-O-Oye Kid… Tu y yo somos… conocidos desde hace un tiempo pero quiero decirte algo muy importante, viejo.
-¿A si? ¿Qué es lo que tienes que decir, Soul?
-Me gustas –susurro.
-¿He? Disculpa pero no te escuche ¿me podrías repetir lo que dijiste?
-Olvídalo Kid… Me voy a casa, nos vemos…
Y así, mis amigos, comenzó mi mañana. Mi nombre es Soul Eater Evans tengo 19 años, dentro de unos días cumpliré los 20. Vivo con mi mejor amiga, cajita de secretos y compañera de batalla. Hace unos años ella y yo éramos novios pero por cosas del destino~
-por cosas de una borrachera querrás decir, muchacho.
-Cállate, maldito demonio… Bueno pero tienes razón. Mi desgracia paso el día que cumplí 17 años. Kid y Black Star me hicieron una "ligera fiesta" entre amigos… fiesta a la que acudió todo el Shibusen, mi colonia, y compañeros Death Scythe. El caso es que en esa fiesta, me puse un poco ebrio y no se como termine en la casa de Kid y tampoco se como paso que cuando medio recupere la conciencia, Kid yacía encima de mi, besándome de una manera que ninguna otra chica me haya besado en el pasado mientras yo de "enojado" le correspondí el beso con lujo de impuesto. Esa noche Kid y yo tuvimos sexo desenfrenado y no solo una vez, fueron alrededor de 7 o 10 veces y no es por exagerar.
Luego de ese interesante cumpleaños Kid y yo decidimos que dejaríamos eso en el pasado. Con lo que yo no contaba era con que me iba a enamorar de uno de mis mejores amigos y mas encima, de un chico. Nadie sabe de esta terrible verdad, salvo Maka, aunque yo no se lo dije, ella lo descubrió por sus deducciones. A veces maldigo la inteligencia de Maka, aunque muchas veces más bien la agradezco.
Ahora eme aquí, tirado en una banca de un parque cual vagabundo, sumido en mi triste existencia y pidiéndole a Kami que me ilumine la razón porque no se que hacer. Como ya se dieron cuenta haya arriba, me le quise declarar a Kid y el muy estúpido no me escucho.
-Si tienes tiempo para no hacer nada, mejor acompáñame, Soul –Me acaba de hablar una vos que conozco de sobra.
-Hola Kid, y pues te acompaño, no tengo nada mas que hacer –le dije poniéndome de pie. Al hacerlo pude notar que el Kid que yo conocí cuando éramos más jóvenes, ya no estaba. Ahora Kid era casi de mi alto, su cuerpo estaba más desarrollado y su cara ya no era tan aniñada. –Oye Kid… -lo llame mientras lo tomaba del brazo para detenerlo.
-¿Pasa algo malo, Soul? –dijo mientras me volteaba a ver a los ojos.
-Te amo –solté sin mas, mirándolo a los ojos directamente- No tienes que corresponderme, solamente quería que supieras lo que siento por ti.
-Soul… -pronuncio y pude ver como una ancha sonrisa se formaba en sus labios para luego abrazarme del cuello y darme un beso como solo él los sabe dar –También te amo –me dijo feliz.
Quien hubiera dicho que luego de una noche de borrachera, Kid y yo nos enamoraríamos y seriamos una feliz pareja que luego de un año de noviazgo pasarían a vivir juntos, obviamente con la bendición de todos los amigos y sorpresivamente, de los padres.
FIN