La melodía del amor
Los chicos habían regresado a casa pero yo me quede en la empresa, quería practicar mi canto, quería mejorar. Porque quiero ser como tú, tienes una voz hermosa y tu interpretación me llega al alma. ¿Algún día llegaré a ser tan bueno como tú? La verdad no creo soy una persona muy torpe y me considero un poco tímido, no puedo llegar a ser como tú. Lo que más deseo es poder cantar algún día una canción contigo.
Llego al estudio y veo a mis hyungs, Kangin y Donghae se despiden dejándote solo. Me miras y me animas a pasar. Entras a la cabina y empiezas a cantar, mi cuerpo se eriza. Realmente te admiro Hyung, eres tan buen cantante que haces sentir la canción con tu bella voz. Cuando terminas de cantar sales y yo te aplaudo sin cesar.
“Onew, entra yo te ayudo a practicar” Me dices amablemente, feliz entro a la cabina y empiezo a cantar, a través de la luna te quedas mirándome y de vez en cuando sonríes. Es raro, haces que me sienta contento y que algo en mi interior revolotee. Tal vez me estoy enfermando o tal vez solo tengo hambre.
Al salir de la cabina me subes los ánimos diciéndome que mi interpretación y mi voz son hermosas. Y otra vez esa molestia o revoloteo en mi estomago, peor ¿porque ahora también siento eso en el corazón? ¿Tanta hambre tengo?
“Yesung Hyung, pidamos pollo para comer, creo que tengo hambre” Dije viéndote y sentándome en el sofá, puedo notar que estas algo raro pero no puedo descifrar porque.
“Si creo que yo también tengo hambre” Dices parándote de la silla al lado de la computadora que está al frente de la cabina. Coges tu celular y pides comida mientras te sientas al lado mío en el sofá recostando tu cabeza hacia atrás.
La comida llego, mi delicioso pollo lo sentía más sabroso que nunca mientras conversaba contigo. Reíamos y no parabas de contar historias locas que habíamos vivido con las fans. Pero había algo diferente el día de hoy, algo hacia que no pueda dejar de verte, no se creo que hasta tu mirada la sentía más penetrante y a veces hacia que me sienta incomodo o avergonzado.
La puerta se abrió y era una señora de limpieza diciendo que iba a cerrar un rato la puerta del estudio para poder limpiar afuera el pasadizo. Asentimos y seguimos conversando. Cuanto tiempo ha pasado no sé. Solo sé que mi cuerpo no deja de sentirse raro, siento escalofríos con tus miradas, mi cuerpo se estremece cuando rosa tu piel, mi corazón se acelera con tu voz. Definitivamente debo ir a ver un doctor.
Tu celular vibra, parece que era una alarma. Y ahí nos damos cuenta que ya anocheció, que es tarde. Nos paramos dispuestos a irnos a descansar. Te acercas a la puerta y al intentar abrirla te das cuenta que está cerrada. Nos quedamos mirando por un momento y luego comenzamos a golpear la puerta para que nos abran pero nada.
“Parece que nos hemos quedados encerrados” Dices recostándote en la puerta. Sacaste tu celular y llamaste a los demás hyungs diciendo que no llegarías esta noche. Te quedaste viéndome y decidí yo también llamar a los chicos para decirles que hoy no llegaría a casa.
“Onew que te parece si seguimos practicando” Dijiste señalando la cabina para que entre, a la cual entre de lo más feliz.
Empecé a cantar cerrando mis ojos dejándome llevar por la letra de la canción y cuando abrí los ojos vi tu mirada penetrante nuevamente con ese brillo que no sabía descifrar.
Te paraste de donde estabas sentado y entraste a la cabina cogiste los audífonos que estaban encima del piano y te acercarte a mí. Los dos cantábamos pero podía sentir tu mirada seguirme en todo momento. Te acercaste más al único micro que había y mi cuerpo se estremeció por la cercanía. Volviste a tu posición iniciar, te quitaste los audífonos y suspiraste fuertemente mientras me veías.
