Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Colina melancólica por Tierna Kikyo

[Reviews - 78]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Sip! Terminé de editar y soy un zombie º__º Son las 4:20am... Pero creo que el capítulo quedó muy bien asíque espero que lo disfruten. ^^

Alec no supo en qué momento se quedó dormido ahí sentado, pero fue porque, desde que le dijeron que iban a dejar de darle medicina, no había podido dormir ni dos horas en 3 días. Cuando los cables cayeron en su mano se despertó de golpe, en medio del ensordecedor "peeeeeeep" que emitía la máquina que chequeaba su pulso. Al ver vacía la camilla, otra vez le punzó el estómago de terror, de inmediato levantó la mirada hacia adelante y lo vio, su figura a contra luz blanca en medio de la oscuridad perpetua de la habitación y de fuera, ¡Estaba encima de la barda!. Corrió hacia allá, no supo cómo, y alcanzó a sujetarlo de la diminuta bata antes de que cayera -¡¡Damon, no!!- Lo jaló hacia atrás y se cayó junto con él, sentado sobre el piso, aferrando su cuerpo diminuto y se echó a llorar mientras lo abrazaba, no podía más -Damon...- Musitó mientras gimoteaba desconsolado, negándose a soltarlo por ningún motivo, humedeciendo su espalda con el rostro pegado a esa pequeña bata. -¿Por qué...?...-

Varias enfermeras entraron corriendo en ese momento, pues una de ellas escuchó el pitido interminable del chequeador de signos. Cuando los vieron así, adivinaron qué había sucedido, pues el menor se revolvía entre los brazos del pelinegro intentando soltarse para lograr consumar su suicidio. Pataleando y debatiéndose de él. Entre las cuatro se acercaron a querer quitárselo a Alec pero él se rehusaba a soltarlo.

-¡No! ¡Déjenlo! ¡Él...sólo! ¡Estaba levantado! ¡SUÉLTALO!- Le exigió a una de ellas que agarró del brazo al menor, arrebatándoselo. Se armó un bullicio ahí entonces, entre jaloneos y gritos de alerta; que despertaron a casi todo el piso entero. Entraron más enfermeras y un doctor a ver lo que estaba pasando. El último, amenazó a Alec que lo sedaría y ya no lo dejaría ver a Damon si no lo soltaba y éste tuvo que acceder pese a su honda resistencia a que se lo llevaran.

Lo trasladaron a cuidados intensivos y Murdoc tuvo que amenazarlos de demanda para que no lo ataran a la camilla, pues sabía que eso sólo empeoraría su estado mental. En ese caso lo hicieron firmar un documento como responsable de lo que le sucediera y lo asignaron a cuidarlo día y noche, (junto con algunas otras enfermeras) aunque le advirtieron que no estaba calificado para lidiar con alguien tan "afectado" y que era mejor que reconsiderara, el hecho de que lo internaran en un psiquiátrico...o sería tarde. Alec se rehusó aún así y pidió que lo mantuvieran sedado por lo menos en el transcurso del día siguiente. El resto de la noche la pasó encogido sobre una silla, escondiendo la cara en sus rodillas, llorando... Larry le marcó y cuando le contestó se oía muy mal, con muchos trabajos le contó lo sucedido, aunque lo hizo prometer que no le diría a Noodle y a Russ...este lo "traicionó", pues de verdad se dio cuenta de que el bajista no podía solo con eso, su amor por el vocalista lo estaba cegando demasiado, en su opinión; por lo que le llamó a Noodle y le contó lo sucedido, recomendándole que fuera a verlo y a tratar de hacerlo recapacitar en cuanto a que Dam necesitaba ayuda profesional, recalcando que esa era su opinión, para que la guitarrista no quisiera matarlo si es que no estaba de acuerdo...sabía que era igual de explosiva que Murdoc.

Al escuchar la voz ajena apenas si pudo reaccionar a estar en el piso, lamentablemente a salvo. Comenzó a revolverse entre sus brazos para que lo soltara -¡Déjame!- Le exigió intentando quitar las manos ajenas de él, aquellos toques parecían lastimarlo, aunque en realidad le habían salvado la vida. Escuchó la pregunta y lo hizo detenerse a pensar en la respuesta quedándose quieto por un momento con la respiración agitada. -Yo...- De repente muchos rostros femeninos le hicieron enloquecer y revolverse en los brazos ajenos -¡Dios mío! ¡Rápido! ¡Debo terminar con esto! ¡Suéltame, demonios!- Le exigía comenzando a debatirse más violentamente, de repente esas mujeres intentaban tocarlo, una de ellas traía una jeringa, otra no sabía porqué rayos peleaba por él jalándolo del brazo -¡Noh! ¡ALEC! ¡Basta, basta!- Se cubrió la cabeza con ambas manos cerrando los ojos con fuerza comenzando a sollozar, ni siquiera había podido matarse rápido. Era un idiota, y Alec tenía la culpa por haberlo frenado. No escuchaba nada, estaba aturdido y ese pitido plano y constante de la maldita máquina de palpitaciones era una maldita mentira pues seguía vivo. Algo lo hizo desvanecerse de nuevo, todo era una confusión increíble esa noche...
------------------------------------------------------

Otro día que no supo cuál despertó de nuevo y maldijo tener la capacidad de ser medio inmortal a todas las calamidades que lo perseguían. Miró desesperado con una respiración agitada, se le dificultaba que fluyera el oxígeno a sus pulmones como negándose también a seguir con aquello, buscó algún lugar donde ocultarse y esta vez se desconectó todo de nuevo, tomó el maldito aparato que hacía ruido y fue a sumergirlo en la caja del baño, después caminó por una silla y regresó al baño, se sentó debajo de la regadera con todo y bata abrazando sus rodillas, no había sangre del agua que corría por su cuerpo ¿Entonces porqué le dolía tanto el pecho?... Permaneció allí con la extraña idea de que en algún momento se sentiría tan limpio que podría alejarse del agua pero tres horas pasaron y no se sentía bien aún. Había truncado la puerta del baño con una silla, así que por más que molestaron no quiso abrir a ninguna de esas mujeres malignas, seguro que eran amigas de Demetri, debió pagarles o algo parecido porque parecían disfrutar tanto como su hermano el verlo mal.

Sollozó debajo de la regadera las 3 horas seguidas y no parecía sentirse mejor por más que quería desahogarse -¿Por qué?... mghm... no puedo, no puedo con esto...- Gimoteaba tallando sus ojos como si fuera un niño pequeño, ahora ya no estaba ahí su madre para sacarlo de la regadera y consolarlo, él había decidido sacarla de su vida.

Por más que el pelinegro quiso quedarse, Larry necesitaba verlo para que firmara algunos documentos y para esclarecer el problema de las investigaciones que estaba haciendo la prensa acerca de extraños sucesos ocurridos en edificios abandonados de Nueva York, donde su auto fue visto estacionado.

Al final, pudo mantener todo al margen; dejando que la gente creyera que ahora, ellos se encontraban perfectamente, grabando el siguiente álbum y que sus problemas parecían haber cesado por el momento; que siguieran pendientes de la fecha de estreno y de la gira de conciertos. Cuando regresó al hospital, regresó también a la realidad, pues tanta era su anhelación de que esas palabras fueran ciertas...que por poco se la creía; eso, hasta que las enfermeras se avalanzaron hacia él en cuanto lo vieron llegar y le explicaron la situación con Damon. Dijeron que llevaba horas en el baño, pero que sabían que estaba bien, porque no había cosas ahí dentro con las que pudiera lastimarse, pero que sin embargo, no habían dejado de escuchar sus gimoteos y el agua corriendo. Le advirtieron que si no lo sacaba de ahí le informarían al doctor y ya no le preguntarían si quería enviarlo al psiquiátrico, sino que podrían tomarse la libertad de hacerlo con su consentimiento o sin él.

Harto, pero muriéndose de ganas por consolar un poco a Damon fue a tocar la puerta
-Oye...Dam...soy yo...¿Me abres?- Qué tontería, ya sabía que no iba a querer abrirle así de fácil, que si eso pretendía tendría que tratar de convencerlo -Escúchame...yo sé...bueno no...probablemente no lo sé...no puedo ni llegar a imaginarme...cuánto estás sufriendo...pero yo también estoy...muriéndome...- Le confesó azotando la frente contra la puerta, con una voz que se oía agotada y quebrada -porque...porque sé que no puedo...ayudarte...no puedo...curarte...lo sé...lo sé Dam, perdóname por nunca servir para nada...más que para hacerte daño...- Se escurrió en la puerta hasta quedarse ahí encogido, pero seguía hablándole -sin embargo Dam...aunque sé que no puedo... ¿me dejarías...intentarlo?...- Se agarró los cabellos con fuerza y suspiró para tranquilizarse -quiero...verte...quiero...comprobar...que estoy en lo cierto...¿verdad? tú puedes con esto...Dam...yo sé que tú puedes...yo, no voy a dejar que te hagan más daño...¡Yo sé que no estás loco!- Golpeó la puerta con el puño, con fuerza, tratando de descargar un poco su frustración -yo lo sé...por favor...por favor Dam...lo haremos juntos...yo estoy aquí contigo...aquí estoy...no estás solo...jamás vas a estarlo...Damon...te lo prometo...déjamelo a mí...yo voy a ser fuerte por ti...tú no tienes que cargar con esto...¡Yo lo haré! Dame tu...dolor...dámelo Dam...- Trató de abrir y comprobó que seguía estando atrancada la puerta -ábreme…- Dijo un hondo jadeo y se quedó ahí con la frente pegada contra la puerta, sintiendo que su cuerpo deseaba desvanecerse, quedarse ahí tirado inmóvil...pero él quería resistir, quería demostrarle a Damon y a todos que no se derrotaría, que podía ser fuerte, por él, ¡por ambos! no dejaría a Damon perder el juicio y mucho menos morirse, ¡ah no! ¡Eso nunca! nada ni nadie podía arrebatarle lo único que lo hacía feliz, su único motivo real para existir... ¡Nadie!

