La mirada de Reid se encontraba ligeramente perdida, observando los ojos cerrados de Morgan, quien en ese momento lo abrazaba mientras se encontraba dormido tranquilamente. El joven genio se sentía un poco seguro de esa manera.
Apenas había amanecido, mientras que él se encontraba recostado al lado del moreno. Debería de aclarar que la primera reacción del castaño al despertar sintiendo que alguien lo sujetaba por la espalda le aterro de sobremanera, su corazón había comenzado a latir rápidamente al igual de que su respiración se aceleró pero se mantuvo en silencio, fuera por temor de pensar que se encontrara con Alejandro y lo lastimara por gritar, o por no saber quién era el que se encontraba a su lado. Lo único cierto fue que Reid permaneció por un largo tiempo pensativo poco después de despertar, para después girarse y ver a aquel que estaba a su lado, para su suerte y agrado era Morgan quien lo abrazaba y dormía tranquilamente.
El castaño permaneció con la mirada perdida hasta que por fin reacciono un poco y sintió su cuerpo ligeramente adolorido; durante la otra noche no se había cambiado de ropa por lo que había dormido con un pantalón bastante incomodo, y ahora no estaba cómodo.
Con lentitud, procurando no despertar a Morgan, aparto los brazos del moreno de su alrededor y se levantó de la cama para dirigirse hacia un pequeño ropero que se encontraba en la habitación y sacar un cambio de ropa más cómodo pero no por ello informal. Posterior a aquella acción, sin hacer mucho más se dirigió al baño, una ducha le sentaría bien para despertar y despejar un poco su mente de cualquier idea o recuerdo desagradable. O eso era lo que tenía planeado el castaño si no fuera porque, al momento de entrar y cerrar la puerta tras de él, y después de desvestirse observo con horror las marcar que aún quedaban en su cuerpo, marcas que le indicaban que lo que había vivido no era ni un sueño o pesadilla, sino la realidad.
Reid se encontraba desnudo frente al espejo del baño mirándose fijamente, paralizado. Si bien las marcas de su cuerpo no eran tan pronunciadas como el día que fue encontrado e internado al hospital, aun se encontraban ahí, como queriéndole decir que lo que vivió nunca seria borrado de la historia, y que siempre lo perseguiría.
El castaño comenzaba a sentirse devastado de nuevo, las imágenes de lo vivido cruzaban por su mente, las marcas parecían aumentar. Sin más ligeras y pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos a la vez que, sin fuerza, retrocedía un poco hasta que sintió como su blanca pie tocaba las frías paredes del baño, y de ahí, lentamente se sentó en el piso para sujetar sus piernas con sus brazos y aumentar un poco su sollozo.
Reid todavía no podía asimilar lo pasado ni aceptarlo, no es que fuera, además, que hace mucho hubiera ocurrido, sino que había sido solo escasos días. Pero lo que más le dolía al genio era el hecho de que luego Morgan lo viera en tal estado lamentable, no quería mostrarle su cuerpo al moreno, no quería que lo viera.
Morgan se despertó al escuchar su teléfono celular. Con lentitud y sin ganas se levantó de la cama y lo recogió para contestar la llamada entrante, su jefe.
-¿Qué para Hotch?
-¿Aún permanecían en la cama? Ya pasan de las 2 de la tarde.
Esa frase no sorprendió mucho al moreno, pero aun así tomo un reloj mirando la hora, comprobando lo que Hotch le decía.
-Ayer Reid y yo nos acostamos un poco tarde, además el no pudo conciliar el sueño al instante.
-¿Qué quieres decir? ¿Dormiste con él?
Esa pregunta por parte de su jefe sonó en tono de reproche o queja, cosa que noto rápidamente el moreno.
-sí, el me lo pidió.
-¿Has hablado con el sobre su relación?
-sí, un poco solamente. No creo que Reid se sienta cómodo hablando sobre lo que le paso, pero ya se han arreglado algunas cosas
-Bien, eso es bueno. Mañana regresaremos a casa, díselo a Reid, tal vez eso lo anime un poco
-está bien.
-ahora mismo Rossi y Prentiss me acompañan al juicio que se le realizara Alejandro, posiblemente regresaremos como en 3 horas. Preferiría que tú y Reid permanezcan en el hotel y no salgan; de cualquier manera si salen avisen a JJ y García, ellas se encuentran ahí.
