-DUM TAC… DUM TAC… DUM TAC -
Aquel sonido incesante que salía de mi tórax, me hacia caer en cuenta que seguía vivo, ¿Cuánto tiempo habría pasado? tal vez años, tal vez días, o tan solo segundos en los que me encontraba en la más completa oscuridad, ¿A dónde estaba?... ¿A dónde iba?... ¿A quién buscaba?... Era ese un momento en el que sentí todos mis sentimientos muertos, ese desesperante color negro que me envolvía y nublaba mis pensamientos , no podía ver, no podía sentir, creía que no podía escuchar , me aferre con mis manos a mis rodillas haciéndome un ovillo acostado en algún lugar de ese desolado hábitat , hasta que escuche una voz diciéndome…
-Por favor despierta……, por favor despierta…-
¿Esas palabras emitidas tan fugazmente en mi cabeza eran reales o solo estaba durmiendo?, mis párpados estaban cerrados los sentía demasiado pesados para abrirlos ¿Y sí tal vez se debía a eso mi ceguera?, cuando no existía sístole ni diástole por estar mi corazón revestido con concreto, justo en ese momento en el que creía todo perdido, una luz de alba iluminaba aquella nebulosidad, mis ojos encandilaban y fueron abriéndose lentamente enfrentando la realidad y podría decirse que fue ahí cuando creí ir al cielo, fue al frente de ese majestuoso ser, que pensé que aquella eterna oscuridad que había proclamado mis verdaderos sentimientos era esfumada por este corazón naciente que apenas mostraba su verdadera identidad, al verte era como estar mirando hacia el sol, quería mantener esa luz hasta que el mundo acabase, He sido hechizado por un bello ángel de estrellas caídas el mismo que había acelerando mi universo lejos de la realidad, ¿Acaso tú eras mi salvador?, podrías ser tú quien me has traído mi libertad…
Te separaste de mi, cuando corroboraste de que estaba bien e hiciste una mueca muy pícara sin dejar de verme con esas orbes azabache quienes fueron mi perdición, aquellos dorados cabellos que adornaban tu cara te hacían ver como la obra maestra sobre todas las Artes del mundo me parecías irreal, esa tersa piel tan blanca y brillante como la luna misma tan insistente a ser probada, y ni hablar de tus labios rosados entre abiertos acorazonados ligeramente húmedos ¿A qué sabrían? me preguntaba desesperadamente a mi mente, como si ella lo supiera todo,
¿Quién diablos eras y por qué eras tan hermoso?.
Me reacomodé un poco, traté de sentarme para estar en la misma posición en la que estabas tú, pensé que te irías pero ahí te quedaste viendo hacia al frente, traías puesto un traje de seda blanco tipo griego agarrado a uno de tus hombros dejando el otro completamente al descubierto y libre para ser probado, tus huesos ligueramente marcados haciéndome caer en cuenta de tu delgadez, no me había percatado de ese atrevido escote que dejaba a libre albedrio una de tus bien formadas piernas, tan lechosa como todo tu cuerpo, tú eras todo lo que cualquier hombre podría querer para ser completamente feliz, me perdí en tu figura en aquella atrayente y seductora silueta que tu cuerpo me brindaba yo tan leal, hasta que esos ojos negros de quien ya me había hecho fiel fan se acercaron a mí… Al principio nada, solo me estaban mirando como analizando lo que yo era, sin embargo con el tiempo sentí una luz invisible irradiada en tu sonrisa, una mirada que era dirigida a mí y como por arte de magia me encontraba envuelto en esta historia. De la nada tus ojeadas de frenesí me envolvían yo quedé en silencio, hasta que esa preciosa criatura habló y con aquello quedé atrapado en sus garras, desde entonces supe que huya a donde huya jamás podría olvidarlo.
-¿De dónde eres?- Precisas de tus encantos al hablar me intimida tu voz, las más agradable y delicada … Al ver que yo no hablaba pues las palabras no salían de mi boca, se habían quedado embelesando tu belleza, no tuve tiempo a responder tus ojos insistentes explorando todo mi ser me acorralaban.
-Mmm… jajaja ¡te ha comido la lengua el gato ¿verdad?! …- Decías mientras te acercabas mas a mi lecho, "…No tan cerca... no tan cerca…" no sabía cuánto podía resistir tenerte así.
