<<¿Dónde demonios esta?- se preguntaba en sus adentros un chico de cabellera rubia y algo despeinada – Shusei, creo que jugare un poco mientras llega>>
El chico poseedor de "la vos de Dios" encendió la televisión y comenzó a presionar botones de un pequeño control negro que tenía entre las manos, de pronto la puerta de la gran habitación se abrió y pudo ver a su compañero entrar a través de ella.
-Shusei es raro en ti que llegues a estas horas ¿dónde te habías metido? ¿He?-
-¿A caso te preocupaste por mí?- contesto el chico de cabello marrón con una sonrisa
-¡Claro que no! Es solo que no es habitual que tu...- las palabras flotaron en el aire y el rubio calló tras ver a su joven compañero girarse hacia la puerta y comenzó a hablar con alguien más
Después de unos segundos un chico de ojos miel y cabello en un tono blanco entro en la habitación junto con el chico de cabello marrón
-Tsukumo se quedara a dormir hoy – dijo tras un breve silencio el poseedor de "los ojos de Dios"
-¿he?¿por qué no me lo habías dicho?-contesto el rubio algo irritado
-Fue algo repentino Hotsuma- contestó el invitado al tiempo que dejaba un montón de golosinas en el piso de la recamara y se disponía a abrir una bolsa de papas fritas
**Flash back**
En algún lugar del jardín
-¿Pasa algo Tsukumo?- pregunto el chico de cabellera café
-No tengo...más dulces-
-Eso es bueno ¿no crees? Deberías alimentarte mejor y si sigues con esa dieta podrías...- el chico de detuvo al ver la triste expresión del muchacho de ojos miel -¿Quieres ir a comprar algunas? Yo pago ¿está bien?-
-Gracias Shusei kun, pero no es necesario comprar tengo muchas en mi habitación solo vamos por más ¿vale?-
Al llegar a la habitación...
El zweilt de cabello blanco tomo del piso un montón de Sabritas, gomas, chocolates y caramelos
-Shusei...algo me pica..- dijo algo incómodo Tsukumo
Se podía ver que pequeños puntos negros subían a toda prisa por los pantalones del peliblanco
-¿¡He!? ¿Hormigas?¿desde ase cuanto tienes eso allí? ¡Hay hormigas por todos lados!-
-No mucho- contesto algo triste el chico de ojos miel
**Fin del flash back**
-Tskk. Bien- gruño el chico rubio al tiempo que volvía su vista a la pantalla
<<¿Desde cuándo esos dos están tan juntos?¿Desde cuándo se llaman por sus nombres como si nada? ¡Maldición no me agrada!, será que Touko chan se sentirá igual con Tsukumo, es como si yo hubiera sido desplazado de la mente de Shusei y ahora solo pasa tiempo con ese torpe>> El rubio salió apresurado de la habitación hacia cualquier dirección, sabía que si permanecía un poco más allí y pensando de esa forma podría incendiar algo
-Buenas- dijo cortésmente un joven de gafas llamado Seishiro, no tenía mucho que vivía en la mansión crepúsculo pero era un buen sujeto, mientras partía unos trozos de pan
-¿Qué haces aun despierto?- contesto aun molesto el rubio poseedor de "la voz de Dios"
-¿Qué mejor que un buen refrijerio antes de dormir?-
El silencio inundo la habitación igual que la obscuridad devora el resplandor del atardecer hasta que por fin el rubio se decidió a hablar inundando la cocina con sus palabras
-Seishiro...¿No te has sentido como si a Kuroto dejaras de importarle aunque sea un poco?-
-Así que estas celoso hee-
-¡¿Pero qué?!¡Yo no he dicho nada como eso!-
-Y... ¿quién es el "otro"?- pregunto en tono algo burlesco
-Es solo que Shusei está pasando mucho tiempo con Tsukumo-
-Conque Tsukumo kun ¿he? creo que cuidara muy bien de Shusei- acompaño este comentario con una sonrisa
-¡Maldito! ¡¿Cómo diablos se te ocurrió tal idiotez?!-
-Es broma es broma, Tsukumo es un buen chico ¿Quieres?- le acerco un pan con mantequilla
-No, lo sé, es solo que... es como si Shusei se olvidara de mí, últimamente no salimos solos ni nada como antes-
-No creo que Shusei kun te olvide así por que así además ¿Es tu compañero no?-
-Si...-
El chico de gafas se retiró de la cocina dejando solo con sus pensamientos al poseedor de "la voz de Dios"
<<¿Celos? Shusei es mi razón de vivir, por él estoy aquí hoy pero...quiero tenerlo para siempre a mi lado pero...él siempre me ha dicho que hará lo que yo quiera pero ¿Él quiere estar a mi lado?...o acaso ahora prefiere estar con Tsukumo>>
El poseedor de "la voz de Dios" se revolvió el cabello exasperado con las manos -Shusei es mi compañero- al parecer eso ultimo calmo al frustrado chico
Cuando regreso a su habitación pudo ver a su visitante de cabellos blancos colocar un pequeño caramelo color azul entre los labios de su compañero provocando que sus ojos se abrieran más de lo normal y casi inmediatamente se le borro la sonrisa del rostro
-Hotsuma ¿Quieres jugar baraja?- le pregunto el zweilt dueño de "los ojos de dios" con una dulce y cálida sonrisa de esas que solo él podía dar
-Paso-
-Sera divertido- insistió
-Para eso tengo mis video juegos- contestó irritado por la escenita anterior
El rubio se tiro en su cama y observo el juego de los dos zweilt que estaban sentados en el piso. Ya era tarde cuando el chico de cabellera marrón y su acompañante de ojos miel comenzaron a ponerse el pijama esto hacia que una pequeña duda entrara en la cabeza del rubio y lo sacara de sus casillas
-Oye Shusei ¿dónde...donde dormirán?- preguntó tratando de restarle importancia al asunto
-No te preocupes, no te molestaremos en lo absoluto, dormiremos en mi cama-
-¡hai hai juntos!- decía animado el chico de ojos miel mientras abrazaba por el cuello al poseedor de "los ojos de Dios"
<<¿¡Juntos!? ¿Por qué? ¡Existe el suelo saben!>> pensó enfurecido el rubio
-Espero que no tengas un mal habito al dormir- bromeo el chico de ojos y cabello castaño
-Si abrazar es un mal habito entonces creo que si- rio el joven de cabellera blanca mientras acariciaba la mejilla del zweilt de "los ojos de Dios"
-¡ESO ES TODO!- exploto el rubio retirando de un golpe la mano del peliblanco de la cara de su compañero -¡TU DORMIRAS EN MI CAMA! Y yo y Shusei en la de él.
