Ya todos estaban preparados y se habían dirigido a algunos bares en el centro de la ciudad, Hotch había sido claro con el lugar elegido diciendo “posiblemente el ignoto se sienta más cómodo el lugares como bares, donde puede pasar a desapercibido, debemos estar atentos”
Todos se encontraban parados a algunas cuadras del bar más concurrido del lugar, la policía no se encontraban con ellos, según Hotch, ya les había dado instrucciones de que hacer y que permanecieran atento a cualquier acción sospechosa y personas, ahora solo se encontraba el grupo eliminando a García quien había dicho que ella seria de más utilidad si permanecía observando las cámaras de seguridad y averiguar si algo pasaba por medio de eso, Hotch no se lo negó y permitió que fuera escoltada a un lugar seguro pero donde pudiera estar al tanto de lo que pasaba.
Hotch se colocó frente a su grupo para poder hablar
-bien, no creo que logremos gran cosa en este sitio
Morgan se adelanto
-¿Por qué aceptaste de todas maneras?
El jefe suspiro con pesadez
-ya sabía yo que no estarían completamente de acuerdo a esperar que alguien más muriera, es normal la reacción de querer que alguien desconocido se meta en problemas a que sea la misma gente que protegen. Morgan, dime, estas resolviendo un caso y tienes que poner a alguien en peligro, ¿mandarías a tu equipo o dejarías que fuera un desconocido?
-obviamente el mandaría a alguien que no conoce
Fue Reid quien se metió a la conversación ante la mirada de duda de su compañero, Morgan lo miro un poco molesto
-pero eso no es…
-decidirías poner en peligro a alguien desconocido que a personas cercanas a ti, además desde el momento que llegamos el cuerpo de policía duda de las capacidades de Reid por lo que les parece fácil dejar que el termine herido a algún hombre de la sociedad
El muchacho no dijo nada contra eso, lo sabía perfectamente, siempre que lo miraban, que comenzaba un caso nuevo las autoridades dudaban de él, pensando que no era hábil para el trabajo que hacían, Hotch paso su mano por el hombro del muchacho en señal de que lo apoyaba para después dirigir la mirada a su grupo.
-nosotros nos infiltraremos también en bar, podremos colocarnos más cerca de Reid para poder observar si alguien sospechoso se acerca a él. Lo más sensato sería que él llegue con alguien más, de preferencia…
-yo voy con el
Morgan esperaba ser él quien pudiera ayudar al muchacho si se encontraba en riesgo, estando cerca de él. Hotch negó con la cabeza
-no, Prentiss ira con él, ella es menos sospechosa que tu Morgan
El moreno no parecía convencido sin embargo no se quejó, su jefe era quien lo decía y solo podía obedecerlo.
-Prentiss, tu entraras al bar junto con Reid, lo más conveniente es que se sienten en la barra para que, bueno, si el sospechoso se encuentra aquí pueda verlos y se acerque a ustedes, permanezcan juntos un rato y después aléjate de Reid, sería el momento perfecto para que alguien más se mueva
La muchacha asistió, conocía todas las maneras necesarias para actuar así, pero dudaba un poco del joven castaño, que cada vez se veía más nervioso, pero aprovecharía eso para poder sacarle información al chico sobre su relación con Morgan, no lo había aceptado cuando se encontraba con García, pero realmente le gustaba el moreno. Prentiss no estaba molesta con Reid, mucho menos lo odiaba, simplemente todo lo recién sabido le sorprendía demasiado, quería saber más, necesitaba saber.
-otra cosa, mantengan vigilado a ese policía William
Rossi que había permanecido en silencio se dirigió al grupo, JJ lo miro
-¿Por qué?
-puede ser él quien este en contacto con el asesino, por lo que posiblemente por eso quiera poner a Reid en sus manos, puede ser, no es seguro, pero vigilémosle
Asistieron, Hotch lo sabía pero casi había olvidado decirlo, cosa extraña puesto que siendo el jefe no se le pasaban las cosas. Todos los presentes estaban listos, entrarías por puestas distintas y a horas diferentes, claro que vestían de una manera casual y elegante.
