—¿Q-Qué has dicho? —preguntaba un rubio sin creer en las palabras de ese hombre —¿Está bromeando? porque si es así, ¡no me gustó lo que dijo!
—Lo lamento —fue la respuesta del hombre — hicimos lo que pudimos..., pero la paciente perdió mucha sangre —explicó el con un tono de voz que demostraba lástima.
—Por favor, doctor. No me diga eso —dijo otro hombre de cabello azabache, un poco más alto que el primero. Sus ojos se aguaron.
El doctor sólo se dedicó a bajar la cabeza con pesar. Odiaba dar ese tipo de noticias y más aún cuando se trataba de una niña, una bebé de casi tres años.
—Lo lamento —repitió mientras lentamente se alejaba de ahí.
El rubio menor comenzó a respirar con dificultad mientras gruesas lágrimas caían por sus mejillas.
—¡No!, ¡Mi bebé, no! —gritó en llanto, desplomándose en el suelo.
—N-Naru… —el mayor se agachó a su lado y lo abrazó fuertemente.
—S-Sasuke… dime que no es cierto... dime que nuestra niña nos espera en casa con su sonrisa de siempre. ¡Por favor dímelo! —pidió mientras sus lágrimas empapaban su pecho.
El mayor no dijo nada, pues el dolor de saber que perdió uno de sus tesoros más preciados no lo dejaba. Sólo se limitó a abrazarlo mientras lloraba en silencio.
~Horas antes~
Una pequeña niña de cabello rubio, con ojos de un negro profundo y pequeñas marquitas en sus mejillas; corría lo más que podía hacia sus padres, que se encontraban sentados debajo de un árbol en aquel pacífico parque.
—¡Papi, papá, miren! —dijo cuando hubo llegado a su lado.
—Dime, princesa —contestó Sasuke con una sonrisa.
Naruto sólo sonrió y se acomodó mejor para ver a la niña. Ella riendo infantilmente, extendió sus pequeñas manos y las abrió, dejando ver una hermosa mariposa de alas azules.
—¡Es muy linda! —exclamó Naruto, mirando la mariposa.
—Sí, lo es —acompañó el mayor.
—Sí... la encontré por allá —apunto con su cabecita unas flores.
La mariposa abrió sus alas y viéndose libre, empezó a volar alejándose de ellos. La niña puso una expresión de tristeza en su rostro viendo como se iba.
—Se fue —susurró, bajando la cabeza —yo la quería llevar a casa como con Kuga-chan —recordando a su pequeño zorrito.
—Es mejor así, Himeko —comenzó a hablar Sasuke —las mariposas son seres de la naturaleza, no hubiera sobrevivido en casa —explicó.
—Ahh… —exclamó la niña para luego volver a mirar a la mariposa que volaba ya un poco lejos —, ¡adiós, mariposita! —sonrió mientras movía su mano en señal de despedida.
Naruto y Sasuke sonrieron al ver la acción de su pequeña.
—Oye, Hime-chan, ¿quieres helado? —preguntó Naruto a su hija.
—¡¡Sí!! —gritó feliz.
—Bueno… ¡vamos! —decía Naruto al tiempo en que cogía a Himeko en brazos.
Caminaron un poco hasta llegar a un puesto de helados. Pidieron y luego de unos minutos se los dieron.
—Que disfruten —dijo la encargada.
Se sentaron en unos bancos cerca y empezaron a comer su helado. Luego de haber terminado, se fueron del parque caminando por las calles oscuras, sólo alumbradas por la luna.
—¡Ahh! Este ha sido uno de los mejores días que he tenido —dijo la niña feliz.
—Me alegro que te haya gustado, hija —dijo Sasuke, mirándola.
La niña rio y alzó sus brazos en señal de que se acercaran a ella, los papás se agacharon quedando a su altura.
—Gracias por ser mis padres —dijo sonriente mientras los abrazaba —los quiero mucho —sonrió.
Ellos sonrieron tiernamente y la abrazaron.
—Nosotros también te queremos, hija —dijo Naruto sonriendo.
—¿Mucho? —preguntó, viéndolos fijamente.
—Mucho —concluyó el padre.
La niña sonrió y les besó la mejilla. Luego de eso siguieron caminando disfrutando de la brisa que le brindaba la noche. Himeko se adelantó empezando a cruzar la calle sola.
