-se recuperara
Fueron las palabras que salieron de la boca del doctor, para después este caminara hacia Reid reviéndolo
-¿Qué tiene?
Hotch pregunto mirando al médico, que parecía realmente serio
-sufrió mucho realmente. Tiene muchos moretones y algunas contusiones leves, que no representan problema alguno. Por otra parte presenta una serie de heridas provocadas por un cuchillo o navaja, no son graves porque fueron hechas superficialmente, pero la de su abdomen fue un problema, parece que fue tratada, lo que lo mantuvo con vida pero la herida se infectó, logramos estabilizarlo. Muestra además problemas de deshidratación y desnutrición, le hemos estado suministrando vitaminas para que su cuerpo adquiera fuerza de nuevo. Y la otra herida…
El doctor quedo en silencio por un momento, Hotch sabía lo que diría después.
-¿Qué tiene?
-muestra varias muestras de abuso, le provocaron un desgarre interior y un sangrado fuerte. Pero como he dicho logramos estabilizarlo por completo, se recuperara, es cuestión de tiempo.
Al escuchar las últimas palabras dichas por el médico, Morgan entro en cólera pero no hablo, no dijo nada, simplemente miro a su jefe arreglar el asunto mientras que el permanecía sentado al lado del castaño, tenía que mantener la compostura, aunque lo que ahora deseaba interiormente era dirigirse a la comisaria y golpear al sujeto que había secuestrado a Reid, casi al grado de matarlo a golpes.
Hotch observaba como Morgan intentaba contenerse pero era fácil saber lo que quería, después de todo su rostro estaba realmente desencajado.
El medico se despidió de los dos presentes en la habitación y se marchó, diciendo poco antes que posiblemente el muchacho no despertara sino hasta el día siguiente. Hotch se acercó a Morgan
-Tranquilízate ¿quieres?
El moreno lo miro con furia
-¿Cómo puedes pedirme algo como eso? ¿Has visto como se encuentra Reid? Sin contar el hecho de que no me contaste que el sujeto aquel había abusado de él.
Hotch suspiro un poco y se acero para sentarse al otro lado de la cama del joven castaño, quien parecía dormir ligeramente tranquilo, aunque era obvio el semblante que tenía, con su piel pálida, más de lo normal, y las heridas que quedaban un poco al descubierto
-si lo hubieras sabido tu trabajo en la investigación hubiera sido un fracaso, sin contar la manera en cómo te encuentras, visiblemente molesto e incapaz de contenerte por mucho tiempo
-¿y qué? ¿Acaso tú podrías mantener la cordura si la persona a la que amas pasa por algo semejante? ¿A tal punto de que pudo morir?
En ese momento, Morgan por fin guardo silencio notando el semblante ligeramente abatido de Hotch, por su manera de ser se necesitaría un poco de experiencia para entender que había dicho algo indebido. El moreno se giró un poco mirando al inconsciente Reid antes de decir algo más.
-lo lamento. No quería decirlo de esa manera, es que…
Para Hotch, las palabras por parte de Morgan le habían hecho recordar el terrible suceso de la muerte de su ex esposa, dejándolo solo con su hijo, era algo doloroso el tener que recordarlo, y aun mayor era el dolor al recordar cómo había sido, porque fue por su culpa, el siempre se culpaba, por haberle apartado a su hijo el cariño de su madre y solo por su trabajo. Suspiro un poco, era doloroso, mucho, pero tenía que recordar que lo había superado, y tenía que ser fuerte porque su hijo estaba con el todavía. Mira a Morgan unos segundo, fijamente.
-No te preocupes, ¿crees que no entiendo por lo que estás pasando? Lo comprendo completamente, no te juzgo. Pero ten en cuenta lo que te he dicho, no puedes negarme que si tu hubieras sabido por lo que Reid paso, en el momento en que viste a ese hombre lo hubieras asesinado, por demás se nota en tus ojos que deseas un poco de venganza.
