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Boda (Au). por aoi nicole

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Notas del capitulo:

hola queridas fans, un saludo a
NightwinDx, kannaa tambien a Susan, gardenia, Pink, kaorip0 y mi tocayita XD ya tu sabes, Nicole.
queria informarles q  ya respondi a sus comentarios jeje y q bueno q les haya gustado el capi anterior.
pobre Anna sigue malita por esa pendej...
Maribel:¡oye!...-
aoi nicole:¿que..? ¬¬, es la verdad vos te portas como una...
Susan:¡ haber ya paren ese voculario!, hay niños en el sed...-mira de reojo a Eli.
Maribel:¡ todo es tu culpa tu me odias!-señalar acusadoramente.
Aoi nicole: en serio?? :D pero si yo te adoro.
Maribel:...lo dudo...-molesta-...
Aoi nicole: y por que te amo te hare sufrir XD.
Maribel:...-_-...ahi Dios...bien decia mi madre...no te vayas con escritoras tan locas...
Aoi nicole:¡ a callar q todos me aman!-mandar besos a todo mundo.
Maribel:..eres...una...
Anna (16 años):¡Maribel!-abrazarla por atras contenta, Maribel se sonroja y regresa la mirada.
Maribel:¿Anna?-ilusionada y temblorosa mientras abraza a la menor.
Anna (16 años):...Maribel..-sonrisa enamorada, apunto de besarce cuando..
Maribel (16 años):¡tu quitale las manos de encima pervertida!-darle manotazo a la otra Maribel y jalar a la Anna de 16 años hacia ella.
Maribel (16 años):¡es mia, tu buscate a la tuya!-llevarce a la Anna joven de la mano.
Maribel:...-regresa a ver a Anna con ojos de cahorito mojado...
Anna:ni en tus sueños...-murmurar con desden.
Maribel:¡mierda!, es q acaso nadie me quiere??-llorar a mares.
Aoi: bueno creo q eso es todo jeje ^^u
a queria preguntar cual es su personaje de este fic al que mas aprecian?
si desean pueden mandarme la respuesta en un comentario XD en fin, este es el nuevo capi
kay:¡yo si te amo Maribel!-saltarle encima.
Anna:...bien...ya te puedes ir con ella ¬¬-celos mode on.
Maribel:¡¡ no Anna yo solo te amo a ti!!-chillar.
TT__TT

N. Anna.

-te…amo Maribel…-

No…no, sin duda alguna aun la tenía presente, aun la añoraba.

Mis ojos se entre abrieron soltando mas lagrimas, aun seguían rojos de tanto llorar, me acomode en la cama acurrucándome, no quiero recordar este amor, no quiero sentir de nuevo su rechazo…no quiero hacerme ilusiones bobas con su sola presencia…pero aun así… ¿aun era amor?

¿Aun podía pronunciar esas palabras con el mismo sentimiento?, en toda la bendita noche no pude dormir  bien, llegue tarde después de mi salida a caminar y simplemente me recosté con cansancio, a pesar de ello  no podía dejar de recordarla y esa mirada…, parecía desvanecerme solo con ella.

-tienes razón, después de todo ustedes son las únicas que pueden criarle-su mirada, esa mirada…sus ojos tan perfectos solo me reflejaron algo que me transmitió miedo y no solo por tener a Elizabeth enfrente suyo, veía tanta agonía en esas irises que sentí culpa, remordimiento, y de mis labios no se atrevía a salir una verdad callada.

-ella es tu…hija-por mucho que gritara mi conciencia mis labios la evitaban, porque sería el declive de mi perfecto sueño, si, porque era solo un sueño del que en cualquier momento podía despertar y la mentira seguiría ahí, arrastrada a mis pies, lastimera y cruel.

-mierda-murmure apretando mis labios y secándome los ojos con rapidez, hace tiempo que no sentía esa angustia, esa preocupación, solo necesitaba saber de ella.

Me senté en la cama y recorrí con mi mirada la habitación, todo estaba en orden, las cortinas estaban cerradas y a través de ellas estaba un sol que quería relucir, en la cómoda de mi lado estaba un pequeño papel que tome con rapidez y leí.

 

Anna, el desayuno está en la mesa, solo debes calentarlo, Eli sigue dormida, ayer se canso de esperarte y se acostó tarde, llegare a las 9 de la noche, Te amo, cuida a Eli.

ATT: Susan.

