JJ junto a García y Prentiss se habían adelantado para dirigirse al hospital donde se encontraba Reid, puesto que en ese momento los otros tres, Hotch, Rossi y Morgan, se encontraban ligeramente discutiendo sobre lo recién ocurrido.
El moreno se encontraba visiblemente molesto tras haber hablado con Alejandro, que pasa su suerte ya se lo habían llevado por fin para encerrarlo, su juicio se haría mañana pero Morgan no pensaba asistir, no lo haría de cualquier manera ese hombre estaría metido en prisión por mucho tiempo. Aun así eso no evitaba que la molestia no se marchara, estaba enojado, por esa misma razón sus otros dos compañeros habían mandado a las chicas al hospital dejándolos a ellos, para lograr calmarlo un poco.
-¿ya estas más tranquilo?
Rossi se encontraba sentado al lado de Morgan, quien suspiraba ligeramente cansado.
-si
-eso está bien, pensé que todo saldría bien, porque estabas más o menos tranquilo, pero parece que al final no lograste contenerte
Hotch no estaba regañando a su compañero, simplemente le decía las cosas de una manera sumamente seria como diciendo que lo entendía pero que no era del todo aceptado eso. Morgan comprendía que su jefe se encontraba ligeramente decepcionado de su comportamiento, pero no presto atención.
-lamento lo ocurrido
-está bien
Tras un momento Morgan apretó sus puños molesto
-es que, su seguridad, su manera de expresarse me molesta
-a todos nos molesta Morgan
-lo que es peor es que, lo último que dijo es verdad
Rossi miro al moreno con tranquilidad y suspiro lentamente para después hablar
-pensé que eso había ocurrido
Morgan lo miro
-cuando encontramos a Reid y fue llevado al hospital supe que algo no iba a estar bien, comprendo su reacción si es que se ha alejado de ti Morgan
El moreno pensó las cosas, no es que esperaba que Reid estuviera completamente estable tras lo ocurrido, después de todo en su anterior secuestro las cosas habían salido ligeramente mal, era normal pensar que el chico no estaría bien, aun así, las palabras con las que se había expresado el ignoto eran como diciendo que eso lo había planeado.
-lo se Rossi
-deberías hablar con Reid también ¿sabes? Pueden solucionar las cosas ustedes mismos
El moreno asistió
-pero temo que esa platica pueda alterarlo, no quiero ocasionarle problemas ahora, se encuentra turbado todavía.
-entonces cuando lo den de alta habla con él. Supongo que mañana ya podrá regresar al hotel, nosotros atenderemos el juicio mientras ustedes platican
Hotch se metía un poco a la conversación que tenían Rossi y Morgan, asegurándole al moreno que le darían su apoyo en lo que necesitara.
-bien, lo hablare con el pero, no me presionen ¿quieren? Ya suficiente tengo con ese hombre
-no lo veras de nuevo Morgan
La plática se vio interrumpida por el sonido del celular de Hotch quien recibía una llamada de JJ. El agente se disculpó un poco y se alejó atendiéndola.
-Hotch, los médicos dicen que darán de alta hoy a Reid
El hombre no se sorprendió ni nada, pero suspiro pesadamente
-¿no habían dicho que hasta mañana?
-sí, pero nos encontramos con el medico que estaba revisando de nuevo a Reid, ya han pasado cinco días desde que fue internado, nos comentó que su herida grave en si ya estaba curada, así que no había problemas, por eso mismo nos dijo que él ya podía salir. ¿Qué quieres que hagamos? Podemos pedirle al doctor que lo deje pasar la noche para estar más seguros
El hombre se quedó ligeramente pensando las cosas.
-pregúntale a Reid que quiere hacer JJ, pienso que el ya no quiere estar allá adentro, no le demos más torturas en eso, de cualquier manera lo llevaremos al hotel
La rubia asistió y el silencio dio paso a la conversación, fue el momento en que JJ se había hecho para llamar a Reid, Hotch solo espero tranquilamente
-él dice que se quiere ir después de todo
-entonces vallan al hotel, allá los alcanzamos.