—¿Himeko? —llamó Naruto al no ver a su hija a su lado. Giró la cabeza y la vio cruzar la calle — ¡Himeko, ¿ qué haces?! ¡Regresa ahora!
—¿Qué pasa, Naru? —Sasuke miró a dónde su esposo dirigía su mirada y vio a su hija en medio de la calle —jovencita, ¡haga lo que dice tu papi en este instante! —caminando en dirección a ella.
La niña confundida empezó a caminar de regreso, pero el destello de una luz la distrajo. Volteó su rostro viendo cómo esa luz se acercaba cada vez más a ella. Los padres se horrorizaron al ver que era un carro lo que se avecinaba a toda velocidad hacia ella.
—¡¡HIMEKO!! —gritaron , viendo cómo el carro impactaba contra el pequeño cuerpo de su hija.
Sin voltear a ver, el conductor siguió su camino sin importarle lo demás, pues se notaba lo ebrio que estaba. Por su parte, el cuerpo de la niña rodó varios metros hasta quedar bajo un poste de luz. Rápidamente los padres corrieron en dirección hacia su hija, encontrando que todo su cuerpo tenía moretones y raspones. Su cabeza escurría ese líquido rojizo llamado sangre, el cual manchaba su rubio cabello.
—H-Hime... —el papi se inclinó y abrazó el cuerpo de su hija con delicadeza mientras lágrimas salían de sus ojos —bebé…
Sasuke sacó su celular y llamó velozmente a emergencias. Cuando terminó la llamada, se dejó caer junto a su esposo, abrazando también a su hija.
—Mi princesa —empezó a derramar gotas de lágrimas al ver el estado de ella.
—P-Papá, papi —susurró la niña abriendo un poco sus ojos.
—¡Himeko! —Naruto se apartó un poco de ella para mirarla —ya verás que estarás bien, hija —aún llorando.
—L-lo siento —murmuró cansada.
—¿P-por qué te disculpas, princesa? —preguntó Sasuke, aguantando el llanto.
—Por no ir con ustedes cuando me lo pidieron —tosió un poco de sangre.
—Shh…, y-ya no estamos molestos contigo —Naruto le regaló una sutil sonrisa entre lágrimas.
—Q-Qué bien —sonrió un poco —. ¿V-volveremos a comer helado cuando ya no me duela el cuerpo? —preguntó con pequeñas lágrimas en sus ojos.
—Lo que tú quieras, mi niña —Sasuke depositó un beso en su frente mientras lágrimas nuevas bajaban por sus mejillas. Naruto simplemente la abrazó con fuerza.
En eso llegó la ambulancia y rápidamente atendieron a la niña, que había perdido la inconciencia nuevamente. Sin esperar más, emprendieron camino hacia el hospital dónde ella luchó por su vida.
End of Flashback
Naruto se había quedado dormido en el pecho de su esposo, quien lo abrazaba delicadamente. Aún seguían dolidos por la reciente pérdida de su hija pero ya no se podía hacer nada. Con cuidado su esposo lo despertó para decirle que regresaran a su casa, éste por su parte lo miró con una mirada opaca y sin decir nada, asintió.
Después de varios minutos llegaron a su casa. Cuándo entraron vieron todo en penumbra y en silencio. Naruto subió las escaleras mientras que Sasuke fue a la cocina. Naruto con pesar fue dirigiéndose a su habitación pero inconscientemente sus pasos lo llevaron a otra. Abrió la puerta y lo primero que divisó fue una cama con juguetes y peluche. Giró su vista y contempló las paredes con estampados de ositos pegados a ellas. Lentamente se fue adentrando a la habitación de la que antes era su hija. Miró el diminuto sillón junto a la ventana con unos cuantos peluches encima, caminó y se sentó en él y cogió uno de los peluches en forma de zorro, el favorito de su hija, y lo abrazó con fuerza mientras lágrimas salían de sus ojos nuevamente. Sasuke subió las escaleras y se acercó a la habitación escuchando los sollozos de su amado.
—Naruto..—El mayor ingreso a la habitacion viendo con dolor a su esposo.
—Se nos fue Sasuke...Himeko ya no esta..—Sus sollozos aumentaron sintiendo un fuerte dolor en su pecho al haber perdido a su hija amada.
