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Colina melancólica por Tierna Kikyo

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Notas del capitulo:

Uno más y... no me odien por hacer sufrir a 2D ;-; Es necesario *w* ... xDDD Enjoy! 

Luego de que acabaron de ensayar, lograron grabar algunas de las canciones nuevas, que ya estaban listas como "Empire Ants", que habían tardado bastante en lograr sacar entera y perfecta, como les había salido espontáneamente. Por lo tanto, el humor de Alec estaba más que bien. Necesitaban ir al supermercado por algunas provisiones y otras cosas para la casa que Noodle necesitaba, Murdoc no tenía ganas de ver la luz del sol como siempre, pero acabaron por arrastrarlo fuera. Luego de que llegaron a la ciudad, iba caminando por la calle con cara de malestar, con Damon a su lado. Russ y Nood caminaban frente a ellos hablando sobre lo que comprarían.

 

-¿Por qué demonios tenemos que acompañarlos?- Mientras se quejaba miraba disimuladamente a todos lados con paranoia, la cual no la dejaba en paz desde esa llamada -Es decir, tenemos que gastar gasolina del submarino para venir hasta la ciudad, porque la señorita no quiere gastar su isla flotante nueva o como sea que le llame...-Se cruzó de brazos emberrinchado, mientras seguía hablando. Traía sus lentes de sol y "gorrito de vago" (así le decía Damon) negro.

 

Damon traía la playera con hoyos negra de letras plateadas, le quedaba algo ajustada aquí y allá, sí, justo la que había comprado en la tienda de ropa el otro día, la verdad es que ni Noodle había lavado ropa últimamente y ya estaba usando la ropa nueva con tal de ahorrarse la pesadilla de lavarla él mismo. Sus pantalones grises de mezclilla entubados le iban muy bien con esa playera, y traía unos lentes de sol también.


Se detuvo en uno de los anaqueles al entrar al centro comercial a pesar de las quejas de Alec que obviamente fueron ignoradas hasta que entraron al lugar -Tengo que escoger las cosas de cocina, cuando terminemos con esto podrás ser un vegetal en mi cama todo el tiempo que quieras- Le aseguró mientras observaba las diferentes harinas de hot cakes -Mira hay instantáneos, debería de llevar varios de estos para cuando quieras prepararte algo tú mismo- Le dijo primero hablando en serio con el empaque de hotcakes instantáneos en la mano que decían "Tus niños lo amarán" y con forma de osito, pero al ver su expresión comenzó a reírse divertido y aún así dejó un par en el carrito, junto con una harina decente, claro, él sabía de marcas y esas cosas, Noodle no tenía ni la menor idea... en realidad quizá sólo él y Russ se preocupaban por esas cosas como comer decentemente.

 

Alec lo seguía por los anequeles con la misma cara de hastío, pero sonrió levemente a eso del vegetal -Sí claro...un vegetal- Atrajo su atención el empaque de harina instantánea que le enseñó y arqueó una ceja con indignación -No me digas...- Tomó la caja cuando la dejó en el carrito y la observó. Se ofendió aún más cuando vio la edad que decía "apartir de 5 años en adelante" -¿Me crees retrasado o algo así?...- Le reclamó, arrojando la caja al carrito de nuevo. -Voy a ir a ver los vinos...ustedes pueden seguir comprando sus "artículos femeninos"- Lo molestó un poco, picando su costilla a través de uno de los agujeros de su "blusita". -No me extrañes...- Le musitó al oído maliciosamente, repegándose a su espalda un poco, antes de irse al anaquel de licores, que estaba como a unos 4 metros de ahí.

 

-No Mudsy~ No es eso, lo que pasa es que tenemos que admitir que no sabes cocinar- Le dijo muy paciente sonriendo -Sí, mejor haz eso- Le dijo aún entre risas dejando que el otro se pegara a él soriéndole con cariño mientras seguía buscando entre las mermeladas la favorita de Alec, esa que según él "Iba bien hasta con su piel" y uno que otro dulce para ir a las cosas de la despensa más seriamente a unos dos pasillos de ahí sin saber que estaba a un pasillo de distancia de Murdoc.

 

Antes de salir, Noodle le había contado a Russ lo que estaba pasando, todo ese drama del láser y el francotirador que derribó de la avioneta, de hecho, aún hablaban acerca de eso mientras se dirigían al centro comercial "¡Cómo rayos pueden esconderle algo así!" Recordaba haberle reclamado a Murdoc, pero él le dijo que sería demasiado para él, con lo depresivo que era, saber que estaban cazándolo, después de como dejaron la casa cuando destruyeron a los cyborgs y todo lo demás. Así que Russel acordó con ellos que nadie le diría nada. La paranoia resultó afectarle más a Russel que a Murdoc y a Noodle. Se había puesto una gabardina larga como de inspector, unos lentes de sol muy negros y un sombrero pequeño como de mafioso, negro también y según él se veía muy discreto. Pasó caminando casi con la espalda pegada al anaquel de vinos y se ocultó un poco entre ese anaquel y el siguiente que era de botanas. Le habló en susurro como si fuera un espía, a Murdoc

 

-¿Qué demonios haces? ¡No hay que perder el tiempo! Mejor apresúralos para que agarren lo que sea y nos larguemos rápido...-

 

Alec lo volteó a ver con una ceja arqueada y una amplia sonrisa, sumamente divertido -¿En serio piensas que no te notas, hermano?- Cuando la gente pasaba junto a él se le quedaba viendo raro. Una señora pasó con dos niños pequeños y al verlo los cubrió y se los llevó rápidamente con cara de susto.

 

2D estaba inclinado buscando entre las latas de verduras, estúpidas zanahorias ¿Ni los fabricantes querían cortarlas?

 

De repente cuatro sujetos que estaban medio ebrios miraron a 2D desde el inicio del pasillo, comenzaron a hablarle como si fuera una chica porque en efecto desde ese ángulo parecía una y una muy bien dada respecto a cuerpo. Se acercaron entre risas -chshht! chshhht!!-

-¡Nena!-

 

-Sí tú, ven acá y habla con nosotros-

 

-¡No te hagas del rogar nena! ¡Las verduras no te van a dar lo que nosotros!- Le gritaban mientras se acercaban pero 2D pensó que quizá molestaban a alguna chica por ahí en el pasillo, pero al mencionar las verduras se quedó pensando seriamente que no había más que una anciana cerca de ese anaquel justo en el que él estaba. Prefirió ignorarlo...

 

-¡Oye! Te estoy hablando a ti perra!- Dijo uno de ellos llegando a darle una nalgada y comenzar a frotarse contra él por lo que su primera reacción fue tirarse al piso e intentar hacerse a un lado para ponerse de pie lejos de ese sujeto, pero otro de los sujetos que le quedó cerca lo levantó por los brazos y lo pegó de la cintura contra él, se sonrojó intensamente e intentó alejarse sin decir palabra, demonios, en verdad creían que era una mujer -¡Basta, por favor!- Intentó decirles y entonces se dieron cuenta.

 

-¿¡Es un hombre!?- Preguntó uno de ellos y entre groserías de muy mal gusto estallaron en risas, no iban a dejarlo ir tan fácil ahora.

 

Intentó escapar y uno le tomó brusco de la muñeca. -¡HEY! ¡Aún no terminamos de platicar nena!-

 

Uno de los sujetos lo tomó del mentón con fuerza para observarlo bien. -Es muy lindo para ser hombre-

 

-¡Me haces daño, suéltame!- Chilló el peliazul luchando por quitárselos de encima.

 

-¡ALEC!- Lo llamó en medio de su desesperación pataleando para soltarse de esos tipos que ahora tiraban de sus brazos para que no huyera y lo arrinconaron contra el anaquel de verduras.

 

Noodle iba de regreso al carrito de 2D para consultarle unas latas en oferta de duraznos cuando al llegar al pasillo y ver a esos tipos una ira indescriptible se apoderó de ella dejando caer las latas al piso.

 

Murdoc ya estaba feliz con una botella de whisky muy bueno que había encontrado y estaba por regresar con ellos cuando escuchó que Dam le gritó, su voz sonaba desesperada, por lo que presa del pánico (pensando que pudiera tratarse de Demetri) casi se teletransportó hasta allá. Cuando vio a los sujetos haciendo aquello, encolerizado, como unas mil veces más que Noodle (y eso ya era decir demasiado) perdió la cabeza. Se arrancó los lentes de sol y los tiró al piso, luego empuñando la botella en la mano fue hacia ellos a zancadas furiosas

 

—¡SUÉLTALO, HIJO DE PUTA!—Le ordenó al sujeto que lo tenía agarrado. Con groserías y amenazas comenzaron a gritarle los ebrios, tratando de ahuyentarlo pero el pelinegro estaba cegado y ya no pudo escuchar nada, sólo quería matarlos, literalmente. Como no podía llegar hasta el que estaba sujetando a Damon porque le estorbaban otros dos, agarró a uno de ellos de la ropa apartándolo de los demás y lo golpeó en la cara con la botella, con un golpe tan tremendo que ésta se rompió.

 

El tipo se desplomó en el piso lleno de sangre, obviamente de inmediato los otros dos se le fueron encima. Le atizó una patada a uno de ellos en el estómago que logró apartarlo, pero el otro tomó ventaja de aquello y le dio un puñetazo en la cara a Alec, haciendo que retrocediera aturdido. Justo en ese momento el otro al que pateó se le iba a ir encima de nuevo pero Alec lo recibió de nuevo con el pedazo de botella, rompiéndole lo que quedaba de ésta en la cabeza, hiriéndose la mano pero ni lo sintió en ese momento, todo pasó demasiado rápido.

 

Una vez más, el tipo que acababa de llenar de sangre y vidrios con la botella, atinó a golpearlo en la cara y los dos comenzaron a liarse intercambiando golpes, pero Murdoc estaba tan furioso y los sujetos tan ebrios, que no le dio mucha batalla, acabó cayéndose al piso también. Entonces pudo llegar hasta el malparido que estaba sujetando a Damon y le atizó un empujón tan fuerte que lo hizo retroceder un par de pasos, casi se cae porque de por si estaba mareado con el alcohol pero se puso igual de violento que los otros dos, le gritaba cosas pero Alec no podía escucharlo

 

—¡BASTARDO HIJO DE PUTA! ¡TE VOY A MATAR!— Le atizó un puñetazo en la cara, y lo pateó en el costado, iba a seguir atizando golpes como una bestia fuera de sí; si no fuera porque en ese momento llegó Russel y lo sujetó de la cintura con ambos brazos, teniendo que cargarlo para alejarlo de los tipos


—¡Ya tranquilízate Murdoc! ¡Tranquilo!—Tuvo que estrecharlo firmemente porque el otro se jaloneaba de él con tanta fuerza que no parecía tener


—¡SUÉLTAME! ¡CHINGA! ¡QUE ME SUELTES!—Pataleaba y luchaba, retorciéndose furioso, tratando de quitarse de encima a Russel, gritando maldiciones e insultos.

 

Noodle estaba temblando de coraje y le dio miedo matar a alguien con su ira, estaba paralizada pero de repente, y afortunadamente Murdoc llegó a golpearlos, vio a uno de los sujetos intentar jugar sucio y atacar a Murdoc ahora que Russ había intentado calmarlo, todo eso había sido cuestión de minutos, 2D estaba compactado en una orilla del pasillo cubriéndose la cabeza, al parecer temblando, estaba asustado, esa visión le hizo perder la cabeza, antes de que el tipo pudiera hacer daño con ese trozo de botella ella ya había corrido como una loca a patearle la cara al sujeto que cayó quizá inconsciente contra el suelo, otro de los tipos se rió de su llegada pero no por mucho.

 

-¡Hijo de puta!- Exclamó cuando intentó tirar de 2D de nuevo que seguía en el piso paralizado, dio un brinco, dios sabe cómo, tenía mucho sin entrenar y le pasó ambas piernas por los hombros haciéndolo caer con su peso al piso, no terminó ese movimiento porque alcanzó a reaccionar de no matar gente en público, comenzó a golpearlo en la cara sin poder detenerse. Los tipos que quedaban intentaron echar a correr atemorizados de lo letal que era la chica pero llegó seguridad y la levantaron de donde estaba forcejeando con ella.

 

-¡GRR! ¡Suéltenme cerdos! ¡¡AGH!!- Se revolvía de ellos planeando cómo soltarse, ya lo tenía, pero al ver sus uniformes de policía se detuvo y dejó que la levantaran escupiendo al tipo e intentando patearlo sólo pataleando en el aire -¡Vuelvan a meterse con nosotros, malnacidos!- Les gritó con una risa algo... maniática al verlos tan asustados intentando que los policías no los acercaran mucho a ella. También se llevaron a Murdoc que estaba ensangrentado y no sabía exactamente si era de él esa sangre. Russ se había quedado allí en ese pasillo con 2D, esperaba que estuviera bien y no haya salido dañado con aquello.

