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Because We're Friends por Sombra96

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Notas del fanfic:

Título: Because We're friends.
Autora: Sombra96
Géneros: Drama, Romance. 

Disclaimer: SHINee no me pertenece. Esto es sin fines de lucro y para simplemente entrenerme y entrenerlos.

 

Notas del capitulo:

Hola!


Hoy les vengo con este corto (si como no) One - shot. Este hace parte de los que se ganaron la dedicación especial en mi fic Retrato de una mentira. El otrro lo publicare mañana!


Imagen:http://25.media.tumblr.com/tumblr_m3ppmcbu3n1r2ah40o1_400.jpg


Y disfruten de la historia escuchando la canción que me inspiro (hermosaaaa): http://www.youtube.com/watch?v=jNlJ7qeRp-s&feature=share&list=PLWEKgdaiTkfvF8aigWAYBJZM6XFm_yo7E


Mientras tanto, Jess19: DISFRUTA DE EL!


Y espero haya cumplido con tus expectativas.


A leer!

Because We’re Friends. 


“Eran la pareja perfecta. El único problema es que ellos no lo sabían.”                                                                          


“Era como un honguito de esos que tanto odiaba comer cuando su mamá los colaba en la ensalada. Un detestable honguito, fue como el pequeño Minho de cinco años lo clasifico la primera vez que lo vio.


Gruño cuando el menor trastabillo a unos pasos de él y comenzó a hipar por el llanto contenido. Odiaba a ese niño con todo su pequeño corazón infantil. Era detestable, demasiado ruidoso y lloraba por todo.


.- Mingo… Mingo – lloro él más pequeño mientras jalaba con su pequeña mano el pijama del pelinegro que trataba en vano de pintar un paisaje en una arrugada hoja -¡Mingo!


.- Ahora no honguito – gruño y de un manotazo alejo la mano del más pequeño, que lloro con más fuerza aún. Minho lo odio aún más.


Desde el primer día que había llegado a su casa, con esa sonrisa inocente que se le hacía tan detestable y con la mata de cabello negro peinada en forma de un hongo, un poco cabezón… Minho lo había odiado desde el primer momento, cuando llevo su dedo a su boca y lo mordió con fuerza para luego soltarse a reír.


.- Mingo… ¡MIN! – siguió llorando el menor de cuatro años mientras ahora gateaba hasta él otro y lo jalaba con más fuerza aún.


Minho trato de controlarse mientras respiraba con fuerza y volvía a alejarlo de un golpe un poco más fuerte pero termino por tirar todos sus lápices de colores al suelo, al igual que la hoja del dibujo que tanto empeño le había costado.


.- ¿Qué quieres, Taemin? – gruño con todo la ira que su pequeño cuerpo pudo reunir pero él menor ya había dejado de llorar y lo ignoraba.


La risa del más pequeño inundo la sala mientras sus manos regordetas tomaban el color azul y garabateaban con esfuerzo en la hoja del mayor. Minho le arrebato el dibujo cuando Taemin termino y observo con horror como sus perfectos árboles y montañas eran surcados por las letras serpenteantes y torcidas. “Te quiero, Min” y una carita feliz que más parecía un garabato; era lo que dañaban su perfecta obra de arte.


Minho gruño con lágrimas en sus ojos y miro con odio al más pequeño pero este estaba concentrado mirando el televisor y con su color azul en su boca… Mordiendo su lápiz de color favorito, luego de haber arruinado un dibujo que iba a ser para su mamá. Lo odiaba…


Si, ese hongo sin sentimientos era y siempre sería su objeto de odio.” 


Choi Minho presiono el claxon del auto mientras terminaba por bajarse del y observaba la casa frente a él. Los jardines perfectamente cuidados y la fachada de color blanco; la casa entera era especial. Porque durante los años de su infancia había sido su rincón de juegos favorito, donde había crecido y él…


.- ¡Hyung! – la voz alegre le saco una sonrisa mientras fijaba ahora su vista en el joven frente a él.


