-Sí… debes tener razón...en fin, hay que relajarnos...- Se estiró un poco -Ah, te va a gustar Nueva York...no tiene...esas cosas que nadan, que se parecen a Russ...¡jajaja! ¡Digo! al grande, a BigRuss, ¿entiendes no? jaja...- Fingió limpiarse una lagrimita mientras abría la puerta que conectaba a su cuarto, estando la cortina y la ventana cerrada, ya no le daba tanto miedo dejarlo solo.
-Yo...ahora vuelvo-Le dijo simplemente, cerrando la puerta detrás de él, sin sospechar los pensamientos "sobreanalíticos" de Damon y mucho menos, que estaba acordándose de esa tipa que a Murdoc le había dado igual en ese tiempo...involucrarse, con ella.
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Noodle había estado buscando arduamente y por fin habían encontrado un buen lugar, o eso parecía, habían fijado cita con el dueño para ver mejor el departamento al día siguiente, y era justo a donde iban con la isla flotante, BigRuss les había dado un empujón pero ahora debían asegurarse de parar donde debían y abordar al auto de Alec, bueno el que sería de Alec una vez le pagara a Noodle lo que se gastó en recuperarlo...
No iban a llevarlo esos malditos, querían ir solos a ver el departamento y dejarlo con las ballenas... eso era horrible, estaría en cualquier sitio con tal de no estar más allí con paranoia no sólo de esos animales sino también de su hermano, ahora vivía con un miedo constante de todo, seguro era el resultado de ya no medio matarse con las dosis que acostumbraba. Iba muy ofendido sentado en un rincón de la isla, de donde nadie lo pudo convencer de otra cosa, quería ir e iba a ir con ellos. No quería sobre analizar porqué otra cosa no iba a despegarse de ese par ahora que se llevaban tan bien...
Murdoc no había notado a Damon raro, el hecho de que se hubiera aferrado a ir con ellos lo atribuyó a su necedad habitual y a que no quería separarse de su lado, claro, era obvio (sí, en sus fantasías ególatras), además a él también le había dado desconfianza dejarlo solo, ¿qué tal si ese imbécil psicópata seguía vigilándolos? Se enteraría que los “buenos” se habían largado y bueno, Russ era presa fácil estando él solo, no podían confiar tanto en él como para estar seguro de que realmente podía protegerlo. Dijo que él vigilaría la casa junto con Nood-0 así que por eso se quedó.
Al llegar al auto se subió en el asiento del piloto como siempre, en el camino había conversado un poco en susurros con la chica pero sólo porque estaban poniéndose de acuerdo sobre qué hacer en caso de que una emergencia se suscitara, que se apareciera ese loco de repente y quisiera matarlos.
-Suban… Larry ya mandó el avión al aeropuerto, no iremos a turistear, se los advierto…ida y vuelta nada más…bueno…quizá sólo dos días de hotel- Se le antojó rentar una suite, comprar una buena champagne para celebrar el contrato, velas, un enorme jacuzzi con olor a rosas… ¡Pero debía concentrarse! Sacarse de la cabeza a Damon por lo menos unos momentos, aunque no podía, al voltear a verlo, sonriéndole con esa cara de tonto, estuvo consciente de ello, se le lanzaría encima si no fuera porque Noodle estuviera ahí en el auto con ellos y él fuera quien tuviera que conducir.
Estacionó el auto con una arriesgada voltereta, justo junto al de Larry y se bajó según él muy galán, con unos lentes negros y un saco gris, la verdad si lucía atractivo; por cierto que en el centro comercial 2D le había hecho comprarse otra cadena, ahora era una cruz normal de oro (no invertida), casi igual a la que tuvo antes, y centelleaba en su pecho con ostentosidad.
-¡Larry! ¡Ven acá!...- Se acercó a él con los brazos abiertos y lo abrazó apenas si un poco sólo para molestar al rubio –Mi manager estrella…qué eficiencia, mira esto…-Las azafatas pasaron por su lado contoneándose de modo sugerente –Bajen las maletas nenas, está abierto el maletero…- Les guiñó un ojo y ellas se rieron, siguiendo el flirteo.
2D estaba ahí viendo el camino con su mascarita sobre la frente, bajándola cada que Alec hacía algo muy arriesgado en el auto.
-Te advierto que si nos matas y sobrevives voy a llevarte personalmente al infierno- Dijo Noodle un poco harta de que estuviera haciendo estupideces con el auto -Todavía no terminas de pagarme...- Sentenció desviando la mirada al espejo retrovisor para ver al peliazul y casi se le lanza encima cuando vio como se bajaba su mascarita para evitar tener miedo. -Dios...- Expresó ampliando una sonrisa, era tan adorable que ni ella podía soportarlo a veces.
Al llegar suspiró y se subió la máscara pero al ver que coqueteaba con esas mujeres se bajó la máscara de nuevo y se cruzó de brazos.
Noodle bajó del auto con un pantalón militar, sus botas a la rodilla con un poco de tacón, la pistola que acostumbraba en la pretilla del pantalón y una blusa negra pegada de tirantes delgaditos. Sus formas se veían increíblemente sexys con ese atuendo, ya se había dejado crecer el fleco de nuevo para cubrir su cicatriz, y porque le gustaba ese corte, la caracterizaba. El carmín en sus labios ya era algo a lo que los otros se habían acostumbrado. Se asomó en un movimiento que deslumbró al piloto y al copiloto del avión y a Larry que se aflojó la corbata un poco desviando la mirada algo nervioso. -Ven Damon ¿Qué pasa?...- Le preguntó ampliando una sonrisa divertida al ver sus desplantes de niño de 5 años.
-Dile a Alec que es un idiota-
-¡Eres un idiota!- Se asomó a gritarle al mencionado lanzándole las llaves del auto en la espalda y volviendo a asomarse con el mismo movimiento haciendo que los que eran ahora sus espectadores casi se desangraran -¿Listo?-
-¡Listo!-
Subieron al avión muy tranquilos, hasta podrían llevar el auto con ellos, eso era genial, Larry estaba portándose muy eficiente...
Murdoc volteó a mirarla feo cuando le arrojó las llaves y las tipas volvieron a reírse al verlo todo crispado -¿¡Qué?! ¡Ven acá! Ya me las pagarás…- La amenazó de lejos mientras levantaba del suelo sus llaves y luego se alejaba del avión un poco para seguir conversando con Larry, como que ya estaba algo acostumbrado al atractivo de la chica por lo que le parecía extraño que todos la miraran así –Ay por favor…- Se cruzó de brazos con molestia -¿Puedes estar en lo tuyo idiota? ¡Enciende el avión y luego le miras el trasero!- Le reclamó al piloto, luego de haberse despedido de Larry. Fue el último en abordar el espacioso avión, las chicas que viajaban con ellos no se le quitaban de encima y él siguió flirteando con ellas en lo que duró el camino, no les pidió que pusieran música y bailaran en los asientos sólo porque Noodle no se habría divertido con el espectáculo. Trató de beber con Damon y que tontearan un poco en esos asientos dobles sin división, pero él seguía estando molesto por alguna razón, no adivinó que estuviera celoso de las “damas”, él no podía evitar ser atractivo. Entonces lo dejó para que se le “pasara” y siguió bebiendo con una chica australiana que le pidió que les contara la historia de cómo fue que llevó al éxito a la banda, ¡Era su tema favorito! Habló de eso por horas y no hubo quien lo callara.
2D se levantó en medio de las risas de las chicas y las miró feo levantando su máscara -La verdad es que me rogó porque volviera después del primer disco- Dijo sin más pasando casi encima de Alec para buscar a Noodle que estaba jugando con la pistola hasta atrás del avión con unos grandes audífonos, al verlo tan... ¿"molesto"? entonces sí se sorprendió y se bajó los audífonos -¿Qué pasa?- Le preguntó pasándose al asiento junto a la ventana -Ven, acabo de pedir un café, si quieres puedo pedir algo para ti- Le ofreció dedicándole una sonrisa.
El peliazul la miró y bajó la mirada algo avergonzado sentándose a su lado, a penas descubría que era celoso, nunca había celado a nadie en su vida, quizá sólo a su teclado. -No quiero nada, gracias- Contestó primero volteando a mirarla -Noddy... tú crees que yo... ¿Soy atractivo?... Dime la verdad-
La chica lo miró algo extrañada y parpadeó atónita un par de veces -Claro que sí... ganaste en la página de fans la última vez ¿recuerdas? En la que ganó Russ porque pagó su lugar no cuenta- Bromeó con él intentando hacerle sonreír.
Murdoc se hizo para atrás cuando este casi se sube en él para irse y las chicas se mostraron muy asombradas ante eso, mirándose entre ellas
-¿Entonces es cierto?
-¿Ustedes se iban a separar?
-¿Son novios?...-Dijo una de pronto haciendo que las otras dieran un respingo, unas con emoción y las otras como si hubiera dicho una grave ofensa.
Alec parpadeó un par de veces tratando de recomponer su semblante de susto ante lo dicho "¿¡novios?!" era la primera vez que pensaba algo así y fue como si de repente cayera en la cuenta de que tenía un "novio" de hecho (es decir, en género masculino). Miró a Damon irse sin poder decir palabra hasta que este desapareció por la puerta que daba a la zona trasera donde llevaban el auto y el equipaje.
Se aclaró un poco la garganta bajando la mirada unos momentos buscando alguna cosa que decir, mientras ellas se reían de su sonrojo
-¡Aww! ¡Míralo! ¡Se sonroja!- Él negó con la cabeza entonces y trató de mostrarse molesto, mirándolas con la mayor decisión que pudo reunir
-¡No levanten falsos nenas! No...no es así, él ha sido una parte importante siempre...en la banda, pero no nos llevábamos muy bien que digamos antes, tuvimos algunos problemas...pero ahora ya todo está arreglado...-Les decía procurando sonar normal, pero apuró su copa y se sirvió otras más, todavía tratando de tranquilizar un poco la ansiedad que le dio el hecho de pensar que realmente tenían una relación y lo catastrófico que sería, que los medios se enteraran de algo así, de verdad que sería un drama mundial, estarían en todas las primeras planas.
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Al llegar al hotel estaba algo más calmado y alegre debido al alcohol, la verdad era que todavía no estaba borracho, para emborracharlo hacía falta mucho más que sólo una botella de champagne compartida con las azafatas.
Era un lugar majestuoso, revestido de brillante color dorado en todos sus recovecos de metal, desde ventanas, hasta los barandales de las escaleras, larguísimas que se perdían en un caracol interminable hacia arriba, debajo estaba el elevador de puertas doradas, claro. Unas elegantes alfombras azules estaban por todos lados en el recibidor y en los corredores que daban a los opulentos vestíbulos, que tenían cada uno sus pantallas de plasma y sus chimeneas encendidas.
-Este lugar tiene clase...- Dijo sonriendo con sus colmillos relucientes, orgulloso de si mismo -Era obvio...es mi preferido en la ciudad...les va a encantar- Les aseguró a sus compañeros quienes entraron detrás de él. Destilando seguridad, caminó al largo escritorio de caoba reluciente y le sonrió a la joven elegante que estaba atendiendo
-Tengo una reservación de la suite para dos y una habitación de clase alta... ¿Las anotaste ya en tu pequeño cuaderno, con esa letra bonita?- Jugueteó con ella haciéndola reír un poco, así era como se ganaba a las chicas y al parecer eso les gustaba.