 

Una media sonrisa se formo en mis labios, Salí de mi cuarto un poco a tropezones pues aun estaba somnolienta,  llegue al pasillo y todo se mantenía callado, por el piso estaban regados montones de peluches y juguetes, los recogí a cada uno a medida que me acercaba al cuarto de Eli, al estar enfrente de la puerta deje los peluches en el piso, entre con cuidado para no alarmarla, el silencio se percibía en el aire, aquella habitación tenía un olor dulzón, suave y embriagador a la vez…entre completamente y vi en la cómoda de Eli un pequeño perfume en forma de una joya de color azul profundo, al parecer se lo trago de mi cuarto, desde que lo encontró entre mis cosas no a dejado de tomarlo y a la vez pedirme que lo use…

Me senté en la cama, mi peso hizo que ella notara mi presencia, se volteo para verme aun con los ojos cerrados, repase mi mano por su cabecita con delicadeza, sus ojos se abrieron con lentitud dejándome ver su color, brilloso como el mismo cielo y puro,…sus mismos ojos.

Maribel.

-¿mami?-me abrazo un poco y yo me acomode a su lado acurrucándola contra mi pecho, le di un dulce beso en la frente.

-buenos días, amor-ella hacia leves pucheros al tratar de dormir de nuevo, se quedo callada por largo rato hasta que murmuro.

-¿Por qué te fuiste?...-

-mmm…¿ayer?-mencione, mirando el techo, había varias estrellitas luminosas que  estaban ahí a petición de Eli.

-…si…-dijo molesta mientras apretaba sus manos a mi costado.

-lo siento…debía salir a tomar aire, creo que no me sentía bien…lo siento-me disculpe arrepentida, ella se abrazo a mi mas cálidamente, bese sus mejillas rosadas, una dulce sonrisa se formo en sus labios a medida que mis mimos le llenaban.

Mi hermosa pequeñita,  acariciaba su cabello, ella suspiro y me miro con atención, levante una ceja como interrogándole a lo que ella dijo.

-¿quieres a Maribel?-al decirlo solo pude tragar saliva como si hubiera sido descubierta, me separe apenas unos milímetros de ella confundida y atontada, ella me miro con curiosidad a lo que continuo.

-¿Por qué eres mala con ella?-¿se refería a eso?, tarde unos segundos en decir.

-¿A…a que te refieres?-tartamudee completamente devastada, ¿acaso mi hija había notado…?, un ligero rubor había cubierto mis mejillas por la primera interrogante de mi pequeña.

-es que…ayer te portaste mal con ella, y yo creí que ella era buena y por eso te lo pregunte…-dijo haciendo un gesto de molestia,  me lo recriminaba en el alma por su sentido de justicia, y eso se lo enseñe yo así que no podía decir nada.

-lo lamento…-mencione dudosa.

-¡Mami!-hizo berrinche.

-¿Qué?-dije con desgano, ahora la cría parecía yo y no ella, Eli se sentó en la cama y me tomo la mano, me miraba con profundad, tan singular y parecida a la de su…

Ah…debía olvidarme de ello, no había caso en recordarlo incesantemente, maldita conciencia que no paraba de decirme que estoy mal, ¡solo la quiero ignorar y punto!, el pasado es pasado y lo que menos quiero es que se mescle con mi felicidad…con mi presente.

No quiero que me rompas el corazón de nuevo Maribel.

Con tu indiferencia…con tu rechazo.

-¡mala!, tú no eres buena, ella me ayudo y tu solo…¡solo!....-

-¿Qué….?-

-¡inadura!-¿¿eehh??, sonreí sin darme cuenta, ¿acaso quería decir inmadura?, ella enrojeció un poco avergonzada, a su corta edad tenía un habla muy avanzada o como diría mi abuelita, era picudita la nena.

-¿sabes lo que significa esa palabra?-le cuestiono sonriente y alegre.

-ehh…pues…-dudo mientras pensaba-es que…esa palabra la dijo una amiga mía a un niño de la escuela…-

-aun no contestas mi pregunta…-alargue la charla.

-es…es una persona infantil…alguien que hace las cosas sin pensar-¡rayos!, había dado en el clavo, y ahora esa palabra me describía perfectamente.

-¿ella te ayudo?-quise saber realmente.

-sip, se porto muy buena conmigo, me agrado mucho-ahora solo lo maldecía una y otra vez, al parecer no podía hacer nada en contra de ello, Maribel le dio una buena imagen de su persona y eso era algo que no pude evitar, ¿acaso el destino quería juntarlas? Madre e hija, y ¿juntarme a mí con ella?, me negué a pensar en ello, si lo hacía solo lograría abrir viejas heridas, pero aun así  Maribel es su Madre, es su sangre, aunque realmente nunca estuvo ahí.

