Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kyuketsuki no Monogatari por Itachi Madness

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

agradezco mucho a quienes me dejaron comentarios ^^ espero en esta oportunidad cumplir con sus expectativas y que me lo digan , gracias a mi amiga vale que me estuvo animando para continuarlo

Pov Itachi:

 

Han pasado años desde que supe de la muerte de mis padres… esa noche, me dijeron que desde ahora debía de proteger de mi familia y de los demás miembros del clan, y desde entonces me dedique solo a una cosa en la vida… cuidar de mi hermano menor Sasuke, como mi madre me lo había pedido una vez… Traté de darle el cariño que él necesitaba, pero eso a mí se me hacía difícil. No podía tomar el papel de nuestra madre y también el de nuestro padre al mismo tiempo, yo no soy tan cálido como madre, y me faltaba la experiencia de mi padre.

 

 

Sufría eso en las noches cuando mi hermano de pequeño se levantaba llorando pidiendo a gritos a nuestra  madre, y yo no sabía qué hacer o responder, tampoco sabía de palabras de aliento, no sabía cómo cuidarlo, siempre me metía en problemas o lo metía a él en problemas, ser padre se me hacía cada vez más difícil, debía ser atento y eso cansaba, porque no sólo debía de preocuparme de mí mismo y de mis propios cambios, sentimientos y pensamientos, también los de él, y sobretodo los de él, ya que no pudo hacer recuerdos con nuestros padres… me dieron una responsabilidad que aunque quería cumplir, había ocasiones en que no la podía soportar. Pero de uno u otro modo, aún con tantos errores y equivocaciones, conseguí  cumplirla.

 

 

Actualmente  tengo 21 años… aunque mi cuerpo no lo parezca, cometí muchos errores al cuidar de mi hermano… y uno de ellos fue darle todo lo que me pedía cuando era pequeño, se volvió alguien terco, arrogante, caprichoso, envidioso, aparentaba ser superior y siempre lo demostraba en las salidas de caza… era  uno de los más crueles, jamás dejaba a su presa viva y le causaba una muerte dolorosa y desesperante… También le molestaba que lo compararan conmigo, me convertí  a muy temprana edad en uno de los líderes solo por su bien, pero él no apreciaba eso, envidiaba mi puesto y mi poder. Tal vez fue porque pensaba que siempre se lo echaba en cara, aunque nunca fuera así.

 

 

Hoy salía a hacer algunas averiguaciones  con mi amigo Shisui y Hikaku.  También iba a venir Sasuke, pero se negó, lo cual me extrañó bastante, era el que más pedía emociones  fuertes y acción para demostrar sus poderes, pero ésta última vez no quiso… de hecho, hace semanas que no lo he visto después de éstas salidas tan tardías, recuerdo veces en que me paseaba por el castillo por estas horas y nunca me lo llegaba a encontrar. Creo que me oculta algo y lo averiguare más tarde.

 

 

-Shisui, ¿estás  seguro? - Le pregunté a mi amigo y primo, compañero de caza. Últimamente habíamos visto mucho movimiento entre la gente,  parece que unos cazadores habían llegado al pueblo cercano y eso se podría poner peligroso, como líder decidimos reunirnos e investigar y si es posible, eliminar a todos esos cazadores. Así lo dispusieron los humanos, nosotros  también somos enemigos y como tales no nos tendremos piedad.

 

 

Dentro de mí creció un odio a la humanidad, no me gustaba pelear  pero siempre hacia lo posible por salir vivo. Mi clan también pasó por lo mismo desde la tragedia de mis padres, la cual solo fue la primera de muchas otras…

 

 

-Como oíste Itachi… están alojados en la aldea cercana, no en la vecina-  Él me miro serio con los ojos rojos.– Tuvimos pérdidas al hacer las investigaciones…-

 

 

-Lo mejor será poner un toque de queda, algunos humanos salen de noche… aún están alejados de aquí, pero no se sabe, hay probabilidades de que una de éstas noches lleguen– Comentó Hikaku con preocupación.