-¿todavía están en la comisaria?
-si pero ya nos hemos desocupado, nos marcharemos para allá también
-ok, entonces hablare con Reid y las demás para que nos marchemos. Los vemos allá
La llamada termino con un Hotch que permaneció pensativo ante lo ocurrido. Sabía perfectamente que la opinión del médico de dejar salir a Reid del hospital no era más que una simple petición del castaño puesto, que encontrarse encerrado en un lugar así, y tras lo ocurrido, podía significar que el joven genio estaba un poco más turbado de lo que creían.
Con relativa tranquilidad el pelinegro se encamino a su equipo de nuevo, quienes permanecías platicando, parecía, de cosas ya no tan importantes.
-es momento de regresar, nos vamos al hotel
Rossi se levantó pero Morgan se mostró un poco impresionado tras lo dicho por su jefe
-Hotch, espera, te dije que quería regresar al hospital con Reid
-No hay problema, ahora mismo es se dirige al hotel junto con Prentiss y las demás. Hace un momento la llamada que recibí fue de JJ avisándome que lo habían dado de alta.
El moreno no dijo nada más, simplemente asistió y se levantó caminado al lado de Hotch y Rossi para dirigirse a los autos y llegar al hotel.
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El viaje hacia el hotel era en completo silencio, uno ligeramente incomodo por parte de los tres agentes. No era precisamente que Hotch o Rossi se encontraran molestos o preocupados, nada por el estilo pero la sensación de desesperación solo procedía de la parte trasera del auto, exactamente donde se encontraba Morgan.
Al moreno lo rodeaba un aire de amargura ligeramente asentado puesto que, según le había dicho Hotch, era tiempo de hablar con Reid sobre lo ocurrido y lo que podría pasar con su relación, y es que Morgan creía un poco que tal vez las cosas cambiarían por lo que le había pasado al castaño; por lo mismo tenía un poco de miedo. ¿Qué tal si las cosas quedaran muy asentadas en Reid y no pudieran estar juntos? Morgan no quería eso, quería permanecer al lado del castaño por mucho más tiempo. ¿Cuánto? Eso si no podía saberlo, por parte de él diría que toda la vida pero eso ya era una cuestión para el destino.
Hotch miraba de vez en cuando por el espejo retrovisor a su compañero, puesto que notaba cuanto estaba pensando las cosas Morgan, y por lo mismo no quería interrumpirlo porque sabía que tenía que aclarar sus ideas si quería poder hablar con Reid, y las cuestiones dentro de uno mismo son las más difíciles de resolver.
Morgan no pudo pensar por mucho tiempo más cuando sintió como el auto era detenido lentamente, así que por fin se dignó a observar su entorno y dándose cuenta de que Rossi ya había se había estacionado frente al hotel. El moreno, aun mas desganado bajo del auto y se encamino hacia el hotel, siguiendo a Hotch, quien se había adelantado.
-no creo que Reid se sienta cómodo si te ve esta manera
Justo en el momento en que habían cruzado la puerta Hotch ya comenzaba a hablarle para que Morgan se compusiera un poco. El moreno podía entender a lo que se refería.
-es un poco complicado ¿no crees?
-no lo se
Esa serenidad que siempre había agradecido que tuviera su jefe ahora le molestaba un poco, por mostrarse tan tranquilo en aquella situación, aunque se debería aclarar que al agente mayor no le era muy preocupante porque las cosas estarían como siempre con Reid
-me pregunto que harías si te pasara algo como a mi
-pensar, como lo has hecho
Morgan lo miro ligeramente
-pero me insisten de que hable ya mismo, no me siento listo
En ese momento Rossi se encamino hasta ellos y hablo
-entre más tardes en arreglar las cosas será más complicado Morgan
-ya lo sé, pero me siento incapaz de mencionarle a Reid lo que ha pasado, no quiero que se incomode o que se deprima. ¿Cómo puedo hablar con él?
