-Tú también...estás lleno de marcas...- Le recordó, deslizando las yemas de sus dedos sobre su cuello horadado y su hombro rojizo. -Pero a mí no me pondrás un bozal ¿no? porque te gusta...- Le dijo entre leves risas en tono pervertido, a propósito para ruborizarlo. -y... ¿Ya te cansaste…?- Le murmuró de forma traviesa y maliciosa al oído, fue casi un ronroneo con esa voz grave y peculiar suya. Una de sus manos se deslizó sobre su pierna lentamente, luego se la llevó a la boca para lamer el rastro de su semilla con el que se había ensuciado.
-¿No?...- Le musitó a lo primero sonriéndole sensual, mientras se dejaba hacer. -...Bobo...- Le contestó cariñoso lamiendo sus labios, cuando le besó capturó aquel contacto y se agitó su corazón de un modo loco haciendo revolotear lo que sea que habitaba en su pecho para informarle cuando se sentía... ¿Feliz?... A gusto, era un término más realista. Tembló un poquito cuando se retiro de sobre él y le sonrió dejando que jugara con su cabello -Bueno... amm...- Iba a contestar lo de las marcas pero a lo siguiente se sonrojó ocultando su carita en él y entre las almohadas, cuando preguntó eso lo golpeó en un costado apenas si un poco. -Basta...me da vergüenza...- Le musitó bajito.
-Alec ¿Tú quieres hacerlo de nuevo?- Le preguntó aún con el rostro en la almohada pero después hizo un esfuerzo e intentó adoptar una pose sensual sobre la cama con una mano en la nuca mientras la otra la deslizaba lento por su pezón primero, luego por su costado y después al ver su expresión se rió ocultándose tras la almohada -Dios... Deja de mirarme así ¡Pervertido!...-
Alec se estaba divirtiendo mucho a decir verdad molestándolo, porque la mejor parte era cuando lo rehuía y se ocultaba; pero empezó a atacarse de la risa cuando lo vio pretendiendo ser sexy, aunque debía confesar que su mirada si había seguido el curso de su mano por su cuerpo hasta que se escondió tras la almohada-¡Hay vamos!-Se arrojó sobre él de forma juguetona tratando de quitarle la almohada que abrazaba con fuerza-Sé que te agrada que sea un pervertido y te desee tanto que a veces no puedo ni pensar con claridad...por eso...-Le confesó aclarándose un poco la garganta por lo repentino de la confesión hasta para él mismo.
-Además... tú, me debes un juego... ¿Eh Dam? Lo prometiste...dijiste que harías lo que yo quisiera... ¿no?-Le recordó levantándose de la cama, encontró su ropa interior y se la puso, luego empezó a buscar algo a su alrededor hasta que lo encontró, una bolsa negra que escondía algo adentro parecía ropa doblada-Esto y...esto-Sacó el vodka que le había prometido que compraría, junto con unas copas, un par -¿Ya recuerdas? ¿Eh?- Le preguntó haciendo bailar la botella frente a él.
Incluso había escondido esas cosas entre las bolsas de la ropa de Damon para que no tuviera que ir a su cuarto por esas cosas, había pensado todo estratégicamente para que el peliazul no tuviera escapatoria.
-¡Noh!- Le dijo entre risas jaloneando un poco la almohada pero cuando terminó de escucharlo la soltó sentándose en la cama mirándole fijamente por un momento para después acercarse a robarle un beso, un breve contacto. Ladeó la cabeza ante el aparente reclamo -¿Ah... lo prometí? Mira, te encanta estarme cantando las cosas...- Dijo haciéndose el ofendido dándole la espalda, pero al sentir que se paraba de la cama volteó sobre su hombro mirando serio aún fingiéndose indignado, le pintó una lenta sonrisa seductora y después se volteó de nuevo sin mirarlo -Por dios, esas perversiones de las que habla caballero... no sé qué hombre sin vergüenza se las haya propuesto pero seguro que me confunde...- Le dijo sonriendo travieso sin que este pudiera verlo. La pequeña lámpara iluminaba su piel deliciosamente y ahora en ese ángulo que ofrecía de espaldas, se le veía exquisito. Piel nívea que se antojaba y delicadas formas que prometían una chica atractiva... obviamente era un juego engañoso.
-Oh sí...como lo disfruto, es que soy sólo una escoria que no te merece, ya sabes...- Le contestó siguiéndole el juego recriminatorio, relamiéndose su beso con una risa tonta, pero se le perdió la mirada nuevamente en su imagen levemente iluminada por esa luz anaranjada que le sentaba muy bien a su piel sonrosada -De hecho luces...como mi "hombre sinvergüenza" predilecto...¿Sabes?...-Fue a sentarse detrás de él y rodeó su cintura con sus manos poco a poco, por debajo de la almohada -dudo que esto sea...una confusión...- Besó su oído con suavidad y luego de igual modo besó en breves contactos su hombro, marcando un surco del derecho al izquierdo antes de morderlo un poco, pues no podía permanecer siendo meloso por mucho tiempo sin sus salvajismos acostumbrados. -Te pareces mucho a él... tenía esta... espalda femenina... -Se rió burlón de eso, ligeramente -y su cabello azul... ¡Natural! Como este... -Olisqueó un poco su cabello, grabándose su aroma con los ojos cerrados, como si fuera alguna especie de droga, aunque en realidad sí lo era para él.
Dejó escuchar una risilla divertida -Caballero está siendo indecente...- Musitó cuando lo tuvo cerca y no se movió cuando comenzó a tocarlo -No me toque por favor- Ordenó serio, sonriendo después volteando ligeramente observándolo apenas con el rabillo del ojo haciendo esos roces que le hacían temblar poquito. -¿E-espalda femenina?... Largo de mi cama- Dijo sacudiéndose apenas un poco de él pero cuando metió su nariz entre sus cabellos se arqueó contra él deslizando su mano por la ajena en su cintura y entrelazando sus dedos -Ohh... ¿De verdad?...- Musitó bajo -Seguro que estaba "bien bueno", qué mal que no sabe donde está...- Musitó bajito volteándose a besar su mentón contorsionándose un poquito sobre sí mismo, finalmente cayó recostado boca arriba en la cama riéndose divertido. Después le miró un poco más serio y lo atrajo -Bueno pero... ponte algo que se vea... "formal" mientras me preparo... ¿Te parece?...-
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Estaba desesperándose, era asqueroso lo cursi que podía llegar a ser ese maldito idiota, se moría cada que las manos de ese sujeto recorría la nívea piel de su "hermanito" y estaba loco de rabia observando que no había cambiado ni un ápice lo tonto y estupido que podía llegar a ser... ¡Es más! ¡El maldito ya había hecho amigos! ¡Tenía pareja! -¡HIJO DE PUTA!- Desde hace 10 minutos que había pausado la grabación en su computadora porque no soportaría verlo tan "feliz" -¡Se supone que nunca más podrías serlo! ¡NUNCAAAH!- Gritó furioso tomando el gabinete de su computadora, arremetiendo a él con brusquedad y lanzándolo al piso le dio una patada, por traumante que pudiera ser observarlo sólo para saber lo que hacía ahora, sabía cómo actuaría, cuánto significaba ese hombre en su vida y que a pesar de lo que le hiciera, Damon no lo dañaría... Iba a divertirse muchísimo. Pero por ahora no iba a observar más... además de que la computadora iba a tardar en funcionar de nuevo por sus estúpidos arranques de ira.
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Se hizo para atrás levemente cuando el otro se sacudió de él pero de inmediato regresó a pegarse contra su cuerpo -Ah sí...buenísimo...- Ronroneó eso contra su oído riéndose otra vez y sujetando su mano cuando él la buscó, se dejó atraer por él besando levemente las comisuras de sus labios mientras el otro trataba de hablarle -¿Formal?...- Trató de recordar si había comprado algo así y sí, tenía un traje...pero era un Armany bastante caro...¡bueno! pero ¿Y qué más daba? La tintorería se haría cargo y ya luego, o si no podía comprar otro...o quizá varios...dependiendo de cuanto disfrutara lo que tuviera pensado hacer el peliazul. -Iré a mi cuarto entonces...tal vez me duche...no lo sé, más te vale no dormirte... ¿Entendido? 15 minutos, eso tienes...- Se levantó y se fue a su cuarto, a través de la puerta que conectaba su cuarto con el suyo claro, para no escuchar las quejas de Noodle o de Russ respecto a sus juegos sexuales mientras ellos estaban haciéndose cargo de revisar la casa, como había sido antes también con lo de Hifi, pero pues, obviamente, le daba igual, era Murdoc al final de todo, la única excepción en su forma de ser hasta el momento era 2D.
-Uy en 15 estaré perdido en mi plácida cama...- Comentó en sarcasmo mientras se levantaba de la cama y caminaba desnudo al baño. Obviamente se dio una ducha antes de ponerse la ropa que Murdoc había escogido, ni siquiera había querido observarla bien para no arrepentirse de lo que iba a hacer. Se perfumó con lo más femenino que tenía en su repertorio, una fragancia dulce unisex de la que Alec ya se había quejado anteriormente porque "Olía a nena", prosiguió con secar su cabello todo lo que pudo acomodándolo un poco mientras desglosaba lo que le había comprado, al mirarlo arqueó una ceja y se sonrojó...
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El “vestido pequeño” de encima era un tono púrpura con una mínima falda que apenas cubría lo principal. Lo de abajo por supuesto que era más elaborado... Era un corset negro con una tanga, unos ligueros que se sostenían de la prenda, los delgados tirantes que se agarraban de sus hombros le hacían ver tan delicado que en verdad parecía una chica. Las medias negras fueron algo que le costó trabajo ponerse pero lo logró bastante bien para ser la primera vez que usaba algo tan extraño. ¿Tacones? Por dios, seguro que lo habían asesorado porque venían en un tono púrpura también. Al verse al espejo le dio vergüenza, pero debía seguir el juego. Tenía sombras entre sus posesiones, le gustaba ponerse un poco en los conciertos para simular las ojeras como maquillaje por lo que se puso un poco de un tono parecido al pequeño vestido púrpura de lencería y algo de brillo labial que no era de él, Noodle lo había dejado tirado por ahí y por suerte lo había encontrado en el mueble del baño. Salió con algo de dificultad con esos tacones atrevidos, seguro se había vuelto loco, tomó una gabardina, la más femenina que tenía que se ceñía a su cintura y le cerró sólo un botón, la prenda le tapaba hasta los muslos por lo que guardaba el misterio.
Tomó un par de copas que venían entre las bolsas de compras y jalando su mesa de centro las sirvió con el vodka sentándose en la cama al fin, no llevaba ni 10 minutos con esos tacones del demonio y ya se había cansado. Suspiró mirando expectante a la puerta. Afortunadamente se había tardado un poco más en regresar o no le hubiera dado tiempo de nada de eso.
En efecto se tardó, porque no encontraba el traje, luego de bañarse salió a buscarlo y tenía un desastre en la habitación, aunque apenas si había cosas, las que había comprado ese mismo día. No encontró el traje porque esperaba que estuviera tirado junto con toda la demás ropa pero no, lo que sucedió fue que Alec lo colgó amablemente en el armario y por eso no lo había visto -Ah sí...soy un genio, no hay que olvidar eso...- Comentó al aire con sarcasmo mientras se lo ponía: la camisa, sencillo; la estúpida corbata, fue un reto, no las usaba jamás, pero sólo porque le tentó las cosas que podían hacer con ella, se la puso. Ya luego buscó un perfume que incluyeron en la compra del traje, estaba masculino pero fresco, no como de abuelo, era...ideal, para él, para ese jueguito. Después se peinó procuró cambiarse un poco el peló, sí algo más formal. Luego buscó sus gafas, eran oscuras, grandes pero semitransparentes, por lo que lo dejaban ver a gusto, igual tenían mucho estilo, modernas y le sentaban bien. Ya al fin regresó a la habitación silenciosamente, abriendo la puerta con cuidado -Ya... ¿Acabaste? porque se terminó tu tiempo...- Lo miró de abajo hacia arriba con la gabardina puesta y solamente el hecho de que trajera esos tacones lo calentó internamente, apenas un poco, ya entraría más en calor con el licor, pues vio las copas servidas. -Vaya...no pensé que fueran buena idea las zapatillas cuando me las sugirió la "servidora pública"...pero...tenía buen gusto...- Habló mientras se aproximaba a la mesa, tomando una copa para darle vueltitas al vodka, solamente, sin quitarle los ojos oscuros y ansiosos de encima a Damon.