 

 

-Parece que no nos dejan opción… Shisui y los demás que desarrollaron la habilidad del genjutsu, formen una barrera alrededor del castillo, aunque puedan herirnos no dejan de ser eso… humanos sucios y débiles– Dije sin mostrar ninguna emoción en mis facciones  y una voz fría como el viento invernal… algo que se había vuelto normal en mi al pasar de los tiempos, y con la degeneración de muchas de mis emociones.

 

 

-Como ordenes– Ambos presentes hicieron una reverencia y cada uno se fue  a su respectiva labor.

 

 

Luego de dejarlos me fui a mis aposentos a comer… últimamente no me había sentido bien, más por los sueños de los recuerdos de mi pasado y el desgaste de mis poderes por estarlos usando tanto.

 

 

-Itachi…-una mujer de la servidumbre me traía una botella con un líquido rojo y semi transparente con el que nuestra raza podía sobrevivir, pero claro no se comparaba con la sangre humana la cual a pesar de todo nos negábamos a beber… después de todo esa sangre estaba manchada y sabía a inmundicia…

 

 

-Gracias…puedes retirarte – había llegado a mi habitación  y lo primero que hice fue tomarme una copa mientras me trataba de relajar. Apenas podía dormir en las mañanas y medios días  por estar en las investigaciones, me recosté en un diván rojo que daba a una ventana abierta, donde podía ver el bosque oscuro, que para muchos de nosotros se había vuelto prohibido.

 

 

De pronto vi a alguien salir de la fortaleza, afilé la vista y noté unos cabellos negros despeinados, era mi hermano sin lugar a dudas y se encontraba mirando a todos lados antes de salir del castillo, eso era extraño, no se le había notificado de ninguna salida de caza o de reconocimiento, más ahora con el peligro rondando tan cerca…

 

 

-¿A dónde vas con tanta insistencia? – Pregunté en un susurro a la nada, dejé mi copa y tomé mi gabardina, salté de la ventana cayendo grácilmente al piso, siguiéndolo en silencio por la espesura del bosque, que se alzaba fuerte y vivo, mostrando flores abiertas aún de noche para recibir los rayos lunares.

 

 

Mi tonto hermano menor a pesar de ser un gran cazador, fácilmente se puede convertir en presa, lo tenía observado desde una rama de un gran árbol, lo suficientemente grande y fuerte como para ocultarme fácilmente, él parecía no darse cuenta o eso era lo que yo notaba, porque siguió su trayecto sin mirar hacia atrás. Pronto llegó a un bello claro con una cascada… ¿Qué pensaba hacer ahí?

 

 

De entre unos arbustos, salió un chico rubio con la ropa algo desgastada y sucia, no me podía equivocar, era un humano…

 

 

Rápidamente salí de mi escondite, mi hermano se sorprendió, no me esperaba de ningún modo aquí, lo noté claramente en su expresión.

 

 

-¡Sasuke, aléjate de ese humano!– Grité, tenía miedo, mi principal objetivo sería que mi hermano saliera a salvo, hice una posición de manos dispuesto a atacar a aquél niño, pero pasó algo que nunca imaginé.

 

 

-¡HERMANO NO!–Sasuke me gritó, poniéndose delante de aquél rubio, abrazándolo y luego interponiéndose como un escudo, lo cual me sacó de lugar… ¿Cómo era eso posible?, mi hermano, el cruel y desalmado cazador protegiendo a un niño humano…

 

 

-¿Qué crees que estás haciendo?- Pregunté con aparente calma, pero por dentro estaba nervioso.

 

 

-¡Hermano no te atrevas a tocarle un pelo!– Sasuke no se movía de su posición, protegiéndolo de mí tan agresivamente, mientras yo miraba mal a aquél niño rubio que por mi mirada intimidante se refugiaba detrás de mi otouto asustado.

