Capítulo 1
Otani Kazuko era un chico de 13 años de edad, con altas calificaciones y que era muy codiciado por las chicas de su clase y también de otros grados por ser muy guapo, pero él no les prestaba mucha atención, tenía 3 amigos verdaderos ya que muchas veces se hacían amigos de él por tener buenas calificaciones y de vez en cuando era víctima de bromas pesadas. No tenía hermanos, sus padres siempre estaban demasiado ocupados con su trabajo así que Otani no tenía mucha atención por parte de su familia, pero no le importaba mucho. Para Otani su vida era feliz y no necesitaba de grandes cosas, sólo lo esencial, pero todo eso cambio cuando llegó el nuevo maestro de matemáticas y su mundo cambió por completo…
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Cuando llegó la hora de entrar al salón de clases yo ya estaba sentado en mi banco esperando que empezará la hora de matemáticas ya que nos habían dicho que llegaría un nuevo maestro y yo lo quería conocer y ser amable.
De pronto se abrió la puerta del salón y entró él nuevo maestro, yo apenas lo vi quedé con la boca abierta y mis ojos brillaban, no podía pensar ni tampoco moverme estaba idiotizado.
-Buenos días estudiantes. Soy el nuevo maestro de matemáticas y me llamo Gako Horoma y espero que nos llevemos bien.
La clase empezó y yo aún estaba un poco aturdido no entendía que me había sucedido, pero dejé de tomarle importancia y sin darme cuenta la hora de clases terminó y yo no presté ni la mínima atención a lo que decía el maestro, sólo lo observé y no escuche lo que dijeron sus labios.
-Eh Otani reacciona, vamos a comprar algo para comer – me dijo uno de mis amigos Kise Tamaka.
-Claro – le respondí.
-Oye Otani, ¿qué demonios te sucedió hoy en clases? Parecías zombie – me preguntó preocupada mi amiga Nani Furono.
-Es verdad y además no te vi escribir ni un solo apunte – me dijo riendo mi amigo Yuta Rugari.
-Nada importante – les respondí ocultando la verdad, no les podía decir que me había quedado babeando por el maestro.
Continuamos caminando hasta que llegamos a la máquina en la que comprábamos todos los días en el almuerzo algo para saciar el hambre.
-Ah hola chicos –nos dijo una voz por detrás.
Me voltee para ver de quien se trataba y me sonrojé cuando descubrí que era el maestro Horoma, mi corazón latía fuerte y temblaba por dentro, ¿pero que me pasa? No me puede gustar un hombre, creo que sólo estoy enfermo.
-Hola maestro Horoma – le contestó Nani.
-¿Qué les pareció mi clase?
-Fue la clase de matemáticas más divertida que he tenido, usted tiene una forma muy especial de explicar – agregó Kise entusiasmado.
-¿En serio? Me alegra que les haya agradado.
Sus ojos tan hermosos y labios con perfecta forma, ¡tengo que dejar de pensar tonterías!, esto está mal, será mejor que me vaya antes de que me vuelva loco. Cuando me decidí a irme de ese lugar el maestro se dirigió a mí.
-Bueno Kazuko, ¿te gustó mi clase? Los maestros me han hablado muy bien de ti, al parecer eres el que tiene las mejores calificaciones en toda la escuela. Te felicito.
-Em muchas gracias. La verdad es que su clase fue interesante – le dije mintiendo por completo, ni siquiera había prestado atención.
-Qué bueno. Entonces que tengan un buen día, me tengo que ir. Nos veremos mañana – el maestro dijo esto y se fue caminando tranquilo.
-Otani ¿te sientes bien? Estas temblando – me dijo Yuta.
-Es que tengo frío.
-Estamos en pleno verano – me dijo Nani.
-Aun así, tengo un poco de frío – les contesté sabiendo que mi excusa había sido la peor.
-Mejor vamos que ya va a empezar la próxima clase – dijo Kise.
Volvimos al salón y al empezar la clase volví a ser el mismo de siempre y me olvidé por completo del maestro Horoma y como todos los términos de la clase de historia mis compañeros de clase venían a mi asiento y me pedían los apuntes.
Terminó el día en la escuela y yo esperaba el autobús en la parada cuando de lejos vi una silueta acercarse a mí , lo cual me pareció extraño porque nunca nadie tomaba el autobús en el mismo horario que yo.
Continuara…