Cap. 2: Eunhyuk
-El es Eunhyuk… El nuevo Droid, con el podremos encontrar nuestro objetivo.- Abrí mis ojos, apenas pude pestañear la primera vez, así que mi nuevo nombre era ese, Eunhyuk. La persona a mi lado me levantó cuidadosamente del brazo, no me di cuenta de que había estado acostado. El lugar era frío y muy mecánico, me encontraba en el laboratorio, lo supe de inmediato, la gente frente a mí era igual de insensible que las maquinas que me rodeaban en ese momento, con sus trajes negros y mostrando en su expresión la devoción que tenían hacia mí, o más bien, al dinero que yo podría llegar a hacerles ganar, jamás me gustó ser parte de esta organización pero ellos me dieron una vida y un propósito, siempre me mantuve en secreto, antes tenía otro nombre, Hyukjae… Si, aun podía recordar mis días pasados a mi actualización. Ahora tenía una apariencia más llamativa, eso lo comprobé cuando miré el espejo, antes era un joven ordinario y que pasaba desapercibido en cualquier lugar, ahora mi rostro se veía más reluciente, mi cabello era rubio, uno muy claro, lo que me hacía ver aún más pálido. Mi cuerpo era más esculpido, igual de delgado pero pareciera que hice bastante ejercicio.
-Gusto en verte, Eunhyuk… - Escuché por mi parte izquierda, ese hombre se acercó a mí y extendió su mano, aquella era una reconocida forma de saludo humano por lo que estiré la mía, pero me equivoqué, jaló mi brazo e inyectó algo en él, pronto vi como una luz viajaba por éste, una gota de sangre corrió por donde me inyecto. Nadie hizo nada, todos observaban como si aquello fuera normal. –Es un rastreador.- Fue todo lo que dijo, significaba que ya no confiaban en mí y ante cualquier cosa, sabrían dónde estaba y lo que hacía.
Los hombres se retiraron del lugar y yo solo me quedé ahí, no sabía que decir o que hacer, eso era lo que menos me preocupa, seguramente se me asignaría una tarea después, aunque estaba seguro de que sería diferente a las anteriores, yo ya no era Hyuk.
Pronto mi tarea fue asignada, el 15 de Octubre pude ver a mi primer objetivo, quedé completamente impresionado, era un niño, la cámara mostraba su cumpleaños y como apagaba con suma emoción las velas de su pastel. Anteriormente yo seria “la cámara” me infiltraría en medio de la familia y filmaría a quien sería el objetivo, ahora no sabía que era lo que debía hacer. El brillo en sus ojos mostraba a alguien sumamente sano y esa sonrisa indicaba que hasta ahora mantenía una buena infancia. –Lo observaras hasta que se te indiquemos hacer algo, más, cada movimiento.-
-Pero es un niño… -Repliqué, sabía que esas personas no tenían corazón alguno pero ¿Qué podría aportarle un niño como él? Ni siquiera se veía que fuera de una familia especial, al menos eso creí hasta ese momento. DongHae, así se llamaba, era un Hibrido, seguramente él no lo sabía, fui aprendiendo del día tras día, tenía sus datos personales en una ficha y una carpeta llena de documentos de él y sus cercanos, cada movimiento que hacía y cada palabra que decía se grababa en mi cabeza. Su padre había sido un Droid de la agencia pero escapó cuando tuvo la oportunidad, la historia decía que jamás se quitó el rastreador, pero decidieron no seguirlo, hasta entonces él nunca dijo palabra alguna de su origen así que prefirieron utilizarlo, un Droid como nosotros, al subir de categoría, se les va otorgando más actualizaciones, las que nos permiten parecer más humanos y sentir mucho más que ellos, aunque yo sabía que eso era solo para que al morir no tuvieran que dar explicaciones, los Droid simplemente se apagarían con algo que la ciencia denomina “paro cardiaco” por lo mismo, nos construyen con una edad específica, en la cual es un poco más normal, ya si el Droid se ve mucho más joven las causas varían, pero al final el resultado es el mismo, te meten en el féretro y te envían a un cementerio especializado para recibir Droids.