Pocos pasos faltaban para llegar a la habitación del castaño. Entre sus pláticas los agentes habían pasado por los pasillos y subido por un asesor hasta el quinto piso, así que ahora era cuestión de segundos para reunir a todo el equipo de nuevo.
-eso es un problema que deber resolver. Pero sería una buena señal si Reid te habla de lo ocurrido, demostrando que confía en ti, aunque también puede tardar
Rossi fue el primero en llegar a la puerta y, primero dio un leve toque a esta para proseguir a abrirla. No esperaron respuesta o invitación, simplemente entraron al cuarto y se dirigieron a la pequeña sala de la habitación, donde ya se encontraban las tres mujeres del equipo y el joven genio, sentados platicando un poco.
Cuando Prentiss noto la presencia de sus compañeros los saludo amablemente y los invito a tomas asiento, cosa que accedieron.
Hotch fue el único que no se sentó al instante, primero se encamino hacia Reid mirándolo fijamente.
-¿Cómo te encuentras?
El castaño sonrió un poco
-estoy bien
-me pregunto
Reid pudo notar un ligero disgusto en la mirada de Hotch por lo que suspiro un poco
-me encuentro mejor
-pienso que tú le has pedido al médico que te dejara salir del hospital ¿me equivoco?
La plática que comenzaba a iniciar entre los otros miembros del equipo se quedó a medias, para poder poner atención a la conversación entre el jefe del equipo y el chico genio.
-sí, yo le pedí que me dejara salir antes
-solo faltaba un día Reid, dos máximo
El castaño desvió la mirada
-no me encontraba cómodo en aquel sitio, además el doctor me dijo que ya podía comenzar con mis actividades diarias sin problema, esos días eran solo de observación
-muy necesaria por si algo no está bien
El castaño se quedó un momento en silencio incapaz de responder, no podía decirle todo a Hotch, no en ese momento, porque no se sentía capaz de ello; y esto lo noto el pelinegro, quien solo asistió con lentitud
-bien, no hay problema, solo que, aunque te hayan dicho que puedes comenzar a trabajar de nuevo yo no te lo permitiré, tendrás que descansar por lo menos por tres días Reid
No hubo queja por parte del menor, quien asistió con lentitud porque, muy en su interior, no quería regresar al trabajo, solamente quería estar encerrado por mucho tiempo. Deseaba olvidar de una u otra manera todo por lo que había pasado, y sentía que la única forma estaba muy lejos de su alcance.
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Las pláticas en la habitación trascurrieron rápidamente, o lo que podía decirse rápido. De un momento a otro había comenzado a anochecer por lo que Hotch se levantó de su asiento y llamo a los demás indicando que era momento de que cada uno regresara a su respectiva habitación, y claramente dejando en aquella a Reid, pero no solo.
El castaño no se disgustó por la compañía, pensaba que la necesitaba pero… sus sentimientos se entrecruzaban en su cabeza porque no sabía bien que era lo que tenía que hacer, o cómo reaccionar de una manera adecuada, sobre todas las cosas lo único que quería era no ocasionar problemas o preocupar a sus compañeros.
Hotch fue el último en salir de la habitación acompañado por Morgan quien, por muy claras razones del pelinegro, era el que se quedaría al lado del castaño.
-intenta hablar con el
Sus palabras eran serias, por lo que el moreno suspiro
-lo intentare, pero no sé, pienso que lo discutiré con el mañana
Hotch negó con la cabeza lentamente
-esto te está afectando demasiado Morgan
El mencionado miro un poco intrigado a Hotch al igual que molesto ¿Cómo no lo iba a afectar algo como aquello?
-no has notado completamente el estado de Reid. Ahora mismo no es capaz de contarnos lo que le paso para desahogarse pero estoy seguro que, él te lo dirá hoy
-¿Cómo que me lo dirá? ¿No que no se siente capaz?
