-Vamos… Acéptalo, quieres que te coma ese lindo culo…
-¡NO QUIERO! Y deja de decir esas asquerosidades… ¡COMPRÉNDELO! Soy H E T E R O S E X U A L . Me van las vaginas, no los penes… Me va el pescado, no la carne… ¡DÉJAME!
El moreno rió con sarcasmo-Créeme cuando te digo que yo sé cuando un hombre es gay… Y tú lo eres… ya verás que dentro de poco estarás bajo mío pidiendo que te folle de la manera más ruda y salvaje que se conozca, Namikaze.
-¡NO LO SOPORTO!- Aquel grito se escucho en la casa del rubio… -¡ES UN MALDITO!
Naruto leí y leía de nuevo aquel mensaje de texto que Uchiha Sasuke le había mandado:
Tuve un sueño contigo… Oh por Dios rubio, gemías tan delicioso… Muero por cumplirlo
-¡MALDITO! No puedo creer que insista en que yo, Namikaze Naruto sea gay… ¡YO! Por favor… Ese idiota, y además de eso, decir que me quiere follar y quien sabe que otro tipo de perversiones hacer…
Naruto Namikaze Uzumaki tenía diecinueve años. A su corta edad, ya el chico vivía sólo… Se mudo de su casa apenas cumplió los dieciocho años, no quería seguir sintiéndose atado a sus padres.
Termino el bachillerato a los diecisiete y ya a los cuatro meses había empezado la universidad, estaba estudiando Administración de Empresa; la verdad, era que le iba excelente en dicha carrera, uno de los mejores de su generación, excepto en una materia: Contabilidad.
Naruto era un asco en contabilidad, nunca le iba bien en aquella rama, siempre reprobaba las pruebas o las pasaba con más baja nota. Un día, ya cansado de tener un promedio tan patético en dicha área, decidió hablar con un compañero de clases, bastante callado y asocial, pero un chico realmente inteligente. Sus notas iban por encimas que las del blondo, claro; sólo porque le iba excelente en contabilidad.
Para el blondo, haberle pedido ayuda a Sasuke fue una de las mejores cosas que pudo hacer, el Uchiha en serio sabía y le explicaba con tan paciencia que para él la materia se le hizo en extremo sencilla.
Al transcurrir ya tres meses de haber empezado a ver clases con el Uchiha las cosas habían cambiado. Aquel moreno empezó a tener una gran confianza en el blondo, claro; no era algo que le molestaba a Naruto, ya que le gustaba tener de amigo a Sasuke, no sólo por su inteligencia, sino por el hecho de ser un chico bastante agradable si se llegaba a conocer bien a fondo.
Realmente no le importaba que el Uchiha le contara ciertas cosas y que él, también le contará que otra al moreno… Al contrario, era bastante entretenido escuchar las cosas que le pasaban por la mente a Sasuke… Pero… Las cosas cambiaron y no precisamente para bien…
-¿Qué opinas de los gays?
El blondo se sorprendió por aquella pregunta, realmente no se esperaba aquella incógnita por parte de su moreno amigo-Bueno… Realmente no me molestan, todos tienen derecho a amar, ¿Verdad?
El Uchiha sonrió lascivamente- Así es… Tienes mucha razón…
-¿A qué se debe esa pregunta, Sasuke?
-A nada… Ahora, te haré ésta última y ya…
-Bueno
-¿Qué dirías si te digo que yo soy gay?
Naruto abrió sus ojos de manera grotesca- Bueno… Yo… Nunca me lo imagine… Pero no haría nada, si es lo que te gusta… Está bien, no me enojaría por ello
Sasuke se levantó de su asiento y se acerco hasta Naruto, el cual abrazo y apretó con fuerza en su pecho- Me alegro que pienses eso… En serio
-No te preocupes… Al fin y al cabo, eres mi amigo…
El Uchiha sonrió por ello y luego acerco sus labios al oído del blondo-¿Y no te molesta que tú amigo se sienta atraído por ti?
-¿Ah?
-Lo que escuchaste, Naruto- El tono de voz de Sasuke sonó realmente sensual… El blondo se estremeció por un momento y suspiro al escuchar aquel susurro en su oído.
-Déjate de bromas…
-No bromeo… -Dijo el Uchiha mientras bajaba suavemente su mano hasta el trasero del blondo-Créeme que no bromeo- susurro de nuevo de manera lenta mientras acariciaba sin descaro alguno aquella zona.
-¡AH!-Grito eufóricamente por un momento… Recordó aquel día y simplemente se estremeció. Desde aquella oportunidad no podía quedarse a solas con su amigo… Siempre intentaba meterle mano, tocarle e intentar besarle… -Joder…
Uchiha Sasuke era un chico bastante lindo, inteligente y popular. Pero, lo que tenía de todo eso, lo que tenía de todo esto, también lo tenía de arrogante, molesto y asocial. No hablaba con casi nadie, los trabajos en equipo los hacía sólo, nunca había salido con alguna chica de la universidad y era bastante antipático si le intentabas hablar.
Las cosas cambiaron el día en que vieron a los dos chicos más listos de la clase sentados juntos estudiando Contabilidad, ¿Qué había hecho el Namikaze para que el Uchiha le hablara, y además de esto; le ayudará con la materia en la que iba realmente mal? Nadie lo sabía, ni el mismo blondo lo sabía… Es decir, sólo se acerco un día y le pidió ayuda, pensó aquel Uchiha le diría que no, pero se sorprendió cuando escucho una respuesta afirmativa por parte del moreno.
Al transcurrir el tiempo de haber empezado aquellas clases, Sasuke se dio cuenta que estaba empezando a sentir cierta atracción hacía su amigo Namikaze, y él, sabía mejor que nadie que aquel blondo era gay… ¡ERA DEMASIADO OBVIO! Aunque Naruto había estado relacionado con una chica de otra rama universitaria llamada Hinata, la cual estudiaba Relaciones Públicas.
-No sé como aquella chica puede estudiar algo así… Ni siquiera le gusta hablar…
Palabras dichas por el menor de la familia Uchiha y las cuales también fueron mencionadas pero de un manera más “dulce” por Naruto.
-Maldito rubio… -dijo en voz alta y para sí mismo Sasuke.
Las cosas con Naruto habían ido de mal en peor… Primero, aceptaba el hecho de que fuera gay. Excelente. Luego, cuando se le declaraba de una manera indirecta éste no lo creía y a la final, cuando dio el primer paso, Naruto corrió como si no hubiese mañana-Pendejo… Ni que lo fuera a violar… Aunque, pensándolo bien…- Sonrió un poco al cerrar sus ojos y ver pasar esas imágenes de él y Naruto haciendo cosas nada sanas-Fantástico… ¿Qué le cuesta aceptar de que es gay? No es difícil.
Sasuke sabía perfectamente que Naruto era gay… su forma de hablar, reír, caminar, comer, bailar, cantar… Respirar… ¡TODO! Todo le decía que el Namikaze era gay… Pero éste último se negaba en creer aquello- Yo haré que el rubio admita que es un gay reprimido- sonrió con gran prepotencia y saco su celular del bolsillo de su pantalón y luego abrió la bandeja de mensajes para enviar un nuevo texto:
Aunque lo niegues una y otra vez yo haré que mueras por tenerme encima de ti… Acéptalo rubio, eres gay…