 

El peliazul vio todo tan rápido que entró en un shock parecido a cuando de niño ese loco de 1D intentaba dañarlo y llegaba su madre, nunca podía hacer nada, entraba en estado de shock y al parecer ahora lo estaba, seguía compactado en el piso cubriendo su cabeza y temblando como un roedor asustado, respiraba agitado, el ver todo eso lo había asustado mucho, estaba seguro de que Alec se había herido, quizá estaba loco pero podía identificar el aroma de su sangre... Se había puesto blanco del susto y sentía que si hablaba una sola palabra estallaría en pedazos. Cerró los ojos al ver que la policía llegaba y quedó sentado observando cómo se los llevaban a todos dejándolo con Russel. Apenas si podía respirar, sentía que si tomaba el aire suficiente hiperventilaría, necesitaba un porro, un cigarro, un trago ¡Lo que fuera! Se levantó y miró las cosas tiradas en el piso, el carro de Noodle que se había quedado a principios de pasillo y tomando las latas de oferta en el piso y un whisky de la misma marca que el roto y ensangrentado dirigió una mirada a Russ para que lo siguiera con uno de los carritos, iba a terminar las compras antes de que lo tacharan de sospechoso o algo parecido, él había tenido la culpa, él y esas estúpidas zanahorias.

 

Lo atendieron de inmediato, no había fila debido al pánico de los presentes en el supermercado, aún temblaba un poco, no podría recibir las bolsas de las compras por lo que esperó a que Russ las tomara pero entonces una cyborg, Nood-0 estaba en la entrada esperando ¿Había logrado repararla?... Traía un auto, el auto clásico de Alec ¿De dónde sacaba Noodle tantas cosas? Su representante estaba esperando también a su lado, la cyborg comenzó a ayudar con las compras y él no podía decir palabra aún o se rompería. Tal vez le dijeron algo pero él no podía escuchar, sólo salió de la tienda y rebuscó en sus bolsillos para fumar un cigarro a largas caladas.

 

Murdoc se fue con los policías sin protestar demasiado pero también siguió gritando locuras y amenazas a los sujetos hasta que ya no pudo verlos (o hasta que los policías ya no lo dejaron)


-¡SI! ¡Corran como zorras! ¡Si los vuelvo a ver los voy a matar!- También se estaba riendo como loco -¡NO VA A QUEDAR NADA DE USTEDES LA PRÓXIMA! ¡¡NADA MALNACIDOS!!- Lo arrastraron al cuartucho de administración en la tienda y ahí dejaron a los policías con ellos en una especie de "sala de espera" junto a la oficina del gerente, pero él se metió a la fuerza a hablar con el mencionado.

 

-¡No quiero escuchar basura de su ineptitud!- Se escuchaban sus gritos hasta afuera de la puerta -¡Soy alguien muy importante y más les vale obedecer! ¡Quiero a esos pendejos hundidos en prisión, que no se escape uno solo! ¡Ya llamé a mi abogado y al representante de la banda! ¡Voy a clausurar este maldito lugar si no hacen lo que les estoy diciendo!- El tipo parecía estar intentando calmarlo, afortunadamente, en ese momento entró el representante Larry a la oficina. Al ver como estaba, lo sacó de ahí y empezó a hablar con él

 

-¡Quiero ver a un abogado, no a ti con tu cara de idiota Larry!-Se emberrinchó Murdoc soltándose de él -¡Estos imbéciles dejaron entrar a unos bastardos alcoholizados a la tienda!-

 

-Sí, sí, ya escuché la historia de tu gran hazaña heroica, ¿Crees que la disquera disfruta estos escándalos?-

 

-Ah sí, claro que los disfruta, ustedes pagaron la rueda de prensa la vez pasada, ¿Lo recuerdas, querido Larry? recibieron absolutamente todas las regalías de la noticia del atentado, ¡Así que no creas que soy estúpido!- Suspiró para tratar de tranquilizarse un poco y buscó un cigarro en su ropa, luego de que fumó un poco logró al menos normalizar su pulso cardíaco y aclarar su mente un poco más -¡Quiero al abogado para saber que presupuesto tienes que conseguir que autoricen en la disquera! Para pagar la multa, la fianza o lo que sea, solamente eso...- Le dijo y le ofreció un cigarro -¿Puedes, amigo?

 

-No, no Murdoc, no eres mi amigo, ahora estoy molesto contigo...- Se indignó el hombre alto y rubio, pero aún así le aceptó el cigarro. En eso llegó el abogado y obviamente, las cosas se resolvieron tal y como Murdoc quiso, se ponía insoportable con esos asuntos y más cuando se trataba de que se metieran con algún integrante de la banda, en especial con Damon.
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Salió del centro comercial solo, luego de haberse despedido de Larry y de los abogados. Traía unos lentes nuevos de sol y unos papeles en la mano herida, que le habían vendado y cauterizado como pudieron, se notaba.
-Ya está todo, larguémonos...- Comentó solamente, subiéndose al asiento trasero junto a Damon, al cual casi había olvidado en su arranque de furia. Como ya estaba un poco más calmado se sintió listo para preguntar - ¿Estás...bien?...-Acercándose más a él, en un tono bajo, más íntimo, para que solo los dos pudieran escucharse.

 

Ya había terminado con dos cigarros enteros sentado en la cajuela y no salían, soltó un bufido de desesperación y fue a sentarse dentro del auto expulsando lo que quedaba de humo en sus pulmones. Se sentó aún en silencio, no quería hablar, Russ parecía estar esperando a que salieran, ¿Cómo había llegado Larry hasta allí tan rápido? Seguro que alguno lo habría llamado. Se compactó abrazando sus rodillas en la orilla del auto y viendo a la ventana, sólo quería llegar a casa para poder sufrir a gusto su trauma, pero entonces Alec se sentó a su lado al fin y preguntó aquello, era obvio que no lo estaba, sentía que era su culpa todo ese problema, esos hombres lo habían tocado de una forma grotesca, lo habían ofendido. Bajó la mirada y se llevó una mano a la boca, no, debía soportar un poco más, se abrazó a sí mismo con la mano libre, temblando al luchar terriblemente por controlarse, apretando los dientes. "Lo siento, no puedo responderte..." Pensó triste, el nudo en su garganta era tan grande que le costaba respirar aún, le dolía la garganta de forzarse a no demostrar nada.

 

Noodle tuvo que llamar a la disquera e informar lo que había pasado, Murdoc no dejaba de ofender a los dueños de la tienda y eso sí que los metería en más problemas, hizo un llamado rápido con su celular a Nood-0 que había logrado reconstruír gracias a las piezas de las otras Nood, ella podría ayudar con lo que hiciera falta, le dejó instrucciones específicas de lo que debía hacer para traer a Larry en el auto que había logrado comprar de nuevo y que representaba a la banda, "Stylo" era un album que le gustaba a pesar de no haber participado mucho en él, quizá utilizaron una o dos canciones que habría dejado escritas por ahí con sus correcciones seguro hechas por 2D. Aún así le gustaba, estaba molesta porque los policías no la dejaron sola ni siquiera en ese lugar, le consideraban peligrosa. Al fin al poder hacer un trato como una hora después de lo sucedido la dejaron salir, después de Alec ya que tuvo que dar su versión de los hechos. Al salir le sonrió a Russ. -Vamos amigo- Comenzaron a caminar al auto y Noodle depositó una caricia en la cabeza de la cyborg -Gracias nena- Después miró a Russ -¿Terminaron las compras?-

 

Russel estaba afuera del lugar con cara de molestia, esperando a que salieran, aunque se alegraba internamente porque Murdoc hubiera golpeado a los sujetos, aunque ahora enfrentaran cargos legales le daba igual, le había dado mucho coraje que se atrevieran a molestar a 2D de esa forma. Generalmente le enfadaba el temperamento explosivo del bajista, pero no protestaría en esa ocasión. Cuando vio a Noodle se fue junto con ella y se sentó en el asiento del chofer y le indicó a ella que se sentara en el asiento del copiloto

 

-Sí, ya traemos todo...- Le dijo mientras cerraba la portezuela -¿Ya nos podemos ir ahora sí?- Le preguntó a Alec mirándolo por el retrovisor del auto, como estaba fastidiado hundido en el asiento junto a 2D con los brazos cruzados, no le molestaba que no le respondiera, sino más bien seguía enojado por lo sucedido

 

-Hagan lo que quieran...- Dijo solamente mientras la cyborg se sentaba a su lado; como era tan flaquita igual que Noodle, ocupaba muy poco espacio y podían sentarse los tres cómodamente.

 

No tardaron nada en llegar a casa, quizá porque había preferido abstraerse del mundo para no decir nada, aún esos recuerdos pasaban por su mente una y otra vez y por más que los analizaba y se preguntaba el porqué no podía tener respuesta, él siempre era el que tenía que pasar por un sinnúmero de cosas sin explicación aparente, al parecer era su destino tener que afrontar ese tipo de acosos una y otra vez, ya hasta estaba teniendo práctica en ignorarlo pero esta vez no podía hacerlo. Desvió la mirada al salir del auto y no dijo nada, todos al parecer esperaban que dijera algo pero no lo haría, no aún. Se fue a su habitación y casi le cierra en las narices a alguien que hablaba detrás de él, no sabía ni siquiera quién. Se tiró en la cama y al fin dejó salir un profundo sollozo que en vez de aliviarlo como pensó pareció liberar algo en él que no se detendría precisamente de inmediato. Abrazó la almohada ocultando el rostro -Vete... por favor...- Pidió bajito, en verdad lo lamentaba pero se sentía terrible.

 

Alec lo miró irse así y se preocupó bastante, no quería, ¡No podía soportarlo! Verlo así... ¡Es decir!, gracias a lo que pasó, ahora Larry escribiría twitts de "Murdoc es el peor representante de EMI" y los pegaría por todos lados en la disquera y ¿para qué? para que Damon no quisiera hablarle. Lo siguió hasta la puerta de su cuarto tratando de que le contestara algo

 

-¡Damon! Damon, ¿qué te pasa ahora?...- Murdoc no tenía experiencia "poniéndose en el lugar de los demás", es decir, ponerse en su lugar e imaginarse lo que sentían ante determinada situación, la empatía, tenía muy poca sensibilidad para esas cosas, ese era uno de los mayores problemas de su carácter aunque él, obviamente, no lo sabía. Pero por ese motivo, en ese momento no podía entender porqué Damon estaba así, no se imaginaba que estuviera traumatizado, él pensaba que sólo estaría feliz de que lo hubiera defendido y lo llamaría su héroe o alguna fantasía ególatra de ese tipo.
Cuando le cerró la puerta y le pidió que se fuera, suspiró hondamente -¿Estás molesto conmigo, no? Sí...ya sé, todo lo hago mal, no importa lo que haga...siempre te lastimo...pase lo que pase...- Hasta a él mismo le hizo sentir terrible eso que dijo de repente, ¿Ahora se estaba culpando por lo que había pasado? Tenía sentido, algo le decía que no debían salir, que era peligroso, y aún así lo hizo ¡Perra suerte! Quería irse a donde sea entonces, pero tenía temor de dejarlo solo, no sabía si la ventana estaba abierta, no sabía si estaban siguiéndolos otra vez, ¡Cielos! El estrés lo estaba carcomiendo, se recargó en la puerta, mareado por tantas estupideces.

 

-Noh... no seas t-tonto...- Dijo como pudo, entre sollozos que intentaba que no fueran muy ruidosos -¡mh! No est-oy molestoh contigo...- Intentó explicarle, diablos, no podía respirar, se volteó sobre la cama y rebuscó en el cajón una bolsa de papel, sólo necesitaba respirar. Se tiró al otro extremo de la cama para que no lo mirara y comenzó a respirar violentamente en la bolsa, estaba hiperventilando, si lo dejaba pasar se volvería un problema mayor. Jadeó un poco cuando se sintió más tranquilo y se mordió el labio inferior -Lo siento mucho...- Dijo en un tono mucho muy triste -No quería buscar problemas... mucho menos que te hicieran daño... yoh... lo siento de verdad fue culpa mía...- Comentó intentando no llorar mientras decía esas cosas.