- Mi nombre es Kim Kibum… - Cuando dijiste tu nombre, me trajiste de regreso a la tierra, ya era hora de dejar de estar bobeando por los aires extendiste tu mano hacia mí y con la opuesta acomodaste tus cabellos como haciendo un flip con ellos, yo con una voz atenuada dije mi nombre.
-Mi nombre es Kim JongHyun- Luego tomé tu delicada y delgada mano y deje en ella un beso casto para luego alzar mi mirar y volver a posarla en tus bellas orbes; tú estabas ahí ni triste ni feliz, viendo hacia el horizonte, cerraste los ojos y tiraste tu cabeza hacia atrás -JongHyun…- repetiste mi nombre de esa boquita se escuchaba cien veces mejor esas palabras.
-¿De dónde eres?... ¡no pareces ser de por aquí!- Dijiste con tono amenazante aquel que no pude captar.
-No lo sé,- Tenia muerto la mayoría de mis recuerdos a decir verdad aparte de mi nombre y edad no recordaba nada más, como había terminado en este lugar era una incógnita para mí -…¿Me podrías decir dónde estoy ?...-
-Esto - Dijiste señalando a sus alrededores,- Es mi lugar secreto… ¡No sé cómo ha llegado alguien como tú, aquí!- Me volvió a mirar y luego se levantó yo imité su acción ya que aún continuábamos sentado, una vez viéndote ahí al frente mío mostrándome toda tu anatomía, me parecía más hermosa que hace pocos segundos, no sabía cómo me podrías sorprender mas, si tu meta era conquistar a cualquier hombre con el que te cruces eso estaba funcionando conmigo aquí y ahora, me perdí en tu sensacional cuerpo, esa esencia que desprendía de ti, me envició.
Una manada de pájaros salieron despavorido por los cielos hacia una dirección contraria donde estábamos nosotros, miraste preocupado aquellos irse y te apresuraste a seguir su camino pero antes de que corrieras como el viento tome tu mano, no quería dejarte ir y que me dejaras en la oscuridad en la que estaba antes, me volviste a ver con el ceño fruncido.
-En otra ocasiónme pagaras por rescatarte- Miraste hacia el lago enfrente mío, me volviste a mirar y me brindaste la mas traviesa sonrisa, junto a un guiño de ojo, que me hicieron sonrojar vuelves a detallar tanto de tu encanto,te quería tan mío.
Mi mirada se tornó oscura pero solo por uno segundos, caí arrodillado en el suelo debido a esto, con mis manos me cogía la cabeza, cuando volví a recuperar la vista,vi tu silueta ocultándose entre los frondosos árboles, ese ser se había marchado y yo aquí extrañando el sonido de su voz que me hacía sentir tantas cosas, que se me fue el tiempo y una briza despelucó mi cuerpo cayendo en cuenta que de la cintura para arriba estaba desnudo y mis pantalones estaban mojados, tan confundido, tan desorientado no sabía a dónde ir,miraba por los alrededores, definitivamente nada de eso me parecía familiar…¡¿Qué como era el lugar donde yo estaba?!..Pues parecía sacado de uno de esos cuentos en donde todo luce radiante, frondosos árboles de diversas tonalidades de verdes teñían sus hojas con el anaranjado reflejo del sol de ocaso, un camino de piedras debajo de mi esparcido por toda la superficie un enorme lago de aguas cristalinas verdes y azules al fondo unas cascadas de rocas por donde brotaba más de esa limpia agua que terminarían fecundado sobre aquella laguna donde el aparecer había salido yo.
Mis ojos miraban atento cada partícula de dicho lugar como queriendo guardar en mi memoria cada detalle para así hacerlo permanente en mí, a medida que me dirigía por el camino en el que el rubio había tomado como queriendo seguirlo, extrañas criaturas se asomaban entre las hojas de aquellos arbustos, jamás las había visto… Destilando luz, siendo tan pequeñas con unas diminutas alas,me observaban cautelosamente a medida que me hacia paso por aquellos alrededores, una ilusión jugó con mi mente y de repente aquel escenario en el que me encontraba fue cambiado por otro, ahora estaba en una especie de plaza, miré hacia atrás como queriendo regresar al lugar donde estaba antes pero eran personas quienes pasaban atrás mío, cada una ocupada en sus propios mundos ¡qué diablos pasaba aquí, y porque pasaban tantas cosas extrañas!.