“Yesung Hyung ¿Estás bien?” Pregunte preocupado. Volteaste a verme y empezaste a caminar dirigiéndote a mí. Por impulso yo solo retrocedía hasta que mi cuerpo fue detenido por el piano.
“Lo siento Onew, pero tengo ganas de hacer esto desde hace rato” Apenas terminaste de hablar tus manos cogieron mi rostro y tus labios apresaron los míos. Mi corazón se acelero, mis manos empezaron a sudar, el revoloteo en mi estomago fue mayor. Mi cuerpo se estremecía, temblaba y mis ojos no se cerraban de la impresión.
Tu mirada y la mía estaban conectadas. Mi cuerpo no reaccionaba, no podía alejarte y tu mirada penetrante solo hacía que quiera más de ese beso.
“¿Qué… qué acaba de pasar?” Digo nervioso y sonrojado, no entiendo que está pasando. Tu no dejas de verme.
“Lo siento Onew pero mientras cantabas no he podido dejar de pensar en cosas pervertidas contigo, lo siento es raro en mi no suelo tener ese tipo de pensamientos… pero no me puedo controlar” Pude sentir mi rostro arder, me quedo viendo el piso por la vergüenza. Y cuando subo lentamente la mirada para verte noto que tus manos están tratando de tapar tu hombría. Al darme cuenta puedo ver que estas excitado.
¿Y eso es por mí? ¿Yo ocasioné que te pongas así? ¿Por qué me siento feliz por eso? ¿Por qué mi cuerpo empieza sentir calor? ¿Por qué me estoy acercando a ti? ¿Y por qué te estoy besando tan desesperadamente?
Mis manos recorren tu torso mientras bajan lentamente hasta llegar a tu abdomen y sigilosamente bajan más para tocar tu hombría. Es la primera vez que hago algo así pero no puedo detenerme.
Estás sorprendido pero tus manos también recorren mi cuerpo con ansias. Nos separamos de aquel beso demandante pero nuestras manos no dejan de atender nuestras hombrías. Nos quedamos mirando y rompiste el silencio
“Onew ¿Porqué siento que quise hacer algo así hace mucho tiempo?” Dicen y aprietas mas mi hombría haciendo que un gemido se escape de mis labios.
“Yesung ¿Por qué siento que mi cuerpo, mi alma y mi corazón me piden estar más unidos a ti?” Dije sonrojándome pero sin dejar de mirarte. Vi como mordías tu labio inferior para luego besarme salvajemente.
No sé en qué momento estábamos lo dos desnudos en la cabina besándonos y tocándonos sin parar. Te separaste de mi y te arrodillaste pude ver una sonrisa de lado en tus labios y te acercaste peligrosamente a mi hombría, intente detenerte pero fue demasiado tarde. La metiste en tu boca y con tu lengua empezaste a jugar, mis manos se apoyaron en el piano logrando una melodía estruendosa.
Me envolvías y recorrías toda mi extensión, sacabas mi miembro de tu boca para empezar a lamerlo delineando la punta con tu lengua. Mi cuerpo se tenso y estremeció. Temblé sin parar y sentí mi esencia salir de mi.
“Lo… Lo siento...” Dije avergonzado por mi repentino orgasmo. Pero solo sonreíste y lamiste los restos de mi esencia que escurrían de tus labios.
“Jin Ki, creo que estoy sintiendo mas que deseo por ti” Dijiste parándote y besándome dulcemente. Sentí en mi pierna tu hombría despierta apretándome, haciéndome desearte.
“Hyung, creo que lo que siento también es más que deseo, porque mi corazón se acelera con tu voz, mi cuerpo se estremece con tus caricias y si estas cerca mío siento que soy realmente feliz. No sé cómo llamar a todo esto que estoy sintiendo por ti…” Dije abrazándote y regresándote ese dulce beso.
“Amor... creo que el sentimiento que nos envuelve a los dos es… Amor…” Me abrazaste fuertemente y después te alejaste de mí sonriendo.
