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¿Fin del Mundo? por KyuHyunnieHae

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Notas del fanfic:

Esto se me ocurrió en la noche... cuando veía en el grupo de fb de las 2min shippers: "El mundo no se acaba hasta que se sepa que el 2min es real" XDD y me ocurrió esto... ._.

Jejé~ Ojala les guste :c es lemon del bueno con el victo bueno de Taemin y Minho en persona.. {ok no}

 

Basado en hechos reales.. {ok no}

 

¡Dedicado a todas las fans/seguidoras del 2min! Las que somos fieles y rezamos por que día a día Minho folle con Taemin

¡Duro, Duro, Duro! xDD

Notas del capitulo:

¡Disfruten de este capítulo algo extraño! (?) 

Minho & Taemin 

 

Atte: Yo! :3 

Las luces del departamento se fueron apagando poco a poco luego de una tarde libre, la única en una semana realmente atareada. El ambiente en la casa no era de los mejores ya que el cansancio se esparcía por casi todas las habitaciones a excepción de una de ellas en donde reinaba el pánico por parte del menor y sus supersticiones.

 

-Taemin…. –Minho se acercó al menor, quien estaba sentado en el borde de la cama observando el reloj que descansaba en la mesita de noche, nervioso e impaciente.

-¿Mmh? –El castaño giró su cabeza para observar al moreno con un nerviosismo más notorio, pues su pie no dejaba de moverse contra el piso- Hyung... quedan dos horas –murmuró bajo. Pues se había pasado hablando de cuantas horas quedaban para que fuera veintiuno de diciembre todo el día, y el único que había logrado tranquilizarlo había sido Minho. Y realmente lo agradecía, el era su soporte siempre que lo necesitaba.

 

Era ahora o nunca de revelar sus verdaderos sentimientos hacia Choi, no habría más oportunidades luego. Después de tantas indirectas, manoseos, besos robábamos y todo lo demás, era hora de dejar todo claro, antes de que el fin del mundo llegara.

 

Minho se sentó al lado del castaño pasando uno de sus brazos por detrás de sus hombros, reconfortándolo de ese destino incierto en el cual el menor se había sumergido. En esa mentira fantasiosa en donde los ovnis y los zombies acabarían con la raza humana.

-Taemin… de verdad no pasará nada. Y si llegara a pasar –suspiró-. Yo estaré allí para cuidarte.

-Hyung… -suspiró el castaño-. Te quiero… -agregó penado, casi lloriqueando por la vergüenza que generaron esas palabras en su persona, lo que hizo que rápidamente se aferrara al cuerpo de su mayor, ocultando su cabeza en el pecho de este-. No quiero morir sin  que usted lo sepa… Minho Hyung… siempre lo e querido –sollozó sobre su polera, temblando por los nervios pero dejando salir a flote todo lo que se había ocultado por años-. Quiero que me bese… que me quiera así como yo… -sollozó nuevamente, empuñando la polera que traía su mayor mientras comenzaba a llorar, casi colapsando por los nervios y las ansias de querer que el mayor correspondiera sus sentimientos y lo estrechara en un calido abrazo, más el silencio por parte de Minho lo estaba matando.

Gracias a ello Taemin sentía mucho más miedo… pero ahora solo era por el rechazo que posiblemente el mayor sentía hacia él.

 

Unos cuantos segundos más y Minho había accedido a tan necesitado abrazo. Estrechándose al cuerpo delgado con la misma necesidad del menor, con cariño, protegiéndolo de todo mal.

 

-No juegues con eso.

 

Taemin oyó a la perfección las palabras del moreno, alzando automáticamente el rostro para mirarle. Para su sorpresa Minho tenía la vista fija en el, lo que hizo que se sonrojara y no entendiera a que iban esas palabras.

Lo confundía.

 

-Hyung… yo…

 

Y las palabras no fueron necesarias, ni nada más que eso, puesto que el moreno había callado a su dongsaen con un simple beso. No uno robado ni uno por error, uno de verdad. Acoplando así, sus esponjosos labios en los de Taemin, los cuales se acoplaban a los suyos de una manera indescriptible.

El joven Lee cerró sus ojos con fuerza al primer intento que el mayor dio para profundizar el beso, dando paso a sus juguetonas y húmedas lenguas. Creando al fin… luego de mucho, uno de esos besos que quitan el aliento y sacuden el alma.

 

Taemin se sentía vivo. Luego de veinteavos de existencia, era la primera vez que se sentía tan vivo.