El moreno asistió con lentitud, no muy contento por lo que Hotch le pedía, aunque podía comprender lo que decía, seguramente Reid no se sentiría seguro si saliera a la calle y se topara con muchas personas en ese momento
-Bien, me despido. Los llamare cuando el juicio termine y conozcamos el veredicto.
Sin más la llamada se cortó.
Morgan suspiro un poco cansado, mirando a la cama donde se había encontrado durmiendo minutos antes junto a Reid, pero ahora sin el castaño acostado en ella; no pensó mucho sobre eso, concia a Reid y seguramente estaba tomando un baño.
El moreno no hubiera entrado poco después al baño sino fuera porque escucho un pequeño quejido del interior, por lo que solo un poco preocupado abrió la puerta y se adentró al pequeño cubículo sorprendiéndose al ver a Reid sentado en el frio piso del baño completamente desnudo.
-¡Reid! ¿Pero qué haces? Ponte algo o te resfriaras
El castaño solo tardo unos escasos segundos en reaccionar tras ver a Morgan quien se adentraba al baño, ahora sujetando una toalla que había tomado del pequeño estante que se encontraba al lado del espejo. Reid podía comprender lo que el moreno quería, y era ayudarlo, pero en ese momento no se encontraba centrado en la realidad. Con relativa rapidez, apoyo su espalda aún más a las frías paredes y cerro sus ojos.
-V… Vete Morgan
Esa frase hizo detenerse al moreno, quien miro intrigado a Reid. ¿Por qué lo quería alejar? Si la noche pasada parecía que todo había estado bien, entonces ¿Por qué de pronto la actitud del castaño cambiaba?
De cualquier manera, Morgan podía comprender que Reid se sintiera inseguro así que, despacio, se quedó a una distancia prudente del menor y prácticamente se sentó en el piso también, viendo la reacción un poco asombrada del genio.
-¿Qué haces?
El moreno sonrió solo un poco
-esperar que me digas que te pasa Reid
El castaño negó un poco con la cabeza. Junto a esta acción también, con torpes movimientos, trato de cubrir un poco su cuerpo con sus brazos y piernas, cosa que noto el moreno
-no pasa nada, solo vete
-no me mientas Reid, puedo saber perfectamente que te ocurre algo.
-te equivocas
Morgan suspiro un poco, pero no se levantó ni se movió de donde se encontraba, lo que hacía sentir mayor incomodidad al menor
-¿Qué pasa Reid?
-¿puedes salir del baño, por favor?
El rostro del castaño estaba sonrojado, y miraba a otro lado, apartando sus ojos de los de Morgan que lo veían fijamente
-no, si no quieres estar conmigo o te sientes incomodo bien puedes salir tu
El castaño carraspeo
-yo entre primero
-tienes razón, pero no importa
De nueva cuenta Reid aparto la mirada avergonzado, ¿Por qué Morgan hacia eso? El menor conocía perfectamente al moreno y sabía que en ocasiones era sumamente testarudo y que podía perder el control pero ¿Por qué en ese momento lo era?
-bien, entonces ¿podrías pasarme la toalla?
Morgan estaba dispuesto a hacerlo pero, tras pensarlo por un momento respondió
-ven acá por ella
No es que el moreno pensara en algo indebido ni nada por el estilo. La actitud de Reid le daba a entender que le ocultaba algo, por eso quería descubrir lo que era.
Por su parte el castaño se sintió acorralado, comprendía porque Morgan le decía aquello, lo sabía muy bien. Aunque su deseo de no mostrar su cuerpo al moreno era fuerte no podía quedarse hay sentado todo el día, y más porque sabía que Morgan estaría más que dispuesto a esperar hasta por horas sin hacer nada.
Con lentitud trato de ponerse de pie, muy despacio porque sabía que Morgan estaba observando cada movimiento que realizaba, y eso no le estaba ayudando en nada, solo se sentía más presionado.