De repente al fin escuchó a alguien conocido detrás de la puerta y subió el rostro ligeramente de donde lo tenía, tediosamente sobre sus rodillas. Se esforzó por poner toda la atención que pudo y sólo logró ponerse más triste al ir comprendiendo a lo que se refería. Sollozó se nuevo, la garganta y el pecho ya le dolían por ese constante movimiento que parecía no dar resultados. Se abrazó con fuerza ocultando el rostro, no estaba de humor ni en posición para dar ningún consejo y mucho menos para dar ánimos a nadie, normalmente lo hubiera hecho. Estaba molesto con él por haberle impedido morir, era interesante el motivo, jamás pensó que se enojaría con alguien por algo de esa magnitud. Pero sus ruegos le hicieron tener ganas de hacer lo que decía a pesar de estar enojado. Se levantó del piso del baño, la bata estaba adherida a su piel por estar tan mojada, pero luego pensó que tal vez sería una trampa para sedarlo de nuevo -Ya no quiero dormir más... ¿Estás solo? Te... odiaré para siempre si apoyas a esas personas a dejarme inconsciente...- Musitó débil pegando su húmeda frente contra la puerta poniendo una mano en la perilla de la puerta.

-Sí...Estoy solo...- Le contestó reanimándose de pronto al escuchar su voz, y tan cerca de la puerta...pues, en realidad por un momento pensó que no conseguiría convencerlo. Esperó en silencio a que le abriera. Cuando lo hizo, avanzó hacia él un paso y cerró detrás de su espalda. Lo tomó de los hombros con cuidado, mirándolo de arriba a abajo, comprobando que estaba bien. Dio un suspiro de alivio y no pudo contener el impulso de rodearlo con sus brazos, pero fue muy levemente, con sumo cuidado, sin "apachurrarlo" como normalmente lo hacía. -Tranquilo Dam...yo voy a estar aquí...- Alec era muy bruto con esas cosas, en realidad, nunca había hecho el intento de consolar a alguien, porque jamás le había interesado ningunos otros problemas ni ningún otro dolor...que no fueran los suyos, de hecho ni a sí mismo se permitía sentirse así...todas esas cosas eran nuevas en su vida, pero trataba de hacer el mejor esfuerzo posible. -Te lo juro...- Tocó su cabello empapado con cuidado, que ahora le rozaba más abajo del cuello, casi hasta la espalda, porque estaba muy largo; al vocalista le crecía muy rápido el pelo y en todo ese tiempo obviamente, no había tenido tiempo ni cabeza para pensar en cortárselo.

Al asegurarse de que no había nadie con él lo dejó entrar a su "refugio" donde había tapado con un trapo la coladera de la regadera y había dejado que se llenara ese cubo trazado en el piso, puso a flotar barquitos hechos con los folletos indignantes de los psiquiátricos a los que querían mandarlo, los folletos así flotaban muy bonito pero no pensaba leerlos. Escuchó esas palabras en lo más profundo de su ser donde todavía quedaba algo de lo razonable que solía ser le reconfortó un poco -Gracias...- No sabía qué más podía decirle coherentemente, era como si las palabras ya no fluyeran correctamente en su cabeza porque su mente flotaba en una especie de submundo -...¿Te has puesto a pensar... que tal vez hay una colina en la que habita la melancolía?... Creo que yo la vi, tiene... la forma de un manatí, creo...-

Alec se le quedó mirando con una cara de susto divertida cuando detrás de él, alcanzó a ver lo que hizo con los folletos que dejó en la mesa de noche el día anterior y las cosas incoherentes que decía...es decir...¿él dando el discurso más sentimental (y penoso) de su vida...y él...estuvo pensando en la colina con forma de manatí? Sonrió con incredulidad y lo abrazó más, pegándolo más a su cuerpo, dando un suspiro de resignación. -no...no la he visto- Le siguió la corriente, separándose de él para buscarle la mirada -pero creo que ya te mojaste lo suficiente...antes de que empieces a ver a las medusas de "Superfast Jellyfish", hay que cerrar la ducha...exprimir tu...bata...y tal vez...hem...- Se puso a pensar en algo que pudiera hacer con él, para tratar de hacerlo comer -jugaremos...a las ¡confesiones!, apuestas o lo que quieras...el que pierda tendrá que comerse el arroz...es el que te gusta...¿Recuerdas? del localito ese...que estaba cerca de la torre...- Le sonrió y se estiró para alcanzar la llave de la ducha. Al fin logró cerrarla y detener ese exasperante golpeteo de las gotas en el piso, que ya había comenzado a fastidiarle. -¿Te...molesta si...yo la exprimo? O...mejor hazlo tú...me saldré un momento...si quieres...- Trató de tener la mayor delicadeza posible con eso de verlo desnudo o tratar de quitarle él mismo la bata...en primera porque aún en esa situación seguía siendo..."susceptible" a su desnudez, y en segunda porque, ¡pues por eso! por que no quería que se sintiera acosado de ningún modo.

-Medusas... no había pensado en eso... ahh las medusas no quedan en la letra que estoy pensando- Musitó pensativo como si eso de las medusas fuera un tema importante, cuando escuchó lo del arroz arqueó una ceja -¿Te mandaron a darme de comer? Quizá esté "loco" pero no soy estúpido Alec- Le comentó molesto -Si no vas a dejarme morir tengo derecho de no comer...- Dijo molesto tomando uno de los barcos de papel que toparon con una orilla cercana a donde él estaba -ohh ¿Qué pasa capitán?- Le preguntó al barco haciendo como que lo escuchaba y depositándolo en el lavabo que había sufrido lo mismo que la coladera, ser tapado para poner barquitos. Al escuchar lo de la bata negó con la cabeza -Así estoy bien, no quiero...- Dijo con esa seriedad tan definitiva -El capitán pidió llegar a la costa...- Le comentó después como si fuera algo de gran interés. De repente se detuvo mirando fijamente la pared del baño por un momento intentando esforzarse por aclarar sus ideas pero la realidad no era algo que le gustara y prefería inclinarse más por los pensamientos estúpidos como los barquitos que ya tenían una especie de tonada cada uno. -¡Cierto! Se volteó a mirarlo feo, estoy muy molesto contigo-

-¿Ah no?...- Dio un hondo suspiro, aquello sería más difícil de lo que pensó, ahora, hasta iba a tener que consecuentar sus locuras y sus caprichos, como si se tratara de un chiquillo, ¡Y con lo mucho que le "agradaban"! -mjhm...la costa...- Rodó los ojos, suspirando otra vez y fue cuando notó que había algo raro metido en el baño... ¿Era el cardiómetro? -¿Metiste el cardiómetro al escusado?...- Lo distrajo verlo mirando así a la pared, le preocupaba su silencio, pues no sabía que estaría pensando hasta que le dijo eso -¿Molesto…?...- Por unos segundos temió que fuera a recriminarle el hecho de que jamás le dijo que sabía que Demetri estaba tras ellos y las consecuencias que eso tuvo...pero...después recordó su comentario: "Si no vas a dejarme morir tengo derecho de no comer..." -Oh...es porque ¿Anoche te atrapé justo antes de que te lanzaras al vacío?...- Se cruzó de brazos, pues él también estaba molesto con él por haber intentado aquello, pues dentro de su egoísmo infinito, reflexionó que él no hubiera sido capaz de hacer cosa semejante, por muchos deseos que tuviera de dejar de respirar...solamente por el hecho de que sabía, que si se quedaba tieso, iba a hacer sufrir muchísimo a Damon. Se le ocurrió decir algún sarcasmo agresor, como: "Es que no quería que arruinaras el césped...tienen un letrero que dice ‘no pisar’.” pero ya sabía que su técnica infalible de insultar a la gente funcionaba con todos menos con el peliazul, para su desgracia, pues todo el tiempo se la vivía insultándolo y agrediéndolo, pero el menor jamás reaccionaba enojándose, como era la intención del pelinegro; sólo se ponía serio y distante. -No me dijiste...porqué ibas a hacerlo... ¿No pensaste que yo...? No recordaste ni por un momento... ¿Lo que te dije? ¿Así de fácil...hubiera sido para ti?...- Prefirió mejor cambiar de estrategia, recriminarle al menor que hizo a un lado por completo su existencia y sus sentimientos...los cuales ahora conocía por completo, se los había confesado enteros y fue como si al vocalista no le hubiera importado en lo más mínimo.