Al escucharlo no pudo evitar reírse bajito, un poco nervioso, no podía esperar a verlo, cuando lo imaginó tan formal y notó ese aroma masculino en el aire se le erizó la piel pero intentó ocultarlo, además que un pensamiento divertido le hizo sonreír ampliamente... un momento ¡Por el amor de Dios! ¿Él teniendo pensamientos divertidos?... "Si sales así después de esto pensarán que enloqueciste" Se dijo mentalmente, sonriendo divertido. Tomó la copa cuando el otro tomó la suya y entonces sólo la luz de su celular iluminaba la mesa de centro tenuemente y parte de él por estar cerca de esta arqueó una ceja metiéndose en su papel cuando lo escuchó y no contestó, quizá aclarando un poco la garganta y desviando la mirada se preparó para contestar algo coherente, cruzó la pierna mientras daba un largo trago a la copa para darse un poco de valor en eso.
-...Caballero, no pensé que llegara tan temprano a la cita que planteó estrictamente al solicitarme...- Comentó intentando guardar la seriedad en sus líneas que debía seguir porque, bueno, no se había vestido así nada más porque sí, iba a jugar un poco con eso. Era como en la escuela cuando pedían que fuera vestido para obras de teatro, (quizá había estado un poco en eso, intentaría aplicar las lecciones). Tomó su celular que había puesto en la mesa e inició una canción lenta, como si estuviera en un "lugar de vida nocturna", elegante, claro... La canción se llamaba "Temple bar" Y era lo más decente que había encontrado entre los 32 GB de música en el escaso tiempo con el que contó para dar el ambiente que quería. Fue subiendo la luz de la lamparita poco a poco hasta que le iluminó más o menos bien a pesar de que estaba apenas a media luz de capacidad, sonriéndole cómplice cuando lo hizo. -¿Porqué no se sienta?...- Le dijo intentando no reírse, se le veía tan guapo, se había esforzado también así que no le reclamaría.
Alec lo escuchó y es que no entendía porque le causaba tanta risa cuando trataba de jugar a ser sensual, tal vez era lo tímido que solía ser siempre y que de pronto se pusiera así, bueno, trató de ya no pensar en burlarse de él y meterse en su papel también, reprimiendo su sonrisa, disimulándola al limpiarse un poco la boca con el revés de la mano, luego de haber bebido su copa también, apenas un trago -Bueno...era lo menos que podía hacer...porque...realmente estaba ansioso por verla...- Tomó asiento igual, adoptando una pose parecida a la que adoptan los caballeros de negocios o los gángsters en las películas, cuando se recargan en el respaldo del asiento y suben una pierna sobre la otra pero no cruzándola, sólo apoyándola en la rodilla. Buscó un cigarro y lo encendió mientras continuaba mirándolo -Y permítame decirle...que no me ha decepcionado...está encantadora esta noche...si no es mucho atrevimiento...de mi parte, decírselo- Continuó con esas líneas sin poder reprimir una sonrisa sardónica en su rostro, pero que le quedaba en su papel del sujeto misterioso y complacido con la bella dama desconocida que hubiese contratado para acompañarse esa noche. -¿Puede darse la vuelta? ¿Para mí? Quiero admirarla...- Ya le empezaba a gustar el juego.
Intentó no reírse de él cuando empezó a hablar así, luchó por concentrarse, por lo menos un poco. Entonces le observó mejor, miró su corbata y por su mente pasaron muchas cosas que le quitaron el aliento, el traje le iba muy bien, era excitante tenerlo tan guapo a él, que se haya arreglado así sólo para él. Cuando le dijo “encantadora” jamás en la vida pensó que una palabra en femenino de esa naturaleza le subiera el color a sus mejillas, pero lo hizo. Pintó una tenue sonrisa en esos labios con brillo transparente de aroma fresa y arqueó una ceja de nuevo al escuchar su pregunta ampliando una sonrisa más traviesa en sus finas facciones, dio un trago más intentando ser delicado en eso y dejó la copa para acomodarse sentado en la cama de modo que le diera la espalda y abrir el botón del abrigo para deslizarlo por sus hombros apenas a mitad de espalda para después subirlo de nuevo con la misma minuciosidad. -Si quiere ver más va a tener que pedirlo… más... explícitamente, caballero...- Le dijo ya poniéndose un poco más serio, bendito alcohol, estaba fuerte y eso era muy bueno...
Sólo con lo poco que le mostró el menor, lo preocupó, de verdad que sólo con imaginarse en su mente como se le vería puesta en su totalidad, esa lencería de mujer que había comprado, tenía que luchar con mantener la seriedad, el control, si sólo lo violaba de repente con violencia, no sería divertido, debía esperar.
-Ah...así que... ¿Debo pedírselo? Qué detalle de su parte...- Se acabó esa copa de un jalón, para luego servirse otra rápidamente y beberla hasta la mitad, luego de soltar una leve exhalación por el alcohol caliente resbalando en su garganta, le dijo -Quiero ver...quiero verla por completo...¿Puede quitarse la gabardina...señorita?- Trató de no reírse al decir eso último aunque casi se le escapa una risita traviesa al llamarlo así, pero pudo contenerse lo suficiente para conservar ese tono misterioso y grave en su voz, (a pesar del leve atisbo de su risa en esa última palabra) como si realmente fuera un caballero serio que estuviera pidiéndole eso a una chica ligera, pero fina, a la cual no conociera.
Lo escuchó sonriendo y bebió lo último de su copa para ponerla en la mesa y levantarse de la cama todavía de espaldas, le daba vergüenza aún, no podía controlarlo, por eso evitaba mirarlo. Dejó caer la gabardina al piso en un movimiento con los hombros que no hubiera podido hacer mirándolo, esta se deslizó por sus brazos níveos y cayó al suelo. Se volteó lentamente y al propósito se paró junto a la lámpara que estaba algo alejada del otro, para inclinarse a subir la intensidad de la luz un poco para que pudiera verlo mucho mejor, dio una media vuelta y se inclinó sugerente a recoger la gabardina para lanzarla lejos de ellos. Comenzó la canción de "Feel good" Estaba entre sus favoritas, el reproductor no lo pudo evitar así que se acercó a él balanceándose un poquito con la canción como cuando la cantaba en los conciertos y se sentó muy pegadito a Alec robando su copa para dar un trago largo primero y luego dar otro más pequeño con el que buscó sus labios para compartirlo, el primer contacto que esperaba fuera sensual y lento a menos que el pelinegro tomara otra decisión.
Alec lo recorrió con la mirada descaradamente cuando dejó caer su gabardina, contemplando lo...majestuoso que se veía con esa ropa, era sexy y a la vez, le sentaba tan bien, casi hubiera pasado por una chica de no ser porque tenía el pecho plano. Los ligueros oscuros de encaje, ciñéndose a sus muslos blancos...sugerían desear acariciar esas piernas tan largas y torneadas, que se le veían todavía mejor con esas medias (que eran también oscuras) resaltaban su forma perfecta, delgadita. Ni hablar de como se le veía esa diminuta falda morada, no podía dejar de observarlo, esos tirantes en sus hombros delicados...el corset ajustado en sus costados, atado en zig-zag hasta llegar a la cintura en unos moñitos sexys, simples, sólo de un tirón de desharían. Le hizo tragar en seco cuando se agachó, pudo observar esa delgada cuerda negra perdiéndose entre sus...que terrible, eso ya era demasiado para su control mental, por lo que agradeció que hubiera ido a sentarse a su lado por fin.
-Qué bien...camina con los tacones...la felicito...-Le musitó burlón, ahora sí soltando una ligera risa antes de recibir sus labios sobre los suyos, ese brillo labial sabor a fresa lo encendió de inmediato, más de lo que ya estaba sólo de estarlo observando, claro. Con delicadeza rodeó su cintura con un brazo y lo pegó más a él, besándolo con lentitud y profundidad, conservando la sensualidad del momento, hasta que al fin se separó de él poco a poco.
-¿Por qué no...se sienta aquí?... -Se puso las manos sobre los muslos, en un gesto indicativo -¿Sobre mis piernas?...quisiera poder...oler su perfume...más de cerca...- Sí, en realidad ahora sí que le gustaba la idea de que estuviera usando aroma de "nena".
Sonrió incrédulo a sus palabras, torpe, ¿creía que era fácil? Estuvo a punto de matarse un par de veces con ellos antes de que lo viera. Cuando en el beso le pegó a el de esa manera dio un respingo pero aún así puso sus dedos en sus mejillas apenas tocándolo para controlarle si es que perdía la cabeza de repente, podía notar ese frenesí en su mirada. Al profundizar el contacto quien casi pierde el control fue él pero afortunadamente se separaron a tiempo. Se levantó entonces y muy complaciente sirvió su copa llena a tope de nuevo y se sentó sobre él quedando cara a cara, dio un trago más y entonces sintió un mareo, el alcohol comenzaba a surtir efecto, mejor y más rápido de lo que esperaba. Por ese día, a lado de Alec el mundo ya no existía, sólo ellos y esa música de jazz suave que comenzaba a sonar afortunadamente para profundizar en la "escena". -¿Así?...- Preguntó en un susurro con aliento alcohólico esta vez. Otro trago y se rió bajito al sentir que se tensaba cuando lo abrazó y se pegó a él ladeando la cabeza ligeramente para que lo olfateara todo lo que quisiera, comenzaba a tener calor como era costumbre cuando se embriagaba. Al aspirar él mismo el cuello ajeno tembló un poquito, olía delicioso y era como para comérselo al momento. Depositó un besito breve detrás del oído ajeno.
Tomó la copa y le dio un trago también sin dejar de mirarlo de esa forma, de cerca, de tan cerca...era mucho más hermoso, sí, para él lo era aunque no se lo dijera y ahora con esa "ropa", bueno, estaba para devorárselo y no dejar ni cenizas suyas. Le fue difícil conservar la calma cuando lo abrazó, pero lo logró muy bien, lentamente puso sus dedos fríos sobre la tela casi transparente del "corset" simulado, era sólo ese velo delgadísimo, lo que separaba sus manos de esa piel cálida y blanca. Cuando le expuso su cuello así, se tomó un momento para tomar aire y soportar, porque lamentablemente el alcohol lo ponía mucho más caliente y deseoso de lo que solía estar siempre. Aspiró el perfume suavemente, embriagándose al instante, mucho más que con el vodka, con el cual ya tenía experiencia y no se pondría ebrio sino hasta acabar con la botella, sin embargo...estaba seguro de que Damon no acostumbraba beber de ese modo, era alcohol muy fuerte, y a juzgar por su aliento y su mirada...no le faltaba mucho para emborracharse.
-Es...delicioso...así como usted...- Murmuró sonriendo con malicia al sentir sus labios escurridizos ahora sobre esa zona detrás de su oído la cual hacía reaccionar esa zona entre sus piernas, era uno de sus puntos débiles pero lo disimulaba para que el menor no lo notara y se aprovechara de ello, aunque algo le hacía sospechar que el peliazul ya lo había adivinado. Besó con suavidad aquel cuello perfumado, aspirando con deleite a la par que iba besando lentamente hasta que llegó a su hombro a ese tirante delgadito, el cual apresó entre sus colmillos y luego lo deslizó sobre su brazo, dejándolo así, caído, le ponía como lucía. Lamió ese hombro redondito, luego lo besó con la misma sutilidad, hasta el momento iba muy bien, se merecía un buen premio por aguantar tanto el juego, tratándose de él.
Damon le escuchó apenas si sutilmente, estaba comenzando a excitarse muy rápido, se terminó esa copa en un trago largo y la dejó en la cama ya vacía para poder aferrarse con un poco más de fuerza a él para controlarse, suspiró tembloroso con los ojos cerrados y muy sonrojado en la expresión más adorable que pudiera haber tenido en esa noche. Lamió detrás de su oído con lentitud siendo lo único que tenía a la mano sin tener que moverse de las sutiles atenciones ajenas. -Ahh...- Se le escapó un jadeo cuando la lengua del bajista pasó por su hombro de ese modo, coló su manita entre los botones superiores de la camisa y desabrochó dos con sutileza para acariciar uno de los pezones ajenos que se endureció a su tacto, definitivamente ya estaba excitado también. Tiró de su corbata con algo de brusquedad para besarlo demandante mientras colaba su mano de nuevo en la camisa para sentir su piel cálida. Su otra mano se deslizó tímidamente hasta rozar apenas un poco la hombría ajena sobre el fino pantalón pero sólo fue un jugueteo para aferrar su muslo. Comenzaba a tener más confianza con el alcohol pero le era más difícil pensar en sus líneas para mantenerse en su papel.
Retrocedió un poco como por instinto cuando los dedos pequeños del vocalista se colaron bajo su camisa, con un leve gruñido bestial correspondió a sus besos salvajemente, atrapando sus labios entre los suyos y chupándolos, medio mordiéndolos también, arrebatándole su brillo labial que tanto había querido comerse antes. Mientras degustaba su boca a gusto, plenamente, sus manos se colaron bajó aquella faldita y acariciaron en suaves círculos su trasero, antes de prolongar esa caricia sutil hacia sus muslos, deteniéndose en los ligueros, debajo de los cuales coló sus dedos y acarició un poco su piel, pero no se los quitó, sus manos volvieron sobre su surco y lo repitieron otro par de veces antes de que, con una de ellas, tomara la cuerdita que era la tanga y tirara de ella hacia arriba, en un par de tironsitos para a propósito estimularlo de forma maldosa, sabía que aquello tal vez le dolería pero le gustaría de igual forma.
