AMOR A PRIMERA VISTA
Estoy en Corea por unas presentaciones y por algunos acuerdos que tengo que hablar con la empresa. Henry se ha quedado en Taiwan grabando unos programas por lo que esta vez tendré una habitación para mí solo.
No me he podido reunir con los chicos porque todos están ocupados y bueno Super Junior M todavía no está haciendo ningún preparativo así que no los puedo ver tan seguido como quisiera.
Estoy en el hotel, acabo de llegar y después de registrarme me dirijo al elevador para poder ir a mi habitación. El Bip del ascensor me dice que ya puedo entrar y me quedo sorprendido al encontrarte dentro del ascensor.
Me vez y con una sonrisa en el rostro me saludas muy amablemente. Es cierto que no somos muy amigos ni muy unidos pero nos conocemos gracias a Leeteuk que nos presento.
Recuerdo aquella vez, me quede un poco sorprendido ya que al verte me llamaste la atención, algo en ti hizo que mi interior se activara. Es que tu apariencia fría y misteriosa me llamaba, me incitaba a querer conocer más de ti.
“Hola Zhou Mi hace mucho tiempo no nos veíamos ¿verdad?” Decías sonriendo pero manteniendo tu postura seria. Sonreí amablemente también e ingrese al elevador.
“Hola KiBum si ha pasado mucho tiempo.” Pensé que se bajaría del elevador, pero no. El ascensor se cerro y el volvió a teclear un numero en el panel.
“Jjeje olvide algo y tengo que regresar a recogerlo” Me decías animadamente como tratando de hacer conversación para que no haya un silencio incomodo. Y de esa manera en esos pocos minutos iniciamos una agradable conversación.
Ya en mi cuarto decidí cambiarme y acostarme un rato para descansar del viaje. Pero no podía descansar mis pensamientos estaban llenos de ti. No entiendo porque no te puedo sacar de la mente y lo peor creo que no te veo con ojos de querer ser tu amigo. Hay algo en mí que me dice que estoy empezando a interesarme en ti. Esto no puede ser posible ¿Desde cuándo yo miro a los chicos con otros ojos? Sera que me he contagiado de mis Ge Ge’s digo hyungs que entre ellos son parejas.
No sé en qué momento me quede dormido, pero un sonido me despertó y eran unos golpes en la puerta. Me levante sobándome los ojos para despertarme del todo. Y me sorprendiste, estabas parado en la puerta con una sonrisa en el rostro.
“Hola, perdón que te moleste…. Pero me preguntaba si bueno tienes tiempo hoy para ir a tomar unos tragos o algo… es que mi agenda esta vacía y bueno ya sabes iba a llamar a los chicos pero ellos están ocupados… y bueno no tenía a quien más decirle para salir a divertirnos” Acepte y te invite a pasar. Mientras yo me cambiaba y me preparaba para salir tú te quedaste viendo la televisión. Total que tiene de malo salir si recién tengo agenda para dentro de dos días. Hoy me relajare y me divertiré contigo.
Es extraño pero me siento nervioso, siento como si estuviera a punto de salir en una cita. Pero no debo controlarme esto es solo una salida de amigos nada más, debo relajarme y tratarte como si fueras un amigo más.
Íbamos a ir a tomar un trago pero decidiste mejor llevarme a tus lugares preferidos de corea, ya que no sabias si mañana ibas a tener o no algo programado. Acepte, total no siempre tengo tiempo de disfrutar de los lugares que corea ofrece.
Estuvimos toda la noche caminando y conversando es extraño como en estas horas he podido conocer tantas cosas de ti. ¿Sera que todos en Super Junior saben todo de ti como ahora yo lo sé? ¿Por qué siento que eso me da cólera? ¿Por qué quiero ser el único que sepa todo de ti?