Lo escuchó regresando a la realidad en un golpe muy drástico, inmediatamente recordó todo de nuevo, tan vívido en su cabeza que comenzó a dolerle, primero ligeramente amenazando con una de esas migrañas que lo atacaban de pequeño. Retrocedió un paso llevándose una mano a la cabeza -Había pedido perdón por eso...- Dijo primero, incorporándose e intentando ignorar aquel dolorsito amenazante para mirarlo fijo mientras sus grandes orbes azules se llenaban de lágrimas. -¡Tú no sabes lo que es...! ¡Lo que es ser alguien... como yo! No sabes que me es tan difícil mirarte a la cara ahora... sabiendo que conoces lo que me ha pasado... y entonces...- Comenzó a retroceder pegándose a la pared y abrazándose a sí mismo mientras se dejaba deslizar poco a poco para sentarse en el agua con sus barquitos de nuevo, en el rincón en el que estaba antes de que entrara el otro -¡Me quiero morir!... Me... siento tan sucio...- Sollozó al confesar aquello -Tan humillado... el pensar que ahora... me consideran una... puta- Escupió aquella palabra de modo despectivo -A la que hay que tenerle compasión... no me gusta... no me gusta que nadie se detenga a comprender un carajo, me molesta este maldito hospital... donde las malditas paredes blancas me recuerdan... mis palmas ensangrentadas contra los muros, pidiendo una y otra vez, suplicando que me dejaran en paz, pero nadie entiende ¡Nunca entienden!... A nadie le interesa lo que le pasa a Damon, sólo es un... maldito idiota... al que su hermano le ha dejado algo claro que nunca olvidaráh...- Musitó casi ahogado llevándose una mano a la boca y cerrando con fuerza los ojos otra vez esa tensión en la garganta mientras intentaba contener su llanto -...Me... dueleh...- Gimió aquellas palabras entre un par de sollozos lastimeros.

-Pero...Dam...- De repente pareció volver en sí otra vez y comenzó a decirle todo aquello que primero le hizo mirarlo con sorpresa y después miró el piso desconcertado, sin saber qué decirle. Sintió volviendo a él, esa jodida impotencia de nuevo, esa que había estado lidiando desde que empezó todo aquello. -No digas eso Dam...sé que suena...poco creíble...pero...entiendo más de lo que crees...de cómo te sientes...también me he enfrentado a...la humillación...en un grado similar- No sabía porqué de pronto esos vagos recuerdos de sus "orígenes" que había logrado sepultar en su mente, ahora regresaban en ese preciso momento para recordarle que...sí, en efecto, él podía comprenderlo, ¡Realmente! lo hacía, no era que le tuviera lástima; pues en su momento él también odio que se la tuvieran.

-¡Aunque no estoy pretendiendo que...! ¡Que lo sepa! Que haya pasado por lo que tú...es obvio...que no...pero sé que te duele...Damon pero...no eres sólo un idiota...- "Eres MI idiota" pensó su mente haciéndole sonreír con ingenuidad y auto-reprimenta; por estar pensar esas tonterías ególatras y "groseras", cuando debería seguir tratando de decir algo que pudiera aliviarlo un poco. -...sé que este lugar es horrendo...yo tampoco soporto estar aquí... ¡Pero esto es temporal! Dam...es necesario...sólo tenemos que cooperar...¡Ambos! y se acabará...la pesadilla se acabará mucho más rápido...pero tienes que encararla, ¡Pero no sólo tú! ya te lo dije...yo lo haré contigo...-Fue y se sentó a su lado en ese charco de agua mientras veía como los barquitos se balanceaban en la agitada marea que provocó su peso uniéndose al de Dam sobre el piso, ni le interesó mojarse, sólo quería que el otro supiera que era en serio, que estaba ahí a su lado -Juntos...los dos a bordo... ya no debes dejar que regrese y siga afectándote...¡Se ha ido al carajo! Deja que se vaya...déjalo...- Puso su mano sobre la suya, la verdad es que él también tenía muy presentes esas traumáticas escenas, y era muy probable que jamás pudiera superar que le hubiera hecho algo así a Dam sin que hubiera podido impedirlo...pero tenía que esforzarse en aparentar que él ya había logrado dejar atrás aquello, para que el peliazul pudiera lograrlo por igual -Ya no llores...- Le suplicó en un tono bajo, poniendo su mano sobre la suya de forma delicada, pero aprehensiva, no sabía cómo más podía dejar que le sintiese...cómo más podía hacer que le creyera...se sentía un asco en eso de tratar de consolarlo o motivarlo, y probablemente lo fuera, pero sus intenciones eran absolutamente sinceras...¡de verdad lo eran! como muy escasas veces en su vida, algo lo había sido.

Sus sollozos le impedían escuchar del todo, le dolía el pecho y entonces pensó en que quizá eso de sedarlo era por mera piedad, quizá sí lo necesitaba... Se cubrió la boca con ambas manos para intentar escuchar mejor y al lograr sofocar algunos de esos gimoteos y sollozos que pensó que no podía detener bajó una mano a abrazar sus rodillas de nuevo. "Deja que se vaya..." -¡No puedo!- Exclamó de repente teniendo un sano impulso por abrazarlo, no quería que nadie lo tocara, pero quizá en su lista el único exento era él, claro, de tocarlo mínimamente, aún no estaba listo para más, justo ahora pensaba que nunca más lo estaría. -...no puedoh...- Decía bajo temblando ligeramente ante el toque de la mano ajena en la suya. Jadeó teniendo que apartar la mano de él, ese toque como de extraños no le gustaba, le hacía sentirse desplazado pero tampoco sabía como pedir algo más sin que de repente fuera demasiado.

Dejó de llorar por un momento, hubo una pausa en la que no pudo mirarlo a los ojos pues ahora todo el tiempo se sentía avergonzado de sí mismo, retrocedió un poco mientras observaba el panorama... "Tú y yo... sobre la colina melancólica..." Pensó mientras se movía lentamente como un animal desconfiado para ponerse frente a él, con la mirada fija en el piso. Se acercó poco a poquito haciéndose espacio en el otro para colocarse resguardado entre sus brazos recargándose de lado contra el torso ajeno, compactándose para no ser una molestia y sintiendo seguridad al posar su cabeza contra él. Abrazaba sus rodillas con fuerza con ambas manos, temblaba un poquito sin saber exactamente porqué, si por frío o por esa abrumadora tristeza que aún le atacaba con un constante hipeo por no haber terminado de llorar... Se quedó como un muñeco inmóvil por un momento y en cuanto logró relajarse quedó dormido profundamente, no cabía duda, la tristeza era agotadora.

Murdoc se quedó quieto cuando lo vio acercarse a él y trató de no alterarse demasiado cuando se acomodó entre sus brazos, ¡Por dios! estaba helado, se enfermaría si lo dejaba más tiempo así y eso sólo acarrearía más problemas. Lo rodeó poco a poco, hasta que terminó abrazándolo, sin apretarlo, nada más lo rodeaba entre sus brazos y con la misma delicadeza acariciaba su espalda y sus brazos buscando contagiarle algo de calor. Esperó pacientemente a que se tranquilizara hasta que se dio cuenta de que se había quedado dormido, ¡tan profundamente! que no sintió cuando lo levantó en sus brazos. Abrazándolo del mismo modo posesivo, salió del pequeño cuarto junto con él, manteniéndolo pegado a su pecho, con una mano, con la otra le desató la bata cuidadosamente, durante el trayecto. Así que, mientras lo dejaba recostado con cuidado en la camilla, se la quitó. Tuvo cuidado de cubrirlo con las sabanas y con su camisa que estaba casi seca, para que no se despertara. Luego mandó pedir una bata seca ¡Y más larga! sin importarles lo que opinaran, pues consideraba que si permanecían teniéndolo casi desnudo ahí, seguiría sintiéndose exhibido y acosado. -Tranquilo Dam...ya no te voy a dejar solo...lo prometo...- Le susurraba mientras con cuidado le ponía de nuevo la bata seca -que se vaya a la mierda Larry...- Dijo con una risilla divertida, mientras sentía su teléfono vibrando en su pantalón, no pensaba contestarle.

Noodle llegó al hospital de lentes oscuros y ropa discreta para que no la atrapara la prensa, obviamente traía algo entre manos, miró discretamente al rededor y se sentó frente al hospital fingiendo que lloraba para espiar quién la vigilaba, ya tenía al maldito paparazzi que les había mandando amenazas la noche anterior, esperó a que se acercara a tomar un mejor ángulo de su sufrimiento y una vez escuchó que estaba cerca de ella, subió la cabeza violentamente y se lanzó sobre el sujeto sometiéndolo de inmediato. -Tenemos que hacer negocios... ¿te parece bien, amigo?-

Russ acompañó a Noodle al hospital para que el sujeto no quisiera pasarse de listo y cediera a las amenazas de la chica.

Damon despertó a dos horas después de haberse quedado dormido, tenía mucho frío y estaba incómodo al no tener al otro para abrazar. Volteó y vio a Alec durmiendo en esa silla, lo tomó de la mano y lo jaló para que se despertara -Ven... Duerme conmigo...- Le pidió algo adormilado aún.

Alec se despertó dando un saltito inesperado al sentir su mano jalandolo de repente -¿eh? ¿Qué?- Volteó a ver a su alrededor en el cuarto que nadie los estuviera cuidando, pero estaban cerradas las ventanas y la enfermera de turno seguramente estaría dormida también. Con cuidado se levantó y se acomodó junto a él, sacandose los zapatos. Se cubrió con la sabana arropando a Damon también y le dedicó una leve sonrisa, feliz de que lo dejara estar cerca suyo.