Pase varios años mirando a DongHae, a diferencia de mí el crecía de forma normal, aunque sus capacidades eran diferentes a las de los demás niños, era un superdotado, así lo llamaban sus padres y profesores, aun siendo alguien sumamente sano e inteligente era muy humilde, aun a sus quince años el seguía pareciendo tener el corazón de un niño pequeño, en su padre pude notar algunos cambios, seguramente sus funciones comenzaban a deteriorarse. Pero mi objetivo era DongHae, sabía todo de él, sabía que cada miércoles luego de la escuela solía pasear solo por la ciudad, miraba las luces y le encantaba comer algo por allí, guardaba el dinero para ese día. Le encantaba el kimchi y bailaba muy bien, eran demasiadas las cosas que sabía de él, eso era lo más actualizado, si dijera cada una de ellas demoraría demasiado. Para ser sincero, cuando DongHae cumplió los doce años más o menos comencé a disfrutar de observarle a cada momento, su vida… Me hubiera gustado vivir algo así, pasaba cada minuto y cada segundo de mis días viéndole, incluso cuando solo dormía o se disponía a leer un libro, yo le observaba, mi pecho se apretó cuando la chica lo rechazó al tener apenas trece años, luego de ello le gustaron muchas más pero jamás se confesó, al parecer había desarrollado un trauma.
-Eunhyuk… -Llamó el jefe, fui de inmediato con el.- ¿Qué está haciendo?-. Siempre que me veía hacia la misma pregunta.
-Son las 2:39 am, el individuo duerme como corresponde, su presión está normal y al parecer aun no llega a la fase de sueño en donde debería comenzar a soñar-. El hombre enarcó una sonrisa y palmeo mi hombro.
-¿Cuántos años llevas viéndolo? Cálmate, puedes llamarlo por su nombre-. No quería que supieran que me había encariñado con él, si eso ocurría muy posiblemente me cambiarían a otro objetivo.- Eunhyuk… Ya DongHae tiene quince años, no los cumplió hace mucho y ya es tiempo de que comencemos con el plan… -
El plan consistió en que se aria una Droid especializada para DongHae, tendría sus gustos y una apariencia fina y delicada, seria baja y de cabello largo, el jefe puso varias de mis facciones en ella, pues al escanearme, para sacar mi información algunas de mis características se infiltraron en su formación, haciendo que su rostro y el tono de su piel fuese muy parecidos al mío. Ella tendría la misión de acercarse a él, enamorarlo y hacer que confiara en ella, ella sería la causa de su muerte, a menos claro, que el aceptara unirse a nosotros y ser un objeto, convertirse en un Droid y dejar todo atrás. Era eso o ella misma se encargaría de asesinarlo, de desactivar a su padre y matar a su madre, borrando cada registro de su existencia.
El plan falló, ella falló, no tenía sentimientos, no tenía nada que pudiese indicar una traición, era todo perfecto hasta que algo ocurrió. Ella había pasado junto a DongHae casi seis meses, ya eran una linda pareja de jóvenes “enamorados” al menos si por su parte, yo, obviamente vi todo, aún tenía que vigilar al chico y por ende a ella también. Un error en su circuito hizo que perdiera el control de su cuerpo, se ahogó, un perfecto y normal día junto al rio hizo que todo el plan se fuera a la basura. Ella cayó al rio, su cráneo se rompió, el agua entro en su cuerpo y la sangre salió, de inmediato los doctores indicaron que estaba muerta, DongHae vio todo, cada una de las escenas se grabó en su mente y el plan tomó un rumbo, el cual jamás imagine que tendría.
-Eres lo más parecido a ella, tú llevaras a cabo su tarea…-
Continuará…
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