Sasuke simplemente se acerco a el a paso lento.Se agacho a su altura y lo atrajo a un reconfortante abrazo.
—Todo estará bien..ya veras..—Aguanta las ganas de llorar mientras habla.— Himeko esta en un lugar mejor,solo recordemos los momentos felices que pasamos con ella...solo eso amor..
Naruto no dijo nada,solo lo abrazo con fuerza.Ambos lloraron toda la noche la perdida de su amada princesa.Lamentandose el no haber protegido bien a su hija.
Horas mas tarde Naruto se quedo dormido nuevamente en el pecho del mayor por lo que a Sasuke no le quedo de otra que cogerlo y llevarlo a su habitación.En todo momento el rubio no había soltado el peluche de su hija y Sasuke no tenia intención de quitárselo.Entro a su cuarto y deposito a su esposo en la cama,se acostó a su lado y los cubrió a ambos con una manta.Observo a Naruto dormir por un rato para después dejarse llevar por el cansancio y quedarse dormido igual,abrazando a su esposo en el acto.
~***~
—Naruto se removía en la cama con la reparación agitada.Su frente estaba bañada en sudor,haciendo que varios mechones de su cabello se pegaran a ella.<<No,No..>> Eso era lo que repetía el rubio con voz ahogada mientras lágrimas salían de sus ojos.—
Sasuke entraba en ese momento al cuarto con una bandeja en sus manos,la cual contenia el desayuno del dia.Observo a Naruto en ese estado y rapidamente se acerco dejando la bandeja en la mesita de noche.
—Naruto..Naru,despierta..—Llamaba con un tono de voz preocupado,moviendo un poco el brazo del menor.—
Naruto abrió los ojos de repente dejando que sus lágrimas fluyeran con mas libertad.Dirigió su mirada a la preocupada de su esposo y el llanto se hizo presente.
—Amor,¿que sucede? —Lo rodea con sus brazos aun con la clara señal de preocupacion en sus ojos.
—T-Todo fue un sueño..un mal juego de mi mente..—Se aferraba con fuerza a su pecho sin querer separarse.
El moreno no entendía nada de lo que hablaba,asi que solo lo consoló,acariciándole la cabeza hasta calmarlo.Cuando Naruto dejo de llorar,se encargo de explicarle al mayor su sueño.Ante cada palabra dicha por Naruto,Sasuke se sorprendía.¿Su querida hija muerta? Ni en un millón de años dejaría que pasara! Abrazo nuevamente al blondo y le susurro palabras de amor para tranquilizarlo,diciéndole que todo estaba bien.Naruto se calmo mejor y se dispuso a comer su desayuno.
La puerta de la habitacion de los mayores se abrio haciendo un leve chirrido.Himeko se encontraba junto a la puerta vestida aun con su pijama mientras abrazaba su peluche de zorrito.Los miro a ambos con una radiante sonrisa mientras corria hacia la cama.
Naruto la recibió con los brazos abiertos y la abrazo con fuerza,agradeciendo que todo lo que sucedió haya sido producto de su mente.Sasuke sonrió y se unió al abrazo de sus dos amores.La pequeña aun con su sonrisa les beso las mejilla de sus padres.
—Hoy vamos al parque? —Mira a sus padres aun abrazando su peluche.
Sasuke miro a Naruto y luego a su hija.
—No, hoy pasaremos la tarde en casa viendo películas... te gusta la idea? —La mira.
— Um.. ¡sip! Me gusta estar con ustedes jeje —cierra sus ojitos— ¡Pero serán películas de princesas! —Grita haciendo reír a sus padres.
—Lo que tu quieras mi amor —Dice Naruto acariciándole la mejilla a su hija.
Esta sonríe y se baja de la cama para correr a su cuarto y cambiarse.Sasuke suspiro un poco con una sonrisa sutil y cogió la bandeja con los platos vacíos.Le dirigió a Naruto una mirada cálida y salio del cuarto en dirección a la cocina.
Por su parte Naruto soltó un suspiro y cerro los ojos.Su niña estaba bien y lo agradecía enormemente.Se levanto de la cama y sonrió.De ahora en adelante cuidaría mas de su hija y no la dejaría a solas en una situación peligrosa.Tendría mucho mas cuidado.Con ese pensamiento se salio del cuarto para reunirse con su amada familia sin borrar en ningún momento su amplia sonrisa.