Le hizo un espacio entre las sábanas y lo abrazó gustando de que le tuviera tanta calma y no le exigiera más de lo que pudiera darle ahora. Le dio un beso en la comisura de los labios cariñosamente, comenzaba a comprender porqué hacía las cosas, el que le estuviera teniendo paciencia y que le exigiera al hospital que también lo hiciera, vio el cardiómetro en la ventana, al parecer lo había dejado escurriendo allí, amplió una sonrisa mientras colaba su mano en la camisa ajena para tocar su piel -Te amo...- Musitó refugiándose en su torso y sintiéndose más cómodo y tibiecito al instante.
------------------

La chica al fin había logrado hacer un trato con el sujeto estúpido que se había creído más listo que ellos, si hubiera dejado que Murdoc negociara seguro que le hubiera ido peor, quizá lo hubiera matado con la paciencia que se cargaba ahora. Al fin iba a presentarse al hospital, tuvo que que entrar por la ventana para no romper caras cuando se acercaran a querer negarle el acceso. Ya era tarde pero no podía visitarlo a otras horas, a falta de Murdoc ella era la que se tenía que encargar de las múltiples funciones de la banda y sobre todo habían estado organizando la mudanza y alguien tenía que disponer de cómo quedarían las habitaciones de la casa. Intentó seleccionar lo necesario de Plastic Beach para sobrevivir sólo lo que duraran grabando el nuevo disco y regresar. Llegó a la habitación colándose por la ventana con práctica increíble, entró apenas provocando un chasquido con su caída, se incorporó y se puso de puntas al notar que ya estaban dormidos, se acercó a pasos breves y se sentó en la silla a observarlos con una sonrisa incrédula. -Bobos...- Musitó sonriendo de lado, se veían tiernos así.

Damon escuchó algo y se removió un poco asomándose sobre Alec para mirar a Noodle y le pintó una sonrisa -¿Qué haces aquí?...- Le preguntó bajito con sus ojitos entreabiertos y algo despeinado.

-Shh- Puso un dedo en sus labios guiñándole un ojo -Tuve que usar la ventana... espero que no te moleste...- Le musitó divertida levantándose a acariciar su cabeza ligeramente.

Damon se dejó sonriendo tenuemente. -Ten cuidado, podrías hacerte daño...- Le musitó bajito -Soñé que te comías un pulpo entero y estaba muy preocupado- Le platicó como si eso fuera realmente traumático, Noodle se rió bajito cubriendo su boca para no despertar a Murdoc.

-¿Un pulpo?... Damon, pensé que lo que te asustaban eran las ballenas- Le comentó bajito divertida. -¿Cómo era?-

-Era blanco y viscoso, con un solo ojo que miraba claro aquí y allá, era horroroso...- Le platicó hablando bajito y acariciando los cabellos negros del bajista con delicadeza para que no se despertara.

-...ay 2D, te he extrañado mucho ¿Te han dicho cuando sales de aquí? Quiero que vayamos por comida japonesa-

-Ah... tengo que preguntar, aunque ahora que hablas de comida, creo que tengo hambre...-

Murdoc tembló un poquito cuando el menor metió su pequeña mano por debajo de su ropa y escucharlo decir eso fue como si alguien le hubiera devuelto el alma que le hubieran arrancado hacía varios días...sobre todo, poder tenerlo así, a su lado, otra vez. Tuvo que tragarse las ganas que le dieron de besarlo, que afortunadamente no fueron demasiadas porque en cuanto se acostó se dio cuenta de lo agotado que estaba. No tardó mucho en quedarse tan dormido, que hasta roncaba levemente. Por lo que no advirtió la presencia de la chica sino hasta que el peliazul empezó a acariciarle el cabello, pues tuvo un sueño super divertido en el que era un perro negro, callejero, que perseguía a Damon por una calle abandonada, como con psicósis y el menor siempre tan caritativo se volvía hacia él y le daba de comer alguna golosina que traía en la mano, luego le acariciaba la cabeza. -No...espera...no te vayas...no soy un perro Dam...soy yo...- Balbuceó en medio de su sueño, removiéndose angustiado, pues Damon empezaba a caminar dejándolo atrás y él no podía seguirlo. En ese momento fue cuando abrió los ojos, despertando de golpe. Se removió en la camilla, con un leve gruñido y descubrió a Noodle ahí sentada

-Ah...espera...¿Tú? ¿Aquí?...¿Qué haces aquí?...-Medio se sentó, tallándose los ojos, también estaba despeinado y se veía divertido.

Damon lo abrazó al escucharle musitar esas cosas y le fue tan fácil mimarlo así de repente como solía hacerlo antes de todo aquello, quizá eran las medicinas, el suero en su muñeca o algo pero... definitivamente aquello fue sencillo -Tranquilo- Le dijo bajito depositando un beso inocente en su frente y después acariciando su cabeza. El cable del suero era bastante largo pero ya comenzaba a dolerle el estarse moviendo por lo que se sentó a observar la aguja algo chueca, con algo de sangre y arqueó una ceja -Alec...- Le llamó tímidamente mostrándole la aguja después con una carita de niño regañado muy encantadora.

Noodle los miró a ambos cuando Murdoc despertó y le dio gusto que 2D estuviera mejor de como le describió el estúpido de Larry, a ella tampoco le había gustado la idea del psiquiátrico donde sólo se encargaban de enloquecer más a las personas para no dejarlas salir nunca, menos si era alguien famoso, lo que quiere esa gente no es ayudar sino dinero. -Murdoc, veo que lo tienes todo controlado- Le comentó sonriendo de lado -¿Yo? Pues me colé por la ventana, tenía que contarte que ya tengo controlado a ese paparazzi hijo de puta del que te hablé, hoy Russ me acompañó a darle una lección, al parecer entendió que no queremos ser molestados...- Platicó alzándose de hombros con cotidianidad como si estuviera contando cualquier otra cosa.

Volteó a ver a Dam y le sonrió de lado al ver como le enseñaba su muñeca con el suero desacomodado -Está bien...a ver...no muevas el brazo- De forma casi paternal, le acomodó el suero seriamente, moviendo un poco la balbulita que tenía para dejar que circulara normalmente otra vez y la sangre volvió a las venas de Dam a través de esa manguerita. Tanto se movía siempre el menor, que la enfermera había acabado enseñándole como se hacía eso. Lo besó impulsivamente en la mejilla y luego se quedó quieto mirándolo sorprendido, después agachó la mirada avergonzado de haber hecho eso frente a la chica. Escuchó lo que le dijo y se aclaró la garganta un poco
-¿Ah sí?...- Sonrió con malicia, sabía que Russ daba miedo enojado, suponía que era el mejor en la tierra para opinar sobre eso. -Claro, todo está perfectamente...- Alardeó dándose aires de mucho control aunque en realidad...no había sido tan sencillo, para nada... -Qué bien...Larry se escandalizó mucho...no ha parado de llamar, supongo que a él también lo amenazó...¿no? es tan...torpe...para esos asuntos, siempre corre a llamarme como nena "¡Murdoc, Murdoc! ¡Haz mi trabajo porque soy un inútil!..." Lo arremedó con una vocesita aguda muy graciosa.

-¿Y qué fue lo que acordaron?...- Quiso saber acomodándose en la almohada con algo de flojera, estaba muy cómodo abrazando a Dam ahí acostado, se pegó un poco más a él disimuladamente.

-Que si volvía a molestar lo iba a rastrear y lo iba a matar, le mostré fotos e información que tenía sobre él y su familia y prefirió dejarlo por la paz...- Comentó divertida recargándose en el respaldo de la silla mientras intentaba que no se notara lo nerviosa que se había puesto al ver la herida de 2D en su delicada muñeca -Oh... dios... no iba a decir nada pero ¿Seguro que lo tienes controlado Murdoc?... Es decir... eso se ve alarmante- Comentó intentando no dar a entender otra cosa de lo que quería decir, lo notó en los ojos del peliazul.

2D dejó que le acomodara aquello dejando escuchar un quejidito, esa cosa en sus venas le dolía pero debido a que no comía seguro que era por lo que seguía despertando en las mañanas. -Tengo hambre...- Le musitó como niño pequeño recargándose en su hombro. Era la primera vez que decía eso desde que estaban allí, comenzaba a sentirse mejor, el ver a Noodle por ahí lo había puesto feliz pero también... lo había hecho recordar lo grosero que había sido al pensar lo peor de ella por lo que estaba avergonzado de que a pesar de eso haya ido a ayudarlo y se haya metido en problemas, pudo terminar en la cárcel por las misteriosas explosiones de edificios en Nueva York... afortunadamente comenzaba la policía a retomar la teoría de los terroristas. Estaba avergonzado porque era tarde y no podrían conseguir comida tan fácil o eso pensaba él.

La chica hizo una seña con la mano para que esperaran y se puso de pie quitándose la mochila que traía a la espalda -Me van a amar, pero lo siento, no me agrada ninguno de ustedes, par de tontos- Les decía "cariñosamente", por una parte dejando claro a Murdoc que su obsesión imposible había desaparecido por lo menos por ahora, abrió la mochila con ánimos y sacó una bolsa de papel de Mc'Donals con comida para llevar, sacó una segunda bolsa y las puso sobre la camilla -Digamos que iba pasando por uno de estos lugares y compré bocadillos nocturnos- Les comentó ampliando una sonrisa -Amm no he comido tampoco, he tenido ocupaciones...- Comentó llevándose una mano a la nuca sacando una bolsa más de papel y tres refrescos de botella de plástico, obviamente. Su mochila como de alpinista le hacía poder guardar todo lo que necesitaba para sobrevivir en la calle si así lo quisiera, además sabía que como era de esperarse, ese par no iba a comer nada por estar haciendo drama, lo sabía, 2D era el rey para esas cosas y justo ahora no sería para menos después de lo que ella misma había encontrado en el submarino y había borrado sin poder terminar de ver siquiera el principio... -Espero que puedas comer estas cosas Dam... no quisiera que te enfermaras, pedí las hamburguesas más grandes en existencia porque estoy muriendo de hambre...-

Al otro se le iluminó la mirada al comenzar a ver lo que salía de esa mochila milagrosa y después miró a Alec, esos días se encargaba de mandarlo al carajo y no comer pero... esta vez lo tomaría en cuenta -¿Puedo?...- Le preguntó buscando su mirada con sus grandes orbes celestes. -mgh, el suero me lastima...- Se quejó bajito.