Morgan traía unos pantalones negros junto a una camisa blanca pero con una chamarra, no era mucho pero le daba un aire un poco elegante. Hotch, a pesar de haber sido él quien mando a vestir así parecía que él no acataría la orden, puesto que traía un traje negro como los que siempre vestía, parecía un trabajador de oficina que apenas había terminado la jornada. Rossi solo vestía unos pantalones azules y una camisa de vestir en tonos claros. Por su parte Prentiss y JJ vestían pantalones justos con unas blusas escotadas, la única diferencia eran los cortes de estas y sus colores. Por último Reid quien se vistió como siempre lo hacía, de manera elegante pero no como si fuera a trabajar, traía puesto unos pantalones en tonos azules oscuro, una camisa blanca pero con un chaleco negro sobre ella.
El moreno sujeto a Reid del brazo por un momento antes de ponerse en marcha e hizo señas a Hotch, quien lo había visto. El castaño no comprendió sino hasta el momento en que Morgan lo llevo a un lugar apartado de la vista de todos
-¿Qué pasa Morgan?
-Reid, no te esfuerces demasiado, si al final no puedes hacerlo no lo hagas
-ya he dicho que lo are
Morgan negó lentamente y lo miro
-me refiero si, por casualidad te encuentras con el sujeto, y no sé, te invita a otro lado, sabes que para poder descubrir si realmente es el asesino tienes que ir con el pero, si te sientes incapaz e inseguro no lo hagas
-Morgan
Reid comprendía que el moreno estaba preocupado, pero era el trabajo, no podía meter sus sentimientos en el trabajo, tenía que pensar fríamente y eso era lo que hacía mejor, Morgan también lo sabia
-Reid, entiendo si no dudaras en hacerlo, está bien pero por lo menos prométeme que, si estas en peligro, pedirás ayuda, me llamaras
-pero estarán ahí
-sí, pero a veces no logramos hacer nada, prométemelo
El muchacho le sonrió un poco
-de acuerdo, si algo pasa te llamare, y pediré por ayuda
El moreno le regreso la sonrisa, temía por que algo le pasara al muchacho y deseaba estar a su lado para ayudarlo, pero no podía estar con él siempre, y lo sabía.
-vamos, debemos regresar
Reid sujeto la mano de Morgan para guiarlo de nuevo con el grupo, pero antes de que pudiera continuar sintió como el moreno lo jalaba de nuevo hacia el pasando su otra mano por su cintura. El muchacho se mostró asombrado y se sonrojo al notar el rostro de Morgan tan cerca del suyo.
-Morgan ¿Qué haces?
El moreno no le respondió, simplemente lo acerco más a él para besarlo. Reid solo sintió como los labios del moreno se unían con los suyos, como sus respiraciones se acompasaban, era una sensación realmente placentera que no había sentido antes. El castaño se sobresaltó al sentir como Morgan pasaba su lengua dentro de su boca, era realmente extraño, Reid se sonrojo tremendamente ante aquella acción pero no lo detuvo, no lo hizo hasta que por fin rompieron aquel beso.
-bien, ahora si podemos regresar
Reid le dirigió una mirada cuando sintió como lo jalaba para regresar con todos. El castaño esperaba que sus compañeros nunca supieran lo que había ocurrido en aquel callejón, sin embargo rápidamente ellos lo supieron por el estado en el que se encontraba el muchacho. Rossi fue quien tomo la iniciativa para molestar a Reid
-¿se divirtieron? Deberían de esperar cuando no hay trabajo
El muchacho se sonrojo de nuevo y soltó su agarre de Morgan para dirigirse a Prentiss, puesto que con ella estaría todo el tiempo, sujeto la mano de ella, quien lo miro intrigada
-vallamos, es momento de comenzar
La pelinegra lo siguió sin decir más, Hotch también los dejo marchar, se comenzaba a hacer tarde para poner el plan en marcha, Morgan solo lo vio marcharse, mientras mostraba una cara de satisfacción.
