MAÑANA ME IRÉ
-…mañana me iré.
Un moreno quien acababa de llegar de su trabajo quedo atónito al escuchar aquellas palabras de su amante. El otro al decirlas estaba muy confiado.
-¿de qué hablas?
-sasuke, todo este tiempo que eh estado a tu lado, me he dado cuenta que no has podio darme lo que siempre busque, simplemente lo olvidaste y yo ya no puedo vivir sin eso.
-¿Qué es? Dímelo naruto. Dime que es lo que te falta y lo comprare para ti.
-sasuke…tengo que irme mañana en un…-el joven rubio fue interrumpido por el azabache.
-vamos dime que es lo que te hace falta, joyas? Si es así te comprare las que quieras; quieres ropa nueva, sabes que te puedo dar la mejor ropas de los diseñadores más famosos; quieres autos nuevos, sabes que te los daré…te puedo dar todo lo que quieres, incluso te puedo dar una isla para ti solo…solo tienes que decirme que es lo que quieres y yo te lo daré.
-sasuke…no se trata de eso.
-entonces dime!!! ¿Qué es lo que quieres? Yo lo mandare a traer para ti.
-lo que yo quiero no se puedo obtener ni con todo el dinero del mundo.
-naruto… ¿Por qué me quieres dejar?
La oscuridad se había apoderado de la habitación, las palabras cesaron para cavar un silencio en los dos…ninguno quiso continuar la charla, pero el azabache tenía que saber la razón por la cual su amante se quería ir…tenía que saberlo.
-responde!!!!!!-grito el, ya no podía continuar tratando de calmar su ira-yo te di todo…lo deje todo por ti.
-basta!!!!!-ahora era el joven rubio quien interrumpía -sasuke yo tuve que dejar todo, fui yo quien lo abandono…dime que es lo que has dejado, haber dímelo!!!
-yo deje el pueblo donde vivía
-…para tener mejor suerte en otra parte.
-deje a mi familia
-pero ahora vas de visita mensualmente donde ellos, nunca perdiste la comunicación con ellos. Pero yo si tuve que dejarlo todo…después de que me vine contigo mis padres murieron. Mi hermano no me quiere volver a ver la cara…el me odia, me detesta…y no solo eso, deje a mis amigos…deje la universidad, sabias cuando quería terminar la carrera de medicina…sabias que mi sueño era curar a las personas, protegerlas, pero lo deje todo atrás, lo deje todo por venir contigo y ahora tú te atreves a pedir algo de mi…si es cierto que antes vivíamos felices incluso en el pequeño departamento que teníamos cuando llegamos aquí, pero ya no es así…cuando comenzaste ganar dinero te olvidaste de lo más valioso.
-dime ¿Qué es?.
-sasuke yo no te lo puedo decir, lo tienes que recordar…recuerda las palabras que me dijiste cuando me propusiste venir aquí…por favor recuérdalo.
Y de nuevo aquel incomodo silencio entre los dos, naruto comenzó a avanzar por la habitación queriendo dejar al moreno, pero una mano lo detuvo. Sasuke presionaba fuerte el brazo de su amante impidiendo que siguiera avanzando.
-no te iras!!!
De un fuerte jalón, logro que el otro cayera al piso y sobre este se posiciona el cuerpo del moreno comenzando a desvestirlo.
-no te iras!
La ira y la desesperación pudieron más que los sentidos del otro, controlando así su cuerpo.
Rápidamente comenzó a besar el cuello del rubio, a su paso iba dejando marcas. La persona que estaba debajo de él no decía nada, se mantenía en completo silencio, forcejeaba algo pero era suavemente.
-sasuke…para…ah.-un gemido que escapo de la boca del ojiazul, pero este no sirvió de nada.
Entre más ruegos que repetía naruto, le suplicaba que se detuviera a su amante, pero este hacia caso omiso. Los pantalones del rubio quedaron abajo, al igual que su ropa interior; los pensamientos del azabaches se hacían confusos ¿Qué es lo que realmente quería hacer? Esa era una pregunta que incluso él había olvidado, lo único que quería era retener a naruto y si esta era la única manera de hacerlo entonces lo haría.
-sasu…ke…ah…para…-de los enormes cielos del rubio comenzaron a caer las lágrimas.
Las manos del uchiha habían levantado a las del uzumaki sobre su cabeza mientras lo comenzaba a penetrar fuertemente.
-ah!!!...
Los gemidos que se escucharon por toda la habitación, los movimientos que se hacían mas y más rápidos y que parecían nunca cesar…y de un momento las pálidas manos del moreno sueltan a las canelas del rubio.