-Sí...lo que pasa es que su piel es muy escandalosa...- Le explicó pero volteó a ver al menor como si lo desconociera cuando le dijo de repente que quería comer -Oh...¿De verdad?...- Devolvió su mirada a la chica cuando comenzó a sacar cosas de esa mochila, que siempre había considerado extranormal por todo lo que le metía y no se notaba. -¿En serio traías hamburguesas ahí?...- Le preguntó parpadeando varias veces, perplejo. Su estómago hizo un ruido evidente ante el aroma sabroso de la comida rápida, que inundó el lugar... ¿Había comido ese día? Se rió de repente al recordar que no, y menos se acordaba si lo había hecho el día anterior...pero lo más seguro era que no. Miró que Dam le pedía permiso y se ruborizó un poco poniendo cara de sorpresa y bajó la mirada a su brazo de nuevo -Hem...sí...está bien, come... pero... ¿Te quieres quitar esto?- Le daba desconfianza quitárselo, pese a que sabía como hacerlo... -Es que...¿Y si sangras demasiado? Creo que aquí no hay ni algodón siquiera...o...podría ver- Se levantó de la camilla con cuidado, alisándose el cabello un poco con una mano y se metió los zapatos de nuevo en un santiamén. Rodeó la camilla hacia una estantería que había ahí en la pared lateral debajo de la ventana. Abrió el cajón superior y bingo, ahí había unas torundas de algodón y un poco de alcohol. Preparó una y regresó con Dam más rápido de lo que se hubiera previsto. Con cuidado le quitó el pedazo de cinta con el que aseguraban la aguja en su piel (luego de haber cerrado la llavesita de la bolsa y de la aguja para que dejara de correr el suero) y sacó la aguja de un movimiento lento, pero tampoco tardó mucho. Luego puso el algodón sobre el pequeño piquete que ya había formado esa herida horrenda y lo aseguró en su sitio con la misma cinta. -Ya...- Le dijo seriamente mirándolo, sin poder evitar sonreír de lado, tenuemente, algo tenso; esos ojos enormes y azules, mirándolo así, causaban que tuviera ganas de comérselo a él y no a la hamburguesa. -Come anda...- Regresó a su sitio procurando conservar su seriedad pero los dos lo veían de una forma asustada por su repentina amabilidad infinita, que lo hizo mirarlos feo -¿Qué? ¡Mejor no se acostumbren! y coman...- Les ordenó sentándose a lado del peliazul con la hamburguesa en las manos, recién extraída de su caja. La mordió en un gesto brusco y obstinado que resultaba cómico, el hecho de como quería seguir haciéndose el rudo y malo, a pesar de lo excesivamente bien que trataba a Dam.

Noodle en verdad se asustaba de esos tratos repentinamente amables, pero era bueno que tuviera buenas actitudes con el peliazul, miraba seria cómo tomaba cada uno su comida y les pasó el refresco tranquilamente -Pues puedo decir lo mismo, no siempre voy a estar para traerles comida rápida a media noche de tan buen humor- Les comentó arqueando una ceja y sentándose de nuevo en la silla observándolos comer -Y... ¿Cuándo sale de aquí Dam? Yo ya lo veo bastante bien- Dijo intentando platicar algo vagamente mientras sacaba su hamburguesa y comenzaba a comer, eso de comer a esas horas tal vez estaba mal pero qué bien se sentía.

El peliazul dejó que el otro lo ayudara con esa cosa en su muñeca, se iba a negar que se lo pusieran al día siguiente, pero eso lo dejaría precisamente para el día siguiente. Se recargó en el torso ajeno mientras sacaba su comida y comenzaba a comer lentamente escuchándolos sin nada qué decir en realidad. Aún no podía ser muy sociable, no es que ocurrieran milagros de un día para otro, pero ahora lo que comenzaba a comprender… ese par tuvo que llevarse bien a la fuerza gracias a él y eso era lindo de alguna forma. Tenían como media hora platicando sólo ellos y 2D escuchando recargado en el otro de un modo, de otro, la verdad es que sus pensamientos lo abrumaban ahora que la realidad comenzaba rondar más seguido por su cabeza, más específicamente ese día que al fin había podido decir algo coherente y a la vez incoherencias pero... poco a poco estaba recuperando la cordura y asumiéndola mejor... después de confesar lo que más le atormentaba comenzaba a sentirse mejor de algún modo.

Murdoc terminó de comer entre risas y cosas bobas que empezaron a platicar ella y él
-Los matasan...digo, los doctores, dijeron que todo depende de su progreso...que..."ejem" siendo extremistas, unos cuantos meses...pero que si desde ahora comenzábamos a ver progreso, podríamos llevárnoslo dentro de un par de semanas más...o un mes...máximo...- Le comentó, comenzando a conversar con ella. Al final estaba super divertido de la historia de cómo Russ, había amenazado al paparazzi con "cangrenarle las bolas" de una patada si los traicionaba.

-¡jajaja!...- Tuvo que cubrirse la boca con una mano para no ser muy escandaloso, pues sabía que si los descubrían a él subido en la camilla, a ella metida ahí (habiendo entrado por la ventana) y todos en conjunto comiendo hamburguesas, los iban a echar a patadas, aunque realmente eso no era lo que más le preocupaba, sino tener que lidiar con los "regaños" de Larry si se enteraba. -¡Oh dios!...lo que hubiera dado...por ver eso...pobre hombre...yo no hubiera podido...dormir en un mes...- Tuvo que hacer esfuerzo sobrehumano por tranquilizarse y dejar de reírse, casi limpiándose una lágrima, cuando dio por terminado su ataque de risa. -Bien...creo que es hora de que te vayas...- La corrió prácticamente, sin muchos miramientos, aunque luego al ver la cara de la chica, compuso su comentario -Es decir...para que no te arriesgues...es que ya es muy tarde y no creo que te quieras quedar en la silla...¡Aunque pues...como tú quieras!...- Agregó con una leve sonrisa tensa, era un tonto.

Al terminar su comida comenzó a tener mucho sueño, pero reaccionó un poco al escuchar susurros más alterados cuando Alec comenzó a ahuyentar a Noodle.

-¿¡Qué?! ¿Sólo sirvo para traer tu estúpida comida, entonces? Estás mal si crees que vengo a verte a ti ¿eh? Si tu fueras el enfermo tendrías que quedarte solo aquí- Comentó haciéndose la digna, se cruzó de brazos arqueando una ceja al escuchar como corregía, aquello le daba mucha gracia. Se recargó en la silla -¿Crees que no soy lo suficientemente capaz de quedarme dormida en una jodida silla? Igual mañana va a venir por ti Russel para que te largues a bañar y esas cosas que la gente suele hacer así que no te pongas muy cómodo- Le expresó sonriendo divertida ante su expresión. -Qué descanses, zoquete- Le dijo guiñándole un ojo y levantándose de donde estaba para recoger la basura de la comida y guardarla en su mochila así ocultando la evidencia del crimen, arropando a 2D y Murdoc, regresando a sentarse para ponerse cómoda para dormir, pobre de la enfermera que osara molestarla...

Damon comenzó a dormirse de nuevo, ya estaba comenzando a delirar sobre Murdoc de nuevo, cuando sintió las sabanas arropándolo mejor pintó una sonrisa rozando con sus dedos ligeramente los de ella en agradecimiento y sin saber nada más de esa noche.
---------------------------------
Al día siguiente despertó todo despeinado con Noodle mirándolo fijamente con cierta atención al notar que comenzaba a moverse, ya no estaba Alec allí por lo que supuso que Russ se lo había llevado de nuevo -Noody...- Pronunció bajito sentandose serio en la cama. Al bajar la mirada ese maldito suero estaba de nuevo en su muñeca, bajó las cejas con molestia. -¿Tardará Alec en regresar?...- Le buscó la mirada, la chica le pintó una fugaz sonrisa.

-No lo creo... descuida, seguro que intentará ser rápido para regresar contigo, hemos terminado la mudanza y el departamento no queda lejos de aquí- Le comunicó animada

-Te encantará, son tres pisos pequeñitos con todo lo necesario, es increíble... lamentablemente, sólo hay tres habitaciones por lo que colocamos tus cosas con las de Murdoc, preferí no mover nada, dejé sus cosas en cajas a disposición de como quieran acomodarlas ustedes...- Le platicó tranquila.

-Ohh, eso no me molesta, está bien- Le dijo pintando una sonrisa decaída, cuando Alec no estaba se sentía peor, necesitaba tenerlo cerca en esos momentos más que nunca y justo ahora por la cara de Noodle algo pasaría, lo leía en sus ojos.

-Dam, escucha... yo quería aclarar eso que pensaste aquel día, antes de que te fueras...-

-¡Por dios, no! Noddy, yo estaba equivocado, no tienes porqué explicarme nada, aquello fue una tontería y siento mucho haber dudado de ti de esa manera, ustedes sólo... intentaban protegerme y yo lo arruiné con mis estupideces- Dijo alzándose de hombros -Lo que haya sucedido no es culpa de nadie mas que mía- Admitió bajando la mirada.