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Llamo la atención en el local como una pareja más entraba, y es que parecían más amigos que pareja, una mujer de cabellos negros que vestía muy bien a opinión de los presentes quien era acompañada por un muchacho, si, un muchacho, puesto que se veía mucho menor que la mujer pero eso no le quitaba el atractivo que tenía, quizás no fuera muy mayor pero seguro que era atractivo. Aquella pareja causo un ligero revuelo en el local puesto que parecía muy singular, un par de amigos que se habían citado para tomar algo, quizás, por lo que los hombre presentes querían aprovechar la oportunidad para hablar con la joven mujer pelinegra, y alguna que otra muchacha con el chico que la acompañaba.
Sin embargo esta pareja camino directamente a la barra sin prestas atención a aquellos que los miraban.
La pelinegra se acercó pidiendo al hombre de la barra una bebida, por el rostro del muchacho fue perceptible el notar que esa bebida era alcohólica, el chico mejor opto por pedir un refresco.
Sentir la mirada de todos en sus espaldas no era algo muy cómodo, pero no se quejaron, prefirieron tratar de comenzar una conversación entre ellos, y la mujer sabía perfectamente como comenzarla.
La pareja no había notado, que entre todos los que los miraban había alguien en especial, un hombre sentado muy lejos de ellos, que no había apartado la mirada y que no planeaba hacerlo, en sus ojos se notaba que quería hacer algo, que deseaba ir con esos dos pero se contenía, trataba de mantenerse tranquilo.
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Reid tomo el vaso frente a él que contenía refresco, se notaba nervioso y eso lo sabía Prentiss, que estaba a su lado, que igualmente tomo la bebida que ella había pedido y suspiro pesadamente.
-deberías tranquilizarte un poco
El castaño la miro y sonrió débilmente
-lo lamente, no estoy acostumbrado a estos ambientes
-por eso digo que te calmes un poco, tranquilízate y disfruta el lugar
-disfrutarlo
Reid había repetido aquella palabra, le parecía imposible siquiera disfrutarlo y menos cuando actuaba de carnada para un asesino y violador, cosa que le causaba escalofríos. Prentiss sonrió, sentía celos hacia su compañero, no lo negaría pero le era imposible enojarse con él, no podía, suspiro con pesar antes de hablar.
-dime ¿Qué estaban haciendo tú y Morgan hace rato?
Eso sí saco al castaño de sus casillas, y miro sonrojado a Prentiss quien solo sonrió ante la reacción del muchacho
-n… nada
-¿en serio?
Reid asistió rápidamente
La pelinegra dio un sorbo más a su bebida y hablo, mirando al frente
-sé que él te beso Reid
El chico tembló ante lo que le dijo su amiga para mirarla un poco preocupado
-es obvio
Miro al castaño
-¿Por qué?
-primero, cuando regresaste estabas muy rojo ¿sabes? Y…
-¿y…?
Prentiss levanto ligeramente su mano acercándola al rostro de Reid, pasando después, por unos segundos, sus dedos por los labios del menor
-estaban húmedos
-¿he?
La muchacha tomo nuevamente su vaso dándose la vuelta para mirar hacia los que bailaban en la pista
-cuando uno es besado los labios se humedecen, cualquiera puede notarlo, aunque creo que tu no. Si lo hubieras notado si estaría sorprendida
Reid se sintió un poco ofendido ante lo que Prentiss le dijo, pero no se quejó sabía que ella tenía razón, él no sabía nada sobre ese tipos de cosas más que lo que leía en los libros, y lo que ella le acababa de decir nunca lo había leído ni escuchado
-no te preocupes, seguro aprenderás, eres joven
-¿también piensas que no soy apto para este trabajo?