Dejó su boca y pasó su lengua por su cuello hacia su pecho, deteniéndose en sus pezones, los cuales lamió en círculos con la punta de su lengua, sobre el delgado velo del corset, asegurándose de humedecer la tela y dejar que esta tallara también su botón rosa, que ya estaban erectos con anterioridad, antes de que él comenzara a torturarlos. De forma inconsciente, acercó más su cadera hacia esa mano que se había colado por su entrepierna, tratando de pedirle más contacto como aquel.
Le encantó el beso salvaje con el que devoró su boca, y se retorció al toque de sus dedos en su piel... provocaban de tal modo que estaba ya muy caliente sólo con esos toques, debía intentar controlarse sólo un poquito más. Ya casi lo lograba, respiró profundamente intentando sobrellevar su respiración pero ahora Alec inundaba hasta el mismo aire que respiraba, sus oídos con esa voz que era la única a la que respondía, todo él ya no se pertenecía. Mordió la boca ajena sin medirse de nuevo pero cuando lo estimuló así se retorció contra él, gustoso de esa sensación, ya estaba tan excitado que con esos tirones le hizo gemir sin poder contenerse.
-¡AHH! ¡aah! ¡mgh!... Ah-Alec...- Lamió su oído balanceándose un poco sobre él disfrutando de la rara sensación que a pesar de todo se le había hecho tan placentera. Cedió su cuello con deleite jadeando e intentando contener gemiditos para tratar de tener bajo control a Alec. Se arqueó con facilidad dejando que hiciera eso con sus botones, enredó sus dedos en los cabellos negros.
-¡Ngh! ¡Mhh-mnh!...- Parecía ronronear en vez de gemir con eso. Hizo a un lado la copa contorsionándose un poco para dejarla en la mesa y empujar al pelinegro en la cama mientras capturaba sus labios, al fin su mano bajó a frotar un poco sobre la ropa, pero ahora estaba tan duro que no pudo ser tan cruel e ignorarlo. Abrió el pantalón ajeno quitándole el cinturón y lanzarlo por ahí, abrió la camisa con una habilidad nata por la desesperación de tocarlo y aflojó un poco la corbata para besar el mentón ajeno, bajar por su cuello, aspirar su aroma, meter su naricita entre la piel ajena encantado mientras sus manos acariciaban la piel desnuda de su torso, impulsando un poco su cintura contra la ajena acomodándose sobre él estratégicamente –Quiero que digas mi nombre...- Le musitó subiendo a su oído para morder su lóbulo “Que sea el único que pronuncien tus labios.” Guardó ese pensamiento posesivo -Te amo...- Musitó de nuevo bajando por el abdomen ajeno deteniéndose a unos centímetros de donde debería -Uhh... ¿Estás ansioso?... Alec...- Le llamó subiendo a lamer sus labios mientras su mano se movía trazando círculos imaginarios sobre el vientre bajo ajeno...
La forma desesperada en la que gemía ante sus manoseos, simplemente lo tenía fascinado, podría toquetearlo así por el resto de la noche, (¿O tarde? ya hasta había perdido el sentido del tiempo) sólo para poder seguir excitándose con esa voz lasciva y sensual como el terciopelo inundando la habitación que parecía un jodido horno, esa música lenta y cadenciosa seguía sonando en el celular de Damon, perpetuando el ambiente de romántica perversión, del ardiente juego. Se dejó tumbar por el otro, poniendo sus manos en su cintura, acariciando la piel entre los tejidos del corset mientras le correspondía el beso.
Se tensó cuando volvió a atender su erección; sus manos apretaron su cintura estrecha y soltó un entrecortado gruñido como un gemido que reprimió a la fuerza, que ahogó en esos besos fogosos entre sus bocas. Separó un poco más sus piernas para dejarlo que se acomodara sobre él a gusto. Sonrió sardónico en medio del beso mientras el otro lo desnudaba con urgencia. Sintió su piel erizándose bajo los toques ajenos, su pequeña nariz olisqueándolo le provocó unas cosquillas casi adorables que lo hicieron retorcerse levemente-jaja...noh...basta...-Le acarició sus cabellos azules casi con cariño pero cuando sus miradas volvieron a encontrarse, una nueva oleada de deseo le atacó, no había visto que traía sombras, ¿Maquillaje de mujer? ¿Por qué le excitaba tanto? Dio un respingo y se quedó tenso nuevamente al sentir su cadera frotándose contra la suya. Se quitó las gafas de sol y las lanzó por ahí en la cama, para poder mirarlo mejor, sonrió al escuchar su petición-Damon...-Delineó la palabra en un jadeo casi implorante cuando su lengua tibia bajó por su abdomen hasta toparse con su miembro, cuanto deseó que lo hiciera, que lo metiera en su pequeña boca, el simple recuerdo de la sensación le hizo dar un profundo jadeo. Le mordió el labio inferior y lo atrajo hacia él pero lo soltó cuando su mano acarició su abdomen que sufría leves espasmos por la excitación -S-Síh...Dam...ponlo en...tu boca...- Le musitó contra los labios con la mirada perdida en sus ojos celestes. Ahí tendido, con su pelo negro desordenado en la cama y su perfil iluminado por la luz naranja, se veía atractivo. Sus manos acariciaron su espalda y su cadera, luego sostuvieron su trasero. Su índice se posó sobre su entrada y la acarició por sobre la tanga, presionando ésta, jalándola levemente de nuevo.
Lo besó y después sonrió travieso al recibir esa petición -En mi boca entonces... ¿Qué te hace pensar que quiero... poner "eso" en mi boca?... Es demasiado grande, no creo que entre completo...- Le musitó al oído en un tono erótico abrazándose a él con necesidad mientras seguía frotando su cadera contra la ajena lentamente, pero tembló entero al sentir ese dedo intruso presionando -¡Ohh!... mgh...- Aquello había sido muy repentino, se supone que el que estaba jugando era él y ahora tal jugada estaba siendo contraproducente. Se frotó con un poco más de fuerza, su miembro comenzaba a crecer dolorosamente dentro de esa pequeña prenda femenina y empezaba a sobresalir de ella como intentando escapar de allí, sintió una punzada en el vientre que le hizo doblarse contra sí mismo bajando el rostro por un momento mientras temblaba de modo un poco más alarmante intentando reprimirse.
Era tan apuesto... al subir poco a poco la mirada pudo ver ese delicioso perfil iluminado y volvió a besar su cuello para descender un poco dándole algo de esperanzas a pesar de sus anteriores palabras, pero entonces le cruzó una idea "vergonzosa"... y la clasificaba así porque la verdad aquello que le había pasado por la cabeza y le había hecho hervir la sangre no era una petición que él pudiera hacer abiertamente 'sobrio', igual jadeó intentando controlarlo pero aquella idea ya había comenzado en él un cosquilleo difícil de controlar. Cuando estaba ebrio le era sencillo decir locuras sin mucho problema -¿Si l-lo meto en mi boca... también harás algo lindo por mí?...- Le musitó en el oído casi entre gemiditos sin poder soportarlo mucho más conteniendolos, el alcohol ya le tenía algo perdido y se podía notar en lo caliente que estaba su piel que seguro ya no estaba sobrio.
-N-No...importa...- Le musitó buscando sus labios para robarle leves besos esporádicos, mostrando algo más desesperación que antes, pero su voz se escuchó levemente divertida por lo que dijo. Lo abrazó con más fuerza al sentirlo tan excitado, sospechaba a qué se refería, la idea le hizo tener que ahogar otro gemido, sus manos apretaron su cintura contra la suya y la guiaron en ese vaivén que provocaba que se frotaran -¡Síh!...mgh...lo queh...quieras...- Le contestó también de manera esforzada, pero con sensualidad, mordiendo su mejilla que tenía cerca mientras el otro continuaba abrazándolo y bamboleando sus caderas sobre las suyas, de nuevo el calor sofocante pero exquisito. Continuó delineando su entrada con sus dedos, jugando a tironear del delgado cordón que se perdía entre sus suaves glúteos, los cuales no podía evitar apretujar con la otra mano, colándola bajo la pequeña falda para acariciar también uno de sus muslos, apretujándolo de igual forma, pues le daban mucha tentación sus piernas con esas medias puestas, cuando su mano rozaba el liguero sentía su excitación palpitando exquisitamente desde su vientre hasta la punta de su miembro.
-B-bueno pero... ¿Puedo... estar ah-abajo?...- Le preguntó sin dejar de moverse, con muchas ansias por seguir -Ohh noh... si sigo así voy a... correrme Alec... ¡ngh!...- Comenzó a lamer el cuello ajeno para distraerse, bajó hasta uno de sus pezones con suaves besos y después apretó uno de sus botones entre sus labios, después con sus dientes mordiendo un poco, midiéndose para no dejar marca, jadeó un poquito sobre la piel ajena y después paso del mismo modo al otro pezón, y siguió bajando trazando una línea en su abdomen hasta llegar abajo, casi al llegar y sentir un ligero temblor de su parte se detuvo con una sonrisa traviesa y subió de nuevo a besarlo -¿Pasa algo?...- Le preguntó divertido riéndose bajito recargándose en su hombro -Alec tengo calor...- Le musitó comenzando a frotarse otra vez, apenas un poco, cuando sintió que lo ceñiría contra sí de nuevo se quitó de sobre él y huyó sobre la cama intentando jugar con él para que claro, lo atrapara porque ahora andaba un poco más "contento" y le gustaba hacer ese tipo de boberías -¡No me atraparás con vida!- Dramatizó intentando alejarse entre risitas adorables.
El pelinegro sufrió otro espasmo leve bajo sus atenciones; como pasaba esa pequeña boca traviesa por su cuello hacia sus pezones, su aliento cálido le hizo tensarse de nuevo, aferró su mano a sus cabellos azules cuando llegó hasta su abdomen y de pronto, subió de nuevo-Hey...-Le musitó con una leve sonrisa contestado su beso, adivinando que estaba divirtiéndose torturándolo de ese modo, por lo que de pronto se escabulló por la cama-¿Qué...haces tonto?...-Se rió también al verlo así y al querer incorporarse notó lo mareado que estaba, así que se sentó con cuidadito, sosteniéndose la cabeza con una mano -Pff...- Suspiró y luego regresó sobre la cama caminando a gatas hacia Damon, acorralándolo contra la cabecera de la cama.
-¿Así que?...- Se sentó frente a él y se desató con sensualidad el nudo de la corbata, quitándose ésta después -¿piensas que puedes escaparte de mí?- Siseó aquello en tono juguetón pero todavía hambriento de él, el hecho de que siguiera trayendo esa ropa y que estuviera todo ebrio, era mucho más de lo que podía pedir para "estar de buenas", en verdad le complacía aquello. Estiró la corbata enfrente de él como que fingiendo desinterés -Qué mal...yo pensé que querías divertirte conmigo...- Se colocó entre sus piernas, separándolas y después tomó su cintura para atraerla a la suya -¿No quieres?...- Le musitó subiendo su corset para lamer su abdomen, acariciando levemente esa ropa interior oscura femenina, bajó la que aún resaltaba su leve erección.
-No "pienso", puedo escapar de tí, sólo que... te estoy "dando chance" porque estas ebrio y sería triste maltratar a un ebrio...- Le comentó divertido dejando que se acomodara entre sus piernas sólo fingiendo que se resistía pero en realidad era para jugar con él, en cuanto estuvo posicionado aferró las piernas a sus costados en seguida -¿Querer?... mghm... no sé de qué me-hablas...- Lo dejó bajar a hacer eso que lo hizo temblar delatándolo evidentemente -Nh-Ni si quiera sé... si te gustó c-cómo me veo...- Le musitó bajito acariciando sus cabellos con suavidad, en realidad por su mirada de loco cada que lo observaba sabía que sí, pero necesitaba oírlo... oírlo de él para enloquecer.
-¿Qué si me gusta..?...- Le ronroneó contra su vientre, lamiendo éste con dedicación, luego subió su mirada hacia la suya, pasando su mirada por toda su ropa lentamente hasta llegar a posarla en sus ojos -Te vez tan...violable...más que nunca...más que con esa blusa agujerada...y eso ya es decir demasiado...te lo aseguro- Le dijo lascivamente mientras se iba acercando a sus labios de nuevo, hasta besarlo otra vez pero con más pasión que antes, presionando sus labios contra los suyos intensamente antes de empezar a profundizar el contacto, muy lentamente. Su mano siguió acariciando su erección por encima de la suave lencería, asegurándose de frotar en círculos su perineo también con la yema de su dedo anular, no pensaba quitarle esa pequeña falda morada, no estorbaba y además, lo hacía lucir todavía más apetecible si es que eso se podía. Su otra mano se coló bajo el corset y volvió a acariciar su cintura de forma envolvente, sobre un costado y luego se deslizaba al otro.