Noodle miraba a Damon con algo de sorpresa cada que le veía respirar frustrado y bajarse la máscara para no verlo haciendo esas cosas, lo tomó de la mano y por un momento se perdieron de la vista de Murdoc para llegar a un enorme comedor –¡Mira! ¡Tal vez podemos distraernos aquí!- Para que el mayor no se viera tan raro sacó su máscara de gato y se la puso, sabía que esas máscaras los representaban así que igual la prensa pudiera identificarlos, no tardaron mucho en que una reportera los interceptara y comenzara a hacer preguntas.
-¿Qué hay de la relación entre ustedes?-
La chica arqueó una ceja y se levantó la máscara para contestar mientras se sentaba en una de las mesas del gran comedor -¿Relación? Nosotros sólo…- De repente Damon interrumpió –No podemos contestar algo así, el fandom que sigue a cada uno está en juego niña- Le dijo a la chica levantando su máscara también –Por cierto que saldrá un nuevo disco dentro de poco, eespero que eso lo pongan entre lo destacado de esta entrevista, para eso estamos aquí, terminaremos de acordar lo del disco- La prensa se abalanzó a hacer más preguntas y Noodle sonrió divertida levantándose emocionada como un resorte a contestar, los reporteros le miraban como posesos sin poder quitar su mirada de sus hipnóticas formas así que ella respondió cuanta pregunta le hicieran.
-¿Es cierto de la relación hostil entre usted y el bajista debido a el video “El mañana”?-
-Querido, no me menciones a ese sujeto… estoy trabajando en eso pero, mh la verdad es difícil trabajar con él en veces-
-Muy difícil- Complementó Damon sonriéndose a la cámara provocando la risa de los que le entrevistaban.
Después de esa sesión tuvieron que despedirse de la prensa y dar la media vuelta buscando la habitación de Noodle -¿Seguro que vas a quedarte conmigo?- Le preguntó de nuevo la chica mientras caminaban por los pasillos alfombrados guiados por uno de los botones.
-Si me dejas… y quieres estar conmigo, te lo agradecería mucho…-
-Claro, yo no tengo problemas, además ambos cabremos muy bien en la cama, es matrimonial y no ocupamos mucho espacio que digamos…-
-Ay no… allí está Alec…- Damon se bajó la máscara de gato que le había intercambiado Noodle intentando ignorarlo.
-oshh- Se quejó la chica tomando las llaves e intentando abrir rápido para evitarlo.
Alec venía platicando con unas fanáticas que lo habían reconocido en el vestíbulo, eran dos jóvenes como de unos 18 o 17 años que lo acosaban con sus preguntas y se le repegaban acosándolo, Murdoc les seguía el juego, aunque ya comenzaba a fastidiarse, se le veía en la cara
-Sí, de verdad, ellos también están aquí...oh miren ahí van, ¡Damon! ¡Ven!- Le hizo señas desde la puerta del cuarto y ellas chillaron emocionadas -Y la pequeña es Noodle, la guitarrista...- Le dijo a una de las chicas quitándosela de encima disimuladamente, eran guapas pero eran demasiado empalagosas y esa era una de las cosas que el pelinegro no soportaba, salvo que viniera de Dam, solamente (y eso, no por mucho tiempo).
Cuando le llamó se cruzó de brazos y no lo miró -¡Jum!- Se recargó en la pared esperando a que Noodle abriera la puerta, la chica al fin lo había logrado por lo que se adentró junto con el botones que traía el par de maletas de ella y el peliazul.
-¡Dammy!- Le llamó tranquilamente, de repente el botones salió empujado por la misma chica que incluso le lanzó una moneda como si fuera limosnero -Gracias sujeto, ¡La proxima vez que vuelvas a tocarme te demandaré!- Le dijo molesta cerrando la puerta tras de 2D para mirarlo con una sonrisa. -¿Qué quieres hacer? Podemos ordenar comida y comer como si no hubiera un mañana, te puedo hacer manicure, o algún tratamiento en la piel, traje mis productos para distraerme un poco... en lo que a Murdoc se le ofrece ir a revisar el departamento que es realmente a lo que venimos...- Le dijo mientras rebuscaba en su maleta y formaba las cosas que traía para distraerse -O puedes ayudarme a aplicarme el tinte morado ¿Qué te parece?-
-Amm... pues...- Miraba todo aquello y finalmente amplió una sonrisa sabiendo lo que podían hacer -¿Qué tal si ponemos alguno de estos videos de los ensayos y después te ayudo con el tinte mientras arreglas mis uñas?... Normalmente no aceptaría pero sólo a ti te permito divertirte con esas cosas- Le comentó tomando la caja del tinte. -Voy a preparar esto-
-Bueno ¡Está bien Dammy! ¿Qué color quieres esta vez? El verde agua se te veía muy bonito...-
-No sé... amm ¿Morado?-
-Bueno, las mías las pintaré del mismo color...- Seguro que con eso gastarían bastante tiempo. -¿Debería pedir algo de comer?-
-¡Hamburguesa con papas para mí!- Noodle se rió por su emoción de niño pequeño.
-Vale...-
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Miró que estaba ofendido y frunció el ceño molestándose también. Ellas parecieron tristes, pero se recompusieron de inmediato cuando el pelinegro les dijo -Bah, déjenlos, deben estar cansados, hicimos un viaje muy largo hasta acá... ¿Quieren oír como convencí a la disquera de que subieran al primer lugar nuestra canción? ¡Nuestro primer gran éxito! ¿Quieren un trago?...- Se fue caminando con ellas de vuelta al piso de abajo, pues tenía planeado meterse al bar y quedarse ahí un rato, no iba a rogarle al menor, si quería ofenderse que lo hiciera, ya luego trataría de hablar con él.
Las chicas lo acompañaron un rato hasta que su padre; un tipo enorme que rebasaba por mucho a Murdoc, fornido y malencarado; llegó a la barra donde estaban sentados y se las llevó a jalones, amenazando a Alec de que si volvía a verlas cerca de él, lo mataría. Alec que ya estaba medio ebrio y muy acostumbrado a ese tipo de amenazas, tuvo que hacer un gran esfuerzo por no reírse en su cara, una vez que se fue, se quedó ahí tirado atacado de risa
-¡jajaja! ¡Qué va a matarme! ¿A mí? ¿Escuchaste amigo?- Le decía al cantinero entre sus risas, el cual no le encontraba la gracia, hasta él se puso más pálido que Murdoc con la repentina llegada del sujeto
-Ah sí...oye...ya no bebas amigo...si te pones muy ebrio te obligarán a abandonar el hotel...- Le dijo seriamente el cantinero buscando aconsejarlo
-jajaja... ¿¡Qué?! A ver shhhh...escúchame bien...- Lo jaloneó de la ropa para acercarlo a su cara y lo miró con unos ojos de psicópata que hubieran asustado a cualquiera -Con lo que yo pagué...puedo hacer lo que yo quiera... ¿Entiendes? Eso incluye tirarme unas tipas aquí mismo, encima de tu barra...o hacerme unos tacos contigo...así que no me digas qué hacer... ¿Quedó claro?...-
-H...Ham...S-Sí...s-suélteme...o...llamaré a seguridad- Lo soltó y se volteó fastidiado, ya no se estaba riendo, ahora recordaba que estaba enojado porque Damon estaba enojado y no sabía porqué, si según él no le había hecho nada
-Sírveme otra y no oses decir otra palabra...- Le ordenó mientras empezaba a fumar otra vez, en eso, descubrió un patrón extraño, tal vez ya estaba ebrio, pero no loco. Esparcidos en las mesas del bar, había como unos 5 sujetos con casi exactamente la misma apariencia, de traje negro, con lentes de sol y fingiendo estar distraídos con un periódico o con un celular pero todos estaban solos y le parecía que lo miraban. Un frío helado se deslizó sobre su columna lentamente..."¿Podrá ser?" Se preguntó, temiendo lo peor, que los hubieran seguido hasta ahí los secuaces de Demetri.
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Tenían ya un par de horas divirtiéndose con eso de estarse arreglando las uñas, el tinte del cabello de Noodle casi estaba listo, sólo había que enjuagarlo en unos minutos, ella le arreglaba las uñas de los pies ya que el otro ya la había ayudado con eso -¿Entonces... estaba muy cara la renta del departamento que tú y Russ consiguieron?-
-Daban todos los servicios pero la verdad el lugar no era tan grande para el precio que exigían...- Le decía serio. -Espero que este lugar esté mejor que la pobre fotografía, ni siquiera se puede distinguir bien cómo es por dentro-
-Yo pensé lo mismo... pero ya lo sabremos cuando vayamos a verlo ¿Le falta mucho a esto?-
-No... En cuanto acabes con eso podemos enjuagarlo, seguro que quedó genial, cuidé que todo se hiciera como dice en la caja...- Estuvieron entretenidos con eso un rato más y Noodle al fin había terminado con el tinte de su cabello -¡Te quedó increíble Dammy!
De repente tocaron a la puerta -Debe ser el room service...- Dijo Damon precipitándose a la puerta, Noodle se quedó mirando a la puerta algo sorprendida, ya no habían pedido nada más, pero no quería verse paranoica al gritarle al otro que no lo hiciera...
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Alec se levantó entonces disimuladamente, vio que los tipos lo seguían con la mirada... ¡No estaba loco! ¡Venían por ellos! Tratando de disimular se guardó las manos en los bolsillos y apuró el paso hacia el corredor, dejando un billete sobre la barra. Los sujetos se miraron entre ellos mientras Alec salía hacia el elevador...miró hacia atrás levemente y los vio, lo estaban siguiendo, se subió al elevador y apretó todos los botones intencionadamente. En el primero donde se detuvo se bajó corriendo hacia las escaleras y comenzó a subir desesperado a grandes zancadas hacia el piso donde estaban, ¡cielos! Pensó que no llegaría, no debía fumar tanto. Casi arrastrándose, llegó al piso 12 y agradeció no verlos cerca, seguramente seguían atrapados en el otro elevador. Pero cambió de parecer cuando, al asomarse a las escaleras, los vio subiendo tras él, uno de ellos lo señaló. Echó a correr otra vez hacia la puerta, ¡Era la última habitación! El corredor se le hizo eterno. De repente, vio que un par se le había adelantado y dieron vuelta desde el otro lado del pasillo, dirigiéndose con mucha ventaja, a la misma habitación que él. Rápidamente tomó el celular de su bolsillo y le marcó desesperado a Damon, para que no se le ocurriera abrir, los que venían tras él casi lo alcanzaban, ¡por Dios! necesitaba que Noodle saliera y le ayudara porque si no sí lo matarían, eran muchos.
Damon abrió la puerta y la chica se precipitó por su rifle que había guardado debajo de la cama, uno de los tipos sometió al peliazul en cuestión de un parpadeo volteándolo y haciéndole una llave en el brazo para poder llevárselo, Noodle cortó cartucho y le disparó justo en la cabeza a su acompañante que cayó fulminado, el otro le cubrió la boca a Damon que pataleaba intentando soltarse y lo sacó de la habitación a rastras cubriéndose con él de la chica que salió semidesnuda con el rifle, tenía una playera blanca sin mangas, nada debajo de ella y estaba en ropa interior, una con figuritas de gatitos... El otro logró morder al sujeto tan fuerte que se había quedado con sangre ajena en la boca, escupió y se volteó a golpearlo con todas sus fuerzas en la boca del estomago con el codo. Después echó a correr dentro de la habitación al ver que los sujetos se precipitaban por él al verlo escapar. La chica le disparó a tres de ellos y antes de dispararle a otro se dio cuenta que era Murdoc -¿¡Qué diablos pasó?!- Le gritó la pregunta lanzándole la pistola de bolsillo. -¡Toma!-
-¡No lo sé! ¡Nos siguieron!- Le gritó a la chica levantando las manos en son de paz para que no disparara, y luego atrapó el arma, justo a tiempo para asesinar a un tipo que venía sobre de él, el último de sus perseguidores; pero desde ambos extremos del largo pasillo venían otros más, tres de cada lado
-¿No están armados?- Preguntó al aire en voz alta, extrañado de que no los atacaran y se arrepintió de hablar porque justo un tipo desenfundó una metralleta desde el fondo del pasillo y empezó a disparar hacia ellos, Murdoc se metió a la habitación entonces cubriendo a Damon
-¡Cúbrete!- Le ordenó empujándolo hacia la cama para que se refugiara detrás. Mientras Murdoc se pegaba al muro junto a la puerta y se asomaba de vez en vez para disparar
-¿Qué es esto? ¡¿Qué no trajiste mi arma?!- Le reclamó a Noodle, quien estaba recargada del otro lado de la puerta, cubriéndose también y disparando cada vez que se acercaban demasiado los tipos, queriendo entrar a por 2D.
