Alec bajó las escaleras como maniático, aprovechando que ya podía caminar, aunque no pudiera pensar nada coherente en ese momento, porque estaba trinando de rabia. Apenas la piedra se estrelló contra la puerta, el bajista fue el que se apareció a continuación y sin decir nada se le fue encima al dibujante -¡Hijo de puta!- Le alcanzó a golpear la cara, pero el otro se alcanzó a ladear y por ello ya no le tocó de lleno el golpe, sin embargo arremetió contra él una vez más con el otro brazo y el desgraciado intentó atizarle una patada, pero tampoco pudo pegarle bien y fue cuando notó que no estaba sobrio; pero le importó un carajo y esta vez fue él quien lo pateó en la boca del estómago, tirándolo al piso para proceder a subírsele encima y seguirle golpeando la cara.
Jamie amplió una sonrisa dichosa al verlo salir, estaba listo para ello, procedió a pelear con él valiéndole un cacahuate los gritos de 2D, esperó a que se subiera encima para voltearlo con habilidad (Experto en peleas de bares y cantinas ¿Cómo carajos no saber pelear aún estando algo ebrio?), golpeó su cara una, dos veces y después entre los bruscos movimientos del otro realmente le pegó donde le cayeran los golpes, giraron por el asfalto un par de veces quizá porque el otro quería estar encima ¡Ah pero Jamie no iba a dejar que eso ocurriera tan fácil! -¿¡Crees que eres el único que sabe pelear?!- Le preguntó burlista forcejeando con él.
El peliazul estaba muy asustado, y no es que nunca hubiera visto una pelea en su vida, en realidad hasta él mismo las había tenido con Murdoc pero… sabía perfectamente que entre ambos, Alec y Jamie, se tenían mucho coraje y obviamente iban a golpearse con vil saña, pero si los separaba seguirían teniendo esa tensión así que lo mejor sería esperar que no duraran tanto golpeándose en el piso y que ojalá no salieran tan lastimados. Los esquivó y subió sus cosas al auto para después adentrarse a la casa por el botiquín de emergencias teniendo al fin pensamientos coherentes en su cabeza que lo asustaron porque por primera vez después de un mes entero, no estaba drogado, ni dopado, ni mucho menos… Se sentía raro al fin pensar coherentemente, pero los nervios y los pensamientos hábiles de su cerebro sólo le provocaron una iniciativa de migraña que le hizo sentarse en el pie de la escalera tapándose los ojos para controlarlo, lamentablemente aunque quería verlo con frialdad terminaba siendo muy empático. –Ahh…- Jadeó al comenzar a tener las primeras punzadas violentas en su cabeza. Recordó que tenía un par de cigarros en la mesa por lo que se levantó con cuidado y los tomó de la mesita a lado de la puerta, encendió uno dando una calada larga para que el viento no interfiriera con sus intenciones y expulsó el aire poco a poco mientras se recargaba en el marco de la puerta cubriendo sus ojos con algo de fuerza para mitigar la luz y que la migraña se fuera de una buena vez.
Murdoc estaba aferrado a realmente molerlo a golpes con saña, tal y como bien suponía el menor. Él ya estaba golpeado también, pero no lo parecía, porque no aminoraba ni un poco sus tremendos intentos por invertir las posiciones mientras los dos se debatían dando vueltas en el piso. Pero era cierto, para estar ebrio el dibujante, se estaba defendiendo mucho mejor que otros enclenques a los que antes les había dado una paliza; sin embargo lo único en lo que podía pensar en ese momento el líder de Gorillaz, era en quitarle esa estúpida sonrisa de la cara al otro, hacía mucho tiempo que no detestaba a alguien al grado molecular en el que no soportaba a ese estúpido, era un demente excéntrico y se la vivía jodiéndolo, en ese instante iba a cobrárselas todas y cada una de las que le había hecho durante los ensayos en los que su cojera y la presencia de Damon, le habían impedido darle lo que se merecía
-¡Sólo crees que sabes! ¡No eres más que otro mimado creído!- Le alegó mientras tomaba ventaja de las fuerzas descomunales que le proporcionaba su ira y lograba ponerse encima de nuevo, sujetándolo ferozmente de las ropas, lo azotó contra el piso, logrando atontarlo al fin; pero no paró, empezó a azotarlo repetidamente, intercalando ello con los golpes que le atizaba en la cara; si alguien no hacía el intento de detenerlo acabaría dejando inconsciente al otro o algo peor, ambos estaban manchados de sangre, pero no se podía decir con certeza de quien era la sangre.
Jamie por un momento logró ser burlado por ese cabrón de Murdoc pero al fin le hizo enfurecer del todo, perder el control, ¿estaba ensangrentado o era al revés? -¡Bastardo!- Le gritó quitándoselo de un firme puñetazo que lo mandó volando al fin lejos de él, se levantó como un resorte del piso lleno de furia llevándose una mano a la cabeza notando la sangre, entonces comenzó a patearlo a un estilo bándalo bastante divertido, le valía dónde le cayeran las patadas, lo pateó una y otra vez tal vez, de repente se escuchó una patrulla por los alrededores, las luces azules y rojas se vieron al principio de la calle y Jamie corrió como todo un vago a ocultarse sentado detrás de su auto.
2D estaba hecho bolita en el umbral de la puerta pero al escuchar la patrulla se levantó como un resorte y con todo y sus dolencias levantó de un tirón a Alec para plantarle un beso que ocultara tanto sus identidades como el estado deplorable del otro. La patrulla pasó sin más preámbulos y el peliazul lo soltó limpiándose la sangre de una mejilla para dar una calada a su cigarro con una mueca seria y malvada de las que ponía cuando esos dolores de cabeza le atormentaban, además aquello ya le estaba poniendo de malas. –Jamie ¿Ya terminaron? ¿Ya podemos irnos?- Le preguntó como si él pudiera responder aquello sin más.
El dibujante se levantó poco a poco y se enderezó el cuello con un par de movimientos bruscos de su cabeza dejando escuchar un tronido –Necesito… otra camisa- Contestó seriamente sacudiéndose los pantalones. –Esto no ha terminado sabandija- Le dijo al otro limpiándose la boca con la manga de la sucia camisa blanca.
El peliazul asintió, en realidad necesitaría dos camisas –Ven, tal vez te quede una que tengo por aquí- Le dijo amablemente evitando mirar feo a Alec, en realidad sabía que pasaría algo así pero… la verdad prefería tenerlos vigilados y al parecer Jamie le haría más caso ahora. –Espérame allí- Le dijo a Jamie subiendo a la silla y subiendo en un santiamén, corrió al armario y tomó una camisa y un saco para su Alec y otra camisa que le quedaba bastante grande para Jamie, con eso seguro ya podrían marcharse. Bajó de nuevo tranquilamente y las dejó sobre la silla para caminar a donde el botiquín y abrirlo seriamente –Ven…- Le llamó bajo para tomar un gran trozo de algodón con alcohol y comenzar a pasearlo por el rostro ajeno, algo en Jamie le gustaba mucho y su pecho se agitó al tenerlo tan cerca, ese aroma a alcohol, cigarro y loción siempre le atraían mucho de él, esa apariencia desgarbada y esa sonrisa de bobo. –Voy a curarlos uno a uno, veamos… Alec ¿Podrías comenzar a limpiarte la sangre con esa camisa sucia? Voy para allá- Le dijo tranquilamente al verlo entrar.
