Otra vez lo veía llorar y encerrarse en el cuarto, como lo odiaba, aborrecía a la mujer que me robaba la atención y el amor de Jonghyun.
- Jjong, abre la puerta – dije suplicante - te traje la cena.
- Lárgate Key, no quiero ver a nadie.
- Jonghyun, abre la puerta, tienes que comer – me está haciendo enfadar.
- Kibum, vete. No te abriré.
Agotó mi paciencia – ¡Kim Jonghyun! Abre esa maldita puerta o la echaré abajo – escuché como algo se removía en esa habitación.
- Pasa – su voz suena tan débil, no puedo creer que este así. Su pelo estaba revuelto, la habitación completamente desordenada, los ojos rojos de tanto llorar y las manos con… sangre.
Dejé a prisa la bandeja y le tomé las manos - ¿Qué te pasó?
- Nada – no…
- ¡¿Cómo qué nada?! No digas que no me preocupa porque sabes que lo haré – mi enojo creció.
Cerró la boca, parecía un niño chiquito siendo regañado por su madre
- Ven Jjong vamos a cerrar esas heridas – lo conduje al baño, le lavé, desinfecté y vendé sus manos
- Gracias Key – su tono de voz era más fuerte que el de hace un momento
- Nada de gracias, tienes que comer todo lo que te traje
- ¡No quiero!
- No me obligues a darte la comida en la boca – lo miré de forma desafiante – sabes que lo haré, aunque me pongas caras de perrito, tienes que comer para mantenerte fuerte para las fans.
- Pero Kibum no quiero comer
- Ya me colmaste la paciencia – lo senté y le empecé a das la comida – vamos Puppy. Una por Onew – abrió la boca – otra por Minho, esta es por Taemin, esta es por mí – abrió con gran entusiasmo ¿significará algo? Mejor dejo de hacerme ilusiones tontas – Una por las fans de Argentina…
- ¿Tenemos fans en Argentina? – No puedo creer que no investigue un poco.
- ¿Acaso no te metes a los foros a averiguar lo que se dice de ti? – Vi como negaba tiernamente – Lo último que salió es que tú y yo nos amamos y hasta cierto punto es verdad – sus ojos se abrieron como platos.
- Key, tú me… ¿tú me amas?
- Somos los mejores amigos Jjong, imposible no sentir amor de amigos.
Después de la comida logré que jugáramos play, estuvimos un buen rato distraídos hasta que lo vi bostezar – será mejor que me vaya, tú quieres dormir y yo solo te inoportuno.
- No te vayas, por favor quédate conmigo esta noche, por favor duerme a mi lado.
- Jjong no creo que sea una buena idea – tendré mi cuerpo contra el suyo, quizás qué clase de cosas le haga durmiendo o despierto.
- Kibum por favor. Es que me transmites una tranquilidad enorme. Creo que si no estuvieras aquí, yo estaría devastado. No sabría qué hacer para poder salir de esta pena y tú con tu sola presencia me has sacado.
- Que bueno que se te pasó… - me interrumpió.
- No digo que se me haya pasado. Solo que en este momento siento que no estoy solo, que pase lo que pase tú siempre estarás conmigo como un hermano.
- No sé qué responderte Jjong.
- No es necesario que digas algo. Yo sólo quiero decir gracias, de verdad mil gracias por todo. Eres un gran amigo.
Amigo, hermano ¿por qué esas palabras duelen tanto? En lo más profundo de mi quisiera cambiar esas palabras por compañero.
Me quedé con él, controlé todos mis impulsos de besarlo, acariciarlo, tenerlo junto a mi siempre. Tuve que reprimir todo eso fue difícil pero lo logré. No dormí por temor a hacerle algo mientras estaba en los brazos de Morfeo. Ni si quiera sé si soy sonámbulo como para hacer cosas dormido.
- Buenos días Key.
- Buenos días – mi voz no sonaba para nada a mí pero su voz estaba mejor que ayer ¡Qué alivio!
Se volteó a verme – Parece que no dormiste bien o dormiste poco.
- La segunda diría yo… dormí poco. Me tenías preocupado
- Esa no es una razón para que no duermas tus preciadas horas de sueño embellecedor – dijo con cierta burla – Cierra los ojos y ve si puedes dormir un par de horas, porque hoy va a hacer un día de mucho trabajo. Le preguntaré a Onew cuánto más puedes dormir.