Tembló deliciosamente al sentirlo de nuevo, lo miró, sonrojándose adorable buscando su boca haciendo un contacto pequeño primero, tímido para después dejar que profundizara en su boca, incendiándose su corazón ante la pasión que le atacaba cada que lo tocaba. Estiró una pierna deslizándola sensual por el cuerpo ajeno, aún con esos tacones, que no pensaba quitarse todavía -Violable... Tus cumplidos son únicos... tendré que... hacer una lista...- Le musitó al separarse de sus labios lamiéndolos ligeramente. Se estremeció con un espasmo de urgencia al tener esa mano dándole placer -¡Unh!... noh... ¡ahh! No puedo más... andah... e-entra en mí... ¡ah! deja de ser un "cliente decente"... ya te qui-taste los lentes de sol...- Intentó bromear con él pero apenas si sonreía entre gemiditos, ya estaba muy excitado, el juego estaba desesperándolo mucho y ya estando ebrio pediría cosas indecentes como era su costumbre.
Sonrió con sarcasmo cuando dijo eso de que los anotaría -Descuida, te los recordaré para que no los olvides...-Acarició su pierna mirándolo con perversión. -Humm pero si...es mi deber ser decente para ti...- Le siguió el juego buscando su mirada aunque esos delirios suyos le quitaron las ganas de seguir jugando -¿Cómo? ¿Sólo así? ¡No! Te dolerá si sólo lo hago así...- Le recordó, ahora ya había logrado dominarse un poco más, poner en segundo plano su deseo y su excitación por el momento, sólo para torturarlo un poco más. Le separó más las piernas, hizo a un lado la prenda interior para liberar su miembro ya tan apresado ahí dentro y maldosamente sólo lamió la punta, mirando de inmediato su reacción.
Volvió a colocarse encima de él, lamiendo ahora su boca, antes de musitar contra su oído -Quizáh...quieras cooperar conmigo...- Mientras decía eso, tomó sus manos y las colocó juntas por encima de su cabeza, luego tomó la corbata que había dejado ahí cerca suyo y con ella ató sus manos a uno de los barrotes de madera. -Te gustaráh...- Tuvo que liberar por completo su erección de sus pantalones, luego se quitó la camisa y la aventó por ahí, pues el hecho de estar ignorando lo mucho que le ponía eso, seguía intensificando ese calor indecible que lo sofocaba. Jaló los cordones que mantenían el corset atado a sus costados y éste se desató al instante. Lo safó de los ligueros y lo aventó también, ya solamente tenía la pequeña falda, la prenda interior y los ligueros.
-No me importa, usa el maldito vodka...- Le dijo retorciéndose un poco debajo de él, pero no se complacería a sí miso aún, no estaba tan desesperado todavía... o quizá sí si Alec insistía con sus juegos. Cuando bajó de nuevo jadeó pesadamente acompañado de un gruñido gutural por ese roce, no había podido controlarlo pero pese a la normalidad de las cosas en las que se hubiera muerto de vergüenza, esta vez sólo quería que continuara e hizo un mohín al notarlo tan divertido con su desesperación. Dejó que lo atara aún así, lo escuchó casi retorciéndose por no poder esperar a lo que haría, le miró quitarse la camisa e hizo un puchero -Me gusta esa camisa Alec...- Le confesó sólo por intentar mantener la cordura. Dejó que le desnudara e intentó cooperar moviéndose un poco para que pudiera lanzar lejos esa cosa y le miró ansioso, quizá temblando un poquito.
-Por favor... Por favor Alec...- Le pidió moviendo un poco sus caderas disfrutando del leve roce de esa pequeña falda contra su dura erección, balanceándose un poquito, ligeramente atrás y adelante en un roce casi hipnótico en medio de su desesperación. -Hahh...- Jadeó ahogado intentando contener los sonidos de su garganta.
Lo observó haciendo eso, dando por acabado su control que hasta el momento había estado respondiéndole bien...es que verlo así, retorciéndose ahí atado y balanceando sus caderas adornadas con esa microfalda púrpura, contrastando con el blanco de su piel sonrojada, perlada en sudor; ni hablar de cómo le sentaban los ligueros. Tuvo que suspirar hondamente otra vez para dominarse, pero el modo en el que empezó a respirar lo delató, otra vez empezó a tener un ritmo errático. Luego de haberlo repasado con la mirada y relamerse los labios mientras tragaba saliva, procedió a quitarle la tanga, desmontándola también de la falda y de los ligueros, se la quitó lentamente haciéndola resbalar por sus piernas largas, deleitándose a sí mismo con esa imagen. Ya después, dio un repaso rápido a las cosas que tenían ahí a su alrededor, es que no pretendía usar el vodka, ─estaba caro y bueno─ pese a la urgencia que compartía con el vocalista.
Afortunadamente sobre la mesa de noche, 2D había dejado uno de esos aceititos con perfume que solía usar para humectar sus manos o su piel. Lo tomó y vacío un poco en una de sus manos, dejando que el peliazul lo mirara haciendo todo aquello, luego botó el envase de plástico y frotó sus manos. Mientras volvía inclinarse sobre su cuerpo, trazando un surco con su lengua desde sus pezones, pasando por su abdomen hasta llegar de nuevo a su erección blanca expuesta. Comenzando a besar toda su extensión con suavidad, a la vez empezó a masturbarse a sí mismo, estremeciéndose por la sensación ─nghh...─. Buscó la mirada celeste del menor entonces, para que le suplicara, que continuara suplicándole aún más.
Dejó que le quitara esa prenda interior, observándole deseoso mientras se la quitaba, jadeó intentando respirar tranquilo pero ya no podía, estaba muy agitado. Sus ojos celestes perdidos lograron enfocarlo -Yoh...te necesito Alec...- Le musitó perdido acariciándolo de ese modo cariñoso, con una de sus piernas cuando al fin esa prenda se fue y le encantó su mirada, cuando encontró ese aceite sonrió, ya lo había puesto estratégicamente y cuando lo encontró se dio cuenta que entendía más de lo que pensaba respecto al funcionamiento de la mente de Murdoc.
Seguía respirando agitado mientras lo observaba haciendo todo aquello y había un impulso animal en su pecho por continuar, le miró intentando presionarlo con ello y entonces al fin volvió a su piel haciéndolo temblar un poquito con eso -Ohh... Alec... ¡Mgh siii!... Por dios, Alec...- Gimió sintiendo algo de alivio -... Necesito más alcohol, ¡Demonios!... Alec Murdoch si no lo haces voy a... tener que irme al maldito-baño con esah sexy botella de allá...- Le amenazó frunciendo ligeramente el ceño, algo ebrio se ponía agresivo, Alec lo sabía.
Alec se le quedó mirando con una sonrisa divertida, de verdad disfrutaba esa tortura y lo peor de todo fue que la idea de la botella...a decir verdad no le desagradó, su mente trabajaba muy gráficamente para esas cosas, era mejor advertírselo luego cuando estuviera sobrio, pero por el momento decidió que lo complacería de una buena vez. Solamente dejó escuchar una risilla burlona, antes de comenzar por lamer todo su miembro antes de introducirlo en su boca poco a poco, succionándolo por zonas para estimularlo todavía más, los gemidos que le arrancó lo hicieron tener que masturbarse más a prisa, con más fuerza; pues estaba cerca de que se le terminara hasta el mínimo gramo de voluntad para seguir tonteando con él y acabar tomándolo como un animal, pues ya había tenido demasiado.
Con su otra mano también acariciaba su cuerpo, apretó uno de sus pezones con sus dedos, luego dejó que su mano se deslizara hacia su abdomen, continuó por su pierna y terminó presionando su entrada, sin su delicadeza habitual, en realidad estaba siendo muy brusco, empujó dos de sus dígitos hasta que los hizo pasar; afortunadamente aún tenía algo de ese aceite en la mano que ahora estaba por todo el cuerpo del vocalista y el olor comenzaba a embriagarlo demasiado. A medida que iba percibiendo como aumentaba el nivel de alteración en el cuerpo del menor, como se acercaba cada vez más al límite; intensificaba las caricias que le daba con su lengua dentro de su boca a su dura erección, buscando arrastrarlo a su orgasmo lo antes posible o ya no lo soportaría.
Al fin lo haría, un suspiró tembloroso abandonó sus labios y y se arqueó violentamente retorciéndose entre gemidos agudos, tirando del nudo en sus muñecas para intentar soportarlo lo más callado posible -¡AAH! ¡humm! ¡NGH!- Un par de lagrimas amenazaron abandonar sus bellos ojos celestes al apretar los ojos, se sentía tan bien... estaba muy excitado, hervía, su delirio era aún peor con el maldito alcohol del que se arrepentía por las ganas animales que le daban. Jadeó ansioso con esa mano moviéndose traviesa por su cuerpo, seguro que le llevarían al límite más rápido de lo que pensó, gimió alto cuando esos dedos presionaron así en su entrada y abrió más las piernas dejándolos pasar casi a la fuerza debido a las salvajadas de Alec, aquello le había dolido y quizá sobrio se hubiera preocupado pero ahora sólo dejó escuchar quejiditos por un momento y después impulsó sus caderas ligeramente hacia él, enloquecido por llegar a su orgasmo de una vez por todas... ¿Cuantas veces se había corrido ya ese día?...
-¡Dios! mngh Alec... ¡ahh!- Sintió que escapaba líquido preseminal de él con esas atenciones, jadeaba encantado con la boca abierta y arqueándose como ofreciendo esos erectos y deliciosos botones rosados, su piel sonrosada por los roces excesivos en ella, esos labios rojizos por tantos besos que ya sería imposible contar y ese deseo inacabable lo hacían la persona más apetecible del planeta en ese momento. Pero si él era encantador, mejor evitar pensar en lo lindo que se veía Alec intentando ser decente... seguro que se le agotaba la decencia pronto, ya estaba comenzando a lograrlo...
Estaba tan delicioso, nunca antes se había visto más antojable o tal vez sólo fuera el deseo aplastante que lo tenía como un poseso en esos momentos. Tuvo que obligarse a apartar su mirada oscura de él pero le era casi imposible, sus ojos no podían huir de semejante visión, como su cuerpo parecía moverse por si solo y rogar por ese placer que él le daba. No pasó mucho tiempo antes de que se quebrara la resistencia del pelinegro, abruptamente sacó su miembro de su boca y se reincorporó rápidamente, pegando su cintura a la suya, dejando que la punta de su erección se apretara contra la estrecha entrada, ansiosa por tenerlo dentro —Mghh-¡ah!... Dam...mon...— Pegó su mejilla a la suya y dejó que sintiera su asfixiado aliento contra su oído mientras impulsaba sus caderas con mayor fuerza y lograba penetrarlo en esa profunda estocada, la sensación le hizo estremecerse notablemente encima del cuerpo del peliazul.
—¡AH!— Tal como había predicho el menor, la decencia se le terminó y comenzó a embestir su cuerpo con un ritmo bestial, aferrando las manos a la cabecera de la cama, disfrutando de la imagen de tenerlo debajo suyo, tan sexy con las medias, con lo que quedaba del atuendo; ¡Era el hecho de que podía ver! Su propio miembro aparecer y volverse a perder una y otra vez en su cuerpo, entre esos montes de piel tan suculenta, la obscenidad de la visión era igualmente proporcional a lo majestuosa que era (al menos en su mente que a decir verdad, ya estaba bastante retorcida como para que quedara vergüenza alguna para cosas como esas). —Ahh...¡Ahh!...— Gemía abiertamente hasta que se mordió salvajemente la boca para reprimirse un poco y sus gemidos se convirtieron en gruturales gruñidos ahogados que se morían trabajosamente en su garganta.
Ya era hora de que comenzara a actuar de esa forma que adoraba, gruñó y le dijo cosas extrañas, maldiciones quizá, pero estaba tan excitado y tan ebrio que esas cosas se le daban, bueno, quizá con el sexo ya no estaba tan ebrio como debería, era vodka y de por sí el no era muy resistente con las bebidas alcohólicas (Poco resistente en eso y en todo). Gemía perdido en esas embestidas, le pareció escuchar a alguien golpeando su puerta y entonces se acercó a Alec para arrebatarle un beso que los acallara, aún ese chasquido enfermizo inundaba la habitación, lo excitaba de más y lo volvía loco pero debía intentar ignorarlo para escuchar.
-¡Damon! ¡Damon!- Le llamaba molesta Noodle golpeando su puerta e intentando forzar la cerradura de la puerta -¡Tengo que buscar cámaras en tu habitación! ¡Háblame cuando hayas terminado!- Gritó finalmente al parecer dando un puñetazo a la puerta y caminando lejos en el pasillo.