 

 

-¿Te está amenazando? ¡¿Es eso?! – Alcé la voz. Mataría a ese humano como sea, aún si Sasuke no estuviera de acuerdo.

 

 

-¡No! Él es mi no… es mi amigo… ¡No es verdad!- Tartamudeaba  mientras trataba de poner en orden sus ideas, suspiró una vez seguro, alzó la mirada y me miró serio a los ojos, mi hermano parecía diferente, no lo lograba entender  –Él es mi pareja…-

 

 

-Sasuke…- Escuché la tímida voz del rubio que se aferraba al hombro de mi hermano.

 

 

Pero esto no podía ser… no me importaba a quién podía elegir como pareja pero… el hecho que sea un humano complicaba las cosas y no quería que esto terminara como la tragedia de los Senju…

 

 

-¡Detén esta locura Sasuke… si estás jugando puedes seguir haciéndolo, pero no más con este humano!– Hablé serio y traté de acercarme a ellos y tomarlo del brazo, pero este se soltó sin miramientos desafiándome otra vez.

 

 

-¡No estoy jugando! ¡Él no es un juego y no lo dejaré aunque estés en nuestra contra!– Sasuke volteó y miro al niño… juro que nunca vi aquella mirada en mi hermanito, tan cálida y amorosa… Sin cuidado quité a Sasuke de mi camino hacia el humano, Sasuke volvió a levantarse y a intentar atacarme, pero el rubio lo volteó a ver, y con una sola mirada lo detuvo, negando su cabeza y confundiéndome más a mí. Entonces él me volteó a ver a los ojos, pidiéndome en silencio no hacer nada. Yo sólo me le quedé viendo, revisándolo minuciosamente.

 

 

-¿Cuál es tu nombre? – Espeté.

 

 

-N-Naruto… Uzumaki Naruto – Susurró lentamente.

 

 

Me quedé quieto momentáneamente… Yo recordaba ese apellido…

 

 

Flask Back

 

 

Fue una tarde hace más de 18 años, sus padres y él paseaban por el bosque, dirigiéndose a una modesta cabaña, su padre tocó la puerta y un joven rubio les abrió, él parecía alegre de verlos, los dejó pasar a su hogar, donde adentro también se encontraba una joven pelirroja que corrió a abrazar a su madre.

 

 

-Itachi…mira te quiero presentar a unos amigos –sonreía una pelinegra – mira ella es Kushina Uzumaki…-señala a una bella pelirroja con una radiante sonrisa en el rostro.

 

 

-¡Yo-ttebane!- Se le acercó al pequeño y le estiro las mejillas- ¡Eres muy lindo! –lo tomo en brazos y comenzó a estrujar.

 

 

-¡Kushina ten cuidado es un bebe apenas!- Dijo asustado un rubio mayor acercándose a ella, tratando de que le diera al pequeño Itachi que aparentaba al menos unos 5 años.

 

 

-Mooo… ¡No seas aguafiestas Minato, es muy lindo, quiero uno así!– La pelirroja frotaba su mejilla con la del pequeño mientras que la madre reía viendo tal escena- ¡Pero qué suave es tu piel!-

 

 

-¡Mamiiii!- El pequeño volteaba a ver a la pelinegra, que sólo se les acercó y pidió que se lo devolvieran, Kushina casi a regañadientes se lo devolvió mientras el hombre rubio suspiraba aliviado.

 

 

-Itachi, él es Minato, el esposo de mi mejor amiga… no los vayas a olvidar– Mikoto reía… y el pequeño Itachi sólo se grababa esas curiosas muecas que la joven pareja hacía, y en lo felices que se veían…

 

 

Fin del Flask Back

 

 

Ver otra vez a ése niño me hizo pensar, me quedé sin hablar por algunos segundos, pero en ése silencio asfixiante a todos preocupé… ¿Acaso podría encontrarme con el hijo de los amigos de mis padres? Y si no mal recordaba, ésa cabellera, se parecía al hombre de la otra bolsa hallada en el río.