-¿te agrado…bastante?-dije incomoda.

-siiiii y Tu…no eres agradable-¡Ja!, vaya nunca pensé tener esta curiosa charla con Eli, ¡Mi…hija defendiendo a Su madre!, oh claro…si es que a ella se le puede llamar madre, jugo conmigo, se caso…fue feliz… ¿Dónde rayos quede yo en esos momentos?, ¿en la basura…o tal vez en la carpeta que decía material usado?, ella no le importo mis sentimientos, no le importo dejarme ahí con el alma hecha pedazos, solo probo su maldita orientación sexual conmigo y nada más, no me amo.

Y eso aun me hiere igual que antes.

Porque…después de tantos años yo…yo tal vez…aun le…ame.

-no la conoces-murmure pero  Eli no llego a oírme.

-mami…por favor, discúlpate con ella-me pidió.

-¿por qué debería?-dije con frialdad, ya no era necesario, ella se lo merecía y con creces…yo ya no podía hacer nada en esas circunstancias a pesar de que en cierto modo me sentía afectada por sus acciones, aun estaba preocupada.

-¡porque si!-dijo haciendo los mismo gestos  que ella.

-no es suficiente motivo-

-es que…ella fue gentil conmigo y no fue correcto que tu…-sus cejas se fruncieron al termino de casi juntarse, sabía que contradecirla solo aumentaría su ira…ella tenía un modo dulce de ver las cosas, ante sus inocentes ojitos Maribel la salvo tal y como lo hubiera hecho Susan o yo.

-¡¡ya tranquila…mira, justo en este momento la llamare!!, ¿feliz?-dije parándome y tomando el celular haciendo el amague de llamarla, Eli asintió contenta y se volvió a acostar en la cama, le di otro suave beso en la mejilla y me retire.

-…descansa-dije con suavidad antes de cerrar la puerta y dejarla seguir durmiendo.

N. Maribel

Solo quiero morir, ¿Por qué tuve que dejarla ir?, ¿Por qué de ese modo?

El olor a trago inundaba mis fosas nasales, copa tras copa había terminado al pie de la cama, había pasado meses así, tan sumida en le bebida que ahora dormía conmigo, se convirtió en una fortaleza y en un vicio,

Llore, llore hasta que mi garganta quemo, hasta que ya no tenía lágrimas, hasta que podía acariciar tu recuerdo con las yemas de los dedos.

Anna.

Mientras me tambaleaba por los pasillo de la casa llegue a los baños, allí había un frasco completo de calmantes, no dude en ingerir todo de golpe y dando largos tragos de alcohol, me metí en la ducha abriendo el agua fría que resbalaba por mi cuerpo, por las heridas que yo mismo me cause, me volví en algo que no quise ser…

Tu partida y después la muerte de mi madre solo sumaron dolores a mi acongojada mente.

Y el alcohol era lo único que obtuve, Allen y yo ya habíamos terminado, las discusiones se tornaron fuertes por las sumas de dinero que pedía, la empresa en aquella época iba de declive y tu recuerdo…tu recuerdo era lo que más me martirizaba.

Tus dulces lágrimas que recorrían esa mirada que se perdió en mis ojos, tu sensual cuerpo que alguna vez junto al mío fundió su calor, y tu apoyo…y tu persona y toda tu…

Perdida.

No podía lamentarme más, quería encontrar te en alguien que no eras tú y por ello innumerables de veces bebía para verte a ti en kay.

Y nunca sentí lo mismo, nunca fuiste tú realmente, nunca fueron tus palabras de amor las que decía ella, y te amaba, suplicaba por verte tan solo un minuto, y aquel  día simplemente intente morir, hacerlo sonaba sencillo pero se necesitaba de un coraje estúpido para hacerlo.

Y fui cobarde y idiota al intentarlo, creía que así tan solo podría verte con más claridad.

Y fue mi error, el alcohol puede darnos lo que queremos, o el olvido o la perdición.

Me sostenía la cabeza mientras varias de mis heridas seguían sangrando…llore con fuerza hasta que la inconsciencia empezó a llenarme.

 

-¡hermana!-un ruido sordo fue lo único que escuche.