El pelicobrizo le miró desconcertado ¿Cómo tratarlo con tanta normalidad después de haberse golpeado afuera de su casa con su novio? En fin… ese delgado muchacho siempre lograba sorprenderlo. Lo siguió en silencio sin protestar, ahora que ya no estaba tan borracho reaccionaba que lo que había hecho estaba muy mal, que era una falta de respeto porque el peliazul era su amigo, pero ya nada de eso podría decir ahora, menos en presencia de ese sujeto que ya no le caía tan mal después de la golpiza que juntos se habían puesto. Dejó que el otro le curara acercándose tímido al principio pero al tenerle cerca tomándolo con normalidad, D’ olía delicioso, como siempre y esas finas facciones siempre despertaban sus deseos e ideas más insanos, sabía que él le gustaba también pero no diría ninguna locura ahora, bastantes problemas había causado ya. Bajó la mirada para no revelar nada al otro de sus ideas y dejó que fuera reparando su rostro poco a poquito.
D’ siempre se había curado el mismo de todo lo que le ocurría y su madre le había enseñado cómo hacerlo así que daba igual, le pasaban tantas cosas tan seguido que tuvo que aprender de algún modo, buscaba la mirada de Alec de vez en cuando para asegurarse que estaba bien, ambos no lucían tan mal, por lo menos era algo reparable…
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Alec no se previno de la aparición de la patrulla hasta que de repente el peliazul lo levantó así y lo besó, Alec no movió la boca un ápice, pues no quería ensuciar también al menor. Cuando lo soltó, escupió sangre al piso con brusquedad y luego se limpió la boca, oyendo lo que decía ese imbécil.
–De eso puedes estar seguro, pendejo…- Le contestó fulminando al menor luego, al notar su actitud, ¡Parecía que le estaba echando la culpa! y pues no estaba de humor para que se hiciera el digno y encima, poco le faltara para sacar la bandeja con galletas y té, para atender a ese pendejo que acababa de atreverse a golpearlo y además, para colmar su derrame de bilis, que llegara así a mover, como si tuviera el poder de mandarlos.
Antes de su regreso a la banda, le importaba poco pelearse y que le pegaran en la cara, puesto que sus facciones ya no podían quedar peor, sin embargo, ahora sí que estaba molesto, porque ese pendejo le había pateado la cara y aunque su nariz estaba milagrosamente intacta, tal vez tenía algún ojo morado o un prominente moretón en su mejilla que haría un bonito escándalo en todas las fotos de los medios.
Lo vio meterse y aprovechó el instante para calmarse, bufando varias veces con rabia y soltando algunos gruñidos mientras pateaba las cosas que tenía cerca ahí en la calle. Ya luego el menor llamó a Jamie y éste se metió a la casa. Alec dudó de meterse o no, porque justamente cuando entró, encontró lo que no quería ver, a Damon tan cerca, ¡curándolo! Creía que era tonto, pero en realidad el bajista quería serlo a veces, no era del todo normal que hiciera tantas “excepciones” con ese par de idiotas, por muy sus “padres postizos” o lo que fuera que hubieran sido para él, algo como eso se le había pasado por la mente.
-Ah claro…tómate tú tiempo…- Y mejor ya no siguió hablando, a pesar de que quería decir cosas geniales como: “¿Por qué no le sirves otra copa también?”, pero sabía que lo único que iba a lograr, sería terminar peleándose a muerte también con el peliazul y eso ya estaba rebasando los límites para una sola noche, apenas si llevaban unas horas “reconciliados”, sin embargo, en serio que estaba demasiado molesto. Afortunadamente la camisa enorme que era para dársela a ese imbécil, era de Russel, porque si hubiera sido suya hubiera acabado de encabronarse. Se cruzó de brazos y se enfuruñó contra la pared, ya se había limpiado un poco, pero aún estaba demacrado y despeinado, lo que le daba un toque cómico a la escena, parecía un crío emberrinchado.
Jamie hizo una mueca cuando la mano de D’ se deslizó por su cuello y el peliazul pintó una sonrisa, era verdad, no se le podía hacer eso con normalidad al dibujante. Ambos bajaron la mirada pero el peliazul con un pretexto maravilloso que era la caída del algodón –Demonios…- Musitó bajo tomando otro y terminando de desinfectar la herida en la ceja ajena para ponerle un parchecito con la cinta –Listo, ahora vete al auto, ahora vamos. Intenta comportarte-
El ojiazul estaba avergonzado, se llevó una mano a la nuca y se atrevió a mirarlo –Siento mucho lo que paso, la escena, no fue justo para ti-
-Hablaremos cuando estés sobrio- Contestó 2D seriamente buscando su mirada sintiendo calidez al rozar su mirada con la ajena, después hizo que se diera la media vuelta y lo empujó a la puerta. –Espera afuera- Le ordenó.
Se acercó con pasitos cautelosos a donde Alec e intentó tocarlo -¿Te duele?... ¿Estás bien?...- Le preguntó inclinándose a buscarle la mirada –Te dije que yo podía encargarme pero…- Bajó la mirada mordiéndose el labio inferior y retorciendo un dedo sobre el otro -¿Podemos ir a la fiesta?... E-es importante, tú lo sabes Al…- Le dijo intentando tener tacto en sus palabras, metiendo sus manos debajo de los brazos ajenos para abrazarse de su cintura y ocultarse en su hombro –…Te amo…- Susurró bajo. Se lo dijo para que recordara que era 2D y que estaba intentando ser amable y claro, esperaba lo mismo.
-¡Perfectamente!- No pudo comerse su sarcasmo cuando el menor lo tocó justamente donde se le veía muy morado el brazo, a través de la camisa rota, (la cual no podía ni recordar cómo era que se había agujerado) -¿No me ves? Deberías ir mejor con tu…“amigo”· y seguir cuidándolo, aunque tal vez a todos nos convenga más que se largue ahora y se estrelle contra un árbol “doble”…- Lo decía como insinuando que estaba tan ebrio que seguramente, ya no les veía a las cosas una sola silueta. Seguía molesto esquivándole la mirada a pesar de que éste se la buscaba, por alguna razón sentía como ácido deslizándose en su garganta cuando veía al peliazul “mimando” a otro hombre que no fuera él. Rodó los ojos al cielo cuando le preguntó que si podían ir, suspiró, esperó a que el menor se separa de él por sí solo, para mirarlo a los ojos – ¡Llega este imbécil sintiendo que puede mover y sacarnos a rastras de aquí para obligarnos a ir a MI maldita fiesta! ¿De veras crees que quiero darle el gusto? ¡Noodle dijo que podía hacerse cargo!...¡Me..!- Pero entonces tuvo que tratar de morderse la lengua y tranquilizarse, para no seguir hablando porque ya sabía que estaba muy cerca de cagarla muy bien con el menor. Suspiró de nuevo y volvió a mirarlo, buscando que dijera algo que realmente fuera convincente y ayudara para que se tranquilizara.
-Lo siento mucho…- Bajó la mirada de repente y se llevó las manos al rostro cubriéndose de él y dejando escuchar un jadeo de desesperación, no era bueno intentando convencerse ni a sí mismo. Tenía que controlarse últimamente estaba muy sensible por todo, era un estúpido como de costumbre –Todo esto ha sido culpa mía… no… debí pedirte que te quedaras conmigo… debimos irnos temprano pero yo… sólo quería… quería estar contigo…- Dijo finalmente –Pero ahora te hiciste daño con Jamie… te hiciste daño de nuevo por mi culpa…- Le decía bajo comenzando a doblarse sobre sí mismo hasta quedar sentado en el piso cubriendo su cara, dejó escuchar un sollozo, lamentablemente no pudo evitarlo por más que se esforzó.