El peliazul corrió a resguardarse en una esquina de la cama cubriéndose la cabeza, entonces se le ocurrió hacer una llamada, lamentablemente tendría que llamar a la policía para por lo menos ahuyentar a esos tipos de allí -¡Ayuda! ¡Tipos armados quieren secuestrarme!... Soy...- Los disparos seguían escuchándose afuera, dio el nombre del hotel y colgó, no podía dar su identidad, eso sería peligroso.
Noodle le gritó entonces -¡Busca el rifle debajo de la cama Dammy!-
Se asomó dándose cuenta que estaba del otro lado por lo que tuvo que pasar su cuerpo delgadito debajo para alcanzarlo y deslizarlo por el piso a los tobillos de Alec -¡Ahí está!- Les gritó asustado ocultándose de nuevo. Uno de los sujetos logró apartar a Noodle de la puerta y colarse dentro, lo tomó de los tobillos y lo sacó de abajo de la cama con brusquedad, pero no tardó mucho en ello pues cayó fulminado por una bala letal... 2D miró el cuerpo con pánico pero muy a su pesar comenzó a rebuscar en sus ropas algo que le diera algún tipo de información... no traía nada en la cartera que lo identificara, pero traía una fotografía, una de las de su cámara, donde estaba abrazando a Noodle cuando era más pequeña. Se quedó aturdido por un momento, ¿Había estado repartiendo sus fotos a esos sujetos para que lo buscaran?... O quizá solo esa en donde a ambos se les veía bien... Se esforzaba por pensar qué más podía ver en aquella foto, y entonces se dio cuenta que en una esquina de la foto estaba el refrigerador en el que había varias notitas pegadas, no podía distinguirlas bien pero recordaba que allí habían acordado poner cosas importantes... entre ellas números telefónicos. Entonces una bala pasó a milímetros de su rostro al grado de sentir el viento que esta cortaba, le trazó una herida en la mejilla y entonces se tiró al suelo cubriéndose la cabeza de nuevo -¡Ah!...- Gimió bajito del susto, cerrando los ojos con fuerza, eso no estaba pasando.
Noodle había logrado deshacerse de la mayoría y entonces se metió en la habitación al escuchar a la policía adentrarse -¿Llamaste a la policía?- Le preguntó saltando hasta donde estaba, escondió el rifle debajo de la cama y sacó un par de bolsas de plástico para ponérselas en las manos, tomó el cuerpo de aquel sujeto para sacarlo fuera de la habitación, metiendo de un jalón a Alec -¿Qué diablos vamos a hacer?- Le preguntó algo alterada.
-Fue un tiroteo fuera de la habitación...- Dijo Damon asomándose un poco en aquel extremo de la cama. La chica miró a Murdoc levantando las cejas, no era mala idea.
-¡Tranquilízate!- Le reclamó Murdoc sacudiéndose la sangre de las manos, pues había tenido que cubrirse con un cuerpo ensangrentado para poder dispararles a los demás y no salir herido
-Sí...la verdad es que es buena idea...- Sonrió contrariado, seguía estando nervioso, compartió una mirada cómplice con Noodle, ambos sabían quien los había enviado.
Al ver a Damon ahí tirado se puso pálido y se agachó a su altura para mirarlo.
-¿Qué pasó? ¿¡Te dieron?!- Le preguntó algo alterado, pero al recorrerlo con la mirada, comprobando que estaba bien, vio la foto en sus manos y se la quitó para verla, con algo de susto
-No es posible...- Dijo con un jadeo, negó con la cabeza y se la devolvió. Se sacó la camisa llena de sangre para limpiarse las manos con ella, luego la lanzó debajo de una cómoda, junto con su rifle, la pistola se la metió al bolsillo.
-Necesito hablar con Larry, que envíe una rueda de prensa, tenemos que declarar...-Decía mientras se sacaba el celular del bolsillo y marcaba. Pero casi se le cae, al ver a la prensa entrando a la habitación repentinamente, docenas de reporteros abalanzándose dentro y haciendo preguntas todos juntos. Sin contar a la policía que también se aglomeró afuera, tratando de remover a los reporteros para poder hacer su trabajo
-¿Qué pasó?-
-¿Querían matarlos?-
-¿Ustedes participaron?-
Murdoc retrocedió un poco ante la sorpresa, pero se adelantó para marcarles un límite y que retrocedieran
-¡No responderemos nada si no se quedan fuera y hablan uno por uno!- La policía empezó a despejarlos también, aunque fue una ventaja que llegaran, porque pisotearon un poco la escena del crimen y así ya no le sería posible a la policía llevar a cabo una investigación fidedigna de lo que pasó ahí.
Noodle corrió dentro del baño cuando entró toda la prensa, estaba semidesnuda, no iba a dejar que la grabaran de ese modo.
Damon escuchó su pregunta y le miró de soslayo desviando la mirada casi de inmediato. Se cubrió la cara cuando entró la prensa y rompió a llorar, era Demetri, obviamente era Demetri quien lo perseguía, y ahora se sentía tan triste... iba a ser perseguido por ese tipo toda su vida, no había lugar en el que pudiera ocultarse, ahora tenía tantos datos... tantas cosas reunidas en esa cámara que se sentía totalmente perdido... jadeó bajito intentando disimular, pero justo ahora se sentía la persona más sola del mundo, el más desamparado. Todo estaba perdido.
Uno de los policías se precipitó a levantar de la alfombra a Damon sentándolo sobre la cama -¿Estas bien, muchacho?- El peliazul no podía escuchar nada, estaba tan aturdido... su mente corría rápido, ahora todo parecía ser algo peligroso en ese momento. -Está en shock...- Le dijo a uno de los paramédicos que venía con la policía.
En ese momento llegó Larry, surgiendo de entre el tumulto junto con algunos guaruras que terminaron de ayudar a Murdoc a sacar de la habitación a la mayoría de los reporteros, sólo se quedó un par y una cámara hablando con Alec, tomando sus declaraciones, mientras la policía iba y venía en el corredor.
-Todos estamos muy sorprendidos con lo que pasó...no nos esperábamos algo así...pensábamos que la seguridad aquí prevendría que hubieran atentados de este tipo...estábamos ocupados con algunas letras del nuevo disco cuando de repente escuchamos el tiroteo...- Declaraba seriamente, lucía agotado, por lo que sólo contestó un par más y le pidió a Larry que los sacara de ahí, incluyendo a la policía.
-Arregla esto...- Le dijo Murdoc de forma apagada, a su manager rubio -Siento que hayas tenido que...venir acá...tan inesperadamente, nosotros también estamos sorprendidos con esto-
-Sí Alec... tú no te preocupes- Le dijo Larry poniéndole una mano en el hombro -Ustedes descansen, yo me encargaré de esto...- Salió de la habitación asegurándose de que todos los "intrusos" la abandonaran también.
Los policías mientras tanto le pusieron una manta en los hombros a Damon y revisaron sus pupilas con esa lamparita que tenían. Antes de salirse el sujeto que atendió a Dam se quedó hablando con Murdoc diciéndole que debían esperar a que se tranquilizara y luego tratar de hablarle. Finalmente, fue a sentarse a la cama a lado de Damon suspirando -Por dios...- Se frotó la cara con la mano en un gesto estresado, lo volteó a mirar y se quedó observándolo -¿Dam?...- Le puso una mano delicadamente sobre su pierna, como odiaba verlo mal, ya no soportaba aquello.
Damon se cruzó de brazos con la manta cubriéndole los hombros, bajó la mirada algo confundido al principio pero después sin preámbulos volteó a mirarlo -¿Tú lo sabías?...- Le preguntó con un tono tristísimo en la voz.
La chica salió del baño al escuchar que se iban y al ver tan mal a Damon caminó a ponerse un pantalón y a ponerse la ropa que traía al llegar -¿Te parece si nos movemos, Murdoc? No podemos seguir aquí así...- Le dijo tomando sus prendas superiores y metiéndose al baño para cambiarse. Realmente no había puesto atención a lo que Damon decía, siempre se ponía mal con ese tipo de cosas, no era novedad que ahora lo estuviera pero al parecer el único que podía hacerse cargo era el bajista. Salió vestida más decente y miró a ambos -amm... voy a ordenar que saquen las maletas de aquí y que devuelvan el dinero, espero no tardar mucho- Dijo acercándose a tomar su pistola de bolsillo, la cargó y la guardó en la pretilla de su pantalón para salir tranquilamente.
El peliazul se recargó en el hombro ajeno y sollozó -No voy a poder escapar de esta...- Dijo en un gemido abrazándose a él.
Alec lo escuchó y desvió la mirada, agachándola -Obviamente no...jamás me imaginé que pasara algo como esto- Le dijo, era sincero sólo en una pequeña parte, porque realmente él y Noodle ya llevaban un buen rato traumados y paranoicos con esa persecución; pero el pelinegro no habría podido predecir jamás lo que ahí sucedió.
Asintió a las palabras de Noodle y luego volvió su mirada a Dam, que lo abrazó repentinamente llorando, él también lo abrazó -No llores Dam...cálmate- Le acarició sus cabellos azules, luego le limpió las lágrimas, acariciando su cara -No digas esas estupideces, ya te lo dije...si nos calmamos y permanecemos juntos...no tiene porqué pasar nada...yo te cuidaré...siempre lo hago- Le dijo con una sonrisa tonta, pero tratando de ser tierno, de verdad estaba cansado, la histeria no lo había dejado sentir cuanto había corrido, pero había sido muchísimo. -¿sabes algo?...me duele el trasero...subir 5 pisos de escaleras es muchísimo... ¡muchísimo!- Le dijo con una risa boba pegando su rostro a su cabello -Pero volvería a subir, si tengo que salvarte otra vez...-
-Sí claro... seguro que también lo harías por cualquiera de esas chicas...- Le dijo bajo, estaba molesto pero aún así se sentía tan seguro abrazándolo, sólo era un reclamo para que se diera cuenta de sus motivos, de su coraje por verlo por ahí con esas mujeres, era un tonto. Entonces le buscó la mirada, con ese rostro desencajado que ahora se cargaba -¿Soy suficiente para ti?... ¿Esto es sólo para mí?... Necesito saberlo, no puedo exigir algo que no es mío...- Le dijo entre sollozos posando una mano en el pecho ajeno -¿Es mío?...-
-¿Qué? ¿C...? aah...Damon, ¿Estás celoso?- En serio le dio risa aquello pero trató de disimularlo -Así que por eso estás tan enojado... ¿Estabas celoso de...las chicas?...- Miró que puso su mano en su pecho y la tomó, mirándolo a los ojos -¿De veras eres así de tonto...? ¿No te das cuenta?...Hay sólo una persona por lo que yo haría...lo que sea... desde asesinar tipos con una botella...hasta...cambiar...Dam...porque sí quiero serlo...quiero ser tuyo- Agachó la mirada por unos momentos -No pensé que podrías dudar, no puedo evitar estar rodeado de gente, de mujeres, de ricos insoportables...es lo que hago, es un negocio...pero no significan nada para mí...Dam, ¡Nadie!...Tú...eres quien me importa...Dam, nadie más está aquí, sólo tú- Le aseguró poniendo su mano de vuelta en su pecho -Te quiero...- Le musitó acercándose a su boca.