Lastima que en unas horas… todo acabaría para él.

 

A la mierda el fin del mundo.

 

Sus lenguas continuaban con el roce, mezclando sus dulces y adictivas salivas hasta que el aliento se escapó de sus bocas y el oxígeno ya casi ni existía, provocando que ambos terminaran por separarse. Mirándose cómplice, sonrojados y apenados.

-Ya no me quiero morir… -susurró cerca de sus labios observando en detalle el rostro del mayor, su inconfundible rostro de Keroro-. No me quiero morir sin antes demostrar lo mucho que lo quiero. –su voz a penas era audible pero Minho pudo oírlo a la perfección a su vez que llevaba sus manos a las sonrojadas y acaloradas mejillas del castaño.

 

Inevitablemente sonrió, buscando el trasfondo de tan simples palabras, pues había un mensaje claro oculto en ellas. Sin embargo… no sabía si era lo correcto abusar de ello. Taemin creía que el mundo iba a acabar, que lo mejor era disfrutar los últimos momentos de vida con la persona que más quería… pero… Minho no podía abusar de eso... ¿o si?

 

Entrecerró sus ojos un poco dejando salir un pequeño suspiro para aclarar las ideas que rondaban por su cabeza a causa de su dongsaen.

-¿Eres conciente de lo que quieres? –pregunto en un tono suave para no alarmarlo ni dar indicios de que era una negativa.

Taemin asintió de forma efusiva, con los ojos brillantes y sus manos paseándose libremente por el torso del mayor hasta sus hombros.

-Por favor hyung…

 

Esas simples palabras dieron rienda suelta a las ideas que rondaban en la cabeza de Minho, pues había sonado casi como una suplica, y salir de los labios de Taemin de esa forma tan adorable lo habían calentado como por arte de magia.

 

De forma abrupta Minho tomó las caderas de  Taemin y se levantó de la cama para poder dejar a este recostado sobre la misma. Sin perder tiempo se acomodo sobre su cuerpo, con las piernas a sus costados y las manos, ahora, sobre el edredón, contemplando desde su posición el rostro de su compañero. Sus pestañas largas, su nariz, sus labios brillantes por un pequeño rastro de saliva, entreabiertos, casi como si esperara por un nuevo beso.

Arregló su flequillo de forma inconsciente y se acercó a él, a besarle, no sin antes poder sentir su respiración chocar con la suya casi con desespero debido a los nervios.

 

-Siempre me has gustado Taemin… -murmuró sobre sus labios causando mayor sorpresa en el castaño, pero todo se disipó cuando Minho presionó sus labios sobre los ajenos en un peso que denotaba el hambre que tenía de él.

Mordía, lamía y succionaba ese par de labios sabor fresa mientras sus manos se escabullían bajo su camisa, tocando sin pudor alguno esa piel tersa y suave que se calentaba gracias a sus atenciones. Taemin tímidamente correspondía el beso del mayor, buscando valor cada vez que sus lenguas se encontraban y las manos del moreno acariciaban su vientre y abdomen. Nunca antes había sentido tales sensaciones más que en sueños, los cuales reprimía en el fondo de su cabeza para no martirizarse, más ahora lo estaba viviendo en carne propia, y si que lo disfrutaba.

Alzó sus manos y las ubicó en el cabello del mayor, enredando sus dedos en el para luego jalar cada vez que sentía la necesidad de jadear por como el mayor torturaba sus sensibles y erectos pezones. El beso se hacía más torpe al paso de los segundos, causando incluso que la saliva escapara por las comisuras de sus labios, presos por la excitación que ambos infundaban.

 

-Ahm… tengo… tengo calor… -el castaño musitó con el ceño fruncido y sus ojos ligeramente abiertos exigiendo algo de distancia con su compañero, quien dudo en dársela pero al final lo hizo.

Taemin tomó por los hombros al mayor y en un agil movimiento invirtió sus posiciones, sentándose sobre sus caderas mientras se quitaba la polera que traía puesta.

Sentía calor... y mucha.

 

Por impulso llevó la vista a la mesita de noche, observando que había pasado alrededor de media hora desde que se había declarado al mayor. Eran las diez y media de la noche y el había avanzado muy poco… pero había tiempo. Sin embargo el calor era casi insoportable y cada vez que el mayor posaba sus manos sobre su desnudo vientre, incrementaba.

 

¿Era el... o el fin del mundo se estaba adelantando?