 

 

-¿Acaso eres…?-iba  a decir algo más, pero fuí interrumpido por Sasuke. Que se acercó al rubio para  abrazarlo posesivamente. Algo que siempre supe es que mi hermano era muy celoso.

 

 

-¡Hermano!Ya lo tuviste cerca mucho- Eso me causó gracia, pero podía notar en la mirada de ése niño rubio con mejillas marcadas, que sus ojos eran sinceros y llenos de inocencia… encontrar a un humano así era raro… pero más aún, uno  que se acercara al bosque, con su sangre pura, limpia y muy deseable…

 

 

Hace 15 años…

 

 

En una tranquila aldea, una noche fría, ocurrió una tragedia. Una pareja que esperaba su primer hijo fue atacada por cazavampiros y gente alborotada. Los encontraron traidores al albergar a dos vampiros en su casa y el hombre fue ejecutado allí mismo, pero de la mujer nada se pudo saber. Ella, ésa noche sobrevivió y huyó por un largo tiempo hasta otra aldea, allí ella ocultó su pasado, se asentó y comenzó a trabajar como botánica y recolectora. Enseñaba a jóvenes las diferencias entre una planta y otra, cuáles eran venenosas y cuáles comestibles. Trabajaba mucho para poder subsistir ella y el bebé que aún no nacía. Trabajó por mucho tiempo hasta una tarde.

 

 

La pelirroja se encontraba retorciéndose en una cama,  su respiración era agitada había entrado en labor de parto y una mujer la estaba ayudando a tener a su bebé. El parto no fue largo, pero sí doloroso y luego de un gran esfuerzo, el pequeño pudo nacer sin problemas y ninguna complicación post natal.

 

 

-Kushina…- La partera conmovida le dió al bebé limpio envuelto en sabanas blancas.

 

 

-Felicidades…es un niño fuerte – le sonrío.– Voy por agua, descansa un poco –Le recomendó saliendo de aquella cabaña. Kushina observó al hijo que ahora cargaba, tenía el cabello rubio y lloraba con mucha fuerza, hizo leves sonidos y le habló suave, haciendo que el pequeño abriera los ojos para ver a su madre. Ella se maravilló al encontrarse esos ojos azules como el cielo de la mañana.

 

 

-Finalmente…estas aquí- Dijo débilmente abrazando a su bebé, notando como este había heredado el cabello de su querido esposo.- Me alegra… que te le parezcas… N-Naruto… Ése será tu nombre- Puso al bebé contra su pecho para que los dos pudieran descansar.- Perdóname… quería que crecieras con un padre… pero no se podrá…-derramó unas cuantas lágrimas, y acarició la pequeña cabecita.- Uzumaki… Naruto…

 

 

Fin del flash back

 

 

-¿Cómo es que se conocen?– pregunté serio, aún tenía ciertas preguntas.

 

-¿Podría dejarme contar eso?– El rubio hablaba nervioso… quizás era porque lo miraba con reproche, pero no lo podía evitar, era un humano… y hasta ahora no me han demostrado ser de confianza, por muy pura que sea esa mirada.

 

-Comienza…-Susurré.

 

-Hermano… no lo trates así, Naruto es diferente a los demás humanos…-Me contestó Sasuke entrelazando su mano con la del rubio.

 

-Tu cierra la boca Sasuke y deja que él hable…- Respondí fríamente… a veces Sasuke en verdad me ponía nervioso.

 

 

-Está bien Sasuke…-le sonrió el niño – Yo le contare todo…-

 

 

-¿Estás seguro?- Dijo Sasuke, mirándolo con preocupación.

 

 

-Sí, tú tranquilo- Naruto le sonrió de forma especial, tranquilizándolo en seguida, únicamente logrando que yo me sintiera más incómodo con él. Pero el joven de ojos azules me miró a los ojos sin miedo y prosiguió.