-JongHyun!!.... HEY!!! … aquí…- Decía cierto castaño mientras con una gran sonrisa saludaba al recién llegado.
-¡¿Onew ?!- Dije y salí corriendo en dirección en donde él estaba. Súbitamente su nombre vino a mi mente y con ello algunas cosas que hace pocos minutos creí olvidadas -¿Qué está pasando aquí...?- pregunté.
-¿A qué te refieres?... ¿Porqué estás con el pecho descubierto?- luego colocó una de sus manos sobre mi pantalón que escurría agua- Estas todo mojado ¡ash!.. ¡QUÉ TE ESTA PASANDO A TI DEBERIA DECIR YO!- luego me empujó hacia un carruaje -Que dirá tu padre donde te vea así- la verdad no comprendía absolutamentenada…
-Onew… ¿Tú crees que lo ángeles existan?- le pregunto viendo por la ventana del carruaje.
-Pues, en este mundo no sería raro ver uno, ¿Por qué, te haz topado con alguien?- mi mirada estaba tan llena de brillo, al recordar a ese precioso ser, dije que "sí" con un movimiento de cabeza.
-Es más curioso que puedas llamar ángel a una persona que ni conoces pero que robó tu corazón en un instante- se burlaba de mi, cosa que fue de mi total desagrado; cuando llegamos a nuestro destino él se bajó y mandó a traer unas frazadas para cubrir mi cuerpo, las sirvientas lo hicieron al instante, entramos a una gran mansión con un diseño un tanto excéntrico y raro como los castillos antiguos.
-Jjong, mi tío nos espera en la sala común a los 3,- Dijo esto mirando a MinHo, mi hermanastro, ambos asentimos con la cabeza,
-¿Dónde has estado, hyung?- Me decía MinHo,
-No sé- A decir verdad no podía recordar mucho de lo que había pasado, solo tenía vagos recuerdos y a medida que se iban presentando las personas, las iba recordando-
-Mmm, bueno la próxima que te escapes por días me avisas para irme contigo- Dijo tan carismático como él era.
-¿Días?- Lo cuestioné, el asintió, -¿Cuánto tiempo he estado afuera de casa?-
- Cinco días, hyung-
¡¿Cinco días?! Cinco días de los cuales no recordaba absolutamente nada. Mi mirada de desconcierto fue captada por el menor que me miraba preocupado.
-¿Hyung no recuerdas nada de lo que hiciste esos cinco días?-
-No- Negué pensativamente pero luego un fuerte dolor de cabeza me gobernó e hizo que dejara de razonar, así que dejé las cosas ahí y me retire a mi respectiva habitación.
*************
-Onewhyung, ha pasado de nuevo, ¿verdad?
-Así parece…-
-Me dijo que no recordaba nada… ¿No crees que la situación de mi hermano es peor con el pasar de los días?
-Me temo que si… Pero no podemos hacer nada MinHo, solo estar a su lado…-
***************
Mi cuarto era muy amplio, unas sábanas de terciopelo cubrían mi cama, una seda fina bajaba como toldo, tan elegante y sofisticado, el piso de mármol muy pulcro casi podía ver mi reflejo sobre este, todo el diseño estaba espectacular, al parecer era una persona de un status social alto, me dirigí hacia el baño y tomé una ducha para luego colocarme la ropa respectiva, que había sido preparada antes de mi llegada por las mucamas, mi traje de hoy sería unos pantalones negros de cuerina brillante, una chaqueta del mismo material que se armaba bien al mi cuerpo, unos cuantos diseños y símbolos inentendibles para mí, una camisa blanca sin abotonar los primero botones dejando lucir un poco de mis pectorales, la verdad no era mi mejor traje pero ese era el elegido para aquel día, al entrar a la sala común mi padre nos recibió atento y nos abrió las puertas al gran banquete, que no era nada menos que una fiesta de alta alcurnia.
"LA ERA DE LUZ Y OSCURIDAD HA COMENZADO, EL SOL DE MEDIA NOCHE, NOS DARÁ SU CALOR. NOBLES CRIATURAS DE LA NOCHE. EL RITUAL DE LA LUNA LLEGO, ESTE ES UN NUEVO INICIO" dijo un hombre subido en una tarima con cortinas cerradas.