Murdoc rodó los ojos al cielo cuando notó que empezaba a llorar ¡Todavía mejor! Lo que le faltaba, no, no había palabras para describir lo frustrado que estaba en ese momento. –Mierda…- Maldijo nada más con un suspiro forzado. Se recargó en la pared dejando caer su nuca sobre ella bruscamente, cerró los ojos procurando respirar fuerte y conseguir controlarse…necesitaba un trago, eso era en serio. Ya cuando se calmó levemente, decidió, por si mismo, no por el “otro pendejo”, que iría –Voy a subir a arreglarme…- Le gruñó prácticamente –Si quieres esperarme está bien…y si no, ya puedes…irte con ese idiota…te veré allá- Refunfuñó mientras se iba hacia las escaleras con pasos de plomo, a regañadientes y se perdió escaleras arriba, todo desaliñado como estaba, seguía siendo divertido verlo tan enojado.
2D sollozó allí por unos segundos intentando que fuera el desahogo de una buena vez y no estando ya en aquel evento del demonio. De repente sintió unas manos en sus hombros, pensó que era Alec, quizá se había arrepentido… quizá regresaba a reparar aquello, le atrajo hacia él y el peliazul se dejó aún cubriendo sus ojos porque no podía dejar de llorar, le tomó de la cintura y le levantó de allí, le besó en un ligero contacto buscando tener uno más profundo y el peliazul no se lo iba a negar, mantuvo los ojos cerrados para abrazarse a su nuca y buscar sus labios con desesperación devorando sus labios en un beso demandante del que el otro se adueñó por completo violentando sus labios con brusquedad deliciosa… pero entonces sintió algo que no coincidía, ¿Y los colmillos?... ¿Y su lengua no era… ¡No era él! Abrió los ojos rápidamente y apartó a Jamie de un brusco empujón hiperventilando de la impresión dejando escuchar un sollozo más de desesperación dando la media vuelta y pegándose contra la pared dejando que su frente se estrellar contra el concreto. Se contuvo de gritar todo lo que pudo o habría más problemas. Se llevó ambas manos a la boca ¿Qué pendejada acababa de hacer? Lo peor de todo es que ni siquiera tenía una justificación, tampoco tenía una queja, podía escuchar al mismo Demetri a su oído “Sabes que querías hacerlo…” Y era verdad. Una vez que pensó en aquello se dio cuenta de lo mala persona que había sido, en verdad lo había estado pensando porque no importaba lo bueno que fuera el sexo entre ellos, no podía ser lo único entre ellos…
Se volteó mirando con pánico al pelicobrizo que sonreía ampliamente como niño travieso, se acercó y tomó su cintura –No tiene porqué saberlo…- Le susurró al oído alborotando su corazón con esas palabras, 2D se mordió el labio inferior al escucharlo y levantó el mentón, pegado espaldas a la pared como estaba dejó escapar todo el aire que tenía y le costó mucho recuperarlo poco a poco mientras el otro se recargaba en su hombro cerrando los ojos y suspirando –D’ no soporto esto… no soporto saber que no eres feliz y que yo te deseo tanto…- Le pronunció bajo mientras levantaba la cabeza poco a poco rozando su mejilla sin afeitar contra la suavecita del vocalista.
Estaba tan asustado… no sabía qué decir, estaba temblando como roedor asustado entre las garras de su depredador –Jamie…- Alcanzó a musitar –Basta- Pidió en un jadeo mientras sus lagrimas se deslizaban por sus mejillas una tras otra. No sabía cómo contestarle ¿Cómo negar eso de no ser feliz? Pero es que alguien como él nunca era feliz, no sólo era por Murdoc, era todo en realidad, siempre había un pelo en su sopa, nunca podía disfrutar algo del todo.
El dibujante buscó su mirada quedando frente a frente con él buscando en su mirada una respuesta, lo sabía perfectamente, le atraía también pero jamás lo admitiría por fidelidad a ese hijo de puta. -¿Qué pasa? ¿Porqué no me mandas a la mierda?-
El peliazul al fin reaccionó de su shock y cerró los ojos fuerte por un momento armándose de coraje para empujarlo con fuerza y capturarlo de la camisa robando un contacto más, intenso pero breve como un suspiro. –No vuelvas a tocarme- Le dijo finalmente soltándolo brusco y caminando fuera de la casa –Vamos al auto- Le indicó finalmente relamiéndose los labios mientras caminaba hacia allá, era obvio que él iba a conducir, el otro estaba ebrio y Alec los mataría a todos.
El otro no se esperaba una reacción así, en verdad pensó que iba a golpearlo cuando lo capturó de nuevo pero correspondió en automático al sentir sus labios, aquello había sido una advertencia de categoría, había sido muy tonto en subestimar al peliazul, le siguió sin “pero” alguno y se paró frente a él –¿Ahora qué? ¿Vas a conducir?- Le preguntó obviamente burlándose de él.
El otro no contestó, simplemente le tendió la mano –Llaves…- Pronunció mirándolo con cierto rencor, no tuvo porqué aprovecharse así de un momento de debilidad como el que estaba teniendo hace unos segundos, era un cabrón por haberlo hecho, mucho más por jactarse con esa presunción de saber que a él le gustaba, eso le había molestado pero también le había enganchado más a ese impulso por… hacer la clase de cosas que rompen corazones y rompen relaciones, por mucho que le hubiera gustado que se preocupara por animarlo, por observar que no era feliz y por el sabor a alcohol del otro ya no podía volver a hacer eso jamás. Por muy triste que se sintiera… Bajó la mirada y suspiró al meterse al auto y cerrar la portezuela poniendo las manos con fuerza en el volante con el ceño fruncido, comenzaba a dolerle un poco la cabeza y eso comenzaba a ponerlo aun más de malas. –Demonios…- Pronunció entre dientes.
Jamie se rió al ver su expresión –Uhh alguien está molesto, está bien, es mejor irme atrás y dejar que tu amorcito se siente a tu lado- Le comentó divertido entrando a echarse en el asiento de atrás.
-Vete al carajo, Jamie…- Al fin el otro salía, se talló los cabellos azules con una mano intentando guardar la compostura y controlarse, encendió el auto esperando a que el otro subiera ¿Qué más podía hacer? Además… sólo había sido un beso, no había nada que explicar.
El otro comenzó a buscar en su bolsillo y encendió un cigarro pasándoselo al otro –Tal vez te sientas mejor con esto- Le dijo ya poniéndose serio al ver salir al otro. –Voy a comportarme ¿sí?-
-Por mí haz lo que quieras…- Contestó rápido dando una calada desesperada y exhalando el humo por la ventana del auto.
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Murdoc se miró al espejo en cuanto llegó al cuarto y se dio asco, hacía tanto que no tenía ese aspecto tan lamentable, le recordaba a sus peores momentos, esos que habían sido antes de la banda y en el lapso en el que se separó de ellos, cuando regresó a ser un vagabundo buscapleitos cualquiera y por ello, muy seguido acababa envuelto en problemas callejeros.
Se desnudó a tirones y se dio una ducha rápidamente. Luego se secó el cabello con fuerzas descomunales y se lo acomodó sacudiéndose “como perro” (como solía burlarse de él Damon). Se puso otro traje que tenía un corte más entallado, de una tela sedosa y brillante, aterciopelada, que le sentaba bien. El saco tenía un leve corte triangular en la parte de abajo, tipo “frac”. De color negro, obviamente, con una camisa de un tono gris oscuro, abierta de los primeros botones, le sentaba perfectamente, con algunos anillos que usaba para esas ocasiones especiales y ese peinado más moderno y levantado del fleco levemente, que usaba gracias al nuevo dolor de cabeza que tenían de asesor de imagen.
Se atascó de ese perfume varonil que le gustaba, tomó sus cigarros y todo lo que fuera a necesitar. Mientras se dirigía a la salida encendió un cigarro y al cruzar la puerta, le extrañó ver que ese par siguiera ahí, por un momento deseó más que se hubieran hartado de esperarlo y se hubieran largado, el menor lo tenía furioso luego de la escenita de “cariñitos y cuidados” con ese imbécil. Se subió sin decir nada y azotó y la portezuela.