-exacto, por eso te he dejado a ti para acompañarlo. Ten presente esto, la secuencia de los futuros actos hoy y tus palabras le darán la confianza a Reid para hablar, deberías saber que decir
El jefe del equipo se marchó sin más dejando aún más perplejo a Morgan, quien trato de asimilar las palabras de Hotch pero, el pelinegro tenía razón, lo que estaba ocurriendo le estaba ocasionando un deceso en sus habilidades en esos momentos. Suspiro agotado y cerró la puerta muy bien, para después dirigirse dentro de la habitación y descansar o, tal vez, hablar con Reid.
Mostro un poco de sorpresa al encontrar al castaño sentado en uno de los pequeños sillones de la sala con su mirada fija a sus pies, como pensativo o quizás ¿preocupado? Por esos motivos Morgan no dudo el acercarse y sentarse en otro de los sillones; en ese momento Reid lo noto, por lo que lo miro y sonrió un poco.
-debatíamos descansar Reid
El castaño abrió un poco su boca y la cerró casi al instante, para nuevamente abrirla y hablar, haciendo notar a Morgan que sus labios temblaban un poco, pero solo un poco
-sí, tienes razón. En la habitación solo hay… una cama creo que…
Fue ese momento en que el moreno lo comprendió, Reid no quería estar muy cerca de él, así que sonrió ligeramente, se lo esperaba
-está bien, yo dormiré en el sillón más grande, o en el piso, me da igual
Reid se mostró sorprendido
-pero…
-no te preocupes, te dejare tu espacio, no me acercare ni te molestare, puedes estar tranquilo
Eso estaba dejando más perplejo a Reid. Era claro que no quería estar muy cerca del moreno porque, temía asustarse y preocupar a Morgan, pero que este lo aceptara tan fácilmente era… raro quizás
-pero Morgan, tu y yo… estamos…
-dime Reid ¿quieres que duerma contigo? Ahora mismo no creo que te sientas muy seguro para eso, no quiero que te sientas incomodo, puedes dormir tranquilo en la cama, yo descansare en otro lado
Reid desvió un poco la mirada mordiendo ligeramente su labio inferior
-¿Por qué?
-¿Qué?
-¿Por qué no te molesta Morgan? Solo estoy ocasionando problemas ahora mismo
El moreno se levantó de su asiento y se sentó al lado de Reid, a una distancia cercana pero prudente, y paso su mano muy lentamente por el hombro del castaño, intentando evitar una reacción como la del hospital. Reid lo miro
-algo como esto no me molesta para nada, porque lo entiendo perfectamente y yo no quiero lastimarte ni nada semejante porque te amo Reid
Sus palabras fueron muy comprensivas a entender del castaño
-¿y si el miedo no desaparece Morgan? ¿O tarda?
Morgan le sonrió un poco
-esperare, esperare todo el tiempo necesario hasta que no exista ese miedo o te sientas listo para querer superarlo
-¿y si nunca pasa?
-esperare toda mi vida
Reid miro entristecido a Morgan, dejando escapar las lágrimas de sus ojos, cayendo por sus mejillas hasta su ropa. El moreno pasó su mano ligeramente por el rostro del castaño y son sus dedos, limpio lentamente aquellas lágrimas.
-entonces tu… solo sufrirías Morgan, y yo no quiero eso.
-no sufriré más que antes Reid
-¿he?
-por mucho tiempo estuve enamorado de ti, esperando, estando tranquilo aguardando a que estos sentimientos desaparecieran. ¿Sabes? Me sentía devastado porque no podía contártelos, pensaba que no me aceptarías y te alejarías de mí, pero en ese tiempo si sufría, era un amor no correspondido, por eso me declare a ti para que todo acabara o comenzara, de cualquier manera estaría liberado, no tendría que ocultar nada. Por suerte mía me aceptaste, ahora sé que me quieres, estoy contigo y comprendo lo que pasa, no me importa si tengo que esperar toda la eternidad, por lo menos sé que te estoy apoyando permaneciendo a tu lado.