Durante todos esos años los cambios habían sido sutiles para sus ojos, que veían al más pequeño casi a diario pero estaban ahí. Su cabello había pasado por múltiples tonalidades hasta terminar por decidirse por un tono castaño claro que resaltaba su blanca piel y un corte que le permitía jugar con su peinado, su cuerpo se había estirado y estilizado con gracia, y su rostro se había alargado un poco. Pero seguía siendo el mismo niño de cuatro años que disfrutaba de treparse sobre él y babearlo todo… Bueno, ya había dejado de hacerlo pero Minho sabía que seguía siendo el mismo niño maldadoso que disfrutaba hacerlo enojar.


Él mismo honguito. Lo único que había cambiado era el sentimiento que tenía hacia el menor…Ya no había odio sino todo lo contrario.


.- Minho hyung, estás distraído hoy – la voz suave de Taemin le provoco un escalofrío mientras notaba que él más pequeño ya estaba a su altura y que él se había perdido en sus propios pensamientos - ¿Sucede algo? – le pregunto.


Minho negó sin decirle nada mientras depositaba un beso suave en la punta de la nariz de su mejor amigo, que inmediatamente se había sonrojado. Sonrió contento por el resultado y entro en el auto.


.- ¡Hyung!- hizo un puchero el menor que a ojos del alto era algo adorable. Minho soltó una risa mientras encendía el auto y arrancaba sin responderle al menor.


Después de todo, así era su relación. Gestos dulces y palabras nunca dichas. Porque no hacía falta, eran los mejores amigos… Entendían todo del otro excepto una única cosa.


Minho miro por el espejo el rostro sonriente de Taemin mientras este observaba emocionado las mismas calles de siempre, concentrado en encontrar algo nuevo a sus ojos. El alto se mordió el labio y bajo los ojos con tristeza.


La única cosa que nunca podría decirle al honguito, era que hace mucho tiempo había dejado de ser el objeto de su odio… para pasar a ser el de su amor.



El timbre de cambio de hora resonó por el aula mientras Taemin ahogaba un suspiro desde su lugar. Dejo caer sus ojos en la fotografía que tenía pegada en la contratapa de su cuaderno. El rostro sonriente de su mejor amigo brillo a sus ojos mientras un suspiro volvía a escapar de sus labios.


.- Dicen que el aire que te sobra es por alguien te falta – exclamo una voz femenina mientras él sobresaltado cerraba de un tirón su cuaderno, asustado de que alguien observase el tesoro oculto en el - Y entonces, Taemin oppa… ¿Quién te hace falta?


Taemin se levanto de su lugar con una sonrisa nerviosa mientras se detenía junto a la chica, que con una sonrisa le observaba: .- No se de donde has sacado eso, Sulli – negó con la voz cantarina mientras presionaba sus cuadernos contra su pecho, cortando casi su respiración.


La chica solo ahogo una risa mientras sacudía su cabeza y caminaba con él hacia la salida del aula. Era su mejor amiga por algo y conocía perfectamente al chico, así como conocía la fotografía escondida en su cuaderno; esa que Taemin creía tan “secreta”.


Una vez salieron al atestado pasillo, Taemin contuvo de nuevo su respiración. Sulli sonrió con pena mientras comenzaba a andar por el pasillo en dirección a su próxima clase. Un paso, dos pasos y la espalda del castaño choco contra los casilleros.


.-Mira por donde caminas, Lee - gruño un chico mientras seguía caminando luego de haberlo empujado. Taemin le asintió al vació mientras ahogaba un quejido por el dolor repentino del golpe.


Sulli bufo molesta y lo ayudo a recuperarse mientras retornaban su caminar. Acostumbrados de cierta manera aquel trato. Ese era el precio a pagar por ser el amigo de Choi Minho.


.- No se porque te lo soportas – masculló la pelinegra mientras entraban en la cafetería escolar y se ganaban más de una mirada reprobatoria.


Taemin bajo la cabeza entendiendo lo que los demás decían con aquel gesto. Él nunca sería lo suficiente para considerarse amigo de la estrella del instituto: .- Ya me he acostumbrado, eso es todo – fue su respuesta sincera mientras avanzaba por el lugar y divisaba a sus pocos amigos en las últimas mesas.


Sulli volvió a gruñir mientras ella se encaminaba a la fila para comprar el almuerzo de ambos. Ninguno quería arriesgarse a que empujaran de nuevo al castaño o incluso algo peor.


.- ¡Taebaby! – Taemin sonrió con timidez mientras se sentaba en la mesa y él otro se colgaba de su cuello con una sonrisa radiante – Hoy estás incluso más lindo que ayer.