- Gracias Jong – vi como salía de la habitación, me recosté en su cama, sentí su aroma en la almohada e inevitablemente mis ojos se empezaron a cerrar lentamente, lo último que vi fue la puerta abrirse y caí rendido al mundo de los sueños.
Sentí que me removían suavemente – Key – alguien susurró mi nombre. Cada vez me sentía más despierto – Kibum – esa voz la reconocería en cualquier parte de este mundo – Diva despierta, ya es hora de ir a la agencia – me removí
- No quiero ir Jjong. Quiero quedarme aquí, en el departamento
- Hoy grabaremos Sherlock, debes ir.
- ¿No lo podemos filmar otro día? Quiero quedarme aquí con las cortinas cerradas, la luz apagada, echado en la cama escuchando música.
- ¿Qué te sucede Kibum? – Se acercó mucho a mí, podía sentir su respiración en mi rostro – tú nunca, jamás has querido estar en un lugar oscuro.
- Solo estoy pasando por un momento de tristeza – me miró con una gran preocupación en sus ojos – tranquilo, lo más probable es que sea pasajero.
- Como estar tranquilo si no te sientes bien – se alejó, su calor dejó de serme familiar para dar paso a un frío que me abrigó completamente – llamaré a los managers y les diré que no podemos grabar.
- No Jjong no es nece… - me dejó con la palabra en la boca y se fue a hablar por teléfono a ver si encontraba a alguno de nuestros representantes, al rato volvió con la cara blanca del susto.
- De los tres managers que tenemos tenía que comunicarme con el más explosivo. Encontré a Gyeongshik y créeme da mucho miedo cuando se enfada pero atrasaremos la grabación del vídeo en una semana más.
- Gracias Jjong, eres el mejor – te amo, me hubiera gustado decírselo.
- Ahora duerme otro rato – me iba a levantar para cambiarme a mi cama y me detuvo – no es necesario que cambies de cama, no me molesta para nada que te quedes en mi habitación.
Lo vi salir, es un tonto, cosas como estas son las que hicieron que me enamorara de él. Sin poder evitarlo lágrimas salieron de mis ojos.
- No quiero interrumpir Key, yo solo vine a… - intenté rápidamente secar mis ojos pero no sirvió, ya se había dado cuenta de mi estado. Se acercó a mi alarmado – Kibum ¿qué tienes? ¿Por qué lloras?
- Nada, Jjong no tengo nada, solo estoy abrumado.
- ¿Abrumado? Key sabes que me puedes decir lo que sea.
- Lo sé Jonghyun, eres mi… mejor amigo – las lágrimas volvieron a salir de mis ojos.
- Amigo qué tienes
Amigo, eso es lo que me duele – nada Jong
- De verdad Kibum, somos los mejores amigos. Qué tien…
- ¡Amigos! Ya estoy harto de ser solo tu amigo – salí corriendo del departamento, empujé a alguien probablemente sea a Minho.
No sé cuánto tiempo estuve vagando sin rumbo, al momento de querer volver a casa no sabía el camino de vuelta ¡Me había perdido!
Cada vez anochecía más, comencé a asustarme, viraba por las esquinas pero ningún edificio o farol me resultaba conocido. Decidí sentarme en una plaza a esperar la luz del día, quién lo diría, el famoso Kim Kibum, la diva del grupo durmiendo en la banca de un parque.
Caminé en línea recta buscando una plaza para poder pasar la noche, sentí que alguien me seguía, apresuré el paso y mi persecutor también lo hizo.
Llegué a un callejón sin salida, asustado me replegué contra el muro tratando de pasar inadvertido pero no resultó.
- Mira a quién tenemos aquí, Key de SHINee, que… hermosura – Yo puedo con uno, lo patearé hasta que quede inconsciente.
- Amigos quién aparte de nosotros tres podrá decir que se acostó con Kim Kibum – ¿qué? Me iban a violar tres sujetos y yo no podría hacer nada, empecé a respirar hondo y cada bocanada de aire me envalentonaba.
- Ustedes no son nadie para decidir por mí – valor ven a mí, te lo ruego – cuando me acueste con alguien será porque yo quiero y porque amaré a esa persona.
- ¿Amor? Niño eso no existe. El amor es una tonta ilusión que las personas creen sentir para no quedarse solos.