 

Nunca lo había visto tan mal por lo que trataba de no mirarlo con demasiada angustia, pero era inútil, estaba mirándolo con unos ojos de susto divertidos. -Espera, espera, espera...¿¡Qué?!- Fue a pararse en el rincón donde se había escondido y se sentó a su lado bruscamente -¡No! No dirás pendejadas como esas... ¡No te disculparás por algo tan estúpido!...es que...¿¡Sabes qué?!...es que tú...- Se desgreñó un poco por no poder decir las cosas con delicadeza, luego suspiró para tranquilizarse otra vez y continuó con más normalidad -En primer lugar, no tienes la culpa de estar bueno y... ¡Tú! es decir, no entiendo porque tienes la manía de culparte por todas las idioteces que pasan! ¡No es tu culpa! No es como si hubieras ido y...los hubieras provocado, ¡No! Tú no tienes la culpa... ¡Es todo! ¡Y no llores!- Le ordenó prácticamente, luego se dio cuenta de su escasa sensibilidad y trató de suavizar su tono –Digo… no llores... ¿Sí? o me volveré loco...más, tal vez- Se puso una mano en la frente con pesadez

 

Damon lo escuchó acercarse, quizá se oía algo alterado por lo que abrazó sus rodillas ocultándose tras ellas ligeramente, estaba algo despeinado, aún se le veía tan triste… Aunque sonrió ligeramente con eso de que “No tienes la culpa de estar bueno” pero no le duró mucho el gusto, se sentía culpable aún así pero quizá ya no tanto… No lo sabía con exactitud pero lo adorable es que Alec intentaba alegrarlo, aún así lo que le había ocurrido había sido horroroso por muy bien entrenado que estuviera eso que le había pasado lo había dejado un poco traumado. De acordarse de nuevo de aquellas cosas horribles y humillantes se ocultó de nuevo e iba a dejar escuchar un sollozo pero ante su orden se cubrió la boca hipeando un poquito por contenerse y cuando intentó corregirlo sollozó al fin cerrando los ojos

 

–E-eres… un tonto…- Le dijo aún escuchándose afectado. Se recargó en su hombro –Fue horrible, Alec…- Le dijo aún teniendo espasmos por sus sollozos –Ellos… me dieron mucho miedo. Uno de ellos…- Se ocultó en su hombro muy avergonzado abrazándose a él –Se frotó contra mí… me sentí tan humillado… tan sucio… de que otras manos tocaran… l-lo que es tuyo…- Dijo entre sollozos abrazado a él –… Te amo… Amo cuando acudes si- siempre que te hablo y…- Tosió un poco, le dolía la garganta de llorar tanto –Y… me dolió tanto que esos idiotas te hicieran daño… n-no pude moverme… no pude-no, no pude Alec…- Suspiró al fin calmándose poco a poco, por lo menos había dejado de temblar, comenzaba a estar menos tenso entre los brazos ajenos. Aún así se separó para secar sus lágrimas con las manos como si fuera un niño pequeño.

 

Alec lo escuchaba pretendiendo permanecer serio pero de verdad le crispaba los nervios el verlo llorar, de cualquier forma, trató de seguir calmado (o al menos parecerlo) para poder transmitirle eso al peliazul. Se acercó a él un poco más cuando se recargó en su hombro y poco a poco su mano terminó acariciando un poco su cintura y su brazo, con sutilidad, para reconfortarlo, pues tampoco quería toquetearlo demasiado y arruinar ese “consuelo” tan extraño de su parte —S-Sí…lo sé…calma— Musitó, intentando apartar la rabia que se encendía de nuevo en su interior como un fuego implacable quemándole las entrañas, al recordar la simple escena, y eso que él no había llegado a presenciar eso que le decía, le dio más coraje todavía y se tensó tanto que parecía una estatua, con los ojos y los dientes apretados, tragándose esa gigantesca ira que pasó dificultosamente como un trago de saliva en su garganta, que formó un nudo doloroso a su paso y lo extendió por todo su esófago hasta su estómago —¡Mi…erda!...¿En serio? — Tuvo que reprimir un sinfín de maldiciones que quiso escupir al aire, aunque le relajó de inmediato eso que dijo “lo que es tuyo”, internamente hizo sonreír a su pequeño “yo” ególatra, que ahora celebraba dando brincos con todo y su corona en su “fantasía” mental chibi.

 

— ¡Oye! ¿De qué hablas? No me hicieron daño… ¿Qué más podría hacer? Pierdo la cabeza por completo si alguien se atreve a tocarte un pelo… soy capaz de matar a quien sea, y sé que me crees— Le dijo esbozando una leve sonrisa maliciosa y al recordar a Demetri su mente repitió de forma escalofriante “a quien sea…” —Estaré ahí para protegerte, ¿Recuerdas?...— Tomó un pañuelo que Larry le había dado en el centro comercial para limpiarse la sangre de la cara, pero que él simplemente se lo había metido al bolsillo en un gesto de fastidio, pues en ese momento estaba demasiado molesto como para preocuparse por su aspecto. Lo uso para secar la mejilla de Damon, apartando una de sus manos para que lo mirara —Siempre…—Murmuró sintiéndose presa de un fenómeno cursi que no le gustó nada, pero lo dejó fluir, pues de verdad quería que dejara de llorar.

 

-¿S-siempre?…- Preguntó hipeando un poquito aún bajando poco a poco su otra manita y al fin le pintó una sonrisa adorable bajando la mirada apenado de que tuviera esas atenciones con él –Gracias… Alec esto es t-tan… ohh- Hablaba bajito avergonzado sin saber exactamente qué decir, se volteó a rebuscar en su cajón y se limpió la nariz un poco volteando avergonzado de nuevo a mirarlo –Ya, ya no voy a llorar…- Le aseguró sonriéndole de nuevo y besando su mejilla –Te quiero tanto… tanto… y…- Le miró más animado y bajó a besar su cuello mientras se abrazaba a él y se reía un poco -¿Viste que Noodle casi mata a uno?... Temí que fuera a la cárcel por romperle el cuello a ese sujeto… y tú con esa botella...- Le dijo temblando un poquito por eso pero en verdad era divertido al analizar que se había controlado.

 

Alec también se rió poco a poco cuando lo abrazó —Y yo...y yo te quiero...más— Tartamudeó aquello dejando que se abrazara a él poniendo sus manos en su cintura, al recordar a Noodle también le dio un escalofrío —Ah sí, ¡fue..temerario!...agradecí que fue Russ quien me golpeó y no ella...—Se rió un poco con él, con cierta amargura, pero aún así, se animó más y bromeó con él —En verdad quería matarlos, realmente no sé si se murió, pero seguramente no fue así...— Le decía mientras lo volteaba contra los pies de la cama y acorralaba su cuerpo un poco contra la base de madera, tocando un poco su cintura debajo de su playera y besándole el cuello en un gesto cariñoso, espontáneo, pero tierno —Traté de...tú sabes...era un whisky bueno... ¿Trajiste otro?— Le murmuraba contra su piel en un tono de voz lascivo pero juguetón, besándolo detrás del oído para hacerle cosquillas.

 

-No digas eso...- Le comentó en un tono de reproche, sabía muy bien que lo que él hubiera querido era que no pelearan. -Ohh no... pero seguro que le rompió algo, eso fue... como de película de acción- Comentó pintando una sonrisa mientras lo acomodaba así y cedía su cuello más deseoso que de costumbre, jadeando con cierta violencia por ese breve contacto -Alec... yo sé cuál es el que te gusta...- Decía mientras también comenzaba a colar una mano entre sus ropas a pesar de que nunca era el que comenzaba aquellas cosas -¿Cerraste la puerta?...- Preguntó bajito ahora buscando morder su oído intentando ser lento en eso para excitarlo, después de esa experiencia traumática lo único que quería era dejar de pensar...

 

—Mjhm...-Le murmuró contra su piel mientras empezaba a besar su hombro, tirando de su camiseta para abrirse paso sobre su cuerpo, temblando levemente cuando el otro le mordió el oído. En cuanto Dam le hablaba así, toqueteándolo y poniéndose tan deseoso, de inmediato se olvidaba de su escasa "decencia" —Tiene el seguro...—Le confirmó por último, antes de buscar sus labios y besarlo profundamente, dejando que su nuca se apoyara contra la orilla del colchón esponjoso de la cama que estaba detrás de Damon. Siguió pasando sus manos delicadamente por su cuerpo, acariciando sus costados, su cintura, sus muslos...y de vuelta de nuevo, sobre su ropa; sus dedos sutilmente se pasaban sobre sus pezones para hacerlo vibrar, quería incitarlo lentamente, él también sentía esa bestial urgencia de quitarse de encima esa maldita tensión, todos los recuerdos, ¡Todo! Desaparecía cuando tomaba así al peliazul, apasionada y cadenciosamente, sin importarle nada.

 

-Mngh...- Buscó sus labios al escuchar eso, encantado de que se adelantara a esa clase de cosas, dejó que profundizara en su boca temblando ligeramente sin poder dejar de responder, esa sensación era más fuerte que él. Sentía esas manos pasar por su cuerpo y se retorcía ligeramente, cuando rozó sus pezones no pudo evitar morderlo un poco entre el beso, aquello lo había agarrado desprevenido, pero en seguida sus rosados botones se endurecieron doliéndole un poco, era el único con el que podía olvidarse de todo, el único que provocaba esas cosas en su piel que nunca reaccionaba a nada con nadie. Abrió las piernas para dejar que se acomodara en medio, esa playera con hoyos estando tan ajustada y con esas manos ardientes dando apenas sutiles probadas a sus sentidos estaban enloqueciéndolo más rápido de lo que pensó, cada que rozaba uno de esos orificios simulados en la prenda temblaba un poco. -Ahh...- Se separó para jadear bajito y respirar un poco, dio un roce húmedo a su maxilar mientras seguía respirando agitado. Le comenzaba a hervir la sangre de un deseo que nunca desaparecía... sólo lograba calmarlo un momento y al tenerle cerca de nuevo regresaba con más fuerza y golpeaba sus sentidos.

 

Alec, al ver como se estremecía y correspondía a sus besos, dejándolo que lo acariciara, sintió su pulso comenzar a golpear rápidamente en su pecho, en sus oídos, ensordeció ante ese intenso deseo invadiéndolo, incendiando rápidamente su cuerpo. Se frotó un poco contra él cuando lo dejó acomodarse entre sus piernas y la sensación a él mismo lo hizo estremecerse —nghh...ahh ¡Damon!...— Se lanzó sobre su cuello atacándolo con su lengua y sus besos ansiosos, desesperados por el sabor dulce de su piel, por esa sensación como la seda frotándose en su lengua. Sus dedos empezaron medio a pellizcar sus botones rosados aún sobre la prenda en uno de ellos y el otro podía alcanzarlo gracias al agujero que estaba sobre él. Rodeó su cuerpo con ambos brazos entonces y sin dejar de besar su piel, se puso de pie lentamente y luego lo dejó recostado sobre la cama, subiéndose encima suyo como por mero instinto. Su lengua ahora bajó por la abertura en el cuello de su blusa y llegó hasta el agujero en su pezón, comenzando a delinearlo tortuosamente. Sus manos hábiles buscaron desabrochar su pantalón y luego el suyo propio. Comenzó a frotar delicadamente la entrepierna del peliazul apenas con la yema de sus dedos, sobre su ropa interior.

 

-¡MGH!- Cerró los ojos con fuerza cuando se frotó así, tensó sus piernas a sus costados aferrándose a su cuello -Alec... Dios mío...- Levantó la cabeza entre gemiditos al tenerlo tan ansioso contra él, se arqueó ligeramente al sentir esas atenciones en sus sensibles botones rosas, estaba poniéndose muy duro y comenzaba a molestarle el pantalón a esas alturas -ahh...mnhahh...- Se abrazó a él cuando lo levantó y también besó y lamió desesperadamente la piel ajena, le gustó el cuidado con el que lo dejó sobre la cama y entonces comenzó a enloquecerlo completamente, esa lengua trazando sobre su piel estaba haciéndolo retorcerse de más -Ohh noh... noh Alec... ¡mnhh!- Moría de ansiedad al sentir que estaba desabrochando su pantalón y tembló entero al sentir sus dedos en un roce tan delicado -Ohh... te amo...- Le gimió al oído atrayéndolo con ambos brazos, besando detrás de su oído y luego bajando un poco por su cuello.