.- ¿Podrías dejar de decir cosas como esas, Key? – le reclamo el castaño que sentado al otro lado de la mesa le miraba enfundado en su chaqueta del equipo de la escuela – Si sigues así, tendré que golpear a Taemin.


.- ¡Tu no le podrás ni un solo dedo encima a mi bebé, Jonghyun! – le respondió mordaz mientras afianzaba el agarre en el cuerpo del menor.


.- Umma, no puedo respirar… – gimoteo cuando el aire no pudo ingresar a sus pulmones y entonces el rubio lo soltó de inmediato pero no perdió su sonrisa en ninguno momento.


.- Oppa, te traje tu favorito – hablo con emoción Sulli mientras tomaba su lugar de siempre y le tendía su bandeja con el almuerzo mientras saludaba a los otros dos.


Taemin asintió agradecido con su amiga mientras observaba a Key y Jong comer en su propio mundo y como Sulli se desconectaba para poder comer bien.


Su rostro se ensombreció entonces, ¿Dónde estaba Minho? Sabía que él mayor era asechado por todos y todas en el instituto y que todos los días recibía cantidad de propuestas para almorzar pero Minho nunca lo dejaba solo a esa hora, a pesar de las múltiples invitaciones, Minho siempre estaba ahí… Con él.


Además, esa mañana se había levantado muy temprano para prepararle un almuerzo especial, algo que solo él podría darle a Minho.


.- Minho debió quedarse en la cancha por pedido del entrenador – hablo Jonghyun con una sonrisa consoladora mientras seguía comiendo – Así que llegara tarde a almorzar y posiblemente se salte el próximo periodo por poder comer bien – le informo.


Taemin asintió renovando su sonrisa. Si era necesario, él se saltaría también su próximo periodo. Minho debía alimentarse bien para mantenerse saludable.


Y él se encargaría de que a si fuera.



Minho reprimió su sonrisa mientras observaba al menor recoger los balones con esfuerzo y llevarlos así la caseta.


.- En serio no tienes que hacer esto, Taeminnie – le hablo con cariño mientras le arrebata algunas de las pelotas – Esto le corresponde a los miembros del equipo, específicamente a mí, que soy el capitán.


Taemin negó mientras recuperaba con esfuerzo el aire y luego le miraba con una enorme y brillante sonrisa: .- Es mi deber como tu mejor amigo, hyung – fue su respuesta – Y ahora que hemos terminado. ¡Es hora de comer! – festejo su triunfo con un pequeño baile de caderas que al mayor le pareció endemoniadamente sexy.


Minho rió mientras revolvía sus cabellos y caminaba hacia la entrada del instituto, deseando comer algo luego de una mañana agitada de entrenamientos: .- ¿Pero que se supone que coma? – Gruño el alto mientras se colocaba la chaqueta del equipo y dejaba que Taemin alcanzara su paso – La cafetería ya cerro y yo no traje nada – Taemin observo fascinado el puchero del mayor, ese que solo soltaba cuando estaba con él.


.- ¡No te preocupes por eso, hyung!-Taemin soltó con una risa contagiosa mientras sacaba de su mochila un pequeño paquete – Yo te traje comida… Y-yo la hice y se que no estará muy buena ni nada de eso pero…


.- Pero si tú la hiciste será simplemente deliciosa – le cortó él alto mientras tomaba el paquete y miraba al menor sonrojarse. Gestos como ese le recordaba porque quería tanto a ese chico; gestos como ese hacían que su corazón latiese demasiado rápido para ser normal…


Taemin asintió mientras ambo tomaban lugar en un pasillo alejado, esperando que ningún maestro pasase y los reprendiese por saltarse un periodo de clases. Minho se sentó y observo como si fuese un niño el almuerzo perfectamente ordenado que su mejor amigo le tendía. Lucía delicioso y ya era de por si especial si había sido preparado por las manos suaves de su honguito.


.- ¡Esta delicioso, Minnie! – le alabo él alto mientras comía con gusto cada uno de las cosas y le miraba con los ojos achicados por el gusto – Por cierto, Taemin – trago él deportista mientras le miraba serio – Hay algo que quería comentarte.