 

-¡Maribel!-mis ojos se abrían con cansancio, tu voz me hizo notarte, parpadee confundida, estabas ahí, parada junto a mí, llevabas una ropa sumamente blanca, era u lugar lleno de tranquilidad.

-¿Anna?-dude al tomar su mano, su calidez era la misma ,¡era ella! Las palpitaciones de mi corazón fueron fuertes, un gran sonrojo me cubrió el rostro.

-¿Por qué me miras de esa manera?-dijo risueña mientras me abrazaba con delicadeza por el cuello y apegaba su cuerpo al mío, la abrace temblorosa, sus labios delinearon una sensual sonrisa y luego solo soltó una carcajada.

-tierra a Maribel…¿andas ahí?-acaricio mi cabeza, su mano delineó mi rostro como memorizándolo.

-¿estás junto a mi?-pregunte.

-¿Qué no es obvio?-dijo separándose con sutileza mientras sostenía mi mano.

-es que yo solo…-calle, no quería arruinar ese momento, Anna sonrió con amor, sus ojos irradiaban la ternura que me dedico en nuestra última relación.

¿era eso verdad?

Me sentía sumamente feliz y ligera, la atraje a mí de un impulso y la bese furtivamente, apretaba sus labios gustosamente, saboreándolos y delineándolos con mi lengua, apretándolos a mi boca.

-…Anna…-jadee.

Me dedico una tenue mirada.

-Maribel…despierta por favor…-

-¿a qué te refieres?-dije con temor.

-Maribel…-ella me abrazo con fuerza, hundió su cara en mi cuello, acaricie su espalda y sentí su respirar.

-despierta-me pidió gentilmente.

-no…por favor no me pidas eso…-

-debes hacerlo…-acaricio mi rostro y me beso con rapidez.

-no quiero-dije con sufrir.

-Maribel…hazlo, yo estaré ahí para ti…te lo prometo-acercaba lentamente su rostro al mío pero antes de juntarnos en un beso vi a una pequeña y veloz sombrar correr por nuestro lado, Anna rio y se alejo de mi.

-Anna-

-adiós-la vi correr y mis ojos se abrieron de golpe.

 

La garganta me dolía horriblemente, sentía que me ahogaba y empecé a moverme a cada segundo, mi hermana estaba en una cama aledaña y se sobresalto.

-¡hermana!-dijo alarmada, trate de quitarme los aparatos pero ella me lo impidió.

¿Dónde estás Anna?

¡¡¿¿Dónde??!!

-Anna…-murmure con angustia.

 

Tal vez no entendí todo en aquel momento pero luego lo capte, no podía morir, debía volver a verla, a mi amada Anna…

Mi familia sufrió con mi enfermedad, mi hermana pequeña se lamentaba por no haber podido evitarlo, ella no tenía la culpa, yo nunca me mostré así enfrente de ella, Vanesa me llevo gusto a tiempo a los médicos, lograron hacerme el lavado de estomago aunque fue complicado porque varios de esos sedantes ya me los había ingerido, aun así estaba viva, había sobrevivido y me arrepentí  por aquellos a los que les cause dolor, a mi hermana, a mi padre y a mi hermano…los hice lamentarse por mí, simplemente fui débil porque no tenía a quien sostenerme, porque deje  que las adversidades me llenaran y no pensé con claridad.

Porque en vez de pedir ayuda busque a los vicios.

Porque el suicidio no era la respuesta, Anna nunca me lo hubiera permitido y en parte…gracias a ella pude hacerlo, despertar, sentir que vivía y debía hacerlo por algo, por alguien, por mi…por qué no podía desperdiciar mi vida en ello, en lamentaciones.

Y mi vida cambio, decidí hacerlo por mi familia, decidí no caer de nuevo, decidí seguir para mejorar el futuro que debía trazarme, porque la vida nos entregaba gracias que no debíamos desperdiciar y yo las tenía que recuperar.

Pero simplemente…

-maldición…-suspire llorando, había unos calmantes en mi cómoda que tome, mi hermana me alcanzo a ver y casi pega el grito en el cielo.

-¡Maribel suelta eso!-dijo en desesperación, la mire completamente abrumada, solo había tomado una y la estaba bebiendo con agua, solo quería dormir tranquila.

-¡¿Por qué?!-solté moleste mi grito, me sentía asqueada, había vuelto a beber como mula y para dar de estupideces volví a acostarme con kay.

¡Mierda estoy cayendo en lo mismo de antes!

¡no, ya no quiero hacerlo!

Anna esta aquí y lo menos que deseo es mostrarme tan lamentable ante sus ojos.

