Te contare un pequeño secreto...
En el aire la emoción era casi corpórea, trayendo consigo el suave murmuro de la gente reunida afuera del recinto.
Aunque normalmente ellos no tenían oportunidad de apreciar estos pequeños detalles, esta vez hasta el leve goteo de la lluvia al caer llegaba fuerte a sus oídos.
-Le llamaré de nuevo, ¡¡solo no puede hacernos esto!!
-De nada servirá. Tiene su celular apagado...
-Pero si apenas nos dará tiempo de que se arregle, mucho menos le quedara oportunidad de ensayar y revisar todo...
-Tranquilo, vendrá...
The GazettE daría un pequeño concierto en Kyoto, solo con unas pocas tres mil personas. El gran problema que tenía a todos los integrantes mordiéndose las uñas pintadas de negro, era que el guitarrista Uruha no aparecía.
-Imposible. Iré con el manager a decirle que mejor cancele.
-Espera Kai-kun, -le detuvo Reita justo cuando el baterista dio tres pasos- nosotros nunca hemos cancelado un concierto, y no empezaremos a hacerlo hoy.
-Pero no llega, ¡¿Qué se supone que hagamos sin él?!
-Esperemos un poco más. -Respondió mirando a los demás integrantes en busca de apoyo- Si el no viene en 15 minutos pediremos que atrasen el concierto. Si no viene en una hora cancelaremos. -Agrego rápidamente al ver la boca de Kai abrirse. Todos asintieron.
Yutaka fue de regreso al sillón en donde todos estaban, cruzo sus brazos y golpeo repetidamente con el pie la mesa enfrente de el con el ceño fruncido.
-Kai de verdad se enoja cuando se trata de algo grave sobre la banda... -menciono casual Aoi, sentado al lado de Ruki.
-Más que enojado, se ve estresado. Después de todo es el líder. -Rio suavemente Reita, aunque su risa se notó con un toque de nerviosismo, raro en él -¿Dónde creen que este?
-No sé, pero debe ser algo importante. El nunca haría esto por simple descuido o broma.
-Aunque también es nuestra culpa que esto suceda... -hablo por primera vez el vocalista, cerrando los ojos suspirando.
Todos ellos siempre eran citados varias horas antes de cualquier concierto, entrevista o sesión de fotos. Más por el aspecto, los integrantes y su equipo revisaban que todo fuera bien y nada quedara sin revisar. Eso incluía ensayo y revisión de los instrumentos, así como una pequeña pieza vocal de Ruki.
Esa mañana varios de ellos llegaron un poco tarde, dado las pequeñas vacaciones anteriores la costumbre se había roto. El mayor retraso fue de Aoi con dos horas. Pensando que no tardaría más, y ocupados arreglándose y probando guitarras, bajo, batería y sonido en general, dejaron a un lado la demora del chico. Ahora, a minutos de que todo diera comienzo, se arrepentían.
-¿El aun no llega?- Entro preguntando el manager angustiado.
-No, pero tenemos un pequeño plan... -Comenzó Reita, terminando por explicarle lo que minutos antes habían acordado.
-¿15 minutos?, ¿Cuándo decidieron eso?
-Hace 15 minutos... -se lamentó Kai.
-Esto está mal... -el hombre pasó su mano por su corto cabello.
Ruki se estiro por sobre ceniceros con cigarros prendidos y tomo su pequeño vaso con té. El que retrasaran el concierto no quería decir que no mantuviera los rituales necesarios antes de que todo diera comienzo.
-Si no vino ahora, no creo que venga después. Tendremos que cancelar.
Takanori levanto la cabeza rápidamente, dispuesto a discutir como lo veía en Reita, pero fue detenido por una pequeña multitud de personas entrando al camerino.
-¡¡Llego, llego!!
-¡¡Es Uruha-san, chicos!!
Todos los reunidos se levantaron y dieron palabras de agradecimiento a los cielos.
-Estas todo mojado. ¡¿Qué demonios sucedió?!- pregunto rápidamente Ruki después de reponerse del alivio.
-Como vez, tuve que venir de prisa, tanto que por el tráfico salí del taxi aun lloviendo y corrí aquí- respondió el guitarrista tratando de quitarse de encima a las cinco personas que intentaban secarlo con toallas.
-Aunque estoy seguro que Ruki no se refería a eso, no tenemos más tiempo. ¡Cámbiate rápido! -intervino Kai moviendo histéricamente las manos.
Cuando Uruha se marchó acompañado de los demás chicos, Ruki exhalo.