Jamie se sentó bien cuando el otro entró al auto -Oye 2D… ¿Sí sabes la dirección?- Le preguntó divertido ignorando a Murdoc por completo.
-Reviso las cosas que me envían, no como tú- Contestó dignamente comenzando a acelerar al ver el campo libre, obviamente a pesar de ello se fijaba que realmente no viniera ningún auto, no tardarían mucho en llegar…
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Mientras tanto Noodle se había aburrido de hacer lindo papel en la fiesta, una vez que Russel se encargó de llamar la atención de los pocos patrocinadores medio sobrios que quedaban ella se perdió incluso del mismo Hannibal y se fue a una orilla del lugar con una botella de vodka y un cigarro, comenzó a beber poco a poquito pensando seriamente en todo lo que habría provocado el dejar que Jamie fuera solo y el saber que el idiota de D’ estaría sufriendo seguramente por esa clase de cosas, ¡Le frustraba que ese tonto fuera así! No le cabía en la cabeza que subsistiera en la tierra alguien tan noble como él, era una crueldad, un sarcasmo de la naturaleza… Ni siquiera había podido hablar decentemente con su “invitado” por eso de tener contentos a los patrocinadores y por no generar fotografías para esos estúpidos paparazzis, pero últimamente por más que no quería se sentía mal por todo… definitivamente necesitaba un trago o enloquecería esperando. No era justo dejar solo por ahí al pelinegro pero… oh… no había tardado en encontrarla. –Hey…- Le saludó sonriendo de lado -¿Se divierte caballero?- Le preguntó haciendo como que no lo conocía. –Le vi haciendo amigos de aquel lado y decidí dejarle socializar- Le comentó recargándose en la silla y dando un trago a su botella gruñendo después –Estoy harta de sonreír como estúpida para esta maldita gente…- Dijo finalmente –Si no les parece mi actitud qué lastima- Le dijo ofreciéndole vodka. “Además que me he cansado de sonreír como estúpida para toda esa gente incluyendo a Russel que parece querer matarnos…”
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-¡Pero claro señores! Esa canción no va a pasar de moda nunca, será una de las primeras que estarán en la lista para esta noche…ya verán…seguro que no tardará mucho más ese par…- Diciendo eso, Russel trataba de entretener a un círculo de representantes y productores; gente con mucho dinero que estaba relacionada con Jamie y con Damon y que además, estaba interesada en patrocinar al cuarteto de músicos; pero que lamentablemente, ya se estaba cansando de esperar.
Últimamente, el baterista otra vez escuchaba y veía cosas extrañas, era como si Del estuviera volviendo a escena poco a poco, no podía negar que lo había extrañado, pero su presencia en él le hacía estar en un estado “zombie” que no era conveniente para momentos como ese, en los que él era el último disponible para salvar el día (y los fondos). El dolor de cabeza y los susurros extraños dentro de ella, que parecían no provenir de ningún sitio, le hicieron tener que dejar a los representantes con Larry de un momento a otro.
-Arrgh…Si me disculpan…vuelvo en unos minutos, amables señores…mientras tanto, nuestro querido amigo aquí, les contará alguna de esos buenos chistes, ¡Anda Larry!...- Lo animó antes de irse con pasos medio vacilantes, sosteniéndose las sienes, hacia el baño. Una vez que llegó, jadeoso y con la vista borrosa, subió la mirada al espejo y al mirarse en él, lo vio detrás suyo, era él…¡Era Del!...se quedó helado.
-Tú…-
-¿¡Qué hay Rus?! ¡Hermano! Sé que me habías extrañado…- Empezó a decir el “fantasma”, como si nada, de un modo carismático y con ese acento “rapero” que no podía evitar en sus frases. Simuló recargarse en el lavamanos despreocupadamente, mientras continuaba hablando –Así como yo extrañé ver esa cara de idiota que pones cuando me ves, pero por favor, no llores, sabes que odio las “mariqueras”…como diría el viejo Murdoc, mi entrañable colega, por cierto… ¿En dónde está?...parece que se han vuelto menos aburridos en mi ausencia… ¿Verdad? ¿De qué me perdí, Rus?- Le decía, haciendo ademanes de hip-hop y paseándose aquí y allá por alrededor de Russel, simulando aparecer y desaparecer en diferentes posiciones, de perfil, de espaldas, hasta que apareció por último enfrente del moreno, a un centímetro de su nariz.
-¡Está bien, está bien!, ¡Ya basta! Deja de hablar… ¡Sin duda hemos cambiado!…ha pasado tanto tiempo…¡Pero tú, sigues siendo una molesta y fastidiosa migraña!…uggh…- Lo ahuyentó Russel mientras se sostenía las sienes y se agachaba sobre el lavamanos para contener el dolor de su mente, abriendo el grifo y mojándose un poco la cara para espabilarse.
-¡Es que sigues siendo un necio! ¡Rus! Te he dicho mil veces que en tu cabezota…- Le dijo, picándole la calva repetidamente, con su dedo traslúcido - ¡Cabemos los dos! Sólo es cosa de que te “pongas flojito” ¡Jajaja! ¡No, es en serio! ¡No te enojes hombre! Si dejas de luchar contra mi presencia- Le dijo en tono digno, haciendo énfasis en “mí” -¡Volveremos a ser el gran equipo que fuimos!… ¿Recuerdas esas buenas charlas? ¿Esas grandes canciones, que sin mí no habrían sido un éxito?... ¿ehhh? ¿Los buenos tiempos…? ¿Eh, Rusy?- Le decía mientras se acercaba hacia él cada vez más, hasta que le estaba hablando muy de cerca, con su cabeza azul junto a la suya.
-¡No! ¡No, no y no! ¡Ya te habías largado Del! ¡Te exijo que te largues otra vez!- Le dijo el moreno, volteándose bruscamente hacia él y dándole un empujón que no surtió mucho efecto, ya que sólo era capaz de tocar al “fantasma” cuando éste se lo permitía, de lo contrario, lo atravesaba.
-Uff…está bien, está bien…te dejaré descansar un rato por hoy, para que dejes de lloriquear, ¡porque me hartas, cuando te pones de dama! pero recuerda…- Le dijo, plantándose de pronto con más seriedad, para que le pusiera mucha atención a sus siguientes palabras -Me fui por una razón…la misma que me impedía volver…pero esa razón ya no es válida más…así que voy a volver…siempre…volveré…- Le decía de modo algo temible, con esa enorme sonrisa maléfica, mientras se iba desvaneciendo su imagen lentamente, hasta que sólo quedaron sus palabras como un eco que se desvaneció al igual.
Russel se quedó solo y confundido en el baño, tratando de asimilar lo que acababa de ver y escuchar… ¿Sería cierto? ¿Del se había ido por alguna causa?... ¿Qué le había hecho volver? El baterista, no entendía porqué, pero no dejaba de pensar en que Murdoc, tuviera algo que ver con eso…
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-Muy buenas noches, señorita…- Le contestó Hannibal a la chica, caminando con un andar desganado hacia ella, mismo que lo hacía lucir galán. Se recargó en la barra y le sonrió de lado con esos colmillos afilados –Espero no interrumpir su intrépida huída de mí…pero esas “amigas” con las que estaba, son sólo un montón de “maniquís” de plástico, parlantes…- Le informó, para que se quedara tranquila sobre eso. Pero dejó de sonreír, cuando notó que en realidad la guitarrista, sí estaba fastidiada y cansada de lidiar todo el día con esa gente, que a él mismo, le habían causado náuseas desde el primer momento, no sabía cómo había podido aguantarlos tanto tiempo.