-Claro que no... lo que sucedió no es culpa tuya, es culpa del maldito gobierno por dejar libre a un maldito psicópata en las calles...- Dijo muy seria, 2D primero pensó que estaba bromeando pero al poner atención a su expresión definitivamente hablaba en serio. Sonrió tenuemente desviando la mirada -Gracias Noodle...-

-¡Pff! De nada, sabes que comprendo lo que sufres ¿cierto? No me han... hecho lo que a ti pero... he pasado por cosas muy difíciles también y sé lo que es que todos te consideren loco por experimentar dolor y hacerlo presente, el ser "más humano" que los demás siempre asusta a la gente idiota, recuerda eso- Le dijo regresando a su seriedad recargándose en la silla -Me dijeron que tenías que tomar un baño y que si me encargaba de ayudarte así que decide, soy yo quien te vea desnudo o esas mujeres déspotas- Comentó levantándose y quitándose la chamarra.

-Está bien... pero... yo puedo hacerlo solo- Comentó desviando la mirada, no es que rechazara su ayuda pero tampoco era un inútil y no quería que lo viera desnudo -En serio Noodle, no pienso intentar ahogarme con el agua de la regadera-

-No es eso... Es que... ¿De verdad? Bueno, puedo esperar afuera a que salgas pero es que me dan nervios Dam...-

-Bueno pero ¿Darías la espalda mientras me baño? Sólo necesito que me ayudes con mis piernas porque no puedo doblarme mucho por las puntadas que traigo en la pierna...-

-Desde luego, tú sólo dime cuándo y cómo, yo te ayudaré como sea necesario...-
Pasaron las horas rápido, seguro que Murdoc no tardaba en regresar, apenas si dormía con tal de estar con el peliazul, aunque la chica siempre hacía un excelente trabajo y por extraño que fuera Damon se sentía hasta cierto grado más cómodo con ella cerca pero era porque no temía quedar mal con ella en nada, y con Alec el problema era que todo el tiempo se sentía mal de que lo presenciara así cuando pudieran ser una pareja normal... y no estar en el hospital por esa clase de situaciones espantosas.

-Oye Dam...- Le llamó la chica apagando la televisión -Estoy muy triste y decepcionada de que tú... intentaras acabar con tu vida... lloré cuando me lo dijeron, a decir verdad ¿Qué pasó?... ¿Puedes decírmelo?-

El vocalista suspiró al escuchar la pregunta y desvió la mirada evadiendo la ajena -A veces creo que nunca podré volver a sonreír... que nunca podré volver a permitir que nadie me toque sin sentir que lo ensucio con mi mugre interna... Que el rostro de mi hermano, que murió en su necedad no se borrará nunca de mi rostro y sobre todo... Que Alec sólo permanezca conmigo por lástima y... que nunca pueda tocarme sin pensar que fui tocado por alguien más... Tengo miedo de no poder afrontar que otros se enteren de lo que me sucedió preguntándose cosas sucias respecto a mí... por eso y muchas cosas más, pensé que lo mejor sería terminar con todo- Le dijo sincerándose con ella mientras la miraba -Siento mucho que eso les afectara... yo sólo estaba... tonteando con algo que no razoné al momento...-

-2D... Eso que te ha pasado podría sucederle a cualquiera, no creo que esto cambie los sentimientos de Murdoc, al contrario... seguro que con esto al fin se dio cuenta de lo importante que eres para él... lo he visto noches y días enteros aquí, cuando estabas sedado, teníamos que llevarlo a la fuerza para que se aseara, durmiera y comiera decentemente, nada le ha importado más que tú, llora demasiado últimamente, no creo que eso sea lástima...- Al terminar de decir eso escuchó la voz del mencionado que se iba acercando discutiendo al parecer con una voz femenina, una enfermera seguro, guardó silencio y le dedicó una mirada más mientras se levantaba y acariciaba los cabellos azules -Debo irme, piensa en lo que te he dicho Dam... y... si aún así no es suficiente piensa que yo y Russ también la hemos pasado muy mal sin ti, somos una familia ¿Recuerdas?- Dijo finalmente tomando su mochila -¡No importa lo que te hayan hecho Dam!- Se acercó a pegar su frente a la ajena buscando que lo mirara al notarlo triste, las orbes celestes estaban llenas de lágrimas -Lo que importa es que logramos salvarte de todo eso y que te queremos... Como en algún momento sucedió conmigo ¿Recuerdas? Yo vine de una caja- Le comentó depositando un beso en su frente y apartándose al ver la puerta abrirse -¡Uhh, ha llegado mi relevo!- Comentó dedicando a Murdoc una sonrisa felina. -Hasta luego...- Caminó a la puerta con ese andar severo que era tan suyo.

-Alec...- Pronunció tallándose los ojos para ocultar que iba a llorar, cuando se acercó se abrazó a él pegando su frente al torso ajeno -Pensé... que no regresarías hoy- Dejó escuchar un sollozo, era un idiota... Alec hacía tanto por él en esos momentos que jamás podría pagarlo -Lo siento... lo siento mucho...-

Alec se tardó más de lo previsto porque las cajas estaban echas un lío, prácticamente habían arrojado las cosas dentro, sin fijarse de quien era cada cosa...como los iban a poner en la misma habitación. ..Russel lo amenazó que si no se bañaba, se rasuraba...y hacía todas esas cosas que tenía que hacer de higiene en su persona, se metería al baño a vigilarlo. Se burló de él con sarcasmo que si lo violaba lo iba a demandar, riéndose con ganas, pero por dentro si le dio miedo, así que procuró hacer todo lo que debía. Una vez que terminó se le escapó a su compañero por una ventana, porque quería que ordenara un poco antes de irse y la verdad ya no le quedaba la suficiente paciencia ni "obediencia".

Cuando llegó al hospital, le dijeron que ya había una visita arriba y que no podían estar los dos. Alec mandó al diablo a la enfermera obviamente, le dijo que había llegado para relevar a la chica asiática y subió siendo perseguido por ella.

-¿Qué? ¡Claro que no! ella no estaba aquí anoche-

-¡Llegó esta mañana! Usted está viendo cosas, tal vez debería pedir que alguien la releve para que se vaya a dormir y no alucine tonterías...-

-¡Ya se lo dije! ¡No pueden estar los dos arriba! ninguna de mis compañeras vio subir ayer a esa mujer... ¡Y usted no puede hablarme así!-

-¡jaja! Es usted la que no debería meterse conmigo...puede perder su empleo o hasta su licencia, ¡Dependiendo de cuanto me haga enojar! ¿Ya no ve a la otra enfermera gorda por aquí, o sí?...-

La enfermera se le quedó viendo con cara de susto, quedándose muda un segundo, pero luego volvió a enojarse -... ¡Es un patán majadero!...-

-Muchas gracias, lo agregaré a mi lista de cualidades, ¡Ahora largo!...- La ahuyentó metiéndose al cuarto.

Cuando ésta comprobó que de verdad ya se iba la otra chica, mirando muy feo a Murdoc, se dio la vuelta y regresó a su puesto, echando pestes entre dientes.
Entonces también le devolvió la sonrisa ladeada a la chica mientras pasaba por su lado, yéndose. -Nos vemos Nood...- Le golpeó el hombro como si fuera otro chico y ésta le devolvió el golpe con camaradería, antes de seguir de largo en el pasillo. Qué raro era ver que se llevaran bien, la verdad ni Murdoc mismo se había acostumbrado todavía, pero era una forma mucho más fácil de vivir, definitivamente.

-Hola tonto...- Lo saludó "cariñosamente" cuando le habló, dejando que lo abrazara -¿Qué tienes?...- De inmediato se dio cuenta de que lloraba -Hey... ¿Qué cosa? ¿Por qué te disculpas?...- Le acarició sus cabellos azules y le levantó la cara para verlo a los ojos -No tienes nada porqué disculparte...- Le aseguró sin dejar de alisar sus cabellos azules, había algo diferente en su mirada negra, tenía un brillo más renovado, más vivo...porque así se sentía ahora, estaba mejor...mejor consigo mismo y con el mundo.

Se abrazó a su cuello para que no lo mirara -Lo siento... de verdad... te amo, Alec...- Musitó triste. -Soy muy malo contigo... no merezco que vengas a visitarme...- Le decía mientras acariciaba sus cabellos oscuros, besó su maxilar un par de veces, sabía que su repentina histeria y arrepentimiento eran extraños pero quería de verdad enmendar el daño. -Ya no quiero... estar aquí, me siento bien, prometo que no voy a hacer tonterías en casa...- Le decía bajo -Me quitarán las puntadas esta noche ¿Puedo irme a casa contigo?...- Le decía bajito tal y como un niño pequeño -...Por favor...- Le pidió aferrando su abrazo al otro con algo más de fuerza. Aunque después se dio cuenta de que eso podía considerarse como manipulación después de todo por lo que se quitó los cables de nuevo, el suero por algo así como onceaba vez, y retrocedió con una expresión de pánico, bajó de la camilla y se ocultó debajo. -Soy un... cabrón... No me escuches, estoy manipulándote con esto, mi maldad no tiene límites...- Decía bajito, realmente en serio. Cuando pudieron abandonarlo ahí se esforzaban por estar con él y en vez de ser agradecido se comportaba cada vez peor, eso era horrible y ese definitivamente no era él.