Esa pregunta extraño a la pelinegra
-¿Por qué dices eso? Eres muy bueno en lo que haces, mejor que muchos diría yo, solo que eres joven, pero creo que este trabajo es bueno para ti
-hoy hable con JJ, me dijo que varios del equipo piensan que debería descansar, que soy muy joven para estas cosas y que tendría que tranquilizarme. Me pareciera que creen que ya no puedo con esto
Prentiss miro al muchacho fijamente
-yo no sé lo que los demás digan pero, en mi opinión este trabajo es tu vida y te gusta, también creo que si deberías descansas como todos debemos hacerlo, siendo joven tal vez te encuentres un poco más agotado pero solo eso
Reid le sonrió a su amiga un poco más tranquilo
-¿pensaran así los otros?
-por lo menos Morgan si
Dijo Prentiss con un poco de cinismo, haciendo sonrojar de nuevo al muchacho. Pero antes de que el castaño pudiera decir más, la chica se levantó de su asiento dirigiendo la mirada a la pista de baile y luego mirando a Reid
-es hora de separarnos Reid, Hotch me ha hecho una seña desde allá, parece que es momento que me valla
-¿ya es hora? No ha pasado tanto rato
-tranquilízate, si alguien se acerca a ti lo sabremos, todos estamos aquí, no te pasara nada
-eso espero
La pelinegra paso su mano por el cabello de Reid dirigiéndole una sonrisa más para después apartarse de su lado y perderse entre la multitud, la miro marcharse hasta que el mesero lo hizo entrar nuevamente en la realidad, extendiéndole un vaso nuevamente con la bebida que había pedido. El muchacho acepto aquella bebida, la había pedido antes cuando hablaba con su amiga, solo un poco antes de que marchara.
El castaño permaneció un poco perdido en sus pensamientos, tratando de saber cómo actuar si alguien se acercaba a él, Prentiss era buena consejera, actuar normal y tranquilo era lo que tenía que hacer, sin embargo era lo que menos podía lograr, solo lo invadía el nerviosismo y aún más cuando sabía que Morgan lo vigilaba desde algún punto del local, sin perder sus movimientos.
Reid se tensó al ver que algunas personas se acercaban a la barra, pero no para hablar con él, simplemente pedían algunas bebidas, cosa que lo calmaba. Un poco más tranquilo comenzó a observar a aquellos que pasaban por la barra, para ver si había alguien que cuadrara con la descripción del ignoto que habían hecho.
Cada persona que se acercaba se marchaba, sin prestarle demasiada atención, lo pasaban por alto. Reid había comenzado a estudias a cada una de ellas sin éxito, hasta que vio a un hombre más acercarse llamando al mesero y pidiendo alguna bebida, el castaño lo observo cuidadosamente, sus acciones y su aspecto, era un tipo alto, fácilmente más alto que él y mayor, traía puesto unos pantalones de mezclilla negros con una camisa de botones color rojo vino, iba bien vestido, pero muy de acuerdo a la ocasión en el lugar que se encontraba. El hombre de cabellos negros dirigió su mirada a Reid, quien rápidamente se sobresaltó sin saber qué hacer, aunque lo cierto es que comenzaba a sentirse un poco mal, desde hacía unos momentos se sentía extremadamente cansado y un mareo que no parecía cesar. El hombre se acercó hasta el hablándole con clama.
-oye, chico
Reid lo miro y casi por insería le sonrió
-buenas noches
El sujeto se sentó al lado de Reid y sonrió con un poco de desdén
-llevas rato mirándome chico, ¿acaso te he gustado?
El castaño sujeto su vaso, miro como temblaba ligeramente su mano mientras lo sujetaba, pero trato de disimularlo.
-lo lamento, es solo que se me hizo parecido a alguien que conozco
El hombre le sonrió, Reid noto que aquella persona no se había acercado precisamente a él, parecía un poco “ocupado” pero ante la insistente mirada del castaño se detuvo
-¿lo he entretenido?
Reid no quería sonar descortés pero le pareció que ese hombre no era quien buscaba así que necesitaba nuevamente estar solo.