-Cálmate Haru…- Le recomendó el mayor seriamente, antes de pararse a sus espaldas disimuladamente y empezar a frotar sus menuditos hombros con sus manos, a modo de masaje –Estás muy tensa…quizá te sentaría bien…tomar un poquito de aire freso…allá afuera…- Le empezó a murmurar en su oído, tratando de persuadirla -…hay un confortable pasto, en ese basto jardín…donde sólo nos mirará una gran luna gorda…y ahí tendrá a un servidor dispuesto a mimarla…aunque sea sólo un ratito- Le propuso el mayor antes de empezar a hacerle cosquillas en la oreja, paseando sus labios muy sutilmente sobre ella, jugueteando para distraerla y subirle los ánimos.
Justo en ese momento irrumpieron en el lugar las atracciones más esperadas, casi a las 3:00am en punto, llegaron a escena Murdoc, seguido de Damon y Jamie. -¡Buenas noches, caballeros!- Saludó airoso, antes de que el círculo que estaba con Larry, rápidamente se precipitara hacia él, perseguido por la prensa que empezó a tomar fotos apresuradamente
-¡Murdoc!, ¡Cabronazo!- Le dijo uno de los hombres más viejos y “animado” de todos ellos, arrastrando las palabras y echándole un brazo sobre los hombros -¡Llevo toda la noche aquí! ¡Es mi segunda botella y hasta ahorita vienes!...-
-¡Tranquilo Phill! ¡Así hubiera llegado antes que tú, nadie hubiera evitado que te acabaras la primera!- Le contestó con sarcasmo atinado, que provocó las risotadas de todo el conjunto de hombres. Así empezó a dialogar con ellos, por un rato, sacándose con práctica los reclamos y ganándose de inmediato a todos los presentes. Aprovechó un momento de distracción que les dio uno de los hombres, para irse hacia Larry -¿Qué ha pasado?...- Le preguntó con disimulo.
-Están impacientes, muchos de los principales peces gordos ya se fueron, pero en su lugar se quedaron esos jovenzuelos representantes de las disqueras…están esperando por verlos cantar…les he prometido un concierto privado toda la noche… ¡Lo tienen que dar!-
-Muy bien…muy bien…tú relájate Larry… ¿Sigues yendo a tus clases de Tai-Chi, verdad? Recuerda…todo fluye…- Lo bromeaba para hacerlo rabiar como siempre, con esa sonrisa maliciosa –Tú prepara todo…nosotros estaremos en el escenario en cuanto nos llamen… ¡Señores! ¡Prepárense ya! ¡Todos a la sala principal, o se perderán el concierto!- Dijo luego en voz alta, atrayendo la atención de todos y haciendo que todos se desplazaran hacia la otra sala para agarrar buenos lugares para ver el concierto. Todos menos alguien…una intensa mirada fija que sintió detrás de él, causándole un escalofrío en la nuca.
Al girarse lentamente, localizó al dueño de la mirada. Entre el tumulto de gente que se dispersaba, estaba al fondo del lugar, de pie, alto, delgado y esbelto; metido en un entallado traje gris, pero sin saco; en su lugar llevaba encima de la camisa color lila, entreabierta, un chaleco moderno de rayas verticales. Tenía mucho estilo esa ropa y un peinado más formal que hacía que esos ojos grises resaltaran todavía más en esa piel de nieve. ¡Era Timothy! Estaba reluciente, irreconocible.
-Murdoc…- Le dijo al acercarse y esa voz no pareció provenir de él, pues incluso se escuchó con un color más maduro y aterciopelado. -¿Vamos por tu trago?...- Le preguntó, sonriendo con picardía y satisfacción al notar como lo miraba el otro, con expresión estupefacta, sin poder reaccionar todavía.
-Yo…ah…sí…pero rápido…soy el bajista- Le recordó, con esa felina y maliciosa sonrisa, que no estaba tramando nada afortunadamente, pero que estaba complacida de su propia elección de asistente.
2D suspiró antes de que abrieran la puerta, la sangre se le helaba de repente, sentía escalofríos… No sólo eran los nervios de llegar al lugar a tratar con tanta gente sino también… alguna presencia sobrenatural, estaba seguro de eso. Intentó ignorarlo y en cuanto abrieron tuvo que saludar tímidamente a todas las chicas que le esperaban allí y que se lanzaron a sus brazos una por una mientras pasaba, le decían cosas lindas al oído, algunas ya estaban un poco borrachas, él intentó ser de lo más amable nodando contra corriente buscando a Noodle, a la que vio con una pose divertida y desganada recargada contra la barra, había un hombre con ella y eso le tranquilizó porque estaba seguro que la chica ya estaba algo borracha.
La pelivioleta se levantó al ver entrar a Murdoc y se llenó de rabia olvidando las persuasiones de Hannibal de un zarpazo en su cerebro y frunció el ceño mientras se le erizaba la piel del coraje que comenzaba a recorrerla, sin embargo al ver a 2D jadeó brusco y se sentó de golpe llevándose una mano a la cabeza –Tengo nauseas…- Le dijo de repente al otro –Lo siento mucho Hann- Le confesó recargándose contra su hombro dejando escuchar un sollozo de repente –No quiero volver con esa gente…- Musitó bajo limpiándose las lágrimas con coraje y dando un trago largo de nuevo –Al carajo, Murdoc tendrá que encargarse, me importa una mierda el cómo vaya a proceder- Dijo de repente dando un trago más y gruñendo molesta –Tengo que tocar…- Le informó depositando un beso en el maxilar del motociclista.
Jamie simplemente caminó a donde Damon con una torpe sonrisa de esas que sólo le dedicaba a él, flirteaba con 2D y eso era una cosa pero la verdad es que adoraba al rubio más que a nada en el mundo y si molestaba a 2D era porque a ambos les gustaba. Al notar que le daba la espalda le abrazó la cintura al llegar hasta él y posó su mentón en el hombro ajeno –Hey ¿Qué pasa? Ya te los traje aquí…- Le dijo buscándole la mirada.
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El ilustre Damon Albarn se encontraba fastidiado de estar toda la noche contestando preguntas a la prensa, dando excusas y evasivas de porqué Jamie no se encontraba con él y la mitad de “sus” músicos había desaparecido. Incluso había tenido que cantar un par de canciones para lograr quitárselos de encima por unas cuantas horas, pero no fue suficiente, por lo que el rubio ya estaba en verdad harto.
Fue entonces el lapso en el que Jamie desapareció y después regresó aún más ebrio y estaba golpeado, el ojiazul lo conocía mucho mejor de lo que él a sí mismo. Había estado evadiendo cuidadosamente encontrarse con él, hasta que de pronto lo tomó por sorpresa abrazándolo por detrás, esa era una de sus debilidades para con él… escuchar su voz en su oído, sentir su calidez rodeándole la cintura y repegándose a su espalda. Esquivó sus ojos apartando el rostro de modo digno cuando le habló –No te lo pedí…te dije que te quedaras aquí y te comportaras…eso fue lo único que pedí…- Le dijo mientras empezaba a removerse poco a poco, tratando de zafarse.
Hann notó que Nood lloraba y se descolocó por completo, nunca sabía qué hacer cuando las mujeres lloraban, pero lo único que afortunadamente sí sabía bien, era que no debía decir ni una sola palabra, ya que cualquier cosa que se atreviera a decir le compraría un boleto al melodrama de su vida, a una bofetada, simplemente nunca atinaba a lo que querían escuchar, por lo que decidió que el silencio era su mejor opción. Hasta que dijo eso último, intervino -Lo harás bien, eres toda una fiera…- Le dijo juguetón deslizando su nariz por su mejilla de un modo un tanto gatuno, a veces tenía gestos de ese tipo sin estar muy consciente de ello.