-No quiero- protesto el chico de cabello marrón -Seguro que si duermo con tigo a media noche me tiraras de la cama-
-¿Prefieres dormir con él?-
-No es lo que prefiera, es solo que de despertar en el frio suelo a que me abrasen prefiero el abrazo-
-¡NO ME IMPORTA!-
El rubio tomo con brusquedad el brazo de su compañero y lo lanzó hacia la cama después se recostó a su lado e hizo que las luces explotaran inundando la habitación en obscuridad
-Buenas noches Hotsuma, Shusei- murmuro el zweilt de ojos miel
-¡TU CALLATE!- le grito el rubio
-Ok-
-Hotsuma...hiciste explotar las bombillas ¿qué pasa?- pregunto después de un rato "los ojos de Dios"
-Tu tampoco me tienes muy contento- le contesto el rubio mientras se giraba para ver de frente la sorprendida expresión de su amigo
-¿He hecho algo que te lastime? Si es así, lo siento Hotsuma-
-Es solo que...- decía el rubio con un leve pero notorio sonrojo a la luz de la luna -Últimamente yo bueno tú y Tsukumo pasan mucho tiempo-
-Yo jamaste cambiaria, solo vivo por y para ti Hotsuma- rio
-Shusei, no quiero perderte-
-Y no lo aras, yo siempre estaré a tu lado ya te lo he prometido muchas veces ¿no?-
-Sí, me gustas y no quiero perderte, siento haberte tirado a la cama-
El chico de cabello café se puso a la altura de la cara del rubio y gradualmente comenzó a acercarse a este, vacilo un momento, pero siguió su curso y poso sus finos y delgados labios en los de "la voz de Dios", cuando los labios del zweilt de ojos marrón se disponían a separarse de los de su amigo este tomo entre sus manos la cara del joven poseedor de "los ojos de Dios" y los junto de nuevo, esta vez en un beso más apasionado
-Te quiero Shusei- murmuro el rubio mientras atraía el cuerpo delgado de su compañero hacia él y deslizaba su mano debajo del pijama de esté
-Detente... Hotsuma- decía sonrojado el chico mientras se separaba de su amigo
-¿Por qué?-
-Tsukumo. Tsukumo esta aquí, sería imprudente hacer algo-
-No se preocupen me marcho- contesto el peliblanco mientras se levantaba de la cama
-¿T...tu?¿seguías despierto?¿has escuchado todo?- preguntaba nervioso el rubio
-¿Y quién querría perderse esa linda escena de amor?- lo dijo en un tono burlón -Como sea, buenas noches chicos- se despidió cerrando la gran puerta de madera tras de el
Ambos zweilt se echaron a reír
-Shusei prométeme que no me dejaras, dime que siempre estarás a conmigo-
-Si así lo deseas-
-Shusei...-
-¿Si?-
-Eres solo mío ¿cierto?- decía el poseedor de "la voz de Dios " sonrojado mientras volvía a abrazar a su compañero
-No soy un objeto Hotsuma- contestó fríamente el joven
-¡Shusei!-
-Claro que lo soy- y le dedico una sonrisa de esas que le encantaban al rubio
-¿Debería darle las gracias a Tsukumo?-
-¿Por qué?-
-Si él no se hubiera quedado a dormir hoy, no estaríamos así-
-Tal vez..- respondió el dueño de "los ojos de Dios" mientras acariciaba la cabellera del zweilt de ojos claros -Bien vete a tu cama, aun no tengo la intención de despertar en el suelo-
-¿He? Shusei ¡maldito!-
El castaño beso suavemente al zweilt dueño de "la voz de Dios" y este a su vez le correspondió con un cálido abrazo
-Shusei- murmuraba el chico de cabello blanco, recargado aún en la puerta por la que momentos atrás había salido -Creo que ahora puedo entender a Luka, no importa mi felicidad mientras pueda verte sonreír- Se decía mientras limpiaba de su cara las lágrimas que, aunque lo intentara, no paraban de emerger de sus ojos