Estaba a punto de dormir en la habitación que comparto con mi ya roncando hermanito menor cuando un grito me erizó la piel del susto.
- Kyaaaaaaa!!!!! – Grito SeungRi en su cama. –
- ¡¿Que paso?! ¡¿Estas bien?! –
- acabo de ver parte de tu futuro en mi sueño… - Me miraba medio preocupado con una sonrisa forzada.
SeungRi había tenido esta clase de sueños desde que era pequeño, ya sea que podía predecir quien era el nuevo vecino de al lado o quien seria el siguiente en enfermarse en la familia. Sea lo que sea que soñase, siempre se cumplía.
- ¿Que vistes? – Pregunte preocupado, la verdad creo que todavía estoy joven para morir o que me pasase algo.
- No te preocupes, en mi sueño estabas muy feliz – Me seguía diciendo con la misma sonrisa forzada de antes, como si no me quisiera seguir contándome – Creo que es por la persona que estaba al lado tuyo… -
- Ohm… y quién era esa persona? ¿La conozco? ¿Es linda? – ¡Ya era tiempo de encontrar a mi alma gemela! Una mujer muy linda debe de ser… Con unos lindos ojos, con unos labios muy suaves, un rostro delicado, con un buen trasero y una buena delantera…
- ¡Hyung! ¡Estas babeando! –
- Aigoo perdóname SeungRi… - Me lleve la manga de mi brazo a la boca para limpiarme. – ¿Y quien es ella en total? –
- Dirás “Él”, Mmmmm… no estoy seguro pero creo que en un futuro se deben de conocer, se veían muy íntimos los dos… No creo que hagan mala pareja. No creo que debí haberte contado esto…-
- ¡¿QUEE?! ¡IMPOSIBLE! Eso es imposible… imposible… imposible… simplemente imposible Argghhh – balbuceaba mientras me agarraba de los pelos enojadísimo. No creo el hecho de que en un futuro podre ser… ¿como se les dice? ¡A si! Homosexual.
- Bueno ya hyung para de chillar que mañana es nuestro primer día de escuela. –
SeungRi tenia razón, mañana era nuestro primer día en una de las mejores escuelas de toda Corea pero también de las mas caras. No teníamos el dinero para entrar en una de esas escuelas pero gracias a el esfuerzo de SeungRi y el mío en nuestra escuela anterior, conseguimos unas becas y ahora tenemos el gran privilegio de estudiar aquí.
- Bueno tienes razón, esto me a puesto muy cansado y… ¡Oh! ¡Mira la hora que es! Hasta mañana hermanito. – Le plantee un beso en la mejilla y me fui directo a mi cama para irme a dormir.
Me desperté, salí de mi cama y me fui directo al comedor para desayunar. Baje y me senté en mi puesto a comer mis tostadas con huevo revuelto.
- Buenos días hijo, se nota que estas pensativo ya que no has dicho ninguna palabra – decía mi mama desde la cocina.
- Bueno es que SeungRi tuvo otro de sus sueños… -
- Bah no deberías hacerle caso a esas tonterías, solo es pura coincidencia. –
- MMmmm… debes de tener razón y gracias por el desayuno. – me levante y me dirige hacia el baño para bañarme.
Baje ya listo para irme hacia la escuela, la verdad no era necesario el transporte ya que la escuela se encontraba unas cuantas calles lejos de mi casa. Bastaba con caminar un poco.
- Hasta luego, no se olviden de ser educados y no coger nada sin permiso- se despidió nuestra madre.
- Vale omma, te queremos – decía alegre mi hermanito.
Y así los dos fuimos hacia el colegio sin dirigirnos la palabra, no es que estemos enojados con el otro, si no que la verdad no estaba en el momento para hablar y además el tenia los audífonos puestos así que si yo le digiera algo el no me escucharía.
Y así fue como llegamos a la entrada de la escuela. Era muy grande y se veía que le han de brindar mucho cuidado. SeungRi y yo avanzamos a entrar en el gran edificio.
Caminamos y caminamos asta llegar al piso de nuestros respectivos salones.
- Wao una escuela de ricos y sin elevador… -
Iba a seguir caminando para entrar al aula de clase pero vi a SeungRi parado atrás mío mirando a un punto directamente.
- ¿Que paso? ¿Tienes nervios? –
- Ese chico… el de al frente es… el de mi sueño – dijo mientras señalaba hacia al frente.
Me voltee y ahí me encontré al chico. Alto y apuesto con el cabello negro y una mirada capaz de intimidar a la bestia mas feroz de al tierra. Tenia facciones muy masculinas.