Taemin asintió mientras mantenía las manos sobre sus muslos, observando fijo al mayor: .- ¿Qué es, hyung? – le pregunto con una sonrisa mientras ladeaba su cabeza en un gesto de duda y hacía un puchero con sus labios.


.- B-bueno… Es que… - Minho se paso una mano por la cabeza, repentinamente nervioso – Es que me comentaron de la presentación que se acerca y que estaban buscando actos y yo pues… Y-yo quería saber si ibas a apuntarte – termino con una sonrisa torcida.


Taemin bajo la cabeza y clavo sus ojos en el piso de mármol mientras sopesaba las palabras del mayor. La presentación anual era algo de una envergadura importante en el instituto y sabía a que se refería su amigo sobre si iba a presentarse para audicionar. Pero él no era…


.- Y-yo no voy a presentarme, hyung – le respondió mientras sus mejillas se coloreaban – Sabes que no soy muy bueno y que…


.- Eres mejor que muchos, ¡Eres mejor que nadie! – Le corto Minho mientras posaba sus manos pesadas en sus delgados hombros y lo sacudía – No te lo digo porque seas mi amigo y lo sabes. Cantas genial y cuando bailas pues… Es como si estuvieras en tu ambiente, donde eres en realidad Taemin. Quiero que todos vean eso, que se sientan igual de orgullosos que yo.


Taemin sonrió sintiéndose aún más apenado y antes de que respondiese unos brazos femeninos rodearon el cuello de su mejor amigo.


.- ¡Minho – ah! – La cantarina voz sonó como chirridos en los oídos del menor mientras esta dejaba caer sus labios en la mejilla del alto – Deberías de estar en clase, yeobo.


Taemin observo a aquella chica horrorizado por como le había hablado a su amigo, le había dicho… Le había dicho…


.- Yuri noona – la saludo con una enorme sonrisa su amigo mientras mantenía el contacto con la chica, incluso su voz trasmitía una emoción extraña – Es que me quede en la cancha y no pude almorzar – le respondió mientras dejaba de lado su almuerzo y se dedicaba a mirarla.


Taemin se mordió el labio con fuerza y se tragó las lágrimas mientras se maldecía interiormente. Ese día habría de llegar en algún momento y debía afrontarlo. Había sabido siempre que Minho encontraría a alguien tan genial como él, una linda… chica.


.- Esa no es una excusa, Minho – ah – le regaño para luego reparar en su presencia - ¡Omo! ¿Y quien es esta chica tan linda, yeobo? ¿Acaso me estás engañando, Minho –ssi?– hablo emocionada la peli negra mientras se sentaba junto a su amigo y le miraba, su última pregunta resonó con fuerza en sus oídos, como un pitido.


¿Ella y Minho eran…? ¿Por qué Minho no se lo había dicho? Minho rió nervioso mientras rascaba su cabeza.


.- No es una chica, noona – corrigió su mejor amigo mientras él mordía con fuerza su labio, evitando a toda costa gritarle a aquella molesta noona – Es mi amigo Taemin.


Su amigo… Su amigo… Las palabras resonaron con fuerza dentro de su mente y su corazón latió un poco más despacio. Él no era solo su amigo, ¡Había sido por más 10 años su MEJOR AMIGO!


.- Lamento la confusión, Taemin – hablo ella apenada mientras reía con suavidad y sostenía con su mano la de Minho – Espero sepas perdonar a tu noona y…


Pero antes de que terminara de hablar él ya se estaba levantando de su lugar. No podía soportar aquello,  no podía. Era demasiado para si mismo.


Y sin una sola palabra se marcho corriendo por los pasillos. Huyendo de algo que siempre sabía que pasaría.


Minho no iba a quedarse siempre a su lado, iba a encontrar a alguien que de verdad lo mereciera. Alguien mejor que él.


Y al parecer, la había encontrado.



.- ¿No vas a decirme que te tiene así, oppa? – le pregunto de nuevo Sulli mientras salían de su última clase y caminaban hacia la salida del instituto – Esta mañana estabas perfectamente hasta que… ¡Un momento! Ha sido Minho oppa, ¿verdad? – Le detuvo por la muñeca mientras le miraba seria - ¿Te ha hecho algo?