-Claro que no, yo sólo...- Jadeó intentando contener un sollozo y se ocultó en su pecho -No me gusta...- Le dijo entre sollozos -Pero... tal vez entiendo porqué lo haces...- Musitó aferrándose a la ropa ajena -Yo no... no soy importante, no soy nadie... hasta que tú lo dices, me haces sentir eso... pero cuando... cuando veo que ríes con otras personas... que tratas bien a otras personas... yo... Simplemente comienzo a dudar, no soy fuerte y ahora te necesito más que nunca...- Le confesó dejando escuchar un sollozo. -Soy un estúpido, no me hagas caso, tengo una manta... se supone que estoy en shock porque Noodle le disparó a un sujeto en la cabeza frente a mí...- Dijo restregándose un poco contra él -Me dio mucho miedo...- Confesó finalmente en un hilo de voz.
-Como puedes decir toda esa sarta de...tonterías...juntas...- Dijo negando con la cabeza, rodeando todavía su espalda con su brazo -es cierto, tienes una manta...- Dijo con una risa sarcástica y divertida, de que le recordara aquello, frotó su mejilla contra su cabello y con su mano acarició su espalda sobre la manta -Lo sé...eres un llorón, yo he visto cosas mucho peores...pero...- "probablemente tengas que acostumbrarte", quiso terminar la frase de ese modo pero consideró que eso despertaría curiosidad en el menor de porqué lo decía, por lo que tuvo que callarse, no quería que Dam sospechara que planeaba matar a su hermano de la peor manera posible. -es natural...eres un mimado- Lo molestó, realmente lo hacía para que se concentrara en odiarlo momentáneamente y se olvidara un poco de eso que lo agobiaba. -ya cálmate, cuando se meten contigo en serio no hay quien nos pare...esa chica me asusta a veces...- Le confesó con esa sonrisa de tonto -¿Ya vas a...disculparme? ¿Ya no estarás molesto conmigo?...-Quiso saber aquello, buscando su cara aunque el otro insistía en ocultarse de él.
-Lo siento...- Le dijo bajito, a lo primero y después golpeó su pierna -¡No te rías!- Le reclamó, ampliando una sonrisa -No soy un llorón- Le dijo golpeándolo un poco de nuevo pero luego lo molestó de nuevo y buscó su mirada -¿Sí?- Preguntó sarcástico para hacer ver su molestia, escuchó lo demás y se sonrió desviando la mirada -No sé... no creo que merezcas ser disculpado...- Dijo ocultando su rostro de él, pero de repente se volteó brusco para capturar sus labios inesperadamente con una mordidita posesiva -¡Grr!- Gruñó jugando con él jalándolo hacia él en esa mordida, depositando un beso más tranquilo al tenerlo cerca y no pudo evitar reírse divertido -Me vas a pagar esas risitas...- Le musitó al oído lamiendo sus labios. -Yo creo que Noodle se va a tardar un rato...- Dijo besando su cuello para bajar a abrir el pantalón ajeno, bajando el cierre con los dientes, normalmente no era así... pero ahora quería vengarse.
Lo tomó por sorpresa cuando mordió su boca y trató de no resistirse al beso aunque no le agradó esa advertencia que le hizo -¿Qué?...- Cerró los ojos de modo inesperado cuando regresó a lamer su boca y cuando empezó a besar su cuello, empezó a tratar de quitárselo, retrocediendo un poco en la cama -Oye, oye...¡no! ¡Espérate...! Ya tenemos que irnos...- Entendió su venganza cuando lo miró con esa malicia y lentamente extendió una sonrisa suspicaz -¿Qué pretendes, eh?...- Fingió demencia, en otro momento se habría entusiasmado con la idea, pero después de todo lo que había pasado en realidad no estaba precisamente como para querer aquello, por muy extraño que pareciera en él, en ese momento en serio quería que se detuviera -¡No!- Levantó una mano y la levantó en señal de alto hacia su carita traviesa cuando notó que iba en serio -no...sigas...es que..¿Sabes lo que me hará Noodle si regresa y nos encuentra así?...- Quiso hacerlo entrar en razón, sin rechazarlo literalmente porque sabía que eso le daría motivos reales para enojarse con él, tenía que jugar con inteligencia.
-Qué lastima porque... no te estoy preguntando- Le dijo acercándose a sus labios dejando que sólo rozara su aliento en los labios ajenos sin dejar que lo besara. -No... esta vez, aquí el único que se va a divertir soy yo, fíjate...- Le comentó sin poder evitar sonreír divertido mientras sacaba el miembro ajeno y lo lamía descaradamente, la verdad es que su actuación terminó allí porque inmediatamente comenzó a darle pena su actitud tan "liberal", la verdad es que verlo en su mente con cualquiera de esas mujeres lo hacía enloquecer, querer seguir con aquello y que se corriera en su boca sólo para comprobar que seguía siendo suyo ¿Estaba comportándose muy enfermo? Era lo más probable, era despreciable...
Alec tuvo que tragar en seco y taparse la boca instintivamente cuando así de repente hizo eso con su miembro, ahogando un jadeo. De inmediato una oleada de calor lo recorrió por completo, acumulándose especialmente en su entrepierna que se puso dura y en sus mejillas, que estaban sorpresivamente rojas; pues ver así a Dam era algo con lo que fantaseaba siempre, pero obviamente no en una situación como esa. Tenía los ojos apretados y ya no se movió, una parte de él ansiaba intensamente que el menor continuara y la otra le recordaba lo cansado, traumado y perseguido que se encontraba...que se encontraban, todos, tenían que salir de ahí, esa era la prioridad. Al sentir que ya no hacía nada abrió los ojos y se quitó la mano de la boca poco a poco -¿No te...estás divirtiendo?- Atinó a preguntar con una leve risa, entre nerviosa y de reclamo. -... ¿Quieres que ruegue?...¿es eso?- Preguntó tragando de nuevo con dificultad y la voz levemente ronca, implorándole con la mirada aunque se temía que eso no le bastara al peliazul.
Sonrió divertido, era obvio que ya no había dudas, sólo había bastado que su pequeña lengua se resbalara una vez por el objeto de placer para tenerlo a sus pies -Algo me dice que...- Mientras hablaba hacía que su aliento rozara contra lo que comenzaba a ponerse muy duro entre sus dedos -Si te pido que lo hagas vas a tener que hacerlo...- Musitó travieso procediendo a chupar la punta que se le hizo tan apetecible al asomarse como exigiendo su atención, la saboreó como si fuera un dulce y después se separó -Amm... ¿En qué estaba?...- Dijo con fingida demencia para que se lo pidiera -Ohh, pero que no querías esto ¿verdad?...-
Un gruñido más bien como un ronroneo emanó de su pecho sin que pudiera reprimirlo demasiado y retorció un poco las sábana de la cama, apretando los ojos de nuevo cuando empezó a chupar así de descaradamente su glande -¡mn-nh...!...- su erección se pronunció más provocándole ese cosquilleo constante, como eléctrico, en su espalda y en su vientre bajo, la excitación se ceñía sobre él contra su voluntad. -n-no...seas malo...Dam...haz oí-do que...torturar a-gente inocenteh...es...¿un crimen?- Le dijo, reprimiendo una sonrisa más que sarcástica y maliciosa, pues él no era precisamente inocente y lo sabía, nunca en su vida lo había sido, pero tenía que seguir fingiendo demencia -¿Puedes...seguir,..Dam?...¡nh!...ah-anda...hazlo...-Trató de convencerlo sin tener que rogarle demasiado pero de verdad que si no funcionaba acabaría suplicándole en toda la extensión posible de la palabra, pues ya lo tenía, ahora no había marcha atrás, necesitaba correrse.
Se rió un poco y después repitió -¿Inocente?...- Le preguntó subiendo las cejas divertido -mmh... ya va mucho mejor...- Le musitó encantado lamiendo de nuevo el glande ajeno -No sabes lo rico que es esto pero ¿Sabes qué?... No te escucho tan deseoso...- Le decía bajito comenzando a mover su mano lentamente sobre la dura hombría ajena intentando no calentarse con ese juego o no saldrían de allí, tuvo que bajarse de la cama y arrodillarse frente a él buscando su mirada lanzándole una intensa con sus brillantes zafiros celestes , una que comunicaba muchas cosas, volvió a posar una de sus manos sobre él y comenzó a moverla lentamente, sabía cuánto le ponía la idea de que lo pusiera en su boca, además Alec estaba de espaldas a la puerta y si Noodle entraba bien podían disimular un poco. La verdad es que ahora, aunque quisiera, eso no le preocupaba. Al mover su mano un poco más rápido saltó algo de líquido preseminal y eso le hizo hervir la sangre de repente, sus mejillas se iluminaron de carmín y volvió a mirarle con la respiración algo agitada por eso, estaba loco, pero eso lo había hecho perder la noción de todo.
-¡Nghh! ¡d-ios!...- Clamó algo agitado, tratando de no ponerse muy expresivo pero su respiación empezó a traicionarlo cuando el otro lo miró así, se excitó tanto, pudo sentir ese líquido preseminal amenazando con salir desde ese momento...cuando su mano empezó a frotar su duro pene con ese descaro, ya no pudo contenerlo, estaba tan erecto; le dolía de forma exquisita, exigía regresar a su boca con toda la ambición del mundo, de modo más irresistible que nunca -¡Ahh! ¡Síh! ¡Damon...por favor! ¡En tu boca! ¡Ponlo en tu boca! ¡Nghh...!- Se mordió el labio inferior con salvajismo cuando sus ojos se encontraron otra vez, ahora su respiración era notoria por como subía y bajaba su pecho aceleradamente. Aferró su mano libre a su cabello azul, trataba de acariciarlo pero en realidad lo estaba sujetando con fuerza, presa de su placer al borde. Sentía la frente húmeda, también un poco su cuello. Su mirada estaba perdida en esa visión deliciosa de Dam agachado entre sus piernas, haciendo eso que de verdad estaba disfrutando.
-¡Ahh!...- Gimió al escuchar aquellas súplicas y ya no pudo evitarlo, nada ni nadie le impedirían darle placer, complacerlo hasta saborear su éxtasis, se llevó el miembro ajeno a la boca comenzando a subir y bajar con todo lo que pudo meterse a la boca, la base la sostuvo con firmeza entre sus dedos, succionaba ligeramente estimulándolo con su lengua y sus dientes mordiéndolo un poco de vez en cuando para escucharlo -Mghmm... nnnh... mh...- No podía evitar soniditos mientras hacía aquello, se sentía tan sexy haciendo aquello, la manera en que lo miraba el otro con ese placer pareció encender algo en él, una parte que no era tímida, pero seguro que después de ello tal vez se arrepintiera de torturarlo así. Mientras le sentía tensarse cada vez más sobre sus cabellos azules apresuraba la velocidad de lo que hacía, conocía más de lo que el otro pudiera pensar, sus expresiones de placer y todo era más claro ahora que no podía acallarse con su piel blanca. Tal vez después de eso dejaría que lo mordiera, le encantaban esos colmillos perforando su piel... pensar en eso le hizo tener la necesidad de separarse y jadear un poquito pasando su lengua en un fino trazo por la extensión, chupando de la punta algo más de líquido preseminal y volver a su labor más rápido e intenso que antes.