 

El menor remordió con fuerza su labio inferior mientras Minho acariciaba su torso, apretando una vez más esos rozados botones que rogaban por ser tocados. Taemin jadeo… e inconscientemente comenzó a mover sus caderas sobre las contrarias, sintiendo como poco a poco, bajo su trasero algo se endurecía y tomaba tamaño.

Era Minho quien comenzaba a reaccionar por tal movimiento.

 

El moreno tomó de la nuca al menor y lo atrajo nuevamente a su rostro, capturando sus labios en un beso húmedo y pasional. Sus manos comenzaban a hacer de lo suyo al escabullirse entre sus cuerpos para desabotonar el pantalón del menor mientras este desabotonaba el suyo.

 

El calor aumentaba… y la necesidad de poseerse aún más…

Pero había tiempo…

 

Minho Entrecerró sus ojos en el momento que sus labios quedaron libres, dejando escapar un jadeo y un suspiro por las sensaciones que sentía a causa de Taemin, quien comenzaba a descender por su cuerpo preso de la excitación que le hacía perder la cabeza y actuar tan confiado y natural. Retiró la polera del más alto y comenzo a besar todo su pecho, lamiendo y mordiendo a su paso, haciendo estragos toda sensación en el cuerpo del alto y en el propio. La piel de Minho estaba caliente, y con cada beso aumentaba de una manera que le encantaba, formando sensaciones más fuertes y latentes.

El alto acomodó los antebrazos sobre la cama en busca de mejor equilibrio y vista a la provocadora imagen que daba el contrario al llegar con sus besos hasta  el borde de su pantalón, donde le miró con sus ojos más brillantes que antes y las mejillas rojas cuales tomates.

-Mmh…  -Taemin descendió la prenda del alto y besó la erección formada por sobre la tela del boxer, causando que el mayor jadeara a causa de eso, sin embargo no hizo ningún otro movimiento más que ese, dejándolo con ganas y deseoso de más.

-Mierda... Taemin… -el alto gruñó y se acomodó nuevamente en la cama quedando nuevamente cerca de él. Llevó sus manos a su trasero y generó nuevos movimientos sobre su erección, mientras Taemin sonreír con timidez y se entretenía en mordisquear y lamer el cuello del mayor unos instantes antes de que este luchara por deshacerse del molesto pantalón y el boxer del menor. Cosa que se lo permitió con dificultad debido a la vergüenza.

 

Minho paseo su mirada por el desnudo cuerpo del menor, mientras este trataba de cubrirse y puchereaba por hallarse en esas condiciones frente a él.

-No es justo…

-¿Por qué?

-Yo estoy desnudo y tu no… -lloriqueo fingido moviendo sus hombros de lado a lado al mantener sus manos sobre su erección. Minho rió y quito las manos de Taemin de ese lugar para llevarlas a su pantalón.

-Quítamelo…

 

No se oyó otra cosa que no fuera como Taemin y Minho se ayudaban mutuamente para quitar aquellos obstáculos sobre el cuerpo del moreno quedando al fin ambos en igual condiciones. Sin nada sobre sus cuerpos.

 

Ahora podría morirse feliz... Si no fuera por esas enormes ganas de sentir centímetro a centímetro el cuerpo envidiable de su mayor.

 

Taemin gateo sobre la cama hasta acercarse lo suficiente al mayor, pasando sus delgados brazos por sus hombros hasta rodear su cuello. Y como un gatito regalon comenzó a lamer el borde de su oreja derecha mientras Minho se dedicaba a suspirar pesado y acariciar el bien formado trasero de Taemin, apretando y masajeando para atraerlo más a su cuerpo y hacer que sus calientes erecciones chocaran de una manera deliciosa causando que ambos jadearan a la par. Taemin sobre el oído del mayor, y este último más o menos cerca de su cuello.

 

Una mano traviesa se coló entre sus cuerpos, cosa que hizo dar un ligero respingo al castaño cuando esa mano, que no era suya, se posó sobre su necesitada hombría, comenzando masajes suaves, descendiendo y ascendiendo por su falo, dejándolo casi indefenso para que el mayor girara su cuerpo y poder quedar sobre el, justo entre sus piernas. Pero quería hacer durar ese glorioso momento en donde sus pieles se tocaban y ambos compartían el mismo calor y placer.