Taemin negó mientras sentía algunas lágrimas acumularse en sus ojos, pensar en Minho le causaba una tristeza infinita que no sabía controlar: .- No ha sido nada, Sulli – le respondió forzando una sonrisa – Es solo que estoy un poco cansado y…


.- ¡Taemin! - la voz del deportista le detuvo mientras sentía que todo su cuerpo se tensaba y Sulli apresaba con más fuerza su muñeca.


Minho avanzaba hacia ellos, con los demás estudiantes observándolo embelesados. El gran estudiante y deportista.


Taemin trago grueso cuando el alto llego a su altura.


.- ¿Qué rayos te sucedió hace rato? Lo que has hecho fue demasiado hasta para ti, Taemin – le pregunto cuando llego junto a ellos y le miro serio, con aquella mirada a la que Taemin no podía mentirle. Él menor bajo los ojos y gruño – Fuiste grosero con Yuri noona y ella…


.- No he sido grosero con nadie – hablo con voz baja mientras sentía que los demás se acercaban a ver, curiosos porque se trataba de Minho – Yo solo tenía cosas que hacer.


.- ¡No me mientas! Le has faltado el respeto a noona y me has dejado a mi -le alzó la voz el deportista, logrando que se creara un coro a su alrededor. Taemin frunció el ceño y se mordió el labio, sabiendo que estaba por hacer justo lo que los demás querían: Verlo pelear con su mejor amigo


.– Has sido descortés, me has avergonzado delante de ella… - le regaño el alto mientras se cruzaba de brazos.


.- Si tanto te avergüenzo, entonces simplemente aléjate de mí – le grito con la voz rota, con sus cuerdas vocales vibrando con fuerza mientras apretaba sus puños y Sulli le soltaba sorprendida – No estoy a tu altura, ¿eso quieres decir? – gruño mientras las duras palabras y miradas que los demás le habían dedicado por tanto tiempo hacían mella en él.


No era culpa de Minho, era culpa suya. Por nunca haber sido lo suficiente.


.- Nunca he dicho eso, sabes que nunca he pesando tal cosa – frunció el ceño Minho, sin comprender sus palabras – Eres…


.- No soy nadie -  gruño mientras le miraba a los ojos y dejaba escapar unas cuantas lágrimas – Así que hazte a un lado, Choi. No quiero tenerte cerca.


Así como a Taemin le fue difícil decirlo, para Minho fue difícil escucharlo.


Él alto juro que todos a su alrededor escucharon como su corazón se había roto en ese momento, cuando Lee Taemin paso por su lado y no le miro.


Porque cuando lo dijo, dolió tanto que pudo escuchar como los pedazos de su corazón caían de forma estrepitosa.



Enterró su cabeza en su almohada mientras sentía algunas lágrimas empaparla. No comprendía como había llegado a ese punto. Él solo iba a pedirle que se disculpara, ¿acaso había sido eso algo tan horrible?


Las palabras de Taemin se repitieron como si fuese una grabación en su mente, la voz de su mejor amigo, el rostro serio de su honguito. Trago grueso y ahogo un sollozo mientras rodaba en su cama y miraba ahora al techo.


Dolía, su corazón le dolía.


.- ¿Rana? – la voz de Key le sacó de su ensoñación mientras escuchaba como caminaba por habitación, cubrió sus ojos con su brazo y mordió su labio, acallando sus sollozos – Tu madre me ha dejado entrar, ella esta muy preocupada. Dice que llevas más de una semana en ese estado, rana fea.


Minho negó sin alzar su cabeza y sin poder contener su llanto. Era cierto, llevaba exactamente 12 días de esa forma, incapaz de reconocerse y mucho menos, de controlar sus sentimientos agobiantes.


Y aunque trataba una y otra vez de levantarse, de sonreír; las palabras de Taemin regresaban a su cabeza y volvía a sentirse completamente perdido.


.- ¿Y bien, Minho? – Le pregunto él rubio mientras se sentaba en la silla de su escritorio - ¿No quieres decir algo? Desahogarte te haría bien, le funciono a Taemin.


.- ¡No me hables de él! – pidió con la voz rota mientras le daba la espalda y clavaba sus ojos en el único adorno de su pared: un dibujo chueco de un paisaje que tenía unas letras garabateadas en color azul sobre él; su posesión más preciada – No me importa.


