Estaba totalmente agotado por lo que acababa de suceder. Estaba tumbado en el suelo intentando coger algo de aire, una vez me recupere un poco me aceque a Zoro y abrace su brazo.
-Sabes Zoro... nunca pense que esto podia suceder, estoy muy contento.
-Yo tambien, nos tendriamos que vestir no tardaran mucho en echarnos de menos.
Me di cuenta de que tenia razon. Se me habia olvidado todo de donde estabamos, la hora que era... en fin estaba yo como para pensar en eso...
Nos vestimos rapidamente y nos dirigimos a la cubierta. Alli el paisaje era hermoso, en el tiempo de nuestra ausencia no habia parado de nevar por lo que estaba todo nevado y se podia ver a todos muy animados por la situacion. Luffy, chopper y Usopp estaban haciendo un supuesto muñeco de nieve y los demas simplemente observaban. Le acaricie el brazo a mi espadachin, me fui a la cocina y me puse a preparar la cena.
Estaba cortando las verduras cuando mis damas entraron.
-Hola Sanji-kun
-¡Hola mis bellezas! - Dije canturreando.
-¿Donde has estado toda la tarde cocinero-san?
-Bueno... he estado ocupado.
-Nos lo imaginamos - Me dijo mi morena riendose.
-No se a que te refieres flor mia...
-Da igual Sanji-kun, no te preocupes. Por cierto seguramente mañana en la mañana llegaremos a una isla.
-¿Otra isla? ¿Cuando nos hemos empezado a mover?
-No hara mas de una hora, y segun el log pose nos dirigimos directos a otra isla.
-Esta bien mi belleza , gracias por comunicarmelo.
Me dedicaron una sonrisa y se fueron, yo segui a lo mio mas feliz que de lo normal solo por recordar lo que acababa de vivir.
Cuando termine de cocinar todos vinieron a cenar. Mientras comiamos, o la mayoria eso intentaban. Ya que Luffy no dejaba comer estirando sus brazos solo para coger algo mas de comida. Le pege una patada y por fin se quedo tranquilo. Todos parecian de buen humor y hablaban de lo que habian hecho por la tarde hasta que el inoportuno de Luffy hizo la "pregunta del dia".
-Zoro, Sanji no os he visto en toda la tarde ¿Donde estabais?
Un sudor frio recorrio mi frente mire a Zoro, cosa que el tambien hacia, y espere que hablara el primero.
-Yo estaba haciendo ejercicio. - Dijo mirandome de reojo con lujuria.
-Yo estaba en la biblioteca investigando sobre temas que me interesaban - Dije escondiendo mi rostro con mi pelo para que nadie viese mi cara totalmente sonrojada.
-Sanji ¿Estas bien? - Me pregunto el pequeño renito
-Perfectamente - Dije con una sonrisa en el rostro.
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Estaba en la cubierta intentando despejar mis ideas y ante todo intentando con todas mis fuerzas no mostrar mis sentimientos. Me di cuenta que el barco se movia, cosa que me extraño. Vi como las arpias salian de la cocina asi que fui a hablar con ellas
-Oye Nami ¿Por que nos movemos?
-Es verdad que no estabas... al igual que Sanji-kun estabas ocupado ¿verdad?
-¿Que insinuas?
-¿Yo? - Dijo finjiendo sentirse ofendida - Yo no insinuo nada Zoro, nos movemos porque el log pose se ha cargado y señala a otra isla.
-Ya veo... por cierto ¿de que hablabais con el cocinero?
-¿Por que te interesa tanto?
-Por nada, da igual. - Dije un poco nervioso.
Me fui al gimnasio y me puse a levantar pesas. Cuando escuche a Sanji llamar para la cena me fui a dar una ducha rapida, me vesti y fui a cenar.
Cuando llege, todos se estaban sentando. Empezamos a comer mientras protegiamos la comida de las manos de Luffy.
Sanji le dio una patada que le dejo tranquilo y por fin pudimos cenar bien.
Mientras cenabamos todos comentaban lo que habian hecho durante la tarde y se reian, yo no prestaba mucha atencion al tema solo esperaba que nadie me preguntara a mi... como si hubiese leido mis pensamientos mi "QUERIDISIMO" capitan abrio la boca.
-Zoro, Sanji no os he visto en toda la tarde ¿Donde estabais?
Mire al cocinero y despues mire a Luffy para poder responderle, obviamente no con la verdad pero me invente una buena excusa o al menos creible.
-Yo estaba haciendo ejercicio - Dije mirando de reojo al cocinero.
-Yo estaba en la biblioteca investigando sobre temas que me interesaban. - Despues de decir eso, Sanji bajo la cabeza tapandose la cara con su pelo.
Tenia unas ganas enormes de reirme por mis propios pensamientos, pero la voz del medico a bordo me distrajo.
-Sanji, ¿estas bien?
-Perfectamente - Dijo sonriente, sonrisa que me enamoro.