-Siento esto
-no pido que te disculpes, estas en todo tu derecho de estar molesto, además, si hubiéramos llegado un poco más tarde…
-No lo digas
Morgan había agachado un poco la cabeza tras escuchar esas palabras. Solo un poco más tarde. Si hubieran llegado más tarde tal vez nunca más hubiera visto a Reid vivo.
-todavía no puedo aceptar que no lo hicimos a tiempo y estas son las consecuencias. Si hubiera sido un poco más tarde… solo unos minutos más y el…
Hotch sonrió un poco
-pero está vivo, y está bien Morgan
El moreno lo miro
-pero…
Hotch se puso de pie y se encamino hacia la puerta de la habitación para salir de ella.
-No te juzgues por lo que no pudiste hacer, si no por lo que pudiste evitar.
Eran quizás unas palabras fuertes, pero eran verdad. Morgan lo sabía y las comprendía, y muy bien. La oración en si quizás habla sobre la misma cosa pero en sentidos contrarios, hay cosas en el mundo que nadie puede evitar que pasen, pero se pueden aminorar la consecuencias, se puede actuar para que el resultado no sea tan devastador.
-Gracias Hotch
-No deberías agradecérmelo, porque como tú, yo y todos los demás del equipo nos encontramos en una posición semejante. Y hablando de los demás, se encuentran afuera esperando su turno para ver a Reid
Morgan asistió
-pero yo no saldré de la habitación Hotch
-estoy seguro de ello
Hotch no dijo nada más, abrió la puerta y salió por ella. Morgan se quedó solo con Reid por un largo rato, seguramente su jefe haba dicho algo a sus compañeros para que esperaran a entrar y el pudiera estar a solas con el inconsciente Reid.
La mirada del moreno, que estaba posada en el castaño en si no lo veía, por su mente cruzaban tantas imágenes desde el momento en que vio como Reid era llevado lejos de él, hasta el momento en que lo encontró tirado en el suelo de aquel lugar. Morgan había sufrido todo el tiempo que Reid se había encontrado apartado de él, pero seguro que para el castaño las torturas que había sufrido habían sido un infierno, uno que estaría con él el resto de su vida
Por fin Morgan pareció contemplar en su totalidad el rostro dormido de Reid, quien parecía incapaz de despertar todavía. Con lentitud paso su mano por debajo de las sabanas y sujeto la mano de Reid, quien pareció tener solo una ligera reacción.
-Reid, despierta pronto
No sabía si el castaño podía escucharlo, si estaba dormido por completo y soñaba algo, pero no podía evitar la necesidad de hablar con el de nuevo, deseaba hablarle, lo necesitaba desesperadamente.
No pasaron muchos minutos cuando la puerta fue abierta y por ella entro Rossi acompañado de Prentiss, quienes rápidamente dirigieron su mirada al rostro del castaño y la mano de Morgan que sujetaba su mano.
-¿Y bien?
La mirada de Rossi se dirigió hacia Morgan, que rápidamente comprendió lo que quería decir. El moreno estaba seguro que Hotch les había informado de lo pasado y lo que el medico había dicho, por lo que Rossi preguntaba no por el estado de Reid, si no de él.
-estoy bien, no te preocupes
Rossi permaneció ligeramente en silencio para hablar poco después
-¿estás seguro? Pienso que no del todo
Morgan lo miro fijamente
-claro que no del todo, si viera a ese sujeto o se me parara en frente lo mataría, no puedo evitarlo
El agente asistió ante la respuesta de Morgan y sonrió
-eso es bueno
-no comprendo cómo pudiste mantenerte tranquilo cuando encontraste a Reid con aquel hombre encima
-me contuve Morgan, eso es algo necesario para nuestro empleo y lo sabes, aunque es comprensible tu estado. ¿Cómo ha estado Reid? Dijo Hotch que posiblemente no despertara hasta mañana
El moreno asistió
-es lo que el medico ha dicho. Creo que eso está bien, es necesario que descanse, estoy seguro que en estos días no ha podido dormir nada
Prentiss camino al lado de la cama del castaño y paso su mano lentamente por el cabello de este, con una ligera señal de cariño y protección.