Aquellos oscuros ojos que miraban fijamente a los cielos que llovían…sus largos mechones negros comenzaban a cubrir la cara del rubio y sin esperarlo una lagrima comenzó a caer del rostro del uchiha, pero lo que nunca se espero es que esta lagrima sea limpiada por la mano de naruto, esta comenzaba a acariciar la tersa mejilla de su acompañante.
-…mañana me iré- en su rostro de dolor apareció una sonrisa desencajando la mente del moreno quien al escuchar esas palabras exploto en ira.
-NUNCA!!!-con su mano derecha hirió la mejilla izquierda del rubio dejando tres marcas en su rostro, tres marcas que comenzaban a sangrar y dejarían una cicatriz de por vida, haciendo recordar el dolor y el placer de esta noche.
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El sol comenzaba a entrar por los enormes ventanales de la habitación iluminado todo a su paso, mostrando así la figura de un joven delgado vistiéndose y de otro que permanecía en una cama, con notables rastros de sangre y moretones por varias zonas de su cuerpo.
-…sasuke…
-no te iras…así tenga que encerrarte en esta habitación…así tenga que separarte de las demás personas, no te iras de mi lado…
no quiero estar solo…
no quiero perder nada…
no te vayas…
no me dejes…al igual que las demás personas…
…se mi sol…
Obedéceme…y sere tu esclavo…
Mi querido…
-…lo olvidaste…-y casi como un susurro las débiles palabras de naruto se iban desvaneciendo. –sasuke lo olvidaste por completo…¿no es así?-el moreno miro a su amante, se amarro el nudo de la corbata y se acercó a la puerta.
-así me odies…no permitiré que te alejes de mí.
El gran empresario uchiha sasuke, debía de ser fuerte ante todos, tenía que demostrar esa seguridad a todos sus empleados y a las personas que confiaban en él y en este punto , el ya no los podía decepcionar. Antes de salir del departamento que era su casa, dio órdenes explícitas a los sirvientes de que no dejen salir a naruto del edificio, nadie podía sacarlo solo el.
Cuando llego a su oficina, estaba sentado en el escritorio su hermano mayor, itachi era socio en la empresa en la que trabajaba, es decir era la mano derecha de sasuke, aunque ya le habían dado la presidencia al mayor, este la había rechazado.
-esta tarde saldré del país.
-¿qué?
-nuestras empresa se están expandiendo por todo el mundo, y hay un socio en otro país que está muy interesado.
-cuando tiempo te llevara hacer eso?
-como un año.
-no es mucho tiempo para cerrar un trato?
-bueno si lo es, pero en esta ocasión quiero conocer este país…quiero, como decirlo, quiero vacacionar, tomar un tiempo para mi.
-bueno si eso es lo que quieres, puedes hacer lo que quieras, solo te pido que no descuides tus obligaciones con esta empresa.
-bueno, hermanito ya me voy…hasta otra ocasión.
-…cuídate…niisan-el menor de los dos al despedirse se había sonrojado y su hermano mayor soltó una sonrisa cálida tranquilizando cualquier nervio del menor.
Las horas habían pasado, sasuke no podía dejar de pensar en lo que había hecho a naruto, pero tampoco quería que este se vaya de su lado…
-lo olvidaste
Que habían sido esas palabras, que es lo que el había olvidado, que era…pero por mas intentos de recordar, no lo logro, tomo sus cosas y salió de la empresa, aún era temprano, podía ir a disculparse con naruto y tratar de recordar lo que había olvidado.
Al llegar a su departamento pregunto por naruto a los sirvientes, a lo que ellos se vieron extraño, ante esta reacción el moreno comenzó a sospechar y fue directo a la habitación que compartía con su amante, pero este no estaba, busco en el armario y tampoco estaba su ropa… solo había un sobre sellado, cuando sasuke lo leyó fue donde el mayordomo, este le explico que había una llamada hecha por el que decía que un auto vendría a recoger a naruto y era de su parte. Sasuke mando a investigar quien había hecho aquella llamada, todo el personal trabajaba en ello, cuando tuvo los resultados, el mayordomo principal se acerco a su amo.
-señor, ya tenemos los resultados.
-habla.
-la llamada se realizó…desde la empresa sharingan, a horas de la mañana, la persona que realizo dicha llamada…-el mayordomo dudo en responder.
-maldita sea responde, quien hizo dicha llamada.
-señor…fue usted.
Como era posible que sasuke hubiese hecho tal llamada si él estuvo ocupado firmando documentos todo el día, a demás nadie entro a su oficina…él estaba solo después de que itachi lo dejara…itachi estaba en su oficina desde antes que el llegara, que es lo que estaba haciendo el ahí?. Sus pies no pudieron soportar tanta presión y el moreno termino de caer de rodillas ante el piso…su cabeza daba mil vueltas, acaso su propio hermano tenía algo que ver en esto, no era posible, él era su hermano y siempre estaría su lado. De su bolsillo saco su celular y lo llamo. El primer timbre de espera había sonado, el segundo y nada.
