-Pov’s Ren-
Me llamo Choi Minki, pero me gusta que me digan Ren. Tengo 16 años, luzco como niña, ya que tengo la cara redonda y los labios en forma de corazón y el nuevo corte de cabello que me hice en un momento impulsivo (Pelo rubio hasta los hombros, con flequillo), no ayuda. Pero que mi apariencia no te engañe.
Me mudé a Seúl desde Busan con mi hermano Geunsuk, o Sukie, como todos le dicen. No es que me haya gustado mucho el cambio, pero era mejor así. No podíamos vivir con nuestros padres. Así que cuando llegamos, me anotó en la mejor escuela pública (Dicen que todo B1A4 y Kiok, el actor, asistieron a esta escuela, pero yo no me creo eso), y tuve que comenzar a trabajar en un café.
Vivimos en un pequeño departamento, que para mí es precioso. Una caja en un callejón sería genial, mientras mis padres no estuvieran ahí.
Seguro sienten curiosidad de por qué detesto tanto a mis padres, y es algo que yo preferiría olvidar.
Entré a la escuela. Como a todo chico nuevo, las miradas solo se clavaban en mí, además que mi apariencia no ayudaba mucho. Puse la “gran cara de nada”, como la llama Seukie, y seguí mi camino. Aula 2-A.
Me senté en un asiento vacío, Seukie me había dejado 20 minutos antes porque también se iba a su trabajo, así que estaría 20 minutos allí… como pasmado.
Saqué mi cuaderno, por primera vez en varios años tenía un cuaderno totalmente nuevo. Si a alguien amaré por siempre, es a mi hermano, siempre preocupándose por mí. Saqué un lápiz y me puse a hacer bosquejos, bosquejos que después se convertirían en animaciones con ayuda de la computadora.
Casi terminaba mi perfecto esquema de una ciudad en ruinas, cuando alguien, me golpeó en el brazo, haciendo que la hoja se rompiera con la punta del lápiz. Supongo que mi mirada lo atemorizó porque de inmediato se disculpó.
-Lo siento, de verdad lo siento.- era un chico no muy alto, de piel blanca y cabello marrón. Tenía un acento muy raro, ¿Sería extranjero?
-Creo que fue uno de los mejores dibujos que jamás hice, pero bueno…- le dije.
-De verdad, lo siento mucho. ¿Eres nuevo? No te he visto antes…
-Choi Minki.- le dije.
-Kwak Aaron.- me respondió- ¿Puedo… sentarme contigo?
-Sí.- Me hice a un lado, para que se sentara- No eres de aquí, ¿Verdad?
-Nací en California, hace poco regresé a Corea.
-Ya veo… ¿Cuántos años tienes?
-19.- dijo con timidez.
-¿19? ¿A caso reprobaste algún año?
-Tuve que dejar de estudiar, porque mi madre murió.- contestó con simpleza. No soy bueno mostrando emociones, así que en estos tipos de casos, no sé que hacer.
-Yo no tengo padres.- le dije, aunque los míos estuvieran vivos, ya no eran mis padres.
-Ah… cuánto lo siento…
-No están muertos, pero no son mis padres… ya no más… por eso me mudé aquí desde Busan.
-Parece que no quieres hablar de eso… así que no insistiré.
Sonó el timbre, entró el profesor. Había muy pocos alumnos.
-Es porque es el primer día. En el primer día generalmente nos presentamos y no hacemos casi nada, por eso muchos faltan.- asentí con la cabeza, era una escuela muy rara.
En el recreo Aaron y yo nos hicimos muy amigos. Era una persona bastante interesante.
Siempre me gustó relacionarme con gente mayor que yo, la gente de mi edad siempre me pareció inmadura y estúpida. En realidad… creo que a mí nadie me cae bien… Tengo un severo problema…
En la segunda hora, tuvimos música. Me encantaba la música, no era bueno cantando y bailando, pero soy muy bueno haciendo remix con la computadora. ¿Mi especialidad? La computadora…
-¡Hola! Soy su nuevo profesor de música, Lee Chan Hee. Pueden llamarme Chunji, y como es nuestro primer día juntos y no nos conocemos bien, dejaré que me hagan cualquier tipo de preguntas. – una chica muy bonita y con aire inocente levantó la mano. Si no fuera porque en verdad respeto a las mujeres, no me molestaría salir con cualquiera de las chicas de este curso.
-¿Cuántos años tiene profesor Chunji?
-25. Ahora yo, ¿Cómo te llamas?
-Sunhwa.- respondió de una manera muy informal, la chica, aunque a Chunji no pareció molestarle.
-Gusto en conocerte, Sunhwa.
-¡Yo!- otra chica muy bonita, levantó la mano- Me llamo Taeyon, ¿Tiene novia, profesor?
-De hecho… no.
-¿O sea que es soltero?
-No, tengo novio. Nos casaremos pronto.- todas las chicas gritaron y muchos chicos miraron con asco. ¿Qué de malo había en que a un hombre le gustaran los hombres? Yo nunca tuve nada en contra de los homosexuales, de hecho siempre creí que eran mucho mejor persona, lo cual no significa que yo sea gay.
En realidad, creo que soy bisexual. Pero Seukie me dijo que eso era común a mi edad.
-¿Y cuántos años tiene su novio?
-22.
-¿Hace cuanto salen?
-Hace 10 años.
-¡Eso es tan romántico!- Vaya… ¿10 años? ¿O sea que ese chico fue su único amor? Me pregunto si habrá casos así… Mi hermanastra (que gracias a Dios, Seukie dejó en Busan) con 16 años ya ha tenido 23 novios, teniendo su primera vez a los 12. Es por eso que creo que los homosexuales son mucho mejor…
-¿Cómo se llama?
-Byunghun, pero todos le dicen L.Joe.
-Ah… ¿No es el hermano de Jung Ki Ok, I-oh?- dijo Sunhwa.
-De hecho es él…- dijo Chunji.
-¿¡De veras!? ¿¡O sea que conoce a Kiok!?
-Hemos sido amigos de la secundaria, de hecho veníamos a esta escuela y él a esta aula. Yo iba al 2-C.- ¿Así que era verdad? ¡Genial! Asisto a la misma escuela que Kiok. Me encanta como actúa, aunque no sea muy fanático de él y sepa todo sobre su vida como estas chicas.
El resto de la clase fue muy interesante, este profesor me caía muy bien.
Nos dejaron retirar temprano por el acto de inicio de los chicos de primero, así que salí y comencé a caminar hacia mi casa.
-¿A dónde vas?- me preguntó Aaron- ¿Te tomas algún autobús?
-No, vivo relativamente cerca. En el edificio que está frente a la plaza principal.- le respondí.
-Eso no es cerca. Si quieres yo te pago el autobús.
-No estoy bien.- le sonreí. Fue raro, casi nunca sonrío. Me parece que encontré un buen hogar, con gente amable.
-Entonces voy a acompañarte.
Salimos juntos del instituto. De repente un chico alto, delgado y con un uniforme lleno de adornos y cosas, me chocó, haciendo que mis libros de cayeran.
-¡Oye! ¡Fíjate por dónde andas!- nunca tuve un buen temperamento.
-¿Qué?- el chico se dio la vuelta- Ah, hola Aaron.- ¿A caso me estaba ignorando? De seguro era un niño de mami, sus zapatillas de marca y su ostentosa mochila lo decían todo.
-Hola Minhyun.- respondió el castaño, sin muchas ganas.- ¿Nos vamos Minki¿
-Ren… puedes llamarme Ren.
-Bien. Ren.
¿Es mi imaginación, o ese chico acaba de asesinarme con la mirada?