Se tensó mientras lo abrazaba y le decía esas cosas, cerró los ojos tratando de quedarse quieto y de poner atención, aunque no entendía porqué lo alteraba tanto que se le acercara... ¡Debía calmarse! o el del shock post-traumático parecería él.

-Y-yo...también...te amo...Dam... ¿Oye?- Empezaba a preocuparse por esos cambios tan radicales en su humor. De verdad se sintió mal cuando empezó a suplicarle así que lo sacara de ahí, contuvo el aliento tratando de conservar la calma para poder decir algo coherente. Y aún no empezaba a disfrutar de que lo abrazara, cuando se bajó de la camilla y se ocultó como si fuera un niño.

-N-no...¡Ya! basta Dam, ¡Deja de decir locuras!- Se agachó a su altura, poniendo las rodillas y las manos en el piso para asomarse debajo -Ven acá...- Estiró la mano tratando de atraparlo, pero no se dejaba, por lo que tuvo que empujar la camilla a un lado, sin importarle que se cayó esa cosa que sostenía la bolsa de suero y que se tambalearon los otros aparatos. Lo tomó de los brazos y lo hizo ponerse de pie para abrazarlo con fuerza -Ya es suficiente...- Musitó mientras lo aferraba entre sus brazos. Acarició un poco su cabello para tranquilizarlo. Luego de unos momentos se separó de él para mirarlo a los ojos -No eres malo...no te culpo por querer salir de aquí...ya te lo dije...yo también sé que ya estás mejor... ¡Mírate!- Le acarició la mejilla con sutilidad, tan feliz de ya no ver su piel tan manchada por esas cicatrices espantosas que tenía ese día...ese horrible día. Suspiró y bajó la mirada por unos momentos -si por mí fuera...te llevo ahora mismo...nos saldríamos por esa ventana...- Volteó hacia la ventana, mirando el cielo azul muy claro y la cima de los edificios grises, altos y pequeños -nos iríamos...a donde tú quisieras...por unos días...tú y yo...nada más...y sí lo haremos...pero cuando sean los médicos los que te den de alta...¡ya no debe faltar mucho! te lo aseguro...¿Puedes ser...paciente? ¿por mí...Dam?...-Le pidió, tomando sus manos y mirándolo a los ojos con seriedad, implorante. -Yo no te dejaré solo, es más, hablaré con ellos...- Insistió, fulminando a una enfermera que intentó entrar, que ante la mirada del pelinegro, volvió sobre sus pasos y se alejó en el pasillo rápidamente.

Damon se ocultaba todo lo que podía cada que notaba que el otro quería alcanzarlo, al apartar la camilla se cubrió la cabeza con ambas manos pero al notar que tiraba de él para levantarse y de que algo cálido se sentía en su muñeca de donde había desprendido el suero, estaba asustado. No dijo nada pero sólo lo abrazó con una mano mientras que la otra lo alejaba de él, al escuchar las gotas carmesí, pesadas cayendo al piso. Lo miró cuando buscó su mirada y al fin puso atención de parte de sus palabras, intentó ocultar su muñeca para que terminara su apoyo moral. Por un momento logró alegrarlo con sus palabras, sería perfecto estar fuera de allí, no importando dónde... Cuando tomó sus manos él mismo sintió que había manchado la mano ajena con su sangre, esta vez sí se había hecho una herida grave en la muñeca por arrancarse esa maldita aguja, no quería verlo pero tuvo que bajar la mirada para observarlo y entonces comenzó a dolerle, su cara de preocupación ante eso denotó que estaba a punto de entrar en shock con esa imagen, dio un par de pasos atrás sin poder dejar de mirar su mano de la que la sangre escurría cada vez más abundante y escandalosa manchando el piso, jadeó violentamente llevándose la mano buena a la boca, con respiración entrecortada. No podía ser, algo no quería que saliera de allí ¡Nunca saldría a ese paso! ¿¡Porqué?!...

No se había percatado de la sangre sino hasta que sintió que le mojaba la mano y fue instintivo como se apartó cuando empezó a caer sobre el piso asustándose también -Ay no...¡Cálmate! Mírame...tranquilo...- Hubiera querido sonreírle pero la verdad es que no pudo ni intentarlo. Fue a presionar ese botón que estaba colocado encima de la camilla, que servía precisamente para avisar al hospital si pasaban cosas como esas. No se tardaron mucho en entrar un par de enfermeras, afortunadamente eran practicantes o algo así, porque entre ellas no estaba esa con la que había discutido antes

-¿Qué le pasó?- Se acercó a registrarlo una de ellas mientras la otra trataba de arreglar el desorden de la camilla fuera de su lugar y del tripié en el suelo

-Se arrancó el suero...- Respondió la joven, evitándole a Murdoc el tener que hacerlo, mientras levantaba la manguerita que estaba regando el líquido por todo el piso.

-Sí...así es...- Concluyó apagadamente el pelinegro haciéndose a un lado para dejarlas trabajar -fue un accidente...- Agregó para que no creyeran que había vuelto a tener otra de esas crisis y aunque ellas lo miraron con incredulidad, no dijeron nada al respecto y se limitaron a curarlo.

-¿Puede salir? Nos haremos cargo...- Le pidió una de ellas prácticamente yendo a guiarlo hacia la salida

-Sí, sí...está bien, puedo salirme solo...- Le dijo malhumorado, pero se quedó a unos pasos mirando a Dam, con miedo de que no se dejara curar otra vez.

Las vio acercarse mientras apartaban a Alec de allí y entonces se pegó contra la pared, mirándolas a todas con sus grandes ordes celestes y angustiadas. Dejó que tomaran su mano con algo de desconfianza y miedo pero estaba inmóvil, ni siquiera pudo reaccionar... ¿Qué era eso? ¿Acaso la vida le hacía sugerencias de un próximo intento de lo que no había consumado? ¡Lo cercaba para no tener ninguna otra opción! Todo era muy extraño... Jadeó pesadamente al sentir que comenzaban a curarlo no de modo muy amable, le veían de forma recriminatoria, como si supieran algo que él mismo no quería pensar. Entonces se dio cuenta que todos esperaban las mismas cosas de su parte... Esperó sin moverse a que terminaran la curación y justo cuando iban a ponerle el suero en la otra mano se apartó violentamente de ellas sin que lo esperaran y comenzó a correr por los pasillos como un loco intentando escapar de allí, tenía que hacerlo y nadie, absolutamente nadie iba a impedírselo, ya se las arreglaría para saber lo que haría después de estar fuera del lugar, estaba seguro que el torpe de Alec había dejado el auto abierto... Se negaba a permanecer allí. Esquivó varias personas en su camino, escuchaba gente llamándolo e intentando correr tras él, pero estaba tan frenético por ver la maldita calle que incluso no le importaba si se hacía daño en los pies por correr descalzo, bajó siete pisos por las escaleras sin siquiera sentirlos. Allí estaba la salida... ¡sí! ¿Lo había logrado?... Esas puertas enormes de cristal parecían cada vez llamarlo con más fuerza.

Alec se había distraído un segundo, sólo un segundo se volvió para buscar la estúpida máquina de café y fue cuando pasó Damon corriendo detrás de él, perseguido por las practicantes que le gritaban intentando detenerlo.

-Carajo...- Se enfureció metiéndole una patada a la máquina y aventando el vaso vacío al cesto de basura -¿¡Por qué demonios?! ¿¡Qué chingados estoy haciendo mal?!...- Maldijo otra vez pegándole un poco la pared, aprovechando que no había nadie en el pasillo y la verdad si había alguien no le interesaba-Es decir...intento ser gentil...intento que no crean que está loco...¡No duermo ni como en casi un mes! Y esto es lo que hace, así responde...excelente...yo soy sólo un pobre pendejo...- Mientras soltaba toda esa sarta de quejas al aire, se metió al elevador. Para cuando llegó al piso de hasta abajo, afortunadamente, el policía de la entrada había logrado apresarlo. ¿En serio había llegado tan lejos? Qué velocidad, y que ineptitud de todos esos empleados, la verdad siendo el director hubiera hecho un despido masivo nada más por eso.

Se acercó a tranquilizarlos cuando vio que se ponían muy violentos con él -¡Oigan ya basta! ¡No es necesario que te pongas así!- Le reclamó al policía que trataba de mantenerlo sujeto, siendo demasiado brusco con él. -¡Damon, cálmate!- Entonces antes de que pudiera intentar algo más, llegó un enfermero por detrás y hábilmente lo sedo con una agujita en su cuello. Cuando el menor se desvaneció en sus brazos, apenas atinó a sostenerlo abriendo unos ojos enormes de susto.

-¡¿Qué demonios te pasa?! ¡No es un animal! ¡Deberían echarte por atacar así a los pacientes!...- Atinó a reclamarle mientras trataba de cargar mejor en sus brazos al menor. Justo lo logró, cuando ya se acercaban un escuadrón de cuatro enfermeras junto con el director del hospital, perfecto, Alec dio un hondo suspiro, preparándose para poner su mejor cara de demencia, para intentar que no los echaran, pero era inútil, sabía que una de las mejores soluciones sería esa, porque definitivamente no iba a dejar que lo internaran en alguna de esas horrendas "cárceles para lunáticos".