.- No digas cosas de las que vas arrepentirte minutos después, Minho – le hablo con suavidad Key – Taemin me dijo exactamente lo mismo pero estaba igual o peor que tú, así que…


.- ¿Por qué estaría él triste? – Murmuro molesto mientras dejaba que el orgullo hablase por él – Ha sido él quien causo esto y…


.- Bueno, eso es cierto – le cortó Key – Pero no sabes porque lo dijo, así que no puedes juzgarle y…


.- Entonces dímelo tú, Kibum – gruño Minho, sin darle aún la cara pero más calmado que antes – Quiero saberlo.


.- Taemin solo estaba celoso – fue la simple respuesta del otro – Lo han molestado durante mucho tiempo por ser tu amigo, lo han empujado e insultado pero siempre lo ha soportado…


Minho se sentó, tratando de entender lo que le decía él otro. ¿Taemin había pasado por todo eso? ¿Solo por ser su amigo? Su honguito…


.- Así que cuando la conoció. Bien, ¿dime que harías tú si un día Taemin llegase con una chica? – Key sonrió al notar como Minho fruncía el ceño, pensando.


.- Taemin no siento lo mismo que yo, Key.


.- ¿Y quien te dijo a ti que no lo sentía?



.- Oppa, tienes que salir – le jaló Sulli mientras trataba de sacarlo del aula de clases en vano- No puedes seguir de esta forma, Taemin - se rindió mientras se dejaba caer en el pupitre al lado del castaño que mantenía su cabeza enterrada entre sus brazos.


.- Soy un idiota – gimió desesperado por venteaba vez en el día y Sulli suspiro resignada – No puedo creer que le haya dicho eso, que…


.- Pues bien, deja de quejarte- le gruño ella mientras lo empujaba suavemente por el hombro – Ya lo hiciste y no hay vuelta atrás.


Y lo cierto es que hasta ella comenzaba a cansarse de la situación, dos largas semanas soportando como ambos se veían a lo lejos. La mirada triste de Minho y la mirada culpable de Taemin. No lo soportaba más.


.- Nunca va a perdonarme esto – murmuro el chico con voz apagada.


.- Taemin, por favor – rogó desesperada – Ya hablamos de esto, dijiste que harías esto… Vas a hacerlo por él, es tu forma de pedirle perdón.


Taemin negó sintiendo unas pequeñas lágrimas bajar por sus mejillas: .- ¿Crees que me perdone si lo hago?


Sulli volvió a gruñir: .- Por supuesto que lo hará. Así que levántate, aún tienes que ponerte el vestuario.


.- ¿Y si lo hago mal? – Pregunto - ¿Y si no le gusta mi baile? ¿Y si no perdona, Sulli?


La peli negra masajeo sus sienes con fuerza, tratando de mantener la paciencia con su mejor amigo: .- Si no te perdona, entonces nunca fue tu amigo.



Minho se sentó nervioso mientras a su lado Jonghyun palmeaba su espalda en señal de apoyo, apretó la arrugada hoja que tenía en su mano mientras tomaba aire.


Los estudiantes pasaban a su lado y le sonreían con cordialidad, incluso algunas chicas trataban de sentarse junto a él. Minho solo ignoro a todos.


Su corazón latía demasiado rápido y sentía que su mundo daba demasiadas vueltas mientras las luces del escenario se encendían y comenzaban a presentar los actos que harían parte de aquel espectáculo.


Los aplausos iban y venían mientras se mencionaban los actos y demás cortesías.


.- Y por último, como acto de cierre tenemos al estudiante de segundo año Lee Taemin – Minho sintió que su corazón iba a explotar en ese momento.


Sabía que Taemin debía estar nervioso, incluso horrorizado. Habían sido años en los que él menor se había dedicado a bailar en la soledad de su habitación, con él como único espectador. Y no dudaba de las capacidades del menor, sabía que era un bailarín extraordinario… Tenía miedo de que, una vez cautivase a todos con su maravillosa capacidad de moverse, simplemente terminara por deshacerse de él.


De que no hubiera definitivamente nada que hacer para salvar su amistad, para salvarse a si mismos.


Y entonces los actos comenzaron pero Minho no vio ninguno, concentrado en la hoja de papel que tenía en sus manos; el dibujo que años atrás Taemin había rayado con su color azul.


Miro aquel te quiero escrito con la letra de un bebé que siempre le había parecido demasiado molesto. Quien durante mucho tiempo había sido su mejor amigo. Su honguito, ese que tanto quería.


