Lo único que podía hacer en ese momento era buscarlo. Ya habían pasado por esto antes, pero Near jamás llego tan lejos como para robarle su preciado chocolate. Definitivamente era el punto débil de Mello, y no se lo iba a perdonar tan fácil.
En los pasillos se podía notar un aura demoniaca. Aquel rubio estaba totalmente enfadado y no podía pensar con claridad, se dejo llevar por la ira de ese momento y lo único que quería era lastimar a ese pequeño “roedor”. Sabia perfectamente que Near se encontraba en el gran salón jugando como de costumbre. Una sonrisa maquiavélica apareció en sus labios y comenzó a acelerar sus pasos, ya estaba cerca y no podía contener la ansiedad. Abrió la puerta de un solo tirón y comenzó a gritarle:
- ESTUPIDO FENOMENO, ¡¡¿FUISTE TU QUIEN TOMO MI CHOCOLATE VERDAD?!!!
El pequeño cuerpo del "roedor" dio media vuelta y solo se mantuvo en silencio observando la cara del rubio que no podía mantenerse a cuerda. Si, Definitivamente a Near le gustaba ver enfadado a esa persona. Disfrutaba ver cada una de las reacciones, un tanto impulsivas, de Mello. Lo observaba como si fuera un espectáculo sabiendo perfectamente las consecuencias que traería hacer enfadar a un animal. Solo sonrió, y se dispuso a contestar:
-Mello, Sabes que no se puede gritar aquí ¿Quieres meterte en problemas? – Near solo volteo dirigiéndose a su tablero de ajedrez, era un tanto extraño jugar solo, pero aun así se entretenía y para el eso era suficiente.
-¡Tu eres quien esta en graves problemas estúpido! Ahora veras.. – Mello se acerco a Near y lo jalo de su camisa arrojándolo al suelo, se subió encima y estaba a punto de darle un puñetazo en la cara cuando escucho la voz de alguien conocido.
-¡MELLO! ¡ES LA QUINTA VEZ EN ESTA SEMANA! Ya estoy cansado de ti y tu comportamiento, ve a la sala de dirección ahora con Near, tendrán que explicárselo a Roger. – Si, ese era Porkers, un vigilante de pasillo, por su voz se notaba que estaba molesto y quería una respuesta del rubio lo más rápido posible.
Se levantaron lentamente y se dirigían a la sala de dirección. Odiaba estar ahí, pero esta vez no había sido solo su culpa, se encargaría que la pequeña bola de nieves también caiga con el. Era suficiente, los castigos solo le descontaba puntos en los exámenes, quedando a solo pequeñas diferencias del albino quien era intachable. Entre pensamientos, ya se encontraban frente a la puerta de dirección, ambos intentaron abrirla al mismo tiempo, pero no iba a dejar que el lo abriera primero, simplemente dio un pequeño empujoncito provocando que Near se corriera a un lado y sea Mello quien abra la puerta.
-Near, Mello, los estaba esperando pueden pasar. – Roger lucia un tanto frio y decepcionado en sus palabras, no lo culpaba, era la quinta vez en la semana que ambos se encontraban en su despacho luego de un comportamiento inapropiado. –Tomen asiento, tenemos que tomar medidas drásticas sobre este asunto Mello, no puedes seguir con tu carácter impulsivo, la violencia no lleva a nada. – Lo decía mientras tomaba el café que se encontraba en su mesa.
-¡ROGER! Esta vez no fue solo mi culpa, ¡NEAR ME PROVOCO!. Lo hace todo el tiempo, y ya me canse que pienses que soy yo el problema. ¡NO ES VERDAD! – Se levanto del asiento enojado por las palabras que salían de la boca del anciano – ¡Near empezó todo! Solo pregúntale porque fui a buscarlo y entenderás. – Dicho esto tomo su asiento mas calmado y le dedicaba una mirada asesina al albino quien se encontraba tranquilo jugando con uno de sus mechones de pelo.
- ¿Es cierto eso Near? ¿Esta vez fuiste tu quien lo provoco? ¿O acaso Mello esta mintiendo de nuevo? –Al oír esto el rubio se enfureció.
-¡ROGER! ¡NO ESTOY MINTIENDO! ¡¿Por qué NO PUEDES CREE… - Se vio interrumpido por el albino
- Mello tiene razón, esta vez fue mi culpa. Lo lamento. – El ojiazul sonrió
-Ya veo Near, entonces estas castigado. Estarás hasta tarde limpiando el depósito. – Mello comenzó a celebrar su victoria dando brincos por todo el cuarto pero fue interrumpido de nuevo. – Mello, tu lo vas a acompañar.
-¡¿QUEEEE!? ¿Yo porque? Se supone el debería estar castigado, ¿Por qué YO? – Sonaba molesto ya que no había salido a la perfección su plan.
- Es cierto que Near confeso que esto se inicio por su culpa, pero sin embargo Porkers me dijo que tu lo ibas a golpear, es por eso que lo vas a ayudar en la limpieza del deposito. – Roger lo miro son una sonrisa incomoda. El rubio solo bufo y dio media vuelta saliendo de la habitación dejando un gran portazo por detrás.
No era justo, siempre se salía con la suya esa bola de nieve. Ya estaba harto de que nunca pudiera ser el intachable, no podía quedar como el inocente por culpa de el largo historial que tenia, ese historial que apareció solo cuando Near había puesto un pie en Wammy`s House. Lo odiaba tanto, pero no iba a quedar así. Esta vez no lo permitiría, tenia que hacer algo.