Los telones se abrieron dejando a mis ojos hipnotizados de nuevo por ese cuerpo que había visto antes, pero que ahora bailaba al ritmo de la suave música, eras una especie rara, yo no creía en hadas pero no pude seguir firme ante la realeza que conservé en tu mirada, esta envolviéndome en ese mar de feromonas que desbordabas. En medio de danzas salvajes, y la disipación mental provocada por la arrebatada audiencia y la música de las flautas y tambores, aquellos apasionados movimientos tuyos y el consumo de embriagadoras bebidas, especialmente el vino, tu devoto público alcanzaban un estado de éxtasis con solo verte.
-Son seres de la naturaleza, mágicos, seductores y sobretodo manipuladores- Me dijo Onew quien se encontraba a mi lado sosteniendo una copa de vino en su mano y Con la otra me ofrecía una igual -No te acerques a ellos Jjong, por tu bien mantente al marguen-
-Además, él nunca te dará una oportunidad de estar siquiera respirando su propio aire- El que ahora hablaba era un amigo de la familia llamado WooHyun.
-¿Cómo estas tan seguro?- Pregunté curioso por su intervención en la plática.
-… ¡lo sé y ya!- Dijo esto cabreado y se fue del lugar.
Mis oídos estaban sordos ante todas esas palabras, yo solo quería seguir viendo a aquella diva que me había cautivado desde el primer instante, estabas ahí seduciendo a cualquier mortal a tu paso con tu fuego, con esa pasión, con esa provocativa danza, no dejabas nada a la imaginación, esa cara de un ángel que toma a su antojo a cualquier individuo que llegase afijar su vista en ti, te acercas un poco a donde estoy yo, me sonríes con esos labios coquetos, con esa actitud arrogante me miras y te vas; Tan maligna lujuria es la que de ti desborda y que enloquece a todos,terminas tu frenesí en la pista y te despides de tu público dejando el ambiente alborotado de adrenalina incluyéndome, te sigo cautelosamente, ser el hijo del patrocinador de la fiesta tenía sus beneficios después de todo, en un lugar desolado de la casa pude escuchar unos gritos de voz ronca y un puño fuerte contra la pared,me detuve en seco hasta que vi salir a WooHyun el amigo de mi padre furioso, el cual al verme solo rodó los ojos y se fue como alma que llevaba el diablo, al ir en dirección en donde él había salido, te encontré ahí , sentado aún con tu cuerpo sostenido sobre la pared con la cabeza alzada y una de tus manos encima de tu rostro y la otra hacia un puño que caía en el suelo.
-¿Te encuentras bien?- Dije acercándome velozmente hacia dónde estabas tú, me miraste fijamente, estabas molesto pero más allá de eso estabas triste, viraste la mirada y luego te levantaste del suelo sin permitirme ayudarte, sacudiste un poco tu ropa, suspiraste para luego sonreírme.
-La función ya ha terminado,- Dijiste con voz pícara y afilando un poco más tus ojos, pusiste una mano sobre tu mentón como un gesto pensativo e hiciste traviesamente un leve piquito con tus labios, supongo que estabas acordándote de donde me habías visto.
-Gracias,…- Quedaste sorprendido- Por lo de la mañana, no sé qué paso … p-pero…grac...ci...ciass por re-rescatarme…- mi lengua se trababa al estar ante tu presencia, toda mi pinta de galán se había ido al carajo ante tu todopoderosa figura.
-¡ohh!- Te acordaste de mí-No lucias así en la mañana…- Parecías interesado en saber quién era yo, así que reí por lo bajo.
-Tú tampoco lucias así en la mañana y tampoco sabía que bailabas muy bien… Kibum…- Al nombrar su nombre él se sonrojo…
¡¿Cómo podría ser eso posible, que la misma tentación en persona sienta vergüenza por un cumplido?!...
-Gracias...- Dijiste viendo ha otro lado, quitándome esa embelezante mirada tuya.
-KEY UMMA- Gritaba un muchacho pelinegroante lo cual mi bello ángel volteó a ver el llamado, "KEY" ¿así le decían? me cuestioné, el chico que había interrumpido nuestra platica, lo tomó por la cintura eso me enfureció un poco.
-Tae baby- Susurraste y colocaste tus manos en los brazos de esa persona, el antes nombrado dirigió su vista hacia mí, y puso una cara de asombro.