 

El pelinegro continuó acariciándolo así, comenzando a frotar su entrepierna más intensamente, presionando más con la palma de su mano empezó a masturbar toda su extensión de arriba hacia abajo, dejando que la tela suave de la prenda se frotara también contra la dureza del peliazul. Dejó que lo atrajera, lamió su oído mientras el otro besaba su cuello, luego buscó su boca para besarlo húmedamente otra vez, correspondiendo a sus sentimientos, sintiendo esa conexión tan profunda entre ambos ante cada suave roce de sus bocas. Su otra mano empezó a acariciar su piel debajo de su “blusa” ahora, frotando su abdomen blandito, sus caderas. Se separó de sus labios y ahora sus besos delinearon todo su fino cuello, esos huesitos de su clavícula que le parecían tan sexys; continuaron por su pecho, luego subieron a su boca otra vez –Date la vuelta…- Le murmuró con sensualidad contra su oído, sin dejar de masturbarlo.

 

El placer delicioso que le recorrió fue increíble ante esos frotes más intensos, se tensó y retorció, las sensaciones que recorrían su cuerpo, esas señales de placer que recorrían sus puntos clave con intensidad viajando por sus nervios, por sus venas... en cuando las manos de Alec tocaban el lugar correcto eran indescriptibles. Lo besó, completamente manso a lo que quisiera hacerle, jadeaba encantado de cómo lo recorría, sólo él podía ponerlo tan excitado no importando cómo, el pensar en todas esas cosas, el saber al fin que ninguna otra persona podría remplazarlo, hacerlo sentir igual le hacía querer ser perfecto, aunque sabía que no lo era se esforzaría por mejorar, le costaría mucho trabajo pero... debía intentarlo. Escuchó esa petición y sonrió tenuemente -Lo que tú quieras...- Le musitó en respuesta mordiendo su lóbulo y volteándose lento para que pudiera amoldarse a sus movimientos con calma. Se sostuvo con los codos firmes en la cama y jadeó cerrando los ojos, intentando tener paciencia, calma para llevar ese ritmo cadencioso que le asfixiaba.

 

Le encantó que le hiciera caso así de complaciente, sus ojos tuvieron un destello de especial deseo cuando lo miraron así, le gustaba mucho también la forma de su espalda, no entendía como podía ser tan femenina; era en serio aquello que le había dicho jugando esa vez, su cuerpo lucía muy femenino, al menos para él. Sus manos se metieron lentamente por debajo de la delgada prenda, deslizándose sobre sus costados y sobre su espalda baja, muy lentamente, luego al fin tomó los bordes de la blusa y se la sacó por encima de los brazos con facilidad, tirándola, para empezar a besar sus hombros, le daba mucha tentación su piel blanca, por lo que sus besos fueron poniéndose más fieros hasta que se convirtieron en mordidas que enrojecían esa piel de nieve, con tal facilidad, la marca de sus colmillos le quedó marcada sobre su omóplato, comenzaba a desesperarse así que sus caricias ya estaban poniéndose bruscas, no podía ser tan dulce por demasiado tiempo.

 

Comenzó a frotarse detrás de él y lo hizo incorporarse levemente, buscando su rostro para besarlo, para que supiera que se trataba de él; buscó una de sus manos y se la puso sobre su propia mejilla para que lo sintiera mientras sus labios se adueñaban de los suyos con una voracidad deliciosa, su otra mano se enredó con la suya que estaba apoyada sobre las sábanas. Lo besó con un cariño y una aprehensión, que no podían pasar desapercibidas al vocalista. Él también ya estaba muy duro, su dureza seguía atrapada en su ropa a pesar de que ya se había desabrochado el pantalón, comenzó a molestarle un poco los bóxers, estaban muy ajustados, seguramente eran de Damon, pero no pensaba en nada mientras lo besaba, sólo en el gigantesco deseo que sentía por él, las infinitas ganas que tenía por aliviar un poco el pesar que los recuerdos de esa horrenda experiencia le causaban; quería que los reemplazara en su mente, que fuera sólo él quien fuera capaz de poseer su cuerpo siempre, solamente él.

Dejó que le quitara la playera más que encantado con ello. Cerró los ojos extasiado por esas atenciones, encantado, que recordara no había recorrido su espalda con tanto detenimiento en ningún otro de sus encuentros, eso lo hacía temblar de nuevo, por no poder controlarlo, por no poder mirarlo tan bien desde esa posición. -Creo que... necesitamos un espejo...- Le musitó bajito entre quejiditos -¿Te gustaría, mh? Follarme frente a uno... suena tan... ¡Ahh!- Comenzó a frotarse de nuevo y ese mordisco más fuerte contra su piel habían marcado el cambio de ritmo entre ellos, esa energía que parecían llamaradas de fuego que cada vez se ponían más bravas mientras iban apoderándose de todo, justo así era ese juego entre ellos, se cocía a fuego lento y todo era encantador, pero en cuanto ese nivel cambiaba...

 

Pudo sentir la dureza de Alec tan clara contra él, estaba tan duro que le despertó el libido haciendo que su erección doliera, estaba muy duro ahora y eso le ponía -Te deseo...- Gimió tomándole la mejilla tal y como este le indicaba para besarlo con ansias, se aferró con más fuerza a la cama al sentir que estaba cargando más peso al tenerlo tan cerca, en realidad no le importaba, pero prefería que con cayeran de cara contra el colchón por sus torpezas. Le preocupaba de algún modo porque cuando se excitaba así la fuerza en sus rodillas se volvía traicionera, se balanceó un poquito mientras se besaban sin tomarle mucha importancia.

 

-Mghh...- Se aferró con una de sus manos al colchón cuando sintió que fallaron levemente sus fuerzas y recordó que no podía estar aplastándolo así, por lo que procuró apoyarse mejor sobre sus piernas y el peso que cargaba el peliazul se relajó. Continuó frotándose por un poco más, la idea del espejo había terminado de excitarlo, ahora ya no quería nada más que poseerlo, pues volvían a él las escenas, de lo que habían hecho en el probador de esa tienda. Su mano se coló a su torso, se deslizó sobre su pecho, su estómago, hasta colarse sobre su entrepierna, metiéndose bajo su ropa interior empezó a masturbarlo con mayor fuerza, su aliento cálido y agitado acariciaba también su espalda blanca, entre esas mordidas que comenzaban siendo amplios besos; luego su lengua lamía las "heridas" que le hacía como si se disculpara por no poder controlar su hambre de él.

 

Llevó su otra mano a su boca y comenzó a lamerla de abajo hacia arriba, luego la llevó a la boca de Dam y sumergió sus dedos en su boca -Así, con tu lengua...- Hizo que sacara su pequeña lengua y lamiera su mano, se veía tan abrumadoramente sensual haciendo aquello, que casi pierde la cabeza y lo toma de repente con gran furia, pero sólo dio un respingo y se quedó quieto unos momentos, deteniendo el vaivén incesante de sus caderas, hasta que se calmó. Dejó de masturbalo y con esa mano empezó a tironear de su pantalón hasta que logró que se cayera al piso, luego lo desenredó de sus pies y lo pateó lejos. No resistía lo sumiso que se ponía, esa posición por alguna razón le hacía excitarse demasiado.

 

Por el cuarto quizá había dejado el control perdido en algún sitio pues el reproductor de música comenzó a sonar con una canción encantadora que nunca había salido a la luz, unas letras originales de Damon con un muy buen acompañamiento, increíble edición, sencillamente no eran lo que la disquera buscaba, porque eran idiotas, él las conservaba y justo esa era increíble, el volúmen estaba alto así que no los escucharían. Se movió lentamente al ritmo de la música mientras una de sus manos lo recorría de ese modo delicioso -¡Umh!- Se quejó en una de las marcas que había trazado en su espalda, le ponía que hiciera esas cosas, su espalda era algo erógeno y sensible que apenas estaba descubriendo. Lo miró hacer aquello con su mano y se le perdió la mirada, obedeció a sus palabras haciendo que la sensación de su lengua fuera de lamidas de trazo fino y delicado, sólo para excitarlo aún más, tenía sus técnicas infalibles para enloquecerlo en toda la extensión de la palabra, se incorporó ligeramente para poder ayudarlo a quitarse el pantalón y que pudiera lanzarlo por ahí, no eran ideas suyas, definitivamente comenzaba a tener práctica en esas cosas aunque fueran esos encuentros tan diferentes cada vez...

 

Se prendió de su maxilar en cuanto lo tuvo cerca, justo en donde había dejado marca la vez anterior, después lamió la herida que se había abierto de nuevo -umgh! Por favor... mh! Por favor Alec... Teh...- Iba a callar lo que le vino a la mente al razonar la clase de locura que iba a gemir, pero ante esos ojos de deseo, evitó la mirada ajena volteando el rostro aprovechando esa posición para que no pudiera buscarle la mirada -¡Hah!- Jadeó fuerte en reproche a la ausencia de atenciones por desnudarlo -Te necesito dentro...- Sintió ponerse rojísimo ante esa declaración entre gemiditos sensuales, era vergonzoso expresar ese tipo de perversiones, el tener esa clase de necesidades...

 

Dejó que lo mordiera mientras soltaba un sensual gruñido salvaje. Se incorporó de nuevo entonces al escucharlo y se deshizo de su camiseta, luego del resto de su ropa, tenía tanta urgencia que lo hizo en un parpadeo; después terminó de desnudar a Damon, le quitó la ropa interior con muy poca delicadeza y empezó a masturbarse fieramente, dejando al otro escuchar ese excitante chasquido, era ya tan cotidiana esa perversión para Alec que le daba igual, aunque le parecía adorable que Damon fuera tan tímido, esperaba que jamás se le quitara por mucho que follaran, porque eso de verdad que era lo que más lo enloquecía de él. Se arrodilló, sin dejar de atenderse a sí mismo; tomó la mano de Damon y succionó sus dedos un poco, antes de guiarlos hacia su propia entrada. Hizo que se inclinara inclinarse por completo sobre el colchón, que su torso quedara recargado contra la cama pero sus piernas continuaban estiradas. -Entonces...¿Meh...quieres dentro?...- Empujó sus dedos blancos contra su entrada, indicándole lo que quería que hiciera

 

-Quiero verteh...haciéndolo, hazlo...penétrate...-Guió sus dedos todavía más profundamente dentro suyo, gruñendo de nuevo de forma deliciosa al tener tan de cerca esa imagen delirante de verlo haciéndose aquello. Con su mano se hizo más espacio en su entrada para acompañar sus dedos intrusos con su lengua, lamiendo levemente el contorno de su delicada entrada, buscando desquiciarlo.

 

Esperó sin mucho remedio que terminara de desnudarse mientras su mano comenzaba a viajar por su propio cuerpo como tomando vida propia acariciándose y dándose algo de atención, cuando escuchó ese chasquido quiso hacer lo mismo, masturbarse pero Alec capturó su manita en pleno viaje y le arrebató un gemido al lamer sus dedos, succionarlos de esa manera le hizo imaginar cosas indebidas y eso le sonrojó nuevamente. No tuvo que hacer mucho para que él quedara en esa posición pues lo sugerido era una buena idea, ya lo había hecho antes, obviamente en privado, era algo que dominaba. Al escucharlo gimió nuevamente apretando las sabanas entre sus dedos con la otra mano, restregó un poco su carita contra la cama -¡Umh!- Inmediatamente impulsó un poco sus caderas contra sus propios dedos tanteando su entrada tan suave y delicada, no tuvo más que introducir uno apenas y la puntita ante la presión que él mismo ejerció y lo metió poco a poco suspirando violento ante la sensación electrizante que le atacó.

 

-¡NGH!- Tembló entero al sentir la lengua ajena ayudar en esa tarea, se moría de vergüenza al saber que con esa posición Alec podría ver todo a pleno detalle, dejó escuchar un par de quejidos al mover en círculos su dedo para hacer espacio y con habilidad adentrar el otro siguiendo un ritmo acompasado que iba ligeramente rápido, comenzó a meter y sacar ambos dedos con lentitud -Dios mío... ¡no mires!...- Le pidió ocultando el rostro en las sabanas -Me dah vergüenza... nh-no lo hagas...- Jadeó agitado ocultando sus mejillas tan rojas restregándose un poco para controlarse.