-Pero yo quisiera que despertara pronto, verlo de esta manera, aunque sé que está bien, no me deja tranquila, siento que necesito verlo despierto, que sea como siempre
-No creo que sea así
Morgan y Prentiss miraron a Rossi un poco inquietos tras aquellas palabras pero el agente no hablo de nuevo, solo dejo la duda en el aire y suspiro
-No deberían preocuparse, mañana que despierte podremos hablar con él.
Simplemente asistieron, comprendiendo que Rossi no diría nada más.
Cuando Prentiss y Rossi salieron, rápidamente entraron García junto a JJ, quienes simplemente trataron de hablar tranquilamente con Morgan tratando de hacerle pasar aquel momento de una manera más agradable, hasta el momento en que fue la hora de regresar a casa.
Con mucho pesar todos se marcharon, excepto Morgan, quien había convencido al médico para que le dejara estar con Reid hasta que despertara, aunque el doctor asistió, lo hizo de muy mala gana porque, ese equipo del FBI ya había roto varias de las reglas del hospital, y los dejaban solo por pertenecer a un grupo tan importante.
-Cuídalo bien guapo
La rubia, García se despedía amablemente de Morgan, o más bien, como siempre lo hacía, aunque sabía que en ese momento no era uno muy bueno como para las bromas unas pequeñas y sanas harían que el tenso ambiente desapareciera
-No te preocupes guapa, hare todo lo que pueda
La chica sonrió y se encamino a la salida donde la esperaban los demás miembros del equipo. Morgan los vio marcharse, notando una última mirada por parte de su jefe, como diciéndoles que lo verían mañana y que descansara porque, nadie lo había olvidado todavía, el moreno estaba herido por bala, su estado, aunque no era débil ni nada por el estilo, podría tener una ligera recaída o algo semejante. Morgan solo asistió antes de dirigirse a la habitación de nuevo.
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En ese momento la oscuridad lo gobernaba todo. Estaba durmiendo, soñando, pero no realmente. Sentía que su cuerpo no reaccionaba a sus órdenes pero podía escuchar lo que pasaba a su alrededor, primero había sido ligeramente confuso porque, por su mente paso la idea de que tal vez había muerto, que no lo había logrado y que no vería jamás a Morgan de nuevo, pero ahora lo había escuchado, había hablado con él. Poco después no solo había sido la voz del moreno sino la de todos los miembros de su equipo, lo estaban apoyando y cuidando.
Reid estaba inconsciente a medias, por decirlo de una manera, su cuerpo no reaccionaba pero su mente actuaba tan rápido, o un poco más lento, que siempre. Rápidamente comprendió que estaba dentro de un hospital, donde lo atendían y que, ahora, la razón por la que no podía moverse seguramente era consecuencia de la anestesia.
Escucho ligeramente que hasta el día siguiente podría “despertar”, ¿tendría que estar en un estado de parálisis por horas hasta el día siguiente? Eso solo lo deprimía porque era desesperante, podía pensar pero no moverse, no hacer nada podía hacer que la paciencia desapareciera.
No sabía en qué tiempo transcurrían las cosas pero durante aquellos momentos había sentido como la mano de Morgan sujetaba la suya, sabía que era la mano del moreno porque reconocía su tacto, quizás no lo conociera bien pero lo sabía, era más como instinto, y con eso dejaba de sentirse tan abandonado
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Las horas pasaron. El moreno se había quedado dormido sentado en la silla al lado de la cama de Reid, mientras que continuaba sujetándolo de la mano, negándose a soltarlo o abandonarlo, porque no quería hacerlo de nuevo, quería estar con él en el momento en que despertara.
El amanecer llego como cualquier día, mostrando todo su esplendor, dejando paras la luz del sol por las ventanas de la habitación del hospital, dando de lleno al rostro de Morgan, quien despertó rápidamente.
Se encontró ligeramente perdido por el repentino reflejo que dio a su rostro, por lo que se levantó y se encamino a la ventana cerrando las cortinas, la luz entraba todavía pero ya no eran tan intensas como al principio.