- ¡Mentira! Que tú no hayas tenido una buena experiencia no quiere decir que todos seamos como tú – el coraje me invadió – un maldito desgraciado que se siente menos mierda al hacer sufrir a otros lo que te tocó vivir.
- ¡Ay niño! No seas tan iluso – hizo una pausa – amigos ahora a lo que venimos.
Empezaron a acercarse a mí, dos me sujetaron bien fuerte mientras el tipo con el que había entablado una especie de conversación empezó a tocarme.
- ¡Qué olor tan agradable! ¡Qué piel tan suave! – sin poder evitarlo las lágrimas se escaparon de mis ojos.
- ¡Déjenme! ¡No lo hagan! Por favor – Mis ruegos eran en vanos, los malditos no se detenían
- ¡qué rico cuello tienes, niño!
- ¡¡NO!! Suéltenme por favor… por favor – me hacen daño aun removiéndome, si no me resisto esto pasará más rápido.
- Oye lindura ¿Qué te pasó que dejaste de forcejear?
- Por favor no – era lo único que podía decir, mis esperanzas se destruían con cada minuto que pasaba en manos de esas personas… cómo puede ser posible que nadie escuche ni vea nada.
- ¡Qué se creen malditos pervertidos! – ¿Jjong? Era Jjong no pude creer la felicidad que me invadió incluso en ese estado.
- Kim Jonghyun de SHINee, que agradable será violar a Key mientras tú observas.
- ¡¡Maldito!! Suelta a mi Key AHORA – Habré escuchado bien – solo yo puedo tener su cuerpo, poseerlo y amarlo hasta siempre.
- ¡Awwww! JongKey en acción – que burlón salió el tipo – saben qué me aburrí ¿Qué puede hacer 1 contra 3?
- ¿Quién te dijo que estaba solo? – de la oscuridad salieron Onew, Minho y Taemin.
- Tranquilo Key umma. Somos una familia y nos protegeremos como tal – mi niño, mi Taemin que maduro se ha vuelto.
La pelea que se desarrolló frente a mí fue para no creer. Nunca pensé que ellos fueran buenos en lo que es defensa personal.
En un par de minutos pudieron derrotarlos, la sensación de alivio que me invadió fue muy grande.
- Gracias chicos, muchas gracias – no podía decir nada más
- ¡Bien! Ahora los dejaremos solos – dijo mí líder llevándose a Minho y a Taemin
- Vamos Key, te llevaré al hospital. Allí habrá un policía para que le des información de cómo su escuadrón puede identificar a los sujetos – el trayecto con Jjong fue algo incómodo. Mil preguntas pasaban por mi cabeza ¿cómo nos trataremos? ¿Fue real lo que dijo? Mi esperanza de ser correspondido crecía y crecía sin escucharla voz en mi cabeza “No te ilusiones, mientras más esperanza el golpe en la caída es más fuerte”
En el hospital todo ocurrió muy rápido, las preguntas del policía fueron muy precisas, el médico me examinó lo más rápido posible, me indicó que solo tenía heridas defensivas y moretones por todos los golpes que recibí. Me dio una noche en el hospital y podría irme a casa.
Esa noche la pasé en tranquilidad, increíblemente lo único que mi cerebro no bloqueó fue a mi familia, a SHINee salvándome.
Estaba amaneciendo lo sabía porque la luz se colaba por la cortina de la habitación y llegaba directamente a mi rostro. Empecé a escuchar susurros.
- Mi Key pareces un verdadero ángel – esa voz es la de Jonghyun y siguió susurrando – a la luz del alba eres completamente perfecto. Irradias tanta ternura, no puedo dejar de contemplarte.
- ¿Jjong?
- Kibum no esperaba que estuvieras despierto – la cara de asombro que tenía era épica.
- Kim Jonghyun qué hay de cierto en todo lo que has dicho.
- Amm… emm… yo… yo… es cierto Key… cada palabra que he dicho no es más que un reflejo del más puro sentimiento que alberga mi corazón… el amor que siento por ti Key es más grande que todo lo que te puedas imaginar.
- Entonces… ¿por qué estabas con ella?
- Trataba de olvidarte… cada vez que lloraba era porque deseaba tus besos, tus abrazos, todo.
Nos estábamos acercando, su nariz rozaba la mía – Lamento la interrupción – maldito doctor, no tiene idea de cuánto lo estoy odiando en este momento – el Sr. Kim ya puede retirarse a su hogar.