 

Alec tembló entero cuando gimoteó aquello, le encantaba como se sonrojaba tanto y ocultaba su cara de él sobre la cama, una leve risa se dejó escuchar, apenas si pudo reírse porque también estaba ya muy agitado, pero verlo así era tan aditivo, comenzó a seguir con la mirada el curso de esos dedos perdiéndose en su interior una y otra vez, tan húmedo...estaba como hipnotizado mirándolo, era algo que no podía pedirle que no hiciera. Tuvo que dejar de torturarlo con su lengua para contestarle -Te ves tan...lindo...la vergüenza...te sienta bien...- Con un tono de sorna y satisfacción descarada, muy propio de él. Empujó sus dedos más profundo en su interior cuando vio que había logrado abrirse espacio suficiente, disfrutando de como se retorcía por aquello

 

-Estás tan...estrecho...meh-encanta- Se remordió los labios para tranquilizarse un poco, porque su respiración amenazó con ponerse más errática. Lo hizo que separara más sus piernas y que subiera una de sus rodillas a la cama, dándole así más facilidad para profundizar en su entrada caliente y apretada. Se masturbó más a conciencia para poder soportar seguir mirando aquello, le indicó que siguiera metiendo y sacando sus dedos con su mano, antes de sujetar de nuevo su trasero sin poder evitar apretujarlo un poco, su lengua regresó a lamer su perineo, presionando levemente, desde abajo hasta su entrada para seguir con esa tortura deliciosa que lo tenía al borde otra vez. La música del fondo armonizaba bien con eso que hacían, porque ahora iba más lenta, le daba un toque sensual a las depravaciones del bajista.

 

-Ohh noh...- Jadeó en respuesta retorciéndose un poco ante la excitación que le causaban sus palabras, ese cosquilleo ansioso en su vientre, tenía tanta sed de él... no podía pensar nada más. Cuando le ayudó a empujar más sus dedos dentro por poco y alcanza ese punto que le volvía loco por lo que no pudo evitar arquearse y retorcerse ligeramente para sobrellevar por lo que estaba pasando.


-¡Por dios... cállateh!- Le pidió en un chillido agudo gimiendo acompasado después de ello cuando le facilitó la posición, por lo que profundizó más en su propio interior alcanzando el punto con tal claridad que su erección dio un respingo dejando escurrir algo de líquido preseminal acompañado de un gruñido delicioso, escuchaba ese chasquito hipnótico y cerró los ojos con fuerza arqueándose y recargándose con más fuerza contra la cama ante la tensión que le generó la lengua ajena en esa zona erógena tan sensible, la punzada en su vientre fue tan intensa que lo dejó aturdido por un momento. -¡Ohh sí! ¡Ahí! ¡mh-Mnh!- Le gimió con una sensación más intensa que la anterior recorriendo su cuerpo.

 

-¡AHH! ¡Alec, ohh a-Alec! ¡amgh!... ¡ahh! ¡ah!- No podía detener sus gemidos, estaba perdido, sus dedos se movieron con más velocidad en su interior, casi con desesperación tortuosa -¡Voy a corrermeh! ¡Ahh siiii! noh puedo, mgh por dios... Alec... ¡MNGH!- Gemía enloquecido, tan poseído por ese placer que ya no era él mismo, necesitaba correrse, estaba volviéndose loco con esas atenciones.

-¡Mnghh! ¡Ah! ¡Dem...mo-nios! yoh...también...me voy a correr sih...sigues...gimiendo así...ohh...nhh ¡Dam!- Deslizó tortuosamente su pulgar sobre su propio glande buscando disparar su estimulación propia a un nuevo nivel, pues ya era demasiado para él esa visión, sabía lo profundo que había llegado, sus dedos ya no salían demasiado de su interior, ahora los había dejado profundamente dentro, por la forma en la que se retorcía supo que ya había alcanzado ese punto crucial dentro suyo y no pudo resistirlo; quiso estar en su interior, quiso que fuera entre esas estrechas paredes donde se corriera, donde alcanzara el clímax de esa locura.

 

De un manotazo le quitó su mano de su interior y metió él mismo sus dedos en él, profundizándolos tanto hasta que él mismo con la reacción automática de su cuerpo le indicó que había alcanzado esa zona que antes él mismo estaba tocando, la presionó varias veces empujándola y delineándola hasta que supo que estaba al límite, entonces en un movimiento rápido igual que el anterior, se metió en su interior, en una estocada profunda con la que casi acaba completamente dentro, apenas le faltó poco para embestir sin piedad ese punto dentro de él. -¡AHH!- La sensación fue demasiado sobrecogedora, no pudo reprimirse más; en cuanto estuvo dentro suyo se corrió abundantemente, llenándolo con su semilla, luego su mano buscó su miembro erecto y se llenó del néctar ajeno, pues el peliazul también se había corrido, casi simultáneamente con él -nghh...Damon...-Se quedó encogido sobre su cuerpo, pegando su frente contra su hombro, jadeando con pesadez. Aunque la imponente relajación de su orgasmo lo sofocó, todavía se sentía demasiado excitado, aún quería más de ese cuerpo perfecto que lo abrasaba con ese calor que hervía todos sus pensamientos; sólo quedaban los instintos animales de su cuerpo, que seguirían poseyéndolo incansablemente en cuanto el aguante del mayor se lo permitiera.

 

Una vez que se recuperó un poco, comenzó a empujar su cadera, iniciando un suave vaivén, lento, que poco a poco fue intensificándose, haciendo que su erección se recuperara por completo poco a poco en su interior, pues no la había perdido por completo antes y la había recobrado casi de inmediato -Ohh...Dam...¡Dam!...- No podía detenerse, no podía dejar de impulsarse, su cuerpo se movía casi por si solo, necesitaba sentir esa fricción enloquecedora, escuchar ese chasquido perverso, deleitarse con él. Le mordió el hombro de repente, con un salvajismo espontáneo hundió sus colmillos en su delicada piel que cedió de inmediato al filo, dándole el sabor metálico de su sangre que le ponía tanto.

 

Seguía presionando sus dedos con fuerza contra ese punto, a veces moviendo sus caderas con cierta brusquedad por seguir tocando ese punto una y otra vez, estaba en un momento crucial, entonces Alec le hizo retirar sus dedos con brusquedad por lo que jadeó pesadamente al sentir ese espacio -¡Demonios!- Se quejó cerrando los ojos con fuerza, entonces adentró sus propios dedos en él y tuvo que aferrarse tembloroso con amabas manos retorciendo las sabanas -¡AHH! ¡Mngh! ¡a-AH! ¡Noh... no puedoh...!- Le dijo entre jadeos pesados a Alec empujando sus caderas hacia aquellos dedos, entonces los retiró también, apretó los dientes intentando controlar las ansias, Alec se metió con tal facilidad que sabía que se trataba de ese líquido preseminal, abundante denotando todo su deseo por él...

 

La sola idea le enloqueció, estaba al borde, sólo un poco más y se correría, entonces lo embistió de tal forma que lo hizo perder la cabeza, prácticamente gritó de placer con esa voz angelical inundando las paredes por un delicioso momento... Se había manchado el vientre con su propia pasión, parte de la cama, la semilla ajena inundándolo, saliendo a presión contra ese punto lo hizo viajar lejos en sus nubes de placer, jadeó fuerte y violento por un momento, todo había sido tan intenso, no se esperaba un final tan delicioso como ese. Respiró agitado intentando reponerse, aún lo tenía dentro, algo duro y estando entre sus paredes de verdad esperaba que se endureciera pronto, era un maldito pervertido pero... necesitaba que lo follara, que se la metiera hasta el fondo y después cabalgar sobre esa dura erección viendo el placer ajeno, el pensar en eso le hizo llevarse la mano a su propio miembro para masturbarse con apuro, necesitaba estar duro de nuevo, aún estaba muy excitado.

El pelinegro comenzó a moverse dentro de él y le arrebató gemiditos roncos en medio de una laboriosa respiración, podía sentir con claridad el cómo iba endureciéndose dentro de él, pronto estaba tan duro como quería, tensando y ciñendo sus paredes contra la generosa extensión. Recuperó su erección tan rápido como Alec, se masturbó un poco más lento intentando controlarse, escuchar su nombre le hacía estremecerse con violentos espasmos que eran fomentados con ese salvajismo. Pronto ya estaba gimiendo como una actriz porno en medio de la propia locura ajena, y ese deseo que parecía carcomer al bajista. Cuando le mordió el hombro dejó escuchar un suave quejido acompañado de un par de jadeos estrepitosos -¡Ohh no!... Alec... si sigues así voy a correrme de nuevoh!... ¡MMGH! Adoro... cuando me muerdes así... estoy loco...- Le decía entre jadeos aferrándose fuerte a la cama que comenzaba a quejarse de nuevo debido a lo fuertes que estaban volviéndose las embestidas, no pudo evitar acelerar el ritmo con el que se masturbaba.

 

Continuó embistiendo con tanta fuerza, le cortaba el aliento ver como su cuerpo daba leves botes ante las poderosas estocadas, entrechocando contra el colchón suave de la cama, que se mecía acompasado con el intenso vaivén. Su miembro se hundía dentro suyo con tal facilidad, llegaba hasta el fondo en ese apretado interior, tan caliente y palpitante, que lo recibía gustoso buscando que alcanzara más profundidad, que empujara con mayor fuerza aquel punto que lo arrastraba a la perdición junto con él. Dejó de morderlo y empezó a lamer esforzadamente los pequeños agujeros, delineó la marca circular y punteada que le habían dejado sus dientes-¡mghh!...síh...Dam...- Musitó extasiado contra su piel, ese sabor delicioso lo tenía fascinado.

 

-Eh-res...delicioso...- Gimoteó contra su espina dorsal, debajo de su nuca, antes de lamerla un poco y acabar mordiéndolo de nuevo. Sus manos apretaban sus glúteos fuertemente manteniéndolos separados, refregándolos, enrojeciéndolos, hasta le dio leves nalgadas sin estar muy consciente de lo que hacía. Mientras empujaba una y otra vez sin cesar, martilleando lo más profundo dentro de él que podía. Su respiración jadeante no dejaba de acariciar la piel de sus hombros, de su cuello y luego regresaba a su espalda, intercalada con las leves mordidas y besos expertos que le daba, parecía que sabía exactamente como besarlo y en dónde; para arrebatarle la razón si es que aún le quedara algo de ella a esas alturas. -Cóh...rrete...deh nuevo...córrete...mil veces...meh gusta...te pones tan...estrecho...- Era claro que ya estaba delirando, no sabía que estaba diciendo, era demasiado el placer en el que estaba hundido, ese que era dueño de su cuerpo en ese momento.

 

-¡Mnh! ¡Sí!... ¡Fóllameh! ¡AHH! M-Más, más fuerteh...- Gemía enloquecido mientras sentía esas embestidas arrebatarle la razón cada vez con más fuerza, comenzó a gimotear cada vez con más audible y estaba seguro que se correría pronto, podía sentirlo de nuevo, tan pronto... ¡Era el maldito cielo! Mientras lo mordía y besaba de esa forma vibraba más en su interior, se masturbó con más rápidez pero no era el salvajismo suficiente, tomó una de las manos ajenas y la llevó a su miembro dejando claro lo que quería -¡Fuerteh!...- Le ordenó prácticamente arqueándose contra él con deleite, mordió su labio inferior intentando controlarse pero escuchar sus delirios era algo que pocas veces lograba tan fácil, se balanceó un poco contra él y después movió sus caderas en pequeños círculos, ocultó su rostro de nuevo aquellas cosas atrevidas le avergonzaban pero necesitaba hacerlas, haría todo para complacer a Alec. Necesitaba un beso, esa lengua que le envenenaba -Bésame...- Le pidió en un jadeo ahogado por el placer que le embargaba -Por favor Alec...- Insistió nuevamente mientras un par de lágrimas amenazaban con salir de sus ojos celestes por tanto placer. Y es que literalmente quería llorar, pero esta vez por tanto placer proporcionado, no sabía qué hacer con tantas emociones, sentía que estallaría en pedazos.

 

Le obedeció como un poseso cuando guió su mano a su miembro y comenzó a masturbarlo de forma bestial, descontrolada, como solía hacerlo consigo mismo; frotando tan fuerte y tan rápidamente, asegurándose de remover el prepucio de su sitio una y otra vez, de hacer que sus dedos rozaran su glande expuesto cada vez que subía a la punta y bajaba de nuevo; por momentos detenía la salvaje masturbación para apretujar también sus testículos y luego regresaba a seguir frotando su erección enrojecida y aún cubierta de semen, con la misma bestialidad. Si seguía escuchando las locuras que gritaba acabaría matándolo por lo que trataba de hacer oídos sordos un poco a sus locuras. Agradeció para sus adentros cuando le pidió que lo besara, con esa necesidad bendita, con su mirada perdida, vidriosa, más suplicante que nunca.