 

El menor dejó sus manos descansar a la altura de su cabeza sobre la colcha, relamiendo sus labios al ladear el rostro y hacer que su mejilla diera contra la almohada. Minho disfrutaba cada vez que Taemin demostraba que disfrutaba de sus movimientos, aún mas cuando decidió dar el paso siguiente.

Besó la mejilla expuesta del menor y descendió con su lengua sobre su cuello, deteniendose en la altura de su clavícula exclusivamente a morder y succionar su piel. Tenía que dejar marcas en el, marcar todo lo que tocaba.

 

-Ahm… Hyung~… -gimoteó el castaño cuando Minho masajeaba en forma circular el glande de su pene, jugando con sus dedos en esa zona volviendo a descender con besos y mordiscos por su piel, hasta la altura de su vientre y mucho más abajo.

 

¡Mierda!

 

Minho se encontraba lamiendo su caliente miembro como si se tratara de un simple caramelo. Esos ligeros lametones le hacían sentir una vez más ese calor infernal en su cuerpo, ese que había dejado atrás hacia unos momentos, pero que volvia.

 

Por inercia sus caderas se movieron incitando al mayor a que continuase, cosa que hizo de inmediato; apretando un poco con sus labios la hombría del otro mientras embestía con su lengua la punta de esta. Comenzando a introducirla un poco más en su cavidad bucal con un movimiento lento y tortuoso, aprovechando de saborear todo su miembro en ese trayecto, desesperando así al menor.

Al llegar al tope rozó con sus dientes delicadamente el pene del menor, acción que buscaba el hacer gemir más intensamente al castaño, algo que no demoró en ocurrir. Taemin gemía y estrujaba las sábanas con sus manos, separando aún más sus piernas mientras el mayor succionaba la cabeza de su pene y le masturbaba…

 

Le estaba matando de puro placer.

 

-Nngh… Hyung.. bas-basta… -Taemin tomó de los cabellos al mayor para que se alejara de su hombría y lo dejara respirar de una vez por todas. No podía con tanta sensación junta, lo superaba… y más aún siendo consciencia de que aún quedaba por saborear y sentir.

 

Minho relamió sus labios al separarse acariciando los costados del cuerpo del menor con cautela y cariño.

-Nunca pensé… –murmuró con la voz grave y dificultosa-, que viviría para poder sentirte… -se sinceró, causando que Taemin sonriera al sentir como su corazón saltaba de alegría y la vez miedo… Con la interrogante que le había carcomido la cabeza toda la tarde.

 

Dios... por favor que el mundo no acabe… Que hyung tenga razón y que solo sean patrañas…

 

Taemin alzó sus caderas y automáticamente pudo sentir el duro miembro del mayor tocar su cavidad. Aquello se sintió tan bien, por lo menos para Minho, quien no daba más de ganas por poseer al pequeño.

Sin más acercó tres de sus dedos a la boca de Taemin, quien sin entender que debía hacer tomó de la muñeca y enarcó sus cejas algo confundido.

-Abre la boca.. –susurró y Taemin obedeció, dejando que esos dedos exploraran su boca a gusto, sin embargo el no demoró en lamerlos con naturalidad, ensalivándolos sin saber el verdadero proposito de estos hasta que fueron retirados.

El castaño observó al mayor nuevamente esperando que explicara, pero nada, en vez de eso solo sintió como esos húmedos dedos que antes estaban en su boca, acariciaban su entrada de una forma nada cariñosa.

 

-ahm… Minho… -frunció el ceño por la incomodidad, hasta que uno de esos dedos se introdujo en su cuerpo, y sin cuidado alguno el segundo.

 

Dolía... Dolía a horrores y  los quejidos que salían de su boca expresaban aquello. Sus paredes trataban de amoldarse a esos intrusos, pero era tarea difícil, por más que Minho repartiera besos por su rostro y labios, el dolor se mantenía, se incrementaba.

 

-Du..Duele... Saque… sáquelos.. –Lloriqueo en vano.

Minho continuaba dilatando la pequeña cavidad del menor, introduciendo un tercer intruso, envistiendo, juntando y separando sus dedos mientras las carnes de Taemin sufrían del dolor.

 

¿El sexo duele? ... ¿No soy yo verdad?

 

Remordía con fuerza sus labios cuando Minho empujaba más adentro, humedeciéndose aún más, cuando un fuerte gemido salió de su boca, precisamente un gemido de placer. Su boca libero saliva a montones, la cual tragó cuando su prostata fue tocada una y otra vez por Minho, entonces ya no dolía tanto, solo incomodaba.