“Haa y por siacaso Shhh…. no le digas a nadie lo que te he contado jaja es un secreto, es extraño pero me inspiras confianza y por eso termine contándote varias cosas personales, sabes has logrado robarme varios secretos esta noche jajaja” y empezaste a reír, y yo mas sorprendido y feliz no podía estar. Creo que poco a poco esto se está volviendo un sentimiento más serio y fuerte.
Es extraño siempre has resultado tan misterioso y serio para mí. Siempre pensé que tal vez nunca pueda hablar y tener estas confianzas contigo como lo estoy haciendo ahora.
“Jjaja Está bien KiBum es un secreto no diré nada” Y seguimos conversando. Es extraño pero yo también termine contándote cosas tan personales que nunca se lo dije a nadie.
Esa noche nos la pasamos conversando y caminando sin parar. Hasta que nos dimos cuenta que era demasiado tarde y debíamos descansar.
“KiBum ya es tarde debemos regresar… ¿Verdad porque estás viviendo en el hotel acaso acá en corea no tienes tu casa?” Hice la pregunta que desde que te vi en el elevador me dio curiosidad. Pude ver que te pusiste un poco nervioso pero después totalmente calmado como eres mayormente contestaste
“Es solo que están haciendo reparaciones en mi casa y bueno hasta que todo esté listo debo vivir en un hotel” Sonreías y contestaste de lo más calmado. Solo que esta vez lograste que mi corazón se acelerara. ¿Es que acaso ya has entrado en mi corazón y no me he dado cuenta ni cómo ni cuándo?
Llegamos al hotel y entramos juntos al elevador, ahora estar cerca de ti en este pequeño espacio hacia que me sonrojara y el corazón se me acelerara, sentía que mis manos sudaban. ¿Es que porque estoy tan nervioso?
“Zhou Mi ¿Crees en el amor a primera vista?” Dijiste mientras seguías viendo la puerta del elevador. La verdad la pregunta me tomo por sorpresa. Nunca me había puesto a pensar en eso, pero me imagino que no. No creo que alguien pueda amar con solo ver a la otra persona.
“Mmm... Bueno KiBum creo que no… no creo que alguien pueda amar con solo ver a una persona por primera vez.” Te veías un poco triste, tenías la cabeza gacha. Sentí en mi corazón una opresión. ¿Es que acaso mi respuesta te había quitado la felicidad que tenias hace unos instantes?
No sabía qué hacer ahora había un silencio incomodo en el ascensor. ¿Qué podía decir? Nada se me venía a la mente. El Bip del elevador nos sobresalto ya habíamos llegado a nuestro piso.
Es raro pero me pone feliz que seas mi vecino de habitación, quien iba a decir que estabas en la habitación al lado mío. Eso me pone feliz, siento que si quiero verte estas ahí para mí.
Ya iba a entrar en mi habitación cuando escuche tu voz llamarme, voltee a verte y estabas cogiendo la perilla de la puerta ya estabas a punto de entrar a tu cuarto.
“Zhou Mi… Sabes, yo sí creo en el amor a primera vista, porque yo así me enamore de ti” Y así sin más entraste rápidamente en tu habitación, dejándome sorprendido y paralizado a fuera en el pasadizo.
El corazón lo tenía a mil por hora. El rostro ardiendo como nunca antes. No procesaba por completo lo que me habías dicho. Mi cerebro procesaba cada momento desde que nos conocimos hasta ahora. Sin saber que hacer me desespero y empiezo a tocar tu puerta
“¡KiBum ábreme! Abre la puerta, sé que me escuchas ¡Abre la maldita puerta! ¡KIBUM!” Me quede tocando una y otra vez. Varias puertas en el pasadizo se abrieron y las personas me decían que por favor guardara silencio que quieren dormir.
Después de varias horas frente a tu puerta decidí irme a mi habitación, mañana te atraparía antes de que te vayas y así podría hablar contigo. Tengo que decirte que siento algo por ti. Que creo que también me he enamorado y que cada segundo que pasa se va volviendo más intenso y profundo al punto en que ya no puedo parar de pensar en ti, al punto en que ya no puedo retroceder y olvidarte.
