Under The Mistletoe (Capítulo 2)
- ¡Nowaki! ¡Quítate de encima! - El menor estaba acostado encima de él invadiendo con su mano por debajo del suéter de Hiroki.
Nowaki recargándose con las manos, bajó su cabeza hacia los pantalones de Hiroki y desabrochó hábilmente su bragueta con la boca.
- ¿Quieres hacerlo así? Eh… ¿Hiro-san? - Nowaki con su mano tomó el miembro del mayor por encima del pantalón y empezó a moverlo.
- Haa… Nowa…
Nowaki abrió más las piernas del mayor el cual trataba de alejar la mano de Nowaki de ese lugar en el que era tan sensible.
- Nowaki…haa…no…no lo hagas…
Nowaki detuvo esas caricias para desabrochar el pantalón del mayor y retirar suavemente con su boca y sus dientes la ropa interior de Hiroki.
- Nowaki… ahh…
Nowaki sonrió de lado y comenzó a lamer el miembro de Hiroki.
- Ahh…Nowaki, detente, ¡Ahh! - Pero no quería que se detuviera.
Hiroki estiraba el cuello hacia atrás sintiendo esa impotencia que solo Nowaki le provocaba. Nowaki bajó los pantalones junto con la ropa interior hasta las rodillas y se agachó para seguir lamiéndolo.
- No… Nowaki… - Hiroki apretaba los puños tomando algo de las sábanas que estaban revueltas en la cama. - ¡Ahh! - Levantaba las caderas inconscientemente deseando más de esas lamidas tan placenteras, no podía más, su cuerpo no podía más. Hiroki estaba más rojo que nunca, toda esa excitación en frente de su Nowaki hacía que se le quemara la piel.
De un jalón, Nowaki le retiró los pantalones completamente al mayor, quedando el otro perplejo ante tal acto. ¿Había más? Nowaki se acercó a sus labios besándolos de manera apasionada y posesiva. Hiroki no pudo evitar alzar sus manos para acariciar la espalda de Nowaki, su corazón era uno con el de él.
- Hiro-san… - El menor recorría con suavidad sus labios por el cuello y el pecho de Hiroki, haciendo que éste casi perdiera el control de todas esas sensaciones inexplicables en su cuerpo, gemía con solo un roce de esa piel tan dulce que solo podía tener Nowaki, y esos arranques de placer que tenía Hiroki hacían que desera probar esa piel, saborearla y volver completamente suyo a Nowaki.
- Nowaki… hazlo… ya… no puedo… soportarlo más… me vendré…
- Córrete, no importa. - Nowaki tomó el miembro del mayor y comenzó a masturbarlo para que se liberara de una vez.
- Nowaki… haa…. ¡¡HAA!! - Hiroki tomó a Nowaki del rostro uniendo sus bocas mientras el orgasmo de Hiroki se hacía presente en su cuerpo sacudiéndolo por completo y dejando libres varios suspiros y gemidos en la boca del menor.
Hiroki lucía exhausto, pero eso era sólo el principio, ya que Nowaki tomó la vaselina de un cajón escondido en la cama. Al verlo, Hiroki se sonrojó más de lo que ya estaba (si es que fuera posible).
- Hiro-san… - Dijo Nowaki acercándose al mayor - Estás rojísimo.
- Es lo que tu provocas. - Dijo el mayor aún tratando de recuperarse del reciente orgasmo que seguramente no tuvo otro más placentero.
- Pues, es bueno lo que provoco, según tú. - Dijo el menor recostando al mayor de nuevo en la cama. Causando algo de escalofríos a Hiroki. - Hiro-san… Mírame… - El mayor con timidez lo vio a los ojos, esos ojos azules que deslumbraban más hermosos en esa habitación oscura - Quiero verte cuando te vengas. - Nowaki puso lubricante en sus dos dedos y lentamente invadió el interior de su amante, haciendo círculos adentro de él, causando el mayor lanzara entrecortados suspiros y mirara a Nowaki con cierta cara de placer, estaba a punto de encontrar su punto.
- No…wa… ah… ¡ahh!
- Es aquí, ¿cierto? - Dijo el menor con cierta diversión.
- No hables…así…haa…
- ¿Así cómo? ¿Despacio y morbosamente mientras te hago el amor?
En ese momento Hiroki lanzó un gemido justo en frente de la cara de Nowaki, causando que el menor sonriera con ternura y el mayor volteara con vergüenza.
- ¿Por qué te da vergüenza? Muéstrame tu cara. Muéstrame tus caras de excitación y placer intenso que te hago sentir…
¿Qué era esto? Nowaki nunca hablaba así… Las palabras de Nowaki hacían que Hiroki perdiera poco a poco el control sobre si mismo y al mismo tiempo, olvidara todo su orgullo.
- No…wa…ki… hazme el amor… no importa nada… sólo hazme el amor… hazme tuyo… - Sabía que se iba a arrepentir después, pero era inevitable decirlo, quería sentirlo ya, era ahora o nunca.
Nowaki se sorprendió de las palabras tan inusuales que usó Hiroki, nunca lo había visto tan desesperado para llegar al orgasmo, mas sin embargo, en ese momento estaba al límite, Hiroki estaba muy sonrojado y demasiado vulnerable, se notaba en su rostro la cara de excitación que tenía, su miembro estaba demasiado erecto, y Nowaki no quería hacerlo sufrir más, iba a cumplir su deseo pasional.
- Hiro-san… ¿listo?
- Tu solo hazlo…
El menor se inclinó hacia enfrente metiendo su miembro en Hiroki, causando que éste se arqueara y tomara los cabellos azulados del menor. Nowaki tomó a Hiroki de la espalda acercándolo más a él y comenzando a envestirlo algo brusco.
- Hiro…san…
- Haa… ¡¡Ahh!! ¡Nowaki! ¡Si! ¡Ahh!
- ¿Ahí está bien Hiro-san?
- Ahh, ajaa…. ¡¡AHH!!
Nowaki recostó a Hiroki sin detener las envestidas y levantó una pierna del mayor poniéndola sobre su hombro. Los gemidos del mayor no podían ser más escandalosos, eso alegraba a Nowaki, le gustaba que su Hiro-san lo disfrutara.
- Hiro-san…ahh…mí…mírame…
El mayor volteó viendo las caras que hacía Nowaki, parecía que él también estaba a punto de llegar al clímax. Nowaki tomó el miembro de Hiroki y comenzó a masturbarlo, haciendo que el mayor no lo soportara más y se viniera en la mano de Nowaki, el cual también se corrió dentro de su amado, pegando gritos simultáneos de placer.