 

 

FLASK BACK DESDE EL PUNTO DE NARUTO

 

 

Mi nombre es Uzumaki Naruto, ese es el apellido que me dió mi madre… a mi padre nunca lo llegué a conocer y tampoco tuve intenciones de saber quién era… mi madre se hacía llamar Kushina, era una mujer muy bella y pelirroja jeje… fue una lástima que no heredara su cabello, parece que herede el de mi padre, y eso le gustaba mucho a ella. Parece que quiso mucho a mi papá. Desde pequeño, siempre noté cosas raras como que vivíamos lejos de la aldea… no entendía porque las pocas veces que veía a otras personas, mamá me tomaba en brazos y me escondía, pero yo siempre lograba ver cosas, tanto buenas como malas.

 

 

-¡Maldita bruja!-escuchaba siempre eso… ¿Qué querían decir? ¿Por qué se lo decían a mi madre?

 

 

Cuando cumplí 4 años de edad pasó algo horrible… mi madre murió de una extraña enfermedad que todos conocían como incurable, pero me dejó claro que tuviera cuidado con la aldea, ahora comprendía por qué la llamaban bruja, por ser una curandera, sabía mucho de hierbas y me enseñó cómo sobrevivir en el bosque que se había vuelto mi hogar… las plantas medicinales y las alimentarias me ayudaban… pero gracias a una mujer que ayudó a mi madre logré crecer bien y sin muchos problemas.

 

Ahora tengo 14 años, para subsistir con ropa y otras cosas, iba en ocasiones a la aldea llevando frutos que crecían muy dentro del bosque a donde los demás no se atrevían a ir por miedo a ser atacados… algo que no me pasaba a mí… yo daba esos frutos a una panadería y cuando los panes salían del horno, la panadera amiga de mi madre siempre me regalaba algunos de sus panes, otras veces, sacaba savia de algunos árboles y las comerciaba, o traía algodón de plantas y ellos también a cambio me daban ropa. También estaba el esposo de la panadera, era el dueño de una tienda llamada “Ichiraku Ramen” se había convertido en mi comida favorita y administraba el negocio con su hija,  agradecía mucho que a ellos les cayera tan bien.

 

Pero no sé por qué… los demás aldeanos me odiaban, incluso los niños…quizás porque mi madre era la supuesta “bruja” y entonces me temían.

 

 

Esa tarde había salido a pasear por el bosque y de paso coger algunas bayas para llevárselas a la amable panadera… con una sonrisa en el rostro llegué hasta aquella planta con forma de arbusto que daba esos deliciosos frutos… pero me detuve al ver a un conejos… se estaban alimentando con unos brotes que florecían alrededor, así que no los quería interrumpir… me quedé oculto en los matorrales hasta que ví algo extraño llenando el ambiente… sentía un frio intenso… no me gustaba sentir eso… y de pronto vi una sombra haciendo presencia por donde estaba uno de los conejos…

 

-¡DETENTE! – Grité saliendo de los arbustos, alertando al pequeño animal quien corrió y se libro del depredador.- ¡¿Qué crees que haces?! – Comenté serio esperando que aquella sombra se fuera… pero esta se hizo más grande formando la silueta de un chico…

 

-Maldito dobe… ¿Qué crees que haces tú?– Aquél chico llevaba una capucha la cual se quito… yo me quede sorprendido… no sabía cómo explicarlo pero con sólo escucharlo se me hicieron los pelos de punta, y también me molestó.

 

 

 

-¡¿A quién le dices dobe, maldito teme?! – Le grité sin poderme aguantar el pasado insulto, ese había sido nuestro raro encuentro…

 

Notas finales:

No habrá actualizaciones por más de dos semanas, lo sentimos, secuestran a la editora de vacaciones a un sitio sin señal ni internet @.@ ¡Mientras tanto felices vacaciones! XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).