Murdoc y Tim se fueron a la barra, cuando el menor tomó asiento junto al suyo, ese intenso perfume que se había puesto de “chico pasivo” (JAJAJAJA xD) lo inundó y le tensó hasta la punta del cabello, disparando una alerta interna de peligro considerable: en su interior lo sabía, que era demasiado riesgoso estar junto a él cuando tenía tan buen aroma, tan buena pinta y él tenía tantas ganas de embriagarse hasta quedarse tirado como un bulto ahí en la barra. –Quiero un whisky del más añejo y fuerte que tengas…en las rocas, en ese vaso…- Le aclaró, señalándole un vaso gordo al ver que el “barman” puso cara de susto ante su descripción de lo que quería y disimuladamente había tomado un vasito casi microscópico.
–Yo quiero vodka…con hielo también…- Pidió Tim de modo más retraído ante el pedido del mayor, que no se atrevió a igualar.
-¡jaja! ¿Cómo? ¿En serio vas a tomar eso? Lo supuse, es para nenas como tú…- No se tragó su burla el mayor, cuando le dio su vaso el barman, más tardó en dárselo que él en echar la nuca para atrás y bebérselo de un solo trago, luego exhaló carraspeando la garganta con placer de sentir como le quemaba ese alcohol con esa sabrosa esencia como a madera.
Tim frunció el seño –Yo tendré que llevarte de una pieza de vuelta al estudio mañana…desafortunadamente, es mi deber…no sólo cuidar tu trago…lo cual por cierto creo, que ya no será necesario- También se burló con sutileza.
Entonces Murdoc buscó su mirada gris y le sonrió con sarcasmo complacido. –Pequeño ingenuo…te crees muy listillo…cuando sólo eres un mocoso…- Le dijo de forma desganada pero con una leve risa que denotaba que le divertía estar con el otro, su modo de mandarlo a la mierda.
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Jamie siguió buscando su mirada –Oh vamos Dam ¿Porqué te enojas conmigo? No fue mi culpa que no llegaran temprano, yo no sabía nada, quise hacer algo lindo por ti, igual no creo que se conformaran con un dibujo en sus servilletas, sabes que no pertenezco a tu mundo… no sé ni quiero complacer personas. Sólo a ti…- Le dijo con amplia franqueza dándole brusco la media vuelta y arrinconándolo contra uno de los rinconcitos del lugar –Más te vale que me perdones o te besaré frente a toda la prensa- Le “amenazó” con esa carita de niño juguetón que acostumbraba para con Damon.
Llegó a un rincón y se sentó serio esperando a que la pesadilla terminara, firmó autógrafos, miró a su alrededor y al fin notó una silueta conocida. Oh no, era Jamie y Damon… prefirió hacerse el loco y evitarlos, de cualquier modo iba a verlos a la hora del concierto.
El artista sintió una mirada nerviosa a su alrededor y al notar a 2D amplió una sonrisa traviesa mirando a Damon –Adivina quién cayó en mi juego el día de hoy…- Canturreó bajito en el oído ajeno –Si me lo dices te voy a dar un premio…- Le musitó depositando un beso meloso en su oído y alejándose rápido con una risilla infantil.
-Pero sí quieres golpearlas y buscarme más problemas, a mí...como siempre, tú haces lo que quieres, te diviertes y yo debo limpiar después...- Le reclamó sin querer mirarlo y buscando quitárselo de encima hasta que el otro lo volteó brusco contra la pared y palideció, agradeciendo al cielo que lo hubiera advertido antes de consumar su amenaza -¡Bien! está bien, ya...hazte para allá...¡Jamie!...- Protestó pero sin alzar la voz para no llamar la atención, tratando de empujarlo para apartarlo, porque ya los estaban mirando raro. Pero entonces le dijo eso al oído y luego ese sutil contacto que lo descolocó unos momentos, tuvo que esforzarse para no sonrojarse -Pero...¿Qué hiciste Jamie?...- Le bastó verlo a los ojos para adivinarlo y rodó su mirada azul en un gesto de fastidio, pero luego no pudo evitar quedarse mirándolo con un atisbo perverso en su mirada, que adquirió cierto tono de complicidad, estaba claro que 2D era un gusto que compartían los dos, por eso, una leve sonrisa ladeada curveó sus labios.
Murdoc se alejó de Timothy cuando vio que todo ya estaba listo para que tocaran y los espectadores ya estaban ansiosos
-Deséame suerte, mocoso...-
-Tú no la necesitas... ¿Recuerdas?, "Murdoc is god"...- Le dijo como en son de sarcasmo, pero delineó aquellas palabras como si se trataran de una línea bíblica, acompañándolas con una intensa mirada fija.
Murdoc se sintió halagado pero algo en esa expresión de esos ojos grises brillantes, le helaron la sangre, sin embargo decidió ignorarlo y simplemente, pensar que ese chiquillo estaba perdido en su fanatismo por él... y es decir ¿Cómo culparlo? Se abrió la camisa y se deshizo de ella, dejándose sólo el saco puesto, luego encima se colgó el bajo y subió al escenario, lucía sexy, eso no podía negarse.
-¿Qué tal? ¿Están listos para escuchar la mejor música?...- Habló en el micrófono con ese aire autosuficiente y ególatra. Al mirar sobre su hombro comprobó que estaba él solo ahí arriba. -Tan pronto como el resto esté arriba...claro, dennos unos segundos más...- Pidió en el micrófono antes de alejarse e ir a ver qué ocurría. Al bajar de la tarima se encontró que Russ ya iba para allá pero se veía extraño, como desmejorado.
-¿Murdoc? ¿Ya llegaste?...-
-No, soy un jodido holograma...muévete gordito, tenemos que tocar...a propósito... ¿Qué te ocurre, eh? No te ves bien...- Dictaminó fríamente, sin denotar esa dulce preocupación que provendría por ejemplo, de alguien como 2D, Murdoc no solía preocuparse por la gente a menos que sus malestares le afectaran a él en cierta forma.
-Estoy bien, Murdoc...- Espetó -tú eres el que debería empezar a aclarar, ¿Por qué demonios tardaron tanto?...fue una tortura, luego me las pagarás...- Le dijo con una cara de molestia evidente, haciendo ademán de remangarse las mangas y Murdoc levantó las manos en son de paz, retrocediendo levemente, dándose cuenta de que Russ estaba de mal humor como para aguantarlo.
-Bien, bien, sabes que sólo bromeaba...vamos a tocar, hermano y luego puedes reposar un rato...- De inmediato le cambió el tonito y la estrategia. Se subió al escenario y decidió llamar al resto con el micrófono, no pensaba buscarlos uno por uno, ya tenía suficiente coraje, ¿Dónde demonios se habían ido a meter, sabiendo que ya estaban por tocar? -¿Alguien ha visto a Noody? ¿o a 2D? ¡Reclámenlos!- Los animó a que ellos los atrajeran.
Jamie dejó escuchar una risilla traviesa y revoloteó al rededor de 2D alegremente sabiendo que Damon le seguía el juego y corría alegremente atrás de él -Heey D'- Le saludó contento sentándose a su lado y el otro rubio tomando el otro blanco de modo que no tuviera "escape". -¿Pasa algo?-
-Eh... estoy bien, gracias ¿Ustedes están bien?- Preguntó mirándolos alternadamente bajando la mirada a la mesa poniéndose nervioso -Por favor, no molesten, hoy no estoy de humor-
-Uuy... qué mal ¿Y eso? Pensé que te había logrado poner de buenas-
Damon se divertía bastante en el interior, a decir verdad, viendo como Jamie gozaba molestar al ingenuo peliazul -Excelente...- Agregó a la respuesta del dibujante a la pregunta de cortesía de Stuart.