-no, realmente no. Vengo con algunos amigos ¿no quieres unírtelos? Después podemos divertirnos juntos
Aquella invitación pareció demasiado directa para Reid, se dispuso a negarse pero antes de decir nada, el mareo se hizo más fuerte, un poco menos soportable, no podía notar si realmente estaba sentado o no. El castaño paso su mano por su cabeza rápidamente sujetándola un poco mientras apoyaba la otra en la barra para no perder el equilibrio, el hombre a su lado rápidamente noto el cambio del muchacho y se levantó sujetándolo de los hombros
-He ¿estás bien?
Reid no le respondió, simplemente lo miro un poco
-¿has bebido demasiado? Tu rostro esta pálido
El castaño solo atinó a decir con voz leve y casi en murmullo
-no… he tomado alcohol
El hombre sujeto a Reid del brazo y lo hizo levantarse lentamente, el chico no podía negarse, se sentía demasiado mal como para hacer algo, simplemente se dejó hacer.
Para la sorpresa del castaño, el pelinegro lo llevo a la salida del local y dejo que se sentara en el piso, en la baqueta, y que pudiera tomar aire fresco. Reid agradeció el gesto mirando un poco al sujeto que había entrado de nuevo al local y regresaba con un vaso de agua, entregándoselo al muchacho, quien lo acepto sin pretextos, y tomo tranquilamente de él.
-¿Cómo te encuentras?
El hombre reflejaba verdadera preocupación hacia Reid, por lo que este no dudo de él, a pesar de que minutos antes le había ofrecido divertirse juntos
-no muy bien, creo que estoy demasiado cansado
La voz del castaño era muy baja, casi no podía hablar y el hombre lo sabía, quien maldijo por lo bajo
-¿Qué pasa?
Reid pregunto con un poco de curiosidad
-nada en realidad, la otra noche pude ver a un muchacho que llego aquí pero estaba acompañad ¿sabes? Aunque no parecía del tipo de persona que pasa el tiempo en los bares, mas bien fue como si lo hubieran obligado, al final un hombre se lo llevo con el.
Aquella historia pareció interesarle a Reid, quien rápidamente miro al sujeto frente a él.
-¿Cómo era aquel chico?
La pregunta del castaño le pareció extraña y sin sentido
-no lo recuerdo bien, solo lo vi de espaldas y muy levemente su rostro pero tenía cabello castaño como el tuyo, creo que era más joven que tú, no lo se
Reid presto mucha atención a lo que el hombre le decía, tal vez era una pista más del asesino, tal vez aquel bar era frecuentado por él, a fin de cuentas era el más conocido en la ciudad. Aunque el castaño trataba de conseguir la información necesaria para resolver el caso, el estado en que se encontraba no lo dejaba trabajar, el mareo que había desaparecido por unos minutos había vuelto, Reid miraba a la calle pero solo notaba como si esta estuviera moviéndose de un lado al otro, trato de ponerse en pie pero no tuvo equilibrio alguno, era como si el piso se moviera a sus pies, que no lo dejaba andar. Estuvo a punto de caer si no fuera por aquel que le hacía compañía y que lo sujeto con reflejos rápidos para que no cayera al piso.
Reid dirigió la mirada a él, ya no podía enfocarlo, simplemente veía siluetas deformes.
-oye, tranquilo, ¿Qué pasa?
Reid tampoco podía asimilar completamente lo que le decían, era como si hubiera perdido sus sentidos, su cuerpo permanecía quieto sin saber cómo reaccionar a lo que su cerebro le decía.
-Prentiss…
Susurro el nombre de su amiga de manera casi inaudible, pero aquel hombre lo escucho
-¿es la persona que venía contigo?
Reid solo asistió con un movimiento de cabeza
-¿la llamo? ¿Quieres que la llame?
-s… si
No podía decir nada, ya no podía actuar, la fuerza que apenas tenía también comenzaba a desvanecerse hasta que por fin perdió la conciencia. No lo sintió, simplemente paso.
-oye ¡oye! ¿Estás bien? ¡Oye!