El peliazul tuvo que profundizar más el beso medio jadeando para respirar y volver a ser devorado por esos labios, una y otra vez mientras entraba en él ese grueso falo inundando sus paredes y haciéndolo delirar y sucumbir ante la presión, entonces con plena facilidad impulsó un poco su cintura, sentía que sólo era un poco más para alcanzar ese punto que lo volvería loco, lo alcanzó, en sus apretadas paredes pudo rozar contra su punto sensible de nuevo y un placer se esparció como veneno, rápido y conciso por su cuerpo haciéndolo temblar y tener que abandonar los labios que besaba con tanto ímpetu -¡NAAH! ¡MMNNH!- Sus paredes tuvieron un espasmo delicioso y soltó una especie de sollozos en medio de su excitación. -Meh v-vas a ma-tar!... ¡ahh! Mnnahh! Más.. ¡Más fuerte! ¡Umgh! Siiih...-
Le contestó el beso, eufórico, tan enloquecido con lo que hacían que apenas si escuchó una molesta vocesita chillando cosas incomprensibles afuera, luego un ¿golpe?, quien sabe, no le importaba, aún si derrumbaba la puerta seguiría sin importarle, de verdad estaba fuera de si en esos momentos. En el instante en el que comenzó a gemir así, dejó de lado toda clase de miramientos, de razón...y siguió impulsándose una y otra vez, robando esporádicos besos de su boca y jadeando pesadamente, sin poder contenerse, cuando sus paredes se apretaron así contra él, algo de su líquido preseminal se derramó dentro suyo, haciendo que se arqueara contra él, profundizando aún más sus caderas, empujando más su miembro contra ese punto que ya tenía ubicado. Escucharlo así ya era mucho, ¡muchísimo! no podía más —Omghh... ¡SI! ¡Voy-a... matarteh!... ¡Damon!...— Gimoteó aquello con la voz ahogada y esforzada.
Soltó sus manos de la cama para aferrar una a la cadera del vocalista y la otra regresó a su miembro, volviendo a frotarlo con frenesí una y otra vez, de nuevo, buscando obtener esa semilla ardiente, que se derramara por enésima vez bajo su cuerpo, entre sus manos, sometido a sus tratos desquiciados. Se detuvo en una de sus contundentes embestidas y se movió en círculos a propósito, con la mayor lentitud que pudo, justo contra aquel punto, manteniendo su penetrante mirada negra fija en las expresiones de placer que ponía su rostro, en esos gestos lascivos, absolutamente sensuales. El mundo y todo lo demás desaparecía, se iba al carajo en cuanto Alec se adueñaba de su cuerpo de esa brutal manera.
Apenas si pudo escuchar a Noodle decir esas cosas, se sintió algo mal cuando golpeó la puerta, molesta seguramente... pero como que ya estaba siendo muy entrometida en lo que hacía y dejaba de hacer, él no tenía la culpa de no poder negarse a los deseos enfermizos de su piel, de necesitar a Alec pegado así contra él o le faltaba el aire y se sentía terrible de nuevo. Ella tenía que hacer su vida y lamentablemente tal vez después fuera tiempo de decírselo.
Al fin lo había soltado por lo que se abrazó a él como tanto le gustaba acogerlo entre sus brazos y acarició sus cabellos con una mano mientras que con la otra se aferraba a su espalda, cuando se detuvo a moverse en círculos en su interior sencillamente perdió la cordura y se arqueó violentamente sintiendo un espasmo tan intenso que le hizo correrse de un modo inesperado, brusco, tembló y se retorció lleno de placer, ese roce descarado en ese punto sensible terminó por vencerlo sin si quiera poder predecirlo. Tuvo que besarlo prácticamente a mordiscos para controlarse y no hacer mucho alboroto mientras se abrazaba a su cuello con fuerza. Al poder controlarse un poco más, se separó en jadeos que sonaban muy golpeados, lamió su cuello y subió a su oído en besos breves -...Alec... te quiero... te quiero- Le repitió extasiado.
—¡AH!— También le arrancó un gemido medio ahogado cuando se corrió así de repente, empapando su mano de ese elixir espeso, tan caliente...Dejó que lo aferrara con sus manos mientras la corbata resbalaba por la cabecera de madera, hasta perderse detrás de la cama, cayéndose al piso; sin que ninguno de los dos se percatara en absoluto.
Medio correspondió a sus besos feroces que le lastimaron la boca un poco, pero que a su vez disfruto brutalmente, le ponía mucho cuando se ponía así de violento; cuando era tan evidente que perdía la cabeza por el placer que el le daba. Continuó embistiendo un par de veces más, sólo por un rato más, hasta que el otro se separó de él y le musitó aquello, finalmente se corrió, en su estrecho interior suyo, que apretaba su miembro rítmicamente debido a su propio orgasmo que él también había sufrido casi a la par suyo. —mgh...ohh...yoh...yoh...también...te...te quiero...te quiero Dam—Le dijo de forma más melosa, presionando sus labios suavemente contra los suyos, abrazándolo también, pasando los brazos por debajo de su cuerpo para pegarlo al suyo, buscando reconfortarlo un poco, pues aún lo sentía muy alterado. Continuó besándolo así de esa forma melosa, muy raro en él, pero esa era su forma de agradecerle por aquello, que en serio, en serio que le había encantado, ni sus fantasías sexuales eran tan intensas y perfectas como lo fue ese juego que el peliazul decidió complacerle.
Aún se estremecía por la semilla ajena en su interior y gimió bajito al escuchar su respuesta, buscó sus labios sintiendo un mareo que le hizo saber que ahora estaba tan enamorado... correspondió a esos besos sintiendo él mismo lo intensos que eran esos contactos, le transmitían algo que hacía vibrar su interior, que le hacían que su alma quisiera escapar por su boca hacia su dueño legítimo, no sabía explicarlo con exactitud pero cuando se comportaba así de "romántico" quería comérselo a besos. Lo besó una y otra vez hasta que en definitiva ya no podía respirar y tuvo que separarse a jadear por aire hasta reponerse un poco, se refugió contra su pecho después trazando formas imaginarias en uno de sus pectorales con la yema de su dedo corazón —Ha sido fabuloso... si es que esto no es un ataque alucinógeno de sobre dosis... seguro que fue la mejor parte del día, Alec...— Le comentó sonriendo divertido depositando un beso breve en su hombro.
—No...creo que no se pueden tener...ataques alucinógenos compartidos...— Le contestó en voz baja (con la poca que había logrado reunir, a base de suspirar y contener el aliento levemente), soltando una risilla después, ya que recobró su respiración por completo. —Creo que...para futuras referencias...hay que esconder esa ropa...es decir, por si se ocupa después, tú sabes...no sé...¿Mi cumpleaños?...¿es buena opción, no?— Le dijo en son de broma aunque no le parecía mala idea después de todo. Lo abrazó por un poco más, hasta que finalmente se separó de él lentamente y luego se recostó a su lado. —Grr...olvídalo, mi cumpleaños no, ni lo menciones...odio cumplir años...¿Por qué los demás celebran que cada vez estás más cerca de la ancianidad? Es...prr...tan...repulsivo— De verdad que odiaba los cumpleaños. Luego de quejarse un poco (que ya se había tardado) volteó a verlo y se dio cuenta de que no podía guardar la seriedad mientras siguiera trayendo eso puesto, así que disimuladamente jaló una sábana que estaba revuelta sobre los pies de la cama, y lo cubrió con ella. Luego se dejó caer de espaldas otra vez, hundiéndose en la almohada —Rayos...me...gusta esta sensación...— Cerró los ojos, era ese sopor, la extraña calma infinita; esa inexplicable sensación de estar flotando que te invade luego de hacer eso, que acaban de hacer. Se acercó un poco más a él, disimuladamente, para que lo abrazara.
Lo abrazó después de escuchar sus quejas sobre los cumpleaños y buscó besar su mentón con una sonrisa en sus labios —Eres adorable... Seguro que eso sólo un drogo como yo te lo dirá...— Le comentó divertido notando al fin el porqué lo había tapado —¡Oye!...— Se quejó divertido destapándose y sentándose en la cama echando su cabello hacia atrás con una mano —¿Cuál es el problema, eh?...— Le preguntó maldoso, se puso de rodillas sin dejar de mirarlo —¿Sabes?... Creo que necesitaremos comprar cosas lindas en alguna sex shop para tu cumpleaños... quizá eso te...- Se inclinó a besar su maxilar y después en la comisura de sus labios sin llegar a ellos —haga olvidar eso de cumplir años... si es que sobrevivo, claro...— Comentó rodando los ojos, aún no se le olvidaba lo de su hermanito, le asustaba mucho y sería algo que le impediría el sueño esos días, sabía dónde vivían, sería horrible si llegara una noche y... Cerró los ojos sacudiendo la cabeza intentando quitarse esos pensamientos de la cabeza, había estado en momentos muy felices con Alec como para echarlos a perder con eso. —Lo siento...—
—¿Eh? ¡No! No lo sientas...es una magnífica idea...— Dijo perversamente, rememorando las "cosas divertidas" que podrían encontrar en ese lugar, las sex shop...técnicamente se enfocaban en parejas depravadas como la que ellos eran, sin que le interesara mucho sentirse avergonzado por eso. Lo recorrió con la mirada e igual se acostó boca arriba sobre la cama, apoyando el codo sobre la cama y a su vez, su mejilla sobre su mano. Planeaba seguir diciendo tonterías pero fue cuando notó que estaba extraño, su mirada estaba decaída otra vez —Oye...¿Qué pasa eh? ¿Sobrevivir?— Estiró un brazo y rodeó su cintura con facilidad para atraerlo hacia él. Lo hizo senrtarse y luego se acomodó perezosamente sobre su regazo para seguir mirándolo a los ojos, pues le daba flojera sentarse, así que se acostó en sus piernas —¿...Sigues pensando en ese pedazo de...basura?— Desvió la mirada por unos momentos, molesto, al recordar todas las cosas que le había contado de ese engendro, y pensaba desquitarse por cada una cuando lo tuviera enfrente, eso era seguro. —Ya te dije que no va a pasar nada...-Frotó un poco su mejilla contra su muslo, que tersa era su piel, le daba tentación, podría frotarse en ella como un gato todo el día. —¿Sí me crees no? ¿O sólo piensas que soy un "pelele" hablador?— Dijo aquello con su humor negro habitual, riéndose levemente.
Dejó que se acomodara mientras desviaba la mirada intentando ocultar esa clase se pensamientos que sólo lo hacían sentirse mal, volvió a mirarlo con una tenue sonrisa y ligeramente sonrojado, tenía su apoyo y eso le gustaba más que cualquier otra cosa pero... presentía que algo malo le iba a ocurrir y se le helaba la sangre cada que pensaba en ello, no sabía exactamente qué iba a pasarle, pero si le había ido tan bien últimamente con Alec, seguro era porque él iba a... Extrañamente no le dio gusto, antes hubiera sido tan jodidamente feliz y ahora cada vez era menos frecuente que pasara eso, cada que pensaba en dejar solo a Alec sufría y quería quedarse para siempre a su lado ¡No le importaba nada! ¡Sólo él! ¡Él y sólo él! —Oh no... de ninguna manera pensaría eso... en primera porque "pelele" no se incluía en mi léxico— Comentó primero decaído y lo último con una ligera sonrisa. —Sólo quiero que sepas que... te amo...— Le comentó sin más sonriéndole y acariciando sus cabellos, le encantaba hacer eso, su cabello era suavecito y se amoldaba a sus dedos cediendo a su paso como si hubiera sido hecho para sus manos. —Sabe dónde vivo... no quiero permanecer más aquí...— Escupió finalmente cubriéndose la boca después al darse cuenta lo que eso significaba, sus planes de largarse, esperaba de verdad que él no lo interpretara, que no lo entendiera, pero era Murdoc Niccals y entendía el funcionamiento de su extraña cabeza, tal vez era el único que lo comprendía por lo menos lo necesario.
