Mi nombre es Kim Jong Woon, mejor conocido como Yesung, soy uno de los integrantes del grupo Super Junior, tengo una de las mejores voces musicales, junto con RyeoWook y KyuHyun... mi querido KyuHyun.
Ahora mismo todos hemos decidido darnos un cortito descanso después de todos los conciertos que hemos dado, yendo a un lugar al cuál nunca, nunca hemos visitado; Chile.
Últimamente he sabido demasiado acerca de fans que inventan historias conmigo y demás de mis amigos, los del grupo. Hablo de parejas y demás, entre nosotros. En lo personal no me molesta, de hecho lo encuentro muy divertido, pero lo que más me llama la atención es que en todos los ''fic'' que he visto de pasada, siempre soy el seme. Tampoco me molesta... Pero entonces me pregunto, interiormente:
¿Si supieran que no es así? Las apariencias engañan chicas... en serio
Sonrío de lado al recordar esto, sentándome en mi cama espaciosa juntando mis manos, colocando mis codos en mis rodillas y cerrando mis ojos oscuros un par de segundos. Mañana emprenderemos el viaje, tenemos todo preparado, ahora mismo los demás duermen, soy el único despierto, claro... son las 4 de la mañana y en unas tres horas ya nos iremos hacia el aeropuerto.
Como puedo con mis pupilas logro ver el rostro de una persona muy especial para mi; Cho KyuHyun. Observo con sutileza su rostro dormido, y lo veo sonreír un poco, abrazando la almohada que le había entregado antes de que durmiera, a él también le estaba costando dormir pero lo logro al momento en que le cantaba en susurro la canción conocida como: Neorago (It's You). De hecho, él me acompañaba en susurros también, diciendo con esa voz tan angelical ''Neorago''. Y así logré hacerlo dormir, pero yo no... Aún no puedo.
Me estiro en mi cama nuevamente, mirando hacia el techo de color blanco y una brisa me hace estremecer un poco. Me acerco y cierro la ventana bien, dejando caer la cortina color crema con suavidad. Nuevamente regreso a mi cama, tratando de no hacer ningún ruido, pero no lo logro, ya que KyuHyun gruñe un poco y luego se soba los ojos un par de veces, abriéndolos de a poco y luego sentándose mientras me mira. Deja la almohada en sus piernas y se despabila un poco más, pero aún le persiguía el sueño.
¿Aún no puedes dormir?
Me pregunta sonriéndome a los segundos y yo asiento, sentándome de nuevo en mi cama, y lo miro fijo a sus pupilas. De a poco lo veo levantarse y se sienta a mi lado, me abraza un poco, rodeando mi vientre con sus brazos y yo solo lo miro, para luego reír solo un poco, pero dejo de hacerlo al notar que me recuesta en la cama, me tapa luego.
¿Ahora eres mi niñera?
Le pregunto bien bajito, para no despertar a nadie más, divertido. Lo veo soltar una risa y me acaricia un poco el cabello. ¿Por qué... eres tan amable? ¿No ves que me hace daño?... Pero me hace feliz.
Puede ser
Responde siguiéndome el juego y noto como su aliento de a poco choca en mi oreja y mis mejillas empiezan a calentarse, pero me controlo como puedo, de alguna manera me alegraba que estuviera oscuro, así no notaba muy bien que estaba ruborizado, pero no quería que hubiera tanto silencio, sino... sino sentiría mi corazón latir muy fuerte. Y eso podría ser malo, pero en eso me saca de mis pensamientos y comienza a cantar muy bajo y lento, susurrando primero: Neorago...