Era un día nublado comenzaba a asomarse una que otra gota de lluvia. Las clases habían comenzado este año de una muy mala manera uf... Hola soy Emma Nakamura, tengo 17 años, voy en el instituto Tokeyshi de chicas extraño nombre verdad, pero es uno de los mejores de esta ciudad jeje...
Tengo una familia “Normal” como cualquier otra, al menos para mi lo es, mi familia es importante en la industria de exportaciones. Es una de las más poderosas, Eso me resulta un tanto frustrante, porque no puedo tener amigos que realmente me quieran a mí y no al dinero que poseo...
En este momento voy camino a la escuela, me siento tranquila, ya que esto realmente me hace sentir libre, fuera de las preocupaciones que conlleva ser parte de mi familia, puedo caminar por la calle y pensar que soy una persona cualquiera sin tantos problemas, miro el cielo que esta cubierto por un gran manto color gris y siento que en cualquier momento esto explotara en una estruendosa lluvia... eso no me molesta, por que sentir las pequeñas gotas de agua rosar mi rostro me hace estar relajada jeje...
-¡Oye tu! Vuelve aquí... –gritaba un señor a mis espaldas, voltee para poder ver que sucedía, me había asustado, ya que un hombre de un aspecto no muy bueno venia corriendo delante del señor que había interrumpido mis pensamientos con sus gritos, no sabia que hacer en esos momentos solo vi al tipo acercarse mas hacia mi y fue cuando pude divisar que venia con un saco de dinero ¿acaso había asaltado al señor? Debe ser eso, sin pensarlo 2 veces me di el valor y le puse el pie para que tropezará...vaya en el lío en que me había metido...
-uh?... ¡maldita mocosa! –El ladrón había tropezado y comenzaba a levantarse ¿para vengarse? Rayos y ahora que se suponía que hiciera... aquel tipo sujeto fuertemente el cuello de mi blusa y se disponía a golpearme cuando...
-será mejor que no te atrevas a tocarla – Era la voz de una chica de cabello gris, lo traía corto como una melena, sus ojos eran color morado, su tez era pálida, llevaba puesto un uniforme, ella estaba tras del tipo y con una cara de pocos amigos... me estremecí de tan solo ver su mirada...
-será mejor para ti que no intervengas en esto, estupi... – No pudo terminar su frase y tan solo callo al piso... Woo ella era muy rápida no pude verla cuando lo noqueo
-yo... – No podía articular ninguna palabra de lo sorprendida que estaba- yo t... te lo agradezco!
-uh?, No te preocupes jeje... – sonrío, ella me sonrío y sentí que mis majillas se ruborizaron por alguna razón... yo.
-¡Ustedes! – Se acerco el caballero que nuevamente interrumpió mis pensamientos- lo detuvieron... muchas gracias, voy recompensarlas por esto, enserio salvaron mi negocio.... muchas gracias, tengan –el señor nos ofreció dinero como una forma de agradecimiento... u.u dinero lo menos que yo quería-
-no por favor no es necesario, solo... –dije yo, pero la chica que me salvo me interrumpió.-
-yo lo tomare, gracias señor –lo tomo y comenzó a irse. Yo me despedí y la seguí...-
Que se creía al interrumpirme, le iba a replicar por a ver aceptado el dinero eso era indebido el señor se lo gano con esfuerzo y ella con hacer una pequeñez como eso se lleva una parte de el esfuerzo del...
-ya se lo que me dirás – dijo deteniéndose frente a mi- pero si tu supieras como es el, harías lo mismo que yo hice en ese momento... –ella suspiro y me explico, realmente no podía creerlo, no por la historia y explicaciones que me daba, si no porque sus ojos eran hermosos a pesar de tener una mirada tan fría, por alguna razón sentía mis mejilla sonrojadas... ¿que me pasa? Dios... esta es la primera vez que me sonrojo y tartamudeo ante alguien - bien creo que me voy, tengo que ir a mi instituto... adiós.
-¡Oye! Espera quiero saber tu nombre –la mire impaciente, supongo que ella lo noto pues yo estaba muy sonrojada-
-jeje... yo soy Layla Droveeng tengo 17 años jeje, un gusto, ¿y tu eres? –me volvió a sonreír y me sentí avergonzada como si estuviera desnuda... >///<
-y-yo... yo soy Emma Nakamura también 17 años es un gus...to, uh?-vi que alguien abrazo a Layla y de repente la beso en los labios... vaya que es esto, ¿que me pasa? Mi corazón me late a mil y me siento enojada.