Se lo podía negar a todo el mundo, pero el mismo sabía que se estaba encaminando a una crisis de pánico por la razón de la demora del hombre. Todas fantasías catastróficas que involucraban accidentes que impidieran que Kouyou llegara. Afortunadamente ese no fue el caso, al menos no visiblemente.
Terminándose el té frio enfrente de él se levantó. A los pocos minutos un Kai muy molesto le acompaño.
-Por una resacar, ¡una maldita resaca!- refunfuño mientras buscaba sus baquetas entre los sillones.
Bueno, ahora Ruki sabia la razón de la tardanza de Uruha, aunque esa explicación no le aclaraba gran cosa y preguntarle al líder no era una opción viendo lo enojado que estaba.
Ruki se alegró cuando Aoi se reunió con ellos.
-¿Por qué se tardó Shima?- pregunto lo más casual y precavidamente posible.
-¿Mmm? Al parecer ayer bebió de más y termino en el apartamento de una chica bastante lejos de aquí. Como no tenía a nadie que le recordara lo del concierto siguió durmiendo hasta tarde, hasta que la chica se preocupó y lo despertó. Tuvo que tomar tren y taxi para llegar aquí.
-Ya veo...
Ruki se tragó varios cosas al oír la historia y solo asintió, fingiendo indiferencia que no sentía.
-Pero lo más divertido es que ni siquiera tuvo sexo con la chica.- Agrego con una risita Aoi- Tal parece que quedo tan bebido en la casa de ella, que quedó dormido. Pobre chica.
Kai volteo rabioso en dirección del divertido hombre y le señaló con una baqueta.
-No es divertido, nos estamos retrasando 30 minutos por su irresponsabilidad. ¡¡Van varias veces que hace esto mismo en los ensayos!!... no pensé que haría lo mismo con los concierto...
El guitarrista comentado entro a la estancia y miro directamente a Kai.
-No fue mi culpa. Ustedes saben que yo nunca hubiera hecho esto a propósito. Solo que...
-No hay tiempo para charla. Los fans los esperan, ¡deprisa! -les apuro el manager asomando solo su cabeza desde el marco de la puerta. -Vamos, olviden cualquier diferencia, enojo o preocupación. No quieren subir ahí y llevar con ustedes esa actitud a los admiradores que los han estado esperando. -Recomendó cuando todos ellos se reunieron afuera del camerino.
-Cierto, cierto- Apoyo Ruki apartando todo de su mente como siempre lo hacía.
-Vamos chicos- Kai respiro visiblemente y estiro los brazos a los lados.
Después de que todos se rodaran con los brazos y gritaran al aire, salieron a dar todo al concierto.
Después de 5 horas, the GazettE iba de regreso a Tokio. Kai aun regañaba como un padre enfadado a Kouyou.
-Ya déjalo Uke, después de todo el concierto salio bien y Shima de seguro no volverá a retrasarse, ¿cierto?- le ayudo Reita a su amigo de años.
-Pues eso espero.
Ruki sonrió y se acercó al guitarrista involucrado que permanecía con la vista hacia la ventana del automóvil.
-¿No dices nada en tu defensa?- le susurro tímido al mayor si apenas mirándolo.
-No -respondió secamente. Ruki sonrió tristemente.
-¿Qué pasa Shima?
-Nada Ruki, nada...
El vocalista no creyó nada, apoyado por la tristeza que parecía rodearlo.
Era el alto y atractivo Uruha, no había manera de que Ruki dejara el tema.
-Algo pasa, solo dímelo. Sabes que puedes confiar en mí. -Presiono tratando de tomar con delicadeza su brazo.
-¡No pasa nada, Matsumoto!
La van quedo en completo silencio con el grito. Ruki se mordió el interior de su boca y replico con un mohín.
-¡Vamos, yo solo pretendía ayudar!
-Todos pretendemos ayudar- repuso Kai preocupado.
-Y sin en cambio nos tratas tan cruel por tu falta de rendimiento con el alcohol y tu falta de sexo- bromeo Ruki cruzando los brazos.
Aoi y Reita se rieron, ambos siguiendo con las burlas. Después de un momento Kai sonrió y participo.
Mientras Uruha respondía con una sonrisa y como normalmente lo haría, Ruki se sintió devastado con una máscara que adornaba su cara.
-Bueno, ya mañana no tenemos conciertos, solo ensayo, ¡¡vallamos por sake!! -propuso Aoi frotándose las manos con malicia.