Noodle se había quedado platicando afuera un largo rato con un amable reportero que la verdad era algo apuesto, intentó ser lo más franca posible con lo del atraso del nuevo disco por "situaciones personales" mandó saludos a los fans, firmó un par de autógrafos, al notar que había pasado al rededor de una media hora en eso decidió regresar para contarles lo que había ocurrido encontrándose con una lejana imagen de un peliazul corriendo, un par de policías deteniéndolo y a pesar de que corrió no alcanzó a llegar a detener a esa "basura salvaje" que se atrevió a sedar a Damon, entró con gran seriedad, una de esas que era abrumadora hasta para quién no conocía a Haruka Hatori, Noodle para los fanáticos y amigos cercanos (Tres personas en específico). El enfermero dio un par de pasos hacia atrás algo asustando al ver la real mirada asesina de la chica y volteó a mirar violentamente a uno de los policías que había tomado de esa manera a Damon, dio un salto en el aire y conectó una patada en el rostro de aquel sujeto plantándolo en el piso de modo increíble y como si fuera una escena de película -¡No te metas con mis cosas!- Le gritó molesta tomando una pose de pelea para controlar al otro policía que pretendía acercarse. Vio al director y a esas estúpidas enfermeras y supo que no podrían ocultar más a Damon en un lugar tan barato, pagaría un doctor a domicilio o algo... -Es claro lo que quieren decirnos, nos iremos- Dijo con la digna seriedad de alguien oriental, ese tono firme e inquebrantable. Se acercó un poco para ser discreta en lo siguiente -Me encargaré de que sea bien pagado su silencio por prestarnos sus servicios y por no meterse más en lo que decidamos hacer con su... ex-paciente- Comentó seria -¿Podrían hacernos cuentas con todo sumado y mandármelo cuando lo tengan listo?- Sacó una tarjeta del bolsillo de su chamarra de cuero y se los entregó -Arigato...- Dijo finalmente sin razonar si quiera que había hablado en japonés.

Iba a llevarse el auto para marcharse a casa pero ahora llegarían con la noticia de que Damon había decidido darse solo de alta, se había sentido mal de no tomar en cuenta a Murdoc en la decisión pero ella ya no dejaría a su amigo en ese lugar del que tenía impulsos de salir corriendo en cualquier momento. Tal vez con cuidado "casero" se sintiera mejor, tendrían que contratar a alguien que se encargara del aseo extremo del lugar en lo que se reponía del todo.

De pronto entró Noodle al lugar, pateando al policía y dejando sin habla a Alec, que sólo abrazaba posesivamente a Dam sin poder reaccionar mientras ella hablaba con ellos. No le quedó de otra, más que mirar feo a todos los mirones, y fingirse altanero y orgulloso como siempre, con unos ojos asesinos hasta que dejaron de contemplarlos como si fueran circo, le molestaba mucho eso aunque digamos que su "ocupación" actual ya lo había hecho acostumbrarse.

Salió junto con ella hacia el auto dando un suspiro. Puso a Dam en el asiento de atrás y en cuanto se sentó en el asiento del piloto, dejó caer su cabeza sobre el volante, pegando la frente en éste, dando un suspiro de frustración

-¿Y ahora qué sigue..?...¿Qué planeas que hagamos ahora?- Le preguntó a la chica, en un tono algo golpeado, pues seguía siendo presa de su malhumor. Encendió el auto una vez que ella cerró la portezuela y arrancó velozmente hacia el pequeño departamento. En el camino siguió hablando con ella

-¿Les dijiste que les pagarías todo, no?...dios...- suspiró de nuevo para tranquilizarse un poco, por lo menos ya no tendrían que estar en ese exasperante lugar, tolerando a esas terribles mujeres y a esos médicos de pacotilla; que no servían más que para pisotear la esperanza de la gente, con sus presagios de tragedia segura, no merecían estar ahí.
-Quiero decir...lo lamento...- Trató de corregir un poco su actitud -Me alegra...que siguieras aquí...no sé si habría podido lidiar con una escena como la que tenían planeado hacer...de verdad...me alegra que llegaste, qué bueno...que llegaste- Agregó, diciendo eso como una letanía de lamentos que en realidad buscaban ser palabras de halago, pero ya no le quedaban ánimos suficientes al bajista, para darles ese énfasis. Sin embargo trató de transmitirle su gratitud a la chica con una mirada de lo más evidente, otra vez tenía ganas de tirársele encima y besarla por haberlo librado de aquello. -Gracias...- Terminó por decirle mientras se volvía a mirar hacia el frente de nuevo, con seriedad que evidenciaba lo agotado que lo tenía ya esa situación, si no se relajaba, algo malo le ocurriría; ese semblante demacrado que tenía, advertía ello.
Estacionó el auto fuera con la misma seriedad. Se encargó de bajar a Dam y meterlo dentro. Lo dejó en el sofá mientras Russel salía de la cocina con un sandwich en la mano, mirando con sorpresa como iban entrando todos juntos.

-Vaya...¿Y ahora qué pasó?...- No pudo reprimir un tonito divertido y sarcástico en esa última frase, es que ya hasta empezaban a resultarle cómicas todas esas cosas que les pasaban, no habían tenido mucha suerte esos días. -No lo dieron de alta...¿Cierto?...-

-¡No! ¿Qué no es obvio? ¿No estás viendo la pinta que trae? demonios...hacían falta esas preguntas...- Respondió Murdoc con cara de molestia mientras ponía a Dam en el sillón sin voltear a ver a Russ.

El baterista, comprendiendo que Alec estaba casi echando humo del mal humor, mejor volteó a ver a Nood en busca de que ella le diera una explicación de lo ocurrido.

Noodle escuchó sus palabras, dejó que se desahogara sin mucho qué decir, en realidad estaba ideando lo que iba a hacer, sacó su celular y comenzó a buscar doctores a domicilio, era buena con ese tipo de búsquedas en internet, anotó mentalmente los más destacados, también necesitaba de alguien que aseara el departamento. Hizo una llamada mientras bajaba del auto... -Larry necesito que me mandes unas tres personas para limpieza en el departamento, tú debes de saber a quién, que sea de confianza, dale la dirección, también voy a necesitar a un par de decoradores de interiores y que traigan personal porque quiero que esto se haga rápido... amm ¿Que mañana ya estuviera todo listo sería mucho pedir?... No, no estoy bromeando, en realidad yo nunca bromeo ¿O sí?... humm más te vale que cumplas con lo que digo porque no querrás que tu esposa se entere de tus últimas juergas con pretextos de "trabajo lejos con Gorillaz" ¿Cierto?... ohh sabía que contaba contigo, ¡besos!- Dijo felizmente colgando y dedicándole una sonrisa a Russel -¡Hey! Russ ¿Puedes vigilar que Damon no cruce la puerta de salida? Tengo que hacer algunas llamadas más ¡Ah! Y tendrán que conseguir un hotel esta noche, yo y Larry nos encargaremos de que esto esté decente y limpio para que pueda estar Damon aquí, sin problemas, pedí decoradores de interiores e intendentes... voy a conseguir un doctor a domicilio, creo que eso y más voy a poder pagar con mi sueldo millonario...- Dijo como si nada alzándose de hombros y caminando a donde el teléfono -Murdoc ¿Porqué no se quedan en el hotel que está aquí en la esquina de la calle? Así podría ir a verlos en la mañana...- Sugirió pintándole una sonrisa, todo eso era muy repentino pero haría lo posible por estar a la altura de la situación -Necesitamos generar confianza en Dam... o lamentablemente, también querrá salir corriendo de aquí y podría hacerse daño...- Se sinceró mientras mantenía el teléfono jugándolo entre las manos -Murdoc, no te pediría esto sino fuera porque te veo tan cansado pero... ¿Porqué no lo cedas por esta noche también?...- Sacó un dardo de su mochila y se lo entregó -Cuando comience a reaccionar suministrale eso e intenta dormir ¿Vale?- Le propuso sentándose en el sillón y comenzando a marcar un número que recordaba de memoria, su cerebro comenzaba a trabajar muy rápido cuando era necesario.

Russ la miraba con unos ojos muy abiertos de sorpresa pero asintió ante eso de que no dejara que cruzara la puerta de salida, como que imaginándose lo que habría pasado allá -Ah claro...un ¿Hotel?...sí...no es tan mala idea que nos fuéramos yendo de una vez, Murdoc- Dijo Russ encogiéndose de hombros para subir por sus cosas básicas a su cuarto -Voy por mis cosas...- Dijo mientras subía las escaleras, siendo perseguido por Spoky quien le hacía fiestas como si fuera un perrito y eso era divertido.

Alec la escuchaba, volteando a verla sobre su hombro al principio con una cara de sorpresa parecida igual que la de Russ, pero poco a poco trató de parecer serio y decidido -Sí es verdad...- Indeciso, tomó el dardo que le ofrecía, comenzando a sentirse culpable desde ese momento, pero ella tenía razón, si se despertaba estando en el hotel se alteraría de nuevo. Suspiró y se levantó -Bien...voy a subir por las cosas también y nos iremos cuando baje...- Le informó a la chica.

--------------------------------------------------------------
Noodle estuvo trabajando toda la noche limpiando la casa y dejando que los decoradores acomodaran las cosas, les dio un cheque a cada uno que sería valido después del depósito para el nuevo álbum, esperaba que fuera pronto... por lo mientras la casa estaba impecable para Damon, después del medio día Noodle compró una motocicleta y con ella fue a recorrer la ciudad entrevistando a los doctores a domicilio que podría contratar…

Notas finales:

¡Aja! Noodle al rescate~ Por cada review 2D evita una migraña así que piénsenlo seriamente... xD *Chantaje* ;P


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).