 

-Mm... sisis… hyung.. ahí…

El moreno sonrió satisfactorio y retiró sus dedos del interior del castaño, haciendo que este le mirara con decepción.

-Tranquilo... –Musito, acomodando la cabeza de su pene sobre la dilatada entrada del menor. Y sin ningún remordimiento movió sus caderas de forma brusca para entrar de una sola vez en el cuerpo de Taemin.

Y otra vez el dolor apareció. Los largos dedos de Minho no eran nada en comparación a su virilidad.

¡Joder! ¡Mierda! Dolía… dolía tanto que la espalda de Taemin se arqueo en su totalidad gimoteando y apretando una vez más las sábanas, hundiéndose en la cama por el dolor. Pero cuando Minho comenzó a moverse, el dolor fue casi insoportable, como si se quebrara por dentro…

 

O era eso.. o el mundo de verdad se estaba acabando….

 

Ladeo el rostro una vez más, con la vista nublosa hacia el reloj… ¡Mierda! Era el… el dolor era a causa de él.

 

Maldecía un y mil demonios en su interior siempre y cuando Minho se movía en su interior, ahora la idea del fin del mundo ya no le aterraba tanto.

 

-Ah.. Me duele… Mmm…. –llevó el antebrazo a su rostro para ocultar sus ojos acuosos mientras mordía sus labios. Minho se quejó y gruñó por el placer, sin embargo no quería que a su donasaen le doliera, y para distraer ese latente dolor, comenzó a masturbarlo, bombeando su erección al compás de sus movimientos, que aumentaban de a poco.

-Nng… Taemin…. –gimió con fuerza dando una estocada más precisa que las anteriores, dando una vez más con la próstata de Taemin, donde por fin el dolor comenzó a cesar, dando paso al exquisito placer que le entregaba su mayor con tanta devoción, a la par que los toques en su miembro.

 

De ahí en adelante solo fue placer... Cada beso, cada caricia, cada toque fue muestra del placer y el calor que los consumía. Calor que salía por sus poros y se dispersaba por todo su cuerpo de forma exquisita.

 

El mundo se podría acabar y ellos ni cuenta se hubiesen dado si eran llevados al infierno por tan pecaminoso y sexual acto. El calor de ellos era casi igual de avasallador, a diferencia que era jodidamente agradable.

 

Minho embestía y tensaba sus músculos para dar incontables veces con el punto erógeno de Taemin. Gimiendo y deseándose, suspirando sus nombres cada vez que podían.

El castaño enredó sus piernas a las caderas del mayor haciendo el empuje más certero, y se acoplaran en su totalidad, a la par que sus labios eran devorados por el moreno y sus lenguas lucharan por saborearse y danzar entre si.

 

Sudor…

Calor…

Suspiros…

Y más gemidos…

 

Su habitación estaba repleta de esos hasta que ambos, agotados llegaron a su climax, dejando salir sus esencias sin remordimiento alguno. Taemin sobre su vientre y el del mayor, mientras este dejaba salir su caliente semen en el interior de su compañero… de su dongsaen. Marcándolo como suyo.

 

-Mm... –Minho se quejó por lo bajo al retirarse del cuerpo de Taemin, exhausto debido al forcejeo, sin embargo le sonrió. Le regaló una de sus mejores sonrisas al recostarse a su lado, abrazándolo con protección.. y sobre todo posesión.. Por que Lee Taemin era suyo.

 

 

En ese momento… el mundo se detuvo y dio por acabado…

 

 

¡Que carajo si el fin del mundo es mentira!

 

Taemin se acercó al rostro del mayor y depositó un tierno beso en sus labios.

-Hyung… yo sabía que el fin del mundo era mentira.. solo quería una escusa para que estuviera conmigo.. –confesó sonrojado hasta las orejas haciendo un tierno puchero, esos que nadie puede resistir-. Por que también sé que hyung no puede decirme que no… Pero es lindo saber que también me quiere…. –rió mientras Minho parpadeaba por la sorpresa de las palabras de su dongsaen.

-Tramposo...

-Cállese y béseme… -demando uniendo una vez más sus labios en los del moreno. Solo que esta vez en un contacto casto, lleno de sentimientos.

 

 

 

~Fin~

Notas finales:

LO ACABO DE TERMINAR.. VIVA YO!

ES ALGO RARO ._. dejenme un comentario? si? si? no?? :c oh que malit@s T______________T <3 kjhgfdghjk besitos ~ :33 


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