-¡Claro que no!- repuso rápidamente Kai mirando con enojo al guitarrista.
-¡Vamos Kai-kun! Solo un poco, para celebrar que todo fue bien- intervino Reita rodeando con los hombros al líder.
-Prometo medirme- dijo Uruha juntando sus manos- Además, no quiero aguantar más regaños... -añadió dándole un guiño cómplice al bajista que reía.
-Una copa no vendría mal. También hay que relajarnos... -contribuyo Ruki, convenciéndose también a sí mismo.
-Bueno, bueno, ya veo que ustedes decidieron. Vamos.
Todos sonrieron con la expresión de resignación del baterista.
Cuando Ruki se llevó el pequeño vaso a los labios, supo que esta sería la última copa que bebería esa noche.
Como Kai sospechaba, Uruha de nuevo se emborracho a los pocos minutos que habían llegado.
El alto hombre bebía un vaso tras otro, casi como moribundo sediento en el desierto.
Takanori no era una persona arrogante, pero el mismo sabía lo justo de Takashima Kouyou para saber que cuando algo le preocupaba tomaba de más.
Uruha no era un alcohólico, solo bebía poco y no diario. Era raro que él se emborrachara, de ahí que todos estuvieran preocupados por él. Después de todo, diez años estando juntos, ellos habían llegado a apreciarse tanto para considerarse amigos.
-No creo que haga falta decirlo, pero creo que ya deberíamos irnos- Hablo Kai suspirando.
Cuando todos asintieron Kouyou levanto su cabeza de sobre sus brazos.
-¿Ehhh? No, ¿Por qué?- protesto con un infantil tono.
-¿Ya te viste amigo? Vamos, hay que irnos- Aoi tomo un decaído brazo del guitarrista y trato de ponerlo en pie.
-Yuu-chan, no me quiero ir- El cuerpo de Uruha estaba tan decaído como una muñeca, evitando que este se levantara.
-Takashima-san, de verdad tenemos que irnos. No puedes beber más- intervino Kai ayudando con el otro brazo los esfuerzos de Aoi
-Ohhh, líder-sama se va a enojar conmigo de nuevo- rio el chico dejando caer su cabeza hacia delante.
-Por supuesto que lo voy a hacer, más si no te paras...
Reita llamo al mesero, pidiendo la cuenta mientras Uruha seguía sin levantarse.
-No te puedes enojar conmigo, Uke-kun. No fue mi culpa lo de hoy, lo juro. -dijo repentinamente serio el guitarrista, causando que tanto Aoi como Kai se detuvieran. -No quería llegar tarde, solo deseaba olvidar lo miserable de mi vida con esa sexy chica, pero termine viéndome patético y recibiendo tus regaños... ¿Sabes? Tú eres bastante guapo, no deberías mostrar esa fea expresión.
Ruki decidió intervenir cuando Shima jalo a Kai de tal manera que casi lo beso.
Metiéndose debajo del recién liberado brazo que el baterista había soltado, Takanori se levantó, llevándose con él al hombre borracho y aun riéndose.
-Valla, el pequeño Ruki puede más conmigo que ustedes ¡¡Que perdedores!!
-Te voy a dar tus perdedores- murmuro molesto Aoi- ¿Puedes con él, Ruki?
El chico sonrió tensamente y con esfuerzos empezó a llevarlo a la salida. Cuando el guitarrista dejo de poner de su parte y apoyo por completo su peso en el vocalista, Reita acudió a su ayuda, llevando al mayor también.
Al llegar a la camioneta que el manager les había contratado para llevarlos a casa, Ruki tuvo que meterse con Uruha, cuidando que no se golpeara la cabeza al entrar. Cuando por fin entraron en la parte trasera del automóvil de tres filas, el mayor se dejó caer en el hombro de Ruki y se restregó en el pecho de el como un pequeño gatito en busca de atención.
-Ruki-kun, estas calientito y hueles bien- termino diciendo con una risita tonta producto del alcohol. Ruki se sonrojo. Bajo la mirada y se encontró con el bello rostro del hombre del que estaba enamorado.
-Kouyou... -suspiro rodeándolo con su brazo. Al entrar los demás miembros, Ruki se apresuró a alejar el gesto.
-Bien, pues primero hay que dejar a Shima a su casa- dijo Reita entrando a la camioneta. Aoi entro con él, mientras que Kai se fue a sentar al lado del conductor contratado.
-¡¡Pero Akira, yo quiero seguir bebiendo!!!- replico en voz alta Uruha. Ruki lo detuvo de su cintura para que no se abalanzara en contra del bajista.