-¿Oumma?- Dije sorprendido ante lo cual respondiste.
- Es mi hermano, Se llama Taemin- Respondiste secamente
-¿Key oumma, quien es él?- Dijo apuntándomede forma muy graciosa, ante tal acto yo reí y me presenté como era debido.
-Buenas noches, mi nombre es Kim JongHyun,- Dije esto haciendo una reverencia, el menor de nosotros quedó asombrado y se rió para sus adentros.
-¡Oh, oumma!, ¿Él es el mismo JongHyun del que me hablaste hoy en la mañana? - Esa confesión por parte de ese niño me desconectó de todo, podría ser que YO tampoco pasé desapercibido para Kibum, carraspeaste tu garganta y le pegaste en la cabeza a ese niño.
-¡¡TAEMIN!!- Terminaste gritándole todo sonrojado hasta las orejas, yo no pude evitar dejar salir una sonrisa de lo cómico que me pareció aquella situación, siento que te ofendí por hacerlo, pues tomaste la mano de ese chico, y se fueron de ese lugar dejándome con la incógnita de saber dónde encontrarte.
-¡¡Kibum…!!- Traté de llamarte pero no me respondiste sin embargo tu hermano me gritó.
- ¡JONGHYUN LO PODRÁS VER EN EL INTITUTO!-
-¿Instituto?-Me quedé pensando un poco, era verdad Él aun estaba en edad para ir al instituto, ¡pues si ahí vería a su hermosa criatura estaría contando los días para admirarlo de nuevo!
[KEY'S POV]
-¡Taemin cómo pudiste! - Reprendí a mi hermano por ser boca floja, éste solo se reía, sabía que contra esa sonrisa no había escapatoria y terminaría perdonando todo lo que él me hacía.
-Disculpa oumma, pero es que está muy guapo - Dijiste sin pensar un poco eso me encolerizó mas
-YAH!!-
-¿Y qué tiene de malo que la diva se enamore?-
-Taemin eres muy joven para todo esto, no lo puedes entender, ahora muévete y no te metas en más problemas- Ambos no subimos en una carroza en camino a nuestro hogar.
"No se podía, no debía, no podía permitir esos sentimiento que estaban naciendo en su interior, "¡COMO ES POSIBLE SI SOLO LO HE VISTO UNA VEZ, ¿PORQUÉ ME HE COMPORTADO COMO UN CRIO?!" queriendo ocultar lo evidente, que algo grande y profundo nació dentro de mi cuando te vi, para que negarlo que no me eres nada indiferente, esa amplia sonrisa, esa nariz respingada, ese brillo en tus ojos al verme, aunque son un poco lascivos, me miran como nunca antes alguien me ha mirado, como una persona, y no como un objeto con el que su cuerpo jugar… definitivamente las cosas no volverían a ser como antes"
¡¿Y qué si tuve miedo de mí… y qué si Quise escapar de ti…?! Me cuestionaba tan altaneramente como si de esa forma te sacaría de mis pensamientos donde ya te encontrabas, respirando y a ojos abiertos emulando que ya no te pienso cuando la verdad es que solo tú eres la pintura reflejada de mi mente desde que te vi indefenso en aquel desolado lugar, el sonido de este silencio me agobia, ¡¿Por qué demonios mi corazón palpitaba así?!… Porque añoraba ir a aquel establecimiento ¿Solo para qué? …. Para volver a posar mi vista en tí, reí por lo bajo, acaso si era posible que un ser como yo pueda sentir tales sentimientos.
[KEY POV END]
Por Onew me enteré que yo no necesitaba Ir a un instituto, ya que tenía profesores particulares que me enseñaban, sin embargo gracias a los dotes de persuasión que poseo, convencí a mi padre que lo mejor sería ir a una academia, y fue así como llegué a aquel lugar, el único objetivo mío era encontrarte, era volver a verte, enviciarme de nuevo contigo mi perversa adicción, muchas miradas fueron posadas en mí, en mi hermanastro y primo ya que no solo yo fui enviado al instituto sino todos, algunas de esas miradas eran de miedo, otras coquetas y otros simplemente no notaron nuestra presencia, a mi no me importaba nadie más que no fuera tú, las clases pasaron normales al parecer la mayoría de mis recuerdos ya habían vuelto, cuando el receso se hizo presente salí en tu búsqueda.