Morgan se acomodó a nueva cuenta en su silla recostándose ligeramente, el sueño todavía no se marchaba del todo puesto que la noche anterior prácticamente se había quedado despierto por completo, sin embargo, en el momento en que reconciliaba ligeramente el sueño un ruido, débil, lo alerto, había sido como escuchar un quejido o un murmullo. El moreno se giró rápidamente para ver a Reid, esperanzado que el castaño por fin recobrara el conocimiento, y para su suerte así fue.
Reid por fin estaba despertando de esas largas y desesperantes horas de sueño. Sus ojos pesaban seguramente por dormir tanto, pero por fin podía abrirlos. La intensidad de la luz en la habitación le hizo tardar en enfocar su vista a algún punto fijo, puesto que en un principio solo sintió un leve mareo pero aminoro conforme reaccionaba.
El castaño bacilo por un momento en cuanto noto el lugar en el que estaba, quizás por temor a notar que en realidad siguiera encerrado en aquel espantoso sitio, pero suspiro aliviado al notar que no era así.
Morgan observaba completamente atento cada acción por parte de Reid, queriéndose arrojar a sus brazos y tenerlo de nuevo en los suyos pero se contuvo, seguramente si hacia algo semejante el castaño reaccionaria de una manera contraria, quizás con temor, por lo que espero pacientemente a que Reid se girara y lo viera por fin. Ese momento, aunque tardo unos minutos, llego, la mirada del castaño se cruzó por fin con la de Morgan, quien permanecía serio ante lo que el muchacho pudiera decirle.
Reid miro intensamente a Morgan de un momento a otro, sin decir palabra alguna, como queriéndose asegurar que al que tenía en frente realmente era el moreno, que no lo estuviera imaginando o confundiendo. Pero el silencio, no incomodo, no duro mucho, Reid primero abrió ligeramente la boca para pronunciar algo pero el nerviosismo estaba presente por lo que se mantuvo en silencio por otro momento hasta que por fin hablo.
-¿Morgan?
Su voz, al escucharla el moreno, noto que estaba débil, era baja y posiblemente si no pusiera atención no lo escucharía. Morgan se negó rápidamente a pensar la razón de ello, porque sabía cuál era la respuesta y no necesitaba entrar en cólera en ese momento, no porque Reid por fin había despertado y hablaba con él.
-Por fin despiertas Reid
La pronunciación de Morgan era ligeramente dulce hablando con Reid, para tranquilizarlo un poco, para que se acostumbrara a su presencia.
El castaño no pudo evitar que algunas pocas lágrimas escaparan de sus ojos cuando rápidamente se levantó un poco y abrazo al moreno, quien lo recibió gustoso en sus brazos. Algunas pocas de esas lagrimas caían a la piel de Morgan, sintiendo como de cálidas eran.
-Morgan, estas bien…
-Tranquilo Reid, que aquí el herido solo eres tú
El castaño se apartó ligeramente del moreno, mirándolo fijamente, asegurándose aún más que era verdad lo que tenía frente a sus ojos. Se tranquilizó cuando Morgan pasó dulcemente su mano por su cabeza.
Reid tardo en decir alguna palabra o frase poco después, pues en su cabeza trataba de asimilar todo lo que había vivido en los últimos días, desde el momento en que aquel caso había comenzado, pero lo que al castaño terminaba deprimiéndolo a cada momento es que todo empezara por su culpa. Morgan no podía comprender lo que Reid pensaba pero era obvio que no era precisamente algo bueno.
-¿Cómo estas tu Morgan?
La pregunta sorprendió ligeramente al moreno pero rápidamente contesto, comprendiendo las dudas que tenía Reid
-Bien, no deberás preocuparte
-Pero, no fuiste tú…
Las palabras no podían salir fácilmente de su boca porque, el solo hecho de recordarlo era doloroso y pesado
-No fue nada Reid, cuando paso rápidamente fui atendido, no hay problemas ya
El castaño simplemente no podía ser convencido así de fácilmente pero no quiso preguntar más, no había necesidad de mencionar cuan nervioso se encontraba e incluso ligeramente asustado porque, siendo parte del FBI sabía que las cosas no había acabado completamente, quizás si el peligro pero había algunas pequeñas cosas que tenían que ser aclaradas.