-¡Para nada!- intervino firme Kai desde el frente, haciendo que el alto chico se calmara- ¿Si sabe la dirección?- pregunto rápidamente el baterista al conductor. Viendo como asentía, Ruki se inclinó sobre Uruha poniéndole el cinturón de seguridad.
-Renunciare a la banda, chicos.
Todas las cabezas se giraron hacia Takashima como pudieron. El silencio reino bastante tiempo después de su repentina y seria declaración.
-¿Que dices? De verdad bebiste mucho- dijo Aoi con un intento de sonrisa. Uruha le miro y negó con la cabeza.
Lo cierto es que los ojos del guitarrista no mostraban evidencia de su estado etílico, y si no fuera porque todos habían sido testigos de su tomar, hubieran jurado que estaba sobrio, empeorando lo dicho.
-No es broma. Eh estado pensando en eso desde algún tiempo. -Dijo el chico recostándose en el asiento- La banda no tendrá éxito por siempre, y 10 años ya es bastante para mí. Hemos cambiado y en lo personal no sé si para bien.
Ruki lo miro con los ojos tan abiertos como su origen asiático se lo permitía. Similares reacciones demostraron los demás miembros.
-Sí, hemos cambiado, -hablo suavemente Kai viendo hacia el frente- pero eso solo es por los fans.
-¿Los fans?- pregunto rápidamente Kouyou- ¿Qué hay de nosotros, Uke? Estoy tan cansado, ¡ni siquiera tengo fuerzas para escribir una canción más!
-Ya basta Shima- intervino de pronto Aoi. -Es cierto que últimamente hemos tenido una que otra complicación, ¡pero siempre los hemos tenido! Estamos aquí por los fans y por nosotros. No puedes renunciar solo por una crisis.
-Shiroyama... -Llamo suave Reita.
-No Akira, todos sabemos por qué está diciendo esto. Él se siente presionado, ha tenido más problemas que todos y solo necesita un descanso. Ve y ten sexo, pasa unos días con tu familia, pero no hables sin pensar bien. ¡Y mucho menos porque te llego la tristeza con tu borrachera!
-¡¡Ya basta, Shiroyama!!- grito enojado Ruki. Todos, incluido Uruha, lo vieron sorprendidos- Todos hemos pasado por algo así, no puedes solo criticarlo a él. Así que ya basta. Todos.
El pequeño vocalista se presionó el puente de su nariz y evito la intensa mirada que sentía del primer guitarrista de la banda.
-Ya llegamos al departamento -Anuncio Kai después de que la camioneta se estacionara.
-Te ayudaremos a subirlo. Después de todo sigue bebido...
Ruki dejo que Akira le volviera a ayudar a sostener a Uruha, que después de que todos quedaran en silencio se quedó dormitando.
Con la ayuda extra de Aoi, llevaron al hombre a su departamento. Kai abriendo la puerta y yendo a la habitación preparando la cama.
-Vamos amigo, tienes que ir a la cama- Le llamo Aoi viendo que Shima se había sentado en una silla de su pequeño comedor.
-Yo lo llevare, esperen aquí- ofreció Ruki, volviendo a llevar a Kouyou con él.
Llegando a la cama lo dejo suavemente, viendo de reojo lo desordenado de la habitación. Kai lo dejo solo con el chico y le dijo que esperaría con los demás en la sala. Ruki de nuevo suspiro.
-Ruki-kun, ¿Por qué todo es tan complicado?- pregunto el guitarrista con un tono débil.
-Me lo pregunto también, Shima...
Takanori le levanto los pies, despojándolo de los calcetines y tratando de acomodarlo mejor en la cama. Cuando Uruha no se movió de la mitad de la cama, Ruki atrajo una almohada de la cabecera y la coloco debajo de la cabeza del chico.
-¿Qué está pasando, Shima?- susurro mientras acariciaba levemente los mechones cafés que conservaban algo del planchado que le habían hecho para el concierto.
Noto con un poco de ternura como el guitarrista se había quedado dormido.
Su rostro se mostraba relajado y hermoso. Casi como un ángel que ocultaba los grandes demonios que lo acechaban.
-¿Sabes Shima que eres muy bello?, no del modo artificial ni femenino, solo natural. Contigo no hace falta maquillaje ni grandes atuendos para resaltar tu hermosura.
Ruki sin pensarlo remplazo la almohada por sus piernas. Siguió acariciando el cabello del hombre, velando el sueño de este.