 

En seguida se "trepó" más arriba sobre su cuerpo, para poder alcanzar sus labios más fácilmente y le dio un beso salvaje, tan profundo, a ninguno de los dos les importó si su saliva escapaba por las comisuras de la boca de ambos, si ya no estaban reprimiendo sus gemidos o si eran jadeos animales los que se intercalaban en el fiero beso; se perdieron en la necesidad de unos labios por los otros, de la más exquisita y salvaje manera. Subió uno de sus pies a la cama para poder embestir con mayor contundencia sin parar de besarlo, el ritmo alcanzó su culmine en ese momento, vigorosamente mantenía su tremendo golpeteo, castigando su fondo, ¡el mismo maldito punto! Ya quería que se viniera de nuevo, necesitaba sentirlo una vez más. Rompió el beso repentinamente, pues la respiración de ambos y ese infernal vaivén ya no les dejó seguir -¡Ahh! ¡Damon! Yah...casih...¡quieroh! ¡Quiero que...te corras!- Continuaba frotando su erección, continuaba empujando, continuaba mordisqueando su piel... ¡era un interminable torrente de placer! que tarde o temprano tendría que alcanzar su ineludible final.

 

-¡AH! ¡AAH!- Se arqueó contra él al sentir cómo lo masturbaba, justo así era lo que necesitaba, cerraba los ojos con deleite manteniendo una "o" perfecta en sus labios intentando relajarse, conteniendo la respiración por momentos, apenas le besó supo que no podría mantener mucho el contacto, estaba por correrse, se separó con violencia y enloqueció cuando llegó más adentro en su interior gimiendo descontrolado en medio de esos botes que le hacía dar con las salvajes embestidas, penetró más profundo rozando con tal intensidad en el punto sensible que tembló arqueándose contra él buscando abrazarse al bajista, iba a correrse -¡MH! ¡MNH!- Se hirió el labio inferior intentando contenerse pero no pudo por mucho tiempo, estalló inmediatamente después de las ordenes de Alec, vio su semilla salir con violencia mientras se deshacía en pesados jadeos -Ah-Alec... Alec eres tan bueno en estoh...- Le dijo entre sus delirios después de poder respirar un poco mejor, aún era algo elaborada su forma de respirar pero el aire parecía querer permanecer un poco mejor en sus pulmones. Se incorporó en la cama abrazándose a él, enredando sus finos dedos en los cabellos negros y exponiendo sus rosados botones que aún estaban endurecidos por los ecos de su placer recorriéndole, lo aturdían, le nublaban la mente en sensaciones difíciles de describir, Alec le daba cosas que las drogas no le ofrecían, era su adicción favorita... los orgasmos que le hacía experimentar eran únicos e incomparables, no había experimentado nada mejor en su vida.

 

Luego de que al fin logró que se corriera, se tensó un poco más por como sus paredes se estrechaban más contra él ahorcando su completa erección, tal y como lo había deseado antes -Mnhhh...- Suspiró y emitió aquel profundo gemido ahogado mientras observaba con deleite como se derramaba en sus manos el menor. Le gustó que lo atrajera así hacia él, levantando sus brazos por encima de su cabeza y revolviendo su cabello negro. Besó sus hombros y su cuello en suaves contactos todavía respirando desesperado pues aún no había alcanzado su orgasmo, así que manteniendo a Damon apretado contra él con ambos brazos alrededor de su fina cintura; y su frente pegada contra su cuello, siguió empujando su cadera con fuerza pero más lentamente, hasta que también lo llenó con su semilla -¡D-Dam!- Lo llamó asegurándose de sellar sus labios contra su hombro para no hacer demasiado escándalo; estremeciéndose de pies a cabeza con la envolvente sensación de sopor, que le robó todas las fuerzas de su cuerpo y lo hizo trastabillar levemente, por lo que casi se cae encima del menor sobre la cama; pero logró estabilizarse justo a tiempo y a ambos les provocó una risa tonta, pues ahora después de aquel éxtasis estaban como ebrios por los ecos de su orgasmo que provocaban encantadores espasmos en su cuerpo. Con su lengua lamió detrás de su oído un poco y luego mordisqueó su lóbulo, mientras poco a poco recuperaba su respiración. Con su mano le volteó el rostro hacia él y lo besó con profundidad nuevamente, mientras se salía de su interior lentamente y dejaba que esa abundante semilla que había dejado en su interior, se derramara sobre sus piernas en una visión por demás excitante. Respirando algo agitado todavía, siguió besando sus labios en breves contactos húmedos, se separaban un poco para recuperar el aliento, pero luego eran atraídos uno al otro nuevamente como magnetismo, sin que pudieran evitarlo.

 

-¡Mnnh... Mhnnah!- Intentó contener esa deliciosa sensación de sentirle abriéndose paso por sus apretadas paredes pero era delicioso, jadeó de nuevo abiertamente cuando manteniéndose tan juntito a él se movía de esa forma aún moviéndose ligeramente con esos movimientos -Nnh... ¡Hahh!... Oh por dios... noh... noh puedo más voy a... voy a morir...- Le musitaba entre respiraciones agitadas, ya estaba cansado de esa posición y ahora que sus músculos se habían relajado no podía asegurar mantenerse así por mucho tiempo. Se sostuvo con más fuerza tirando de sus cabellos ligeramente cuando se corrió dentro suyo, gimió bajito e incitante cuando esa semilla se derramó en su interior y gozó entre las mieles del placer sintiendo los espasmos que el otro sufría en medio de su clímax y perdiéndose en una deliciosa sincronía junto con él, su disfrute era el suyo... Quedó tan perdido en esa sensación que ni siquiera se dio cuenta que estaban perdiendo la estabilidad hasta que pensó que era muy tarde, intentó sostenerse en la cama pero afortunadamente Alec había logrado salvarlos a ambos, lo escuchó reírse y no pudo evitar hacerlo también -Bobo...- Le dijo bajando su mano poco a poco para acariciar su mejilla con cariño.

 

Se dejó hacer temblando a sus atenciones, buscó su boca con un deseo e instinto animales, el problema de esa posición era no poder besarlo cuantas veces quisiera. La semilla ajena escurrió obscena por sus muslos arrebatándole un jadeo al sentirlo, se sonrojó muchísimo pero no le dio tiempo de demostrarlo puesto que lo besó, se volteó poco a poco para corresponder mejor y al tenerlo al fin de frente le echó los brazos al cuello enredándose en él como si fuera hecho para encajar con él de esa manera, ladeó el rostro un poco al unir sus labios con él de nuevo, ¡Demonios! No podía parar, lo hizo una y otra vez acariciando sus cabellos, revolviéndolos, acariciando su nuca y posándose en sus mejillas apenas con las yemas de los dedos...

 

Alec abrazó su cintura de nuevo, una vez lo tuvo otra vez entre sus brazos, disfrutando de su boca ahora que su aliento ya se lo permitía un poco más, estaba más calmado...y exhausto, porque aquellos no eran simples orgasmos, los que compartía con Dam, eran tan intensos que lo aturdían demasiado, lo dejaban sin fuerza; pero nada podría nunca satisfacerlo más, ni de forma remotamente parecida... ¿el cielo?, ya lo conocía, no se le había negado después de todo.


Lo cargó de nuevo y fue a sentarse a la cama junto con él, poniéndolo de lado con las piernas juntas, sobre una de sus piernas, cargándolo tan fácilmente, como si fuera un niño pequeño, para él no pesaba nada su cuerpo tan delgadito. La música duró hasta entonces, pero sólo tocó una última canción mientras se besaban y luego se terminó el CD. Se separó de su boca poco a poco y entonces lo miró, con la escasa luz que había en el cuarto porque las cortinas estaban cerradas, la lámpara apenas lo dejaba vislumbrar sus cabellos sedosos, desordenados; su piel húmeda todavía, esa pequeña sonrisa y su mirada que se veía tan igual a la que había visto hacía tanto, era idéntica, seguramente cualquiera que enfrentara esa mirada azul; jamás sabría que había sido el regalo de un prodigio en la robótica. Puso su mano en su mejilla sutilmente, preguntándose si todo eso no sería una mala jugada, un sueño, porque justo en ese momento había una extraña calidez en su pecho, una terrorífica calidez que lo preocupaba, pero no podía evitar sentirse bien con ella.

 

No podía dejar de besarlo, de acariciarlo todo lo que podía, le gustaba tanto mimarlo después de esas cosas, acariciarlo una y otra vez con sus manos sintiendo cómo se tensaba a su paso, en algunos casos cómo temblaba, cómo se le enchinaba la piel... todo eso era tan increíble y le decía tantas cosas respecto a lo que sentía por él. Metió su lengua en la boca ajena cuando lo cargó y la sumergió explorando la ajena cavidad con vil deleite, no ganó la batalla durante mucho tiempo, lamentablemente la lengua ajena siempre le hacía sucumbir. Cuando le dejó en la cama y le miró de esa forma le sonrió depositando tiernos besos breves aquí y allá en el cuello ajeno, en su maxilar, en su oído, tentándolo y besando la comisura de sus labios con esos contactos chiquitos. -Te amo...- Pronunció de nuevo, le nacía decírselo en esos momentos precisos, en el que había ese ambiente entre ellos, aunque cuando lo pronunciaba últimamente se sentía un mentiroso, esas palabras no eran suficiente, nada era suficiente para describir lo que sentía. -Al yo...- Se sonrojó tanto que tuvo que ocultar su carita en el torso ajeno -Creo que debo ir a tomar un baño...- Le confesó bajito, obviamente sin decirle exactamente la razón, pero el semen deslizándose por su piel aún le era algo que lo ponía nervioso.

 

Alec que estaba todo perdido en ese momento junto con él, en el momento tan "rosita", lo sorprendió distraído eso que dijo y lo hizo reírse espontáneamente, bastante divertido con eso; se privó unos momentos, agachándose y cubriéndose de él con el revés de la mano, hasta que recobró el control levemente -Tienes razón...me vendría bien a mí también, es decir...sé que puedo irme a mi cuarto...eso haré, me llevaré mi molesto trasero de aquí y te dejaré en paz un rato, si quieres...- Le dijo con una maliciosa sonrisa, como siempre, chantajeándolo un poco para que lo dejara bañarse con él; tal vez ya no terminarían follando pero es que tenía serios problemas con su adicción a Damon, le gustaba verlo dormir, verlo bañarse, verlo cantar, verlo comer...¡Observarlo todo el día! si pudiera dedicarse solamente a eso, sería el tipo más feliz de la historia...descubrir que tenía ese tipo de pensamientos le preocupaba.

 

Hizo un puchero cuando comenzó a reírse y lo golpeó con su mano en un costado -¡Qué malo!- Le dijo intentando alejarlo de él. Cuando escuchó eso arqueó una ceja sin saber qué contestar, si le decía que se largara tal vez le hiciera caso y bañarse en solitario no era algo que quisiera hacer, si le decía que se quedara quedaría como un desesperado por lo que se le ocurrió cómo atraerlo al baño pero tendría que dominarse para ello. Suspiró y se dio una vuelta en la cama para poder levantarse de ahí y se sonrojó ligeramente al pensar lo que haría, ¡Eso era manipulación! Una muy vil pero... sería divertido -Bueno...- Le miró a los ojos haciendo una carita de clara inocencia y tristeza bajando ligeramente las cejas al comenzar a decir -Si lo que quieres es irte y dejarme bañándome solito puedes hacerlo- Desvió la mirada haciéndose el sufrido, obviamente le estaba saliendo muy bien -En fin ¿Ya te divertiste, no?- Le comentó caminando frente a la cama contorneando su cuerpo níveo, el semen ajeno resbalaba entre sus piernas, se miró -Ohh mira... creo que... se te olvidó algo aquí...- Le dijo parándose de perfil frente a la cama tomando algo del semen con las yemas de sus dedos y llevándoselo a la boca lanzándole una miradita de soslayo, después la bajó a donde sus sandalias de baño que estaban junto a la puerta del baño -Bueno... puedes hacer lo que quieras Mudsy...- Comentó sonriéndole travieso, caminó a donde estaban las sandalias y se agachó por ellas lentamente arqueandose un poco al ir bajando, las tomó dando así una vista obscena de su cuerpo y se levantó del mismo modo adentrándose al baño. -Diviértete en tu cuarto, cielo- Le dijo divertido asomándose a querer cerrar la puerta.

 

Alec comenzó a observarlo con intriga mientras se levantaba así de pronto y se iba. Puso una expresión deslumbrada muy divertida mientras lo veía llevándose a la boca su semen que se deslizaba por sus piernas de manera obscena pero demasiado sensual para tratarse de él, demasiado atrevida, casi no pudo entender mucho de lo que decía porque se quedó en blanco, embobado, mirándolo como tonto. Sus ojos siguieron el curso de sus movimientos, de cada uno, mientras inclinaba su cuerpo y tomaba las sandalias; tragó saliva pesadamente y cuando se metió al baño se levantó como resorte de su asiento -¡Oye! oye, oye...¡no! espera...- Se precipitó hacia el baño y justo a tiempo logró empujarle la puerta, riéndose de su "travesura" que había usado para provocarlo -Eso es muy bajo, ¡Qué bajeza! me decepcionas...- Le dijo juguetón mirando a sus ojos celestes con malicia, entonces logró meter la pierna en la abertura y de ahí ya le fue sencillo colarse dentro por completo, cerrando la puerta detrás de él.