Morgan quería hablar un poco más con Reid, mencionar unas cosas importantes pero le fui imposible porque en ese momento la puerta de la habitación fue abierta dando paro a un médico, que Morgan ya conocía, seguido por Hotch quien parecía haber llegado solo hacia escasos minutos pero no había entrado. El agente al ver a Reid despierto por fin, se acercó a él, sin embargo no hablaron porque el medico fue quien se adelantó con un ligero chequeo al paciente.
-¿Cómo te encuentras?
Era un pregunta ligeramente normal, común, pero importante. Reid simplemente suspiro un poco antes de hablar
-Me siento bien, solo cansado
El medico mostro una ligera sorpresa, Reid se veía tranquilo tras pensar en lo que había pasado, pero era obvio para Morgan y Hotch, que estudiaban la conducta humana, que el castaño no se encontraba bien como parecía, disimulaba su estado muy bien, ya hasta parecía natural.
El doctor hizo unos pocos apuntes en su libreta, y paso a recostar al castaño sobre la cama revisando las heridas sobre su cuerpo, tomando mucha atención a la de su abdomen, esperando que no pasara a infectarse de nuevo, o no se hubiera curado muy bien; tanteo ligeramente la superficie buscando alguna especie de síntoma
-¿No tienes dolor alguno?
-no mucho
-me sorprende, la herida recién ha sido saturada, sería normal que tengas un dolor ligeramente fuerte en ella, uno que solo cesaría con anestésicos
Reid asistió y poco después respondió
-No recibí ningún tratamiento más que el primero, a la larga simplemente ya no sentía nada en… ese lugar
Su rostro se mostró más pálido al recordarlo, pera rápidamente saco las ideas de su cabeza mirando al doctor
-¿Cómo hace cuanto que tienes está herida?
-3… ¿4 días?
Para Reid, las constantes preguntas del doctor pasa saber cómo se encontraba no estaban haciendo más que empeorar su estado psicológico porque tenía que recordar cosas que prefería olvidar completamente, pensar que jamás habían pasado. Esto fue obvio para Hotch, quien tras ver al castaño se interpuso ligeramente contra el doctor
-lo lamento, pero ¿no puede continuar con esto después? Pienso que él no se encuentra totalmente estable
El doctor asistió
-bien, pero si hay un cambio necesito que me lo informen, es importante revisarlo aunque no creo que sufra nada más, si el caso es así, en pocos días podrá marcharse.
El agente asistió con lentitud mientras observo al doctor salir cerrando tras de él. Hotch se giró para mirar a Reid quien tenía ligeramente la cabeza gacha tras lo recién ocurrido, por lo que se encamino hasta el castaño quedándose de pie a un lado de Morgan.
-no pareces estar tan bien como dices
Reid lo miro un poco
-me encuentro bien
El hombre no quiso decir nada más comprendiendo que en ese momento Reid no tenía la intención ni la capacidad de hablar de algo más con referente a lo pasado pero, como el castaño sabia, las cosas no se iban a quedar así nada más, sin embargo no hubo necesidad de que Hotch dijera nada.
-No te preocupes Hotch, ya sé que debo contar todo… lo que paso, ya lo se
Su rostro solo mostraba un ligero sufrimiento a lo dicho.
-No tienes que hablar todavía Reid
Morgan intervino ligeramente, dando un poco de tranquilidad sin mucho éxito
Hotch permanecía pensativo, ligeramente apartado de lo que decían a su alrededor, pensando algunas cosas.
-sabes que en el momento en que hables sobre eso te sentirás mejor ¿no?
-lo sé, pero no me siento capaz de decir nada ahora, simplemente pensar en ello… no puedo Hotch, no puedo
Su rostro mostraba su incapacidad, dejando ahora solo que el silencio invadiera el lugar.