El tiempo pasó volando pero para él se congelo y fue entonces que la música comenzó a sonar y las luces se apagaron para iluminar el escenario y ahí, en el medio; donde siempre debió estar, Taemin comenzó a bailar.



Cerró los ojos mientras la música entraba en su sistema y comenzaba a mover su cuerpo, escucho los gritos y los aplausos. Gestos que nunca habían sido dirigido a él, contrario a los empujones y los insultos. Ahogo un grito de euforia mientras ahora abría los ojos, con sus pies moviéndose de forma rápida, mientras su cuerpo se contorsionaba.


Y sus ojos dieron con él. Fila dos, puesto 8, junto a Jonghyun y Key. Sus ojos brillantes y su presencia imponente. Su mejor amigo. Pero había algo más.


Su corazón latió con fuerza al notar la hoja de papel que Minho mantenía sobre su cabeza. Aquel dibujo que nunca recordó dañar.


Se detuvo junto con la música y las luces se apagaron mientras un coro de aplausos resonaba en todo el auditorio. La primera vez que bailaba en público.


Taemin sacudió su cabeza con lágrimas en sus ojos. Solo había bailado para un persona, la misma que aunque todos se ponían de pie aplaudiendo, seguía sosteniendo aquella arrugada hoja.


La mano de Sulli le jaló fuera del escenario mientras todos se felicitaban tras el telón. Asintió mudo a las palabras de los demás. Sin poder creer lo que había visto.


.- ¡Felicidades, Taemin – ah! – la voz de la chica lo sacudió entero, la observo con asombro – Tu acto fue simplemente fantástico, ahora comprendo de todo lo que se jactaba Minho cuando hablaba de ti.


.- Y-yo…


La mujer negó mientras le daba una sonrisa calmada: .- Minho solo se la pasa hablando de ti, creo que es lo único que pasa pro su cabeza deportiva – rió contenta – Me alegra que le haya entregado su corazón a alguien que de verdad se lo merezca.



Taemin pasó su peso de un pie al otro, completamente paralizado por los nervios mientras miraba la fuente del instituto, decidiéndose si huía o enfrentaba de una buena vez las consecuencias de sus impulsivas palabras.


.- Taemin – murmuro Minho con voz suave tras él, provocando que él menor se diese la vuelta asustado.


.- Hyung – murmuro avergonzado, sintiendo que su corazón latía demasiado rápido para ser normal.


Y Minho no lo soporto más, lo atrajo hacia él y lo rodeo con sus brazos, en una brazo apretado para luego depositar un beso en la punta de su nariz. Como hacía siempre.


.- ¿Por qué? – pregunto aborde del llanto él más pequeño, él no merecía perdón.


.- Porque somos amigos – respondió algo roto él más alto – Y porque eres mi honguito.


.- Hyung, y-yo…


Minho negó mientras le soltaba un poco y le mostraba el dibujo que con tanto recelo guardaba: .- Has sido siempre mi honguito… Por favor, simplemente dame este momento.


Taemin asintió, sin comprender del todo. Y entonces lo sintió, sintió los labios acolchados y dulces de su mejor amigo presionar los suyos. Abrió los ojos sorprendido, sin poder creer que lo que tanto había soñado estaba pasando.


.- Eres mi mejor amigo, Taemin – murmuro Minho contra sus labios – Pero a parte de eso, eres quien me hace estar completo. Solo soy Minho contigo. Siempre te he contado todo, cada uno de mis secretos; excepto uno… Tu eres el más preciado de mis secretos.


Taemin asintió sin poder hablar y entonces, correspondió el contacto. Enredando sus manos en el cabello del otro y poniéndose de puntas para poder hacer más fácil el contacto.


.- Eres mi honguito… Solo mío.


(…)

Notas finales:

Gracias por leer y si comentan, gracias tambien.


Hice este one -shot con todo el amor del mundo, lo pense y lo pense hasta que quedo esto. Así que espero haber logrado capturar lo que Jess19 quería y que realmente le haya gustado que lo pensé solo para él.


Espero les haya gustado a ustedes tambien.


Y no olviden que un comentario hace mi día feliz!


Piensen cosas malas y hagan cosas sucias. o.O


Sombra96


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