Rodeó la cintura de Damon y pegó su cuerpo al suyo, dejando que su nariz se acariciara con la suave mejilla del peliazul, cerrando los ojos levemente -Creo que...voy a ducharme aquí...¿Te molesta? -Le ronroneó para molestarlo, presionando su boca contra su oído, para luego deslizar ese sutil roce de sus labios, hacia su cuello, su piel se había impregnado intensamente de su aroma, mezclado con el de Damon, y la combinación le agradaba en demasía. Tomando con sus manos su cadera, lo separó de él para ver su rostro, sosteniendo esa felina sonrisa malévola.

 

Damon amplió una gran sonrisa al escuchar que había funcionado y no pudo evitar reírse divertido mientras forcejeaba con la puerta -¡Waah! ¡No!- Le dijo entre risas pero era tarde, lo había logrado, meterse dentro. Se puso las sandalias y amplió una sonrisa divertida al verle acercarse -Ay por favor...- Musitó restándole importancia a sus palabras, cerró los ojos cuando se pegó a él de esa forma tan sensual y suspiró algo nervioso pegándose más a él, enredó una mano en los cabellos ajenos mientras que la otra se posó en su mejilla -N-no... Creo que no...- Le respondió bajito temblando por el contacto en su oído -mh...- Le miró a los ojos una vez que lo separó y se sonrojó por la mirada que le dirigía, le tapó los ojos con su mano -Basta...- Le dijo bajito pintando una sonrisa, manteniendo su mano en los ojos ajenos buscó besarle primero en un breve contacto para después retirar su mano y profundizarlo un poco más con lentitud -Bueno, puedes bañarte conmigo pero...te advierto que me tardaré un poco, hay alguien que me pone mucho y no sé si pueda resistirlo...- Le musitó al oído.

 

Murdoc sonrió de lado, divertido cuando le cubrió los ojos y procuró corresponder su beso, entrecortando un suspiro -¿Ah sí? ¿Qué acaso eres inmortal y no me lo dijiste?...- Se rió bajito de sus propias boberías; es que ya habían follado demasiado...aunque él también sentía que podría seguir así por el resto del día, de la noche...¡De su vida! Pero mejor trataba de calmarse ya. -¿Por qué no modulas el agua? Ahorita te alcanzo...-Lo volteó de los hombros hacia la regadera y lo hizo dar un paso, indicándole que se fuera hacia allá. Luego se fue para el lavabo y empezó a rasurarse con la maquinita de Dam. Cuando acabo fue a meterse a la regadera con él, sigilosamente, para que no advirtiera su presencia

 

-¿Quieres que te ayude con eso?- Le murmuró repentinamente al oído, para asustarlo, quitándole la esponja de la mano. Su cabello se mojó cuando se metió bajo el agua y el fleco le cubrió los ojos de forma divertida. -Demonios...- Se lo apartó un poco hacia un lado -En estos casos es cuando me gustaría ser calvo como Russel...-Bromeó con el peliazul riéndose de nuevo, estaba de excelente humor a decir verdad, nada más con él se le quitaba lo gruñón, en especial cuando follaban.

 

-En realidad hablaba de mi esponja, pero es bueno que te quieras tanto...- Le comentó divertido ampliando una sonrisita traviesa en sus facciones, hizo un mohín cuando lo mandó a "freír espárragos" y desvió la mirada algo ofendido caminando a hacer aquello no de muy buena gana. Comenzó a bañarse tranquilamente, sólo restaba tallar un poco su espalda y estaría listo. Dio un saltito cuando lo tuvo tan cerca y avanzó un paso en la regadera volteando a mirarlo -¡No!- Le respondió sacándole la lengua e intentó quitarle la esponja -Dámela- Exigió intentando cambiar la dinámica pero en realidad ni pudo quitarle la esponja ni tampoco rehusarse a que lo ayudara por mucho tiempo, le hizo sonreír su comentario y se acercó a acariciar su cabello húmedo depositando un beso en su maxilar -Torpe...- Le musitó cariñoso -Te quiero tanto...- Pronunció encantado lamiendo su cuello. -Tanto...- Repitió abrazándose a él.

 

Alec también lo abrazó, riéndose de como lo empalagaba -Sí, sí... sabes que yo también...- Le besó el oído suavemente, jugando a delinear con su lengua su oreja, la cual tenía cerca porque le estaba besando el cuello -Ahora, estáte quieto...- Lo regañó como si fuera un niño pequeño, pero no podía evitar tener sus manos en su cintura y mantenerlo pegado a él. Lo besó un poco y luego le dio la vuelta sencillamente, para tallar su espalda, y aprovechar para ver qué tan mal lo había dejado...aunque se alivió al descubrir que las marcas que se le notaban eran pocas, sólo tenía una mordida algo fea en su omóplato, pero como su piel ya no estaba enrojecida; se veían menos escandalosas las tenues cicatrices. -Tu piel me gusta mucho... aunque es delicada... -Pasó sus dedos por esa mordida tan clara que le había dejado marcada -¿Te duele?...- Le preguntó con malicia. Ya quería bañarse, pero primero quería deshacerse de Dam, o acabarían follando de nuevo...aunque...la idea no le desagradaba del todo, y su piel lucía muy tentadora bajo el agua caliente. Se acercó lentamente y empezó a besar el espacio que había entre su cuello y su hombro, con suavidad, luego siguió sobre su cuello, deseando escuchar sus suspiros.

 

Dejó que lo volteara y esperó a que tallara su espalda, algo no andaba bien, le ardió un poco por alguna zona que no podía alcanzar, bajó la mirada sin poder evitar una sonrisa -Eres adorable...- Le musitó encantado por sus palabras -¿Debo entender eso como un halago?...- Le preguntó pintando una expresión más traviesa en sus facciones pero cuando pasó sus dedos por la herida dejó escuchar un quejidito que apenas si hizo eco en las paredes del baño, cerró los ojos por un momento -Un poco...- Contestó sin poder saber con qué intención lo preguntaba. Respiró hondo al sentir sus atenciones y no pudo evitar suspirar por ellas cuando llegó a su cuello -Ohh... Al, por favor...- Le musitó supuestamente para que se detuviera pero sin poder apartarse de aquello... -Nunca podremos salir de... la habitación- Pronunció con cierta dificultad casi gimiendo las últimas dos palabras, levantó una mano a los oscuros cabellos húmedos. -Mgh-

 

Mordió su oído con una sonrisa maliciosa, espiando atentamente los cambios en sus gestos -¿No quieres?...- Le musitó con los labios junto a su oreja -Entonces deberías esfumarte de mi vista, porque dentro de poco será muy tarde...- Con su mano libre empezó a acariciar la curva leve de su cintura, que a decir verdad si estaba mucho más pronunciada que la de muchas chicas que había...conocido. Con la otra mano aún sostenía la esponja y hacía suaves círculos en su espalda. Se repegó un poquito más hacia él y el agua terminó de mojarle, por lo que tuvo que reprimir un leve suspiro. Acabó rodeándolo con ese brazo y empezó a besar con mayor afán su piel, se deslizó de un hombro para el otro y luego comenzó a darle leves mordidas a la parte de atrás de su cuello, clavando ligeramente sus colmillos, era tan delgadito, que casi podía abarcarlo por completo con su boca.

 

Tembló casi derritiéndose al escuchar sus palabras, no es que no quisiera, siempre quería, el problema era que ya habían follado suficiente ese día... Pero considerando los días de abstinencia que habían tenido que pasar todo era pasable y comprensible -No es eso Al... yo...- Cerró los ojos y jadeó bajito, de repente pasaron muchas imágenes por su cabeza de lo sucedido solamente ese día, era delicioso... pero entonces le hizo temblar y arquearse ligeramente al sentir las mordiditas -Ahh... por dios...- Se mordió el labio inferior intentando no hacer mucho ruido. Se apartó de sus atenciones por un momento y se volteó para mirarlo -¿Tú... quieres...?-

 

De repente se soltó de él y lo agradeció en serio porque solamente esos gestos estaban empezando a..."surtir efecto". Lo miró con una expresión perdida, graciosa; hasta que reaccionó de pronto -Hum...¿Qué?...es...¿Capciosa?...¿Un acertijo?- Le dijo mientras se iba acercando a él hasta que le mordió la boca repentinamente, atrayéndolo hacia él de esa forma salvaje, profundizando un beso de manera sensual, por algún rato hasta que se separó de él de pronto -Suficiente...tenemos que...ay olvídalo- Se abalanzó a sus labios de nuevo, capturando su cintura con sus brazos y casi se caen al piso de la regadera, pero se sostuvo de la pared, plantando su mano sobre ella con fuerza en un gesto que se vio sexy, muy a su estilo, como animal. Mientras se agasajaba con él fue acorralándolo contra la pared, afortunadamente el agua no dejaba de mojarlos, empezó a frotar su espalda y su cadera con sus manos.

 

Escuchó su respuesta mientras iba pintando una sonrisa divertida retrocediendo un poco sin dejar de mirarlo algo travieso. Cuando lo atrajo de ese modo no pudo evitar abrazarse a su cuello con violencia también enredando sus dedos en los cabellos ajenos con algo de fuerza mientras que con la otra mano hundía sus deditos en la espalda del bajista, se pegaba a él con necesidad de seguirlo sintiendo, escuchó querer detenerse y tuvo que hacer un esfuerzo por poner atención a lo que iba a decir pero al notar que no estaba seguro de lo que decía acercó su boca hasta dejar que su aliento rozara con el ajeno esperando a que terminara con eso de "Hay que portarnos bien" y continuar.

 

La regadera tenía paredes de cristal con figuras que sólo permitían ver la silueta distorsionada de la persona que estuviera bañándose allí, Noodle muy a su pesar tuvo que entrar a buscarlos ya que tenían una llamada de la disquera y ella no podía cerrar todos los tratos, no era tan buena regateando, abrió la puerta del dormitorio con un alambrito sin tardar mucho tiempo en ello y se adentró notando todo desordenado como si se hubieran revolcado en cada parte del cuarto teniendo sexo. Arqueó una ceja ante esa idea y sacudió la cabeza adentrándose al baño -Dame un segundo...- Le dijo a Larry en el teléfono abriendo la puerta, lo primero que vio fue una mano aferrándose a los cristales en un movimiento "pasional".

 

-¡Ah!... Alec... ¡mgh! ¡Nhh!- Gemía intentando no ser ruidoso, como siempre le avergonzaban los ecos de su voz en el baño. Noodle se acercó y tocó con delizadeza en los cristales con sus finos nudillos.

 

-Oye Murdoc, siento interrumpir pero tienen mucho pegados así y Larry necesita una respuesta para cerrar los contratos con la disquera, ya hice todo lo que pude pero lo del precio y las prestaciones las tienes que regatear tú, yo no entiendo nada de lo que está hablándome- Le decía muy tranquila recargándose en el cristal a esperar... comenzaba a superarlo.

 

Murdoc que estaba muy ocupado lamiendo la espalda baja de vocalista, en el momento en el que entró Noodle, apenas si escuchó lo que dijo, porque el susto no le dio para mucho entendimiento, se puso pálido y se incorporó de un brinco -¿Qué? ¿Los contratos?...-Dijo en un tono agitado, mirando para la puerta de cristal con paranoia. Analizó con un poco de más calma lo que le decía, suspirando para calmarse y poco a poco entendió. Le dijo a 2D -Ah sí...Larry, ese idiota...dijo que llamaría, lo olvidé...como lo siento...- Se golpeó la frente un poco con la palma de su mano cerrando los ojos con pesadez -¡Ahora voy! Dile que los entretenga, sólo un poco, no te enojes... ¡No vayas a abrir! ¿eh?- Fue por la esponja de mala gana y acabó de lavarse en movimientos rápidos, luego se enjuagó mientras al mismo tiempo se lavaba el cabello, terminando de bañarse al fin, se sacudió un poco como perro y se asomó, abriendo sólo un poco la puerta corrediza -Pásame una toalla...- Le dijo muy seriamente a Noodle, mirándola con algo de fastidio por haberlos interrumpido.