-¡Ah-ah! ¡Así! ¡Dam!- Levantó el mentón cerrando los ojos placenteramente cuando le hizo caso y lo introdujo en su boca, succionándolo de esa forma que terminó de enloquecerlo -¡Ah!- Le arrancaba un jadeo ahogado o un ronco gemido cuando lo mordía; esas descargas eléctricas que recorrían su espalda, se hacían mucho más intensas cuando sus dientes presionaban su dura extensión, no entendía la razón, tan sólo sabía que le fascinaba. Esos tratos lo pusieron a alucinar rápidamente. De vez en vez no podía contenerse de empujar su cabeza hacia abajo cada vez que lo metía en su boca, buscando que abarcara más de su considerable miembro dentro de ella, pero de verdad era grande y la boca de Dam era más bien pequeña. Miró a Dam perdidamente, mientras jadeaba así de sensual, con la boca abierta y dejaba que su aliento cálido acariciara su erección húmeda, que provocó que toda su piel se erizara; ya casi lo tenía agonizando el hecho de que deseaba correrse, pero se reprimía, quería soportar hasta el último segundo porque le encantaba sentir esa boca tibiesita, suave y mojada aprisionándolo. Terminó jadeando abiertamente, cubriéndose la boca con el revés de la mano para acallarse un poco porque sino sus gemidos acabarían siendo demasiado audibles. -¡Mh-nhh!...Oh ¡Dam! yah...espeh-ra...- Ahora sí que estaba al límite y lo sabía, sabía que se correría en cualquier momento si el peliazul seguía subiendo y bajando por su extensión, acariciándola con ese ímpetu desenfrenado.
Le encantaba escucharlo gozar de esa manera, en conjunto con él sentía la gloria porque lo llenaba en su interior complacer a quien más amaba, a quien amaba más que a sí mismo. Cuando presionaba su cabeza oponía cierta resistencia aferrándose de las piernas ajenas con la mano libre, su boca era muy pequeña y no podía con toda la extensión, además no era precisamente un experto en esa clase de placeres. Lo sabía esa tensión y esos sonidos que emitía de placer cada vez eran más intensos, más desesperados por correrse, comenzó a moverse mucho más rápido sobre su extensión conteniendo la respiración para soportar y poder llevar a su clímax a Alec como se debía. No podía evitar gemiditos intercalados mientras se esmeraba en su labor, cuando supo lo que sucedería logró retroceder a chupar la punta para recibir la semilla por completo en su boca, cálida cavidad deseosa de aquello.
-¡Nn-nh!...¡no! ¡D-Dam!...¡AH!- Con un gemido pesado y agudo se vino repentinamente en su boca, estremeciéndose por completo otra vez; un temblor que se apreció en sus hombros levemente mientras se mordia la mano con fuerza para acallarse. Se quedó así encogido con los ojos apretados unos segundos hasta que poco a poco empezó a recuperar su respiración y la cordura. Enderezó su postura lentamente mientras sus ojos perdidos y complacidos observaban fijamente a Dam. Con un suspiro saco sus colmillos de su propia piel y luego le dio una lamida sensual a su sangre todavía mirándolo de esa forma. Dejó escuchar una tenue risa entre su respiración errática, antes de que lo tomara de pronto y lo subiera a sus piernas y lo besara apasionadamente como forma de agradecerle por aquello. Lo estrecho cálidamente entre sus brazos con fuerza, para que realmente pudiera sentir cuanto lo quería, estaba loco por el, en ése momento deseo decirle que lo amaba, pues no se lo había dicho antes, pero se reprimió; no quería que pensara que solo se lo decía porque acaba de bueno...complacerlo de ése modo; en su lugar solo lo miro enamoradamente, pegó su frente a la suya -estas tan loco...me encantas...muchísimo- acarició su nariz con la suya de modo tierno, era adorable en realidad (para ser él).
Damon recibió en su boca la semilla ajena, tenía un extraño sabor, pero no era desagradable en realidad, se separó antes de que la semilla ajena dejara de fluir por lo que se manchó un poco el mentón y la nariz, lamió la comisura de su labio intentando no dejar rastros de eso y estaba lamiendo el miembro ajeno con su pequeña lengua cuando el otro lo cargó así de repente, sus mejillas se tornaron carmín al tener un beso entre ellos con el sabor ajeno como tal en su boca, igual correspondió apasionado abrazándose a su cuello, pegándose a él cual fino en complexión era, lo besaba separándose para mirarlo algo perdido aún, como si el del clímax hubiera sido el -Y a mi me encantas tú... Sólo tú...-
-Eres un tonto...- le musitó cariñosamente contra su oído, respirando lascivamente, de verdad quería follarselo, tenía unas ganas que no podía con ellas pero se esforzaba en acordarse de que ya debían irse, y en no pensar en la suite con pétalos de rosa que iban a desperdiciar -quiero comerte...morderte tan duro...aquí...y aquí...- empezó a susurrarle en su oído mientras con su mano acariciaba su cuello, sutilmente sus hombros, su espalda, su cadera...hasta que llegó a su trasero lo apretó un poco maldosamente, sonriendo del mismo modo, travieso -solo quiero que recuerdes que pudimos follar en una suite presidencial, digo...y que no quisiste y luego unos matones me corretearon, es decir...por si llegas a desearme...- se hizo el sufrido con malicia, ahora para culparlo de su persecusión, no tenía idea de que lamentaria mucho más de lo que pensaba el hecho de que no podría tenerlo en ése momento.
Al escuhar sus palabras realmente se le antojó que le mordiera y se pegó un poco más a él –Ohh…- Jugó los cabellos oscuros entre sus dedos mientras le ponía atención, dio un saltito con aquella maldad y después se rió bajito -Entonces... Estaba muy molesto para eso, recuerda si me deseas, que alguien coqueteó demasiado con mujerzuelas y no se le hizo en la suite...- Decía muy serio mientras se limpiaba el semen de su nariz y de su mentón con un dedo para llevárselo a la boca. Después depositó un besito en su cuello mientras le acomodaba la ropa con cuidado tal y como estaba, se acercó a su oído abrazándolo con fuerza –Alec… siento mucho haberte torturado... ¿Me perdonarás?- Le dijo en verdad arrepentido.
Lo miró embobado como tonto otra vez mientras hacía ésas cosas tan cruelmente sexys con los restos de- su semilla, tuvo que tragar trabajosamente casi con ganas de llorar al tener que contenerse tanto de saltarle encima y arrancarle la ropa a zarpasos. Luego lo abrazo y se limitó a suspirar de modo medio lastimero -bueno...-comenzó a decir con la voz medio roca- eso está abierto a negociación ¿no? Tal vez si me dices que cuando lleguemos al otro hotel...haremos las pases...literalmente- tosió un poco con disimulo en eso último -entonces te diré que ya estas perdonado...porque honestamente yo no soy alguien rencoroso, digo...yo te quiero, como un pobre loco, te necesito...a mi lado...-murmuró en su oído luego antes de verlo con esa felina sonrisa sensual buscando seducirlo y convencerlo.
Se rió bajito -¿Negociación Alec?... Ohh yo no dije nada de hacer “pases”, de hecho te estaba castigando hace un momento...- Le dijo bajito al oído lamiéndolo lentamente después, cuando escuchó lo demás se estremeció ligeramente retorciéndose un poco por tener esa voz tan cerca -Por dios... ya no me hables al oído o esto va a terminar mal... me pone cuando matas personas y luego te la chupo algo molesto mientras Noodle se va por ahí... es... emocionante- Le decía divertido para después no poder evitar sonreír y mirarlo -Deberíamos sacar las maletas Alec...- Le dijo bajando a besar su cuello en breves contactos.
-Mm...claro, sabes que a mí tambien me pone- le aseguró sonriendo sarcástico, aunque era en serio -y ya sabía que me mandarías a la mierda...está bien, sé que es mi culpa...¡ya! Lo resolvemos allá, vamos a tomar primero las maletas de ustedes y luego pasamos por la mía, no te pienso dejar aquí solo...- Le aseguró soportando solo unos segundos más esos besitos desesperantes en su piel, hasta que de pronto capturó su cara con sus manos y lo hizo mirarlo a los ojos seriamente, luego le robo otro beso, levemente profundo y se separó de él -andando...- lo tomó de la cintura otra vez y lo dejó sentado en la cama a su lado para poder levantarse y cerrarse el pantalón, afortunadamente hasta ése momento se apareció Noodle en la puerta, y no se veía nada contenta de seguro ya llevaba un buen rato esperandolos como tonta allá abajo.
-¿Listos?- Preguntó seria -No te preocupes Murdoc, yo llevaré mi maleta, tu puedes ir por la tuya, ése hijo de puta del hotel ya no quería darnos el dinero, tuve que... Portarme drástica- Admitió desviando la mirada.
Damon había correspondido a ese beso por la mirada intensa que le había dirigido, adoraba que le dijera en silencio que lo quería, tal vez él no era con quien alguien quisiera pasar toda la vida, pero seguro que con lo que Alec decidiera estar con el, sería feliz. Al escuchar a Noodle entrar a la habitación la miró ya sentado en la cama y asintió levantandose rápido -tiene razón, ve a hacer eso y nosotros arreglamos aquí...- Dijo con cuidadito para que no dijera que lo estaba corriendo, incluso depositó un beso en la clavícula ajena.
-Bien, sabía que era buena idea dejarte a ti lo del dinero, le tienes mucha más paciencia a la gente que yo...-Le respondió a la chica estirándose un poco, bueno los veré abajo...- Miró a Noodle significativamente como para indicarle en silencio que se hiciera cargo de cuidar al peliazul en su ausencia. Fue a sacar la maleta de la suite fue cuando vio algo raro, por casualidad volteó a la ventana y alcanzó a ver de reojo el láser de un francotirador, la bala pasó rozando su cuello paralizándolo. Rápidamente en cuanto atinó a moverse se resguardó pegándose a la pared, escondiéndose en la sombra y desde ahí pudo ver que el tipo ser comunicaba con alguien y luego volvía a agacharse perdiéndose en la azotea del edificio de enfrente -Siguen aquí esos cerdos...- Maldijo entre dientes, esperando un poco más en su escóndite antes de ir a meterse al elevador, tenía que avisarle a Noodle y en cuanto pudiera deshacerse de 2D aunque sea unos momentos, debían ir a investigar de donde estaban enviando a las ratas, seguir a una hasta el nido. Les dio el alcance en el vestíbulo y no se le pasó ir a reclamarle un poco a la tipa de las reservaciones antes de subir al auto y encaminarlos rápidamente a otro hotel.
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El otro hotel fue el primero que encontró por lo que no tenía lujos ni nada pero estaba mucho más discreto y escondido que el anterior, porque si pensaba dejar ahí solo a Damon, tenía que ser así de precavido. Reservó dos noches, dos habitaciones, le dio igual cuales y las pagó. Le dio seriamente unas llaves a Noodle y las otras a Dam
-¿Puedes subir a abrir Dam? Voy con ella por las maletas...- La tomó del brazo sin dejarla opinar nada y se la llevó. Una vez que se aseguró que el vocalista no los oía le explicó el plan y le contó lo sucedido: usarían de pretexto que iban a ir a ver el departamento y saldrían a buscar a esos hijo’putas, sabía que debían seguir estando cerca.
Noodle cuando había estado organizando las maletas logró ver ese maldito láser a través de la ventana otra vez. Volteó violentamente y empujó a 2D como en broma con las caderas discretamente cerrando la cortina oscura. -¿Y?...- Le preguntó ampliando una sonrisa realmente forzándose mucho en su actuación porque lo del sujeto del hotel la tenía de malas pero tenía que asegurarse de que el peliazul no sospechara de sus raras actitudes.