En casería de Aquella tempestad de feromona que me cegaba,no pude hallarte por más que te busqué no te encontré, un montón de chicos estaban asomados en unos ventanales viendo hacia el interior de un cuarto algo que al parecer era increíble ya que nadie se atinaba a moverse cuando yo les empujaba… hasta que decidí hablar en voz alta para saber qué era lo que observaban, cuando me vieron todos volvieron a las mismas actividades que tenían antes de quedarse mirando la ventana como bobos, es decir se dispersaron por otros rumbos como si nada, eso me intrigó mucho, supongo que me respetaban, en fin, dirigí mi ojos hacia lo que observaban con tanto ahínco, y desespero cuando pude corroborar por mis propios ojos lo que ellos miraban,
¡OTRA VEZ, OTRA VEZ ESA IMAGEN DE LOS DIOSES QUE ME MOSTRABAS!... jamás la podría comparar con nada, ahí adentro de ese cuarto estaba el dueño de mis pensamientos vestido con un short corto no tan apegados pero que dejaban ver sus níveas piernas y una camisa holgada que dejaba uno de sus lechoso hombros al descubierto, una pequeña cinta en la cabeza para evitara que tus cabellos cayeran en tu frente, te movías como calentando para empezar una actividad física, no sé qué cara de bobo habré tenido pero te percataste de aquello, me sonreíste sin dejar a un lado tus ejercicios yo opté eso como una invitación para poder ingresar en tus aposentos.
-¿Qué te trae por aquí?- Me cuestionaste.
-Tú- Dije sin más preámbulos para que negarlo, que en ese monosílabo estaba toda la respuesta.
- ¡No deberías ser tan directo!-Me recriminaste sonrojado.
-Es tu culpa… todo es tu culpa- Me acerco lentamente para oler su aroma.
-¿Yo porque…?- Hablaste y yo pensé en que ¡¿todavía tienes la osadía de preguntar el por qué?!… ¡solo mírate y tendrás la respuesta de porque me tienes así!.
-Porque desde que te vi… no he podido estar tranquilo… ¿Dime qué eres?-A pasos pausados me acercaba a ese cuerpo que no hacia absolutamente nada para apartarse de mi acoso.
-¡Já! ¡No eres tan diferente a todos esos que estaban mirándome por la ventana!- Indignado te alejas de mi -¡Todos siempre me miran así!…- Afilaste tus felinos ojos y me miraste de forma perenne- ¡Yo les incito a hacer cosas como estas, no hay diferencia alguna!-
-¡Si la hay!- Contradije tus palabras.
-¿Ah sí?, ¡Cuál es!-Volviste a encararme con esos perfectos aires de diva que te mandabas.
-La diferencia entre ellos y yo, es que ellos te importan poco, pero yo no te soy indiferente-
-¡estás loco!- Rodaste los ojos, acto que me pareció excesivamentegracioso.
-¡Pruébalo!…¡prueba que mis palabras son mentiras!- Puntualicé, te tenía donde te quería,me miraste desconcentrado al aceptar tu reto me encaminé más hacia dónde estabas, quedé de frente a ti ahogando mis ojos en tu mirada que esperaban paciente cualquier acto mío, sé muy bien lo que quieres, no sabes guardar tus deseos, mi rostro se iba acercando más hacia el tuyo, mis manos acariciaron superficialmente las tuyas, una corriente me inundó cuando hice ese contacto, tu blanca piel se erizo cuando las yemas de mis dedos recorrían ascendentemente por tus brazos, delicadamente recorrían por aquella anatomía tuya, tu quedaste de pie estático, dócil… Mis manos llegaron a tus hombros más elevados que los míos pues eras más alto que yo, respondiendo a mis caricias cerraste levemente tus ojos, dejándome ver esas voluptuosas pestañas que adornaban tu cara, todo tu rostro parecía esculpido por los mismos dioses, tan frágil, tan sedoso… Mis dedos ahora acariciaban exteriormente tus párpados cerrados, bajaban por tus pómulos, se dirigían hacia esa respingada nariz y bajaban por la misma para ir a ese caminito de pie entre tu nariz y tus labios, me detuve ahí antes de tocar tu boca sostuve la mía a centímetros de la tuya, lancé sobre ella mi respiración, eso te sacó un gemido y a escasos centímetros de hacerla mía… me separaste con fuerza de ti.
CONTINUARÁ…