 

A 2D casi le da un infarto cuando escuchó la voz de Noodle en el baño, aunque a pesar de ello hizo un mohín de que Alec se detuviera casi desesperado para cerrar esas estupideces de los contratos, él no recibiría dinero por hacer lo que amaba, pero a decir verdad lo necesitaban más que nunca y debían trabajar o el banco les quitaría hasta los calcetines... Esperó a que el otro terminara de bañarse parado a una orilla de la regadera con un pucherito muy divertido en su rostro, de repente un sonido... -Oh dios mío...- Se puso pálido también pero de miedo, ¿Era el "canto" de una ballena?, después el sonido de cómo arrojaban el agua por ese orificio en su cuerpo, casi pierde el equilibrio, se paró contra una de las paredes del baño tapándose lo oídos -¡Las ballenas no existen! ¡Las ballenas no existen! ¡Las ballenas no existen!- Repetía asustado muriéndose del susto.

 

Noodle estaba esperando con una cara de hastío muy divertida, eso de que cada que los buscaba estaban haciendo algo cada vez más comprometedor ya comenzaba a cansarle, ninguna mujer por muy tonta que fuera seguiría teniendo sueños e ilusiones después de eso. Lo miró salir como sorprendiéndose de lo rápido que había sido y se llevó el teléfono al oído mientras caminaba por la toalla escuchando a 2D enloqueciendo en la regadera, arqueó una ceja y le lanzó la toalla a Murdoc justo en la cara riéndose un poco -Ya, ya Larry, deja de ladrar en el teléfono que no entiendo nada... ¡Pues vine a buscarlos, zoquete! ¡No sé ni me interesa! ¡Estaba en el puto baño!... ¿Bañándose quizá? ¡Por dios!- Le dijo molesta al teléfono mientras se mantenía de espaldas a ellos esperando que Murdoc fuera el que se acercara por el teléfono. -¡Agh!... ¡Este sujeto deficiente!- Se quejó cuando al fin fue Murdoc por el teléfono.

 

Cuando oyó a 2D perdiendo el control, se agachó un poco para verlo-¡Oye! ¿Qué tienes? ¡Cálmate!- pero en ese momento escuchó a Larry enloqueciendo en el teléfono y tuvo que salirse rápido del baño, justo para recibir el toallazo en su cara –Gracias…- Le gruñó a la chica mientras la tomaba, se secó un poco a lo salvaje el cabello, la cara; y luego se la puso alrededor de la cintura. Fue a quitarle el teléfono de la mano a Noodle
-Ya estoy aquí Lar… ¡Ay por favor! No me tardé tanto… ¡no te quejes idiota! Tuve que bañarme con el puto jabón en los ojos por tu culpa… ¿Cuánto? Ay dios… ¿Ya te dije que me agradas hermano? En serio, tengo unos habanos nuevecitos allá abajo... ¿cumples en junio? ¿mayo?... ¡A quién le importa! ¿Cuántos meses son de grabación?... ¿Qué? ¿Allá? ¡No seas imbécil! ¡Ya no tengo los Estudios Kong!- Alegando con él, buscó un cigarro en el cajón de Damon, luego lo encendió y se salió todavía hablando.

 

Noodle se asomó para intentar calmar a 2D, no le importaba verlo desnudo en realidad, tampoco mojarse la ropa al jalarlo para que la mirara -Tranquilo, seguro ese animal no tarda en largarse, BigRuss está cerca si es que no lo hace...- Le decía seria mientras el otro temblaba y la abrazaba sin poder controlar su pánico.

 

-No puedo...Noodle por favor... ¡cierra la ventana!- Le dijo muy asustado.

 

-Contrólate, es justo lo que haré ¿Podrías terminar de bañarte por favor?...-

 

2D entonces como que reaccionó en que Noodle había mojado su ropa por calmarlo, entonces bajó la mirada algo avergonzado alejándose de ella con algo de pena. La chica fue a cerrar la ventana y las cortinas, mientras el peliazul se dio una última enjuagada para salir y tomar su toalla dándole una a la chica con unos ojitos encantadores de culpa -Lo siento mucho Noody...-

 

-No pasa nada ¿Vale?- Tomó la toalla y comenzó a secarse mientras salían del baño, aquel animal tuvo una respuesta en sus ruidos, otra ballena... diablos eran dos, comenzaron a contestarse con esos sonidos extraños, la chica volteó a ver algo nerviosa a 2D.

 

-¡Ay por dios! No, no, no, no ¡No!...- Giró en círculos por el baño llevándose las manos a la cabeza -¡Las ballenas no existen! ¡Noodle! ¡No está funcionando la frase! ¡Puedo oírlas, puedo oírlas!- La chica se acercó a quererlo controlar abrazándose a su cintura mientras lo sacaba del baño, el ambiente húmedo seguro que lo ponía mucho más nervioso.

 

-¡Contrólate, carajo!- Exclamó cerrando el baño tras de sí -¡No, no existen, recuerda eso! ¡Tranquilo!- La ventana de la habitación estaba abierta, 2D pudo ver claramente un chorro de agua que quizá lanzaron esos animales, sus ojos parecieron salirse de sus órbitas en el ataque de pánico, sus pupilas se dilataron en cuanto vio aquello y comenzó a temblar quedándose congelado casi queriendo fusionarse con la pared en la que se había recargado al ya no poder retroceder más...

 

Alec estaba de espaldas a ellos, sentado en la cama y no les prestaba mucha atención, porque seguía cerrando el trato -¡No! ¡Es muy poco! ¡No le invites nada hasta que ofrezca el doble!- En eso llamó su atención que Noodle salió del baño cargando al peliazul y como estaba de mal el mencionado -Maldita sea...- Suspiró, ya tenía mucho tiempo que no lo veía así, hacía tiempo que no tenía una crisis de fobia con las ballenas, y eso que estaban viviendo ahí junto a ellas. Se levantó y fue a cerrar la ventana; para que no viera como BigRuss se encargaba de ahuyentarlas, seguramente la chica lo programó para que las corriera cada vez que las viera. Cerró las cortinas mientras seguía poniendo atención a lo que estaba diciendo Larry en el teléfono

 

-El mes que viene... ¡Sí! Sí...eso está muy bien...dos ceros más...ya sólo te faltan dos y yo prometo que conseguiré un lugar cercano, allá, no importa... ¡Que ellos no se preocupen de eso! yo lo resuelvo... ¡Perfecto! Perfecto hermano... ¡Ciérralo! Ciérralo antes de que se arrepientan...- Le dijo con una risita maliciosa, estaba más que encantado, habían logrado una cifra estratosférica y solamente como presupuesto para la grabación, cuando estrenaran el álbum tendrían muchísimo más

 

-OK, sí, jamás dudé de ti... ¡En serio! te lo debo...gracias, adiós.-Colgó el teléfono, lo arrojó a la cama y fue a ver a Damon

 

-¡A ver! ¡Mírame!- Le agarró la cara con las dos manos para que lo viera a los ojos -¡Reacciona! Ya pasó... ¿Me oyes?...No están...- Lo sacudió un poco, tomándolo por los hombros para tratar de que reaccionara, el pobre estaba todo pálido y temblaba.

 

El peliazul tenía mucho miedo, aunque los otros estuvieran intentando tranquilizarlo era algo que no podía controlar, se escapó del intento de agarre de Noodle, pero no pudo escapar al de Alec, lo único que quería era buscar el rincón seguro dentro de su armario hasta que esos animales se fueran lejos pero tenía que estar ahí mientras le exigían control, miró con los pensamientos completamente desordenados a Alec, con la respiración agitada, aferró con sus manos las ajenas, un agarre tembloroso. Al fin suspiró y cerró los ojos con fuerza intentando controlar su miedo, pero era algo que palpitaba en su interior haciéndolo perder la razón.

 

Noodle miró a 2D con preocupación y después le dirigió una mirada a Murdoc para asegurarse de que podía controlar tal situación, intentaría cambiar el tema para distraerlo -¿Qué te dijo ese idiota de Larry? Tuve que mandarlo al carajo, ¡Ahora resulta que él es el que sufre terriblemente!- Comentó molesta.

 

Alec lo miró tratando de recobrar el control y le ofreció una tenue sonrisa ladeada –Así…muy bien…tranquilízate…- Le revolvió un poco sus cabellos azules, era tan curioso ver que lo tratara así, antes cuando le daban esos ataques a Damon, él simplemente se molestaba con el vocalista y se ponía todo agresivo con él a insultarlo o a golpearlo un poco para que reaccionara, pero ahora estaba teniendo delicadeza… era nuevo. Asintió hacia Noodle seriamente, ampliando su sonrisa -Oh...sí, es un pobre imbécil como siempre, pero ya conseguí que cerrara el trato, al zoquete estaban ofreciéndole una miseria, casi lo hacen firmar…pero ya les salvé el día como siempre- Se dio sus aires de grandeza tomando una pose más altiva –El mes siguiente, nos vamos para Nueva York…- Dijo muy normalmente como si todos fueran de su pertenencia. –Hay que buscar un lugar por cierto…pero eso no importa porque será perfecto, la cifra que autorizaron es bastante…-Explicó, cuidando que 2D se calmara, al parecer ya estaba funcionado.

 

2D seguía temblando un poco, pero a pesar de ello intentaba poner atención a la plática que esos dos estaban teniendo -¿N-Nueva york?- Preguntó abriendo sus ojos poco a poco, aquello lo haría muy feliz ya que ya no viviría evitando las ventanas a esas horas de la tarde en las que esos animales solían pasearse por ahí, ya hasta los tenía medidos para sacar un porro y huir al baño, lamentablemente ese día no lo había notado porque estaba con Alec y ahora había sufrido otro de esos ataques de pánico.

La chica amplió una sonrisa divertida -Muy bien, me alegra que al fin tengamos algo para terminar de pagar este lugar, reparar la isla flotante y mejor aún, obtener un departamento en Nueva York- Dijo siendo positiva -Descuida, yo obtendré el lugar, tenemos que conseguir algo decente- Le aseguró palmeando el hombro de Murdoc intentando ser un poco más amable, por lo menos había logrado algo bueno y estaba tratando bastante bien a 2D. -Iré a buscar un poco y te traeré un archivo con lo que se vea decente...- Aseguró dando la media vuelta con la toalla en la cabeza -Primero tengo que cambiarme esta ropa...- Dijo en un suspiro mientras salía de allí.

 

A Damon le daba gusto que por lo menos ya pudieran platicar mejor, se abrazó a él como si fuera un niño pequeño mientras terminaba de hablar con la chica a la que le dedicó una sonrisa agradecida.

 

-Bien...haz lo tuyo nena- Le dijo con ese aire perverso y malicioso, pero cuando lo volteó a ver con esa seriedad de amenaza trató de hacerse el serio -Digo...Noodle, sí...- Fingió que se aclaraba la garganta un poco pero compartieron una sonrisa cómplice antes de que ella saliera del cuarto, que le hizo quedarse pensativo y extrañado por unos momentos... ¿qué le estaba pasando? bueno, ya estaba resignándose a convertirse en "buen samaritano". Lo abrazó también, ahora el menor se veía tan vulnerable que no lo soportaba -Estás loco, más que yo... en serio...- Puso sus manos en su cintura y se quedó sosteniéndolo así hasta que el otro quisiera despegársele.

 

-¡Oye! ¿Viste? ¡Dijo que sí! ¡Hasta dijo que ella buscaba y todo! ¡Estuvo de acuerdo conmigo!... ¿qué estará pasando Dam?-Dijo con un tono de pánico que era real -¿Acaso?... ¿Ya planeó algo? ¡Acabará conmigo!- Se peinó un poco con nerviosismo.

 

Damon logró calmarse un poco cuando comenzó a concentrarse en lo bien que se había comportado Murdoc con Noodle, aún así aquello le parecía sospechoso, su aparente buena relación que había surgido de la nada. Intentó no dar rodeos en ello, cuando vio la paranoia ajena se dio cuenta que él seguro que se vería igual entre su sobre análisis, no tenía porqué ser algo malo... Es decir ¿No es como si fuera a repetirse el caso innombrable "Paula Cracker", cierto? Aquello le hizo temblar un poco, ese nombre le daba más miedo que las ballenas. Se separó del todo ampliando una sonrisita para fingir atención a eso -Tranquilo, sólo trata de integrarse... de ser amable...- Dijo sólo por decir algo pero ahora el pensamiento de Paula sólo le había preocupado más, había hecho una miradita de soslayo que era alarmante en alguien tan tranquilo como él. Se puso a buscar algo de ropa y tomó lo que sea, tenía que vestirse y definitivamente fumar un porro.

Notas finales:

Yo lo sé, adoran el fanfic aunque no me lo hagan saber ;---; *Drama* 


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