Damon estaba terminando con su maleta cerrando el zipper cuando de repente tuvo que dar unos cuantos pasitos trastabillando por el empujón, para mirarla -¿Qué?- Preguntó algo sorprendido por su repentino cambio de humor.
-¿Te reconciliaste con Murdoc?-
Entonces sí tuvo que hacer una cara de extrañeza más divertida que las demás -Ah... yo... ¿P-porqué lo preguntas?- Le dijo intentando no sonar extrañado pero aquello la verdad es que era lo que menos debería importarle ya que detestaba a su Alec... o eso creía él. La mirada de Alec a ella, no le había pasado desapercibida...
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Al llegar allá y hacer todo aquello tan precipitadamente fue más paranoico su trauma aún... por dios, no debía pensar estupideces pero su mente comenzaba a dudar de esas actitudes. Algo traían entre manos, seguro que era eso.
-Claro- Dijo intentando no poner muchos peros mientras su cabeza trabajaba. De repente un mensaje en su móvil. "¿Seguro que sólo son amigos?... Eran TUS amigos y ahora parecen llevarse muy bien." Al mirar el remitente decía "No identificado" No salía el número del que venía, se detuvo por un momento en las escaleras y se asomó hacia abajo para verlos hablando en susurros misteriosos, tuvo miedo de nuevo, le dolió la cabeza al tener al fin esa voz maligna que le concretó ideas que por sí mismo nunca hubiera podido tener por su forma de ser. El remitente no importaba por ahora es más ¡Podría ser Russ! Quizá no quería cargar con la responsabilidad de rebelar la verdad... si no era él ya no quería ahondar más en la respuesta. Comenzó a sentirse muy mal, demasiado... Tuvo que correr a abrir la habitación para ocultarse en el baño por un momento, esas extrañas sensaciones que lo abordaron le hicieron volver el estómago, se enjuagó un poco la boca mientras respiraba agitado y temblaba un poco, claro que no, Murdoc antes pudo haber sido muy malo pero seguro que ahora había cambiado, Noodle era su amiga... no podían hacerle tal cosa...
-Debemos darles un blanco, burlarlos y luego esperar a que alguno vuelva...vi al otro yéndose...están regresando hacia allá constantemente y hay que averiguar porqué...esos pendejos... ¿Cómo pudieron seguirnos hasta acá? es el puto colmo...- Maldijo su suerte otra vez, quitándose el cigarro terminado de la boca y lo tiró al piso para pisotearlo. Cerró el maletero del auto y subió al piso con las maletas seguido de la chica. En el elevador le dijo que se preparara mientras él hablaba con Damon y luego la alcanzaría abajo para que se fueran.
Entró a la habitación seriamente y se extrañó de no ver al menor en la cama, escuchó ruido en el baño y fue a asomarse, preocupándose de que lo hubiera acosado el láser mientras no estaba
-¡Damon! ¿Damon qué tienes? ¿Te pasó algo?- Se precipitó al baño viéndolo respirar así recargado en el lavabo.
-No me pasa nada...- Contestó tajante secándose la boca con la toalla que había allí y saliendo a sentarse a la cama mientras se llevaba las manos a la cara, estaba sudando frío, definitivamente tenía que calmarse, la sola idea lo había puesto pálido a un color que daba miedo, de por sí ya era blanco, se le veía casi transparente. Jadeó bajo intentando controlarse para no preocuparlo.
Noodle esperaba en la puerta jugando con una navaja de bolsillo girándola en el aire y volviendo a guardarla, esperaría a que Murdoc se encargara de lo propio mientras ella intentaba concebir la idea que los llevaría al nido de ratas, de repente tuvo una idea que le iluminó la mente. En su maleta aún conservaba un par de luces de bengala que solía usar para hacer señales en Plastic beach, en la noche por ser mar eran sumamente necesarias. Además en la playa de plástico vio medio dormida y con su agotamiento mental a uno de los hombres de 1D llamar a otro con una bengala para darse señales ¿Porqué no estarían al tanto ahora de esas señales? Daría una señal falsa con una bengala en un hotel cercano al que estaban y lo seguirían...
Dejó las maletas junto a la cama mirándolo con extrañeza todavía -pues...no te ves muy bien...¿Te sientes mal..?- Entonces descubrió la gran ventaja de "andar" con un chico, al menos no le iba a decir que estaba embarazado. -Si quieres acuéstate un momento...ahí en mi maleta tengo unas pastillas para nauseas y esas cosas...revísalas, si no te sirve nada pide algo o bueno, pide lo que quieras al servicio, voy a ir con Noodle a ver el departamento...quédate aquí mientras tanto ¿sí? no nos vamos a tardar, planeamos ver el resto mañana, puedes descansar mientras ¿OK?...- Pensó en tomar alguna cosa para camuflarse un poco, pero no quería que sospechara así que sólo tomó una chamarra de cuero larga como tipo gabardina y un sombrero que le sentaba bien, a juego con la chamarra. -Volveremos dentro de nada, te lo aseguro...- Le decía mientras iba caminando para la puerta -Me llevo la llave...-
Ya se iba a salir pero lo veía muy raro, serio, pensó que seguramente seguía enojado con él así que se acercó y lo atrajo a él tomando su cintura con su mano, le besó la comisura de sus labios -te quiero...¿eh?- Le musitó buscando su mirada sonriéndole levemente -Anda, bésame...- Le robó un beso leve pero sentía al otro rechazándolo así que lo soltó rápido -Está bien, no te molestaré más pero quédate aquí ¿sí? no salgas del hotel ya está oscuro...ya vuelvo...- Mientras seguía haciéndole advertencias fue retrocediendo hasta llegar a la puerta y finalmente salió. En su corazón sentía una angustia muy rara, que le decía a gritos que no debía dejarlo solo, que algo pasaría, pero procuró no hacer caso, pues ya estaban esperándolo y no se tardarían, era peligroso que él fuera con ellos...tan sólo averiguarían donde estaban y volverían, ¿Qué podía pasar? Dejó cerrado por fuera de todos modos, disimuladamente, por si el otro quisiera salir no le fuera tan fácil.
Al fin se subió al elevador y alcanzó a la chica fuera
-OK...ya vámonos...- Le dijo dando un suspiro, dio una última visteada a la habitación del menor desde ahí y no lo vio asomado así que rápido tomó a la chica del brazo y la apresuró a perderse en un callejón cercano.
-mjm...- Asintió un poco ante la pregunta, y es que sí se sentía mal pero seguro que se le pasaría una vez que dominara esos absurdos pensamientos suyos. -No... si me acuesto seguro que me muero, tal vez me asfixie con mi vómito y muera, no es buena idea- Dijo ya algo sarcástico volteando a mirar la ventana, ya estaba anocheciendo ¿Ver el departamento a esas horas? Volvió a mirarlo serio pero mejor no dijo nada que pudiera tener una respuesta peor a todo lo que pasó por su cabeza, ese maldito mensaje de texto... el hijo de puta que lo haya enviado seguro que sabía lo que iba a pasar cuando empezara a maquinar bien las cosas. Desvió la mirada algo molesto de que todavía le ordenara qué hacer aparte de largarse solo con Noodle.
"Te quiero" Era todo lo que había logrado, palabras que se le podían decir a alguien no muy cercano, a una mascota, comenzaba a pensar cosas que no estaban bien y se sentía mal por ello pero... ¿Qué podía hacer?... Le miró dolido y escuchó su petición, por primera vez sintió que no quería besarlo y eso le desgarró el corazón, retrocedió un poco pero logró darle el beso por lo que se quedó estático por un momento y al fin lo soltó. Dio un suspiro de alivio y lo escuchó sin decir nada, no diría cosas que no pensaba cumplir, si le nacía salirse a embriagarse o a fumar por ahí o a tomar aire después de un trauma semejante como el que ahora le aquejaba sin fundamento aún, no era problema de Alec.
Noodle mientras ya había encontrado su bengala y ahora estaba en la entrada del hotel cargando aquella cosa entre las manos con seriedad. No había soltado el rifle, lo iba a utilizar. -Tenemos que buscar un hotel cercano en donde lanzar esta cosa, tuve una buena idea mientras hablabas con "el angelito"- Le dijo seria mostrándole la bengala. -La última vez que hice guardia allá noté que usaban estas cosas de humo rojo para hacerse señales, aún no anochece del todo así que funcionará...- Explicó sonriendo de lado con un estilo felino.
2D se levantó inmediatamente de que el otro se salió y se asomó pero por la ventana que daba a la calle para fijarse lo que estaban haciendo, Noodle traía una funda larga colgada a la espalda y algo rojo en la mano que le mostraba feliz a Alec, pensó lo peor... Tenía que salir de allí, en cuanto comenzaron a caminar corrió a mover la chapa de la habitación, estaba cerrada... tuvo que tomar la pistola de bolsillo y volarla para escapar, ni siquiera se limitó a dar explicaciones al hotel por el disparo, ahora lo que le interesaba era seguirlos, por suerte el arma no hizo mucho escándalo así que seguro que los lotros dos no lo habían escuchado, no le dio tiempo de tomar nada, el arma la lanzó dentro de la habitación y echó a correr tras ellos desesperado por saber qué iban a hacer realmente.
-Humm...muy bien, bastante lista, por eso me enorgulleces...- La molestó un poco revolviéndole el cabello de modo juguetón, sin siquiera sospechar que el menor pudiera estarlos espiando. -Vi uno allá atrás, está paralelo a este, como a tres cuadras...vamos...subiremos por la escalera de incendios...qué horror- Se lamentó internamente, pues las escaleras era de lo último que quería saber pero ni modo, no podían llamar la atención sólo entrando como si nada y subiendo en el elevador...a menos que... -Oh, no...olvídalo, soy un genio, debes recordarlo...entraremos por el estacionamiento y subiremos por ahí, en el elevador, ya es tarde no tiene porqué vernos nadie...- Le iba diciendo mientras empezaba a caminar hacia donde le había dicho para que lo siguiera.
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No había ni alma en el estacionamiento, el guardia estaba dormido y había muy pocos autos esparcidos aquí y allá. Llegaron hasta el último piso sin que siquiera alguien se subiera con ellos en el elevador, parecía un hotel fantasma, era perfecto para el plan. La azotea estaba sumamente oscura pero despejada lo suficiente como para que pudieran asomarse desde la barda y ocultarse por si alguno de esos idiotas alcanzara a verlos. Caminó pegado a las sombras que hacía la viga de un enorme letrero con la inscripción apagada "MOTEL", jalando a Noodle del brazo, hasta que llegaron a la barda y se agacharon para ocultarse
-Dispárala...creo que ya lo vi...- Le susurró el pelinegro, tenía los binoculares puestos y cuidaba las otras azoteas, le pareció ver una silueta en una cercana, cargando el inconfundible arma de precisión, puesto sobre el tripie.
-Oh tienes razón creo que ya lo vi también...- musitó divertida disparando al cielo y mientras el humo se esparcía salió corriendo tomandolo de la mano para que reaccionara, no podía permitir que los vieran ahora...
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Damon perdió de vista a ese par al salir a la calle. No se había tardado mucho pero no podía verlos, giró por ahí un rato y antes de darse por vencido al fin los vio al otro lado de la calle. Reaccióno que debía ocultarse y eso hizo, había estado siguiendolos sigilosamente...