—¿Y vamos a huir?...¿Huirás?— Buscó su mirada, con su mano tomó su barbilla y bajó su rostro hacia él para que lo mirara y dejara de esquivar sus ojos. En sus ojos azules encontró la respuesta —¿Damon? ¿Acaso estás pensando en largarte?...— Ahora sí lo soltó y se incorporó para sentarse a su lado —Escucha... yo también... te quiero... demasiado... más de lo que tú a mí... eso te lo aseguro...—Le dijo mirándolo a los ojos con seriedad, esa mirada suya que se tornaba llena de coraje y seguridad cuando pensaba enfrentar al mundo, cuando se envalentonaba y realmente creía que podría vencer todo y a todos con tal de permanecer a su lado. —Parece que...todos los que formamos parte de esta banda, hemos pasado por esto de alguna manera, hemos sido perseguidos y acosados de cerca por algún maldito sin mucho qué hacer...¿no? digo a Russ lo perseguía ese...espíritu, a Noodle el gobierno japonés...a mí...Hifi, que también vino aquí, a saludar...¿Recuerdas?—Suspiró y finalmente lo hizo que lo mirara —Escúchame muy bien...a lo largo de toda mi vida yo también creía que la solución era escapar, largarme, cruzar el mundo y dejar todo y todos atrás...pero ya lo entendí...¡Aprendí la estúpida "lección"! como suelen decir algunos miserables parecidos a mí...tomé una decisión y mira...la verdad es...que nunca tomé una mejor...-Le dijo mirándolo a los ojos con calidez y una leve sonrisa que apareció tenuemente en sus labios, evidenciando que se estaba refiriendo a él, es decir, que si no hubiera decidido quedarse cuando lo de Hifi, o haber regresado cuando lo buscó por primera vez; jamás habrían estado juntos de esa manera en la que ahora estaban. —No te perderé...no me importa lo que pienses pero ya lo hice una vez y te juro que por muy estúpido que fuera, no volvería a dejar que pase...no me alejaré de ti— Le aclaró con firmeza, volviéndose hacia él y sujetando sus brazos con aprehensión para mirarlo a los ojos con decisión, es que la simple idea, el simple recuerdo de como era su vida sin él...lo alarmó por completo en su interior.
Damon lo miró horrorizado, como si estuviera diciéndole cosas terribles y es que en ese momento lo eran, el que le dijera esas cosas le impedían largarse como quería, pero... está bien, no podía ser cobarde, tendría que afrontar su destino, si era momento de enfrentar a ese loco otra vez lo haría... Finalmente asintió a sus palabras -No estoy muy seguro, pero está bien, me quedaré...- Aceptó finalmente odiándose por aquello, estaba arriesgándolos a todos, pero lo peor no era eso, sino que 1D ya tenía en mente todo respecto a su vida después de haberse llevado su cámara, eso era peor. Bajó la mirada sumamente afectado por la decisión que había tomado, aún tenía miedo y definitivamente necesitaba un porro, para por lo menos, si no iba a dormir plácidamente su estancia fuera soportable. Después de ir a tomar un baño en silencio y ponerse su pijama tomó el porro y se sentó en la ventana, Alec ya se había dormido para cuando terminó de hacer todo eso.
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Al día siguiente Noodle necesitaba comprar unas cosas para una receta que había visto en la televisión, se veía sencilla así que llegó primero a registrar de madrugada si había cámaras en la habitación tal y como había sentenciado y cuando dio una hora decente insistió a 2D que estaba más que drogado todo escurrido en la ventana para que la acompañara a las compras. Alec estaba solo en casa ya que al final Russ había decidido ir con ellos también al ver el estado en el que iba el peliazul. No tardarían pero Dam ya comenzaba a sentirse mal por haber dejado solito a Murdoc después de esos variados encuentros el día anterior...
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Demetri estaba preparado con el número de teléfono encontrado en el cajón de Damon y el teléfono a la mano. Sólo una primera llamada de advertencia y acoso, tendría a sus pies a ese idiota de su hermano, marcó lentamente el número pintando una sonrisa en su rostro tan familiar, sus cabellos púrpuras se iluminaron con el "maldito sol" una vez que caminó a la ventana del horrible apartamento en el que se encontraba en busca de recepción y de repente una voz desconocida contestó el teléfono...
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Alec no sólo estaba dormido, estaba como muerto. Según él, el día anterior se había recostado sólo un momento mientras dejaba al otro bañarse, pero despertó hasta ese momento, cuando su jodido teléfono sonó como por vigésima vez. Se retorció en las cobijas un rato resistiéndose a despertar, hasta que finalmente su mano tanteó por todos lados en la cama y luego en la mesa de noche, tirando al piso la lámpara y otras cosas de la mesa de noche, hasta que al fin atrapó su teléfono. Emergió de las cobijas y gritó en la bocina del teléfono-¿¡Qué putas quieres?!..-Ni había visto quien estaba llamando, sólo quería desquitarse porque lo habían despertado
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1D arqueó una ceja en desafío al escuchar su tono y apretó los dientes intentando controlar su carácter, un siseo se escuchó en el teléfono -¿Murdoc Niccals?...- Preguntó con un tono parecido al de Damon pero utilizado de un modo más severo, como nunca se había oído en el peliazul. -¡Ten muy claro que no se les va a dar la calma tan fácil! Yo que tú cuidaba muy bien a Damon... algo le podría pasar... eso de no estar en casa cuando se les hace una visita es algo que no se puede olvidar ¿Sabes?- Dijo sonriendo malicioso -Vamos a ver si después de esto vuelves a contestar igual...- Dio una señal a uno de sus hombres en la computadora y entonces por la ventana se vio una luz de láser, típico blanco de las armas de los francotiradores, no pensaba matar a nadie ahora, sólo dejar advertencia.
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Alec se quedó quieto al escuchar esa voz, todavía medio dormido -¿Damon?...- Masculló, pero cuando empezó a poner atención, un frío helado lo invadió súbitamente de pies a cabeza, la furia lo despertó de inmediato y miró con sobresalto al vacío, era ese malnacido hermano de Damon. Se mordió la lengua prácticamente para no escupir los diez mil insultos que parecieron acumularse en su boca como un instinto por su carácter tan explosivo. Estremecido por la rabia comenzó a decirle –Hijo de… ¡waa!-Pero ni siquiera pudo acabar la frase porque alcanzó a ver de inmediato el láser apuntándole en el pecho, se tiró de la cama al piso de un salto, –por instinto militar también– rodó y se pegó a la ventana con el celular en la mano todavía -¡Eres un bastardo cobarde! ¿Crees que me intimidas? ¡Estás muy pendejo si crees que te tengo miedo!- Le escupió en el celular, sin embargo miraba a su alrededor paranoico como esperando prevenir que otro láser le apuntara.
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-Tú no eres el que debe tener miedo...- Dijo finalmente riéndose como un loco y colgando el teléfono. La luz se esfumó, pero ya había hecho su primera jugada, en realidad sí deseaba que ese otro hombre que había logrado apoderarse del corazón hueco de Damon temiera por la vida de ese idiota para divertirse mucho más con su venganza y arruinarlo por completo.
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Damon, Noodle y Russ habían regresado tranquilamente en la isla flotante, la chica había esperado un momento preciso para informarle a Damon lo que había encontrado en su cuarto esa madrugada, al fin después de una plática a medias entre ellos porque el peliazul aún estaba algo ido comentó -Chicos... Encontré una cámara en cada habitación de la casa...- Lo dijo en plural aunque Russ había presenciado la mitad de sus hallazgos.
Damon tiró la bolsa de comida al escucharlo y retrocedió un paso -¿Puedes investigar a dónde llegaba su señal?...- Preguntó a punto de entrar en un estado de shock.
La chica había logrado abrir la puerta y entonces se agachó a recoger las cosas -Dam ¿Te encuentras bien?...-
Russel también estaba distraído mirando las nubes, por lo tanto cuando Noodle dijo eso también lo tomó por sorpresa -¿Qué? ¿En la mía y en la tuya también?...- Le parecía extraño que quien sea que estuviera persiguiéndolos, quisiera tenerlos vigilados a todos y no sólo a Dam o a Murdoc –Entonces… ¿Están tras de todos? ¿Buscarán sabotear la banda?...- Pensó en voz alta, quedándose así, pensativo, por unos momentos. Luego también se preocupó al ver el terror que se cernía sobre Damon –Calma…calma Dam, seguro que llegamos al fondo de esto…tú no te angusties…demasiado- Le pidió con la mayor delicadeza de la que fue capaz, poniendo su gran mano en su hombro.
Murdoc se quedó ahí de una pieza, totalmente paralizado con la espalda pegada bajo la ventana y un shock momentáneo, que poco a poco fue asimilando después, ¡maldita sea! Los tenían rodeados, ¡francotiradores!… ¿Cómo era posible que pudieran apuntarles estando en una jodida isla? Tenía que investigar, tenía…tenía que… ¡No! Muy probablemente, si daba un paso en falso ese cerdo acabaría con alguno de sus amigos…o con Damon…no podía decirle, ni a ellos tampoco; Noodle querría embaucarse de nuevo en el submarino armada con bombas y metralletas, Russel la apoyaría y Damon…no, no podía angustiarlo más, ya estaba demasiado “nervioso”, debía guardar la calma y reflexionar, tratar de meterse en la cabeza de ese enfermo para saber a donde quería llegar con todo aquello, con ese numerito de amenazarlo.
Noodle se preocupó por su reacción, se sentía culpable, quizá era cosa suya, no lo sabía. Tomó la comida y la metió dentro de la casa viendo a Damon irse rápido hacia arriba, confiaba en que Murdoc pudiera hacer algo con ese estado neurótico que traía, además estaba drogado aún, quizá también eso influía -Russ ¿Me ayudas a cocinar?...- Le preguntó seria para que no lo siguiera, también, lo menos que necesitaba era alguien hablándole en ese estado.
Russ lo vio huir de pronto como en otro canal y justo cuando pensó en decirle algo Noodle lo detuvo, haciéndolo captar –oh…sí, claro…picaré las verduras- Dijo con un leve suspiro metiéndose a la cocina junto con ella –y tú puedes hacer esos…malabares preocupantes con tu sartén…- Dijo a modo de jugar con ella un poco, pues la guitarrista cocinaba tan bien, que hasta hacía esos freídos temerarios como de película.
Damon se metió en la casa sin decir nada y corrió a su habitación, abrió la puerta y comenzó a rebuscar entre sus cosas aquí y allá en busca de una maleta. Pero de repente algo lo detuvo, algo o alguien, no sabía nada a esas alturas.
Murdoc salió de su petrificación al ver a Damon entrar así-¡Dam! ¡basta! ¡ven para acá!-Le habló en tono de reprimenda como si se tratara de un perro, pero cuando de repente vio el laser sobre sus cabellos azules, se le lanzó encima prácticamente, tacleándolo como un jugador de americano. Ambos cayeron al piso en un golpe seco. Lo cubrió con su cuerpo aferrándolo y volteando enfermamente hacia la ventana, hasta que se aseguró de que la lucecita roja ya no estaba -…¿qué diablos haces? ¿no me oíste?...- Pero entonces notó esa mirada perdida y lo adivinó –Ah ya entiendo…¡fumaste esa mierda otra vez! ¿cuánto fue Dam? ¡ni siquiera puedes entenderme!- Le reclamó, dolido por dentro al verlo así, odiaba verlo tan mal le daban ganas de golpearlo, pero no lo hacía porque sería estúpido reprimir su autodaño haciéndole más daño todavía, si se suponía que lo que buscaba era “cuidarlo”.
Cayó al piso, eso le dolió, pero la reacción de Murdoc por muy drogado que estuviera se le hizo rara ¿Qué ocurría? -¿Qué diablos te pasa?...- Le preguntó mirándolo todo lo fijo que podía en ese estado. Empezó a reclamarle y entonces intentó soltarse -¡Déjame en paz Alec!- Le exigió removiéndose y al hacerlo la luz se posó en su frente de nuevo.
Murdoc abrió enormes los ojos al ver la luz, se aferró a el de nuevo y rodó junto con su cuerpo hasta que ambos terminaron detrás de la cama, que era lo suficientemente alta como para cubrirlos. Luego se quedó ahí tirado con Damon encima, aferrando su cuerpo aunque el otro protestaba y se removía -¡No! ¡Ya cálmate Damon! ¡Cálmate!...¡Sólo es que!...estaba muy preocupado…-Se le ocurrió decir de pronto, abrazándolo de forma más cariñosa, ocultando el rostro en su hombro –te fuiste de repente…¡creí que…!-Volteó las posiciones para ver su cara –ya no…te vería…-Le murmuró de forma más sería asegurándose de parecer lo suficientemente melancólico como para conmoverlo.
Damon estaba muy molesto de sus reproches, ya le había advertido que no se metiera en sus cosas pero de repente dijo eso, y se detuvo, ya estaba todo despeinado por cómo lo traía girando por ahí pero la verdad es que eso no le importaba -¿De... de verdad?...- Le preguntó mientras sus grandes ojos celestes se iluminaban en esa mirada adorable y una sonrisa se pintaba en su rostro -...Alec...-
Ladeó una sonrisa conquistadora, nervioso internamente –C-pero claro...que sí...- le acarició una mejilla con su pulgar -¿en dónde te habías metido?...- Le preguntó tratando de distraerlo pero entonces la luz volvió a aparecer en su nariz y repentinamente se sentó abrazándolo, junto con él efusivamente -¡Oh! no me importa...sólo me alegra verte...me alegra tanto- Enfatizó aquello como si estuviera en una obra teatral, estrujándolo contra su pecho a propósito para que no viera mientras se asomaba por encima de la cama, para localizar al hijoputa que les estaba apuntando. Lo que pudo ver de lejos –muy a lo lejos– fue una especie de avioneta, sobrevolando el agua azul cristalina, apenas si era apreciable la pequeña silueta humana del francotirador –que tenía su propio sitio elevado, detrás del piloto– estaba de pie, inmóvil, apuntándoles.