- Tengo una idea Key… ¿Te puedo vendar los ojos?
- ¿Qué tienes en mente? – vi la cara de perrito que puso… se me derritió el corazón – Está bien Puppy, puedes vendarme los ojos – escuché como tecleaba en el teléfono móvil.
Me guió hasta subirme a un auto y condujo por al menos unas 3 horas, me bajó del auto, me sacó los zapatos… sentía arena en mis pies – Jjong estamos en una… ¿playa?
- Así es Kibum – me desvendó y pude notar un linda cabaña, adentro estaba adornado de la forma más romántica que alguien se pudiera imaginar – Kibum yo quería saber si querrías ser… ¿mi novio?
Me dejó boquiabierto – yo… yo… amm… emm… por supuesto que soy tu novio Jjong, es lo que siempre he querido – y me besó fue tan perfecto… tan romántico… puedo decir que tuve el beso ideal. El calor de su cuerpo se alejó, quería sentir más y más… que sólo fuéramos uno y lo entendí, esta era la noche.
Se sentó cerca de la chimenea y me subí sobre él… lo besé con todo lo que me hacía sentir, amor, pasión, cariño, ternura, compañerismo, todo.
Sus manos recorrieron mi espalda hasta llegar al borde de mi camiseta para posteriormente retirarla con suavidad y una emoción contenida… ambos sabíamos lo que iba a pasar… seríamos uno en cuerpo y alma.
Nos terminamos de desnudar – Key ahora te tengo una sorpresita – sacó de no sé dónde unas esposas
- Jjong qué es eso – no puede ser que Puppy sea tan pervertido. Me cargó a la cama que se encontraba en el piso superior, me dejó suavemente de espaldas y me esposó a la cama.
- Ahora mi linda diva vas a ver todo lo que he tenido que reprimir por lo exquisito que eres – que ansiosas fueron esas palabras.
Se subió sobre mí, pasó su lengua por todo mi cuello, mi pecho, me abrió de piernas mordiendo lentamente la cara interna de mis muslos sacándome sonoros gemidos
- Jjong… compláceme – quería que lo chupara y me hiciera ver mil y un estrellas
- Todavía no Key, yo sé que quieres que haga pero aún no es el momento, voy a torturarte hasta que ruegues que te penetre fuerte dentro de ti.
Empezó a moverse sobre mi… simulando una penetración… ¡Qué exquisitez! Cada estocada que daba despertaba todos mis sentidos… instintivamente comencé a mover mi cuero haciéndolo rozar con el suyo.
- ¡Ahhh! Key… eso me enciende demasiado – y si eso le enciende a él. No tiene idea de cómo me prende diciendo ese tipo de cosas.
- Jjong… entra ya. Quiero… quiero – vi que me miraba curioso – no me hagas decirlo
- Dígalo Diva… tú sabes lo que quiero escuchar – frotó mi pene con fuerza
- ¡Ahhh! Mete tu grueso y largo pene dentro de mí
- Eso es lo que quería escuchar – La emoción se apoderó de mi… sentía la excitación recorriendo cada fibra de mi ser… iba a ser uno con Jonghyun el hombre que más he amado en la vida - ¿Estás listo?
Que pregunta tan… esperada – Para ti, siempre estoy listo
Puso la cabeza de su pene en posición y comenzó a empujar lento y firme a la vez… era una sensación indescriptible… me sentía en el paraíso y el infierno a la vez, estaba en las nubes y me quemaba por dentro, acaso era eso posible de sentir.
Era cada vez más rápido – Dame más… fuerte… dámelo todo – no dejaba de gemir, me era imposible cerrar la boca y silenciar los sonidos debía expresar de alguna forma el placer que me hacía sentir.
- Kibum que estás rico… me encanta que grites de esa forma – sentía como iba apresurando y profundizando cada embestida… en unas últimas embestidas terminamos en un sonoro y unísono gemido… me desató, se recostó a mi lado y me abrazó fuertemente - ¿Estaremos juntos hasta el final?
- Por siempre Jjong, hasta el final de nuestros días, y sé que eso va a ser muy poco
- Te amo mi Kim Kibum
- Y yo a ti mi Kim Jonghyun
- Hasta el fin – dijimos los dos para posteriormente abandonarnos a los brazos de Morfeo.
FIN