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-Ah...sí...- Se quedó contrariado por unos momentos debido al agarre, pero luego se dejó arrastrar por la chica sosteniendo su sombrero para que no se cayera mientras corrían de vuelta a la calle, pues había llegado el momento de iniciar la persecución del sujeto. Había visto la señal y ahora seguro que encontrarían el nido si lo seguían. Lo localizaron en la calle y procuraron fingir normalidad, Murdoc apretó su mano para que no lo soltara y pareciera que eran solo otra pareja paseando imprudentes y felices por la calle a esas horas. Mientras el tipo caminaba ellos lo seguían de cerca pegándose a los muros para ocultarse de su vista. Caminaron como cerca de unos 20 minutos en silencio detrás de él, doblaron en esquinas lúgubres y solitarias cerca de 10 veces. Ya estaban a punto de localizar el escóndite cuando por desgracia Murdoc pateó una lata accidentalmente y ésta hizo un ruido escandaloso al chocar con un bote de basura. Sudó helado, el sujeto volteó y los vio, todo pasó tan rápido que el pelinegro sólo atinó a jalar del brazo a Noodle y la besó con profundidad, estrechándola con fingida pasión entre sus brazos bajo la luz naranja de la farola en medio de la acera desierta, frente la cual estaba el tipo que al principio puso cara de haber sido pillado, pero en cuanto los vio besarse pareció relajarse, "eran sólo unos novios" seguramente pensó. Siguió su camino perdiéndose al entrar en una verja abierta que le bastó empujar para traspasar aquel era el lugar, al menos lo habían encontrado.
Una vez que el tipo dejó de tomarles atención, el bajista soltó abruptamente a Noodle y por instinto se cubrió la boca por unos momentos con los dedos sin poder creer lo que acababa de hacer, se le quedó mirando como estupefacto, paralizado por ese instante, quería decir algo pero de la impresión apenas si se descubrió la boca lentamente y luego ya recuperó el habla, muy azorado, agachó la mirada por breves momentos, de haberse tratado de cualquier otra chica ni le habría importado, hacía ese tipo de cosas muy seguido, pero el tratarse de ella lo dejó frío-Eh...no...no quería hacerlo, lo siento él nos vio ¡ No! ¡Espera!, ¡es en serio!, no me golpees...- Se cubrió un poco de ella al ver que su semblante se transformaba en furia.
Damon los siguió intentando ser discreto, se ocultaba entre los postes y los callejones sin hacer ruido alguno, estaba muy sigiloso en esos momento, a pesar de no ser muy hábil en eso de espiar personas ahora lo estaba haciendo de maravilla, al ver que le tomaba de la mano pareció que alguien le apretó el corazón desde dentro, jadeó bajo intentando controlar lo que sentía, eso no era una prueba eran... eran amigos. Pero de repente cuando Alec hizo ese ruido tuvo que correr a ocultarse en uno de los callejones y al asomarse ligeramente lo vio... vio lo que más temía. Se cubrió la boca y retrocedió unos pasos recargándose contra la pared conteniendo un sollozo que le quemó la garganta. Comenzó a caminar dentro del callejón completamente destrozado e intentó ver el lado positivo a pesar de lo mal que se sentía. Era tan obvio que él no era la persona correcta para nadie, ella era una mujer inteligente y hábil para lo que quisiera, era preciosa, una mujer de acción a la que no se le dificultaba nada, no le daba miedo nada, fuerte y sin problemas tan aparentes en la cabeza como él... buena amiga a pesar de todo ¿Cómo no se iba a enamorar de ella? No tenían la culpa de nada, era él el verdadero culpable por ilusionarse con estupideces.
Caminó de vuelta al hotel intentando convencerse de que era una locura molestarse con ellos pero por primera vez en su existencia estaba muy molesto... Llegó al hotel y se sentó en la cama preguntándose cómo explicaría lo de la cerradura. La verdad es que no sabría qué decir, lo mejor sería irse pero al sentarse en la cama ya no pudo moverse, sólo quería quedarse ahí con ese nudo en la garganta que no podía liberar, las lágrimas no querían salir y sólo una extraña neblina mental lo aturdía sumergiéndolo en el peor dolor en toda su vida... Había sufrido mucho, él era experto en revolcarse en su miseria pero justo ahora sabía que nunca más podría sonreír, que le sería imposible olvidarlo porque era el hombre al que amaba, el único que había logrado llamar su atención, el único que existía dentro de él, con el que él mismo había vuelto a existir. No sabía lo que haría sin él, de repente escuchó la puerta y tornó la mirada a ésta...
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Noodle había corrido lo más rápido que pudo a las escaleras, con un suave y estilizado desliz llegó al suelo sin tener que bajar una a una las escaleras de emergencia y esperó abajo a Murdoc que se tardaba siglos, al llegar comenzaron a seguir al sujeto y entonces le sintió agarrar su mano, en seguida captó su plan pero no le gustó nada por el hecho de que quedaría con pesadillas toda la semana. Bufó sin mucha opción tensando el agarre de su mano debido a los nervios por lo que estaban haciendo... si los descubrieran estaban fritos, cuando el torpe hizo aquel ruido ella se quedó estática sin saber qué hacer, de repente un agarre, un beso del que se percató muy tarde pero tuvo que seguir el juego, con movimientos tensos y algo cómicos lo tocó un poco y finalmente metió sus manos a los bolsillos ajenos para no arruinar más la escena. Siempre había sido torpe para ese tipo de cosas, tal vez se le daba todo pero la sumisión no era una de esas cosas, ese en definitivo no era su papel, no era lo suyo.
Cuando al fin se volteó el tipo y se separaron se limpió la boca seriamente entornando los ojos hacia él molesta con una severa expresión, en rápidos movimientos le dio una fuerte palmada en la cabeza y luego pateó su espinilla -Idiota- Le musitó molesta -No vuelvas a tocarme, cerdo- Le dijo tan bajo que casi tuvo que entenderlo por la gesticulación se sus labios.
-¡Ouch! ¡o-ye!- Le hizo doblarse sobre él cuando le pateó la espinilla y tuvo que saltar un poco para calmar el dolor, retorciéndose en silencio de modo muy divertido.
Finalmente volteó y vio al sujeto meterse en uno de los edificios más feos y sucios de aquella calle, lo tenía, ese era el nido... Dio unos pasos hacia atrás perdiendo todo gesto de enojo y quedándose sorprendida mirando al edificio, arqueó una ceja y miró a Murdoc de nuevo -Es allí...- Dijo finalmente ampliando una sonrisa maligna, sacó tres pequeños artefactos planos que le puso en la mano a su cómplice -Pégalos al rededor del edificio, yo haré lo mismo del lado opuesto que tú tomes- Le ordenó sin detenerse a recibir preguntas, cuando estuvieran listas las programaría. Al fin habrían logrado acabar con el nido de ratas de ese idiota que lo más seguro es que no se instalara en el mismo sitio que esos idiotas, pero por lo menos ya no contaría con tanta ayuda...
Alec suspiró todavía tratando de controlar el dolor y le gruñó un poco enseñándole los colmillos molesto mientras le ponía en la mano esas cosas. Al entender lo que eran sonrió gustoso, como adoraba volar cosas...en mil pedazos, claro. Con una caminata medio graciosa al principio, se fue para el lado izquierdo del edificio y las colocó, luego dejó a la mujer hacer su trabajo.
Volvieron al hotel y el pelinegro ya estaba mucho más tranquilo, aunque quería lavarse los dientes unas mil veces y tratar de acosar un poco a Damon para olvidar lo sucedido, si es que no lo odiaba todavía...el ingenuo ni se imaginaba lo que le esperaba.
En la recepción lo detuvieron antes de que pudiera subir y le reclamaron por el tiro en la puerta, le dijeron que no podían tener armas de fuego arriba, pero que si se responsabilizaba de los gastos y no volvía a utilizarla, ellos olvidarían el asunto también. Tuvo que aceptar sin más remedio y subió echando pestes al elevador. Al entrar a la habitación algo molesto, se quitó la gabardina para aventarla sobre una silla, junto con el sombrero.
-¿Ahora tienes un nuevo hobbie, volar puertas? ¿Qué no te dije que no salieras?...- Le reclamó, sin mucho tacto, casi sin verlo mientras buscaba entre las maletas, una botellita de ron que había comprado en el otro hotel. Lástima por él; que no imaginó que lo peor que podía hacer en ese momento era hablarle así al menor.
Damon lo vio entrar con una clara expresión atontada por no saber qué decir y después arqueó una ceja en su rostro inexpresivo -¿Te interesa? Igual lo voy a pagar, no es tu problema... Necesitaba aire fresco- Dijo tajante tirándose de espaldas a la cama y arrastrándose/retorciéndose sobre la cama para llegar a la almohada y reposar su dolida cabeza allí. -Lárgate...- Le musitó con un tono apagado.
-Ah...Ahora quieres que me largue, perfecto... ¿Pues sabes qué? No pienso dormir en el pasillo sólo porque sufres de menopausia masculina o no sé que diablos te suceda...¡No tienes idea por lo que pasé cuando el tipo me dijo que escuchó un tiro aquí arriba! Pensé que habían entrado, que...algo te había pasado, ¡Casi me da algo! Hasta que la mucama dijo que sí te había visto regresar al cuarto, que estabas raro pero que...parecías estar bien...dime, ¿Lo estás? Porque de verdad quiero saber qué te pasa...- Le alegó cruzándose de brazos frente a la cama, para colmo no había podido encontrar la estúpida botella, seguro que la había olvidado con todo ese ajetreo de lo ocurrido en el otro hotel...con lo ansioso que se sentía, necesitaba meterse algo o de verdad se alteraría demasiado y no podía dejar que eso pasara o se pondría agresivo e incontrolable como solía ser todo el tiempo, antes de...bueno, de que empezara a estar con Dam. No quería discutir con él pero ya ni cigarros le quedaban y el peliazul no parecía querer portarse muy razonable.
Se sentó en la cama con una expresión triste en su rostro -Tú... eres el que está raro conmigo, parecieras sobreprotegerme y yo me sentía bien hasta que algo comenzó a inundar mi cabeza... es un veneno horrible que fue extendiéndose dentro de mí... ¿Sabes que yo te amo?... Y tú pareces tener secretos, secretos que lamentablemente descubrí esta noche y que... la verdad no te culpo por ellos, ti-enes... todo el derecho de... apartarte de mi lado Alec... aunque yo no quiero dejarte... soy tan egoísta que estoy molesto...- Le confesó esforzándose por seguir hablando pero le era muy difícil, ese nudo parecía estar queriendo desatarse de su garganta justo en el momento menos indicado.
- ¿Raro? ¡¿Raro?! ¡por favor!...- Entonces cuando empezó a poner atención a las cosas que le decía, una le parecía más absurda que la otra y comenzó a incrementarse en su interior esa ira que ya no pudo contener y finalmente le arrancó el último gramo de paciencia que le quedaba: explotó - ¡¿De qué putas hablas ahora?! ¡Todo lo que he tratado de hacer todo este tiempo es...cuidarte! ¡Con un carajo!- Se desgreñó un poco -¡Matarme, literalmente, porque estés bien!... ¡Y ahora tengo secretos!...- Aunque al pensarlo mejor, se dio cuenta de que era cierto, pero no podía decírselo, definitivamente no. Aunque se puso pálido de pronto cuando le dijo que había descubierto algo -¿Esta noche?...- Tragó en seco temiendo que fuera lo que se imaginaba lo que había visto -¿A qué te refieres Damon?... ¡Dime! ¡Odio que te quedes así! ¡Sin decir nada! ¡Yo no quiero dejarte ni largarme a ningún lado! A decir verdad, eso es lo último que quiero... ¿¡Qué no te das cuenta!?...¿De dónde demonios sacas eso?- Exigió saber tratando de controlar un poco su ataque de ira respirando profundamente, agachando el rostro y sosteniéndose el puente de la nariz en un gesto de pesadez.