El peliazul desvió la mirada poniéndose nervioso, aquello no era normal, seguro había fumado demasiada hierba. Depositó un beso en sus labios cuando lo tomó así y se rió divertido -¿Qué hiciste? Dime la verdad ¿Rompiste algo? No importa Alec... de verdad- Le dijo entre risitas. Aquello era muy extraño.
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Noodle había estado cocinando cosas raras de su tierra, la verdad es que sabía que no eran de mucho agrado para la pareja faltante en la mesa pero no le importaba, tendrían que tragárselo o los obligaría. Se paró al pie de la escalera -¡Oigaaan! ¡¡Par de bobos! ¡Bajen a comer!- Regresó a donde estaba y se sentó a esperar -Gracias por la ayuda Russ, eres genial en esto también- Le dijo pintándole una sonrisa agradecida.
Russ negó con la cabeza con modestia -ah no, yo no hice nada tú eres la mágica en esto- Pero cuando probó la comida dejó de opinar lo mismo, tosió un poco pero trató de disimular como que se había atragantado, tomando el vaso de agua y bebiéndoselo por completo de un sólo sorbo se pasó dificultosamente el bocado, ¡rrrayos! ¡no era sólo mala! ¡estaba...horrible! Pero entonces miró a Nood observándolo y procuró esbozar una sonrisa, la mejor que pudo aunque no podía abrir la boca y las náuseas lo tenían mareado.
Murdoc negó con la cabeza y entonces escuchó a Nood -¡No! sólo es hora de comer, ¡Vámonos!- cargándolo bajo el brazo prácticamente, como si fuera una tabla de surf y corrió cargándolo escaleras abajo. Luego lo dejó sentado en la silla y se sentó a su lado -¿y qué comeremos?...-al ver el plato en la mesa temió internamente -hay...dime que no cocinaste...- Masculló aclarándose la garganta después para disimular su mejor sonrisa igual que Russ al ver su mirada de susto y advertencia¡, desde el otro lado de la mesa.
Cuando lo cargó no tuvo de otra más que ir con él así hasta la mesa. Al dejarlo sentado miró a los otros dos y les sonrió, ya iba sintiéndose un poco mejor -Gracias por preparar la comida- Dijo sonriendo y después bajando la mirada algo avergonzado por sus miradas sobre él.
Noodle comenzó a servir los platos seriamente y los deslizó sobre la mesa -No es nada... pero estoy preocupada, Murdoc encontré cámaras en cada habitación de la casa, ya las estoy investigando pero... aún así con quien tratamos no es con cualquier estúpido, protegió sus cámaras con un juego de claves poligonal que cada que fallas cambia de contraseña, me será difícil entrar... el caso es que eso no lo hace cualquiera...cuando logre entrar podré espiarlo a él- Aseguró tomando su propio plato y sentándose en frente de 2D. De repente vio una lucecita en la frente del peliazul y se levantó violentamente a correr las cortinas -¡Mierda!- Ante las miradas asustadas caminó a la cocina -Eh... los cubiertos...- Comentó rebuscando a lo tonto mientras miraba por la ventana de la cocina ¿Pero qué diablos?... Desde allí se le ocurrió algo... -¡Murdoc! ¡Ven para acá soquete! ¡Ayúdame con esto!- Tendría que cuestionarlo, no eran delirios suyos ¿cierto?...
Alec le agradeció al mundo que le hablara, porque así no tendría que quedarse a solas con esa comida, que ya para que Russel no se la comiera era porque de verdad estaba mala; aunque...verla cerrando las cortinas así le devolvió su paranoia. Fue hacia la cocina con ella de inmediato -¡Claro!- Cuando estuvieron solos se volvió hacia ella de pronto y la tomó de los hombros aprehensivamente -¿Qué pasó? ¿Lo viste...el láser?- Le dijo más bajo cuidando que no los estuvieran espiando los otros dos, mirando por encima de su hombro.
Russel vio que el zoquete de Alec iba a comer y le agarró la mano a tiempo -¡No! No lo hagas...- Le musitó más bajito con un tono divertido de susto en la voz -Créeme...es por tu bien...- Le dijo bajándole la mano lentamente de vuelta sobre la mesa.
Noodle se soltó de él y asintió seria asomandose en la ventana de la cocina de nuevo y señalando -¿Amigos tuyos?...- Le preguntó arqueando una ceja alzandose de hombros, era claro que no sabía si eran contra ella o el torpe de Alec -De cualquier modo... voy al techo a "mandarles un saludo" ¿Porqué no pones algo de música mientras comen?...- Dijo finalmente ampliando una sonrisa confiada, le puso los cubiertos en una mano –Toma tengo que subir rápido- Le dijo muy seria aún. Salió ampliando una sonrisa y fingiendo plena naturalidad -¿Qué pasa? ¿Está bueno?-
2D aún estaba algo drogado por lo que comía sin inmutarse, al ver sus actitudes lo pasó desapercibido, pero el hecho de que Alec fuera rápidamente a "ayudar a Noodle" sí que había sido extraño. Miró a Russ y se alzó de hombros extrañado para llevarse un poco más a la boca de esos tallarines tan extraños y grisaseos con los dedos, la verdad eso de los cubiertos no era algo que le interesara mucho, aunque ahora que lo pensaba ¿Porqué Russ no comía?
-¿Pasa algo?...- Ahora que lo pensaba ¿Había cocinado Noodle? Se quedó analizando que quizá estaban algo amargos... -Uhh... se pasó de pimienta, ajo también... debo decir que bastante...- Musitó al otro -¿Quieres que lo solucione?- Le preguntó amigable pintando una sonrisita mientras esos dos parecían arreglar algo en la cocina.
Se levantó y tomó los platos vaciándolos en el tazón de nuevo, se metió en la cocina justo cuando Nood le daba los cubiertos a Alec y abrió el refrigerador sacando algunos aderezos. -Nood voy a agregarle un par de cosas a esto ¿vale? se me ocurrió algo-
La chica lo miró parada justo en el marco de la puerta molestándose con él y ya iba a armar un escándalo por eso, pero justo cuando iba a reaccionar fúrica a eso miró ese estúpido láser de nuevo y corrió a abrazarlo -¡Ohh! ¡Por dios!-
2D volteó a mirarla algo asustado -¿¡Qué?!-
-¡G-gracias!...- Se le ocurrió decir tragándose su orgullo -Gracias por corregir la comida pero, eso lo puedes hacer aquí ¿no?- Le dijo nerviosa tomando el tazón y poniéndolo en la mesa de en frente a donde no llegaba el alcance del laser -Sí, haz eso y ten cuidado con las ventanas... amm el sol está muy fuerte ¡Tú sabes, rayos ultravioleta! Tú eres muy blanco y no sabemos lo que te...- Miró su cara de extrañeza y le costó completar -Te pueda ocurrir, amm sólo haz eso ¿Sí?- Se rió un poco después para darle algo de gracia muy a pesar de su seriedad.
-Muy... bien no es nada... ah... sí emm... ¿Noody?...- Preguntó comenzando a asustarse en serio -Yo creo qu...-
-¡Voy al tocador!- Dijo de repente caminando fuera y haciéndole una seña a Alec para que vigilara. Ella tenía que cazar un poco...
-...eeh, Ok- Dijo extrañado mientras pasaba a colar los tallarines y los ponía en otro recipiente poniéndoles un aderezo de tomate enlatado, un poco de especias y había quedado increíble, aunque seguía algo asustado, esos dos andaban muy raros ¿Estarían planeando algo juntos?
-Ah sí...haz eso...aléjate de las...ventanas...- Murmuró asomándose disimuladamente bajo la cortina que cubría la de la cocina, para ver si seguían ahí y el láser le apuntó directamente como advertencia, por lo que cerró rápidamente con cara de molestia y vio a Noodle huir "al tocador"
-Que todo salga bien...- Dijo por decir algo, como un tonto, nada raro en sus bromas de mal gusto acostumbradas.
Observaba fijamente al menor cocinando, con una expresión sombría y extraña. De pronto recordó lo de la música para que no escucharan el tiroteo -Ahí quédate... ¿Me oíste?- Le advirtió saliendo de la cocina -Vamos a encender un poco este lugar...no sé porque les gusta estar siempre como abuelas en silencio...- Se quejó un poco, para disimular. Fue al aparatazo de sonido que estaba en la sala junto al comedor y escogió la música, la más pesada que encontró, metal, pero no satánico, al menos era más decente que lo que solía escuchar antes (que solían atemorizar a Damon) se había deshecho de esos discos ya. Lo puso y se aseguró de ponerle el suficiente volumen como para que los cristales retumbaran, dándole su buena música de fondo a la chica que había salido a deshacerse de las visitas.
Russel lo vio pasar arqueando una ceja, luego de haber dejado a Damon irse a la cocina y se cubrió un poco los oídos cuando empezó a cimbrarse así toda la casa por culpa de la estruendosa música -¿¡Qué diablos te pasa?! ¡Bájale el volumen a esa mierda! ¡Harás que se vuelen los cristales!...-
Murdoc sólo bajó un par de puntos a los 80 de volumen que alcanzaban las poderosas bocinas -Ya, ya gordito, no hagas dramas... ¿Qué eres un anciano para no querer oír buena música?- Le reclamó regresando al comedor, se desparramó en una silla vigilando a Damon desde ahí -¡Eres tan nena!- Se burló de él un poco al verlo cocinar aunque en realidad le ponía cuando hacía ese tipo de "actividades femeninas", con su infinita bondad habitual.
Damon volteó a mirarle serio, y después bajó la mirada -El sol no es algo por lo que me preocupe...- Comentó molestándose un poco ¿Qué diablos? ¿Ya lo creían un bebé o qué? Buscó queso parmesano en el refrigerador y cuando escuchó esa música se asomó con cara de susto en el umbral de la cocina, igual no diría nada pero aún así el observarlos últimamente era su única ocupación. Se metió de nuevo al darse cuenta que por lo menos la música estaba algo decente, se balanceaba un poco mientras ponía el queso parmesano en el tazón, subió la mirada de nuevo al escuchar su burla y rodó los ojos. -¿No vas a querer verdad?...- Preguntó haciéndose el digno mientras llevaba el tazón de nuevo a la mesa -¡Ya está!- Le dijo a Russ sirviéndole un poco en el plato que ya tenía, se sirvió un poco y también a Alec depositando un besito discreto en su maxilar cuando se volteó a servirle con el tazón en la mano. Finalmente se dispuso a comer de nuevo, había quedado mucho mejor de lo que esperaba.
-¿Eh qué?- Se hizo el desentendido ante su pregunta mirándolo con media sonrisa y se ruborizó un poco cuando lo besó, desviando la mirada ante la amplia sonrisa burlona de Russel.
-Los felices tórtolos, ¡ah!- Suspiró fingiéndose inspirado el baterista, como si se tratara de algo muy romántico -Tan tiernos y dulces...- Pestañeó varias veces mientras enredaba sus tallarines en su tenedor, vengándose ligeramente de cómo lo había molestado antes el pelinegro
-Cierra la boca...sé que te dan celos, lástima... 2D no piensa besarte a ti...ni ninguna otra persona...tampoco- Agregó con una sonrisa malévola, privándose de la risa, se agachó un poco para reprimir sus risillas.
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La chica de cabellos oscuros se puso un casco, un chaleco antibalas y tomó su rifle, miró a través del poderoso lente que traía incluido su arma favorita y enfocó a uno de los sujetos disparándole en el pecho y viéndolo caer de la avioneta -¡Sí!- Festejó encantada después haciendo un disparo al propósito fallido al otro de los tipos, en un hombro, donde debía recargarse el arma para disparar, si no se largaban ya estaba advertido. Observó seriamente con el láser apuntándole y la avioneta finalmente dio la vuelta lejos de allí. Sacó sus binoculares y se fijó que no hubiera más de ellos al rededor pero nada... igual tendría que estar alerta, debía intentar reparar por lo menos a uno de los cyborgs con las piezas de los 4 caídos en su casa un día anterior... Dejó sus cosas allí en su habitación pero se dejó los binoculares y se acomodó en la pretilla del pantalón un arma de bolsillo bajando por comida, se moría de hambre y ni siquiera pudo probar nada de la comida que había preparado.
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Dam se tensó un poco cuando Russ comenzó a burlarse y se sonrojó bajando la mirada y jugando nervioso con sus dedos hasta que comenzó a bromear de esa forma y no pudo evitar sonreír divertido, ocultando su sonrisa, no debería darle gracia que intentaran pelear en cada descuido pero es que a veces era divertido.