Cuando por fin se hubo puesto de pie, se apoyó ligeramente sobre las paredes del cuarto, no porque no pudiera sostenerse, sino porque de esa manera evitaba que Morgan viera completamente su cuerpo desnudo. Con lentitud se acercó al moreno quien no perdía de vista cada mínima acción por parte del castaño, hasta que se encontró frente a él y lentamente le extendió el brazo.
-ahora, ¿podrías darme la toalla?
El moreno no respondió, solo tomo aquella prenda y la deposito en las manos de Reid, quien rápidamente la sujeto y se envolvió en ella. Su cuerpo no estaba mojado, el castaño ni había tocado la llave de la regadera, nada, simplemente había permanecido sentado en el piso todo el rato, lo que hacía a Morgan dudar aún más de cómo se encontraba Reid, así que en cuanto el más joven estuvo completamente envuelto en la toalla, Morgan se levantó de donde se encontraba y con ligera brusquedad sujeto al castaño del brazo, atrayéndolo a si mismo
-¿Qué haces Morgan?
El moreno ahora jalaba ligeramente a Reid hacia fuera del baño y a la habitación donde habían dormido
-si tu no me quieres decir que pasa, lo descubriré yo mismo, que sino
Ante las palabras del mayor, el castaño se mostró paralizado por un momento y al siguiente comenzó a tratar de liberarse de Morgan
-Basta… suéltame Morgan, por favor
-no lo hare
El castaño no dejaba de luchar contra el moreno tratando de alejarse de él, pero le resultaba imposible. Para empezar Morgan siempre había sido más fuerte que él, y para empeorar las cosas Reid estaba mucho más débil después de todo lo que había vivido, el moreno lo había notado antes, el castaño estaba mucho más delgado que antes, e incluso sus brazos temblaban un poco cada vez que trataba de ejercer algún tipo de fuerza.
A pesar de todas las luchas por parte del menor, Reid no pudo evitar lo inevitable; Morgan lo había llevado hasta la cama en donde habían estado minutos antes, y con relativa fuerza, lo hizo acostarse en ella de nuevo, cosa que no sorprendió al chico genio, que desde el principio se lo esperaba, lo que si lo tomo con sorpresa fue cuando vio como Morgan se colocaba sobre él y con brusquedad le quitaba la toalla que apenas se había colocado
-No… Morga para
El moreno logro despojar fácilmente a Reid de la única cosa que cubría su cuerpo ahora desnudo, haciendo que el muchacho cubriera su rostro con sus manos al verse expuesto.
La primera reacción de Morgan al ver el estado en que se encontraba el cuerpo del muchacho fue de molestia ¿Cómo alguien podía haber dañado de tal manera al menor? Más aun ¿Cómo lo había hecho alguien que decía que lo amaba? No podía aceptarlo.
Lo cierto es que Morgan pudo notar que las heridas que todavía estaban el en cuerpo del menor estaban ya cicatrizadas pero dejarían rastro en la mente del castaño, seguramente uno que posiblemente nunca desaparecería. No tardo mucho el moreno en darse cuenta que Reid mostraba tristeza en su rostro cubierto a la vez que vergüenza y miedo. Muy despacio el moreno estiro su brazo hacia Reid acariciando su cabeza dulcemente, lo que hizo que el más joven lo mirara ligeramente.
-lo siento Reid, no quería hacer esto pero, no podía dejarte ocultarme las cosas, si lo haces no harás más que sufrir solo
Reid negó
-ahora me siento peor Morgan
-¿preferías llorar solo y en silencio, mientras sonreías al mundo? Pienso que es más doloroso eso
-no lo entiendes
El menor había apartado la mirada del mayor
-entiendo que no querías que te viera Reid, quieres ocultar lo que te ha pasado, y comprendo porque lo haces, es normal pero no puedo soportar verte de esta manera, sufriendo por algo como esto
-no es así, ¿Cómo crees que me hace sentir tener estas marcas? ¿Cómo crees que me siento ahora que tú las has visto? Es lo peor Morgan… me aceptaste diciendo que no importaba lo pasado, porque no había sido mi culpa pero esto… estas heridas… solo me hacen dar cuenta de la realidad. Por lo menos no quería que me vieras así… de esta horrible manera
Morgan le sonrió sinceramente a la vez que apoyaba su cabeza en la del menor, haciendo la distancia más íntima, más fuerte
-para mi te vez tan hermoso como siempre
Reid negó
-mientes, solamente lo dices para que no me sienta…
-bien, miento. Tus heridas me hacen sentir mal, no porque te veas mal Reid, sino porque me hacen dar cuenta que sufriste mucho y que yo no logre ayudarte, que fui débil y no pude salvarte antes, que fui patético porque mientras yo me reprochaba tu sufrías
En ese momento Morgan mostraba una mirada dolida, con un ligero rencor a si mismo por lo pasado, lo que hizo a Reid pasar su mano por la mejilla de Morgan
-pero me salvaron de morir.