No pude dormir, esa noche me la pase repasando en mi mente todo lo que te diría. El cómo tendría que decirte que solo tú logras encender mi corazón, es difícil el pensar que palabras escoger para poder expresarte todo lo que tu causas en mi.
Al entrar la mañana veía como el sol iba saliendo y empecé a sentirme cansado, pesado, con sueño. Solo fueron unos minutos que me dormí o eso creo. Mi celular sonó y me despierto rápidamente sobresaltándome.
Era un mensaje tuyo pidiéndome disculpas por lo de anoche y que ya no me molestarías mas. Sentí miedo, un temor inmenso a perderte. Salí corriendo de mi habitación y vi que una mucama salía de la tuya. Le pregunte a ella por ti y me dijo que te habías ido muy temprano esta mañana.
Me fue inevitable soltar unas lágrimas, no había rastros de ti. Pero aun sabía que podía verte de alguna manera, tenía una esperanza. Cogí mi celular inmediatamente y llame a Donghae le conté todo y él me dijo que me iba a ayudar.
El acuerdo era que tu irías al buffet del hotel a encontrarte con Donghae ya que el tenia algo importante que decirte. Donghae hablo contigo hasta que yo apareciera. Mi agenda estaba llena por lo que llegue un poco tarde pero era ahora o nunca.
Llame a Hae para informarle que ya había llegado, cuando ya estaba a punto de entrar al restaurant del hotel vi como Donghae te sonreía y te entregaba una bolsa mientras se despedía de ti.
Te levantaste de la silla y te estabas yendo. Hae en la entrada me dijo que la bolsa que te había dado era una mentira, te había dicho que por favor entregaras ese regalo a un familiar que se estaba hospedando ahí ya que el manager le había llamado y tenía cosas importantes que hacer.
Te seguí y cuando entraste al elevador lo detuve cuando estaba por cerrarse. Entre y te quedaste viéndome sorprendido aunque después cambiaste tu expresión a una seria y calmada, pero podía notar que estabas sonrojado y un poco nervioso porque tu labio inferior temblaba levemente.
“Ahora si no te me puedes escapar, KiBum” Dije cuando las puertas del ascensor se cerraron y note como tu cuerpo se tensaba. Me acerque a ti y te cogí del hombro para que voltearas a verme.
Por más que querías parecer indiferente o calmado, se notaba tu nerviosismo. Desviabas la mirada, no querías verme directo a los ojos. No pude mas te abrasé ya que las palabras no salían de mi boca. Te aferre a mí y te sobresaltaste, intentaste separarte pero no te deje.
“Ni intentes separarte de mí porque no lo permitiré, me tienes que escuchar quieras o no” Dejaste el forcejeo, y te solté para poder decirte mis sentimientos viéndote a los ojos.
“KiBum yo te AM….” Y no pude terminar la frase por que el elevador se paró en seco haciéndonos chocar. Nos asustamos y empezamos a golpear la puerta pidiendo auxilio pero nada.
Te vi histérico golpeando la puerta y me di cuenta que no te había dicho que te amaba. Y aunque este no fuera el momento ni el lugar perfecto te lo quería decir de una vez.
Te gire rápidamente para que me veas, para de esta manera intentar tranquilizarte, para que estés sereno y pueda hablar contigo.
“Haa mierda la situación no ayuda pero igual te lo diré… TE AMO KIBUM” Te dije mientras agarraba tus hombros y te miraba a los ojos. Te quedaste paralizado y sorprendido. Parece que no te esperabas que este enamorado de ti.
“¿Qué? … ¿Qué has dicho?” Decías con una voz de incredibilidad, y no pude evitar sonreír. La verdad te veías hermoso.
