas viéndola saltar y cantar a lo lejos.
Salieron al día siguiente de vuelta a su universidad, la mayoría con resaca y enojados por la madrugada del viaje.
Apenas esa mañana se dio cuenta que la chica del vestido de baño extraño iba solo unos asientos delante de ella. Usaba una chaqueta color verde manzana, la había visto entrar y salir del bus antes sin percatarse, ahora le parecía bonita la prenda de vestir, pues ese tipo de verde había sido su color preferido por años.
El viaje de regreso para suerte de todos estuvo más rápido, aunque para los de la resaca, Oscar incluido fue todo un karma, las regurgitaciones estomacales fueron el sonido del día.
-joder, pásate para acá-le dijo al chico que tras de eso era su compañero de asiento.- que te del aire- y no hables, intenta dormir- se asqueó e imaginó a sus tres compañeras en la comodidad del auto del padre de Fathima y que seguro ya les llevaban muchísimos kilómetros de ventaja-
El novio de Katerin también estaba jodido por la resaca y la chica no teniéndolo a él, buscó a alguien para platicar y Danny enfrente fue la elegida. Kateryn siempre estaba preocupada por los estudios y además era una chica muy negativa, le veía siempre lo malo a todo y se la pasaba criticando al sistema, Danny no se iba al extremo pero podía comprenderla y compartir algunas de sus ideas.
En tres horas y media estacionaron en el parqueadero de la universidad al fin, todos empezaron a salir, ella no perdió de vista a la chica de la chamarra manzana, ahora que se fijó, era muy alta quizás unos siete o más centímetros que ella, pero como todo alto tenia complejo y se encorvaba un poco, su cabello era negro rizado y lo tenía sujeto en una cola; solo podía mírale allí de espaldas mientras salían; iban tipo filita india dentro del autobús, cuando de repente y como atraída como un imán la muchacha aquella volteó a mirar hacia atrás y la sorprendió mirándola, sus ojos se encontraron, su mirada penetró a Danny, se sintió golpeada ante tanta belleza atravesada por tan fulgurosos ojos, eran claros, casi color naranja, a su parecer los ojos más hermosos que haya podido ver alguna vez en su vida, en vivo y en directo, allí frente a ella. Así que le fue imposible no expresarlo mientras la muchacha se volvía.
-wow-habló como embobada a la primera persona que tuvo cerca, que era Kateriyn-¿le viste los ojos a esa chica?-preguntó asombrada-
-eh, no ¿quién?
-ella, ella, -le mostró-la del sueter verde, son hermosos, son miel-aseguró encantada-
Y la muchacha volvió a mirarles, quizás escuchó el comentario o parte de él, aunque estaba lejos, esta vez las miró a las dos de lleno en la cara, su rostro las fulminó, parecía una chica con carácter.
Bajaron del autobús y todos empezaron a tomar los diferentes taxis que habían para su disposición, autos que los llevarían directo a casa después de tan extenuante viaje, Kateryn se despidió de su novio, ambos vivían a extremos opuestos de la ciudad, y quedó con Danny de irse juntas pues ellas si vivían cerca; Dann no tuvo ningún problema y abordaron el taxi, no sin antes volver a echarle un vistazo a la bonita de ojos miel quien aún no se había ido y también las estaba mirando con curiosidad.
-jaja, ¿te gustó?-inquirió Kateryn cuando se alejaban ya-
-sus ojos-aseguró ella sin poder disimular su embeleso-
-parece que se dio cuenta que hablábamos de ella…
-sí,-asintió sin vergüenza- nos volteó a mirar al instante.
-bueno menos mal, yo necesitaba ver “sus encantadores ojos”
-¿a que son bonitos verdad?
-sí, lo son, pero ella tengo mis dudas-opinó sin más dejando a Danny ven una eterna meditación; desde entonces y muchos meses más no pensaría más que en la grandota muchacha y su fulminante mirada-