Hizo esa carita de miedo cuando notaba que Murdoc se había enfurecido y retrocedió un poco en la cama pasando saliva con tal dificultad que se dio cuenta que estaba a punto de llorar, apretó los dientes mientras comenzaba a temblar por culpa de lo que ahora sentía. Le dolía ser tan ridículo, llorar como una nena traicionada, eso no iba a pasar esta vez, con todo el valor que le quedaba en el pecho se incorporó y lo miró desafiante mientras escuchaba lo que tenía que decir y negó con la cabeza sumamente molesto de que se hiciera el indignado -¡Nghn!- Bajó el rostro violentamente obligándose a tragarse lo que sentía y volvió a mirarlo con decisión en sus pupilas celestes.
-¿Crees que soy tonto? ¿Tú creías que si llegas y me encierras aquí... no voy a sospechar nada? ¿Que si últimamente te llevas mejor con Noodle tampoco iba a notarlo?... Lamentablemente no soy... tan estúpido- Preguntó dolido casi escupiendo las últimas palabras, ni una lágrima lo traicionaría esa noche, ninguna frente a él -Que vas a cuidarme, que te matas por mí, te ofendes y afirmas que no tienes secretos y entonces... me duele, me duele el no poder creerte aunque algo en mí quiere hacerlo. Alec... mírate, el simple hecho de esto hace que palidezcas, son cosas que... me dicen lo contrario a lo que quisiera pensar. Si no quieres dejarme... no debiste hacer lo que vi hoy- Entonces tomó aire para continuar con las preguntas siguientes. -¿Lo que me dices es lo que le repites a Noodle? ¿¡Contestarás de una puta vez si esto es una maldita farsa?! ¿¡ME DIRÁS LA VERDAD?!- Le gritó y al darse cuenta que lo hacía se llevó las manos temblorosas al rostro jadeando para controlarse un poco y empujándolo con violencia para apartarlo de él -¡No me toques ahora! ¡Te haría daño!- Le ordenó sin poder mirarlo, jamás había estado con sentimientos tan intensos y de ese tipo en su interior, no sabía cómo controlarlos.
Nunca se había enfurecido así con nadie ¡Nunca! Ni siquiera con lo de Paula, no dijo palabra alguna esa vez porque la verdad es que la chica no le importaba tanto, pero ahora...
-¿Es otra broma cruel? ¿Es un juego? ¿Me... mentiste y sigues siendo el mismo?... Supongo que debe ser divertido ser tú...- Comenzó a decir mirando a las sabanas como si de repente estuviera hablando consigo mismo -Burlarte de este idiota que sólo vino al mundo para... servirte...- Se mordió tan fuerte la boca para no llorar que la herida en su comisura comenzó a escurrir por la nívea piel en un tono escandaloso. Ya no podía mirarlo. -Hoy... hace unas horas... recibí un mensaje... de un número no identificado que me... metió ideas en la cabeza ¿Hablaste de esto con alguien?- Le preguntó finalmente comenzando a llorar, las lágrimas caían involuntarias por sus mejillas -¡Cállate! ¡Aún no termino!- Le dijo empujándolo de nuevo. -No voy a mentirte... querías que hablara y voy a hacerlo- Buscó en su celular y le mostró el mensaje: "¿Seguro que sólo son amigos?... Eran TUS amigos y ahora parecen llevarse muy bien."
-Entonces me dio un ataque de ansiedad, volé la puerta y fui a buscarlos... cuando los encontré... vi algo de lo que no voy a hablar... y que me... meh duele- Un hipeo interrumpió sus palabras -me duele mucho...- Complementó en un tono tan triste... Ya le dolía la garganta de seguir forzándose por contener las lágrimas, al decir lo último bajó la mano al pecho como si ese dolor fuera físico y se compactó en la cama abrazando una almohada con fuerza ocultando su rostro dejando escuchar un dolido sollozo... Por lo menos si estaba dejándolo iba a explicarle detalladamente lo que había pasado. Lo peor es que aunque no quería había terminado armándole una escena de las que quería evitar.
-Damon...- Susurró casi sin aire al empezar a escuchar lo que le decía, mirándolo con los ojos desorbitados de la impresión, el peliazul jamás le había hablado así y además lo había visto besando a Noodle y...sí, seguramente no había visto todo...no vio cuando la chica lo golpeó y lo llamó "cerdo", pero tampoco vio que fueron ahí, para volar la guarida de los aliados de su hermano psicópata. Estiró las manos hacia él tratando de tranquilizarlo, de tomarlo por los hombros y hacer que lo mirara, abrazarlo, le dolía mucho verlo así pero el otro lo empujó.
Abrió los ojos todavía más enormes cuando dijo aquello: "...este idiota que solo vino al mundo para servirte..." convirtiéndose en un nudo humano... su corazón, su garganta, su estómago...no podía creer que hubiera dicho algo como eso, mejor dicho, que esas palabras lo hubieran hecho sentir tan fatal, la basura más repugnante y despreciable; era hermosa a comparación de como se sentía. -¡Cómo puedes decir eso..!- Alegó logrando destrabar su garganta por el poderoso impulso de refutar aquello tan horrible, pero el menor volvió a callarlo así.
Leyó el mensaje y lo entendió de inmediato: ese pendejo de Demetri había estado vigilándolos tan de cerca, seguramente tenía espías por doquier, debió imaginarlo. Se quedó quieto por unos momentos viéndolo llorar así, mirando el piso sin saber qué decir, apretó los puños con fuerza y finalmente lo miró de nuevo con decisión, repleto de coraje por lo que estaba pasando, por sentirse tan impotente, el plan había sido no perderlo y estaba sucediendo justamente eso, lo estaba perdiendo: "qué puta ironía..."
-Damon...escúchame...sé que no quieres hacerlo pero... ¡debes! necesito...que lo hagas... yo... eres...¡tú!... eres mi razón de todo, yo no puedo, no podría lastimarte así...lo que viste es un malentendido estúpido, ella me odia...y sabes que yo le correspondo solamente en eso...te lo juro... no quiero que llores, ¡Yo no estoy jugando contigo! y ya no soy el mismo, por ti, ya no lo soy...- Suspiró tratando de encontrar el valor de decírselo "te amo", ¿¡Por qué demonios no podía decirlo?!, pero lo que realmente estaba quemándole la lengua, era otra cosa más importante...
-Yo sé...quien envió ese mensaje...quiere separarme de ti Damon...no lo permitas...porque no puedo...yo no puedo perderte... ¿No me crees? ¿Es así de fácil para ti pensar que todo lo que te he dicho es mierda y que no siento nada por ti?... ¿No confías en mí, verdad?...nunca lo has hecho... y es lógico...lo sé...porque yo...soy el que no te merece- Demonios, él también ya estaba dejándose llevar por aquello, tenía que luchar por no someterse a los planes de ese imbécil, por quedarse a su lado y protegerlo. -¿Damon? por favor...mírame...- Se sentó en la cama a su lado y trató de quitarle la almohada.
Seguía sollozando descontrolado, no podía detenerse, se sentía terrible, se aferró a la almohada negándose a escucharlo pero no podía dejar de hacerlo a pesar de todo, con todo y sus sollozos podía oírlo. "Mi razón de todo" Eso le hizo tal vez sentirse mínimamente mejor, aunque era obvio que era una broma tonta, cruel ironía. Buscó su mano y la aferró con una de las suyas aún sin poder mirarlo, cuando dijo que sabía quién lo había enviado entonces se secó un poco en la almohada y volvió a mirarlo con algo muy parecido al rencor en su mirada. -¿Lo sabes?...- Le preguntó en un tono ahogado mientras se sentaba en la cama ahora manteniendo la mirada en su mano que rápidamente se alejó de la ajena -¿Te... burlas de mí?...- Dijo con dificultad, callándose para escuchar lo demás, negó acercándose de nuevo, por más que quería odiarlo, repudiarlo, mandarlo al diablo nunca podía, nunca...
Le tomó de las mejillas mientras recargaba la frente en el torso ajeno -Yo confiaba en ti... y quiero hacerlo... pero... si tú no me dices la verdad de lo que está pasando...- Volvió a mirarlo con firmeza. -Tú y yo no tenemos nada más de qué hablar, y mucho menos podemos tener algo que ver- Dijo dolido, no quería mandarlo al carajo pero algo ocultaba, si tenían secretos de nuevo algo saldría mal, como la última vez que terminó llevándose a Noodle entre esos complicados asuntos que el otro generaba. Se levantó y tomó su maleta del piso -Regresaré a Plastic beach, Alec-
Alec lo sintió tomarlo así y se relajó un poco, pero se puso tenso de inmediato otra vez al empezar a escuchar sus palabras, cerrando los ojos de forma dolida suspiró hondamente sabiendo que no podía...no podía decírselo y algo crujió terriblemente en su pecho cuando el otro lo miró con esa firmeza y fue la primera vez que Alec se le quedó mirando con muchísimo dolor y súplica directamente a los ojos, si su orgullo no hubiera sido tan gigantesco hasta en esa situación, le habría rogado como un perro, se habría tirado al piso, se habría aferrado a sus pies...pero no lo hizo. Solamente lo miró de forma fría, seriamente
-¿Ah sí?...- Contestó en tono bajo y afilado -¿Terminarás conmigo entonces?...- Lo vio levantarse y tomar la maleta. También se levantó -¡Estoy haciendo esto por tu bien Damon! ¡Jamás puedes confiar en mí! ¡¿Entonces qué caso tiene?! ¡Si para ti sigo siendo la sabandija que tanto odiabas, entonces no sé qué puto sentido tiene que arriesgue mi cuello por ti!...- Le gritó aquellas cosas mientras el otro se iba, no podía descargar su dolor de ninguna otra manera, no sabía cómo: enojarse hasta perder el control era la única forma que tenía de expresar sus sentimientos...más cuando se sentía herido o atacado, cuando se trataba de alguien a quien amaba de alguna forma. Podía ser un animal salvaje y portarse de ese modo, pero eso no significaba que no amara a Damon con toda el alma. -¡Lárgate si eso quieres!- Entró a la habitación de nuevo y pateó una silla que se atrevió a interponerse en su andar de león enjaulado por todo el cuarto, respirando con bestialidad, temblando de ira...necesitaba tranquilizarse.
Hizo oídos sordos en aquello, ya había tomado una desición y no cedería, debía tener valor y no dudar de ello.
Noodle había estado escuchando gritos en el cuarto de a lado, salió justo cuando el otro salía con la maleta y una decisión rara en él -¡¿Te vas?! Pe-¡pero Damon!-
-Igual no querían que viniera ¿No? Ya es todo tuyo, amiga...- Le dijo con una mirada molesta que inmediatamente la apartó de su camino.
La chica lo observó extrañada ladeando la cabeza al verlo caminar y se adentró a la habitación con gran duda en el rostro, ni siquiera tuvo que preguntar lo que había pasado, al mirar a Murdoc era obvio que lo habían mandado al demonio.
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Demetri sonrió desde su guarida al escuchar que mandaba al diablo a su noviecito. Salió del callejón de donde se ocultaba al escuchar la señal de sus hombres, claro, varios habían estado con él ese día, por lo tanto, no todos sus hombres habían muerto.
En cuanto salió del hotel con el dolor más terrible en su pecho alguien lo sometió del brazo haciéndolo arrodillarse al piso, otro le puso un trapo en la boca, con el aroma de esa cosa supo que era formol, entonces en su oído tuvo el tono de voz más aterrador de su existencia…
-Te dije que te iba a encontrar...-