-halo, dime sasuke ¿Qué pasa?-el mayor por fin había contestado.
-¿dónde está?
-eh?, ¿dónde está qué?
-tu sabes a qué me refiero. ¿Dónde está naruto?
-no lo sé.
-no me mientas, yo sé que está contigo.
-ya eres bastante mayor como para perder tus juguetes sasuke, yo no sé dónde está esa persona y si la perdiste debe de ser tu culpa, ya madura no creas que todo gira a tu alrededor.
-mientes!!!…yo sé que naruto está a tu lado, déjame hablar con el.
-te lo dije, estoy solo con mi secretaria y ya vamos a tomar el avión…llámame luego.-y corto la llamada.
Sasuke al escuchar el fin del tono de la llamada, enloqueció, grito con todo su fuerza hasta que ya no pudiera hablar…el se había ido…su sol había desaparecido por completo dejándolo a el en la oscuridad, aferrándose a la nota en su mano con las claras palabras de despedida impresas en ella.
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En otra parte de la ciudad, en un elegante auto negro estaba itachi con el celular en la mano, miraba fijamente el paisaje desde la ventana, no volvería a estar en esta ciudad por un largo tiempo, tal vez hasta que las cosas se calmen.
-ya estoy de regreso, disculpa por hacerte esperar.-al auto entraba una hermosa mujer de piel canela, ojos castaños y cabello largo con ondas del mismo color de sus ojos. Vestía un traje de terno que consistía en una falta hasta las rodillas, una camisa blanca y un saco.
-te queda bien la ropa.
-gracias, tu secretaria me enseño como usarla.
-hasta cubriste la cicatrices de tu rostro.
-esto es el poder del maquillaje.
-y dime que harás ahora que ya no estas con sasuke.
-nada…desapareceré por un tiempo…ahora puedo tener una vida como cualquier persona…ya sea como hombre o como mujer.
-es cierto, incluso a mi esa noticia me sorprendió, quien podría decir que estas en espera de un niño.
-si, créeme tú no eres el más sorprendido, ya debes de imaginarte como quede yo al saberlo.
-me lo imagino. Dime, ese hijo es tuyo?
-si, acaso no lo ves?
-…y es también hijo de sasuke.
-si…a tu hermano le fui siempre fiel.
-entonces…eso me hace a mi…
-si es tu sobrino.
-..y yo…bueno…como decirlo-el moreno comenzaba a dudar si decir esas palabras, su nerviosismo se notaba a simple vista.
-si lo puedes visitar cuando quieras…-en el rostro del menor se veía una sonrisa de por mas tímida, pero era cálida.
-gracias, ya verás que seré el mejor tío del mundo.-en su rostro se forma una suave sonrisa de seducción-¿estás seguro que no le dirás nada a sasuke?
-si…en estos momentos él está perdido, no sé qué es lo que paso y como llego a cambiar tanto. Incluso olvido todo…sin ese sentimiento él no podría criar a nuestro hijo.
-¿eso no es ser egoísta?
-si lo es o no, ya no me importa, yo soy también su padre, así que yo puedo elegir también con quien estará mi hijo.
-espero que no te arrepientas…naruto.
-lo sé, pero creo que es lo mejor, más bien gracias por ocuparte de mí por estos días y gracias por sacarme de esa casa, el tiempo que este a tu lado seré tu fiel secretaria.
-no lo agradezcas, además con esa ropa y el maquillaje, nadie podría decir que tú eres naruto o que incluso eres hombre.
-ya te dije, no me llames así, recuerda que ahora soy tu secretaria y debes de llamarme como tal.
-es cierto…kiyuki san, espero que nos llevemos bien este tiempo-el moreno dio una vez más una dulce sonrisa.
-aún no sé cómo ella pudo aceptar este plan…dime como lo conseguiste?
-ya sabes…yo tengo mis técnicas y son secretas.
Mientras el auto iba en marcha se podía escuchar las suaves risas de los dos, el sol se ponía desapareciendo en el horizonte…una estrella cayo del cielo y un deseo fue pedido aquella noche. Una nueva vida lejos del odio y un perdón acompañado de un lo siento para esa persona que la amaba tanto…porque todos en algún momento llegamos a olvidar nuestro objetivo, pero peor es olvidar aquel sentimiento porque si lo hacemos, podria traer mucho dolor a las personas que amamos…
…si tan solo no lo hubieras olvidado…sasuke….