Voy a corregir mis errores, ¡voy a luchar por ella!

-¡suelta eso y dámelo!-

-¡¡que no que no es tragoo..!!-dije para luego soltar un leve hipo.

-¡¡sigues ebria maldición!!-se me abalanzo, la separe por las manos haciendo fuerzas en la cama, de pronto oí sonar a mi celular, lo busque con la mirada pero nada, Vanesa enrojeció un poco, note que tenía mi celular en su bolsillo.

-dámelo-dije rápida y cortantemente.

-n…no, no es nadie-mintió, lo sabía.

-¡¡¿¿Quién es??!!-la empuje contra la capa poniéndome encima de ella.

-¡¡nadie!!-

Empecé a rebuscarle el celular mientras ella trataba de hacer lo posible por impedírmelo.

-¡¡dámelo es mío!!-lo encontré pero ella también lo tomo, en la pantalla de mi celular lo vi, mi corazón dio un vuelco fuerte en mi pecho.

 

Anna 3 llamadas perdidas…

 

-¡¡mierda, dámelo!!-estaba a punto de aventarla contra el piso para que me lo entregara, en el forcejeo  presiono el botón de contestar…

-¡¡¿¿Por qué quieres hablar con ella…??!!, ¡por su culpa siempre estas mal y triste, ella a sido la culpable de todo lo malo que te a pasado!-

-¡¡cállate maldita sea!!-la estampe contra el piso dándole un fuerte golpe-¡ella a sido la única por la que e decido seguir, por nadie más, lárgate!-arranche con brusquedad de sus manos el celular, ella ahogo un quejido y se fue dando un fuerte portazo.

N. Anna.

Me quede apoyada al barandal, estaba ahí afuera fumando un cigarrillo, respiraba profundamente sosteniendo el celular entre mis manos, me sentía agobiada, ¿Maribel estaría bien?, bueno…a ella no le tiene que afectar nada mío pero Eli tiene razón, me comporte como una inmadura, por miedo, por amor…quien sabe…agache la mirada, había querido llamarla desde ayer pero no me atrevía, no tenía una escusa para hablarle.

A pesar de los años nada pareció cambiar, mi corazón aun latía de esa manera con solo verle o oír su voz…tal vez lo único que decidí cambiar fue mi carácter, hacerme fuerte por Eli, por Susan…por ellas a las que les debía amor y fidelidad, aunque este estúpido masoquista no borrara de su mente a su único y temible amor, Maribel.

-estúpido corazón…-¿Por qué debía existir?, ¿Por qué debía complicarnos la existía con esas personas a las que no podíamos alcanzar?...¿Por qué fue de ese modo?

Muchas veces me pregunte como pudo ser de otra manera, ¿y si yo no me subía a ese avión?, ¿y si Maribel me amaba y aceptaba?...tal vez las cosas serian tan diferentes, yo amándola como una colegiala y besándola como loca mientras  ella a mi lado me daba esa sonrisa amorosa que tantas veces le dedico a él…y no a mí.

Me pregunto, ¿Qué tipo de pareja hubiéramos sido?, ¿estaríamos casadas?, ¿ella viviría en mi departamento?, ¿Cuántas veces habríamos hecho el amor?...¡Ha, era una ilusión que se desvanecía con la realidad!, yo estaba ahí…con Susan y Eli y ella por su lado haciendo lo que se le pegue en gana.

¡y ni siquiera con eso eh dejado de sentir lo que siento!

-mientras más rápido mejor-tome valor y me deje mis miedos para llamarle, estaba nerviosa, cerré los ojos para calmarme,  si ella estaba bien y calmada podía colgar con rapidez, solo quería saber lo esencial, que ella estaba en casa, tranquila y contenta, nada más, luego podría inventarme cualquier excusa para seguir con la charla o cortarla.

Solo quiero saber que estas bien, tonta…

La primera llamada fue esquivada, el tono se corto de golpe, mire extrañada el teléfono, quise insistir, una y otra vez…

-¡solo contesta!-casi...suplique.

Era la cuarta vez que llamaba…el tono de espera siguió hasta que…

 

-¡¡¿¿Por qué quieres hablar con ella…??!!, ¡por su culpa siempre estas mal y triste, ella a sido la culpable de todo lo malo que te a pasado!-

-¡¡cállate maldita sea!!-un ruido fuerte resonó.

-¡ella a sido la única por la que e decido seguir, por nadie más, lárgate!-


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