“Escucha atentamente… TE AMO KIBUM” Vi un sonrojo en tus mejillas. Me regalaste la mejor de las vistas al desviar la mirada hacia la puerta del elevador con esos ojitos aguados que amenazaban con romper en llanto.
Me acerque a ti y cogí tu mejilla, hice que me vieras y lentamente me acerque a ti y deposite un dulce beso en tus labios. Era la primera vez que sentía esos deliciosos labios, el sabor era embriagante, adictivo. Quise más de inmediato y empecé a besarte más intensamente para saborearte más. Nos separamos para tomar aire. Nuestros ojos viéndose directamente demostrando todos nuestros sentimientos.
Pero seguíamos encerrados en ese elevador, vimos un pequeño teléfono o eso parecía. Lo cogiste para informar que estábamos encerrados. Los técnicos nos comentaron que había una falla y que no podrían sacarnos de ahí hasta pasadas unas horas. Nos dijeron que abriéramos una pequeña compuerta de emergencia donde se encontraba agua y algunos alimentos, al menos eso teníamos para esperar a que nos liberaran. Para tener aire te subiste en mis hombros y abriste la compuerta que estaba en el techo del ascensor como nos había dicho aquel técnico.
Las horas iban pasando y nadie venia a rescatarnos, el lugar era un horno el calor había aumentado considerablemente. Estábamos sentados juntos, abrazados y no desperdiciábamos el tiempo cada cierto tiempo nos dábamos entre besos castos y apasionados.
Nos habíamos quedado en silencio yo sentado apoyando mi espalda en la pared y tu sentado a mi lado recostado en mi hombro. No podía evitar verte cada segundo que pasaba y notar como ya tu cabello se pegaba a tu rostro por el sudor.
“Haa ya no soporto mas e calorrr…” Te levantaste gritando y te quitaste la chaqueta que llevabas, tu camiseta estaba casi mojada por tu sudor y podía ver como se pegaba a tu cuerpo bien formado.
Trague saliva fuertemente, te veías tan erótico, tan apetitoso. Con mi mano me daba aire para calmarme. Me miraste y sonreíste no puedo descifrar si tierna o malévolamente.
“Zhou Mi no piensas quitarte tu chaqueta, está haciendo mucho calor” Sin más te hice caso y me quite la chaqueta que llevaba. Me di cuenta que yo también estaba todo sudado. Tú no dejabas de verme, por un instante me sentí devorado. Me excito el sentirme tan deseado. Pude ver tu rostro con varias gotas de sudor y seguí con la vista a una que empezó a caer y delinear tu bello rostro hasta bajar lentamente por tu cuello y situarse en tu clavícula para luego desaparecer en el inicio de tu camiseta. Me excité con solo verte.
“Aun hace mucho calor ¿No?” Susurraste viéndome fijamente y te sacaste tu camiseta de una manera tan sensual que no pude contenerme te atrape entre la pared y yo. Devore tus labios. Tus manos cogieron mi camiseta y me la sacaste rápidamente.
Estábamos sudados, pegajosos por el calor y por la pasión. Nuestros torsos al tocarse se pegaban suavemente, era exquisitamente delicioso. Tus manos empezaron a despojarme de mi pantalón al igual que las mías del tuyo. En cuestión de segundos ambos estábamos desnudos abrazándonos y besándonos en ese pequeño lugar.
Nuestros cuerpos no dejaban espacio de por medio. Nuestros cabellos estaban empapados de sudor y el deseo no hacía más que aumentar. Mi mano bajo lentamente recorriendo tu cuerpo hasta llegar a tu entrepierna, que estaba ya despierta, empecé a acariciarte aumentando mi deseo de poseerte.
Poco a poco fuimos recostándonos en el piso haciendo más fácil el poder tocarnos. Tus manos tocaron mi miembro estremeciéndome por completo. El vaivén de nuestras manos iba aumentando, me besaste y te acercaste a mi oído para susurrar.