-Hiciste todo menos eso- Le confesó el peliazul al otro mirándolo feo. -Señor Albarn le recomendaría que no deje solo por ahí a este hombre, es un peligro para la sociedad- Le dijo haciéndose el serio aunque en realidad ya comenzaba a darle risa la complicidad de esos dos que le miraban muy felices, zoquetes. De repente se acercó una chica emocionada a tirar del saco de 2D tímidamente.
-Te llaman al escenario- Le dijo esquivando su mirada de forma nerviosa cuando 2D se volteó en el banco para mirarla desconcertado, después subió la mirada a la tarima y allí estaba el otro, pese a lo bueno que había sido lo que habían tenido esa noche no se quitaba de la cabeza varias cosas que comenzaban a despertar rencor en él, le dirigió una mirada a Jamie, preguntándose si estuviera pensando lo mismo que él, pero al mirarlo supo que en realidad el torpe pensaba otro tipo de "cosas".
Una risotada sincera salió espontáneamente de Damon cuando 2D le dijo eso de Jamie -Oh 'D'...¿Apenas te das cuenta de eso?...no deberías ser tan ingenuo...- Luego la chica les arruinó la fiesta, yendo a decirle que el escenario los esperaba, por fin, iban a tocar, eso lo aliviaba en cierto modo.
-Gracias- Contestó 2D levantándose y corriendo al escenario sin dudarlo un segundo, su teclado estaba esperándolo allí.
Noodle estaba muy ebria en realidad, pero iba intentar tocar decentemente, se levantó algo mareada de su silla y se llevó su botella de tequila con ella mientras se ayudaba de Hannibal para llegar al escenario, subió a trastabilleos hasta su lugar y se sentó en el pequeño banco que le había puesto Larry al advertir que estaba ebria. -¡¿LISTOS, IDIOTAS?!- Gritó en el micrófono causando una descarga de energía en los invitados que se amontonaron para mirar, no tenía idea de cual iban a tocar por lo que le dio un trago a su tequila y puso atención en el bobo de 2D que subió corriendo las escaleras y tomó algo de aire antes de acomodarse frente al teclado y ajustar el micrófono.
-Ah... hola- Saludó tímido y las chicas del publico gritaron como locas con esa estupidez, era claro que lo adoraban no importando lo torpe que era. -Para todos ustedes. Esto es Plastic beach- Anunció volteando a mirar a Noodle que estaba bebiendo de su botella, al escuchar el título de la canción dejó su botella a un lado y comenzó a dar las primeras notas tocando increíblemente bien a pesar de lo ebria que ya estaba.
To the dark dark sea's
En la oscuridad, la oscuridad del mar
Comes the only whale
Viene la única ballena
Watching ships go by
Mirando los buques pasar
It's the day we try
Es el día en que intentamos
It doesn't know
No se sabe
It's a Casio on a plastic beach x2
Es un Casio en una playa de plástico
It's a styrofoam deepsea landfill x2
Es un vertedero de espuma de poliestireno en aguas profundas
It's sort of made a computer speech x2
Es una manera de hacer un discurso digital
It's a Casio on a plastic beach
Es un Casio en una playa de plástico
It's a Casio
Es un Casio
If they hold you, whale
Si ellos te atrapan, ballena
On a really hot day
En un día de mucho calor
When the call got made
Cuando la llamada se haya hecho
You've gone away
Tú ya te habrás ido lejos
It doesn't know
No se sabe
It's a Casio on a plastic beach x2
Es un Casio en una playa de plástico
It's a styrofoam deepsea landfill x2
Es un vertedero de espuma de poliestireno en aguas profundas
It's sort of made a computer speech x2
Es una manera de hacer un discurso digital
It's a Casio on a plastic beach
Es un Casio en una playa de plástico
It's a Casio
Es un Casio.
Hannibal ya no sabía como disimular su cara de angustia por Noodle, no podía ni caminar, ¿Cómo se suponía que iba a tocar? Aún así, ya le había prometido que la apoyaría así que no podía echarse para atrás. Luego de subirla al escenario se quedó detrás, pendiente de ella, pues temía que en cualquier momento pudiera incluso caerse del banco, pero lo dejó de una pieza cuando empezó a tocar tan bien -Vaya...en serio eres especial...mucho...- Murmuró para sí mismo, mirándola con media sonrisa lobuna, atractiva, encantado con la chica.
"Esa es mi chica" Pensó Murdoc con felicidad boba, al escucharla gritar eso en el micrófono. Hasta ese momento no le había puesto atención al sujeto que estaba con Noodle, sino hasta que lo vio ayudándola en la tarima, algo en él le pareció familiar, pero sus pensamientos fueron cortados de tajo por las primeras notas de la guitarra de Noodle, afortunadamente, no se notó que el acompañamiento del bajo entró a destiempo.
La melodía fue un éxito a pesar de los integrantes de la banda no se encontraban en su mejor estado, el público estalló en celebración y aplausos eufóricos cuando terminaron.
-Gracias... la que sigue es otra entrega de lo que será nuestro próximo gran álbum, "Pirate Jet", en exclusiva...para todos ustedes, porque los estimamos en serio, ¡Sí! a ti también, aunque ya estés demasiado ebrio como para apreciarla, Randy...- Se mofó de uno de los representantes, burla que fue vitoreada por todos los presentes y que hizo al mencionado, Randy estallar en risas al escucharlo, pues era en serio que ya estaba ebrio.
Dejó que Russ contara 3 con las baquetas y entraron con la siguiente canción...
2D se estaba asando, había estado bebiendo un poco en la fiesta y comenzaba a acalorarse, por lo que cuando uno de los guaruras le dio una botella de agua la abrió vaciándola en su cabeza manteniéndose inconscientemente sensual mientras lo hacía y su hermoso cabello azul se mojaba, sacudió un poco la cabeza para salpicarlos al propósito y lo que le quedó en la botella lo vació sobre las fans que estaban allí gritándole y vitoreándolo y tomó el micrófono suspirando en él -Un poco de consciencia en una noche que carece de ella...- Musitó suave en el micrófono que amplificó su prodigiosa voz mientras recorría con la mirada a los invitados pintando una tenue sonrisita simpática en sus facciones.
-...mmh...- Ronroneó en el micrófono al escuchar las primeras notas cerrando los ojos y comenzando a balancearse al ritmo adelante y atrás manteniendo la sonrisa.
Noodle se acomodó el micrófono de diadema que distorsionaba la voz y comenzó a tocar la guitarra con las suaves notas del principio. Y comenzó diciendo lenta y rítmicamente en ese tono electrónico -Pirate jet*, pirate jet, pirate jet, pirate jet...- (*Jet pirata) Su acento era algo decaído porque estaba ebria y bueno pronunciaba diferente al estar tan relajada y atontada, pero sinceramente no sonaba nada mal, menos mal que no se les había ocurrido cantar "Empire ants".
2D miró al público emocionado -Conmigo...- Les dijo señalando su oído indicándoles que pusieran atención a la letra. Mientras ponía las notas adecuadas en el teclado y comenzaba a cantar.
Its all good news now
Todo es una buena noticia ahora
Because we left the taps
Porque dejamos los grifos
Running
Corriendo
For a hundred years
Por cien años
So drink into the drink
Así que bebe del trago
A plastic cup of drink
Un trago en vaso de plástico
Drink with the purple the people
Bebida con la sangre* de la gente
The plastic eating people
El plástico se alimenta de gente
Still connected
Aún conectado
to the moment
Al momento
it began
En que comenzó...
Al acabar aquellas líneas saltó en el escenario alentándolos a que se animaran y bailó balanceándose con aquellas notas ricas esperando su turno de nuevo mientras ayudaba al acompañamiento con el teclado, estaba concentrado, siempre que subía al escenario ocupaba de transformarse para tener esa certeza y confianza.