“Pero ahora mi querido Onew solo deseo hacerte mío” Te acercaste y pusiste mi mano en tu hombría: tan caliente, duro y grande. Hacía que mi cuerpo se estremezca pidiendo más contacto entre los dos.
Sentí como me levantabas y me recostaste en el piano, salían ruidos en vez de melodías, pero nuestros cuerpos se querían unir y componer una hermosa canción. Me besaste y tus manos recorrían mi cuerpo, yo no me quede atrás y empecé a masturbarte cada vez más rápido.
Apartaste mi mano mirándome con deseo y lujuria. Tu otra mano abrió mis piernas. Una de mis piernas estaba apoyada en el banco del piano y la otra rodeando tu cintura.
Rosaste mi entrada y mi cuerpo tembló, era una sensación tan extraña y desconocida para mí. Sentía tus dedos dentro de mi ¿Cuántos? No sé, solo sé que sentía dolor y placer. Cerré mis ojos y me deje llevar por las sensaciones.
Dolía sabía que algo de ese tamaño tendría que dolor, pero no pensé que tanto. Habías entrado totalmente en mí. Tu rostro estaba recostado en mi pecho y escuchabas los latidos de mi corazón. Me mirabas sonriendo sin moverte. Tus manos limpiaban las lágrimas traviesas que manchaban mis mejillas.
Se sentía tan caliente dentro de mí, era como si mi interior palpitara y te envolviera por completo. Sentía mi corazón lleno de amor y deseo. Mis caderas empezaron a moverse por impulso y aprovechaste para embestirme fuertemente.
Estruendo era lo que invadía la habitación, el piano no dejaba de sonar. Entrabas y salías de mí a un ritmo rápido y desquiciante, nunca pensé sentir o hacer esto contigo. Sentí una corriente invadir todo mi cuerpo un placer exquisito que me hizo gemir fuertemente.
Moviste tus caderas al compás de mis gemidos, creando una melodía extraña. Sentí mi entrada contraerse y mi cuerpo temblar nuevamente llegaría al orgasmo. Te diste cuenta y empezaste a embestí todavía más fuerte y rápido tocando sin parar ese punto en mi interior que me hacia delirar.
Solo bastaron unos segundos y unas estocadas más para que te vinieras dentro de mí y yo manchara nuestros abdómenes con mi esencia. Te quedaste dentro de mí por un rato más disfrutando de nuestra unión.
Saliste de mí dejándome un vacio. Me levantaste y empezaste a limpiar de mis piernas tu semen que salía dentro de mí. Me avergoncé pero deje que me limpiaras. Me abrazaste y me besaste dulcemente.
“Hyung y ahora…. ¿Qué pasara?” Pregunte ya vestido sentado en el sillón. Mientras estaba apoyado en tu pecho y tus brazos me rodeaban
“¿No es obvio? Seremos novios y veremos hasta donde nos lleva esta relación… Hay Onew a veces eres tan inocente y lindo jaja” Dijiste sonriéndome y besando mi frente. Mi corazón empezó a latir fuertemente. ¿Es que acaso te amo?
Te levantaste sonriendo y fuiste a la computadora me miraste y sonreíste aun mas. Pusiste el altavoz y prendiste lo que pensé era música. Pude escuchar mis gemido junto a los tuyos y los estruendos del piano junto con el sonido de tus caderas al chocar con las mías. Me avergoncé y me levante para acercarme a ti que reías sin parar disfrutando del sonido.
“¿Qué... que es esto?” dije preocupado, nervioso y exaltado. ¿Cómo es que se había grabado todo lo que hicimos?
“Me olvide de apagar el botón de grabar cuando entre a la cabina”dijiste abrazándome y besándome apasionadamente mientras poco a poco me acercabas al sofá para recostarme.
“Pero... alguien puede encontrar eso bórralo” Dije asustado pensando en las consecuencias de si alguien encontrara esta grabación.
Me besaste nuevamente mirandome fijamente y escuche salir de tus labios esas palabras que me estremecieron para luego seguir el juego del amor
“Por ahora solo disfruta de nuestra melodía de amor”
Fin