“Ahh~~ Zhou Mi~~ Te quiero dentro mío~~ Amor apúrate~~” como decirte que escucharte casi me hace llegar al orgasmo. Te bese con desenfreno nuestras lenguas unidas bailaban sin cesar, me adentré a conocer tu cavidad bucal sin dejar espacio a la imaginación.
Mi mano acaricio lentamente tu entrada, te estremeciste bajo mío y gemiste para mis oídos. Un dedo entro en ti y tus gemidos iban en aumente, mi autocontrol se iba con cada dedo que metía. Tu entrada devoraba mis dedos haciéndome ansiar estar dentro de ti.
“Ahh~~ Zhou Mi ~~ yaa por favor entra en mi ~~ te necesito amor~~” La seriedad y la calma en tu rostro habían desaparecido hace rato. Tu rostro era divino tan sonrojado tan deseoso y entregándome tanto amor, imposible describir tanta belleza que observaba.
Dirigí mi miembro a tu entrada y poco a poco me unía a ti. Tan caliente, tan ardiente se sentía tu interior, me apresabas, me envolvías me quemabas a cada paso que daba. Y tus gemidos invadían el lugar haciendo eco y amplificando tus gemidos.
Cuando por fin estuve dentro de ti sentía que no podía mas quería moverme como un loco sin control, pero quería cuidarte no te quería hacer daño. Esperamos un momento mientras nos besábamos hasta dejarnos sin aire. Empezaste amover tus caderas, cada vez tus movimientos eras más fuertes y necesitados y tu mirada me lo decía era momento que yo me mueva.
Intente moverme lento pero no pude embestidas descontroladas era lo que te daba. Nuestros gemidos resonando en todo el pequeño lugar nos excitaba de sobremanera. Nuestros cuerpos sudados se juntaban pegándose entre sí.
“Zhou Mi masss rapidoo~~ mass mass~~” Y nuevamente entraba a la locura, levantar tus piernas y las coloque en mis hombros para hacer las estocadas más profundas y certeras. Tu cuerpo temblaba debajo del mío.
Sentía que ya no podía mas estaba a punto de llegar al orgasmo por lo que sujete tu miembro, gemiste fuertemente, llegaste al orgasmo con solo sentir mi tacto en tu hombría. Levante mi mano llena de tu espesa y pegajosa esencia y bajo tu mirada atenta lamí todo tu semen haciendo que te sonrojaras más de lo que estabas.
Yo seguía embistiéndote, sentía que ya me vendría. Levantaste tus manos y me atrajiste a ti para besarme devorando mis labios.
“Te amo Zhou Mi” Susurraste en mi oído y junto con la ultima embestida, marque tu interior como mío. Nos quedamos abrazados, desnudos por unos cuantos minutos.
Nos limpiamos y nos colocamos nuestra ropa, ya que parecía que estaban a punto de abrir las puertas del ascensor. Estábamos felices de habernos amado con el cuerpo. Nos seguíamos besando sentados en el piso esperando, hasta que las puertas se abrieron y pudimos salir del elevador. Tú saliste primero y yo te seguía por atrás. Te veías feliz y podría imaginar que yo estaba igual.
“Zhou Mi ven… apúrate no demores tanto” Dijiste volteando a verme con una sonrisa en tus labios como la primera vez que nos conocimos. Esa sonrisa de la cual me enamoré, esa sonrisa que siempre ansiaba verla y que fuera solo para mí.
Algo en mi corazón me dice que te he amado desde hace mucho. ¿Pero desde cuándo? ¿Desde que nos encontramos en el ascensor? ¿Desde que salimos a pasear? ¿Desde que me dijiste que te enamoraste de mi? O podría ser que…. ¿Desde que nos conocimos?
Eso quiere decir que…
Existe el amor a primera vista… ¿Y no me había dado cuenta?
FIN