-¿La tienen? Ok...- Les dijo comenzando de nuevo a delinear aquella letra con su aterciopelado tono, disfrutaba mucho esa melodía, la gente comenzó a cantar con él lo cual le gustaba mucho, repitió otro par de veces la letra animándolos y finalmente dio por terminada la canción con unas cuantas notas de su teclado inclinándose teatralmente para agradecer.
Todos aplaudieron y los festejaron una vez más, al término de ella. Murdoc había estado contemplando a 2D durante toda la canción, casi sin darse cuenta, le gustaba recorrer sus formas mientras se balanceaba, con la ropa húmeda repegándose a su piel tan blanca y las puntas de su cabello azulado desprendiendo gotas de agua que se perdían con sensualidad en su cuello.
Cuando la canción terminó, fue cuando se dio cuenta de que durante toda ella, estuvo tocando su tonada por mero instinto, aunque al parecer, le había salido bien, "Claro, naturalmente..." Pensó con esa sonrisa ególatra y canina. También se inclinó agradeciendo a los presentes y lamió las cuerdas de su bajo, posando para millonésima foto que les tomaba un camarógrafo colocado al centro del público. Esa pose fue seguida por otras cuatro parecidas, las que caracterizaban a Murdoc por ser dignas de un "striptease". Luego volvió a acercarse al micrófono de Damon para hablar.
-Esta...es un instrumental, pero está muy cool, se llama "Glitter Freeze"...- Dijo con seriedad, pero luego no pudo evitar una sonrisa burlona. -Dale Russ...- Se alejó de nuevo pero sin olvidar rozar el trasero del menor "por accidente" con el revés de su mano.
Russ empezó a tocar los platillos, seguido del teclado de 2D, el bajo entró junto con él en un constante acompañamiento, de esos pegajosos y brillantes que componían. Luego Noodle entró con la guitarra eléctrica, el distorsionador sonaba excelente, ni siquiera estaba a destiempo, eso era sorprendente.
La canción fue dominada por la batería de Russel y los agudos distorsionados de Haru, se desenvolvió magistral ante los espectadores que se balanceaban al ritmo, aún se notaban muy alegres, era la combinación del alcohol (y otras sustancias) con música excelente, ante los conocedores expertos que la juzgaban como tal.
La tonada tenía una letra muy breve pero 2D dominaba a la perfección sus líneas así que las dijo en el momento preciso y adecuado.
Where's North from here?
¿Dónde está el Norte de aquí?
It was a glitter freeze
Fue una brillantina congelada
Listen
Escucha
You are a credit
Eres un crédito
A believer
Un creyente
Ship him far!
¡Envíalo lejos!
Los aplausos y los silbidos estallaron nuevamente acompañando los últimos golpes a los platillos de Russ, un gran final.
-Muchas gracias...- Habló Murdoc una vez más, ahora desde el micrófono de Haru. Dejó que sus compañeros fueran los que despidieran el acto, él se limitó a posar otra vez, ahora con Noody, que ebria, le seguía mejor el juego.
-¡Domo arigato! (Espero que haya sido de su agrado)- Habló sonriendo ampliamente frente al micrófono y comenzó a hablar fluido japonés que obviamente sólo los promotores japoneses comprendieron encantados mientras que todos se quedaban mirándola raro, se abrazó a Murdoc efusivamente para las fotos y por poco y se cae del banco, se rió de ello de forma ruidosa y besó la mejilla de Murdoc portándose melosa. Aquella foto había quedado maravillosa. -¡Oee D'-san!- Le habló para que se uniera a una de las fotos y se lanzó a sus brazos, ebria recordaba aquel intenso sentimiento que había sembrado en su interior para 2D, lo miró y le sonrió tenuemente abrazándose a él relajándose con ese contacto acariciando su mejilla. Una foto más...
2D se sonrojó al notar aquella mirada, conocía a Noodle más de lo que hubiera querido, acarició la cabeza de su pequeña sosteniendo su cintura para que no cayera, apagó el micrófono y le musitó -Ya ha sido suficiente, has bebido mucho, ya no más ¿Me oíste?- Le dijo con cariño.
-Ok...- Musitó bajo pegándose a él -Me hartan los tacones ¡Al carajo!- Dijo lanzando uno por ahí.
D' miró el tacón volar con algo de pánico, ¿Qué tal si mataba a alguien con eso? Le miró realmente preocupado -Basta, no lances el otro, sé una buena niña-
-"Buena niña", "buena niña"... Lo he sido toda la puta fiesta- Le dijo quejándose, mientras lo miraba de malas pero al ver su expresión suspiró -Pero está bien...- Aceptó finalmente desviando la mirada y golpeando la cabeza de 2D. -Torpe- Dijo finalmente abrazándose a él de nuevo -¿Me puedes llevar para allá?- Le dijo señalándole a Hannibal y al verlo lo saludó ampliando una gran sonrisa -¡¡Heeey!!-
Alec se descolocó un poco de la efusividad de la chica, absolutamente inusual en ella, sobre todo dirigida hacia él. Pero le conmovió en el fondo, quizá pediría las fotos después y la molestaría con eso el resto de su vida, ah, iba a ser divertidísimo.
Russ no se acercó para las fotos, aún no se sentía muy bien, en cuanto al fin terminaron de tocar se escabulló por las escaleras traseras de la tarima, aprovechando que Murdoc como siempre, disfrutaba a sus anchas de robarse toda la atención hacia la banda. Se ocultaría en el baño otro rato más, no deseaba ver a nadie excepto... sí, por extraño que sonara, a Del, quería que regresara y le explicara a que rayos se refería con ese último "conjuro" que le enunció...porque algo no le olía bien en esa situación, debía desentrañarla.
Murdoc vio que Damon estaba con Noodle, así que los dejó un momento para hablar con Larry, que se subió a la tarima y le pidió que se acercara para cuchichearle algo, de seguro relacionado con los productores, ya solamente habría que cerrar eso y todos podrían respirar más tranquilos. Después de que arregló con el manager que al siguiente día de esa actuación, firmarían con la disquera el contrato asegurado. Se despidió de él y lo envió a casa, el buen hombre ya había finalizado su trabajo ahí, ya era bastante tarde, merecía descansar.
Después de que terminaron de tocar Murdoc y se mezcló entre la gente, hablando con algunos representantes, con fanáticas y alguna que otra persona, de refilón alcanzó a ver en la barra a ese tipo con Noodle, otra vez, eso que le parecía preocupantemente familiar, se esclareció cuando el sujeto se volvió hacia él y lo miró de frente. "Imposible" Pensó, queriendo atribuirlo a su probable embriaguez, pero no podía equivocarse, estaba seguro. El rostro se le transformó en una expresión frívola, temible, de una rabia silenciosa que se estaba incrementando en su interior. Se deshizo de las personas con las que estaba y se encargó de que regresaran al otro salón, a seguir bebiendo y charlando. Cuando la sala ya estaba a punto de desocuparse, fue a encarar al sujeto.
-Veo que te estás divirtiendo...- Intervino solamente, con las manos en la cintura y una ceja enarcada. Esperó a que se diera vuelta y finalmente lo comprobó al ver su rostro de cerca. -Ya sabía que eras tú, hijo de puta...- Le dijo mirando con grave molestia a sus ojos.
Hannibal estaba tratando de persuadir a Noodle de que dejara de beber esa botella de tequila, un momento la descuidó y cuando regresó estaba en la barra otra vez, ya había perdido la cuenta de cuantas llevaba y le preocupaba que acabara en un hospital. -Hey... escucha Haru, ya fue suficiente, dámela...anda...- Se la iba a quitar cuando escuchó esa voz detrás de él. Esbozó una sonrisa lobuna, casi idéntica a la de Murdoc, pero con un toque propio, más atractivo que malicioso.