-Hola amor – le dijo aquella chica de cabello rubio y ojos verdes a Layla... ella solo le sonrío y Layla me miro un tanto extraña como si pudiera adivinar lo que me pasa... Mm como actuar ahora.
-Bueno Layla yo me... voy jeje –ella me miro y vi en sus ojos alegría al mirarme... pero nuevamente aquella chica había intervenido en nuestras miradas y la volvió a besar... eso hizo que me hirviera la sangre por alguna razón inexplicable, yo mejor las dejo - bueno adiós tortolitas... –dije en un tono cínico, que rayos me pasa, yo no soy así-
Me fui del lugar... bueno el resto del día fue bastante tedioso.
Ahora exactamente me encuentro en clases de historia, estaba distraída, ¿Por qué? no se la razón. Miraba el patio, como era inundado con esas gotas de lluvia que se me hacen relajantes, miraba también el cielo, se veía como si se quisiera caer a pedazos, yo suspiraba y me sentía algo triste... en ese momento tocaron la puerta del salón interrumpiendo la clase, era una chica nueva no le di mayor importancia, ni siquiera me voltee a ver como era... ella se presento:
-Bueno no se que decirles... –esa voz... voltee y era ella, me sentí alegre y sonreí-
Por Layla:
-Soy Layla Droveeng tengo 17 años, practico taijutsu karate, me encantan los deportes sobre todo si son extremos, soy hija de una familia detestable al menos para mi, gracias a ella y el poder que tienen en este mundo no he podido hacer muchos amigos y es frustrante para mi... –en medio de mi presentación me interrumpieron gritando “Mira Nakamura hazte amiga de ella para que dejes de dar lastima en los recesos”... en ese instante fulmine con la mirada a la chica que dijo eso, mi mirada dejo de ser amable para ser molesta por culpa de esa detestable mujer...
-¡a ver!...-grito el profesor sacando a la chica del salón, yo le sonreí con burla- bien prosiga señorita Droveeng
-Bueno solo me basta decir que soy directa y me gustaría que si alguien ya me tiene rencor me lo hiciera saber y sea lo suficiente valiente, para que luego no estén hablando a mis espaldas de mi –En ese momento vi que alguien dirigió su mirada hacia la ventana, mire bien quien era... esa chica de cabello negro azulado que le llegaba hasta un podo mas la cintura, de ojos color calipso >///< me sonroje un momento pues recordé lo de esta mañana su mirada tierna y valentía al momento de ponerle el pie a aquel tipo me hizo sentir extraña su forma de tartamudear, había hecho que mi corazón latiera a mil por hora... y cuando Mimi me beso note que se había molestado y me dio esperanzas, quiero conocerla... Maldita Mimi me beso enfrente de ella después de que hace un mes término nuestra relación. La regañe por eso y le dije que no quería volver a verla...
Luego de la clase pudimos salir a un receso por fin u.u... Aliste todas mis cosas y Salí buscando con la mirada a Emma. No la veía por Ningún lado, cuando de repente la vi pasar al lado mío... ¿me ignoro? ¿o quizá no me vio? ¡¡Que rayos!! La seguiré jijiji... Salí tras ella, pues quería hablarle.
-Hola... Emma ¿Cómo estas? –se le había acercado una chica de cabello castaño, ojos grises y tez blanca, al parecer era un año mayor...
-Hola Zoe, bien... supongo –le respondió un tanto desanimada, eso me preocupo a pesar de no conocerla-
-¿Quieres hablar de eso Emma? –la miro y la tomo de la cintura con una mano y se fueron al patio, ¿será novia de Emma? No... No imposible... ¿aunque?... ¡No!-
Ah... nada salio como lo deseaba no pude hablar con Emma y así seguí por 1 mes, rayos que molesto resulta ser esto!!.
Era lunes por la mañana yo había llegado temprano y no había nadie en el salón... me senté y decidí dormir, pero no pude conciliar el sueño... y pues me puse a dibujar.
Poco después fueron llegado una que otra compañera, no vi entrar a Emma así que no le di mayor importancia, seguía dibujando, cuando de repente alguien tapo mi vista con sus manos.
-¿quien soy? –escuche una voz fingida y una risita... Mm... Comencé a tocar sus manos no lograba saber quien era-
-Si te soy sincera no se quien eres –sonreí y la chica se paro frente a mi, me sonroje repentinamente- E-E-Emma...