Morgan sonrió con picaría de nuevo
-entonces ¿Por qué si estas a salvo y conmigo, te preocupan estas pequeñas heridas Reid?
El menor no pudo evitar reír solo ligeramente, porque todavía no podía mostrar sus expresiones tan abiertamente como siempre.
-tal vez porque no quería que notaras mi cuerpo mancillado por alguien que no eras tú. Mi cuerpo está sucio para mí
-no importa, si es necesario hare lo que sea para que dejes de sufrir por eso.
La mirada de ambos se quedó de esa manera, sus ojos se cruzaban pero no había palabras de por medio, por lo menos no porque no eran necesarias.
Reid podía comprender cuanto apoyo le estaba brindando Morgan, como lo quería ayudar para que superara lo que sufría pero, tampoco podía ser terco, las personas que sufren un tipo de esos abusos normalmente tardan demasiado en superarlos, sin contar que la mayoría necesitan un apoyo exterior psicológico.
-Morgan
Por fin fue el castaño quien rompió aquel silencio que no era incomodo, pero si llegaba a molestar un poco, quizás.
El moreno sonrió ligeramente, en esta ocasión Morgan se dejó caer suavemente al lado de Reid, acostándose junto con él, y casi desapercibido paso su mano por la cintura del menor para abrazarlo fuertemente.
-no me importa lo demás más que tu Reid
El joven genio solo se dejó hacer hasta que su mente estuvo lo suficientemente cansada y quedo dormido de nuevo. La verdad es que la revolución de ideas que cruzaban por su cerebro no le dejaban descansar cómodamente, y por eso no podía dormir nada, simplemente cada día se sentía más cansado, pensando en lo que le pasaría a él y a Morgan, y sabía perfectamente que el moreno pensaba en lo mismo. Solo que quería dejar eso para otra ocasión, quería descansar y tratar de buscar una solución al lado de su amante, porque lo único que había aprendido de la relación que llevaba con Morgan es que este no lo iba a dejar aun si se tuviera que enfrentar a todos los problemas mundiales, aunque quizás su comparación era demasiado superficial, pero quería pensar así.
Solo minutos antes de quedar dormido suspiro y correspondió el abrazo del moreno.
-me pregunto si toda tu vida has sido un hombre incorregible
-y lo seguiré siendo Reid, no podrán alejarme de ti de ninguna manera
-me temo eso
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Rossi manejaba lentamente para regresar al hotel donde se encontraban, con Hotch en el asiento del copiloto. Ya había anochecido, el juicio había tardado mucho más de lo esperado, pero podía notarse en todos un semblante de tranquilidad, ya el caso estaba resuelto, ya podrían descansar, ya podrían respirar tranquilos porque este caso había sacado a todos de sus casillas, haciendo sufrir a cada miembro del equipo, aunque claro, cada uno de su manera, pero no quitaba que todos habían pasado por un terror diferente.
-hemos llegado
El conductor pasó a estacionar el auto en el estacionamiento del hotel y bajaron todos casi a la vez.
-pareces muy tranquilo Hotch
En verdad que el rostro del jefe de esa unidad no mostraba gran cantidad de emociones, y aún más cuando casi siempre poseía un semblante igual todo el tiempo, pero Prentiss ya había descubierto las pequeñas facciones de su jefe, ya comenzaba a descifrarlo. El hombre miro a su compañera
-lo estoy
-yo también
Rossi entro a la plática, a lo que la pelinegra asistió con un movimiento de cabeza
-pero por fin todo a acabado, podremos regresar a casa y descansar
Hotch asistió
-espero que Reid se recupere pronto
Ante esas palabras ambos acompañantes asistieron a la vez