-¡Cállate tú! Idiota, estás muy chistosito hoy...puedo hacer otros buenos chistes en tu cara con mis puños...- Le dijo tronándose los dedos levemente antes de tomar de nuevo su tenedor, con cara de molestia y gran ofensa.
-Ah pero... ¡Luego, luego a la agresión! Si yo nada más estoy jugando contigo...¿Qué? ¿Quieres un besito?- Le guiñó el ojo y pronunció sus labios hacia él molestándolo así, riéndose levemente y haciéndose para atrás un poco cuando el otro le lanzó una cuchara.
Apagó la música y le dedicó una sonrisa a Murdoc como señal -¿Quedó bueno ahora sí, malditos? Ya sé que no les gusta mi comida, prefieren la basura nena que prepara esa astilla peliazul- Dijo jugando a que reclamaba, en realidad estaba siendo "cariñosa" con ellos, estaba de buenas, había sido un tiro excelente.
En eso llegó Noodle y Alec prefirió disimular ante sus reclamos de que no les gustaba su comida, la verdad es que siempre que la chica se descuidaba (y ella había cocinado), le daba su plato a Spoky, pero no dijo nada. Compartió con ella esa sonrisa cómplice, entendiendo que ya había terminado con el problema del molesto lasersito, aliviándose por dentro.
2D miró bajar a Noodle y le ofreció su plato de tallarines pero al escuchar sus reclamos se indignó y se puso a comer ignorándola comiendo sin mirarlos, ahora era una "astilla peliazul", muy bien... Se recargó en Alec y se acomodó serio en su hombro, de nuevo el recuerdo de ese sujeto, lo peor es que le había quitado el apetito y ya no tenía deseos de seguir comiendo nada después de los feos recuerdos que atacaron su cabeza en ese momento.
Alec en cuanto lo probó por primera vez comenzó a comer avorazadamente, dejando al otro recargarse en él, pero de pronto notó que el vocalista no estaba comiendo -¿Qué pasa? ¿No piensas comer? Aprovecha, con eso de que eres una astilla...- Le echó leña al fuego mirando de forma maliciosa a Noodle, con su felina sonrisa -Volteó hacia él y su mejilla se frotó un poco contra su cabello -Come- Le ordenó, pegándole contra los labios el tenedor enredado con fideos, un gesto espontáneo pero dulce al fin, para tratarse de Murdoc.
Tenía un nudo en la garganta, sabía que si intentaba comer no podría tragarlo, su garganta se estrecharía y no permitiría el paso de la comida, aún así para no ser grosero tomó el tenedor y lo puso en su plato de nuevo sin decir nada al respecto. —Ya no tengo hambre...— Dijo bajito intentando no ser grosero.
Nood se sentó a lado de 2D y miró feo a Murdoc cuando hizo ese comentario respecto a sus quejas —Muy chistoso, ¡zoquete!— Le dijo rodando los ojos y tomando el plato para comenzar a comer, a decir verdad le habían quedado muy ricos los tallarines, ella no había podido lograrlo, y con cosas tan sencillas... carajo. —Pero Dammy, te han quedado deliciosos— Insistió al ver su repentina falta de apetito mirándolo con cierta preocupación.
Murdoc arqueó una ceja mirándolo indignado, tomó el tenedor y se comió el bocado masticando molesto junto a su cara un poco hasta que después se volteó y continuó comiendo -Haz lo que quieras- Balbuceó casi de forma incomprensible mientras seguía comiendo hasta que acabó con su ración y con lo que había quedado en el tazón, luego se limpió la boca dignamente y arrojó el trapo a la mesa -Listo, bueno...los veré en el estudio, hay que ensayar...no sé cuanto llevamos sin hacer nada....- Decía mientras se levantaba de la mesa y se iba para las antesala, que era donde ensayaban -seguro que se escuchará terrible...ustedes es decir, yo nunca pierdo mi toque, es por el talento...- Dijo de forma presuntuosa dándose aires de superioridad con una sonrisa orgullosa y maliciosa.
Russel, que estaba dándole un poco de tallarines a Spoky, volteó a mirarlo de forma molesta primero y después sonrió malicioso - Sí claro, tú eres el que arruina los ensayos siempre...ya tendríamos algo de progreso en las grabaciones si no fuera por ti-Le alegó también de forma digna, levantándose de la mesa para recolectar los platos sucios.
-¡¿Qué?! ¡No seas hablador Russel! ¡Es Noodle la que no coopera!- Alegó también, cruzándose de brazos, ofendido. -Si solo se limitaran a obedecer lo que les digo seríamos un éxito pero no, todos se creen más listos- Siguió quejándose.
—Eso no es cierto...— Alegó a lo último ligeramente indignado, para después tomar su plato y apurar lo que le faltaba de comida sin mirar lo que se comía, sin siquiera saborear lo que se había comido. Al fin había terminado así que se levantó de la mesa y tosió un poco caminando hasta Alec —Más les vale que esta vez salga bien— Dijo mirando severo al pelinegro y pasando adelante de él, ya estaba harto de que discutieran. Diablos, ahora le dolía el estómago.
Noodle le vio hacer eso y arqueó una ceja ¿Ahora qué? Era obvio que algo estaba alterando al peliazul pero prefería no preguntar, quizá habría sido alguna tontería que haya hecho ese torpe de Murdoc así que sólo bufó y pasó a lado del mencionado empujándolo contra la pared y gruñéndole un poco —¡Grrr! A-ler-ta...- Pronunció aquello casi sólo con los movimientos de su boca para tomar su guitarra tranquilamente y pararse en el micrófono de la segunda voz, esperaba que no cantaran algo en lo que tuviera que intervenir porque estaba algo tensa.
Murdoc también bufó indignado, mirando como pasaban los dos por su lado mirándolo feo. Pero cuando la chica le advirtió eso, su paranoia regresó y miró rápidamente a la ventana, todo parecía seguir en calma pero ella tenía razón: no podían bajar la guardia, tenían que concentrarse, no podía distraerse peleando con ellos como lo hacía siempre. Se puso los enormes audífonos que usaban para sincronizarse, luego se fue al amplificador y empezó a revisar los cables conectados a la guitarra y al bajo. Ya cuando acabó, se acomodó el bajo seriamente y tomó su puesto
-Iniciamos con el demo de "Empire Ants", la entrada solamente, el primer acorde lo tienes tú...- Le dijo seriamente a Noodle mientras buscaba un cigarro, nunca podía ensayar sin estar fumando; también se abrió la camisa, tenía que estar semidesnudo, ya ni se extrañaban sus compañeros de sus costumbres raras.
Russel sólo dejó los platos en su lugar y los alcanzó. Fue a sentarse detrás de la bateria, poniéndose los audífonos también y se limitó a esperar, tratando de disimular su cara de fastidio.
Damon acomodó el teclado en la base justo frente a él y aclaró su garganta un poco intentando relajarse para los coros. -Muy bien...- Respondió bajito esperando la cuenta de las baquetas para comenzar...
Noodle suspiró, brincó un poquito en su sitio, tenía mucho sin hacer esas cosas por lo que se puso nerviosa, tenía que respirar e intentarlo aunque no fuera muy buena en ello últimamente.
-Te saldrá bien- Le aseguró 2D pintando una sonrisita para infundirle confianza con esos ojos a los que se le podían creer todo, le gustaba esa melodía, ambos la habían escrito.
Al fin había dado comienzo Russ por lo que empezó con las notas apropiadas y a cantar los primeros versos con una voz inigualable y angelical como sólo él podía...
"El sol ha vuelto a salir para abrazarte, navegando por las calmadas aguas de la semana, la oración polifónica está aquí. Todo está al rededor tuyo, todo está al rededor tuyo aquí afuera..." Miró a Alec entonces y le sonrió.
"Y si el mundo entero colapsara sobre ti, pierde la cabeza conmigo, en donde detrás dejamos un vacío de aire cálido dejando lejos todas las sombras..."
Entonces era tiempo de que comenzaran ambos, Noodle se preparó e hizo coro a Damon "La caída de todo el imperio está aquí para sostenerte, rodando y atormentando hasta que te duermas..." y entonces ambos lanzaron una mirada de duda a Alec ¿Debían continuar? Aquello iba muy lindo.
Alec le devolvió la sonrisa mirándolo cálidamente mientras lo escuchaba cantando, como adoraba su voz. Como les estaba saliendo así de bien (mágicamente), el bajista asintió a su mirada celeste y le dio la cuenta a Russ con sus dedos hasta que ambos entraron al mismo tiempo en la canción, perfectamente, hasta el momento sonaba bien, Murdoc ya se estaba emocionando internamente y Russel cambió su cara larga por una más entusiasta y concentrada.
Entonces Noodle comenzó a balancearse sosteniendo con una mano uno de los audífonos y cerrando los ojos "Pequeños recuerdos marchando, tus pequeños pies haciendo funcionar esta maquina ¿Irán a girar o se elevarán? Mi pequeño sueño haciendo funcionar esta maquina... Tan pronto como una ola, aquel que pase caerá. Y acercándose a ti ellos continuarán..."
En medio de la letra 2D estaba fascinado ayudando con el acompañamiento del teclado, vibrando desde sus adentros al sentir las notas en su interior, demonios, necesitaba un porro, en uno de los espacios lo sacó y lo encendió dando una profunda calada, regresando a tocar las notitas de entrada de los siguientes versos con una mano hábil, bailando ligeramente al ritmo mientras imágenes de las cosas increíbles que había pasado con Alec pasaban por su cabeza, apenas si dio una calada más Noodle pasó bailando y le quitó el porro para dar una calada en uno de sus espacios y balancearse un poco, expulsó el humo con calma y continuó ampliando una sonrisa al repetir sus versos y contenta de que Damon ayudara en uno que otro verso, era encantador. Terminaron y Damon tocó una tonadita burlona sonriendo como un bobo hacia Alec.
-¿Quién lo hizo bien, torpe?~- Preguntó cantadito con el ritmo de la canción sacándole la lengua después.
Alec seguía encantado la tonadita viéndolos "inspirándose" con el pequeño cigarro. Cuando acabaron ni él mismo se la creía se quitó los audífonos y celebró -¡jaja!- Escuchó a Dam y fue a besarlo repentinamente, cargándolo pasando ambos brazos al rededor de su cintura, desplazándose a saltos por todo el lugar felizmente -¡Bravo! ¡Al fin! ¡No puede ser!- Fue a "despeinar" a Russel, aunque sólo lo molestó un poco frotando su cabeza calva -¿Escuchaste gordito? ¡Fue excelente! ¡Waju! -Fue hacia Noodle e iba a lanzarse sobre ella eufóricamente también, pero se detuvo a medio camino y sólo se aclaró la garganta, fingiendo que recobraba su compostura, desviando la mirada a otro lado -Estuviste...bien...muy bien...- Tomó una postura más altiva, de forma graciosa.
2D se sorprendió al ser tomado así de repente y se aferró a él algo asustado por caer al piso, después de que lo soltó pintó poco a poco una sonrisita de asombro.
Noodle le miró girar por ahí y rodó los ojos con media sonrisa, suspirando. Cuando iba a abrazarla dio una paso hacia atrás con una mirada de advertencia y cuando dijo eso se rió abiertamente colgándose con un brazo de su cuello y despeinándolo con una mano -¡Al fin hicimos bien el trabajo que deberíamos!- Le dijo soltándolo y empujándolo un poco con su cintura entre risas -¿Voy a sacar la champaña? ¿O mejor ensayamos un poco más?- Preguntó encantada, hablaba en serio pero por sus caras se puso seria y alzó una ceja -¿Dije algo malo?- ¡Exagerados! ¡Ella también era feliz de vez en cuando! Comenzó a fruncir el ceño.
Alec se quedó mirándola todo despeinado, con una cara de susto muy divertida, después de que lo empujó. Luego poco a poco sonrió también -Ah...no...Ensayemos, vamos a seguir...- Dijo aclarándose la garganta levemente otra vez pero sin poder borrarse la sonrisa maliciosa del rostro. Se puso los audífonos que traía colgando en el cuello otra vez -Toquemos algo más...divertido, ¡Feel good! Ya sé que todos se la saben, que la hemos tocado mil veces...bla bla, ¡Al carajo! Cuenta Russ...-Dijo yéndose a su posición de nuevo mientras Russel negaba con la cabeza divertido y se ponía los audífonos.
-y 1...2...3- Comenzaron a tocar otra vez, ya podían tocar esa canción hasta por instinto porque Murdoc tenía un problema con ella, en todos los ensayos la tocaban. Mientras tocaba miraba a Damon de forma sugerente, se veía tan bien cuando estaba muy serio diciendo "feel good" en su micrófono, que tenía ganas de acosarlo, pero no quiso distraerlo.