-Cuando estás muy solo, tan, tan solo y escuchas mi voz.-dijo casi cantando una voz familiar, mas no le prestó mucha importancia debido a la ansiedad.
Todo estaba completamente oscuro, no podía apreciar nada que no sea un frio inmenso que penetraba sus huesos.
-¿Yugi? ¿Bakura? ¿Donde están? -preguntaba el tricolor mientras intentaba buscar a cualquier conocido.-Hay alguien ahí-. Aumentando su tono de ansiedad.
POV Atem
"Genial, no recuerdo nada."-pensaba reflexionando lo que sucedía a su alrededor.- "Además no estábamos charlando con el general en la sala y eso, ya no hay nadie. Parezco mas confundido que cuando encontré a Yugi."
Hace demasiado frio, me llega a los huesos. No puedo ver absolutamente nada, todo esta tan negro; el aire se siente húmedo, algo moja todo mi cuerpo mas no es agua. Necesito encontrar a Yugi, mi primo, su novio, a todos, alguien que me explique que está pasando. Si esto sigue así posiblemente lo olvide.... no estoy dispuesto a olvidar a Yuugi.
Fin del POV Atem
- ¿Quien dijo olvidar? -dijo en tono totalmente malicioso-. Si fuera tan fácil como eso, no estarías escuchándome. ¿Es que acaso no recuerdas mi voz? después de todo lo que acabas de recordar y ¿Aun no recuerdas mi nombre? A eso le llamas amor, la ingenuidad es extrema en estos casos. Aun no te comprendo.
-...pero mi amor le pertenece a Yugi, no te lo estos diciéndose.-dijo arrepintiéndose de lo dicho..-¡Es imposible!
-Creo que ya te diste cuenta...-dijo riéndose-. Solo falta que obtengas la respuesta final...mejor terminemos nuevamente la historia.
-Recordar que....?
-Esto.-dijo la voz desvaneciéndose en la oscuridad por la cual vino
Mientras parpadeaba velozmente, Atem, temblaba de los nervios. La desesperación se apoderaba de él por imaginarse quien seria.
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-Pero de qué rayos hablan ¿están bromeando?-dijo el duque ignorando la situación en la que habían visto al investigador y el rubio
-Si, es una buena broma, tenía que romper esa tensión.-dijo Joey (n/a: si, lose no estaba pensando) -Lo que no es broma es que los odian.-agrego cabizbajo y cogiendo la mejilla del castaño acompañante.
Un silencio inmenso quedo como un aire frio pasando por la espalda de cada persona. El gran conde dio un paso al frente empezaron a oír los golpes de las personas que exigían justicia.
-Hombres, mujeres, todo el presente escuche, por favor.-dijo pausadamente-. Quizás no sea nuestro ultimo día, pero el mío si.
Uno de los guardias generales de la puerta llega alertadamente y con los ojos bien abiertos.
-Amo Zero... amo Zero.-dijo entre cortado-. Han pasado, lo están buscando.
-Les quiero agradecer por todo lo que han hecho por mí.-dijo mirando al cielo con ojos confiados y susurrando.-Por todo lo que han hecho.
Nadie comprendía la situación, unos intentaron pararlo, otros simplemente se quedaron estáticos.
-"Este es mi fin... me sentiré orgulloso de haberme arriesgado al frente espero que Seto les explique la razón por la cual él se iría solo".-pensaba mientras caminaba escoltado del general de la guardia.
-¿Está seguro de la decisión que esta por tomar?-pregunto mientras le hizo un pare con la mano sobre el hombro.
-Al menos lo intente ¿verdad?-dijo mirando la ultima puerta que cruzaría como monarca.
El guardia lo acompaño, decidieron ya no hablar más en el transcurso del tiempo atravesó la puerta.
-Agárrenlo, ahí está el desgraciado.-dijo el aparente general-. Vamos a sacar a su familia y cómplices aquí.
El peli plata no hizo nada para evitarlo, pateaban su cuerpo e insultaron su nombre. Su cuerpo se empezaba a debilitar, llego la hora de cargar con la ira de su pueblo.
En ese mismo instante en la sala el resto estaba eufórico por la situación.
-¡Alguien explíqueme que sucede! -dijo Bakura siendo apoyado por un par de generales que se encontraban ahí.
-¡Ni idea! -fue la respuesta de Atem
-Escuchen con atención, Zero, me ha dado un mensaje.-dijo con tranquilidad Seto-. El quiere destruir esta aristocracia y volverla un gobierno del pueblo.- haciendo pausas en cada palabra.
-¿Entonces se fue como suicidio?-dijo Kisara mientras se paraba para que la reconocieran.
-Sí, degenerada, fue suicidio.-contesto Atem antes de que alguien hablara.
-Idiota, eso significa que nosotros también estamos expuestos, te cuento.-dijo la chica con evidente molestia.
-...-no contesto, todos estaban atentos al escuchar los gritos de los pueblerinos
-MUERTE AL CONDE ZERO, ABAJO LA MONARQUIA.-era lo que escuchaban los regidores.
-No hay más que decir, estamos condenados.-dijo Atem con gran desanimo y abrazando protectoramente a Yugi.
-Saben que, disfruten lo que tengan yo disfrutare de Ryou como ustedes de sus parejas, todos saben quién somos y por eso que tanto disfrutamos posiblemente moriremos.-dijo cogiendo velozmente la mejilla del nombrado y besándolo fugazmente provocando un gran sonrojo en este que a la vez se apreciaba una lagrima.
-Sabía que todos ustedes eran maricas pero esto es demasiado.-dijo Kisara con evidente asco.- Seguro el resto no dice nada porque se supone que ustedes gobiernan y por eso se guardan sus insultos, sus nombres se recordaran con repugnancia.
Nadie se atrevía a decir nada, en verdad se sentían asustados. Acababan de perder a su monarca y ahora los siguientes eran homosexuales confirmados, en realidad no tenían un sincero asco sino más bien muchas dudas dentro de ellos que posiblemente no serian respondidas.
Los sirvientes salieron de ese cuarto y se fueron, sin palabras unos con alegría y otros con pena. Los últimos que estaban ahí eran Yami, Yugi, Bakura, Ryou, Seto, Joey, Kisara, y otro par de generales.
-Hagamos una promesa….-dijo en tono bajo Ryou excluyendo a Kisara que planeaba esconderse en el castillo.- Hay que defender sus nombres.
-Si.-susurraron con la gota de honor que les quedaba.
Los dos amigos se abrazaron al igual que los dos primos, la otra pareja se quedo en miradas cálidas.
-Tengo miedo…-susurro Yugi.
-Cuando tengas miedo o te sientas solo, piensa en mi voz.-dijo Atem cogiendo fuertemente su mano.