Después de unos minutos haciendo lo mismo, empezó a dejar salir todos sus sentimientos, sabiendo que sería la única oportunidad que podría hacerlo tan cerca de su amor platónico.
-¿Te puedo contar un pequeño secreto?... Te amo Kouyou... -susurro sin verlo, lo sintió moverse entre sueños. Sonrió al pensar en que su declaración penetrara en su sueño. -La verdad es que siempre te eh amado. Independiente de la amistad que siempre sentí por ti, en un momento sin darme cuenta el sentimiento creció al amor. No lo pude evitar y de la nada me vi envuelto en algo tan grande y doloroso que aun hoy no sé cómo puedo seguir conviviendo contigo sin destruirme.
Takanori volvió a acariciar su cabello, esta vez deteniéndose a pasar las yemas de sus dedos por la suave mejilla, otorgando una suave y cariñosa caricia.
-Te amo tanto que no sé qué hacer... tener que cubrir mis sentimientos todos los días, verte tan cerca y no poderme acercar más de la amistad. Yo también estoy cansado, ¿sabes? Pero aun así no quiero renunciar, porque la banda nos une. Aunque sea solo como compañeros... quiero permanecer así más tiempo.
El chico se acercó tanto como para juntar su frente con la del hombre dormido. Quedando a escasos centímetros continúo su dolorosa declaración.
-No te vallas de la banda. Te necesito... ¿No entiendes que los conciertos a tu lado es la razón por la que son tan especiales para mí? Los fanservice, -rio un poco Ruki- todos y cada uno de ellos solo eran una maldita excusa para acercarme más a ti sin que sospecharas... "Solo está jugando con las fans"... si... solo eso hacia... -volvió a reír.
>>Estar contigo en los conciertos, compartir mi gran amor a la música a tu lado. No puedes imaginar lo bello que es esa combinación para mí. Pensándolo creo que esa es la razón por la que sigo adelante. ¿No es estúpido? Tú eres gran inspiración para el corazón que entrego en cada canción.... Demonios, ni mencionare la sensualidad en cada maldito evento... como me gustaría compartirla contigo...
El músico se apartó, tomando con una de sus temblorosas manos la barbilla del hombre en su regazo.
-Lo sé, eres inalcanzable, bello, talentoso... pero nunca mío... Pero no importa que, te quiero a mi lado, como el guitarrista principal de the GazettE. Solo eso, solo eso... por qué te amo, Shima...
Ruki por fin recurrió al llanto, manteniéndolo bajo para no despertar a su amado. Después de que todo fue liberado y se pudo tranquilizar se limpió las lágrimas, el nudo en su garganta por experiencia pasada, nunca se iría.
Aparto tiernamente la cabeza del guitarrista de su regazo, le miro dormir, la belleza de la que era dueño.
Sonrió pensando en lo estúpido de lo que había echo, hablarle mientras dormía, solo por su muy bien justificado miedo a perderlo. A la separación.
Beso su mejilla, un beso tan amargo y a la vez cargado de sentimientos, que espero que estos no se filtraran en el sueño del hombre y le provocara pesadillas.
-Permanece a mi lado, por favor... -le termino susurrando al abrir la puerta. Salio con la bella expresión vacía que siempre demostraba.
Dijo una excusa vaga para su ausencia, volvió a sonreír sin sentimientos. Su amor quedo cubierto cuando todos sonrieron, diciendo y burlándose del beber de Shima.
Mientras ellos se marchaban del departamento, Takashima Kouyou abrió los ojos, una expresión serena y sin sueño en sus bellos ojos cafés.
-Matsumoto-san... -susurro al recuerdo de la melodiosa voz y al suave beso. A los sentimientos susurrados y al nuevo descubrimiento en su corazón.
La ironía de todo, es que para el pésimo día, solo era necesario un discurso del vocalista al que evito...
A la mañana siguiente, con resaca y un nuevo sentimiento que cubrir, Uruha anuncio su permanencia en la banda.
Reíta le dio un apretón en su hombro, Aoi aseguro que ya lo sabía y se burló invitándole una copa. Kai golpeo al segundo guitarrista y reprendió a Uruha por amenazar con algo tan serio, siguiendo con una larga charla de la amistad y el deber para los y las seguidoras. Ruki sonrió amablemente mirándolo con los ojos indescifrables...
...Al menos hasta que Uruha le dijera que el sabia del calor en ellos y fuera ahora el, el que le contara un pequeño secreto al bello y pequeño vocalista.