Las lágrimas aumentaron aún más en los ojos de Reid quien, a pesar del temor o los recuerdos solo se acercó a Morgan y lo abrazo fuertemente, sujetándose del cuello de su amante
-te quiero Morgan… en verdad te quiero
El moreno pasó su mano por la cintura del menor sujetándolo delicadamente
-ya lo sé Reid
El menor rio un poco
-no creo que eso fuera algo que decir
Morgan asistió mientras acaricio la cabeza de Reid de una manera un poco protectora. Los minutos pasaron mientras ellos seguían unidos en ese abrazo, hasta que el castaño aparto un poco su rostro sin romper el abrazo, mirando fijamente a Morgan a los ojos, aquellos ojos que lo veían de manera comprensiva, seria y protectora.
Quizás sus brazos temblaron un poco mientras se sujetaba del moreno pero no dudo en acercarse más a Morgan y unir sus labios. El agente se asombró de la acción del menor pero lo correspondió dulcemente.
Ese beso no era exactamente apasionado pero si muy dulce por parte de ambos. Reid había cerrado sus ojos, no tenía necesidad de ver a Morgan y asegurarse que realmente fuera el moreno asustando al final por si fuera aquel sujeto que ahora odiaba y temía, no porque Morgan lo besaba completamente diferente, con cariño.
Aquel beso se rompió y Reid se apoyó en el pecho del mayor recuperando la respiración, para después llorar un poco más.
-¿Qué pasa Reid?
-yo… tras eso que paso me sienta tan… sucio Morga
-¿pero qué dices Reid? Eso no es así, tú eres…
-está bien Morgan pero, entiéndeme un poco por favor. Yo, cuando acepte estar contigo pensé siempre en solo hacerlo contigo, con nadie más que contigo, sin embargo paso… eso. El problema era yo a fin de cuentas, ¿no crees? Me hubiera gustado solo pertenecerte a ti pero, no pudo ser. Siento mi cuerpo sucio y asqueroso, incapaz de merecerte
Las lágrimas caían incontables veces, mientras Reid sonreía con amargura. Morgan abrazó, por fin, fuertemente a Reid.
-¡no me importa si piensas que eres digno de mi o no! , ¡O si crees que tu cuerpo está sucio! te diré esto Reid, y espero que solo sea esta vez, ¡tú eres más que digno de mí!, la persona más sincera que he conocido y la más inocente, lo que paso fue algo horrible, malo, nuestro único problema fue que no logramos detenerlo a tiempo y los culpables somos todos, me incluyo y te incluyo si quieres. ¡Puedo aceptar como te sientes de inseguro y lo demás, pero no que te sientas menos o te menosprecies, porque al final, seria yo quien no te mereciera y, para que lo sepas, seré egoísta, aunque no merezca estar contigo nunca te dejare ir, no me importa lo que los demás piensen!
Reid veía asombrado a Morgan, quien hablaba muy seriamente, incluso un poco molesto. El castaño le sonrió un poco
-Gracias
El moreno fue quien se movió ahora para besar a Reid, quien se dejó hacer completamente. Un beso diferente al anterior, esta vez podía notarse la pasión proveniente de ambos, el deseo de permanecer juntos a pesar de los problemas
-Duerme conmigo Morgan
Fue la primera frase de Reid tras que el beso llegara a su fin
-Reid
-no quiero que me veas entrando en pánico pero deseo que estés conmigo, por ahora solo quiero pensar en esto Morgan, en nosotros dos, en que te quiero y en que me quieres, con eso es suficiente para mí, yo quiero que me abraces y desconectare mi mente de todo lo demás, de lo que paso y lo que pueda pasar
Morgan sonrió un poco
-está bien Reid, si el miedo llega a invadirte yo te calmare
En ese momento las cosas que tanto temía el moreno desaparecieron, después de todo comprendió las palabras de Hotch, sobre los sucesos futuros y si influencia en ellos, por algo el pelinegro era el jefe del equipo.
Lentamente ambos se pusieron de pie y se encaminaron hasta la cama, recostándose en ella, cubriéndose con las cobijas y abrazándose mutuamente.